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Obras Generales

John Binns, Las iglesias cristianas ortodoxas, Akal, Madrid 2009, 319 pp.

El autor de este interesante libro es director con la cultura bizantina. A continuación tra-
del Instituto de Estudios Cristiano-orto- za, en el capítulo segundo, el mapa actual de
doxos de Cambridge. Clérigo anglicano con las iglesias orientales distinguiendo las calce-
una larga trayectoria en proyectos ecuméni- donianas de aquellas otras que no aceptaron
cos, es vicario de Great St. Mary, la iglesia las disposiciones de dicho concilio (451), por
universitaria de Cambridge. tanto las monofisitas y nestorianas, así como
El original inglés del libro que reseñamos –por otra parte– las denominadas iglesias
se publicó en 2002. La editorial Akal lo ofre- orientales y las greco-católicas. En muchos
ce en lengua castellana atendiendo con toda casos se incide en la impronta nacional de al-
probabilidad a que se trata de una de las pocas gunas de dichas iglesias.
obras de síntesis que se han publicado recien- El capítulo tercero se centra en la liturgia,
temente sobre el abigarrado mundo de las «donde se encuentran el cielo y la tierra», se-
iglesias orientales (aunque no la única, desde ñalando las características fundamentales de
luego, por cuanto se hace preciso recordar la las celebraciones eucarísticas en la liturgia
obra colectiva publicada por la bac en el año oriental y, especialmente, según las liturgias
2000 bajo la dirección de Adolfo González de san Basilio y san Juan Crisóstomo. Estudia
Montes titulada precisamente «Las Iglesias también las implicaciones arquitectónicas y
orientales» así como, también, la monografía artísticas de dichos ritos.
de Juan Nadal Cañellas titulada «Las iglesias Uno de los capítulos más densos es el
apostólicas de Oriente: historia y caracterís- cuarto, en el que Binns traza las diferencias
ticas» publicada en el mismo año por Ciudad doctrinales que existen entre las diversas
Nueva). Cabe indicar que el tratamiento de iglesias orientales. El análisis sigue un es-
los diversos asuntos es riguroso y ameno. Por quema histórico, iniciándose en los primeros
otra parte, además de estar bien escrito está siglos del cristianismo con la celebración de
bien traducido, mérito atribuible a Aureliano los concilios de Nicea y Constantinopla en
Marrero Muñoz. los que se fijó la doctrina, tal y como quedó
En el primer capítulo, a modo de intro- reflejada en los símbolos. Calcedonia marcó
ducción, Binns identifica la ortodoxia esta- la doctrina cristológica, a raíz de la cual se
bleciendo la estrecha relación que presenta produjo la primera escisión en la fe. Luego se

Anuario de Historia de la Iglesia / vol 20 / 2011 / 547-629 547


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reseñas

analiza la evolución de la doctrina en tiempos en la tierra». Resulta de gran interés observar


de la dominación otomana y en la actualidad, las fuertes implicaciones nacionales/nacio-
cuando se atisba una reactivación de la re- nalistas que han acompañado al cristianismo
flexión teológica en el campo de la ortodoxia. oriental. Binns ofrece varios ejemplos, entre
El capítulo quinto se adentra en el rico los que destacan Rusia y Yugoslavia.
mundo de los iconos, tan característico del La ruptura de la Cristiandad entre Orien-
mundo oriental, indicando las características te y Occidente es objeto de estudio en el ca-
peculiares que le atribuye la ortodoxia, tanto pítulo décimo. A diferencia de lo que se suele
por lo que se refiere a su elaboración, como a afirmar, Binns sostiene que la mutua exco-
su significado y uso. munión de 1054 no fue tan determinante
Binns se detiene en el capítulo sexto en el cuanto el progresivo alejamiento entre Roma
monacato y la gran importancia que ha teni- y Constantinopla, que en realidad quedó de-
do desde antiguo en el mundo oriental. Traza finitivamente sellado durante la cuarta Cru-
sintéticamente la evolución de las formas de zada. Diferencias de tipo doctrinal, litúrgico,
vida religiosa desde los primitivos anacoretas canónico, etc. que no han impedido algunos
hasta las comunidades cenobíticas. Y destaca intentos de reunificación.
el papel fundamental de los monjes como re- Finalmente, el capítulo undécimo propo-
ferentes de vida cristiana y como modelos de ne algunas pistas para caminar hacia la unión
santidad, incluso hasta en el momento presen- de las iglesias de Occidente y Oriente, respe-
te. A continuación, en el capítulo séptimo, se tando siempre la heterogeneidad de cada una
adentra en el amplio mundo de la religiosidad de ellas, puesto que a lo largo de los siglos
popular, con sus múltiples manifestaciones. han ido acumulando una sólida tradición de
Las misiones es el contenido del capítulo carácter teológico, litúrgico, canónico, espi-
octavo. Analiza la propagación de la fe según ritual y artístico que debe valorarse conve-
las diferentes confesiones (nestorianos, jaco- nientemente.
bitas, etc.) desde la antigüedad, incidiendo en En conjunto, se trata de una obra senci-
la labor desarrollada por los santos Cirilo y lla, completa y amena que puede servir como
Metodio, hasta la propagación del cristianis- introducción al conocimiento de la historia,
mo ortodoxo ruso en el siglo xx por Europa los rasgos más característicos y la situación
y América.
presente de las iglesias orientales.
El capítulo noveno analiza la relación en-
tre la Iglesia y el estado, bajo el título muy Fermín Labarga
significativo de «el sueño del Reino de Dios Universidad de Navarra

Carlo Cardia, La Chiesa tra storia e diritto,


G. Giappichelli Editore, Torino 2010, vii + 428 pp.

El autor de este volumen ocupa en la actua- Religiose», ubicado en la misma universidad,


lidad la cátedra de derecho eclesiástico en la y cuenta con una abundante bibliografía en la
Facultad de Derecho de la Università degli que destacan, junto con la temática histórica,
Studi Roma Tre, es director del «Centro Eu- los estudios sobre las relaciones entre el Esta-
ropeo di Documentazione sulle Istituzioni do y las confesiones religiosas. Además, des-

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