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SANTA TERESA

DE JESÚS:
POESÍAS
Literatura Española II (Siglo de Oro)
JTP: Mgter. María Lorena Gauna
“Santa Teresa de Jesús”
(José de Ribera, 1630)
“Visión del collar”
(Andrea Vaccaro, 1642)
Nace en Ávila, 1515
Muere en Alba de Tormes,
Salamanca, en 1582
Mística carmelita
“¡Oh pues ver el desasosiego de esta mariposita, con
no haber estado más quieta y sosegada en su vida!
Es cosa para alabar a Dios, y es que no sabe adónde
posar y hacer su asiento, que, como le ha tenido tal,
todo lo que ve en la tierra le descontenta, en
especial cuando son muchas las veces que la da Dios
de este vino; casi de cada una queda con nuevas
ganancias. Ya no tiene en nada las obras que hacía
siendo gusano, que era poco a poco tejer el capullo;
hanle nacido alas, ¿cómo se ha de contentar,
pudiendo volar, de andar paso a paso? (Las
Moradas, Espasa Calpe, 1943, p. 75).
“Éxtasis de Santa Teresa”
de Bernini
Obra poética
Son muy pocas composiciones poéticas
Se llegan a contabilizar cuarenta, pero
la atribución es dudosa
Casi siempre, cancioncillas hechas con
motivo de alguna festividad religiosa o
para alegrar a sus monjas
Facilidad y gracia para improvisar según
testimonios coetáneos
Obra poética
Atribución dudosa porque no se imprimieron
Destinadas a difusión oral en conventos de la
orden (Pedraza, 1980: 485). No se recopilaron
sino hasta el siglo XVIII
Ella misma alude a su composición. El padre
Yepes, en la Vida de la Santa (III, 23) escribe:
“Estando en estos ímpetus, hizo la Santa unas
coplas nacidas de la fuerza del fuego que en
sí tenía, significando su llaga y su sentimiento,
Obra poética
que por ser muy de notar, me pareció poner
aquí.” Y copia la poesía que empieza Vivo sin
vivir en mí, con su glosa” (Hurtado, 1932: 422)
Sor Inés de Jesús, en la declaración que
prestó en las informaciones para la
beatificación de Teresa, dijo que esta le dio a
copiar una coplas de devoción y,
sospechando que Sor Inés no las estimaba
como cosa propia de persona tan grave, dijo:
“Todo es menester para pasar esta vida, no se
espante” (Hurtado, 1932: 422)
Obra poética
Fray Luis (1527-1591) en el Prólogo a
Pedro Portocarrero apenas daba
importancia a “aquellas obrecillas que
en la mocedad y casi en la niñez, se le
cayeron como de entre las manos, y a
las que se aplicó más por su inclinación
de su estrella que por juicio y voluntad”
[Hurtado, 1932: 313].
Obra poética
La misma Teresa en carta a su hermano
Lorenzo: “No sé qué le envíe por tantos
[beneficios] sino esos villancicos que
hice yo, que me mandó el confesor las
regocijase [a las monjas], y he estado
estas noches con ellas, y no supe cómo,
sino ansí”. Y le copia la composición
que empieza: “¡Oh hermosura que
excedéis”.
Obra poética
Según Hurtado (423) son composiciones
auténticas la que acabamos de mencionar,
la glosa que empieza “Vivo sin vivir en mí”, las
quintillas “¡Oh hermosura que excedéis” y los
dos villancicos “Este niño viene llorando” y
“Vertiendo esta sangre”
Según Pedraza (485), la más célebre es una
glosa de “Vivo sin vivir en mí” y el villancico
“Véante mis ojos”, pero tanto una como otro
son de dudosa atribución
Obra poética
Son glosas, canciones y villancicos escritos en
metros tradicionales
Muchas veces aprovecha estribillos religiosos
o profanos trasladados a lo divino
En ellas aparecen todos los temas tópicos de
los cancioneros de los siglos XV y XVI : el
cazador, el alba, la vela de amor, el servicio
amoroso… así como las antítesis de las que
tanto gusta el género
Obra poética
Las poesías que se le atribuyen, aunque
algunas no sean suyas, responden
perfectamente a su estilo personal
Clasificación de poemas
de Santa Teresa
Existen diversas clasificaciones de sus poemas. Según
el contenido, Barrientos (1978) propone la división que
adoptó en la edición de las poesías de Teresa, dentro
de las Obras completas (Editorial Espiritualidad,
Madrid, 1976, pp. 1264-1300):
• a) poesías lírico-místicas: aquí pertenecen
composiciones tan sentidas y profundas como
“Vivo sin vivir en mí”; “Vuestra soy, para vos nací”;
“Coloquio de amor” y algunas más.
[Según García de la Concha tres son propiamente
nacidos en el trance místico: “Vivo sin vivir en mí”,
“Ayes del destierro” (aunque de dudosa atribución) y
“Sobre aquellas palabras ‘Dilectus meus mihi’”]
• b) poesías festivas: aquí entran los cantos de
Navidad y las coplillas para celebrar las fiestas de
algunos santos, como San Andrés, San Hilarión,
Santa Catalina…
• c) poesías didácticas y de vida religiosa: aquí van
las poesías que compuso para conmemorar algún
acto solemne de la vida religiosa, o de alguna de
sus monjas, como el ingreso en el monasterio, la
toma de hábito, la profesión, etc. Así “Caminemos
para el cielo”; “Hermana, porque veléis”; “¿Quién
os trajo acá, doncella?” y otras.
Clasificación poesía
religiosa según Wardropper
Bruce Wardropper clasifica la poesía religiosa del
Siglo de Oro en los siguientes grupos:
 Catequizante: dirigida a un lector individual, para
instruirle en uno o varios de los elementos de la fe
católica y para inculcar algún artículo de la fe o
algún dogma. Género puramente didáctico, casi
falto de emoción religiosa.
 Ocasional: También podría llamarse festiva, por su
pertenencia a las fiestas religiosas. Sirve para
celebrar la ocasión de alguna Pascua o fiesta y se
dirige al gran público religioso. Consta de
villancicos de Navidad o Corpus Christi, canciones
para Semana Santa, etc.
 Circunstancial: parecida a la poesía ocasional,
pero más solemne. Dirigida al público asistente a un
acontecimiento religioso extraordinario, tal como la
beatificación o canonización de un santo. Suele ser
poesía de alabanza, compuesta para un certamen
poético.
 Penitencial: Se poetiza un acto de contrición,
generalmente seguido de la esperanza en recibir
el perdón de Dios. El poeta dirige su obra a Dios,
pero supone también la participación voluntaria de
un lector, también pecador.
 Meditativa: dirigida primariamente al poeta mismo. El
componer meditaciones poéticas supone un acto de
devoción, disciplinado por la creación literaria: tiene por
objetivo el ordenamiento y la reforma de la vida
espiritual. Esta poesía debe mucho a los Ejercicios
espirituales de San Ignacio.
 Devota: Se dirige al objeto de devoción elegido por el
poeta, por ejemplo, a un miembro de la Sagrada
Familia o un Santo. Representa la devoción en su forma
más pura: el poeta ensalza la grandeza del santo o el
ser divino con el fin de obtener la mediación, el
amparo, el perdón, la salvación. El lector observa,
participa indirectamente en el acto de devoción.
 De tipo Místico: esta poesía o es mística (porque es
obra de poeta que conoce y describe
poéticamente la unión del alma con Dios) o
propende a la mística (porque es obra de poeta
que expresa poéticamente el anhelo del alma de
unirse con Dios). Ejemplos de poetas místicos Santa
Teresa y San Juan de la Cruz; ejemplo de poetas
que propenden a la mística, fray Luis de León.
Ejercicio de aplicación
• Observar los diez poemas de
Santa Teresa vistos y clasificarlos
según la taxonomía de
Wardropper.
Glosario
En Santa Teresa es muy importante la
influencia de la poesía popular, tradicional,
de transmisión oral. Por ello hay algunos
términos que hemos mencionado y que es
importante definir, entre ellos:
• Villancico medieval: Poema de forma fija
con estribillo inicial (cabeza, villancico, letra,
letrilla o tema) de 2, 3 o 4 versos y estrofa o
pie dividida en tres partes: dos mudanzas
simétricas y una vuelta constituida por 3 o 4
Glosario
versos de los que el primero –verso de enlace-
tiene la misma rima que el último de la
mudanza y los demás enlazan mediante la
rima con la cabeza. El villancico emplea
octosílabos y hexasílabos. Puede constar de
más de una estrofa y en este caso el estribillo
se repite al final de cada una de ellas
[Domínguez Caparrós (2000). Métrica
española, 2.ed., 217-219].
Glosario
• Sin embargo, los villancicos de Santa Teresa no
coinciden con las características del villancico
medieval, por ello preferimos la definición más amplia
de la investigadora Margit Frenk:“Uso el término
villancico en el sentido de composición poético-musical
integrada por una cabeza y un desarrollo –glosa- que
puede constar de una o más estrofas. El empleo del
término villancico con el sentido de ‘cabeza de cantar’
ha provocado confusiones, y prefiero evitarlo” [Frenk
Alatorre, Margit. Nuevo corpus de la antigua lírica
popular hispánica, siglos XV al XVII, p. 31, n. 33].
• Glosa: “Una composición en que se explica y amplifica
alguna breve sentencia, metiendo el texto o verso que
se glosa en el fin de la composición, siguiendo la misma
materia” (DRAE, 1780)
Bibliografía
• Barrientos, Alberto (Dir.) (1978). Introducción
a la lectura de Santa Teresa. Madrid,
Editorial de Espiritualidad.
• Castro, Américo (1983). Teresa la santa, en
Rico, Francisco. Historia y crítica de la
literatura española, 2, Siglos de Oro:
Renacimiento. Barcelona: Crítica, 509-512.
• Concha, Víctor García de la (1978). La lírica
de Santa Teresa en la poesía carmelitana,
en El arte literario de Santa Teresa.
Barcelona: Ariel, 317-376.
Bibliografía
• Hurtado y Jiménez de la Serna, Juan; González
Palencia, Ángel (1932). Historia de la literatura española.
Madrid: Tipografía de Archivos, 422-424.
• Jesús, Santa Teresa de (1969). Poesías completas,
México: Ateneo. Selección y nota biográfica de Emilio
Gascó Contell.
• Madre de Dios, Efrén de la y Steggink, Otger
(Eds.)(1974). Santa Teresa de Jesús: Obras completas,
Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid: La Editorial
Católica.
• Pedraza, Felipe-B.; Rodríguez, Milagros (1980). Manual
de literatura española, II, Renacimiento. Pamplona:
Cénlit, 485.
• Vega, Ángel Custodio (1972). La poesía de Santa Teresa,
BAC, Madrid: La Editorial Católica.

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