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Motivación

La motivación es uno de los aspectos psicológicos que se relaciona más estrechamente


con el desarrollo del ser humano. No se caracteriza como un rasgo personal, sino por la
interacción de las personas con la situación, por ello varía de una persona a otra y en una
misma persona puede variar en diferentes momentos y situaciones.
Motivar a alguien, en sentido general, se trata de crear un entorno en el que éste pueda
satisfacer sus objetivos aportando su energía y esfuerzo, de ahí la importancia de que los
directivos dominen esta temática para que valoren y actúen, procurando que los objetivos
individuales coincidan lo más posible con los de la organización.
El propósito de este texto no es la elaboración de un profundo tratado teórico acerca del
concepto de motivación y su aplicación en las organizaciones, sino por el contrario,
intenta dar un enfoque práctico que a su vez permita la reflexión sobre este tema cuya
importancia y utilidad resulta incuestionable, a nivel personal y organizacional.
Entrando en el aspecto psicológico del concepto una de las definiciones más básicas, pero
a la vez más completas, de motivación es:
De acuerdo con López (p.73), existen cinco principios motivacionales, a saber:
Principio de la predisposición. Cuando estamos predispuestos positivamente hacia una
tarea, su ejecución resulta casi siempre agradable. Cuando cambiamos el «¿por qué?» por
el «¿por qué no?», o el «esto es inaguantable» por el «¿qué estoy aprendiendo de esta
situación?», o «estoy enfadado porque…» por el «me pregunto por qué me estoy
enfadando ante este hecho» (es decir, cambio la ira por la curiosidad), estamos aplicando
este principio.
Principio de la consecuencia. Tenemos tendencia a reproducir las experiencias que tienen
consecuencias agradables y a no repetir las que tienen consecuencias desagradables.
Cuando obtenemos una consecuencia igual o mejor de la prevista nos sentimos
recompensados y guardamos, a nivel consciente o inconsciente, ese agradable recuerdo
por lo que tendemos a repetir esa estrategia.
Principio de la repetición. Cuando un estímulo provoca una reacción determinada
positiva, el lazo que une el estímulo con la respuesta puede reforzarse con el ejercicio o
repetición. Así la maestría en la ejecución de una tarea vendrá dada, entre otros aspectos,
por la repetición que se ve reforzada por un modelaje hacia la excelencia.
Principio de la novedad. En igualdad de condiciones, las novedades controladas suelen ser
más atractivas y motivadoras que aquello ya conocido. Este principio es cierto siempre
que se aborde con un cierto control y con una dosis elevada de seguridad personal ya que,
en caso contrario, puede aparecer el fenómeno de la resistencia al cambio.
Principio de la vivencia. Relacionar una vivencia que nos haya resultado agradable con lo
que pretendíamos alcanzar puede ser muy motivador, esa vivencia puede referirse tanto a
alguna experiencia vivida anteriormente como a alguna experiencia novedosa que
podamos llevar a cabo gestionándola sensorialmente.
En esta aproximación al concepto de motivación se encuentran los siguientes elementos:
o Indiferencia: estado «regular» del sujeto que aún no ha encontrado motivo alguno
para entrar en acción.
o Motivo: ese algo que moviliza al sujeto, en este caso se identifica como un «valor».
o Objetivo: lo que el sujeto desea conseguir una vez se ha puesto en marcha.
o Satisfacción: estado sel sujeto una vez alcanzado el objetivo.
Teniendo en cuenta las condiciones antecedentes y el comportamiento consecuente se
tienen entonces los siguientes elementos (Woolfolk, p.374):
Motivación intrínseca: Motivación asociada con las actividades que son reforzadoras en sí
mismas. Lo que nos motiva a hacer algo cuando no tenemos que hacerlo.
Motivación extrínseca: Motivación creada por factores externos como las recompensas y
los castigos. Cuando hacemos algo para obtener una calificación, evitar un castigo,
complacer al maestro o por alguna otra razón que tiene poco que ver con la tarea.
Locus de causalidad: La localización —interna o externa— de la causa de la conducta. A
partir de la mera observación de la conducta es imposible decir si su motivación es
intrínseca o extrínseca.
QUE ES AUTOMOTIVACION
La automotivación es la motivación que uno consigue a partir del conocimiento de su
funcionamiento y de sus causas. Es decir, hablamos de automotivación cuando uno mismo
planea regular la fuerza que le empuja a actuar, a partir del conocimiento que tiene sobre
sí mismo. En este sentido y llevando el término a la práctica, se trata de una actividad
consciente, de un sujeto reflexivo, que procura ser el agente de su conducta. (Roca, p.10)
¿Es diferente la automotivación a la motivación intrínseca? Se podría decir que la
automotivación es el siguiente nivel de la motivación intrínseca. La motivación intrínseca
es algo más instintivo que elaborado, mientras que la automotivación requiere de un
proceso que, de acuerdo con Jiménez (p.58), tiene, al menos, los siguientes componentes:
Objetivos claros. La automotivación se nutre de metas bien definidas, tan específicas
como sea posible. Si son de largo plazo, mejor.
Un plan para lograrlos. La automotivación se alimenta de la conciencia que se tenga
sobre cómo lograr los objetivos.
Acción con decisión. Es indispensable que se actúe para lograr los propósitos. La acción
hace la diferencia.
Objetivos claros. La automotivación se nutre de metas bien definidas, tan específicas
como sea posible. Si son de largo plazo, mejor.
Un plan para lograrlos. La automotivación se alimenta de la conciencia que se tenga
sobre cómo lograr los objetivos.
Acción con decisión. Es indispensable que se actúe para lograr los propósitos. La acción
hace la diferencia.

SEBASTIAN ASCANIO MORA


Lic. en matemáticas

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