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IDENTIDAD: LA BASE DEL SER

Proyecto de investigación
Universidad de Especialidades UNE
Bachillerato Intensivo Semiescolarizado (BIS)
Plantel Condoplaza, aula C-20

Martin Alexander Venegas Barajas


Tutor: Alfredo Manríquez Gonzales
09/10/20

Índice
 Introducción…………………………………………………….4

Fases de la Investigación:
I. Exposición del Problema
 Diagnostico contextualizado………………….…………….5
 Planteamiento de problema…………………………………5
 Delimitación del problema………………………………….6
 Justificación del problema………………………………….6
 Hipótesis……………………………………………………6
 Objetivos…………………………………………………7

II. Marco Metodológico


 Tipo de investigación………………………………………8
 Técnicas de investigación………………………………….8
 Metodología a utilizar…………………………………….8-9

III. Marco Teórico


 Capítulo 1: Antecedentes………………………………10-14
 Capítulo 2: Causas……………………………………15-21
 Capítulo 3: Soluciones/Prevención……………………22-24
 Capítulo 4: Freud y Erikson: Dos puntos de vista en el
desarrollo humano……………………………………25-28

IV. Análisis y resultados……………………………………29

V. Conclusiones………………………………………………30

VI. Anexos
 Anexo 1…………………………………………31
 Anexo 2…………………………………………32
 Anexo 3…………………………………………33
VII. Bibliografía…………………………………………34
Introducción

La Teoría del Desarrollo Psicosocial fue propuesta por Erik Erikson,


siendo profesor en la Universidad de Harvard, en 1950. Dicha teoría era
una reinterpretación de la Teoría Psicosexual de Sigmund Freud,
agregando en ella la importancia de la sociedad en el desarrollo de la
identidad y definiendo las facetas por las que el ser humano pasa a lo
largo de su vida.
El trabajo presente usará la teoría eriksoniana sobre el desarrollo humano
con el fin de explicar la identidad desde una perspectiva humanista; dicha
perspectiva será puesta a prueba y comparada con otro tipo de
explicaciones de toda índole.
Este trabajo busca dar a conocer la gran complejidad de la mente y el
desarrollo de la identidad como pilar de la sociedad, además de su
importancia en la vida de las personas, siempre con un arduo interés en
tener información precisa y completa, libre de sesgos o pseudociencias.

Palabras Clave: Teoría Psicosexual, Teoría del Desarrollo Psicosocial,


Erik Erikson, Sigmund Freud, identidad, estadío psicosocial, crisis, 8
estadíos psicosociales, autoconocimiento, biologicistas, humanistas,
internalistas, narrativa.
I. Exposición del problema

Diagnostico contextualizado

El ser humano es el único animal capaz de diferenciarse dentro de su


propia especie. Todos desarrollamos una identidad conforme los años
formada por nuestras experiencias, la percepción de nosotros mismo,
nuestras relaciones sociales, el lugar en el que nacemos, etc. Una serie de
factores tan diversos y concretos que el propio lenguaje y los genes son
capaces de influir en ella, y aunque no se ha descubierto con certeza qué
parte de nuestro cerebro causa esta gran anomalía de la naturaleza es
innegable que existe, que se puede estudiar y forma el mundo a nuestro
alrededor.
Pero así como existe lo bueno existirá lo malo, y el mal de la identidad
son los diversos trastornos que un individuo puede desarrollar, ya sea por
un trauma, una condición neurológica o adquirida desde el nacimiento.
Existen diversos trastornos que pueden afectar drásticamente la identidad
y la vida de una persona.

Planteamiento del problema

En dicha investigación se usará la Teoría del Desarrollo Psicosocial de


Erik Erikson, propuesta en 1950, donde reinterpretó la Teoría
Psicosexual de Sigmund Freud a partir de la antropología cultural.
Además, se usarán otro tipo de teorías dentro del campo de la psiquiatría
y psicología con el fin de comprobar la veracidad de dicha teoría y su
validez con el avance de las ciencias, la complejidad humana y la
importancia de conocerse así mismo.
Delimitación del problema

Debido a la limitación del tiempo me veo obligado a reducir el estudio en


una sola teoría y, gracias a la naturaleza de tal investigación, esta tendrá
que ser completamente en un ámbito documental, basado en teorías e
investigaciones.

Justificación del problema

Siendo estos temas de sumo tabú considero que es necesario una mayor
difusión sobre la importancia de la salud mental y dejar a un lado el
misticismo que diversos medios de comunicación han difundido. Hacer
ver que conocerse a uno mismo en parte esencial en la vida de cualquier
ser humano.

Hipótesis
a) Entender de qué formas nos desenvolvemos en el mundo y cómo
este nos moldea ayudaría a tener sociedades más libres y
conscientes en el futuro.
b) Saber cuál es la importancia del autoconomiento hará personas más
sanas.
c) Conocer las distintas crisis y estadíos psicosociales a los que se
enfrenta una persona a lo largo de su vida formará familias más
conscientes del cuidado de sus miembros.

Objetivos

i. Objetivo general:
 Dar a conocer la importancia de un desarrollo sano en la
identidad.
ii. Objetivo particular:
 Averiguar qué es lo que influye en el desarrollo de nuestra
identidad.
 Identificar qué tipos de cambios psicológicos y emocionales
sufre el ser humano a lo largo de su vida.
II. Marco metodológico
Tipo de investigación

Investigación utilizada: Documental


Considero que, debido a la naturaleza del trabajo, este tipo de
investigación es la más apropiada, pues, no mucha gente conoce de estos
temas o bien no quieren hablar de ellos. Además, creo que la información
más fidedigna es la documental.

Técnica de investigación

Técnica utilizada: Revistas sobre psicología, papers académicos y web-


sites
Creo que estos medios de información son los más indicados para este
tipo de trabajos, en donde se requiere información exacta sobre temas
poco conocidos.

Metodología de investigación

Metodología utilizada: Deductivo


 ¿Qué es el método deductivo?
Este método parte de leyes generales aplicadas a casos particulares, pues
hay un conjunto de hechos conocidos y determinados suposiciones a
partir de los cuales otros pueden deducirse.
Es el método con el que más me siento cómodo y con el que, creo yo,
puede funcionar de buena manera para el tema a tratar.
III. Marco teórico

Capítulo 1: Antecedentes

Puesto sobre la mesa los elementos empleados para la realización de la


investigación habría que comenzar a preguntarse ¿qué es la identidad?
A pesar de ser una pregunta fácil de formular su respuesta, junto todo lo
que le rodea, no lo son, pero parece haber un consenso en que la
Identidad es una trama construida por diferentes fibras como la raza,
edad, clase social, estado de salud física y mental, orientación sexual,
género, nivel educativo, etcétera, las que en su conjunto constituyen la
identidad. Cada una de estas fibras corresponde a un discurso presente en
la cultura y lo que somos resulta del entramado de todos estos discursos
para cada individuo, los cuales trabajan permanentemente construyendo
nuestras identidades.
Lo que significa que nuestras identidades no son fijas, no están
determinadas por nuestra naturaleza, ni son producto de la
accidentalidad. Por el contrario, parecen resultar de los discursos
ideológicos e igualmente de los que van construyendo las disciplinas
científicas.

Esta descripción parece ser una definición general de lo que es la


Identidad y lo que la conforma pero ¿existen otro tipo de explicaciones
para la Identidad?
Iñigo y Lupicinio realizaron en 2001 un interesante ensayo sobre la
identidad. Ellos la definían “como un dilema entre la singularidad de
uno mismo y la similitud con nuestros congéneres”. Suponía un dilema,
un conflicto entre diferentes características de la identidad tales como
similitud/distintividad, igualdad/diferenciación,
continuidad/discontinuidad, uno/múltiple, entre otras. Así, la
singularidad, la unicidad, la exclusividad y la continuidad en el tiempo,
serían propiedades inherentes a la Identidad. Según estos autores:
“Todos nos sabemos la misma persona que fuimos en el pasado pero al
tiempo nos reconocemos como cambiadas y diferentes”.
Estos mismos autores, proponían que los mecanismos básicos de la
entidad eran dos: la identificación y la diferenciación. La identificación
nos garantizaría la seguridad de saber quiénes somos y la diferenciación
nos evitaría confundirnos con los demás. Para inferir estos mecanismos,
Iñigo y Lupicinio se basaron en los estudios de diferenciación de M.
Dupont según los cuales, cuando una persona tiene que estimar, por
ejemplo, cuál es la distancia que le separa de otra persona, la estimaría
más o menos mayor dependiendo de su punto de referencia con respecto
a esa persona.
A la hora de abordar el estudio de la Identidad, se pueden encontrar
estudios de dos perspectivas: desde lo individual y desde lo social. Es
decir, se puede estudiar la Identidad desde explicaciones que emanan
causalmente desde el “individuo” como organismo que es y se siente
diferente al resto, o desde lo social, que sería como ese individuo se
relaciona con el entorno y quiere identificarse o diferenciarse de su grupo
social, es decir, como experimenta el individuo ese “yo soy” en relación
al grupo o al “nosotros”:
a) Estudios de la Identidad desde “lo individual”: encontraríamos
explicaciones biologicistas (Eysenck y Wilson), internalistas
(Psicoanálisis), fenomenológicas (humanismo y psicología positiva) y
narrativas (la importancia del lenguaje y Chomsky)
b) Estudios de la Identidad desde “lo social”: el origen de la psicología
social (K. Lewin, 1935) y sus aportaciones posteriores en relación con el
estudio de la Identidad (Tajfel, Reicher, Mead y Goffman).
En relación con la investigación nos concentraremos únicamente en la
perspectiva individual.

Cuando se estudia la identidad desde su perspectiva individual, o del


individuo, se entiende, que es éste, el individuo, del que emanan las
cualidades y las propiedades para conformar la identidad del mismo. El
individuo es identidad, bien entendida como organismo biológico
independiente del resto (perspectivas biologicistas), bien porque le
caracteriza como tal el conflicto de fuerzas yoicas que tiene lugar en su
interior (psicoanálisis), o porque se entienda que es la experiencia
subjetiva de ser único y diferente del resto lo que determina este
concepto (humanismo), o finalmente, porque el lenguaje, que es la
herramienta con la que construye su propia realidad, determina su
existencia excluyéndole de otras realidades (Chomsky y otros autores
expertos en lenguaje).

Explicaciones biologicistas de la identidad: Eysenck y Wilson

Los partidarios de la visión biologicista creen que el ser humano como


ser corporal y biológico es una entidad independiente, posee una
identidad determinada por su propia existencia biológica.
Dentro de las explicaciones biologicistas, dos de los autores más
importantes fueron Eysenck y Wilson. Eysenck (1960), psicólogo alemán
fundador de la Terapia de Conducta, realizó grandes aportaciones a la
forma de entender la personalidad y la identidad como por ejemplo la
Teoría de los Rasgos de la Personalidad. Está de acuerdo con la
determinación biológica del comportamiento personal, la personalidad y
estilos de comportamiento que definen la identidad individual. Wilson
(1975), uno de los biólogos americanos más conocidos por sus
aportaciones a la sociobiología y al estudio de la evolución, demostró el
determinismo existente en la selección natural de un conjunto de genes
cuyo correspondiente patrón de comportamiento resultaba adaptativo
para el individuo en su sociedad.

Explicaciones Internalistas de la Identidad: Psicoanálisis: Freud y


Jung

Freud intentó acercarse al concepto con su teoría de conflicto entre


fuerzas intrapsíquicas: el “yo” (la identidad), el “ello” (el placer), y el
“súper yo” (la moralidad introyectada), eran fuerzas que luchaban entre
sí para la supervivencia del individuo. Ya entonces se creía que el ser
humano quería mantener su status quo en la Tierra, y la supervivencia de
las fuerzas fragmentadas definían quiénes éramos nosotros y cómo nos
enfrentábamos al mundo. Freud y Jung estudiaron también ese “yo” en
sociedad y así, el concepto de “identidad” comenzó a estudiarse más
ligado al estudio de “la masa”, o los grupos sociales (Psicología de las
masas y análisis del yo, Freud 1921). Se entendía que cuando el ser
humano se unía y formaba grupos, emergía una “identidad” nueva que
los cohesionaba, y la Psicología Social y de las Organizaciones, comenzó
a emerger como una nueva realidad (K. Lewin, 1935).

Explicaciones Fenomenológicas de la Identidad: Humanismo y


positivismo. Erikson y Rogers

Si entendemos la Identidad como “consciencia”, como experiencias que


captamos a través de nuestros sentidos, que experimentamos como la
sensación subjetiva de ser y estar en el mundo como único y diferente del
resto, entenderemos la Identidad desde una corriente más bien de tipo
humanista.
Para los humanistas es la consciencia de las limitaciones de uno mismo
frente al ambiente en el que se tiene que desarrollar lo que va generando,
en su desarrollo lo que se entiende por identidad. El máximo exponente
de esta corriente es C. Rogers (1980).
Para C. Rogers, la “estructura del yo” (el concepto de “quién soy”)
emerge de la interacción entre el organismo y el ambiente de forma
gradual. La tarea fundamental del individuo es la autorrealización del yo.
El concepto de “sí mismo” consiste en la configuración organizada de
percepciones conscientes, valores e ideales que conforman nuestra
imagen personal, y su función es simbolizar la experiencia y tomar
conciencia de la realidad. El “sí mismo real” se correspondería con el
“autoconcepto” (cómo somos en realidad), mientras que el “sí mismo
ideal” sería aquello que nos gustaría ser. El “sí mismo real”
(autoconcepto) difiere del “sí mismo ideal”. Rogers consideró que la
diferencia entre una persona sana y una desadaptada se debe a la
congruencia-incongruencia que existen entre el “yo” y la experiencia.
También desde esta perspectiva humanista, se podría considerar a
Erikson. Erikson (1933) transformó las bases del desarrollo propuestas
por Freud en su “Teoría de las Etapas Psicosociales” de desarrollo de la
personalidad, comenzando a entender ese “quiénes somos” en oposición
a “cómo somos con los demás”. Erikson consideraba que el “yo” era la
parte de la mente que daba coherencia a las experiencias tanto
conscientes como inconscientes. Es la fuerza vital o capacidad
organizadora que surge del contexto genético, socio-cultural e histórico
del individuo. El desarrollo del yo, su capacidad adaptativa, su poder
para enfrentar la tensión o para resolver conflictos, recuperarse y
contribuir a la formación de la Identidad.

Explicaciones Narrativas de la Identidad: el Lenguaje

“El lenguaje es factor de identidad, que nos une al pasado y proyecta al


futuro. Además, es un vínculo de símbolos que aglutina a la comunidad
que comparte el mismo código. No sólo es un método de comunicación,
lo trasciende porque es una institución social, lazo incuestionable que
nos une al pasado, que lo mantiene gravitando sobre nuestra actualidad,
que aglutina y es un motor de identificación.” (Mabel Pruvost, 2011).
Para la perspectiva narrativa del estudio de la Identidad, el lenguaje es la
herramienta a través de la cual podemos interpretar quiénes somos, como
es el mundo y cómo nos diferenciamos de él, construir esa imagen de
nosotros mismos y comunicarla a nuestro entorno social. Sería el
vehículo por el cual construimos y compartimos quiénes somos y como
nos ven los demás. “La identidad se convertiría en “una subjetividad
comunicable”, de carácter simbólico e inherente para los humanos”
(Iñiguez y Lupicinio, 2001).
Capítulo 2: Causas

Habiendo revisado las definiciones de la Identidad en diversas ramas de


la psicología nos centraremos en una de todas ellas: la Teoría del
Desarrollo Psicosocial propuesta por Erik Erikson.
Erikson reinterpretó las fases psicosexuales elaboradas por Freud y
enfatizó, según Engler, los aspectos sociales de cada una de ellas en
cuatro aspectos principales:
a) Incrementó el entendimiento del “yo” como una fuerza intensa, vital y
positiva, como una capacidad organizadora del individuo con poder de
reconciliar las fuerzas sintónicas y las distónicas, así como de solucionar
las crisis que surgen del contexto genético, cultural e histórico de cada
individuo.
b) Explicitó profundamente las etapas de desarrollo psicosexual de
Freud, integrando la dimensión social y el desarrollo psicosocial
c) Extendió el concepto de desarrollo de la personalidad para el ciclo
completo de la vida, de la infancia a la vejez.
d) exploró el impacto de la cultura, de la sociedad y de la historia en el
desarrollo de la personalidad, intentando ilustrar este estudio como una
presentación de historias de personas importantes.

En la formulación de la teoría del desarrollo psicosocial de Erikson,


Cloninger destaca los siguientes aspectos:
a) Diferencias individuales: los individuos difieren en cuanto a las
fuerzas internas; hombres y mujeres presentan diferencias de la
personalidad debidas a las diferencias biológicas.
b) Adaptación y ajustamiento: un “yo” fuerte es la llave para la salud
mental; deriva de una buena resolución de las ocho fases de desarrollo
del “yo”, con predominancia de las fuerzas positivas sobre las negativas
(confianza sobre desconfianza, etcétera).
c) Procesos cognitivos: el inconsciente es una fuerza importante en la
formación de la personalidad; la experiencia es influenciada por
modalidades biológicas que se expresan por medio de símbolos y juegos.
d) Sociedad: modela la forma con que las personas se desenvuelven (de
ahí el término “desarrollo psicosocial”); las instituciones culturales dan
soporte a las fuerzas del “yo” (la religión da sustentación a la confianza
y a la esperanza, etcétera).
e) Influencias biológicas: los factores biológicos son determinantes en la
formación de la personalidad; las diferencias de sexo en la personalidad
son fuertemente influenciadas por las diferencias del “aparato genital”.
f) Desarrollo del niño: se hace a lo largo de cuatro fases psicosociales,
cada una de ellas contiene una crisis que desarrolla una fuerza específica
del “yo”.
g) Desarrollo del adulto: los adolescentes y los adultos se desarrollan a
lo largo de otras cuatro fases psicosociales; también ahí cada fase
envuelve una crisis y desarrolla una fuerza específica del “yo”.

Los procesos de organización antropológica

Basado en la experiencia humana y en los estudios antropológicos,


Erikson dice que la existencia de un ser humano depende, en todos los
momentos, de tres procesos de organización complementarios:
a) El proceso biológico: que envuelve la organización jerárquica de los
sistemas biológicos, orgánicos y el desarrollo fisiológico – el soma.
b) El proceso psíquico: que envuelve las experiencias individuales en
síntesis del “yo”, los procesos psíquicos y la experiencia personal y
relacional – la psique.
c) El proceso ético-social: que envuelve las organizaciones culturales,
éticas y espirituales de las personas y de la sociedad, expresadas en
principios y valores de orden social – el ethos.
El principio epigenético

El principio epigenético afirma que “todo ser vivo tiene un plano básico
de desarrollo, y es a partir de este plano que se agregan las partes,
teniendo cada una de ellas su propio tiempo de ascensión, maduración y
ejercicio, hasta que todas hayan surgido para formar un todo en
funcionamiento”. Este principio, según el autor, se aplica en los tres
procesos complementarios anteriormente mencionados.
Más adelante, el principio epigenético presupone que la persona se
desarrolla de acuerdo con etapas estructuralmente organizadas y
conforme a sus disposiciones y capacidades internas; y la sociedad
interactúa en la formación de la personalidad en cuanto a los aspectos de
las relaciones sociales significativas, así como en los principios
relacionados de orden social y en las ritualizaciones vinculantes o
desvinculantes.

Estadío psicosocial

La perspectiva de Erikson fue organizar una visión del desarrollo del


ciclo completo de la vida de la persona humana, -extendiéndolo en el
tiempo, de la infancia a la vejez, y en los contenidos, el psicosexual y el
psicosocial-, organizados en ocho estadíos. Cada estadío integra el nivel
somático, psíquico y ético-social y el principio epigenético; comprende
un conjunto integrado de estructuras operacionales que constituyen los
procesos psicosexuales y psicosociales de una persona en un momento
dado.
Los estadíos son procesales y en continuo desarrollo, implicando la
transformación de las estructuras operacionales como un todo, en la
dirección de la mayor diferenciación interna, complejidad, flexibilidad y
estabilidad.
Erikson describe los estadíos psicosociales del Ciclo Completo de la
Vida en diversas obras, destacándose: Infancia y Juventud (1971),
Identidad, Juventud y Crisis (1987), Un Modo de ver Las Cosas (1994)
y el Ciclo Completo de la vida (1998).

Crisis

La crisis según Erikson comprende el paso de un estadío a otro, como un


proceso progresivo de cambio de las estructuras operacionales, o un
proceso de estancamiento (o regresivo) en el mismo, manteniendo las
estructuras operacionales. Comprende, también, la relación dialéctica
entre las fuerzas sintónicas (virtudes o potencialidades) y las distónicas
(defectos o vulnerabilidad) de cada estadío.
Las fuerzas sintónicas y distónicas pasan a hacer parte de la vida de la
persona, influenciando la formación de los principios de orden social y
las ritualizaciones (vinculantes o desvinculantes) así como todos los
contenidos y procesos afectivos, cognitivos y comportamentales de la
persona, asociados a su interacción social y profesional.

Contenido de cada estadío

Para cada estadío, Erikson atribuye una característica central básica y una
crisis básica psicosocial dialéctica. Cada estadío tiene una potencialidad
sintónica específica para superar el potencial de su antítesis. Las fuerzas
se contraponen dialécticamente, de forma que la resolución de cada crisis
resulta en la emergencia de fuerza básica o cualidad. A su vez, la fuerza
simpática también presenta una contradicción antipática que permanece
como constante amenaza para la persona y para el orden social.
Los 8 estadios psicosociales

1. Confianza vs. Desconfianza


Este estadio transcurre desde el nacimiento hasta los dieciocho meses de
vida, y depende de la relación o vínculo que se haya creado con la madre.
La relación con la madre determinará los futuros vínculos que se
establecerán con las personas a lo largo de su vida. Es la sensación de
confianza, vulnerabilidad, frustración, satisfacción, seguridad… la que
puede determinar la calidad de las relaciones.

2. Autonomía vs. Vergüenza y duda


Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3 años de vida del
niño.
Durante este estadio el niño emprende su desarrollo cognitivo y
muscular, cuando comienza a controlar y ejercitar los músculos que se
relacionan con las excreciones corporales. Este proceso de aprendizaje
puede conducir a momentos de dudas y de vergüenza. Asimismo, los
logros en esta etapa desencadenan sensación de autonomía y de sentirse
como un cuerpo independiente.

3. Iniciativa vs. Culpa


Este estadio viaja desde los 3 hasta los 5 años de edad.
El niño empieza a desarrollarse muy rápido, tanto física como
intelectualmente. Crece su interés por relacionarse con otros niños,
poniendo a prueba sus habilidades y capacidades. Los niños sienten
curiosidad y es positivo motivarles para desarrollarse creativamente.
En caso de que los padres reaccionen de negativamente a las preguntas
de los niños o a la iniciativa de éstos, es probable que les genere
sensación de culpabilidad.
4. Laboriosidad vs. Inferioridad
Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años.
Los niños muestran un interés genuino por el funcionamiento de las
cosas e intentan llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su
propio esfuerzo y poniendo en uso sus conocimientos y habilidades. Por
esa razón es tan importante la estimulación positiva que pueda ofrecerle
la escuela, en casa o por el grupo de iguales. Éste último comienza a
adquirir una relevancia trascendental para ellos.
En el caso de que esto no sea bien acogido o sus fracasos motiven las
comparaciones con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de
inferioridad que le hará sentirse inseguro frente a los demás.

5. Exploración de la Identidad vs. Difusión de Identidad


Este estadio tiene lugar durante la adolescencia. En esta etapa, una
pregunta se formula de forma insistente: ¿quién soy?
Los adolescentes empiezan a mostrarse más independientes y a tomar
distancia de los padres. Prefieren pasar más tiempo con sus amigos y
comienzan a pensar en el futuro y a decidir qué quieren estudiar, en qué
trabajar, dónde vivir, etc.
La exploración de sus propias posibilidades se produce en esta etapa.
Comienzan a apuntalar su propia identidad basándose en el las
experiencias vividas. Esta búsqueda va a causar que en múltiples
ocasiones se sientan confusos acerca de su propia identidad.

6. Intimidad vs. Aislamiento


Este estadio comprende desde los 20 años hasta los 40,
aproximadamente.
La forma de relacionarse con otras personas se modifica, el individuo
empieza a priorizar relaciones más íntimas que ofrezcan y requieran de
un compromiso recíproco, una intimidad que genere una sensación de
seguridad, de compañía, de confianza.
Si se evade este tipo de intimidad, uno puede estar rozando la soledad o
el aislamiento, situación que puede acabar en depresión.

7. Generatividad vs. Estancamiento


Este estadio transcurre entre los 40 hasta los 60 años.
Es un lapso de la vida en el que la persona dedica su tiempo a su familia.
Se prioriza la búsqueda de equilibrio entre la productividad y el
estancamiento; una productividad que está vinculada al futuro, al
porvenir de los suyos y de las próximas generaciones, es la búsqueda de
sentirse necesitado por los demás, ser y sentirse útil.
El estancamiento es esa pregunta que se hace el individuo: ¿qué es lo que
hago aquí si no sirve para nada?; se siente estancado y no logra canalizar
su esfuerzo para poder ofrecer algo a los suyos o al mundo.

8. Integridad del “yo” vs. Desesperación


Este estadio se produce desde los 60 años hasta la muerte.
Es un momento en el que el individuo deja de ser productivo, o al menos
no produce tanto como era capaz anteriormente. Una etapa en la que la
vida y la forma de vivir se ven alteradas totalmente, los amigos y
familiares fallecen, uno tiene que afrontar los duelos que causa la vejez,
tanto en el propio cuerpo como en el de los demás.
Capítulo 3: Soluciones/Prevención

“El conocimiento de uno mismo es el primer paso para toda sabiduría”


-Aristóteles

Es evidente que la frase de Aristóteles deja claro la importancia de


conocerse a uno mismo pero ¿qué es exactamente “conocerse a sí
mismo”?
Conocerse a sí mismo es un arma psicológica muy poderosa que nos
hace avanzar y enfrentarnos a las limitaciones; es el acto de encontrarnos
a nosotros mismos y conocernos en profundidad, así como a nuestras
emociones, nuestros defectos y cualidades, nuestros problemas y el
contexto en el que nos hallamos. No se trata solo de ir almacenando
información sobre el día a día, sino de prestar atención a nuestro estado
emocional y psicológico, así como a nuestro contexto, para poder
analizarlo todo a fondo y de manera holística.
El autoconocimiento es clave para sentirnos en paz con nuestra propia
realidad, para seguir creciendo y creando buenas relaciones a nuestro
alrededor. Conocernos a nosotros mismos nos aleja de las frustraciones y
el estado de decepción y hacen más plenas nuestras vidas.
Aunque parece un concepto fácil, no lo es. Si preguntas a alguien si se
conoce a sí mismo, probablemente te dirá que sí; podría responder algo
como “soy una persona activa y alegre” o “me gustan cierto tipo de
comidas”, pero el autoconocimiento va mucho más allá de almacenar
recuerdos y conceptos que nos caracterizan, se trata más bien de llegar a
un estado de análisis profundo y autoaceptación. Es la búsqueda de
nuestra verdadera naturaleza, de nuestros deseos y emociones, que
muchas veces quedan escondidos bajo las expectativas de otras personas
o situaciones con las que vivimos.
Llegar al autoconocimiento no es tan fácil como pensamos. Aunque
creemos conocernos, a veces hacemos cosas que están en contra de lo
que sentimos y escondemos deseos y emociones para tratar de adaptarnos
a lo que nos rodea.
Muchas veces, hacemos las cosas en nuestro día a día por pura inercia,
sin plantearnos por qué las hacemos. Otras veces actuamos por impulso y
esto hace mucho más difícil para nosotros poder llegar a ese punto de
autoconciencia, ya que no hacemos una reflexión profunda sobre
nuestros actos.
Además, enfrentarnos a una visión de nosotros mismos que no nos
produce placer, puede ser duro y tendemos a resistirnos a ello. A veces
preferimos la calma que a corto plazo nos da el no afrontar una realidad
que no es acorde a nuestros ideales, antes que tomar los beneficios que a
largo plazo nos produciría este tipo de auto reflexión.
No es fácil enfrentarnos al temor que nos invade el saber que algunas
facetas de nuestra vida no se corresponden con lo que verdaderamente
somos y podemos tender a acomodarnos en la superficie. Esto no es
extraño en una sociedad que premia las apariencias y el éxito inmediato
más que la introspección y la estabilidad personal, lo cual, suele tener
consecuencias negativas, ya que hace que incluso aquellos que más éxito
parecen tener, en ocasiones no se sientan realmente felices.

¿Cómo podemos llegar al autoconocimiento?

Llegar al autoconocimiento, como explicábamos, es una tarea que


requiere esfuerzo, tiempo y una gran motivación. Algunas prácticas que
se puede realizar para llevarnos a este estado de autoconciencia son
trabajar la meditación, la aceptación y la toma de responsabilidad. Hace
falta un ejercicio consciente y sostenido para poder reflexionar sobre
quiénes somos y quiénes queremos ser. Escribir sobre nuestro pasado,
sobre cómo nos sentimos y qué esperamos del futuro, puede ser también
una gran herramienta de autoconocimiento.
Existen algunas preguntas que podemos hacernos para guiarnos más
fácilmente hacia el camino del autoconocimiento, tales como:
 ¿Cómo me siento con respecto a mi pasado?
 ¿Cómo me siento en el presente?
 ¿Cuáles son las cualidades que más me gustan de mí?
 ¿Cómo me siento junto a las personas que tengo alrededor?
 ¿Cómo suelo reaccionar ante el estrés?
 ¿Cuáles son las cosas que más me decepcionan?
 ¿En qué cosas siento que debería mejorar?
 ¿Cuáles son las cosas que realmente me gustan y me motivan?
 ¿Qué es lo que espero en el futuro?
 ¿Cómo me gustaría que fuera mi vida?
 ¿Qué podría hacer o cambiar para que mi vida actual se
asemejara, de forma realista, a aquello que me gustaría vivir?

Estas y otras preguntas pueden ser claves como guías en la reflexión


sobre nosotros mismos, para poder avanzar y olvidar nuestras
limitaciones contextuales. Ya sea por escrito o a través de nuestra propia
habla interna, contestar a estas preguntas nos hará acercarnos un poco
más al autoconocimiento.
Cuando alguien se ha enfrentado a sus temores y ha llegado al estado
total de autoconocimiento, suele identificarse como una persona más
segura, capaz de crear cambios positivos en su vida, con menor tendencia
a la frustración y sentimientos asociados como la envidia o la ansiedad,
así como con mayor responsabilidad en sus acciones y mayor empatía
por los demás.
Capítulo 4: Freud y Erikson: Dos punto de vista en el
desarrollo humano

Anteriormente hemos hablado al completo sobre la Teoría del Desarrollo


Psicosocial y también sobre la Teoría Psicosexual, además, vimos cómo
Erikson reinterpretó la teoría de Freud haciéndole discernir de su
maestro, y en este apartado quisiéramos mostrar las similitudes y
diferencias de dichas teorías con el fin comprobar su veracidad y de
encontrar discrepancias en ellas.

 Sigmund Freud: Teoría del Desarrollo Psicosexual


Características:
 Reconoce la existencia de diferentes comportamientos humanos
 Enfocado en los instintos sexuales y desarrollo de la sexualidad en
la niñez
 Concentrado en el libido y en los impulsos del placer
Etapas del desarrollo según Freud:
 Oral (0-18 meses de edad)
Zona erógena (Fuente de placer): La boca
Actividades: Chupar, morder, masticar, succionar, comer y deteste
 El niño reconoce por primera vez el poder de la autoridad

 Anal (18-3 años)


Zona erógena: El ano
Actividades: Control de los esfínteres
 Satisfacción al expulsar las heces y orina
 Entrenamiento para hacer uso del sanitario
 Engendra el rasgo de personalidad

 Fálica (3-6 años)


Zona erógena: Los genitales
Actividades: Niños aprenden que las niñas no tienen pene
 Temor por la castración
 Niñas sienten “envidia de pene”
 Complejo de Edipo y Electra
 Sienten rivalidad hacia el padre del sexo opuesto

 Latencia (6-a la pubertad)


 Han identificado su sexualidad
 Adoptan roles de género
 Debido a la calma sexual pueden:
o Socializar
o Desarrollar habilidades
o Aprender acerca de sí mismos y los demás

 Genital (de la pubertad en adelante)


 Desarrollo en los instintos sexuales
 Los genitales son el origen central de la tensiones y los placeres
sexuales
 Diferente a la Fálica, aquí la sexualidad alcanza la madurez y se
vuelve heterosexual

 Erik Erikson: Teoría del Desarrollo Psicosocial


Características:
 Las personalidades se ven influenciadas por el ambiente social en
determinados momentos
 Centrado en el ego en el desarrollo humano
 Remarca la relación entre el ego y fuerza sociales
Etapas del desarrollo según Erikson:
 Confianza vs. Desconfianza (nacimiento-18 meses):
 La percepción del cuidador influye en la confianza del niño
- Se puede generar miedo, ansiedad y sospecha si el niño carece de
atención

 Autonomía vs. Duda (18 meses-3 años)


 Equilibrio de dependencia y buena voluntad
- Pérdida de autoestima. El control excesivo hace dudar de sí y de los
demás

 Iniciativa vs. Culpa (3-6 años)


 Capacidad por aprender, empezar actividades, disfrutar el dominio y
éxito
- Incapacidad para controlar el nuevo poder. Conciencia del fracaso,
miedo al castigo

 Laboriosidad vs. Inferioridad (6-a la pubertad)


 Valor del trabajo, habilidades con herramientas y orden
- Frustración y fracaso = Sentimiento de inferioridad; Afecta la visión
de la vida

Otras etapas en la edad adulta


 Identidad vs. Confusión de identidad (Pubertad-Edad adulta
temprana)
 Intimidad vs. Aislamiento (Edad adulta temprana)
 Productividad vs. Estancamiento (Edad adulta intermedia)
 Integridad vs. Desesperanza (Ancianidad)

Leyendo lo anterior podemos darnos cuentas que existen bastantes


diferencias entre una y otra, pues, si bien parten de una misma teoría
estas toman aspectos completamente diferentes, aunque las dos
discrepancias más destacables son:
 Las personas son seres activos, buscando adaptarse a su ambiente,
más que pasivos esclavos de impulsos.
 En otorgar mayor importancia que Freud a las influencias
culturales.
IV. Análisis y resultados

En definitiva, esta investigación ha sido toda una odisea, llena de


criaturas asombrosas y aventuras inolvidables, pero es hora de
preguntarse: ¿Qué resultados se han obtenido? ¿Qué podemos analizar
de todo esto?
Pues, debido a la naturaleza de dicha investigación, parece complicado
hablar de resultados concretos en relación a las hipótesis y objetivos
propuestas, pero podemos objetar que los temas planteados han sido
expuestos con todo lujo de detalle, contrastando información de
múltiples páginas y ensayos.
Vimos cuán importante es conocerse a sí mismo y el hecho de que la
Mente, y en consecuencia la Identidad, son de suma complejidad e
importancia para nosotros y para la sociedad. Además, se pudo comparar
teorías de diferentes ámbitos de estudios y analizar qué diferencias y
similitudes poseen.
No cabe duda que estos temas son aún más extensos y que aún falta
mucho por investigar, pero considero que los temas fueron tratados con
información precisa.
V. Conclusión

Ahora sabemos que la Identidad es algo más que un juego de


constelaciones y unas cartas puestas sobre un mantel de terciopelo. La
Identidad lleva con sigo una carga sumamente compleja; ningún ser
humano es igual o interpreta sus experiencias de la misma manera, cada
ser es único y tiene que lidiar con ello de diferente forma. Grandes
mentes han intentado dar una explicación a ella, desde Sócrates hasta
Kant, desde Freud hasta Peterson y, aunque parecen acercase, tal vez
nunca tengamos una certeza clara de por qué somos como somos pero
podemos estar seguros de algo; la Identidad es necesaria para ser
conscientes de nuestra propia realidad, sin ella seríamos esclavos de
nuestros instintos más básicos, bestias entre bestias, y no nos queda de
otra que aprender de uno mismo y ser mejores cada día de nuestra vida,
afrontando las crisis que nos agobian, las dudas que nos desvelan y
siempre intentar encontrarnos a nosotros mismos dentro del mundo que
nos rodea.
Y como diría Sócrates: “Conócete a ti mismo”.
VI. Anexos

Anexo 1
Anexo 2
Anexo 3
VII. Bibliografía

Páramo, Pablo, “La construcción psicosocial de la identidad y del self”.


Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 40, no. 3, 2008, PP.539-550.
Redalyc, IP: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80511493010

Colaboradores de Wikipedia, “Identificación (psicología)”. Wikipedia,


La enciclopedia libre, 2020. IP: https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=Identificaci%C3%B3n_(psicolog%C3%ADa)&oldid=124660200

Bordignon, Nelso Antonio, “El desarrollo psicosocial de Eric Erikson. El


diagrama epigenético del adulto.” Revista Lasallista de Investigación,
vol. 2, no. 2, 2005, PP.50-63. Redalyc,
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=69520210

Regader, Bertrand. “Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erik Erikson”


Psicología y mente IP: https://psicologiaymente.com/desarrollo/teoria-
del-desarrollo-psicosocial-erikson

Martínez, Elena. “La importancia del autoconocimiento”, Psicoactiva.


(2020) IP: https://www.psicoactiva.com/blog/la-importancia-del-
autoconocimiento/#:~:text=El%20autoconocimiento%20es%20clave
%20para,concepto%20f%C3%A1cil%2C%20no%20lo%20es

Autor desconocido. “Desarrollo Psicosexual y Psicosocial”.


SlideShare, IP: https://es.slideshare.net/marigamboa/desarrollo-
psicosexual-y-psicosocial

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