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El desarrollo según Marín M., Espacia A... (2009) fue creciendo en 4 etapas:
En los años 1930 la psicología forense fue orientada solamente hacia el área de
testificación.
De 1930 - 1950 se vio motivada por la diversificación y sufrió un cambio
definiendo como “psicologismo jurídico” para fundamentar un formalismo legal
1950 - 1970, comienza a surgir la necesidad de tener psicólogos calificados y
expertos para establecer responsabilidades sobre las cuestiones criminales.
A partir de los setenta se incrementa un gran impulso de demandas
convirtiéndose el nombre a psicología Forense y a partir de 1981 la American
Psychology Association creó la división 41 (psicología jurídica) en la que se
implementó como rama la psicología forense.
La psicología forense es una disciplina que mezcla elementos tanto de la psicología
tradicional como del sistema de justicia. Entre sus competencias se incluyen algunas
como la comprensión de los principios legales fundamentales, además del
conocimiento de las leyes legales para que sus practicantes puedan interactuar de
forma adecuada con todos los integrantes del sistema de justicia.
Durante esta misma época, Alfred Binet (otro de los psicólogos más importantes del
siglo XIX) replicó las investigaciones de Cattell y estudió los resultados de otros
famosos experimentos psicólogicos y la manera en que estos se relacionaban con la
justicia y el comportamiento criminal.
Durante los últimos años del siglo XIX, los psicólogos actuaban como expertos en
algunos juicios especiales en toda Europa. Por ejemplo, en 1896 se tiene constancia de
que un psicólogo llamado Albert von Schrenck – Notzing dio su testimonio en un caso
de asesinato, hablando sobre los efectos de la sugestionabilidad sobre los relatos de
los testigos.
Fueron muchos los psicólogos que defendieron esta postura a lo largo de los
siguientes años; y algunas innovaciones, como el descubrimiento de que la presión
arterial aumenta cuando se está mintiendo (lo que permitió la invención del moderno
polígrafo) hicieron avanzar en gran medida la causa de la psicología forense.
Sin embargo, no fue hasta 1923 cuando por primera vez se sentó precedencia en el
uso de testigos expertos en juicios, con el caso de Frye contra los Estados Unidos. A
partir de este momento, el desarrollo de la psicología forense se aceleró en gran
medida.
Hoy en día, son muchas las universidades que ofrecen cursos especializados en
esta disciplina, a menudo mezclando la psicología con la criminología. Además, cada
vez son más los especialistas que eligen formarse en esta especialidad una vez que
han terminado sus estudios básicos.
Así, la psicología forense se está volviendo cada vez más popular, y los expertos
en ella son muy solicitados en todo tipo de procesos legales y jurídicos.