Está en la página 1de 12

UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

( UAPA)

Asignatura
Teoría de Los test y Fundamentos de medición

Tema
Antecedentes Históricos de la Evaluación Psicológica

Facilitadora
Susana Méndez

Participante
Gissel Manzueta Nuñez 14-4433
Antecedente histórico de la evaluación psicológica.

La evaluación psicológica es una disciplina científica dedicada a la exploración y


análisis científico de la conducta humana. Las pruebas psicológicas se usan para
tener información más amplia acerca de las fortalezas y debilidades de las
personas, así como para planear un tratamiento o intervención.  Se puede hablar
de antecedentes pre-científicos y científicos de la evaluación psicológica.

Antecedentes Pre-Científicos.

Las primeras evaluaciones datan del año 2200 AC en China, donde los
funcionarios de gobierno eran evaluados a petición del emperador para determinar
su competencia profesional. Estas pruebas fueron ampliadas y convertidas en
exámenes escritos durante la dinastía Han. Se continuó ampliando hasta incluir
habilidades de música, escritura, aritmética, y la caligrafía tenía un peso
importante, así como las filosofías de Confucio.  El filósofo Platón menciona en La
República que todos los hombres son básicamente iguales, sin embargo difieren
en sus aptitudes, en cada persona, por naturaleza, estarían desarrolladas unas
capacidades más que otras. Aristóteles, el discípulo de Platón, plantea que hay
diferencias en las características mentales y morales  de los individuos, proponía
que se analizara el carácter y los hábitos psicológicos de las personas con base
en sus características corporales (fisionomía). En la fisionomía  se  relacionan los
signos corporales con el carácter y las facultades mentales de las personas.
Doctrinas Humorales como estas ya habían sido postuladas anteriormente.
Establecen que el ser humano está compuesto por cuatro humores: flemático
(apático), colérico (iracundo), sanguíneo (alegre) y melancólico (triste). Por su
lado, Rene Descartes considero que no es posible llevar a cabo evaluaciones
objetivas cuantificadas y subyació en la creación de las pruebas subjetivas  y
proyectivas. Para John Locke, al igual que Descartes, el objeto del conocimiento
humano son las ideas, pero a diferencia de él, considera que no hay más ideas en
nuestro entendimiento que las que provienen de la experiencia.  La influencia
medica en esta etapa se debe a Franz Joseph Gall, quien planteo que las
facultades psíquicas estaban localizadas en el cerebro y que podían ponerse al
descubierto al analizar las protuberancias craneales. Pensaba que las funciones
mentales se encontraban ubicadas en zonas específicas del cerebro, y que dado
que el cráneo es el recipiente del cerebro, observando sus formas y
protuberancias se podían determinar las características de personalidad de los
sujetos.

Antecedentes Científicos.

En 1816 el astrónomo alemán Friedrich Bessel  se interesó en las diferencias de


cifras que presentaban observadores astrológicos entrenados y descubrió que
estas diferencias dependían del tiempo de reacción del observador, las llamo
“ecuación personal” es decir, las tendencias características a estimar las
observaciones asignándoles una determinada cantidad, ya sea por defecto o
exceso. Con esto se reconoció  que las personas difieren en sus juicios y que tales
diferencias individuales pueden ser medidas, que el ser humano puede cometer
errores y que los elementos de la ciencia psicológica tienen un margen de error
que hay que considerar y tener en cuenta.  Adolphe Quetelet, astrónomo belga,
afirmaba que era posible identificar regularidades de comportamiento que
caracterizan al hombre promedio y así contrastarlas contra el comportamiento de
individuos aislados a través de las desviaciones de los mismos sobre una curva
normal. Llego a la conclusión de que una distribución normal de las características
humanas mostraba el error de la naturaleza de los seres humanos, es decir, que la
meta de la naturaleza era crear al hombre normal o promedio, y que los
accidentes o errores de la naturaleza se podrían poner de manifiesto en los
extremos de la curva normal.

Prueba Psicológica
Una prueba puede ser una evaluación, un examen o un experimento que se lleva
a cabo con la intención de comprobar algo. Psicológico, por su parte, es aquello
que tiene relación con la psicología (la disciplina enfocada al estudio de los

procesos de la mente).

Las pruebas psicológicas, por lo tanto, tienen la finalidad de evaluar la salud


mental de un individuo. El desarrollo y la interpretación de estas pruebas deben
ser llevados a cabo por un psicólogo (un experto en psicología).

El objetivo de la prueba psicológica es obtener manifestaciones de la estructura


psíquica de la persona. Cuando la intención es medir la condición psíquica en
valores objetivos que puedan cotejarse entre sí, se habla de una prueba
psicométrica.

Evaluación Psicológica
El momento histórico en que tuvo lugar el mayor auge y desarrollo científico de las
particularidades psicológicas del ser humano se corresponde principalmente a los
siglos XIX y XX (aunque se asume un considerable volumen de estudios e
investigaciones anteriores).

Con ello y a partir del desarrollo de determinadas disciplinas de conocimiento


como la estadística, la pedagogía, la psicología experimental entre otras, fue
posible establecer unas primeras aproximaciones al concepto de
diagnóstico.

Como en la mayor parte de los aspectos vinculados al ámbito de la psicología, la


definición de este fenómeno se ha visto reformulada a partir de las nuevas
aportaciones que los autores han ido proponiendo a lo largo de la historia.

Dentro de las perspectivas más contemporáneas son tres las corrientes teóricas
que han servido de sustento para explicar qué tipo de variables deben ser
objeto de diagnóstico: la ambientalista (énfasis en los factores situacionales
como determinantes conductuales), la interaccionista (relevancia de la interacción
entre sujeto y ambiente) y la cognitivista (estilo cognitivo como base
comportamental).

El diagnóstico psicológico y sus componentes

Los hallazgos de las tres corrientes psicológicas mencionadas ha posibilitado una


definición más profunda y completa sobre lo que implica el proceso diagnóstico.
Atendiendo a su significado general, diagnóstico implica el análisis de datos
recogidos con la finalidad de evaluar (o conocer) aspectos determinados de
diversa naturaleza.

Aplicando esta caracterización al ámbito de la psicología, el objeto de estudio es la


descripción de las particularidades cognitivas, emocionales y conductales de un
sujeto concreto. Por tanto, parece relevante para esta finalidad el considerar cómo
se relaciona este individuo con sus contextos de interacción habituales.

Además, se asume que el diagnóstico posee la finalidad última de intervención


(como objetivo más frecuente, aunque no único) y se encuentra delimitado en
todo momento dentro del campo científico-técnico. Su proceso implica la
combinación de distintas metodologías de trabajo.

Los tres elementos del diagnóstico en psicología

Un diagnóstico cuenta con tres elementos principales: el sujeto sobre el cual


recae el proceso, el objeto que establece qué contenidos fundamentan el
diagnóstico y la finalidad del mismo, la cual motiva la aplicación de una
intervención concreta donde se reflejan las causas o factores que propician las
observaciones expuestas en el diagnóstico.

Además, la intervención propuesta puede ser clasificatoria (lugar que ocupa el


sujeto respecto de un grupo de referencia), modificadora (qué causas influyentes
deben ser modificadas), preventiva (puesta en marcha de alternativas para evitar
una situación futura determinada) o reestructuradora (reorganización de los
factores influyentes con fin preventivo).

Las fases del proceso general de diagnóstico psicológico

Diversas son las aportaciones realizadas por los autores expertos en la materia
sobre el número y el tipo de procedimientos que deben conformar el proceso
diagnóstico. Parece ser que, sin embargo, existe cierto consenso en incluir
cuatro fases principales, cada una de las cuales cuenta con distintas etapas más
concretas.
1. Planificación

En la fase de planificación se distingue la búsqueda de información


preliminar respecto del sujeto y su entorno, un análisis que sustente los
supuestos iniciales (en función del carácter clasificatorio, preventivo o de
reestructuración que presente el diagnóstico) y, finalmente, la configuración del
desarrollo diagnóstico donde se establecen las variables de análisis inicialmente
propuestas.

2. Desarrollo

Una segunda etapa consiste en el desarrollo del proceso, en el que se delimita el


marco teórico en el cual basar las aportaciones que faciliten el estudio de las
unidades de análisis, siendo lo más simple posible y presentando una capacidad
predictiva adecuada sobre los resultados de observaciones futuras.

3. Verificación de las hipótesis

Posteriormente, un tercer paso lo constituye la verificación de las hipótesis


teóricas inicialmente propuestas respecto de lo hallado en las observaciones
realizadas durante la evaluación.

4. Redacción del informe

Finalmente, debe elaborase un informe de resultados en el cual se incluyan los


datos pertinentes del evaluador y del evaluado, los referentes a todos los
procedimientos aplicados durante el proceso, los hallazgos y su valoración y, en
última instancia, las orientaciones pertinentes que van a guiar el proceso de
intervención posterior.

El informe debe adecuarse al destinatario en cuanto a forma y tipo de lenguaje


utilizado, así como en el tono y expresiones empleadas en él, para que lo
entienda.

Características del Informe Psicológico

Un informe psicológico es un documento donde se refleja el resultado obtenido a


partir del análisis y contraste de hipótesis inicialmente planteadas, las cuales han
motivado la evaluación del sujeto en cuestión.

Este instrumento presenta un carácter objetivo, de tal forma que se ve facilitada


la comunicación de los datos hallados a la parte destinataria.

De forma genérica, un informe debe incluir datos de identificación del evaluador y


del evaluado, los objetivos que motivan dicho informe, la exposición de las
técnicas de recogida de información, el procedimiento utilizado, los resultados
obtenidos, la conclusión y valoración final del examinador y las orientaciones a
poner en práctica a modo de intervención.

Además, el formato y estilo de un informe psicológico puede diferenciarse en


función del criterio que se tome como base para su elaboración: teórico (según
las directrices de un modelo teórico concreto), técnico (organizando los resultados
a partir de las pruebas y técnicas aplicadas) y basado en el problema (la demanda
o motivo de consulta marca una estructura específica en el informe).

Por otra parte, el informe psicológico dispone de validez legal y se considera un


documento científico (los hallazgos son replicables) y útil (incluye orientaciones
finales de intervención psicológica).

El enfoque conductual o funcional en la evaluación psicológica

Existen varios tipos de enfoques que pueden tomarse para orientar el proceso de
evaluación psicológica de un individuo:

Enfoque tradicional (o modelo del atributo): centrado en analizar los rasgos de


personalidad como unidades de estudio fundamentales.

Enfoque operativo o evolutivo: modelo que defiende un conjunto de etapas


evolutivas en el desarrollo psicológico del sujeto.

Enfoque cognitivo: centrado en el estudio de las cogniciones de la persona como


eje principal.

Enfoque psicoeducativo o prescriptivo: más destinado al ámbito del aprendizaje


escolar y al análisis de las capacidades intelectuales del alumnado.

Enfoque conductual o funcional: orientado a la evaluación de la relación entre las


variables internas y externas del sujeto como determinantes de su propio
comportamiento.

Desde las corrientes psicológicas más conductuales (o cognitivo-conductuales)


el enfoque funcional suele ser el enfoque utilizado durante el proceso
diagnóstico de referencia. Este modelo permite realizar un estudio y análisis
más completo de las variables determinantes en el proceso de evaluación debido
a que defiende la premisa de que el comportamiento se debe considerar teniendo
en cuenta una multiplicidad de factores influyentes, tanto internos como externos.

Así, el comportamiento humano no debería entenderse como el resultado de la


suma de factores individuales, puesto que cada interacción que se produce
entre dos (o más) ya deriva de por sí en un tipo de influencia totalmente distinta
del agregado de sus causantes originales. Dado su enorme carácter complejo
y plástico (o modificable), su explicación debería ser abordada siguiendo esta
misma filosofía: la de considerar sus elementos determinantes también como
complejos y variables.

Las características del enfoque funcional

El enfoque funcional prioriza las variables ambientales o contextuales (en un


primer momento) e interaccionistas (en un momento posterior) como
determinantes de la conducta del individuo, con lo cual prioriza el análisis de este
tipo de variables en el proceso diagnóstico. Sus postulados derivan de las
Teoría de Modificación de Conducta y de las aportaciones de autores como B.
F. Skinner, principalmente.

Dentro de este modelo pueden distinguirse tres perspectivas, las cuales


enfatizan diferencialmente la influencia del ambiente, las características del sujeto
o la interacción de sendos factores: la perspectiva conductual-situacionalista, la
cognitivo-conductual y la conductual cognitivo-social, respectivamente.

Dada la relevancia de los factores observables que defiende esta propuesta


teórica, las variables que toma como unidad de análisis son aquellas que se dan
en el momento presente, las cuales se acompañan de unos antecedentes y
consecuentes próximos.

A nivel metodológico, sus supuestos son evaluados experimentalmente


mediante la observación objetiva del repertorio conductual del sujeto como
reflejo de habilidades y capacidades internas. Se corresponde, por tanto, a una
metodología deductiva-inductiva intrasujeto.

Este modelo presenta una finalidad tanto interventiva (o modificadora) como


preventiva, dado que ha incorporado como variable objeto de análisis la
interacción entre el sujeto y su ambiente. Entiende, así, el poder dinámico de esta
relación entre ambos elementos y le da a la conducta una significación de
modificabilidad y adaptabilidad (de ahí su capacidad preventiva).

La evaluación psicológica como proceso

Como puede observarse a partir de la lectura del texto, el proceso de evaluación


psicológica deviene un conjunto de procedimientos rigurosamente
establecidos que resultan fundamentales para posibilitar una adecuado
diagnóstico y, posteriormente, una intervención psicológica adecuada a las
particularidades de cada individuo en concreto y a los objetivos terapéuticos que
desean alcanzarse.
En este sentido, se ha expuesto el enfoque funcional como un modelo que
dispone de un significativo sustento teórico, el cual permite realizar un análisis
completo sobre todas las variables que pueden estar incidiendo en el estado
actual (sintomatología, comportamientos, cogniciones, etc.) del individuo.

3- Aportes de Binet y su influencia en los procesos mentales superiores.

Atraído por el trabajo psicológico sobre hipnosis y sugestión, temas de gran


interés en la época, acabaría trabajando junto con Charcot en la Salpêtrière en
aspectos como la hipnosis, la transferencia y la polarización perceptiva.
Permaneció en ese hospital hasta el año 1891, en que fue obligado a reconocer
públicamente como propios una serie de errores metodológicos cometidos por
Charcot como director de la investigación durante la investigación con sujetos
supuestamente hipnotizados. Tras ello dejaría la Salpetriere y a su hasta entonces
mentor, así como la investigación sobre la hipnosis y la sugestión.
El nacimiento (en 1885 y 1888) y crecimiento de sus hijas le ayudaría a centrarse
en otros aspectos de la psicología, contribuyendo en gran medida a que centrara
sus investigaciones en el desarrollo evolutivo. Realizaría gran cantidad de
observaciones respecto a su crecimiento, que le llevarían a desarrollar un
concepto de inteligencia e incluso a empezar a desarrollar unas bases de cara al
surgimiento de la psicología diferencial.

Con el paso del tiempo contribuyó a fundar el primer laboratorio de


investigación psicológica de su país en 1889. Llegaría a ser director de dicho
laboratorio, ostentando el cargo hasta su muerte.

Durante el año 1892 contactaría con él el psiquiatra Théodore Simon, que con el
tiempo colaboraría con el en la creación de las primera escala de inteligencia.
Binet tutorizaría su tesis doctoral respecto a niños con discapacidad intelectual.

Además de ello, en el año 1895 Binet creó la primera revista francesa de


psicología, l'Année Psychologique.

Midiendo la inteligencia

En aquella época el gobierno francés declaró la escolarización obligatoria de todos


aquellos infantes de entre seis y catorce años de edad. Sin embargo, el repentino
surgimiento de dicha ley provocó que se observara una gran diferencia en el
nivel basal de conocimientos y habilidades de los alumnos, con lo que la
administración decidió que era necesario poder clasificar a los alumnos que
presentaran grandes dificultades para seguir una educación formal.

Para ello, el gobierno galo organizó una comisión que estudiara de forma científica
cómo identificar a aquellos individuos con dificultades para seguir una educación
ordinaria, así como la manera en que podrían ser educados y las medidas que
habría que tomar con ellos. Binet formaría parte de dicha comisión, la cual terminó
dictando que era necesario establecer un método para identificar a los alumnos
con retrasos educativos e/o intelectuales. Se determinaría también la necesidad
de separar a dichos alumnos de las clases ordinarias, surgiendo la educación
especial.

Si bien de cara a clasificar las capacidades de los alumnos era necesario emplear
algún tipo de mecanismo o instrumento, en aquella época las únicas mediciones
psíquicas existentes se basaban en el método biométrico de Galton, el cual
obtenía datos a partir de la medición de atributos físicos y fisiológicos. Sin
embargo, la inteligencia es un constructo que no podía ser medido del mismo
modo, de modo que se solicitaría a Binet que desarrollara algún tipo de
instrumento con dicho fin.

Quizás te interese: "La teoría de la inteligencia de Francis Galton"

La escala Binet-Simon

Con la ayuda de Simon, Binet desarrollaría en 1905 la primera escala de medición


de la inteligencia, la escala Binet-Simon. Dicha escala emplearía un criterio de tipo
ejecutivo en el que los niños debían emplear sus capacidades para resolver
determinadas tareas. Dichas pruebas iban desde lo más sensorial a pruebas más
abstractas que forzaban el uso de la capacidad intelectual. Se procura medir lo
que tanto Binet como Simon entendían como factor fundamental de la inteligencia,
el juicio práctico o sentido común (basado en la capacidad de comprender, juzgar
y razonar correctamente).

Se elaboraron un total de treinta tareas, especialmente vinculadas al aspecto


verbal y a la resolución de problemas. El objetivo principal era ser capaz
de distinguir a aquellos niños de entre tres y trece años que tuviesen
dificultades para seguir una educación normativa con el fin de poder ofrecerles
un refuerzo. Se tenía en cuenta la edad del sujeto, subiendo con la edad la
dificultad y el nivel de abstracción de las pruebas. No se pretendía una medición
precisa del nivel intelectual, de modo que en su versión original esta escala no
incluye un método de puntuación preciso.

Esto cambiaría en 1908, momento en que Binet realizaría una revisión de dicha
escala en la que incluiría el concepto de edad mental, entendida como la edad a la
que la mayor parte de las personas consideradas normativas son capaces de
resolver un mismo número de problemas. Ello permitió establecer si había
retrasos más o menos significativos, así como una mejor clasificación de los
individuos.

Alfred Binet era contrario a la idea de que las capacidades intelectuales


fuesen inmodificables, planteando la necesidad de que aquellos niños con
capacidades por debajo de la media realizaran cursos de formación especial con
el fin de aumentarlas. Consideraba que el entorno tenía una importancia
fundamental en el desarrollo de las capacidades, no creyendo que las diferencias
de inteligencia se debieran únicamente a causas biológicas.

Esta escala fue popularizada rápidamente debido a la necesidad de ella y a su


facilidad de aplicación. Binet continuaría realizando mejoras en ella, más poco
después de publicarse su tercera revisión murió debido a un derrame cerebral, en
1911.

También podría gustarte