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INSTITUTO LEVANTARÉ, A.R.

CAMINANDO A LA MADUREZ
Guillermo Haro

 
No sé cuántos de ustedes se conocen así mismos. La Biblia dice que cuando el pueblo de Israel
estuvo en esclavitud hubo algo que los mantuvo fuertes, firmes, unidos. 430 años se dicen fácil,
los que conocen la Palabra saben que ese fue el tiempo en el que el pueblo de Israel estuvo en
Egipto. A la muerte de José y a la muerte del Faraón que había reconocido quién era José, pues se
desató una ira especial contra ese pueblo y fue la razón por la que ellos estuvieron tanto tiempo en
esclavitud.
 
¿Qué fue lo que realmente mantuvo fuerte y unido a ese pueblo por tantos años? Bueno
podríamos deducir que fue la presencia de Dios en sus vidas, es una buena deducción. Si algo
destacó en ellos es que nunca claudicaron, ellos siempre permanecieron fieles en su fe a Dios. Y
también pudo ser el que unos a otros se animaban, el ejercicio sacerdotal siempre estuvo ahí
presente a través de la tribu de Leví y ellos siempre los estaban animando, querían mantener el
fuego encendido de Dios en sus vidas.
 
Pero hubo un punto muy importante que la Biblia menciona en 11 ocasiones desde el libro del
Éxodo hasta Deuteronomio, no las vamos a leer pero sí quiero sembrárselas. El punto más
importante fue que ni un solo miembro de la nación, ni un solo miembro del pueblo se desconocía
personalmente. Si nosotros en aquel tiempo nos hubiéramos acercado a alguien de la tribu de
Rubén y le hubiéramos dicho: oye qué bueno, te estás manteniendo en la fe a pesar de estar en
esclavitud. Y le hubiéramos preguntado ¿a qué se debe que no te dejes envolver por la influencia
de religión y de idolatría que hay hacia Faraón? ¿A qué se debe que tú no cedas, que no te dobles
a pesar de los estragos y de las cargas tan multiplicadas que los egipcios han puesto sobre ti y
sobre los tuyos?
 
¿Se debe a que tú crees todavía en el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob? ¿Se debe a que tú
ya te despreocupaste y que definitivamente crees que vas a morir aquí? ¿A qué se debe le
hubiéramos preguntado? La única respuesta, que insisto en esas 11 ocasiones aparece en la Biblia
es: es que yo me conozco personalmente. Parece que está floreciendo el Ego, pero cada miembro
de la nación se conocía tan bien personalmente que por eso no desistieron.
 
Existen muchas definiciones con respecto a la madurez, pero la que aparece en la Biblia se define
como aquel que dejando lo primero camina hacia lo segundo. Y que si llega hacia lo segundo,
camina hacia lo tercero. Y que si llega a lo tercero, camina hacia lo cuarto. Es decir, no deja de
caminar. Esa es una persona que se conoce a sí misma. Ahora ¿por qué? Porque sabe los valores
que contiene su propia vida.
 
La Biblia dice que tú y yo somos templo del Espíritu de Dios, pero ¿conocemos lo que hay dentro?
Es decir, ¿cuál es la capacidad, cuál es el poder, cuál es la actividad de ese Espíritu Santo que
está dentro de nosotros? Porque muchas veces vivimos conociendo lo que hay dentro de la gente
que nos rodea, y eso nos impide caminar y entonces parece que nada más estamos dando vueltas
y vueltas y vueltas.
 
El pueblo de Israel vivió bajo disciplina por 40 años en el desierto pero no maduró; y si leemos la
historia nos vamos a dar cuenta que siempre a pesar de los milagros y de la evidencia de que Dios
estaba ahí con ellos, hubo una razón para que ellos renegaran, para que ellos reclamaran a Moisés
a Aarón, a Josué después de la muerte de Aarón. Y ¿saben por qué? Porque aunque estaban
sometidos a esa disciplina estaban dando vueltas en círculo. Y a veces parece que nuestra vida la
vivimos como creyentes dando vueltas y vueltas, y vueltas y a veces nos preguntamos ¿por qué la
gente del mundo está siendo más prosperada que yo?
 
Indudablemente hay una promesa para ti y para mí, que Dios al ser nosotros hechos aceptos en el
Amado que es Cristo Jesús, va a haber abundancia de felicidad, abundancia de bienes,
abundancia de salud. Pero no queremos tener la madurez suficiente para recibirla y para usarla.
¿Por qué? Porque no nos conocemos a nosotros mismos, no nos damos tiempo para entender qué
es lo que pasa en nuestra vida, qué es lo que pasa en nuestro interior. Y parece que a veces
vivimos como el pueblo de Israel.
 
Bueno este cristianismo que yo he aceptado vivir pues me lleva a que día a día tenga que estar
sometido a cierta disciplina, que la oración, que la lectura de la Biblia, que cambie mi lenguaje que
habla ahora palabras sanas, saludables, que no me meta en la vida de los demás; que trate de ser
de bendición para los conversos y para los inconversos y que me reúna en la Iglesia y que sea
puntual y que participe en la expresión de alabanza y de adoración a Dios etc.
 
Y a veces si nosotros somos honestos nos cansa, llega un momento en el que decimos: no hoy no
voy a ir, me voy a tomar el día, o encontramos cualquier justificación para no movernos. Y aunque
somos cristianos y aunque declaramos a Cristo Jesús como nuestro Señor, y aunque el Espíritu de
Dios mora en nosotros, damos vueltas en círculo.
 
Estamos viviendo la vida de cristiano como el pueblo de Israel, disfrutando de una libertad. A partir
del Mar Rojo hasta que llegaron al Jordán, el pueblo de Israel ya era libre? Sí, ya eran libres, es
más ya eran verdaderamente libres. Los 3 primeros días de su salida de Egipto hasta el Mar Rojo
no, eran simplemente libres por la ley que existía de que mientras no muriera el amo del esclavo
aunque estuvieran hasta el fin del mundo, ellos iba a seguir siendo esclavos. Por eso Dios sepulta
en las aguas a los amos, para que ahora no solamente fueran libres, sino que fueran
verdaderamente libres.
 
En esos 47 días en el Mar Rojo hasta el Sinaí siendo verdaderamente libres siempre surgían las
murmuraciones, siempre surgía el señalamiento hacia los demás. Después del Sinaí hasta el
Jordán, 40 años verdaderamente libres. Eran libres verdaderamente libres, pero no podían
disfrutar el estado en el que estaban, ¿saben por qué? Porque gemían cuando morían los suyos.
Porque hubo una generación que llegó a morir en el desierto. Cada estación tenían que estar con
la angustia, ay ¿se irán a envejecer este año nuestros vestidos, nuestras ropas, nos durarán
estas palmas que estamos utilizando como cabañas para nosotros?
 
Y era una angustia para ellos, y se supone que eran verdaderamente libres, ¿te imaginas qué
manera de vivir la libertad? Pero es que estaban dando vueltas y vueltas, y vueltas. Estaban tan
ocupados ahora todos los que los rodeaban que olvidaron que cuando estuvieron en la esclavitud
nunca vieron la vida de los demás, se conocieron así mismos. Aquí la pregunta una de varias esta
mañana, sería ¿qué tanto te conoces? Porque déjame decirte esto: si estás viviendo una vida de
libertad en Cristo Jesús dando vueltas no te conoces, no sabes lo que tienes dentro.
 
Déjenme sembrarles dos verdades espirituales: Hebreos 6:1-3 Por tanto, dejando ya los
rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el
fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, 2de la doctrina de bautismos,
de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. 3Y esto haremos,
si Dios en verdad lo permite.
 
¿A qué se refiere la Escritura cuando dice Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite. Bueno la
respuesta está muy claramente en el versículo 1, dejar los rudimentos. ¿Qué significa dejar los
rudimentos? Iglesia, no significa yo ya no voy a estar bajo la disciplina bajo los conceptos de
integridad que Dios reclama de mí, ¡no! Aquí la palabra dejando en los términos griegos es un poco
diferente a lo que en hebreo aparece, porque en el hebreo dejar no significa abandonar, dejar
significa tomo como punto de partida para seguir adelante esto que ya tengo aquí.
 
Hagan de cuenta que estos rudimentos significan el punto de salida para una carrera. Si nuestra
meta es al final en la morada que Jesús ha preparado para nosotros en la Patria Celestial, la única
manera en la que nosotros vamos a poder creer con toda seguridad de que sí hay un lugar para
nosotros, sin que tengamos el temor de sostenerlo porque pues he llevado una vida de pecado,
porque he llevado una vida de aflicción es caminando. Si nosotros no caminamos entonces,
vamos a detenernos y no solamente eso sino que va a haber un daño en nuestro interior.
 
Y cuando dice el versículo 3 y esto haremos, está diciendo: dejaremos ya lo que alguna vez recibí
en mi vida, esa doctrina de Cristo está bien sembrada en cada uno de nosotros. La razón es muy
sencilla, si estamos aquí esta mañana es por convicción, no hemos venido a presentarnos ante
Dios por lo que hace en nuestras vidas, hemos venido a presentarnos a nuestro Dios porque le
amamos.
 
Y sabes, cuando tú y yo estamos respondiendo a estas expectativas de Dios como Iglesia, es
porque tienes estos rudimentos adentro, aquí en tu corazón están, aquí los tenemos. Como seres
humanos cristianos a veces pecamos, y a veces lo hacemos voluntariamente, pero
experimentamos algo después, y no con esto estoy diciendo que lo hagas; pero experimentamos
después una cruda moral espiritual. ¿Por qué lo hice? No vuelvo a hacerlo, perdóname Dios mío.
¿Saben por qué? Porque los rudimentos de Cristo están en nosotros.
 
No te desconozcas aquí está sembrada la semilla en ti y en mí, pero no solamente no te
desconozcas sino comiénzate a conocer plenamente, profundamente. El propósito de Dios en
nuestras vidas es que caminemos hacia perfección, que caminemos hacia madurez.
 
Apocalipsis 2:7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré
a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
 
Y noten esto: al que venciere. Esta palabra al que venciere aparece en los capítulos 2 y 3 siete
veces. Y cuando tú y yo leemos la Biblia a veces entendemos de una manera literal que cuando
dice: al que venciere tiene que ver con lucha, tiene que ve con pleito corporal y bueno como somos
cristianos pensamos que tiene que ver también con lucha espiritual. Pero lo que realmente aparece
aquí en la Biblia es: al que caminare le daré.
 
Aquí aparece el verbo lavo, este verbo es caminar sin detenerse. Lo que realmente Dios está
diciendo es que si tú y yo queremos recibir alguna de las 7 promesas que aparecen en estos dos
capítulos y que tiene que ver a los integrantes de cada una de aquellas iglesias; es que hay que
moverse, solo el que camina vence, solo el que camina.
 
Y este versículo llama mucho la atención por el tipo de promesa que hay para aquel que camina.
La Iglesia de Efeso era una excelente iglesia de sus tiempos, una iglesia que destacó por el
cuidado de la fluidez del Espíritu Santo, en cada uno de los miembros. Era un perfil tomado de la
Iglesia de los Corintos; y claro que tomando ese perfil ellos asimilaron todo menos lo correcto. Y
entonces empezaron a surgir muchas cosas importantes. Efeso empezó a superar la condición, la
atmósfera espiritual de la iglesia de Corintos siglos anteriores.
 
Y ¿saben qué sucedió? Que ellos empezaron a moverse de tal manera en el Espíritu Santo que
descuidaron su vida personal; y a toda persona por ejemplo que se acercaba con alguna doctrina,
con alguna palabra que a ellos no les impactaba, la ponían a prueba si era un falso profeta, si era
una falsa doctrina y lo echaban fuera. Además destacaba mucho en ellos que cada miembro de la
iglesia trabajaba arduamente. Y ¿no sé si ustedes entiendan el concepto arduo? Arduo es algo
que como con el agua cuando está hirviendo está en actividad, a eso se refiere lo arduo.
 
Tenemos un vaso con agua y mientras no lo pongamos al fuego y dejemos que el fuego pase el
cristal y empiece a causar que esas moléculas estén en movimiento, el vaso sigue siendo un vaso
con agua estancada. Cuando el Espíritu Santo está en actividad entonces arde algo en nosotros y
por eso dice que la Iglesia trabajaba arduamente; había que reconocer, había que admirar que esa
iglesia entonces le ponía atención a lo que el Espíritu Santo hacía en su vida.
 
A veces tú y yo estamos caminando en círculo porque queremos tener al Espíritu Santo como esa
agua estancada. Y entonces no hay pasión, no hay convicción y es cuando empieza a perderse el
deleite de las cosas en el cristianismo. No te voy a mencionar en el Señor, sino en el cristianismo.
Y Dios no pasó por alto esto, y entonces Jesús se presenta y dice: Reconozco que todo lo que has
hecho es excelente, pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor.
 
Oigan, cuando tú y yo recibimos a Jesús entramos en un primer amor, ¿cierto o no? Está bien, y lo
primero que nos viene a la mente son propuestas: ahora que estoy en Cristo voy a amar, voy a
perdonar, me voy a entregar, voy a cambiar, quiero que los míos sepan lo que estoy
experimentando. Y nunca hacemos eso sentados en una silla o en una mesa, nos lleva a caminar.
Y ¿saben qué hacemos? Comenzamos a caminar, a dar pasos importantes de fe, cuando tú y yo
abrimos la boca y a aquella persona que creemos que no nos va a escuchar porque conoce
nuestro pasado le ministramos la Palabra, estamos caminando.
 
Cuando tú y yo dejamos a veces aunque sea por lucha las palabras altisonantes , las malas
palabras, estamos caminando. Cuando tú yo saturamos nuestra mente de música divina, cuando tú
y yo extendemos nuestras manos para hacer el bien estamos caminando, no estamos dando
vueltas en círculo; estamos caminando. Y la iglesia en Éfeso después de mirar como estaban
empezaron a dar vueltas, y Jesús se presenta y les dice: déjame decirte esto: has dejado de
caminar de una manera vertical hacia la perfección, hacia la madurez; te has conformado con esa
actividad, pero ya hiciste un círculo íntimo y Dios no es un Dios de círculos íntimos. Dios es un Dios
de un Iglesia que no camina en círculo sino que camina hacia delante.
 
Una oferta aquí, la propuesta, la promesa suena a algo excelente pero que si no nos conocemos a
nosotros mismos vamos a creer que es muy por arriba del tercer cielo. Mira la promesa aquí fue:
escúchame, te voy a dar de comer. Y cuando nosotros leemos te voy a dar de comer o te daré de
comer, está hablando de una atención personal como si fuera una recompensa. Y dice te voy a
dar de comer del árbol de la vida. Un árbol que dice aquí que está en medio del paraíso de Dios.
 
La palabra paraíso, la palabra Edén es impresionante; porque de la palabra Edén, Adom y Edom
surge el hombre. Cuando tú y yo recibimos a Cristo en nuestro corazón y viene a morar el Espíritu
Santo ¿sabes en qué se convierte nuestra vida, en qué crees? En un paraíso, en una porción de
tierra bendecida por Dios y consagrada para Él.
 
¿Acaso no hemos sido formados del polvo de la tierra? Sí, ¿qué hay entonces en este Edén, qué
hay aquí en su interior? Bueno pues corazón, alma, espíritu y que resentimientos y que tristezas, y
que costumbres, y que no sé qué. ¡No!, mira comienza a conocerte. Sabes lo que hay sembrado en
el corazón porque es Cristo Jesús, se llama Árbol de Vida, ahí en medio de tu vida. Pero hay algo
que Dios no exime, que Dios no quita; así como en aquel Edén, así como en este Edén. Así como
en aquel Edén el Árbol de la Vida estaba también plantado mediando solamente un paso el Árbol
de la ciencia, el árbol de conocimiento del bien y el mal.
 
Y tú y yo tenemos en el interior sembrado el árbol de vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal,
el conocimiento. ¿Cuántos de ustedes desconocen el mal? ¿No hay aquí ningún santo inocente
que dice no sabía que estaba mal hecho? ¿De verdad?
 
Apocalipsis 22:1-2 Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal,
que salía del trono de Dios y del Cordero. 2En medio de la calle de la ciudad (¿de qué creen que
estamos leyendo? De la nueva Ciudad, de la que tú y yo queremos ir a poblar), y a uno y otro lado
del río, estaba el árbol de la vida.
 
Quiero que veas una palabra muy importante que aquí aparece que es: río. Aquí la palabra río
tiene un origen que es semejante al Seroa en hebreo, que es brazo. Lo que realmente nosotros
estamos leyendo aquí que esa nueva ciudad ha sido fundada por Dios, está siendo edificada por
Jesús, está preparada por Él, tanto de un lado como de otro. A donde tú y yo volteemos ¿sabes
qué vamos a ver? Esos dos brazos que un día el diablo quiso detener en su función en su trabajo.
 
Lo que tú y yo realmente estamos leyendo, si leyéramos la Biblia en el lenguaje original es que el
medio de la avenida o del pasaje principal dice y a uno y otro lado de sus brazos. ¿Para qué es
una calle o una avenida? Para transitarla, para caminar en ella. Pero esta es una calle muy
especial donde dice que tenía dos brazos y que ahí en medio estaba el árbol de la vida.
 
Otra vez aparece el árbol de la vida, y dice: que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y
las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.
 
Versículo 14 Bienaventurados los que lavan sus ropas. Déjenme preguntarles algo, ¿qué significan
las ropas en un ser humano, lo exterior, lo visible, lo que cubre el cuerpo? Protección, y sabes por
qué tú y yo a veces estamos dando vueltas y vueltas, y vueltas porque estamos tan interesados en
el interior que se nos olvidan los vestidos, la parte visible.
 
Cuando a mí alguien en la .iglesia llega y después de hacerle alguna reprensión me dice: a mí no
me importa lo que diga la gente. Se mete en problemas conmigo; porque a ti y a mí sí tiene que
importarnos lo que diga la gente de nosotros. Y eso significa lavar la ropa. Y dice que ellos deben
lavar sus ropas para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.
 
Déjenme sembrarles la primera verdad, la que nos puede llevar a caminar en lugar de estar
rodeando o rondando. Sea graduado de la primer generación de Ministerio Levantaré, sea oveja,
sea que esté aquí por la razón que esté Dios tiene un interés en nosotros. Romanos 12:21 No seas
vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
 
Primera verdad que Dios quiere sembrar en nosotros: El origen de las guerra. Porque sabes,
cuando el creyente está dando vueltas es porque hay una guerra en su interior. Cuando no
encuentra la línea vertical que por Jesús ya ha sido trazada, cuando no puede caminar por esas
sendas eternas, es porque hay una guerra en su interior. Y el apóstol dice que esa guerra nos hace
ser vencidos.
 
¿Qué es lo que hace débil a un creyente? Lo malo, porque l fuerte se empieza a ser débil porque
alguien más fuerte se impuso sobre su fuerza. Y el malo, el mal que tenemos aquí por no conocerlo
nos hace débiles. Y cuando tú y yo en nuestro interior entramos en debilidad comienza la guerra.
¿Lo hago no lo hago? La Palabra dice que lo haga pero, aquel no va a saber cómo recibirlo. Con
todo respeto, qué te importa como a recibir aquel lo que hagas. Pero ¿sabes qué nos detiene a ti y
a mí? El mal que desconocemos que hay dentro nuestro.
 
Señor no sé de qué tengas que perdonarme pero perdóname. ¿No sabes realmente? ¿De verdad
no lo sabes? Dice la Biblia: véncelo con el bien. ¿Con cuál bien? Ah sí es verdad, yo siento que
aquí está el mal que este diablo tremendo puso en mi corazón, y bueno pero está Cristo Jesús en
mi vida, gloria a Dios así que necesito dice la Biblia que el bien va a vencer el mal así que pastor,
pastora, líderes, consejeros vengan ustedes son el bien que Dios ha puesto a mi alrededor. ¡No! el
mal que hay en tu interior y en el mío solamente es vencido por el bien que hay en nuestro interior.
Y a veces no decimos, yo cada día soy mejor cristiano porque ay la Biblia dice: alábenle otros.
¡No.!
 
El origen de las guerras internas de cada uno de nosotros. Gálatas 3:1-3 ¡Oh gálatas insensatos!
¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya
presentado claramente entre vosotros como crucificado? 2Esto solo quiero saber de vosotros:
¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3¿Tan necios sois? ¿Habiendo
comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
 
¿A qué se refiere el apóstol con esto? Yo lo entiendo así: porqué desconoces tu carne, porqué
desconoces lo que hay dentro de ella, porqué no le pones atención a tu interior. Hay algo que te
impide fluir, disfrutar. Hay algo que te impide caminar de una manera vertical, hacia ese propósito
que Dios ya tiene preparado para ti y para mí: morar con Él. ¿Por qué no te miras, por qué te
desconoces?
 
Es que creemos que el cristianismo todo es lo espiritual, pero ¿sabes una cosa? Para que tú seas
una persona espiritualmente exitosa debes ver el origen, y el origen está en nuestro interior, en ti y
en mí. Creemos que podemos ser espirituales, pero ¿de dónde se origina lo espiritual en nuestras
vidas? Del corazón. Ahora ¿cuántos de ustedes tienen un corazón espiritual? Nadie, ¿Cuántos de
ustedes tienen un corazón natural? Todos. Este corazón natural si yo lo conozco, va a vencer el
mal de mi carne y me va a llevar a caminar por las sendas de justicia.
 
Dejando estos valores que en Cristo Jesús ya recibí, voy a poder caminar, no me voy a negar a la
revelación progresiva del Espíritu Santo, voy a poder caminar. Voy a entender cuál es el propósito
de Dios en mi vida. ¿Sabes dónde comenzaron estas guerras? En Caín, Génesis 4:7 Si bien
hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti
será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
 
Una pregunta muy interesante surge aquí, ¿quién es el Señor de tu vida? Cristo. ¿Quién es el
señor del pecado en mi vida? Yo mismo, porque yo soy el que decide cuando pecar; yo soy el que
manda en esta carne, yo soy el que manda en este interior. Así que me preocupa más alimentar el
mal que el bien. Yo, aunque Jesús sea el Señor de mi vida, me he declarado como el señor del
pecado. Y ¡sabes por qué? Porque le pongo más interés al árbol que me enseña el bien y el mal
que al árbol de la vida. Y ambos están aquí en nuestro interior. Y entonces nos convertimos en
señor de ello.
 
Todo comenzó con Caín mira, Génesis 4:1 Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a
luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón.
 
Déjame decirte que en la Biblia original cuando dice por voluntad de Jehová he adquirido varón, lo
que realmente la Biblia dice es: Kaniti, adquirí a un varón. Los que vienen a Escuela de Ministerio
ya saben que cuando aparece el t yud es un pronombre de propiedad; como cuando Eli, en la
expresión de Jesús, El es Dios en hebreo. Pero cuando aparece Eli es una contracción de una
palabra; lo que realmente debería decir es el ti, porque está diciendo el mío. Por eso dice: Eli, Eli,
es decir, Dios mío, Dios mío.
 
Yo puedo decir Aba a cualquier padre de ustedes; pero si quiero decirle al Padre que es mío
tendría que decirle: Abi, es la contractura de Aba Ti, y lo que aquí dijo Eva fue: cani ti, es decir:
surgió en mí un varón junto con Dios. Porque dice he adquirido por voluntad de Jehová.
 
Déjenme decirles lo que yo creo que en esos momento pensó Adán: ¡qué bárbaros somos Eva y
yo, somos lo máximo, estoy impresionado, no cabe duda que Dios se está arrepintiendo de
haberme expulsado del Edén, me necesita para la creación!. Y ¿sabes por qué? ¿Quién formó a
Dios? Él mismo. ¿Quién creó al hombre? Dios. ¿Quién formó a la mujer? Dios. Y este pensamiento
que entró en Adán fue muy sencillo: fíjate Eva tú y yo no supimos ni como pero estuvimos ahí uno
frente al otro pero para que naciera este Caín Dios necesito a ti y a mí, se asocio con nosotros. Y
qué efectivos somos, qué bárbaros, no cabe duda que aquí ya somos parte del resto de la
creación.
 
Te fijas qué pensamiento. No, no, no es que para que las cosas salgan bien en l Iglesia Dios me
necesita. Para que la s cosas salgan bien en la casa, Dios me necesita. Y ¿sabes qué sucedió en
la vida de Adán? Que él empezó a decirse: como yo soy un asociado de Dios en su obra, empezó
a desconocerse interiormente y empezó a crecer un orgullo, una soberbia. Él empezó a creer que
su papel iba a ser totalmente trascendente entro de esta suprema creación de Dios. Y vino una
euforia tremenda en él.
 
Y esa euforia, por desconocer su interior, por dejar de reconocer que eso no era realmente el
propósito de Dios sirvió para que él comenzara a formar, a crear, a criar a Caín. Porque a veces
nuestros hijos o la iglesia son la proyección de lo que tenemos dentro. Muy sencillo de entender, en
Levantaré hay algo muy peculiar, en algunas otras iglesias también pero no en todas. Todo hombre
y toda mujer se saluda con un beso. Yo no creo que a las personas que se van integrando a la
iglesia les digan: aquí todos nos saludamos de beso, eh, aquí no hay menosprecio es un ósculo
santo.
 
Es que hay una proyección, hay una extensión y entonces hay una manifestación de lo que tiene
uno dentro y comienza a plasmarlo. Mira Caín fue un hombre seguro de sí mismo, él fue un
hombre que todos los objetivos que trazo en su vida los alcanzó. Y por ello se convirtió en un
hombre soberbio, un hombre arrogante que no sabía de algún obstáculo que lo detuviera.
¿Conoces a Caín verdad? Yo lo conocí en la Biblia, pero creo que tengo que empezar a
reconocerlo en mi vida.
 
Versículo 2 Después dio a luz a su hermano Abel. Y ¿sabes? no hubo la misma euforia que
cuando nació Caín. ¡Kani ti! Pero aquí Abel. El hombre que parece que no tuvo una aparición o una
entrada bienaventurada, hospisiosa de impacto en la casa. ¿Saben qué quiere decir Abel? Abel
viene de un vocablo hebreo que es Hebel, y esto significa vanidad. ¿Por qué crees que fue puesto
el nombre de este segundo hijo vanidad? Porque este nombre reflejaba el estado anímico de su
padre.
 
Nosotros hemos pasado momentos críticos en nuestra vida. Cuando murió nuestra primer hija, uf
no fue como en feria decimos aquí. Llegamos al hospital, la íbamos a ir a visitar y ya nos estaba
esperando el doctor, Me dijo: su hija murió hace hora y media. Me bajo del quinto piso, voy al
coche para desahogarme un poco y el coche no está. Tenía tres días de haberlo comprado y se lo
robaron y en eso van llegando mis dos cuñados para visitarme y antes de llegar los ver que se van
acercando con un semblante diferente, llevaban dinero para todos los gastos y en la esquina del
hospital los asaltaron.
 
Conclusión: no pueden volver a tener hijos, tuvimos que rasgar la matriz en estado de conciencia
total de su esposa, hay bastantes complicaciones y no va a poder salir adelante. Después de un
año donde conociendo nuestro interior nos mantuvimos siempre con gozo, con fuerza porque
sabíamos que lo que está aquí adentro es superior a cualquier diagnóstico. Unos pastores de
Estados Unidos nos visitaron, nos ministraron palabra y nos dijeron: Y vendrá el tiempo de mayor
gozo porque sí podrás ver al fruto de tu amor, sí podrás ver a un hijo. No temas a lo que el hombre
ha declarado.
 
Y ¡pum!, no sé qué pasó pero se embarazó mi esposa. Después de un año. Y ¿saben cuál fue la
lucha cada mes? Que empezaba a crecer el vientre, ¿y se irá a reventar no se irá a reventar? ¿Y
qué irá a pasar? Y pasó lo que la Palabra de Dios dice que tenía que pasar. Mientras tú camines y
vivas en deleite aún estando en el desierto Yo (Dios) estaré contigo. Es cuando dice que tu ropa no
va a envejecer, cuando dice que tus sandalias van a conservarse como nuevas, cuando dice que tu
corazón siempre va a esta arduo, ardiente. Y ¿saben? E repente nace Josafat.
 
Y bueno como nos gustó el gozo dijimos: bueno si ya Dios hizo uno pues que haga el otro. Y viene
Joana con los mismos riesgos y hay un parto de riesgo donde las dos pueden morir, y alguien se
me acerca y me pregunta ¿cómo te sientes? Vertical, con gozo. En esos momentos sale el doctor y
me dice: ¡La libramos! En ese momento yo pensé: la libré yo no tú. La libró Dorcas y nace Joana. Y
era una delicia que viene un cuarto, dos semanas intensas en mi vida como pastor; tengo 24 años
de pastor; tuve que ir en dos semanas a visitar 3 bebés que habían nacido antes de los 7 meses.
Hospital Infantil privado, Hospital de la Raza, y Hospital Dalinde.
 
Y yo entré con ese gozo y yo metí las manos en las incubadoras y empezamos a orar a Dios y
hubo una bendición y hoy las tres criaturas por ahí andan. Pero después de dos semanas intensas
yo tuve que ir a casa y mi esposa que tenía un embarazo de más de 7 meses perdió a la criatura. Y
yo en lugar de hincarme y decir Señor ¿qué traes conmigo? Tres criaturas, tres milagros. Y en mi
propia casa yo no puedo ser honrado con esta bendición cuando esta criatura tiene mucho más
semanas que las otras tres. Yo no hice eso, solamente dije: Gracias Señor por lo que haces, tú
eres el que toma decisiones, pero que el gozo que tengo no me lo arrebate nadie. Así que le sigo
Señor. Y le seguimos pero sin hijos.
 
Entonces ¿por qué puedes seguir así? Porque sabes lo que hay aquí adentro y tienes que
conocerlo y esto era la vanidad de Adán y de Eva porque ya eran socios de Dios; y era tal la
emoción con la primer bendición, tal la emoción con el primer hijo que ya el segundo fue llamado
eso que había en su interior. Pues vamos a llamarle Abel, Ebel, Vanidad. Lo que no entendían es
que por llamarle así es que tarde o temprano todo lo que es fuera de Dios es vanidad.
 
Tú y yo lo hemos leído en Eclesiastés 1, donde dice: todo es Ebel de Ebel; fuera de Dios todo es
Ebel de Ebel. Debajo del cielo no hay nada nuevo, y la palabra que aparece en el hebreo es Ebel,
porque ¿sabes qué? Porque detrás del sol todo es nuevo, es la presencia de Dios en vivo, así
calientita. Bueno dices ¿cómo es posible esto?
 
Ahora quiero que veas el completo de versículo de Génesis 4:2b Y Abel fue pastor de ovejas, y
Caín fue labrador de la tierra. Dicen por ahí los expertos de la conducta del hombre que de la
euforia sigue un paso inmediato que es la depresión. Y ¿sabes por qué? Porque la euforia
solamente manifiesta un estado de falsa felicidad. Que cuando viene el trancazo te caes tremendo.
¿Cómo está esto entonces? Bueno Abel en consecuencia resultó ser un hombre tranquilo,
reposado, humilde, sencillo; y lo podemos ver en las tareas que aparentemente fueron muy
dispares para escogerlas.
 
Uno labrando la tierra, y el otro no sacrificando rebaño como en alguna ocasión yo escuché a
alguno de mis alumnos cuando tenía que presentar su examen. Y le dije, haber un momentito, él
dijo: Caín labraba la tierra, pero Abel sacrificaba a las ovejas. Óyeme no, era pastor y los pastores
no sacrificamos a las ovejas. ¿O si? Dice que fue Abel el que eligió una tarea que requiere
paciencia, diligencia, atención, tener que andar cuidando vidas ajenas; pero la única manera en
que un pastor de estos podía cuidar las vidas ajenas era conociéndose en su interior. Una vida
pasiva, un vida tranquila.
 
Mira con razón desde Abraham hasta David fueron pastores de ovejas. Los sabios llaman a éstos
los siete pastores de Israel. Abraham, Isaac, Jacob, José, Moisés, Josué y David fueron pastores.
Me imagino a David en tantos momentos difíciles en su vida como creo que todos los pastores
tenemos; pero una de ellas yo tenía que mirar mi reflejo en la Palabra y darme cuanta que esa vida
te envuelve y te identifica con ciertos corazones. Imagínate la vida que llevó David, y David de
cualquier manera, fuese cual fuese la circunstancia que lo rodeaba; yo me lo imagino como alguna
vez tomó alguno de esos tantos instrumentos que él inventó, 69 instrumentos, él era llamado el
70avo instrumento de esta enorme orquesta.
 
Y yo me lo imagino a él cerrando los ojos y diciendo: bueno tengo esta persecución, tengo esta
buena amistad, hay algo que me está impidiendo ser lo que debo ser; y como de repente empieza
a verse hacia adentro. No me había dado cuenta que lo que yo hice estuvo mal. Oyendo la voz del
profeta, oyendo como lo estaba amonestando. No sé si tú alguna vez has escuchado el canto de
David que dice: me has dado óleo de alegría, canto de gozo y de alabanza, una corona en vez de
tristeza y gloria en lugar de aflicción. Porque ¿sabes qué? Empezó a conocerse. Y cuando
empezó a conocerse empezaron los propósitos a cambiar, “ahora tengo un propósito firme,
alabarte con el corazón, ofrecerte acciones de gracias, por todo lo que eres en mí”.
 
Cuando estamos caminando en círculo no podemos cantar así, cuando estamos caminando en
círculo; si yo hubiera caminado en círculo me hubiera detenido la muerte de mi primer hija, me
hubiera detenido el primer accidente que yo tuve a los pocos días de ello; me hubieran detenido
muchas razones. Pero Dios dice que hay que conocerse por dentro porque aunque el árbol de la
ciencia te puede abrir un panorama que te aparta de la fe, el de la vida te dice: hay sanidad para ti.
Y cuidado los que se gradúan, los que están estudiando en escuela de ministerio actualmente; el
conocimiento debe estar rendido, postrado ante el árbol de la vida en nuestro interior.
 
Porque si no se va a convertir en la extensión de esto que había en el corazón y en la vida de Adán
sobre el mismo Abel, esta es vanidad de vanidades. Caín destacaba por su confianza tremenda en
sí mismo. Uy pero ¿saben por qué Dios no recibió la ofenda de Caín? Y se presentaron ambos,
Caín y Abel para presentar la ofrenda a Dios. Para Caín Dios era una autoridad, pero él mismo era
la máxima autoridad en su vida. Y muchas veces tú y yo tenemos como máxima autoridad a Dios,
como te decía hace unos minutos, pero en nuestra vida nosotros mismos somos la máxima
autoridad. Y entonces es cuando vivimos con esa vida interior de guerra, de lucha.
 
La razón principal por la que Dios no miró con agrado la ofrenda de Caín, no dice que la rechazó,
dice que no le fue agradable. Génesis 3:17-18 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de
tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por
tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18Espinos y cardos te producirá, y
comerás plantas del campo.
 
Una ofrenda es la expresión cabal de un hombre. ¿Cómo se encontraba la tierra cuando Caín y
Abel nacieron? Maldita, había sido maldecida por Dios. Y ¿sabes dónde decidió meter sus manos
Caín? En la tierra que Dios había maldecido. En aquel entonces todavía no había sido forjado con
hierro ningún instrumento para trabajar la tierra. La extensión, la expresión del corazón de Caín
fue: pues aunque Dios la haya maldecido yo puedo meter las manos en la tierra; y esta ofrenda va
a superar la ofrenda de Abel. La tiene que superar.
 
¿Sabes? Dios no buscaba la ofrenda de Caín, Dios buscaba a Caín. Pero Caín se escondió, ocultó
su rostro con la ofrenda que llevaba. Imagínate cuántas veces metemos la mano en algo que Dios
ha declarado maldito para el creyente, y que todavía podemos presentarnos ante su presencia y
levantar las manos y decirle: aquí te traigo mi ofrenda de alabanza, de adoración, de oración, de
intercesión. Y ¿sabes por qué no nos cae el veinte espiritual? Porque vivimos dando vueltas y no
nos conocemos interiormente.
 
No me lo vas a poder negar, pero muchas veces estás en la reunión con los santos, en la
asamblea bendiciendo el nombre de Dios y tienes luchas internas. Es lógico, queremos ocultar
nuestro rostro con esa ofrenda que quizá fuimos a tomar de la tierra que Dios no quiere que
tomemos. De esa tierra de maldición, de todo aquello que se opone a los principios divinos. A
veces somos capaces de perdonar sin oír que nos pidan perdón. Cualquier familiar que en tiempo
pasado se ha burlado de nuestra fe, que al mismo hermano.
 
Un consejero bíblico, y escúchenme estudiantes, no puede tener un corazón como el de Caín que
cree que por su conocimiento y por su trabajo tiene toda la razón para presentarle a Dios una
ofrenda en la que ha metido las manos en lo que Dios a maldecido para ti y para mí. Y ¿sabes qué
representaba esta tierra? Discordias, resentimientos. La vieja herida, el viejo dolor. ¿Y sabes por
qué? Porque no nos conocemos interiormente. Ahí adentro, ahí en tu vida no solamente está el
árbol de la ciencia, a un mínimo paso está el árbol de la vida que es Cristo Jesús.
 
Y cuando tú y yo escogemos el fruto aquí adentro de la ciencia, de la habilidad, del conocimiento,
del talento y no digo que es malo. La Biblia dice que ciertamente, y ciertamente en hebreo significa
muy pronto, moriremos. Y no habla de muerte física, y nos vamos a dedicar a dar vueltas, y vueltas
y vueltas aplaudiendo, y cerrando nuestros ojos; sin llegar a ningún lado. Disfrutando el bautismo
en agua, en Espíritu Santo, disfrutando la fe en Dios, la resurrección de los muertos, etc., etc., etc.
No lo estoy regañando, yo no estoy enojado pero quizá Dios sí. Porque cuando tú y yo nos
desconocemos estamos mostrando poco interés en el Cristo que está aquí adentro en nuestro
interior.
 
¿Cuántas generaciones pasaron para que Caín fuese castigado? Siete generaciones, hasta que
llegó de esa generación un hombre llamado Tubal-caín, que significa seducción. Siete
generaciones felices, ah parece que Dios tiene mucha misericordia, ah bendito Dios que ya me
perdonó. Siete generaciones, de ahí la razón de que Jesús dijera: hasta siete veces siete sino
quieres padecer consecuencias como Tubal-caín. ¿Sabes qué hizo Tubal-caín? Este hombre fue el
primer hombre que se atrevió a confiar tanto en su ciencia que forjó el hierro para hacer
herramientas y poder trabajar en la tierra.
 
Así comenzamos, la pregunta que ahora entonces vas a entender que le hace Dios a Caín,
Génesis 4:7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? Y a veces tú y yo buscamos el reconocimiento
porque eso es enaltecer a base de trinquetes, dicho con respeto de tranzas. Como que acudiendo
a la piratería espiritual, como que podemos tranzar con Dios. Si bien hacemos, ¿no seremos
reconocidos por Dios? ¿No seremos enaltecidos? Nuestro cuerpo es el templo de Dios, este es un
edificio, ¿qué vale más? Nuestro cuerpo. Obviamente Caín se enojó, y él preparó todo para acabar
con la vida de Abel. ¿Por qué? Porque el interior de Caín era conducido a eso, a quitar todo
aquello que compitiera en él para con Dios. Y le quitó la vida a Abel. Y Dios le preguntó: ¿Dónde
está Abel? Y ¿qué respondió Caían? Óyeme Dios, acaso yo soy el guarda de mi hermano.
 
Dios en esta hora como una primera verdad que quiere sembrar en nosotros es: ¿dónde está la
parte de Abel que corresponde a tu vida? La vida de pastorearte, de cuidarte, de meditar, de
reflexiona, de presentarte tú antes que una ofrenda. ¿Acaso brotará de nuestro interior el Caín que
diga: oye pastor, oye tú, acaso yo tengo que andar vigilando a mi hermano? No, pero a ti mismo sí.
A ti mismo sí tienes que estar vigilándote. Este Abel que te dice: siento en mi corazón que tengo
que ir a casa de fulanito. Nada de que el Espíritu me lo está revelando ah, no, no, no.
 
Siento en mi corazón que tengo que llevar esta ofrenda. Anteayer escuché el testimonio de un
miembro en la iglesia al que Dios le respondió y acaba de ponerle una buena cantidad de dinero en
su bolsa. Y esta mañana antes de venir para acá yo lo llamé y levanté una ofrenda para él. Pero
¿cómo si acaba de recibir dinero? Ah qué privilegio poner en las manos dinero en las monos de
alguien que no lo necesita pero que es el corazón del pueblo. ¿Sabes por qué a veces tú y yo no lo
hacemos? Porque aquí está Caincito que te dice: no ofrendes como crees. Míralo, tres carros.
Míralo si anda en huaraches es porque Dios está tratando con él. No ofrendes y entonces Abel
dice: sí lo voy a hacer. Y Caín dice: no lo hagas.
 
No te creas que es el diablito y el angelito, no, no, no, no. Es tu vida y es mi vida, ah necesitamos
responder con toda expresión de amor, el amor es expresión. Y Caín dice: No que choteado, que
cursi. Cárgala, cárgala. Cómo crees ya tenemos 60. Alguna vez aquí te compartí esa historia tan
importante de Abraham y Saraí, te acuerdas. De 90 años y Dios le dijo: vas a ser padre y tú Saraí
madre. Tú te imaginas a Abraham entrando a la alcoba donde estaba Saraí. Yo ya me lo imagino
transformado cuando parecía la vejez de sus tiempos vino la bendición. ¿Te lo imaginas?
 
Ahora en lugar de su túnica esa fea que usaba en el desierto, se fue al agua en el manantial del
Mamre, me imagino que se lavó y todo; se puso una camisetita de esas de Pepito el Toro, aunque
se reían pudo. Y entró a la alcoba y lo volteó a ver Sarai y se rió. Y Abraham se vio y dijo: no te
rías, claro que Sarai se estaba riendo de otra cosa, de que cómo iba a tener un hijo. Yo creo que
la agarró y empezó y la que se estaba riendo, qué cuadro, no hubo milagro, no vino el ángel que un
día estuvo con Jacob y le dijo: sí luchen y los voy a bendecir. Fue otra cosa tremenda, fue alguien
adentro diciéndoles: sí se va a poder, sí se va a poder.
 
Pero a veces en nuestro interior Caín dice: no eso ya no es para estos tiempos. Fíjate hace
cuántos años fue, y todavía seguimos hablando y riéndonos de ellos. Y saben que han de estar
haciendo Abraham y Sara allá arriba, riéndose de nosotros y diciendo: pero tú no lo puedes hacer a
los noventa. Imagínate nada más. Pero bueno.
 
Déjenme sembrarles la segunda verdad: no se te hace que ya es tiempo de que pongas en su
lugar a este Caín con la benevolencia de Abel. Si la sangre de Abel clamaba desde la tierra,
imagínate a Jesús que está en nuestro interior. No hemos leído que clama mucho mejor.
 
Juan 14:1-2 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2En la casa de mi
Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar
para vosotros.
 
Métete esto en la cabeza: deja de dar vueltas en círculo y camina hacia arriba, allá está una
morada para ti, una morada que acabamos de leer que Jesús ha preparado. Y en los tiempos del
Antiguo Testamento, hubo un mueblo grande, un transporte grande llamado Arca, que se iba a
convertir en tipo de Cristo. ¿Quién construyó el arca? Noé.
 
Cuando el hombre tiene guerras internas y no le pone remedio a la luz de la Palabra, empieza su
decadencia, empieza a degenerarse, empieza a palidecer, empieza a cambiar. Génesis 6:8 Pero
Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. ¿Por qué? Versículos 6-7 Y se arrepintió Jehová de
haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de
la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves
del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.
 
¿Qué pecado tan grande había hecho la humanidad para merecer un castigo como el que nosotros
conocemos? De una magnitud tremenda, un diluvio día tras día, mes tras mes para que terminara
con lo que estaba ahí. ¿Qué pecado habrá sido tan grande que conmovió el corazón de Dios?
 
Versículo 11 Se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.
 
¿Por qué estaba de violencia la tierra? Cuando no nos conocemos por dentro, no solamente hay
guerra y esa guerra no solamente va a causar decadencia, sino produce corrupción. Y tú y yo no
podemos permitir corrupción en todo alrededor en la calle de la zona en donde está la iglesia y la
casa de los pastores, de los co-pastores, de los líderes, no podemos permitirlo. No podemos
permitir que nadie entre con corrupción al terreno que Dios tiene para nosotros, no lo podemos
permitir. Y en nuestra casa con todo respeto ponemos nuestros cuadros que dicen: yo y mi casa
serviremos a Jehová. Hay hogares en donde hay Biblia abiertas, porque no queremos la corrupción
en el hogar. Pero eso no trasciende.
 
Ese ojo de Dios no está atento a lo material, el ojo de Dios está inspeccionando por el Espíritu
Santo si en nuestro interior no hay corrupción. Bueno a lo mejor para ustedes corrupción es una
palabra que desconocen porque nuestro país no padece de ello. Pero cuando hay corrupción por
causa de la guerra somos gente violenta. Ay es que así soy yo, ese es mi carácter. ¿Qué te pasa?
¿Sabes por qué? Porque esta corrupción conmueve el corazón de Dios a ira sobre nosotros.
 
Pero ¿cómo surgió esta corrupción en nuestro interior? Oigan ¿acaso el conocimiento no es un
bien? No dice la Biblia más adelante que si no hay conocimiento puede perecerse. Entonces
parece una contradicción aquí, ¿cómo está eso? Si yo le doy más valor y alimento mi alma del
conocimiento entonces, voy a tener problemas, no, no, no. Es claro del bien y del mal. Y
obviamente el bien es una bendición y el mal puede convertir en maldito nuestro interior.
 
Hubo un cambio que cambió totalmente el curso de la historia. Génesis 5:28-29 Vivió Lamec
ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo; 29y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará
de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.
 
Cuando nace Noé, ah el descanso ¿sabe por qué? Porque Noé en hebreo se dice Nag, y esto
significa descanso. Por eso entiendan los de Escuela de ministerio que no es lo mismo Shabat que
ahora Nag. Dijeron ahora que nace este hijo mío vamos a tener descanso de todo aquello que a mí
me incomoda. Ando por los montes y por los valles y quisiera flotar porque la tierra ha sido maldita;
ya sé lo que le pasó al Caín. Y entonces parece que vivo en angustia, parece que hay una
persecución interna. No puedo vivir en paz y entonces nace Nag y ellos dicen: por fin va a haber
descanso para nosotros, por fin parece que las cosas van a cambiar.
 
Pero mira lo que sucedió con ese pensamiento de que: no si Jesús es proveedor de mi descanso,
por eso dice: vengan a mí los que estén trabajados y cansados, que yo los haré descansar.
Cuidado con la palabra descansar, porque tanto en griego que es una palabra diferente, como en
hebreo cuando Jesús dijo: vengan a mí, estaba hablando no de descansar, no aparece la palabra
Nag sino Shaba. Vengan a mí y yo voy a ser reposo en ustedes, y voy a comenzar a observarlos
cómo viven. No dijo: vengan y van a estar de conchudos ahí descansando. Ahora sí tranquilo te
acuestas y puedes echar tus barbas a remojar. ¡No!
 
Fíjate que ese no era el concepto del que Jesús estaba hablando. Ahora hubo una razón que ya
los tenía en esas condiciones. Génesis 6:1-2 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a
multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 2que viendo los hijos de Dios que las hijas
de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.
 
Y estos versículos como desatan mucha controversia muchas veces. Aquí la Palabra dice: los
hombres, pero no es la palabra que corresponde a Ishim, es decir a hombre en plural a ish; aquí
aparece la palabra señor. Lo que realmente la Biblia dice es que cuando los señores comenzaron a
multiplicarse tuvieron hijas hermosas. Y correctamente dice: y los hijos de Dios las vieron y dijeron:
éstas pueden ser nuestras. Los señores a los que refiere aquí la Biblia fueron el resultado de lo
que Noé hizo con su ciencia, y comenzó a modificar todas las cosas. El panorama comenzó a
tornarse bastante sombrío.
 
Y ¿sabes por qué? Porque ya había una diferencia marcada entre los señores y los plebeyos. Con
la ciencia de Noé en lugar de rendirla en la gracia del Dios que lo había visto como justo y recto y
que Dios ya tenía un plan para con él, Noé empezó a marcar esas diferencias. Y los señores que
aquí menciona la Biblia y que tú leíste como hombres eran los amos, los poderosos, los que no
tenían moral y que a veces se casan para mejorar la raza no porque estén enamorados. Y yo sé de
lo que le hablo hablando de en nuestra alta sociedad, aquí en el siglo XXI en el distrito Federal.
Para mejorar la raza, para que no se pierda el ojo claro, para que no se pierda el pelo claro, o la tez
blanca, para que no se pierda el dinero, para que no se pierda la herencia. Créame que sé de lo
que le hablo.
 
Pues en aquellos tiempos así sucedía. Ah pero los hijos de Dios decidieron ponerle el ojo a las
hijas de los amos. Y cuando un hijo de Dios se metía con una hija de un amo estaba dictando se
sentencia. Y ¿sabes cómo le llama la Biblia a eso? Corrupción. La corrupción no es tan solo hacer
como hoy vemos las cosas bajo la mesa, acá en trinquete y acá con las cámaras y todo. No, no,
no, la corrupción es cuando tú traspasas los límites que rigen tu vida. A cualquier medio que tú
quieras acudir, si tú traspasas esos límites ya hay una corrupción e tu interior.
 
Pero un día vino Dios y dijo. No es posible, esto no puede seguir así, y ¿sabes qué hizo? Llamó a
Noé y le dijo: quiero que construyas un arca, un medio de transporte porque bueno, has acudido en
los últimos tiempos a tu interior y te has dado cuenta que algo muy valioso, más valioso que tu
ciencia está comenzando a florecer, está comenzando a reclamar. Llama a tu mujer, a tus hijos, a
las mujeres de tus hijos; tráete a cada pareja de la creación, mételos al arca.
 
Y la gente que lo veía decía: este hombre está loco. Y se abrieron los cielos y vino la lluvia y
empezó la lluvia y ah, bendito Dios que superaron la prueba y que Noé, su esposa, sus hijos y que
las esposas de sus hijos y los animales quedaron salvos de la ira de Dios. Pero aquí viene lo
tremendo: esa arca se iba a convertir en el perfil de Cristo Jesús. Si has escuchado que Cristo es
como nuestra arca, y que cuando entras en el arca aunque llueva lo que llueva a ti y a mi no nos
pasa nada, porque estamos ahí en el arca.
 
A los niños les enseñan a cantar: el arca es Jesucristo.... porque ahí está. Pero cuando bajaron las
aguas las aguas ¿cuál fue la orden que recibió Noé? Quiero decírtelo así, el arca que con tanta
perseverancia y esfuerzo Noé construyó. ¿Qué se necesitaba para construir un arca de esa
dimensión? Constancia, perseverancia, esfuerzo. Ahora ¿cuántos construyeron el arca? ¿Ocho
personas o una? El caso es que Noé uy que obra maestra. Yo me lo imagino cuando ya la terminó.
Ay las palmeras que se muevan y que aplaudan, este es Nag, este es Noé. Qué esfuerzo, ¿no
crees?
 
Yo nos sé cuántos jóvenes hay de aquí te tienden su cama en las mañanas, pero híjole ha de ser
como construir el arca de Noé. El entrar a la recámara de un joven hoy en día es mejor salirse.
Mira qué éxito, pastores cuidado el fin no es al terminar de construir el arca.
 
Génesis 8:16-17 Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo. 17Todos
los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra
sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.
 
Versículo 20 Edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y
ofreció holocausto en el altar.
 
Hebreos 6:1a Por tanto, dejando ya los rudimentos. Vayamos a la perfección, y al final leímos que
dice: y esto haremos. Dice la Biblia que el siguiente paso en la vida de Noé fue que se fructificaron
y multiplicaron. Versículo 17. La fructificación es muy diferente a la multiplicación, y Dios es un Dios
de orden. Cuando Dios bendijo a Adán y a Eva les dijo: fructificaos y multiplicaos. Es decir, primero
reproduce el fruto que hay en ti y después multiplícate.
 
Y aquí aparece otra vez el mismo orden en donde dice: Y fructifiquen y multiplíquense sobre la
tierra. En el versículo 20 leímos que fue tal la impresión de Noé que se sintió tan bendecido por
Dios que decidió levantar, edificar un altar para Dios y ahí presentó algo que por todo el diluvio
estuvo cuidando, ¿qué fue? Los animalitos. Si tú y yo fuéramos Noé y nos tocara salir del arca
¿cómo nos quedaríamos? Apantallados. Pero cuando salió dijo: qué pastos verdes nuevos, qué
árboles, que aire se respira, qué bárbaro. Esto es impresionante parece el olor de tierra santa.
 
¿Cómo pudo Noé darse cuenta de la nueva vida que lo esperaba, de todo lo que Dios le tenía
preparado, todo hecho nuevo? Porque obedeció. Dios no podía fructificar, no podía multiplicar en
Noé y su familia, si primero no hacía Noé algo. Dios no puede bendecir tu vida y la mía, Dios no
puede bendecirnos como pastores en un panorama nuevo; Dios no puede convencernos de que
veamos los nuevos tiempos de Dios si primero no hacemos algo, ¿qué es? Y Hebreos dice: por
tanto deja, camina. Cristo Jesús es tu rudimento, pero ahora ve hacia delante.
 
Cuando las gentes venían a Jesús, cuando las gentes venían a esa arca ellos llegaban con lepra,
con ceguera, ellos llegaban bajo el juicio de la ley de los hombres, ellos llegaban bajo la tendencia
religiosa, bajo la influencia política, y Jesús extendía sus manos y los bendecía y Jesús cambiaba
sus vidas. Pero Jesús les decía: vete de mí, sal de mí porque allá te tengo algo nuevo especial. O
Señor yo quiero seguir pegadito a ti, yo quiero seguir aquí contigo. No hombre, vete de aquí; allá
hay algo más especial para ti. Ve y dile al sacerdote, ve y dile a tu familia, ve y cuéntalo en las
plazas; sal de aquí.
 
Y Dios le dijo a Noé: sal del arca. Sal de la vida vieja donde ya Dios te conservó, sal de la vida
donde Guillermo tienes cuatro heridas por lo menos; tienes razones para no estar con gozo, tienes
razones para mira iglesia tu me conoces desde hace algún tiempo. El 11 de Noviembre del 2000
tenía tres semanas de vida, el virus de Guillén Barren entró, pero el mismo Dios me dijo: salte de
esta arca, te voy a sanar pero salte de aquí.
 
Tú y yo estamos en Cristo, pero hay que salir de ahí para ver no esta ciudad con tanta
contaminación, ¡no! ¿Cómo podemos levantar altar y ofrecerle a Dios sacrificios espirituales, frutos
de labios que confiesan su nombre si seguimos en el arca? Viviendo de aquella vieja bendición.
 
Yo no voy a olvidar cómo recibí al Señor, no voy a olvidar cómo me tocó el Espíritu Santo; yo tuve
tiempos especiales, tiempos de abundancia, viajes por muchas partes pero ya salí de ahí y ahora
tengo que ir en pos de madurez, en pos de perfección. Dios ha cambiado tu lamento en baile, Dios
ha curado tus heridas para hacerte carne nueva, Dios ha perdonado y sepultado tu pecado pero
hoy sal de ahí y camina a la perfección en Cristo Jesús.
 
La decadencia de tu vida y de la mía comienza cuando nos desconocemos, cuando no queremos
gozar del árbol de vida que es Cristo Jesús en nuestro interior y cuando nos quedamos estáticos,
cuando nos quedamos ahí.
 
Una vez yo fui a dar a la cárcel, once de la noche; venía de ministrar en una iglesia, al mismo
tiempo que yo pasé por unos topes en un camino Federal venían dos jóvenes en una motocicleta,
la patrulla Federal de Caminos me detuvo y me llevó porque la óptica de ellos fue que yo había
atropellado a esos dos jóvenes. Me quitaron todo identificaciones, todo. A las cinco de la mañana
me dejaron salir con el fin de regresar en tres horas con dinero ara pagar una fianza. Uno de los
jóvenes murió al caer de la moto.
 
El segundo estaba a unto de morir en la Cruz Roja; minutos antes de morir abrió los ojos y declaró
que ellos iban ebrios y que yo no les había hecho nada. En un minuto murió. Si este muchacho no
hubiera declarado yo estaría en la cárcel porque uno de ellos era hijo del Presidente municipal del
lugar donde yo fui detenido. Cuando yo estuve a oscuras en esa cárcel yo deseaba que Dios al
sacarme de ahí me permitiera seguir adelante. Y un panorama nuevo se presentó en mi vida.
 
Por qué no te miras a ti mismo en esta hora, por qué no empiezas a reconocer que aunque te has
equivocado, el árbol de vida está plantado en tu corazón, y que por lo mismo vas a poder vencer el
mal que hay en ti con ese bien tan valioso que también está en ti. Porque el árbol d vida representó
bendición y el de la ciencia representó maldición. Y estoy seguro que el Espíritu Santo nos ha
tocado en diferentes aspectos; esto no es un mensaje del escritorio de un director de Escuelas
bíblicas, esto no es un mensaje del corazón de un pastor; esto es el mensaje del corazón de tu
Dios, del interés que tiene en ti.
 
Sal de ese pasado que te agobia, sal. Estamos en la voluntad de Dios, no puedes ver lo nuevo que
Dios tiene preparado para ti en Cristo Jesús si no caminas hacia delante y no en círculos. Hay
promesa sobre promesa en la Biblia para ti y para mi. Tú y yo no vamos a ver propósitos logrados,
sueños realizados si no salimos de ese lugar de bendición que fue el arca. El mismo Jesús
asociado con el Espíritu Santo inspiran a que el autor en los hebreos diga: deja esto, camina, sal
del arca donde ya no vas a arrastrar las consecuencias de una vida de vanidad como Ebel que era
la reflexión que había en su padre.
 
Esta mañana Dios quiere que definitivamente pongas tu vida a su servicio, y quiere enviar una
palomita con un olivo en el pico para decirte sal. Empiezan tus nuevos tiempos. ¿Cómo podemos
decir que Dios sana nuestras heridas cuando alimentamos las heridas? ¿Cómo podemos decir que
Dios ha cambiado nuestra aflicción en gozo cuando alimentamos la aflicción? La Biblia dice en
Hechos 3, que un hombre cojo impedido de caminar en el Nuevo Testamento, era puesto en la
puerta del templo llamada la Hermosa.
 
¿Sabes la vida que llevaba ese hombre de ver que todos entraban al templo, cuando entraban a
orar y él no poder hacerlo y que nadie tuviera misericordia de él para meterse? Pedro y Jun
llegaron y lo vieron y ellos eran como el arca, y le dijeron: levántate, recibe lo que tenemos,
levántate. La Biblia dice claramente que este cojo inmediatamente tomó esa bendición y entró al
templo y saltando y danzando y alabando a Dios sorprendió a todos los que estaban adentro.
 
Si en esta hora quieres que estas dos verdades empiecen a florecer en tu vida con tu mano
derecha en tu corazón, dile: Señor ahora si me conozco, creo que había descuidado estos valores
tremendos en mi interior. Creo que dejé caminar más al Caín que al Abel, creo que he metido
muchas veces las manos en el lugar maldito para mí, porque forma parte del territorio del diablo.
Pero yo presento a mi mismo mi corazón en esta hora. Sana todo lo que hay dentro, sana mis
heridas, quiero ser un hombre o una mujer de gozo porque sé lo que tengo dentro. Y quiero ver el
nuevo panorama que tienes para mí.
 
Muchas veces hemos expresado lo que dice la Biblia: la bendición de Jehová es la que enriquece y
no añade con ellas tristeza. Y sin embargo no podemos disfrutar la bendición porque vivimos con la
tristeza. Pero en esta hora Dios tenía esto para ti, no te equivocaste al estar, no te equivocaste al
poner atención. Dios en esta hora no envía la paloma con el olivo en el pico sino, el Espíritu Santo
que quiere empezar a hervir en tu interior, y que quiere decirte estos son tus días mejores,
comienzan; pero sal, empieza a caminar hacia la madurez, hacia la perfección. Muévete de esos
principios para que pueda haber edificación.
 
Porque Dios tiene algo bien especial, porque Él quiere meter la mano ahí bien adentro y quiere
decirte abre los ojos, sal de tu interior, habiéndolo conocido empieza a dar pasos firmes. Mira no
habrá fructificación, no habrá multiplicación ni de gozo, ni de salud, ni de bienes si tú primero no te
mueves, si tú primero no sales. Y tienes que salir de ti mismo. No es perderte de Cristo, no es
abandonarlo, pero si alguna vez viniste a esa arca llamada Jesús no se te olvide que te dijo: ahora
ve, ahora sal y disfruta todo lo que tengo para ti, recíbelo, recíbelo y tienes que salir y hacerlo.
 
Es una promesa bien especial de Dios para ti, es una promesa para nosotros lo pastores, pero
obedece a un orden a un mandato. Es una promesa de Dios. Bendito es el Señor que quiere que
des pasos firmes, que quiere que des pasos especiales, Dios en esta mañana presento a tu iglesia,
a quienes estamos deseosos de dar pasos diferentes, de caminar disfrutando de cada bendición
que has preparado para nuestra vida.
 
Yo te ruego Señor una bendición especial y lo digo sin acepción de personas, pero porque sabes
cuál es la implicación en esto Señor. Te ruego una bendición especial para los pastores y sus
esposas y sus familias, porque tú tienes algo nuevo, algo especial para ellos también. Te ruego
que el manto de tu Espíritu en una doble porción esté en sus vidas, que puedan sentir un cambio
especial para poder levantar las manos y bendecir al pueblo y bendecir a los suyos.
 
Y poner un colirio especial en sus ojos para que de la misma manera en que ellos lo contemplen,
puedan contemplarlo también la iglesia que están pastoreando. Tú pondrás identidad en la iglesia
de ellos, pondrás una identidad muy especial, un reconocimiento muy especial en ellos, pero es
tiempo de caminar juntos en el Espíritu, es tiempo de tomar, de poseer lo que has plantado y lo que
has preparado para nosotros. No vivimos de euforia o de emoción sino de convicción. Te ruego
que los bendigas en el nombre maravilloso de Jesús.
 
Amén.
http://www.trigodorado.org/Levantare_esp/Serv/PRED/2004/06/PRED_23.htm

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