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EL DESARROLLO HUMANO Y PODER ÉN EL TERRITORIO

El desarrollo humano es la aplicación de las libertades reales de las personas para elegir lo que
valoran en la vida. Las libertades reales dependen de las oportunidades y esto es una cuestión de
poder. En sociedades con diferentes estados de derecho, el acceso a las oportunidades está
determinado por el nivel de poder que tengan las personas.

Las posibilidades de elección que puedan tener las personas y sus logros en la vida dependen de
las capacidades que hayan podido acumular, las cuales si bien son portadas individualmente,
muchas de ellas solamente se pueden construir colectivamente, en sociedad. Por lo tanto, el
desarrollo humano tiene una dimensión individual y otra colectiva, de creación de capacidades y
empoderamiento.

El crecimiento a largo plazo

Una mirada al último medio siglo sugiere que la sociedad y la economía dominicana, como el resto
del mundo, han mostrado avances y cambios trascendentales. Logran mayoría de los indicadores
Sociales e institucionales han registrado significativos progresos. El ritmo del crecimiento
económico del país ha sido impresionante, el más elevado de América Latina y el Caribe en más de
cinco décadas. La economía dominicana es hoy 8.5 veces mayor que en 1961 y tanto la población
como el ingreso per cápita se han casi triplicado. Las exportaciones de bienes y servicios se
multiplicaron por 50 para el mismo período y la estructura productiva nacional cambió
radicalmente.

La creación de capacidades, el pode, las instituciones y la equidad. Al definir el desarrollo como


las libertades reales que tiene una persona para hacer y ser lo que valora en la vida, Anmartya
Seen parte de una concepción ética en donde las personas son el centro de la preocupación moral.
Ello no quiere decir que éstas existen al margen de la sociedad, sin interconexiones entre ellas, sin
que el bienestar de una esté vinculado al bienestar de las demás; tampoco implica que el logro
individual no esté asociado y condicionado por el avance colectivo, o que se pueda reducir la
sociedad a la simple suma de individuos (el llamado individualismo metodológico). La dimensión
social en la creación de libertades individuales tiene un valor intrínseco, forma parte integral del
bienestar a valorar porque el ser humano vive en sociedad. También tiene un valor instrumental
porque muchas capacidades y oportunidades solamente se pueden lograr a través de la filiación a
un grupo, como un compromiso de alcance colectivo o de interés general.

El papel del Estado en la conformación del poder y el desarrollo humano

En el enfoque del desarrollo como libertad se establece una diferencia entre las circunstancias en
que vive la población y la responsabilidad con que ella actúa: las personas deben igualarse en sus
circunstancias teniendo acceso a similares oportunidades, pero son responsables de las
consecuencias de sus decisiones, sus gustos y ambiciones, según aprovechen o no las
oportunidades. El Estado tiene la obligación de crear las condiciones que igualen las circunstancias
y debe prevenir todas aquellas ocurrencias de las cuales los individuos no son responsables, pero
que les perjudican. Por ejemplo, debe mejorar la calidad y el acceso a la educación, impedir la
discriminación, crear un escenario favorable para que aumente el empleo o crear condiciones para
que las personas participen en las decisiones que les afectan. La denegación de esas libertades es
una expresión del fracaso de la responsabilidad del Estado.

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