Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sin embargo, la participación ciudadana excede estos límites, y probablemente encuentra en las
organizaciones no gubernamentales (ONG) a su recurso más acentuado. Las ONG permiten
abordar distintas cuestiones sociales, culturales, políticas, estratégicas o financieras mediante la
evaluación crítica o favorable de las acciones de los gobiernos. En este contexto, Internet en
general y las redes sociales en particular han dado lugar a un crecimiento formidable de la
participación de la ciudadanía en los más variados planos de la actividad social.
Se advierte que las estrategias de participación ciudadana requieren de un plan para definir del
modo más apropiado los procesos que dan lugar a distintas etapas en la cuales se establece
quienes participan de la iniciativa y cuáles son los recursos más indicados para dar lugar a
esa planificación. Existen incluso modelos predefinidos, que se fundamentan en especial en las
normativas europeas de ONG.
Los recursos mediante los cuales se lleva la participación ciudadana a actos concretos comprenden
tanto los métodos para obtener datos (encuestas, formularios web) como los elementos para
entregar información a los destinatarios de la acción (medios impresos, como afiches, boletines,
publicaciones, revistas; medios no tangibles, como Internet; medios audiovisuales, como los
programas de radio y televisión). Sin dudas, la importancia de la participación ciudadana la
convierte en una de las herramientas insustituibles de las sociedades democráticas, que permite
diferenciar a los pueblos con libertad política de aquellos en los cuales no se respetan en su
totalidad los elementos de expresión.
El desarrollo humano debiera ser el principal motor de todas las actividades que lleva adelante
una sociedad. El mismo implica la posibilidad de tener salud, vivienda y una educación digna. Los
países más desarrollados son aquellos que han puesto un especial énfasis en esta circunstancia,
generando reglas de juego que signifiquen la integración de todos los habitantes. Este hecho se
manifiesta especialmente en el aspecto económico explicando algunos de los buenos resultados
en productividad que dichos países tienen. Por el contrario, una sociedad que deja al desarrollo
humano en un segundo plano, que se enfoca únicamente en la rentabilidad, es una sociedad que
está altamente limitada.
Por supuesto, no solo la sociedad y sus instituciones son responsables de lograr un alto grado
de desarrollo humano. Nuestra responsabilidad con respecto a nuestra vida debería poner este
concepto dentro de las primeras metas a considerar. Cabe preguntarse exactamente en qué
consiste dicho desarrollo. En términos sucintos consiste en desarrollarse desde el punto de vista
intelectual, físico y psicológico para agregar cada vez más valor a la vida propia y a la sociedad. En
el desarrollo humano se forma una sinergia en donde todos se benefician de las mejoras de un
individuo. La educación en este sentido debe ser puesta como un valor fundamental, educación
que no debe quedar relegada al ámbito formal, sino a toda integración de conocimientos que
impliquen la generación de beneficio entendido en sentido amplio.
Para poner un ejemplo de la relevancia del desarrollo humano, debe contemplarse la experiencia
de las dos guerras mundiales que dejaron devastada a Europa. Las mismas implicaron una
destrucción de capital sin precedentes, como asimismo la perdida de innumerables personas,
tanto en el campo de combate como en campos de concentración. No obstante, los países
afectados pudieron en algunas pocas décadas ponerse nuevamente de pie, reconstruyendo sus
economías y generando una sociedad viable desde todo punto de vista. Esta circunstancias solo
puedo llevarse adelante gracias al innegable desarrollo humano alcanzado que existía en los
individuos que afrontaron esa reconstrucción. Las ciudades estaban destruidas pero no así el
ingenio dentro de los sobrevivientes.
Hoy en día, el desarrollo humano dejó de ser un postulado de idealistas. En efecto, la importancia
del mismo puede verse en el desarrollo de conceptos tales como el del capital humano, concepto
que reelabora al concepto del factor productivo del trabajo asociándolo con la formación y el
desarrollo de capacidades en los trabajadores. Como vemos, el hecho de tratar a la calidad del
trabajo considerando las aptitudes del mismo (de todo tipo) puede darnos una noción acerca de la
relevancia que tiene poner al desarrollo humano como centro de cualquier política hacia la
población.
Un sistema educativo que se plantee como objetivo educar para la modernidad, supone asumir el
desafío de conciliar funciones instrumentales con compromisos éticos y políticos. Por eso es
importante que los procesos de adquisición de destrezas y conocimientos sean dotados por un
estilo que induzca a los sujetos a utilizar el conocimiento con mayor autonomía, a estar más
dispuesto a participar en debates y en trabajo de grupos como complemento importante y a
adquirir mayor conciencia respecto de sus deberes y derechos.
Hay poderosas razones para considerar que el objetivo fundamental de la actividad humana es el
desarrollo humano y no el desarrollo económico. Se ha definido al desarrollo humano como la
ampliación de las oportunidades que tienen las personas de acceder a una vida más larga, más
saludable y más plena. Nosotros nos limitamos a la educación. Y buscamos una vinculación entre
el desarrollo humano y el crecimiento económico, se ha analizado en los modelos que existe una
firme relación recíproca entre ambos. Por una parte, el crecimiento económico proporciona los
recursos que permiten mejorar al desarrollo humano; por la otra parte, el mejoramiento de la
calidad de la mano de obra contribuye de manera importante al crecimiento económico. Según el
trabajo de Gustav Ranis y Frances Stewart hay dos cadenas causales: una de ellas va
del crecimiento económico al desarrollo humano, a medida que los recursos provenientes
del Ingreso Nacional se asignan a actividades que contribuyen a este último; la segunda va del
desarrollo humano al crecimiento económico e indica de qué manera el desarrollo humano, a
parte de ser un objetivo primordial, contribuye a aumentar el Ingreso Nacional. (Gráfico 3)
Gráfico 3: Desarrollo humano y crecimiento económico
Educación y Desarrollo
o Educación y Trabajo
o La Educación y la Equidad
Conclusiones
Bibliografía