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Seguros de transporte internacional e incoterms

En un transporte internacional pueden ocurrir múltiples contingencias que pueden dañar


la mercancía y producir importantes pérdidas. En la mayoría de incoterms no existe
obligación de contratar ninguna cobertura sobre la mercancía. Únicamente en los
incoterms CIF (para transporte marítimo o vías navegables únicamente) y CIP (para
transporte multimodal) se establece la necesidad de contratar por parte del comprador
un seguro para la mercancía desde que esta es puesta en manos del transportista hasta que
llega al lugar de destino convenido.

Con este tipo de contratación, el momento en el que se transfiere el riesgo sobre la


mercancía es anterior a la recepción de la misma por el comprador. En concreto:

 Para condiciones CIFse traspasa el riesgo en cuanto la mercancía sobrepasa los bordes del
buque durante su estiba.
 Para condiciones CIP se traspasa el riesgo en la recepción de la mercancía por la compañía
transportista.

Por este motivo, es frecuente que los compradores, con la intención de reducir gastos,
contraten coberturas básicas que en muchos casos no llegan a cubrir una serie de
contingencias o incluso el valor total de la mercancía. Por eso es necesario para el
comprador contratar pólizas complementarias o incluso buscar otro incoterm que le permita
mayor control sobre las condiciones de compra, como es el caso del FOB para transporte
marítimo o FCA en multimodal.

El único seguro obligatorio para el transporte internacional de mercancías es la


cobertura conocida como CMR, que reúne unas condiciones establecidas en el
Coonvention Merchandise Routier. Este tipo de cobertura es obligatoria para el
transportista y establece una cantidad fija de 9,5€ por kg de mercancía dañada o perdida.
Este importe no cubre muchas veces el valor real de la mercancía, por lo que el cliente
deberá buscar un seguro donde pueda contratar una cobertura para el valor real de su
mercancía.
Existen en el mercado una gran variedad de pólizas de seguro para mercancía. Las
compañías aseguradoras pueden variar las condiciones de la póliza según el tipo de
transporte, la mercancía, incluso el país de destino. En general encontramos estos tipos de
póliza:

 Eventual o sencilla: es la que cubre un viaje en condiciones concretas.


 Póliza flotante: asegura a priori las cargas según el tipo de mercancía. El asegurado debe avisar
con antelación de cada transporte y la aseguradora da cobertura automáticamente a la mercancía
si encaja en las condiciones contratadas.
 Regularizable: asegura todos los envíos con una prima mínima, revisable anualmente en
función al volumen contratado; generalmente se utiliza por empresas con gran volumen.
 De abono: cubre los viajes para un determinado vehículo, independientemente del número de
viajes y sin necesidad de notificarlo con antelación.

En cuanto a las coberturas más comunes que figuran en las pólizas podemos encontrar
estas coberturas básicas: accidentes (vuelcos, hundimientos o descarrilamientos), avería,
varada, colisiones, pérdida, robo, etcétera. En estos casos, también se cubre el importe de
los gastos en salvamentos de la mercancía. Para coberturas más específicas se utilizan
como modelo cláusulas creadas para casos más concretos. Las más destacadas
internacionalmente son las Institute Cargo Clausules, elaboradas por el Instituto de
aseguradoras de Londres (ILU). Las más utilizadas son:

 ICC tipo A: son coberturas a todo riesgo de pérdidas o daños con algunas excepciones, como
las producidas por desgaste, embalaje inadecuado, demoras, insolvencias o por guerras o
huelgas, sobre las que se puede hacer una cobertura adicional.
 ICC tipo B: se enfocan en riesgos relacionados con incendios, explosiones, colisiones,
abordajes, vuelcos, averías, pérdida de valor por acciones de olas en carga y descarga, pérdidas
durante el transporte, y tiene las mismas excepciones que las anteriores.
 ICC tipo C: tienen características similares a las ICC tipo B aunque con menores coberturas. Se
excluyen, por ejemplo, las pérdidas producidas por entrada de agua durante la carga y la
descarga o por pérdidas o extravío de mercancía.

Elegir un buen seguro está directamente relacionado con el tipo de transporte, con la
mercancía y con el riesgo soportado en la compraventa. Este último está regulado en los
términos incoterms utilizados en comercio internacional y, por este motivo, es importante
conocer las implicaciones de los mismos respecto a las operaciones de compraventa.

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