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EXPEDIENTE TÉCNICO[1].

SUSTENTO DEL RETIRO DE LA HOJA DE COCA DE LA LISTA N° 1 DE LA CONVENCION UNICA


DE  ESTUPEFACIENTES DE 1961 VIENA – NNUU.
 

I. INTRODUCCIÓN.

El día 21 de junio de 2007 en la ciudad del Cusco se estableció una mesa de  diálogo entre el Comité Central de Lucha de la provincia
de La Convención, departamento del Cusco, y los representantes del Gobierno Central encabezados por el Ministro de Agricultura Ing.
Ismael Benavides Ferreyros.

Como resultado de este diálogo se firmó un acta en cuyo primer acuerdo se estableció un compromiso por el cual “los productores de
coca, a través de la Federación Provincial de Campesinos de La Convención FEPCACYL presentarán un expediente técnico al
Gobierno Central y al Ministro de Agricultura, que sustente el retiro de la hoja de coca de la lista N° 1 de la Convención de 1961 Viena
– NNUU”.

Dando cumplimiento a este acuerdo, el Comité Central de Lucha, La Federación de Campesinos, las Municipalidades de la provincia
de La Convención y la sociedad civil de la provincia de La Convención, presentan ante las autoridades del Gobierno Central el presente
documento técnico que sustenta el pedido de retiro de la hoja de coca de la lista N° 1 de la Convención de 1961 Viena – NNUU. con la
firme convicción de ser aceptada por las autoridades de la Nación al ser este pedido una aspiración histórica de los productores
tradicionales de hoja de coca de los valles de La Convención, departamento del Cusco.

Este Expediente debidamente organizado y sustentado, debe ser alcanzado al Ministerio de Agricultura para que éste a su vez ponga
en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, como entidad encargada de la dirección de la Política Exterior del
Perú, para su revisión e interpretación, y que en su momento, sea la matriz para su ejecución ante los organismos internacionales
especializados (Comisión de Estupefacientes, OMS, JIFE).

El Expediente Técnico deberá ser canalizado mediante notificación ante el Secretario General de Naciones Unidas y a través suyo, a la
Comisión de Estupefacientes, para su registro, procesamiento y revisión por las partes concernidas,  en el marco del proceso de
evaluación a efectuarse durante el período 2008 y 2009.

II. ANTECEDENTES.

La hoja de coca está considerada en la lista N° 1 de la Convención Única de Estupefacientes de 1961 de las Naciones Unidas en base
a un informe  preparado por una Comisión designada por la Organización de las Naciones Unidas, que en 1949 visitó brevemente al
Perú y Bolivia para recopilar bibliografía y hacer entrevistas a diferentes estamentos sociales y profesionales en ambos países.

La Comisión presidida por un empresario llamado Howard B. Fonda, director de la American Pharmaceutical Manufacturers
Association (Asociación Americana de Fabricantes Farmacéuticos) recabó informes bibliográficos como el del médico peruano
Carlos Gutiérrez Noriega quien llegó a considerar  que el chaccheo o akulliku de coca era una forma crónica de adicción a la cocaína.
También se hallan los informes de Ricketts y Sáenz que apuntan a una condena total y sugieren medidas draconianas para eliminar
los cocales peruanos.

La lista de publicaciones favorables a la coca que ponen de manifiesto los efectos “no nocivos” de la masticación de la hoja de coca
(ONU 1950: 159) es mucho más reducida e incompleta y se consigna por separado, clasificándolos en “opiniones de índole no
médica”. Esta epistemología de negaciones muestra que la hipótesis sobre el carácter “nocivo” de la hoja ya era un juicio previo de la
comisión antes de emprender su estudio.

Otro “informe científico” recabado por la comisión fue la de Gregorio Mendoza Catacora (Bolivia) quien lleva a extremos la “falacia
farmacocéntrica”. El eje central de la argumentación prohibicionista es la supuesta toxicidad de la cocaína que absorbe el akullikador
por las mucosas de la boca o del estómago. La comisión prácticamente omite consultar con la opinión de los consumidores,
concentrándose en la de personas y empresarios, que ya tenían sobre el indio – y sobre todas sus costumbres – un sólido y bien
asentado prejuicio racista.

El sesgo es por demás evidente, no cabe duda, en un contexto en que las compañías farmacéuticas de Estados Unidos veían crecer la
demanda de anestésicos y sustancias alteradoras de la conciencia (hipnóticos, anoréxicos, antidepresivos), el que uno de sus más
conspicuos representantes presidiera la comisión destinada a estudiar el cultivo indígena sudamericano con mayor reputación como
medicina; delata en seguida los sesgos e intereses subalternos que estaban detrás de la famosa “comisión de expertos” designada
por las Naciones Unidas.

Desde hace más de 30 años, el Estado Peruano tiene que afrontar los complejos problemas relacionados a la hoja de coca, en su
relación con el denominado fenómeno del narcotráfico, que involucra un conjunto de problemas sociales y sanitarios, justifica
diversidad de instituciones, agencias y organizaciones, presupuestos y resultados.

En primer lugar, el mantenimiento de estas políticas ha originado una débil y tensa relación del Estado con las sociedades rurales
andinas, que se convierte en incumplimientos, desconocimientos y pérdida de confianza. Esto ocurre en varias de las provincias más
pobres del Perú según el Informe de Desarrollo Humano del PNUD; por ejemplo en La Convención, en el VRAE, el Alto Huallaga, los
bolsones de San Gabán, Putumayo, Selva Central, Aguaytía.

En segundo lugar, han permitido la extensión del ciclo de corrupción institucional vinculada al narcotráfico que coexistió durante el
régimen de Fujimori – Montesinos (1992-2000), y cuyas consecuencias políticas y legales aún persisten.

En tercer lugar, han dado pie a que pese a antecedentes contrarios por parte de la diplomacia peruana (1989-1992), durante un
período (1994-2007), se hayan dado interpretaciones restrictivas de los compromisos internacionales que sobre el tema han sido
suscritos por el Perú[2], negando cualquier posibilidad de reconsideración del estatus jurídico del arbusto de la hoja de coca. De
forma preliminar

·                1988-1990: El libro del Instituto Indigenista Interamericano (III) sobre Coca, Rito e Identidad, además del número especial de
América Indígena coordinado por Baldomero Cáceres con artículos de varios antropólogos y médicos.

·                1993: Documento firmado entre Baldomero Cáceres y Fernando Cabieses sobre la hoja de coca y la ONU : Baldo debe tener el
original firmado por ambos. Además, la exposición que hiciera el Consejo Andino en la CE de Viena (Evo estuvo yo también; anexo la
exposición en un archivo).

·                1992-1994: Libros publicados por ENACO sobre la coca (Fernando Cabieses) y dos de eventos organizados por Baldomero
áceres en Trujillo (1991) y Cusco (1993)

·                1994: Declaración Presidencial de Ilo, punto 19 y exposición del Perú en la CE de la ONU en Viena señalado que hay que
“disipar ambigüedades sobre la hoja de coca y se presentará investigaciones científicas al respecto”

·                1995: Informe de la investigación de la OMS-UNICRI sobre coca cocaina, que lamentablemente fue embargado por presiones
diplomáticas (www.tni.org)

·                1996: Ponencias, conclusiones y dos resoluciones ministeriales (Agricultura y Salud) del evento sobre aspectos científicos del
consumo de coca en humanos realizado en Limador el Consejo Andino con apoyo de la GTZ y el CEPES.
·                1999 a 2007: Las más de 50 Actas de las mesas de diálogo entre los agricultores cocaleros firmadas con autoridades de 4
gobiernos (Fujimori, Paniagua, Toledo y García) en las que se señala y solicita la despenalización/industrialización de la hoja de coca.

·                2001: Resolución del Congreso de la República solicitando a la Cancillería que inicie el proceso en Viena para la
despenalización de la hoja de coca: ver la página web del Congreso.

·                2003: Encuesta realizada por el INEI con plata de DEVIDA y USAID, sobre el consumo de hoja de coca:

·                2004: Informe de la Comisión Multipartidaria del Congreso de la República sobre la problemática de los agricultores cocaleros.

·                2005: Ordenanzas regionales de Cusco, Huánuco y Ayacucho declarando la hoja de coca como patrimonio. Resolución del
Tribunal Constitucional y de la Defensoría del Pueblo. Y, pronunciamientos del INC-Cusco al respecto.

·                2003 a 2007: Experiencias de industrialización y exportación de coca y derivados de: ENACO, K-Drink, Vortex y las industrias
artesanales conocidas.

En cuarto lugar, y vinculado a lo anterior, son mas evidentes y visibles las presiones de algunos países, como es el caso de sucesivas
administraciones de EE.UU,  para que el Perú adopte determinadas políticas en relación a la lucha contra las drogas, la situación
marginal de los productores de hoja de coca de las zonas cocaleras del país, entre otras.

Lamentablemente, estos están lejos de ser positivos en términos de Salud de la población (persisten 165 millones de consumidores
de drogas ilegales en el mundo, 13 de los cuales consumen cocaìna), Desarrollo Rural (dependencia a economías ilícitas y escaso
éxito en el desarrollo alternativo afectan aproximadamente  a un millón de personas, entre campesinos y pobladores de las
principales cuencas cocaleras), y Orden Público (¿cómo lograr tranquilidad y participación ciudadana en zonas actualmente bajo
Estado de Emergencia?). La dependencia y las adicciones a las drogas, siguen iguales a la disponibilidad e ilegalidad de tales drogas
y sus actores (desde grandes traficantes, poseedores, hasta los campesinos y los consumidores a ambos lados de la cadena).
Contraste similar representa la dependencia de las economías locales de los campesinos de la selva alta a modelos económicos que
privilegian la importación libre de alimentos y la desprotección de las economías locales.

Sin embargo, las soluciones estructurales al problema no nos pueden llevar a salidas unilaterales como el falso debate entre
“legalización y prohibición”,[3] que es promovido por quienes creen que solo hay dos tipos de soluciones al dilema de las drogas, la
represiva y la permisiva. Para un país como el Perú, es necesario reenfocar y rediseñar las políticas públicas sobre Drogas, Desarrollo
Rural y Seguridad Pública.

Las políticas implementadas desde 1978 –y que son la fuente del problema- por los diversos gobiernos democráticos o no,
 comprenden leyes del Congreso, Programas como los de “desarrollo alternativo”, estrategias como la “hemisférica de la OEA”,
operaciones (Verde Mar I y II), decretos administrativos, proyectos precisos para canalizar fondos del extranjero, iniciativas políticas
diversas, que han pretendido enfrentar los problemas del narcotráfico, mediante el “enfoque de reducción de la oferta” que ha
predominado en las políticas peruanas, al menos desde 1988.

Sin embargo, la situación actual está lejos de haber sido resuelta en sus causas fundamentales: pobreza rural, marginación
ciudadana, falta de participación social, económica y política del campesinado. Las políticas aplicadas en el Perú (tanto la legislación
vigente como las Estrategias Nacionales implementadas entre 1994, el año 2000 y el 2008), han generado un conjunto de efectos
colaterales que van desde la criminalización excesiva de los productores campesinos y sus dirigentes, mediante la aplicación
arbitraria de la legislación penal que se dirige a reprimir la protesta  social[4]; adicionalmente, impulsa la confusión de “coca es igual a
cocaína”; que “productor campesino es igual a narcotraficante”, lo cual configura un maltrato generalizado y prejuicioso del Estado de
Derecho.

Por otra parte, el establecimiento de un sistema de fiscalización y control por parte de la Empresa Nacional de la Coca (ENACO.S.A.)
que durante 30 años de administración monopólica no ha sido eficiente en el control y captación de la denominada coca legal y que
atenta contra todas las reglas de la libertad de comercio y mercados para las economías tradicionales; no ha sido resuelto por ningún
gobierno, tampoco por este, quien anunció la transferencia de la referida empresa al Gobierno Regional del Cusco. Pese a que ya en
1994, INDECOPI se pronunció sobre las consecuencias del mantenimiento de un régimen así, que atenta principios
constitucionales[5].  

 
Por último, el tema cocalero ha servido de justificación al problema de violencia armada que vivió el Perú y en particular las zonas
productoras de las diversas cuencas cocaleras (1980-2000).

III. PROCEDIMIENTO

En tal sentido, el Comité Central de Lucha de la Provincia de la Convención, Cusco, ha preparado con ayuda de abogados, ingenieros, y
científicos del Perú, el presente Expediente Técnico, que contiene la justificación técnica y argumentos jurídicos y científicos por los
que consideramos que el Gobierno Peruano debe revisar su actual política antidrogas[6], fundamentalmente aquella basada en la
desaparición y eliminación de los cultivos de coca, y asumir decisiones que permitan emprender el liderazgo sobre el tema coca entre
los países de la Región Andina.

El presente documento, cuenta con la participación de personalidades expertas en la problemática cocalera,  universidades
nacionales[7] y extranjeras que han investigado sobre los valores botánicos, agronómicos, nutricionales, medicinales, económicos,
culturales, antropológicos, históricos, mágico-religiosas de la planta de la hoja de coca; así como de instituciones públicas y privadas,
gobiernos locales y regionales, y organizaciones sociales de base, tal como se demuestra en los anexos del presente documento. 

En su momento se debe emprender las acciones necesarias de respaldo de la sociedad civil, partidos políticos y organizaciones
populares del país así como el concurso fundamental de nuestra Cancillería, quien de acuerdo a los procedimientos que prevé los
artículos 3.1[8], 3.2[9] y 3.6. b)[10], 7) y 8) de la Convención Única de 1961, se notifique formalmente al Secretario General de la ONU
para que por su intermedio y luego de consultar a los Estados partes de la Comisión de Estupefacientes, la JIFE[11] y la OMS[12],
solicite formalmente el retiro definitivo del arbusto de la Hoja de Coca de la Lista Uno de sustancias fiscalizadas.

IV. FUNDAMENTACIÓN TÉCNICA Y CIENTÍFICA

A continuación presentamos algunos argumentos que son manejados desde distintas ramas del conocimiento científico acerca de la
coca y que deben constituir la base para la elaboración del Expediente del Gobierno Peruano a favor del cambio de status jurídico del
arbusto de la coca.

1. ASPECTOS BOTÁNICOS

Existen evidencias botánicas que demuestran que la planta de coca es una especie nativa del Perú. En nuestro país se cultivan dos
especies: la Erythroxylum coca LAM. Que está extendida en casi todas las cuencas cocaleras y la Erythroxylum novogranatense /Var.
Truxillense (RUSBY) en el norte del país conocido como “Coca Trujillo”.
 

En el Perú existen ecotipos nativos o llamados cultivares como: E. coca cv. Lambrán; E. coca cv. Mollecoca; E. coca cv. Fusiforme; E.
coca cv. Ovoide. De igual manera se tienen especies silvestres del género Erythroxylum, como E. acuminatum R&P; E. amazonicum
PEYR; E. hondense HBK; E. raymondii O.E. SCHULZ; conocida como “sacha coca”; E. ulei O.E. SCHULZ conocida como “monte coca”; E.
chilpe y otros más Machado (1974) describió más de 22 especies silvestres de Erythroxylum encontradas en los valles amazónicos
del Perú.

Uno de los centros de origen de la coca cultivada es la zona andino-amazónica de la región Cusco. Los valles de La Convención y
Yanatile presentan un piso ecológico llamado “Bosque Seco Subtropical” de altitud entre los 850 a 1400 msnm. En este piso
ecológico habitan especies silvestres del género Erythroxylum y fueron los habitantes nativos Machiguengas quienes en épocas
ancestrales domesticaron a esta planta silvestre descubriendo sus propiedades alimenticias y medicinales (Merma, 2004).

Posteriormente intercambiaron este producto con los Incas que ingresaban temporalmente a estas tierras selváticas para
aprovisionarse de alimentos y medicinas, y fueron estos los que le dieron a la coca un valor biológico, económico y cultural.

Es necesario precisar y distinguir el cultivo de la coca y el arbusto o planta de coca. Por “cultivo” se entiende todas las prácticas
culturales y de manejo que efectúan los agricultores cocaleros para cultivar y obtener sus cosechas de hoja de coca. Dichas prácticas
están dirigidas al “arbusto” o planta de coca. La planta de la coca es un arbusto perenne con un sistema leñoso radicular y aéreo muy
fuerte; las raíces de la coca penetran hasta 4 metros de profundidad, sujetando de esta manera las capas del suelo y evitando la
erosión o pérdida del mismo.

Según Merma (2004), en las zonas de producción de Cusco (Valles de La Convención, Yanatile y kcosñipata) existen arbustos muy
antiguos de más de cien años de edad, también existen cultivares y numerosas especies silvestres de Erythroxylum, lo que permite
reforzar la hipótesis de que la coca cultivada (Erythroxylum coca) fue originaria de estos valles y que este fue el centro de origen de
donde se diseminó el cultivo hacia otras zonas del país mediante el traslado de semilla botánica especialmente hacia la selva central,
originándose en la actualidad la multiplicación de las llamadas “cuencas cocaleras” del país.

Se debe considerar a la hoja de coca como un recurso natural de los pueblos indígenas del área andina[13].  Existencia de más de 90
especies distribuidas en la cuenca andino- amazónica. Para ello se debe considerar diversos trabajos que analizan las variedades y
características de la planta, su entorno, su ciclo de vida, su biología floral, la ecología de la especie, las formas de su cultivo, desde la
siembra hasta la cosecha.

El trabajo fundamental y fundacional de William Golden Mortimer, es el trabajo individual mas importante y comprensivo que se haya
escrito sobre la coca, “Peru: Una Historia de la Coca”, que luego fue cambiada a “History of Coca: The Divine Plant of the Incas”.
Luego vendrían los trabajos de Timothy Plowman, en “Nutritional Value of Coca, Botanical Museum Leaflets, Universidad de Harvard,
1975.

En cualquier caso, desde el punto de vista botánico, sucesivos Gobiernos peruanos no han tomado en cuenta debidamente, las
evidencias históricas existentes en diversos valles de la Ceja de Selva, la inmensa bibliografía existente, que demuestran que el
arbusto de las Hoja de Coca, es mucho más que uno de sus ingredientes, que convive perfectamente con el resto del a biodiversidad,
y que por tanto, debe estar incorporado en los registros, inventarios de las plantas y animales oriundos del Perú, así como en la
legislación referida al Patrimonio Natural y Cultural de la nación[14].

2. ASPECTOS ECOLÓGICOS

Con el creciente deterioro del medio ambiente a nivel mundial, las preocupaciones por la deforestación, la contaminación y la
conservación del equilibrio ecológico han ido aumentando justificadamente. La problemática que gira en torno a la producción de
drogas ilegales y la lucha antidrogas no ha sido ajena a esta preocupación, con frecuencia cada vez mayor se esgrimen argumentos
ambientales para justificar la lucha contra el tráfico de drogas y la erradicación de cocales.

 
Es evidente que la expansión de los cultivos de coca contribuye a la deforestación y aumenta consecuentemente los riesgos de
erosión de los suelos amazónicos, situación que esta vinculada a su articulación a la industria ilegal del narcotráfico, lo que requiere
otro tipo de medidas (demanda versus oferta). Una hectárea de coca es una hectárea menos de bosque. Pero es también indiscutible
que una hectárea de cualquier cultivo es también una hectárea menos de bosque. Los argumentos contra la deforestación no pueden
limitarse a impugnar el cultivo de coca, sino que deberían ampliarse a las condiciones que se realiza la colonización de las tierras
tropicales en general, por el hombre.

Siendo inevitable la colonización, el cultivo de coca posiblemente haya mitigado el impacto deforestador. Según los expertos, una
familia campesina, para mantenerse, debería cultivar entre 10 y 20 hectáreas de productos agrícolas diferentes (Tolistano, 1990: 29).
Eso le permitiría tener el mismo nivel de vida que alcanza cuando cultiva un promedio de cuatro hectáreas en las que incluye la coca
(Laserna, 2003)

Es preciso asegurar que los cultivos tropicales sean suficientemente rentables y seguros como para permitir que los productores
inviertan en prácticas culturales  y tecnologías ambientalmente sostenibles. El caso de los cultivadores de los Yungas en La Paz,
Bolivia es un claro ejemplo. Las técnicas de cultivo de la coca en los Yungas se basan en conocimientos agroecológicos ancestrales.
Se construyen platabandas en forma de huachos, zanjeo o tacanas que optimizan el abastecimiento a las plantas de agua, aire, calor
y nutrimentos. Además, permiten cultivar en pendientes de más de 80 %, sin que existan efectos considerables de erosión.

A través del tiempo el arbusto de coca desarrolla un extenso sistema de raíces que le permite extraer agua y nutrimentos de un
volumen grande de suelo y que de paso lo estabiliza. Independientemente de las tecnologías de producción los cultivos de coca son
agronómicamente menos perjudiciales para el medio ambiente que otros (LIDEMA 1990; 83 y 84).

Timothy Plowman, botánico del Chicago Field Museum, en 1984 escribió “en términos ecológicos la coca es un cultivo ideal para las
laderas empinadas y húmedas de los Andes… ya que esta sobrevivirá y se mantendrá productiva durante años en suelos severamente
erosionados incapaces de soportar otros cultivos”.

En el estudio de LIDEMA (1990), se concluyó que “la planta de la coca presenta una adaptación a condiciones edáficas adversas,
porque es un cultivo poco exigente en nutrimentos, comparado con cultivos de ciclo corto, además de ser resistente a niveles
elevados de aluminio móvil (elemento tóxico para la mayoría de los cultivos). Tiene buenos rendimientos en cocales que son
mantenidos incluso por períodos de más de 40 años”.

La planta de coca cultivada pertenece a la especie Erytroxylum coca, que es un arbusto que crece en la vertiente oriental de la
cordillera de los Andes, originario de la selva alta. Es precisamente en los valles de La Convención y Yanatile que los nativos de la
zona descubrieron esta planta en medio del bosque y lo domesticaron. Empezaron a utilizarla con fines terapéuticos y medicinales,
para el chaccheo como alimento que fortalece el organismo y mitiga el hambre, y como elemento de integración comunitaria e
intercambio social (Merma, 2004).

La coca tiene la habilidad de crecer y desarrollar en suelos pobres con limitaciones de fertilidad, en suelos ácidos donde otros
cultivos dificultan en desarrollar; de igual manera tolera condiciones de sequía del medio y es resistente a la mayoría de las plagas de
los cultivos. Todas estas características hacen del arbusto una planta noble y tolerante a situaciones extremas, lo que permite al
agricultor mejorar las condiciones limitantes del medio ambiente.

 
Las plantaciones de coca en los valles tropicales generalmente están instaladas en terrenos escarpados, inclinados o muy
inclinados con pendientes superiores a 50 % e inclusive a 100 % de gradiente, en suelos pobres con serias limitaciones
edafoclimáticas, con escasa aptitud agrícola, en áreas donde pocos cultivos pueden prosperar.

La duración del ciclo de vida de la planta de coca es extraordinaria, habiendo arbustos en plantaciones comerciales que superan los
100 años y conservan su productividad.

 
Desde este punto de vista, la planta de la coca es parte de la rica biodiversidad del Perú, expresión de nuestra naturaleza y de la
creatividad de generaciones de genetistas de nuestro territorio.

Es necesario entonces diferenciar claramente entre los costos ambientales que origina el procesamiento y elaboración de las
sustancias estupefacientes ilegales que derivan hacia el narcotráfico; del cultivo y la permanencia del arbusto de coca en el
ecosistema o habitad del cual es originario.

3. ASPECTOS AGRONÓMICOS PRODUCTIVOS

Las áreas cocaleras en los valles de La Convención y Yanatile están ubicadas en los distritos de Maranura, Santa Ana, Quellouno,

Occobamba, Echarati, Huayopata, Santa Teresa, Vilcabamba, Pichari y Kimbiri de la provincia de La Convención y el distrito de

Yanatile en la provincia de Calca; de la Región Cusco.

La zona cocalera está determinada por la presencia de dos ríos: El río Vilcanota que atraviesa de sur a norte el ámbito de la provincia
de La Convención y el río Yanatile que ingresa por la provincia de Calca, ambos ríos se encuentran en la localidad de Chahuares
ubicada en la Convención y forman el río Alto Urubamba.

El área total de cocales existentes en las dos cuencas no está aún realmente establecida ni menos cartografiada. Existen datos que
se manejan en la zona de acuerdo a la escasa información existente y a la conveniencia e intereses institucionales, estos son:

      Ministerio de Agricultura (OIA-año 1998)        = 7 803 Hás.

      ENACO.SA.                                                        = 5 997 Hás.

DEVIDA (documentos institucionales)                  = 8 000 Hás.

CENAGRO (Censo Agropecuario 1994)                 = 7 186 Hás.

                                                                    ( 5 669 Hás. (La Convención)

                                                                    ( 1 517 Hás. (Yanatile)

El número de productores cocaleros en la zona tampoco está determinado con exactitud faltando actualizar el padrón de productores
por parte del Estado.

Según las cifras que maneja la ENACO.SA. De los 9,340 productores empadronados originalmente el año 1978 actualmente estarían
en actividad 7,500 productores (6,000 en La Convención y 1,500 en Yanatile-Calca)

Según la información que maneja la FEPCACYL son 12,000 productores los que se dedican a la producción de coca legal en la zona
pues existen muchos productores que no han sido empadronados el año 1978 y además hay nuevos propietarios que han obtenido
cocales por venta, herencia, subdivisión y otros.

La extensión de cocales (Ha) y la producción (TM) de hoja de coca en el Perú, no está correctamente dimensionada existiendo
información divergente. Las estadísticas son presentadas de acuerdo a los intereses institucionales; las principales fuentes son:
 

CNS (Crime and Narcotics Center) = 51.400 Ha - 31,150 TM (año 2006).

MININTER = 48.200 Ha - 106.000 TM (año 2005).

DEVIDA     = 31,150 Ha - 54.000 TM (año 2004).

PNUD – NNUU = 50.300 Ha (año 2004).

De su cultivo.- Las labores agrícolas de conducción y manejo del cultivo son efectuadas por el agricultor Convenciano con una
tecnología tradicional heredada por sus padres, empleando prácticas naturales tomando en cuenta las señales de la naturaleza y
utilizando herramientas simples como la lampa, machete, K’ituchi, curvo y otras herramientas locales. Las labores de cultivo son:

·                            Limpieza de malas hierbas (deshierba hasta 3 veces por año, utilizando K’ituchi, machete o lampa).

·                            Podas (cada 2 años efectúa poda de producción utilizando curvo).

·                            Cosecha (manual, selectiva, empleando atadoras y costales).

·                            Traslado de la hoja fresca al secadero.

·                            Secado natural de la hoja al sol (en secaderos de lozas de piedra, de cemento o mallas).

·                            Selección, ensacado, transporte y entrega de la hoja seca al centro de acopio de ENACO para su comercialización.

SUPERFICIE, PRODUCCIÓN Y PRODUCTORES DE HOJA DE COCA EN LA CONVENCIÓN Y YANATILE.

Año 1999 2000 2001 2002 2003

Superficie Total (Hás) --- --- --- --- 7,186

Volumen de Producción Comprado por 1,465 1,760 2,190 2,356 2,402


ENACO (TM)

Nº de Productores Empadronados La Convención =  7 802


(año1978)
Yanatile-Calca  =  1 538      TOTAL:   9 340
 

Nº actual de Productores cocaleros La Convención = 10 080

Afiliados a la FEPCACYL Yanatile-Calca  =   1 920     TOTAL: 12 000  

   

Fuentes: Censo Nacional Agropecuario CENAGRO 1994 (superficie de cultivo)

         ENACO.SA. (volúmenes de producción)

         ENACO.SA. (Nº de productores empadronados año 1978)


         FEPCACYL (Nº actual de productores)

                 ---  (no se tiene información confiable)

4. ASPECTOS  DE LA COMERCIALIZACION

Los productores cocaleros de La Convención y Yanatile fueron empadronados por el Estado a través de ENACO el año 1978, y a
partir de esta fecha entregan toda su producción a la empresa. Es por ello que los productores de ambas zonas son considerados
productores tradicionales, legales, enmarcados dentro de la Ley, pues al vender su producción a la empresa estatal y pagar el IGV
de 19 %, el Estado está legitimando y legalizando la producción y comercialización de hoja de coca en estas zonas.
Los productores de coca en los valles de La Convención y Yanatile cosechan la hoja hasta tres veces por año, por lo tanto existe
una oferta continua de hoja a la empresa durante todo el año. Los meses de mayor cosecha coinciden con la época de lluvias en la
zona.
Un problema grave que confronta el productor cocalero tradicional es que los funcionarios de la ENACO continuamente amenazan
a los productores con no comprar el íntegro de la producción de hoja de coca, lo que ha llevado a un conflicto social entre los
productores y la empresa.
El argumento que esgrimen los funcionarios de la empresa es que existe sobreproducción de hoja de coca en la zona durante los
últimos años, situación que no es exacta si nos remitimos a los récord históricos de compra de hoja por parte de la ENACO.
También afirman que los estamentos superiores como FONAFE (Fondo Nacional de Financiamiento de la Empresas del Estado)
los obliga al cumplimiento de ciertas    metas anuales de compra los cuales están por debajo de la oferta de los productores
cocaleros de la zona.
Esta situación, además de crear un conflicto social, origina que la coca cosechada por los productores se desvíe hacia un mercado
informal de intermediarios que conducen la hoja hacia las zonas andinas y los comercializan directamente a los consumidores
chacchadores.
La restricción de compra del íntegro de la producción de coca en la zona tradicional por parte de la ENACO crea condiciones
favorables para que los excedentes puedan eventualmente ser derivados hacia un mercado ilegal.
 
Sobre los precios de la hoja de coca.
Los precios que la ENACO paga por la hoja de coca a los productores son establecidos mediante acuerdo de partes entre los
representantes de la empresa y los directivos de la FEPCACYL en mesas de diálogo o concertación. Según el acta de fecha 22 de
enero del 2003 los precios de compra por arroba de hoja de coca son los siguientes:
·                            Hoja de coca calidad 1era. = S/. 60.00 
·                            Hoja de coca calidad 2da.  = S/. 53.00
·                            Hoja de coca calidad 3era. = S/. 25.00
 
 
 
Estos precios de compra al productor son vigentes durante el año 2004 y su modificación depende de un nuevo acuerdo de partes.
De esto se desprende que el precio de compra de la hoja no tiene un sustento técnico ni económico si no más bien se establece de
acuerdo a los intereses institucionales tanto de la empresa como de la organización campesina.
El Departamento Técnico de la FEPCACYL ha elaborado una estructura de costos de producción por hectárea de cultivo (Anexo) y
ha efectuado un análisis de rentabilidad de la hoja vendida a ENACO en La Convención. Según los precios actuales los productores
no alcanzan a cubrir sus costos de producción perdiendo un 16 % de su inversión por hectárea cultivada. El precio que debe pagar
la empresa es de S/. 80.00 calidad 1era. y S/. 70.00 calidad 2da. Lo cual satisface un margen de ganancia de 26 % y 11 %
respectivamente a favor del productor.
Por otra parte, la ENACO ha restringido sustancialmente la compra de hoja de calidad primera durante el año 2004; solamente
viene comprando hoja de calidad segunda. El año 2004 la empresa compró un 90 % de coca 2da. y solo un 5 % de coca 1era. y un
5 % de coca 3era. provocando una situación de abuso y arbitrariedad lo que origina el reclamo constante de los productores
organizados.
Por otra parte la empresa vende a S/. 130.00 la arroba de coca en los puntos de venta del sur del país  (Cusco, Sicuani, Juliaca,
Puno, Arequipa y otros) y los intermediarios y minoristas se encargan de subirlo hasta en S/. 230.00 y S/. 250.00 por [at] (en los
mercados andinos la libra de coca llega a costar hasta S/. 10.00).
De esta manera si comparamos los precios de compra al productor y los precios de venta al consumidor final, la coca llega a
incrementar su precio hasta en 4.7 veces más, encareciéndose el producto de una manera vertiginosa. Quienes obtienen pingues
ganancias con este sistema de comercialización son sin lugar a dudas la empresa ENACO y los intermediarios mayoristas que
forman una compleja red de favorecidos con este comercio.
 
Sobre la calidad de hoja de coca
Por calidad se entiende a las características físicas externas de las hojas para su comercialización (color, tamaño, textura,
contenido de humedad, etc.) y a las características organolépticas de la hoja (sabor, aroma, contenido de alcaloides, etc.)
La calidad de la hoja se puede deteriorar desde la cosecha en campo hasta que llegue al consumidor, en todo este proceso tanto
los productores como la empresa tienen responsabilidad e ingerencia.
La ENACO y la FEPCACYL en forma conjunta han aprobado una tabla de calificación de las calidades de la hoja de coca que los
productores entregan en los centros de compra de la empresa. En el acta de acuerdos de fecha 10 de diciembre del 2004 se
establece los criterios de clasificación de la coca basados en aspectos externos o de presentación de las hojas que son
entregadas a los centros de acopio de la empresa en la provincia de La Convención, esta tabla es la siguiente:
 
 
 
 
TABLA DE CLASIFICACION DE LA HOJA DE COCA
 
HOJA TIPO PRIMERA:
COLOR        :        Verde, verde oscuro, verde claro, hasta 20 % de variación
y porcentaje mínimo de otras características.
HOJAS                   :        Pequeñas, medianas, grandes.
OLOR          :        Característico.
TEXTURA     :        Flexible.
HUMEDAD    :        15 al 18 %
CONDICION :        Libre de impurezas.
DESTINO     :        Para consumo.
 
HOJA TIPO SEGUNDA (INCA):
COLOR        :        Verde, verde oscuro, verde claro, hasta 40 % de variación
como manchada o marrón..
HOJA          :        Diferentes tamaños.
OLOR          :        Característico.
TEXTURA     :        Flexible.
HUMEDAD    :        15 al 18 %
CONDICION :        Libre de impurezas.
DESTINO     :        Para consumo.
 
HOJA TIPO TERCERA (INDUSTRIAL):
COLOR        :        pardo, marrón oscuro.
HOJA          :        Diferentes tamaños.
OLOR          :        Característico.
TEXTURA     :        Flexible.
HUMEDAD    :        18 %
CONDICION :        Libre de impurezas.
DESTINO     :        para industrialización.
 
Para que esta tabla pueda aplicarse en forma correcta se acordó exibirla en lugar visible en todas las unidades de compra de la
empresa y nombrar veedores por parte de los productores para que garanticen el cumplimiento de la misma. Ambas cosas no se
cumplieron y en la actualidad la compra de hoja se efectúa siguiendo procedimientos empíricos de calificación que perjudican
sobre todo a los productores (es por ello que el año 2004 la empresa adquirió el 90 % de coca tipo segunda). Esta situación
beneficia económicamente a la empresa pues esta vende al consumidor en una sola calidad primera.
FACTORES QUE DETERIORAN LA CALIDAD:

a) Condición Genética (especie o variedad).- La coca cultivada en la zona corresponde a la especie Erythroxylum coca aunque existen
diversas especies y ecotipos nativos de la zona conocidas como “moye coca” “monte coca” “coca lambrán” y otras plantas silvestres
que pertenecen a la familia de las eritroxiláceas.

Las características de la coca cultivada también varían según el lugar y la altura a la que se encuentra la plantación. El tamaño y color
de las hojas varía: grandes y verdes si son de playa y medianas a pequeñas y de un color verde limón si son de altura.

Todas estas variaciones influyen para que las hojas no tengan una apariencia homogénea y uniforme lo que desmejora la
presentación general hacia el consumidor final. Este factor también tiene importancia en la propuesta de las alternativas de
industrialización.

b)  Manejo de cosecha y post cosecha.- desde la cosecha en el campo hasta la entrega en el centro de acopio de la empresa se
presentan las siguientes labores que deterioran la calidad de la hoja:

·                            Durante la cosecha se utilizan envases y enseres como atadoras, sacos de polipropileno que no conservan la limpieza,
pureza y humedad de la hoja.
·                            Algunos secaderos improvisados o construidos empíricamente (de piedra, tierra o simplemente tolderas extendidas) no
ayudan a un secado uniforme de la hoja.
·                            Durante el secado por descuido se puede producir contaminación de la hoja (por aves de corral, perros, viento, etc.)
·                            Durante el secado por mal tiempo la lluvia deteriora la hoja variando el color verde natural a un color marrón, marrón
oscuro o negro.
·                            La remoción deficiente durante el secado y el trasiego o ensacado inoportuno afectan el color de la hoja.

c)  Manipuleo y empacado deficientes.- La hoja acopiada por la ENACO es seleccionada y organizada en paquetes de 1 arroba.
Para el proceso de empaque las hojas son comprimidas al máximo; este manipuleo ocasiona que la hoja se doble o se rompa
llegando al consumidor hojas de apariencia pequeña, dobladas, rotas, hoja desmenuzada (en polvo), es decir con una presentación
deficiente lo que desmejora sensiblemente la calidad.
Esta técnica de empacado que realiza la empresa es para disminuir los costos de transporte en todo el circuito de
comercialización, pero con este sistema de empacado se desmejora la calidad en cuanto a la presentación física de la hoja al
consumidor final.
d)  Mezcla de calidades.- En las agencias y unidades de compra de ENACO las hojas de 1era. y 2da. Calidad adquiridas a los
productores son mezcladas en una sola calidad y ofertada como 1era. a los consumidores. Esta actitud es incorrecta pues por
favorecer económicamente a la empresa se deteriora la calidad de la hoja comercializada y el prestigio de los productores así
como de la misma empresa.
 
 
 
MERCADOS DE LA HOJA DE COCA
El consumo tradicional del Chaccheo.- El “chaccheo” o “picchado” de la coca consiste en la masticación de las hojas y su retención
en la boca formando un bolo el cual es asimilado con la saliva para extraer el jugo celular de las hojas. La masticación puede ser
ayudado por la “llipta” que es una sustancia alcalinizante preparado a base de cacao (en la selva) y de quinua o kiwuicha (en la
sierra) el cual sirve como neutralizante de la acidez que segrega el bolo de coca.
El chaccheo es la principal forma de consumo directo de la hoja de coca, este hábito de consumo origina el mercado más grande
de consumidores los cuales están conformados básicamente por la población andina tanto rural como urbana; por el consumo de
los sectores obreros de las minas (mineros), por los pescadores y demás segmentos poblacionales tanto del campo como de la
ciudad que mastican coca.
 
Según las disposiciones legales del Estado Peruano la ENACO es la única empresa que puede comprar y vender oficialmente la
hoja de coca, por lo tanto este es un mercado exclusivo de la empresa el cual monopoliza toda la comercialización legal de la
coca.
Las principales agencias de venta que tiene la empresa en el país son:
Huancayo, Juliaca, Cusco, Trujillo, Huaraz, Lima, Ayacucho y Huanuco.
 
En general el mercado de consumo tradicional se concentra en:
- Sierra Sur: Departamentos de Cusco, Puno, Ayacucho, Apurímac y Arequipa.
- Sierra Centro: Departamentos de Junín, Huancavelica, Pasco y Huánuco.
- Sierra Norte: Ancash, Cajamarca.
- Costa : Lima, Trujillo.

Diversas formas de uso de la hoja de coca.- Los pobladores del sur del país tanto del campo como de la ciudad son conocedores de
las propiedades de la hoja de coca, por ello es que lo utilizan de diversas formas tanto para uso alimenticio, medicinal, cultural y
religioso- mágico.

Uso alimenticio:

·                            En infusión (hoja entera reposada en agua hervida),

·                            Como filtrante (hoja menuda en filtrantes de 2 gramos),

·                            Harina de coca (hoja de coca finamente molida) consumida directamente en mezcla con cualquier bebida fría o caliente y
como insumo para la elaboración de diversos preparados como bebidas o comidas.

Uso Medicinal:

·                            Como emplastos musculares (desinflama la hinchazón y dolor de huesos y músculos),


·                            Como emplastos para cauterizar y cicatrizar heridas,
·                            Hojas masticadas retenidas en la boca (analgésico para el dolor de dientes),
·                            Hojas maceradas en alcohol para el dolor de cabeza o el mal viento,
·                            Gárgaras de la infusión para la inflamación de la garganta y mucosas de la boca,
·                            Hojas masticadas para el dolor de estómago o la mala digestión.

Uso Religioso-Mágico-Cultural:

·                            Para predecir o adivinar la suerte a través de la lectura de las hojas,


·                            En la preparación de “despachos” “pagos” u ofrendas a la tierra o “pacha mama” y a los dioses tutelares de la naturaleza
como los cerros, ríos o animales “apus” o “auquis”,
·                            En la masticación comunitaria, en el trabajo, como elemento de integración,
·                            Las hojas son elementos siempre presentes en las ceremonias, fiestas y rituales de las comunidades campesinas,
·                            Como elemento de trueque o intercambio económico reemplazando ocasionalmente a la moneda oficial en la sociedad
andina,
·                            El ofrecimiento e intercambio de las hojas de coca sirve como elemento de amistad y confianza en la sociedad andina.
 
 
 

5. ASPECTOS DE LA INDUSTRIALIZACIÓN

Existen varios antecedentes sobre la industrialización de la coca tanto a nivel internacional como en nuestro país. En 1880 en Francia,
Angelo Mariani elabora productos a base de coca como el “té de coca”, pasteles y rombos de coca y el “vino de coca - Mariani”,
bebida que llegó a ser muy popular en París.

En 1891 en EEUU el farmacéutico PEMBERTON encuentra una bebida combinando hojas de coca, nueces de la cola (Cola acuminata)
y algunas esencias naturales presentándolo como tónico; luego CANDLER compra esta fórmula y funda la COCA COLA COMPANY a
partir de la cual esta bebida es gasificada y comercializada con un éxito sin precedentes hasta la actualidad.

En el Perú también existen diversas experiencias de transformación de la hoja de coca en productos derivados tanto por la empresa
ENACO como por empresas, instituciones y personas particulares que han encontrado en la hoja de coca un elemento potencial para
la producción de una variada gama de líneas industriales.

Es así que hay experiencias a nivel comercial, artesanal, de investigación, ensayos y preparados caseros que conforman un gran
repertorio de posibilidades aplicativas de la hoja de coca que varían según el grado de tecnología utilizada, tamaño de la empresa y
volúmenes producidos, un resumen de estos esfuerzos son los siguientes:

a) Productos industriales producidos por ENACO.SA.

ENACO a partir del año 1994 viene ensayando trabajos de investigación y desarrollo de procesos industriales con el objeto de obtener
productos derivados de la hoja de coca, es así que la empresa dispone de una planta industrial con sede en Lima donde produce
filtrantes de la marca DELISSE para su venta directa al consumidor y a partir del año 2001 se implementa una planta piloto para la
obtención de extractos integrales y extractos desalcaloinizados que viene ofertando como insumo para la industria de alimentos,
medicamentos y cosméticos.

Los productos que actualmente viene elaborando esta empresa son:

1.                         Filtrantes:

·                            Mate de coca (en bolsitas filtrantes de 1 gramo),

·                            Mixturas aromáticas (mezcla de hoja de coca con otras hierbas), como:

- Mixtura hoja de coca con manzanilla,

                 - Mixtura hoja de coca con hierba luisa,

- Mixtura hoja de coca con anís,

- Mixtura hoja de coca con menta.

·                            Hierbas selectas:

- Hoja de coca con uña de gato,


- Infusión exótica (hoja de coca con boldo y muña),

- Cocalyptuss (hoja de coca con eucalipto y muña).

2.                         Extractos:

·                            Extractos integrales de hoja de coca:

- Extracto integral EI – 20 (industria de alimentos),

- Extracto integral EI – 70 (industria farmacéutica y cosmética),

- Extracto integral EI – 7x (industria de alimentos).

·                            Extractos desalcaloinizados de coca:

- Extracto desalcaloinizado ERT - 2000 lq (98 % libre de alcaloides),

- Extracto desalcaloinizado ERT – 2000 plv (98 % libre de alcaloides),

- ERC – A20 (100 % libre de alcaloides).

Los extractos integrales son sustancias elaboradas a partir de la hoja de coca, la cual pasa por un proceso de molienda, lixiviación,
filtración y concentración obteniéndose una sustancia concentrada base para la fabricación de productos industriales como jabón de
glicerina, shampoo, bebidas refrescantes y fórmulas medicamentosas.

Los extractos desalcaloinizados son compuestos libres de alcaloides o con un porcentaje muy pequeño. Para su obtención la hoja de
coca pasa por un proceso de molienda, desalcaloinización, centrifugación, lixiviación, filtración y concentración. Este producto sirve
para la elaboración de refrescos instantáneos, mate de coca instantáneo y licor aromático de coca.

Ambos tipos de extractos se presentan en forma líquida o en polvo y se pueden considerar como productos industrializables que
pueden servir como insumo para la  elaboración de muchos productos industriales de consumo masivo.

b) Productos industriales producidos por otras empresas.

Bebida de coca K DRINK.- es una bebida energética y refrescante que contiene hoja de coca, agua, azúcar, ácido cítrico y esencia de
limón; la presentación es en envase de vidrio con un volumen de 300 ml. Es producido por la empresa KOKKA ROYAL FOOD & DRINK
S.A.C. en Lima.

Bolsitas Filtrantes.- producido por empresas envasadoras con sede en Lima, se tiene:

-     Mate de coca HERBI en presentaciones de 100, 25 y 15 sobres filtrantes,

-     Mate de coca ZURIT producido por ASA ALIMENTOS S.A.

c) Productos derivados obtenidos en forma artesanal.

 
Existen muchos productos derivados de la hoja de coca que vienen siendo producidos en forma casera y artesanal por el entusiasmo
de algunas personas é instituciones tanto en la ciudad de Lima, Cusco y Quillabamba.

Muchos estudiantes de Centros Educativos en los concursos anuales de CONCYTEC demuestran diversas formas de preparación de
productos a base de coca.

En el Cusco, la Asociación K’uychiwasi bajo la dirección de Enma Cuqui viene fabricando caramelos, galletas y chocolates de hoja de
coca utilizando envases naturales tradicionales las que son presentadas a manera de souvenirs especialmente ofertada a los turistas
que visitan el Cusco.

La nutricionista Marina Escobar viene promoviendo desde hace varios años el uso de la harina de coca como insumo principal para la
elaboración de diversos productos alimenticios, así  se tiene la preparación de torta de coca, galletas “condesas” con coca, pan
familiar de coca, salsa verde de coca, cóctel de coca para brindis y mazamorra de harina con coca.

De igual manera la Dra. Teresa Rivero Luque en el Cusco viene promoviendo la obtención de productos derivados como la obtención
de tabletas, dentríficos, supositorios, unguentos y golosinas utilizando la hoja de coca como materia prima en combinación con
productos nativos de la zona andina.

En Quillabamba capital de la provincia de La Convención también vienen dándose una serie de experiencias de producción artesanal
de derivados de la hoja de coca. Así tenemos:

Desde julio del 2004 el departamento Técnico de la FEPCACYL viene ensayando la producción de gaseosas de coca “Quillacoca” en
alianza con industriales de la zona como el Sr. Jaime Valdivia y el Grupo Soria, utilizando tecnología e infraestructura de los propios
empresarios Convencianos. La presentación de las gaseosas es de 310 ml. y de 620 ml. La respuesta de la población local es
sumamente positiva hacia el consumo de estas gaseosas.

También la FEPCACYL viene promoviendo a través de cursos-taller la preparación de productos alimenticios a base de coca, es así
que se ha promocionado la preparación de productos de la panificación como tortas, galletas, panes; otros preparados como salsa,
ocopa, mazamorra, adoquines y otros más. De igual manera la preparación de bebidas espirituosas como vinos y licor de coca.
Asimismo la promoción de la harina de coca que se obtiene en molinos locales de la ciudad de Quillabamba.

La Federación de Campesinos ha expuesto en diversas ferias agropecuarias los productos elaborados a base de coca,
promocionando los productos derivados de coca en forma natural a través del “chaccheo” o “akhulliku” y ecológica, sin el uso de
preservantes químicos u otros contaminantes.

Trigo (2006) afirma que la coca se puede industrializar en productos lícitos, utilizando diversas partes de la planta:

La HOJA TIERNA: se puede seguir un proceso de estabilización enzimática (incluido método artesanal) para conservar sus virtudes
antioxidantes por más de 4 horas.

La HOJA SECA-MOLIDA: como harina se puede consumir directamente o utilizarla como insumo para repostería y panificación; en ese
caso, se recomienda el uso del 5% de la mezcla total para no distorsionar el sabor y no abusar del impacto nutricional. Actualmente
se comercializa la harina pura embolsada, en cápsulas y pastillas. También se utiliza para enriquecer mezclas de harinas tostadas
tipo “mashica inca”. En muy pequeña dosis, lo usan algunos criadores de gallos de pelea para formar huesos más sólidos y según
dicen los entendidos logran también ‘una actitud diferente, más inteligente’.

 
La HOJA SECA: se utiliza para chacchar y en infusión. Se podrían seleccionar para empaquetar las hojas enteras en cajitas
apetecibles. Para infusión, se presta para mezclas aromáticas con muña, anís y otras hierbas. En uso externo para emplastos
musculares; mascarillas de belleza. Elaboración de productos calmantes de dolores (muelas).

EXTRACTO de hojas, de uso externo y medicinal para cortar hemorragias. Como insumo para champú, cremas de belleza, jabones.
También, como saborizante de bebidas apreciado por su sabor ligeramente astringente. Uso como insecticida.

DESTILACION de hojas para la producción de alcoholes digestivos, de los llamados bajativos. Jarabes antidepresivo.

TALLO: fabricación de papel; abono de calidad.

Actualmente existe expectativa dentro del empresariado naturista por desarrollar alimentos enriquecidos con harina y extractos de
coca. Los beneficios de esta hoja en la salud humana son tan inmediatos que el mercado se ha vigorizado últimamente gracias a los
reportajes testimoniales emitidos por los medios de comunicación. Las personas que han iniciado su consumo bien orientado, se
están convirtiendo en una fiel hinchada y el mejor poder marketero. Si la Dirección General de la Salud (DIGESA) y DIGEMID –
organismos encargados de otorgar los permisos- se decidieran apoyar los esfuerzos de liberalizar de forma razonable los actuales
mercados tradicionales y no, pero todos lícitos de la hoja de coca, de manera de no restringirlos u obstaculizarlos, se podría pensar en
el desarrollo de una actividad agrícola potencialmente agroindustrial que favorecería tanto a productores, consumidores como
empresarios.

AVANCES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA COCA EN BOLIVIA

En Bolivia las experiencias sobre industrialización de la hoja de coca están mucho más avanzadas en comparación con el Perú.
Desde 1990 en la zona tradicional de los Yungas la Asociación de Productores de Coripata-Nor Yungas implementó una Planta Piloto
en donde se empezó a ensayar la elaboración de diversos productos derivados como galletas, jarabes, licor, pasta dental y otros.

Posteriormente algunos empresarios del sector privado ligados a la producción y comercialización de productos medicinales
empezaron a elaborar diversos productos a base de coca. En la actualidad existe una oferta de productos en el mercado boliviano; las
principales empresas que ofertan estos productos son:

·                            COINCOCA.- Centro de Medicina Natural; es una empresa pionera que oferta productos naturales como extractos y
jarabes a base de coca para la salud y belleza. Dirección: (Av. Ayacucho No 532 casi esq. México, Plaza Murillo, La Paz – Bolivia),
tiene agencias en todo el país.

·                            INGACOCA.- Industria Galénica Artesanal de la Coca; procesa jarabes, pomadas y tónicos de coca. Propietario: Prudencio
Ticona Uraquina. Ventas: (Hotel Galería Virgen del Rosario, calle Santa Cruz No 583 e Isaac Tamayo La Paz – Bolivia).

·                            INALFA S.R.L.- Centro Vital de Medicina Natural Científica y Laboratorios; oferta extractos, tónicos, jarabes, pomadas,
aseo personal. Propietaria Sra. Sara Mamani. Dirección: (Av. Antofagasta esq. Calle 4 No 50 Zona Villa Dolores – El Alto – Bolivia).

·                            BAN-LLO.- Industria Boliviana de Cosméticos; produce y comercializa crema dental de coca CO-DENT. Dirección: (Av.
Saavedra 1248 La Paz – Bolivia).

 
PRODUCTOS INDUSTRIALES BOLIVIANOS A BASE DE HOJA DE COCA:

Los siguientes productos se encuentran en el mercado boliviano para su libre comercialización:

-     Jarabe de coca.- es un compuesto de extracto de coca, miel de abeja y azúcar; es un estimulante del sistema sanguíneo y
muscular, contra el soroche, tuberculosis, asma, neumonía y úlcera gástrica (COINCOCA).

-     Shampoo vital.- producto de aseo personal, contiene alfalfa, manzanilla, aloe y coca, evita la caída de cabello, elimina la caspa,
ceborrea y tonifica la raíz pilosa (INALFA).

-     Cocabetes.- compuesto de coca, tarhui, zarzaparrilla y diente de león, mejora el funcionamiento del páncreas, promueve la
segregación de la insulina en el organismo, es un antidiabético natural (COINCOCA).

-     Cocaestet.- es un regulador de apetito, contiene tipa, coca, kinsa kuchu y tarhui, es antiobésico, purifica la sangre, regula la tiroides,
fortifica el riñón, normaliza el peso, tonifica el sistema nervioso y muscular (COINCOCA).

-     MED + NAT.- es un jarabe natural (fórmula No 2); compuesto de zarzaparrilla, coca y retama; para la presión alta, exceso de
glóbulos rojos en la sangre, depurativo, purifica la sangre de sustancias tóxicas, para el acné juvenil, diurético por excelencia
(INALFA).

-     Cocavino.- bebida tipo Mariani; para el desgano, presión baja, tonifica las cuerdas vocales y laringe (INALFA).

-     Antimicótico.- es un extracto desinfectante que contiene coca, diente de león y ruda; aplicación en forma tópica para controlar
hongos y sabañones (INGACOCA).

-     Jarabe contra la tos.- compuesto de coca, wirawira, cardo santo y eucalipto; desinflama las vías respiratorias, alivia la tos, asma,
bronquitis y amígdalas (INALFA é INGACOCA).

-     Toni vit.- es un tónico a base de frutas, cereales, totora y coca; para la debilidad física y mental, depresión y stress, tónico para
niños y adultos (INALFA).

-     Pomada antitumoral.- de aplicación tópica; para reumatismo, várices, artritis, quistes, tumores, hemorroides (COINCOCA).

-     Pomada antiartrítico.- para tratamientos de artritis, gota, quistes, tumores, quemaduras y parálisis (INALFA).

-     Pomada natural.- para dolores musculares, reumáticos, várices y huesos (INGACOCA).

-     Filtrantes LUPI.- mate de coca en cajitas con 20 bolsitas filtrantes.

-     Filtrantes FRUT TE.- mate de coca, infusión de 20 bolsitas.

-     Mate WINDSOR.- mate de coca en bolsitas filtrantes de 20 unidades.

-     COCA BONAFIX.- mate de coca en bolsitas filtrantes de 10 unidades.

-     Caramelos de coca.- edulcorados con azúcar y chocolate.

-     Calcio natural de coca.- es un tónico que contiene coca, cañihua y huevo; para fortalecer los huesos, previene el raquitismo y para
el tratamiento contra la osteoporosis (INGACOCA).

-     Aceite vegetal de coca.- compuesto por llantén, ruda y coca; se aplica en forma tópica contra la hemorroides (INGACOCA).

El Gobierno Boliviano tiene interés en aplicar un reglamento que norme todo el proceso de industrialización y comercialización de
productos lícitos derivados de la hoja de coca y además exige que se elimine el alcaloide para su libre comercialización.

Los productores cocaleros asociados en la ADEPCOCA (Asociación Departamental de Productores de Coca de La Paz, Bolivia)
coinciden en afirmar que para que la industrialización de la coca en Bolivia tenga éxito debe haber “mancomunidades” entre los
productores, municipalidades, empresa privada y las Universidades.

Í
LA COCAÍNA COMO ALCALOIDE PRESENTE EN LA HOJA DE COCA

El alcaloide cocaína está presente en la hoja de coca en proporciones muy pequeñas. El total de alcaloides varía en un rango de 0.5 a
1.5%; de este total corresponde un rango de cocaína entre el 0.65 a 0.80%. Es decir, la cocaína es el compuesto mayor entre los
alcaloides que contiene esta hoja. Como hemos visto anteriormente, la cocaína como parte de la hoja y consumida vía oral, no actúa
sola sino en sinergia con el resto de alcaloides y nutrientes propios de la coca. De esta forma, la cocaína pasa de ser un simple
estimulante a ser parte de un resultado vigorizante, nutricional y terapéutico.

Debate sobre la fácil Estractabilidad.- Uno de los argumentos mas utilizados por los organismos internacionales para justificar que se
haya incluido a la Coca, junto a la Cocaína en la misma Lista Uno, sigue siendo utilizado por los propios organismos internacionales
(JIFE, OMS) y esto no es tan cierto.

·                            1 hás de coca da 500 kgs (entre 400 y 1,200) de hoja de coca, entre tres a cuatro veces dependiendo de la zona;

·                            109 kgs de hoja de coca = 1 kg de PBC bruta

·                            2.1 kgs de PBC bruta = 1 kg de HCl.

Se requiere necesariamente de la presencia de varios productos químicos que deben ser transportados hasta los sitios de laboratorio,
desde la fabricación, elaboración sulfatación y cristalización del clorhidrato de cocaína. Para extraer un kilo concentrado de este
alcaloide se requiere entre 220 Kg y 300 kg de hoja seca y la utilización de 56 kilos de diversos insumos químicos[15]. A esta cocaína
altamente concentrada se le denomina clorhidrato de cocaína. Se dice que es concentrada porque se ha logrado dejar de lado todos
los componentes naturales de la hoja de coca (nutrientes, fibra y el resto de alcaloides) así como también se han eliminado los
insumos químicos altamente tóxicos que se utilizaron para su extracción. Puede ser utilizado con fines médicos, como anestésico
local o como estimulante ilegal. Su procesamiento es tan costoso que el precio de venta para uso como estimulante, por un gramo
puro, bordea los USD $150.00 en USA.

El uso médico como anestésico local, se aplica en solución vía inyección en la dermis. En el uso ilegal, es aspirado por la nariz o
inyección intravenosa con un efecto rápido y excitante más que estimulante. El uso médico, correctamente aplicado, no deja efectos
secundarios. El uso como droga estimulante destroza la fosa nasal y los pulmones, genera dependencia psicológica, maltrata el
cuerpo, y produce estrés y distrés.

La pasta básica de cocaína (PBC) o también llamada pasta de coca, en cambio, es la extracción bruta de cocaína, es decir, sin
purificar; es el proceso intermedio para llegar a extraer el clorhidrato de cocaína u otra forma concentrada de cocaína. La cocaína
extraída se encuentra aquí en forma de pasta mezclada con todos los insumos tóxicos utilizados en este proceso tales como:
kerosene, ácido sulfúrico, cal, hipoclorito de sodio...y los importados como carbonato de sodio, permanganato de potasio, acetona,
soda cáustica, éter, bicarbonato de sodio, entre otros. Este PBC es altamente tóxico porque es una pasta que contiene restos de
insumos industriales no aptos para el consumo humano. Es tan peligroso como tomar alcohol metílico provocando muerte de
neuronas e intoxicación general del cuerpo.

En la actualidad, existen diversos estudios sobre los usos económicos que tiene el arbusto de la Coca, a distintos niveles sociales, en
las unidades familiares de la  Selva Alta, en la economía campesina del trueque y del intercambio (Andes). Asimismo, sobre los
impactos ambientales sobre los diversos tipos de cultivo de coca (DOUROJEANNI Marck, BRACK EGG, MONTERO 1995)[16]. Autores
como DURAND[17], DE REMENTERIA[18], THOUMI y LASERNA[19] identifican diversas economías a su alrededor: la ilegal
propiamente, la informal y, la que realiza a través de ENACO o los conductos oficiales. Múltiples estudios antropológicos y
sociológicos deben ayudar a sostener estas complejas relaciones económicas  y sociales.

En esta materia, el Estado peruano debe revisar autocráticamente, todas las experiencias existentes, a gran, pequeña y mediana
escala, de realizar actividades económicas con la Hoja de Coca, sus componentes, y sus derivados. A pesar de la existencia de un
régimen controlado, supuestamente sustentado en las convenciones internacionales, este no ha funcionado y ha terminado
perjudicando principios constitucionales fundamentales como son el libre mercado, la libre empresa y el pluralismo económico
(artículo 58 y siguientes de la Constitución Política del Estado).
 

6. ASPECTOS NUTRICIONALES

Según la mayoría de historiadores, el Perú antiguo no conoció el hambre ni la mal nutrición; desde 20,000 años A.C. empezó la
domesticación de más de 500 especies de plantas y una docena de animales con lo que construyó por primera vez en la América
Andina, una extraordinaria plataforma alimenticia para proveerse de alimentos.

Con la creación de varios tipos de agricultura, de una ganadería de altitud, una industria agroalimentaria, y un uso adecuado de
recursos vegetales y animales, lograron una nutrición balanceada, armónica, equilibrada para la seguridad alimentaría y sanitaria de
12 millones de personas. Los cereales, leguminosas, tuberosas, raíces, verduras, frutas, y la coca con altos contenidos de proteínas,
minerales y vitaminas, fueron la base de la alimentación biológica, nutritiva y medicinal.

La utilización de las hojas de coca del chacchado en el Perú antiguo hasta el presente, así como en las comunidades nativas en la
amazonia desde los siglos XV al siglo XX, constituyen antecedentes muy importantes para erradicar el hambre y la mal nutrición, en el
presente siglo XXI.

Según las estadísticas del Ministerio de Salud y la OMS las cifras de desnutrición en el Perú actualmente son alarmantes, así:

El 92% de niños de zonas rurales y el 48 % en zonas urbanas sufren desnutrición crónica. El 60% de escolares del Perú sufren anemia,
el 80% de niños en el Perú son anémicos. Cada día mueren 50 niños por desnutrición y hambre (Naciones Unidas). y 6 millones de
personas en el Perú sufren desnutrición crónica.

Con estas estadísticas deprimentes no puede haber grandes logros en la educación; lo lógico y normal es que los estudiantes
peruanos ocupen los últimos lugares del mundo en rendimiento escolar.

En 1950, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas reconoció que la coca contenía diversos nutrientes, vitaminas,
minerales, en especial el Calcio, que significó un voto favorable a nivel mundial.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en respuesta a la ola de revaloración de la hoja de coca (Perú, Bolivia) en el año 1990, se
negó a revisar el caso de nuestra hoja de coca, limitándose a reiterar el juicio emitido en 1952 cuando el Comité llamado entonces “de
drogas susceptibles de engendrar toxicomanía” falló en ultima instancia, declarando que el coqueo andino” “debe ser” considerado
como una forma de cocainismo, estigma inicial para designar la apetencia por cocaína y en base a esta condena psiquiátrica lo ha
divulgado mundialmente.

Durante más de 50 años como consecuencia de la fraudulenta evaluación nuestro recurso sufrió una satanización.

Sacha Barrio (2008) afirma que algunos médicos y nutricionistas mal informados desvirtúan a la hoja de coca porque, en la esfera de
sus creencias, razonan que a pesar de ser rica en nutrientes su uso se descarta como medicinal porque contiene los efectos tóxicos
de la cocaína.

La ciencia nos dice que las trazas de cocaína presentes en la hoja de coca (que contiene 0,5 a 1 % de alcaloide de cocaína) son
desactivadas al contacto con la saliva de la boca, de ahí que el auténtico toxicómano nunca degluta el clorhidrato de cocaína. Más
bien, las trazas de cocaína presentes en la hoja de coca han probado ser muy útiles a la salud. Se ha comprobado que la cocaína se
degrada en ecgonina, y en la sangre es precursora de ciertas sustancias que son muy útiles para combatir el hígado graso; se ha
observado que ayuda a movilizar los triglicéridos en el hígado. Además de ejercer una acción sobre los lípidos hepáticos, la ecgonina
también tiene un efecto sobre el metabolismo de carbohidratos y regula el nivel de glucosa en la sangre, por lo que puede formar
parte del tratamiento de la diabetes tipo II. El efecto regulador de la glucosa en la sangre explica porque los campesinos pueden estar
largas horas trabajando sin sentir hambre: sus niveles de glucosa están siempre estables y sin altibajos.

La cocaína se reduce a benzoilecgonina y ecgonina en el cuerpo. Esta degradación empieza con el contacto con la saliva, pero ocurre
principalmente en el tracto digestivo, en las paredes intestinales ante la presencia de jugos digestivos. La última y completa
degradación de la cocaína sucede en el hígado.

Existen diferentes grados de suceptibilidad a la cocaína. La dosis letal es de 1200 mg para adultos. Las hojas de coca contienen 0,5 a
1 % del alcaloide cocaína. Un mascador de hoja de coca puede usar entre 20 a 80 gramos de hojas, lo cual corresponde a una
ingestión de 0,16 a 0,64 mg del alcaloide por día. Si hacemos el cálculo matemático, para llegar a una dosis letal ¡tendríamos que
consumir 150 kg de hoja de coca en forma contínua!

La cocaína consumida por vía oral se absorbe muy lentamente por el intestino y se destruye rápidamente al entrar a la sangre y el
hígado por lo que nunca alcanza velocidades tan rápidas de ingresos ni concentraciones lo suficientemente altas para excitar al
consumidor.

Montesinos (1996) afirma que la cocaína en forma natural es uno de los alcaloides de la hoja de coca cuyas propiedades son
estimulantes, energéticas, nutritivas; no es nociva, por el contrario la cocaína natural junto con los otros alcaloides como la ecgonina,
la papaina, la benzoilecgonina, entre otras, tienen propiedades medicinales.

El Nitrógeno no proteico es el que elimina las toxinas y patologías del cuerpo, obteniendo combinaciones óptimas con frutas y plantas
medicinales.

Montesinos (1996) descubrió que la eliminación de ecgonina, el metabolito principal de la cocaína, comienza una seis horas después
de la ingestión de la hoja, y continúa por unas 20 horas después. Es la egnonina el único metabolito urinario producido por la cocaína,
cuando esta se ingiere a través del chaccheo de las hojas de coca. Aunque admite que el chacchador quizá absorba algo de cocaína
directamente por medio de la mucosa bucal y gástrica, piensa que las cantidades absorbidas así, son mínimas, y que son
desintegradas por la esterasa en la sangre, sin que den cantidades apreciables en la circulación o en los tejidos.

El chaccheo de la hoja de coca es una cosa, y el uso y abuso de la cocaína otra, a las dos nunca se les debe confundir.

La hoja de coca al ser chacchada, generalmente con intervención de la sustancia alcalina (llipta), libera sus alcaloides aunque con
diferente grado de intensidad cada uno, es de suponer que la cantidad de cocaína que llega a la vena es insignificante en relación con
la que ingresa al organismo.

El hígado posee una capacidad poderosa para degradar los esteres a la cocaína y lo hidroliza. Además Hein demuestra que existe una
cocainestraza en el hígado que desdobla la cocaína en benzoil – ecgonina, que si se considera como ecgonina, conforme probó
Aguayo Sánchez (1957).

Burchand y Roderick (Canadá) critican el haber tomado el modelo de cocina para efectuar  investigaciones sobre el chaccheo de la
coca. La ecgonina es el producto terminal de la hidrólisis de la cocaína, Burchand dice que es ese alcaloide, y no la cocaína, la que
debería  de servir como base para las investigaciones.

La ecgonina es 80 veces menos tóxico que la cocaína, tiene poco o ningún efecto en el sistema nervioso simpático, no tiene
propiedades anestésicas ni eufóricas.

 
Niesehutz demuestra que la acción adictiva, eufórica y anestésica de la molécula de la cocaína solo puede producirse cuando está
intacta y como la cocaína se degrada en ecgonina, el afirma que la distinción que se ha hecho entre el “Cocaísmo” y el “Cocainismo”
esta confirmada por la farmacología.

Roderiek E. Burchand y Nieschulz manifiestan que la cocaína no es el alcaloide central involucrado en el chaccheo de la hoja de coca;
los científicos en el futuro deben tomar precauciones y de dudar de las conclusiones de experimentos que se conducen con
clorhidrato de cocaína puro, ya sea en ratones como en humanos, e intentar generalizar estos resultados a los chacchadores de hojas
de coca. Esta es una situación que a sido demasiado frecuente en el pasado (Gutiérrez – Noriega y Zapata Ortiz, 1947).

El hecho que la cocaína no es el alcaloide principal involucrado en el uso de la coca  deja entrever porque aparecen algunas
contradicciones en la argumentación de los que proponen un “modelo cocaína” del uso de la hoja, especialmente afirmaciones tales
como las que hizo Gutiérrez Noriega en el sentido de que el uso de la droga ocasiona (después de unos años) pérdida de apetito y
que el habituado a la coca prefiere la droga a los alimentos. Según investigaciones de Murphy (1969) llegó a la conclusión que la coca
no suprimía el hambre, solo hacía que esta sea mas fácil de aguantar y olvidar momentáneamente.

Cabieses (2005) explicó sobre los efectos del consumo de la hoja de coca en seres humanos consumido por vía oral (acullico, mate,
harina de coca) que las concentraciones de cocaína en la sangre nunca sobrepasan 5 nanogramos por litro, dando solamente un
efecto energizante y de supresión del hambre y la sed. Una vez que termina la ingesta de coca en 3 minutos una enzima de la sangre
destruye toda la cocaína, convirtiéndola en ecgonina, devolviendo el apetito y la sed al acullicador.

Hicieron la prueba de acullicar 24 horas seguidas. Nunca consiguieron pasar los 5 nanogramos. Para conseguir el efecto estimulante
de “droga” es necesario sobrepasar los 90 nanogramos, y esto solo se consigue por vía intravenosa, aspiración y fumado del
clorhidrato de cocaína.

La propia organización mundial de salud OMS, en 1991 – 1995 efectuó el mayor estudio sobre la hoja de coca y sus derivados,
participaron investigadores, entre ellos profesores de 5 universidades de EE.UU., la investigación no detectó “ningún efecto perjudicial
de uso tradicional de la coca, y le reconoció funciones terapéuticas, sagradas, sociales positivas”

La comisión de expertos de las naciones ONU afirma que la hoja de coca tiene un nivel relativamente alto en vitamina B1, B2 y C
(ONU, 1950:26). Informan que una cantidad de 100 gramos de hoja de coca podría proveer una cantidad considerable de los
requisitos diarios de las vitaminas mencionadas. Sin embargo lo desestiman porque está involucrado la cocaína que es el factor
negativo que se sobrepone a cualquier contenido vitamínico que la hoja  puede contener.

La ecgonina es una base con un amino – alcohol muy relacionado a la atropina; actúa sobre el sistema nervioso parasimpático en
lugar del simpático. La atropina produce una elevación de la glucosa en la sangre, la atropina se recomienda para ayudar a controlar
los sistemas de hipoglucemia. El chaccheo de la coca es un importante mecanismo cultural para el manejo de la utilización de
glucosa ya que la coca se chacchea frecuentemente después de una comida alta en carbohidratos. Aquellos investigadores que se
adhieren al modelo cocaína del chaccheo nos han hecho creer demasiado tiempo, como Cazo Galiano 1961, Hughes 1946, Gutiérrez
– Noriega 1949, Zapata Ortiz 1952.

Según Llosa (2007) La cocaína por vía oral actúa sobre dos sistemas: El sistema noradrenergico y el sistema dopaninergico, pero hay
gran diferencia entre ambos, cuando su concentración en la sangre es muy baja solamente actúa sobre el primero y su efecto es
combatir la fatiga, nada mas. Para producir y hacer (dopaninergico) los niveles de cocaína en la sangre deben ser muy elevadas y esta
es la gran diferencia entre ambas vías de administración.

La coca por vía digestiva es el mejor anti fatigante conocido en la naturaleza. En el consumo tradicional andino, combate la fatiga el
hambre y el sueño. En cambio la cocaína que ingresa por otras vías al no pasar primero por el hígado, produce niveles sanguíneos
muy elevados y una sensación sumamente placentera que arrastra a la dependencia catastrófica, que se convierte en una maldición
social.

Los alcaloides presentes en la hoja de coca que son consumidos por vía oral en pequeñas cantidades ya sea como infusiones o
derivados industriales no producen adicción, debido a que estos no se encuentran libres sino formando parte de un conjunto de
sustancias presentes en la coca de manera natural. Al ingresar al organismo por vía oral son rápidamente destruidos por el hígado, no
encontrándose niveles sanguíneos importantes, por lo que los metabolitos destruidos se eliminan por la orina.

Conviene revisar los trabajos de Joel Hanna[20], del Mg Ulpiano Quispe Mejía[21]  y otros trabajos de la Universidad Nacional San
Cristóbal de Huamanga, Ayacucho. Reproducimos parte del trabajo realizado por Javier Trigo[22], que por su contenido y valiosos
aportes, constituye un factor importante a favor de la causa de la hoja de coca.

HOJA DE COCA: ALIMENTO COMPLETO

Análisis Bromatológico en 100 g de materia seca ( muestras de Perú y Boliviana homologadas)

Nutriente Promedio Rango

Calorías(***)                    304 --

Carbohidratos(***)           63.30 g --

Fibras (**) 17.90 g 15.20 - 19.60 g.

Grasas(***) 3.50 g  

Proteínas(*)               -- 17.80 – 22.60 g.

Humedad(**) 10.26 g 8.20 – 11.72 g.

Nitrógeno(**) 2.88 g 2.61 – 3.22 g.

Ceniza(**) 5.35 g 3.65 – 7.80 g.

Ácidos orgánicos(****)   32.00 mg. --

   

Vitaminas Promedio Rango

Caroteno(**)               8.15 mg 4.26 – 10.54 mg

Alfa carotina(*)        -- 1.67 - 4.66 mg

B1 (tiamina)(**)        0.80 mg. 0.56 – 0.91 mg

B2 (riboflavina)(**)  1.49 mg. 1.12 – 1.92 mg

Piridoxina(****)      6.30 mg. --

Beta carotina(*)        -- 5.80 - 20.00 mg.


E (tocoferol)(*)       -- 15.00 – 68.40 mg.

Niacina (**)            8.62 mg 5.5 – 11.1 mg

Ácido nicotínico(****) 5.00 mg. --

H (biotina)(****)         0.54 mg. --

                    

Oligoelementos Promedio Rango

Aluminio(*)             -- 10.23 – 32.28 mg.

Bario(*)                   -- 0.32 – 13.68 mg.

Boro(*)                    -- 2.77 – 10.41 mg.

Calcio(**)              2196.00  mg.       3706 – 1380 mg

Fósforo(**) 405.00  mg. 184 – 708 mg

Cobre(*)                 -- 1.02 – 1.45 mg.

Cromo(*)                -- 0.08 – 0.15 mg.

Estroncio(*)             -- 0.97 - 22.57 mg.

Hierro(**)                 7.00 mg. 4.00 – 11.00 mg

Fosfato(*)                -- 206.20 - 1114.00 mg.

Magnesio(*)             -- 194.00 – 470.70 mg.

Manganeso(*)               -- 6.89 - 12.67 mg.

Potasio(*)                -- 1545 - 1985 mg.

Zinc(*)                      -- 1.75 – 2.75 mg.

                   

TABLA ELABORADA EN BASE A  LAS SIGUIENTES FUENTES:


-(*) “Nutricional value of coca” James Duke, D. Aulik, T. Plowman. Botanical Museum Leaflets, 1975. Valores mínimo - máximos
de muestras recogidas en 6 zonas cocaleras de Bolivia.
- (**)“Nutrición y coqueo” Carlos Collazos, R. Urquieta, E. Alvistur. Rev. del viernes médico,1975. Valores promedio de 9 muestras
peruanas tomadas de Huanuco (Huamalíes), San Martín (Mariscal Cáceres), Cajamarca (Celendín), y Cuzco (5 muestras de La
Convención). Entre paréntesis están los rangos mínimo – máximo encontrados.
- (***)“La Composición de los Alimentos Autóctonos”. Ministerio de Salud. Instituto de Nutrición. Perú, 1977.
-  (****)“LA HOJA APOCALÍPTICA” Reynaldo Molina Salvatierra  ”, página 12. Bolivia, 2005.
Por considerar de importancia, reproducimos el análisis químico de la hoja de coca realizado por la DEA  (Drug Enforcement Agency)
en 1975:
 

Nutriente %

Dextrina 1.12

Azúcar 11.46

Almidón
36.19

Proteína (fibrina) 7.80

Aceites volátiles (a. Esenciales- Gaultheria, etc-/ 1.82


ceras y oleorresinas – trementina, etc),
conjuntamente con ácido péctico, cinámico y
benzoico

Cocaína y otros alcaloides 0.50-1.50

Colorantes y similares (clorofila) 0.25

Fibra cruda (lignina, celulosa) 28.57

Cenizas (Ca, Fe, P) 6.00

Agua 6.50

Vitaminas (Caroteno, E. Ac. Ascórbico, riboflavina, Superan necesidades normales diarias*


tiamina, niacina)

Calorías 305 (por 100gr de hojas)

Carbohidratos 48.77

* Esta afirmación coincide con la investigación de Harvard y del Dr. Collazos antes citada.

La hoja de coca es un alimento bastante completo, altamente asimilable y con propiedades medicinales muy especiales. Destaca su
gran cantidad de calcio del que contiene, en 100 gr de hoja seca,  2,196 mg frente a 120 mg de la leche fresca de vaca[23]. Tiene tanta
vitamina A como la zanahoria. Además, complejo “B” incluida la escasa B-12, significativas cantidades de zinc, magnesio, potasio,
entre otros (revisar Baker y Mazess[24] y Roderick).

La hoja de coca contiene 5 veces mas calcio que la leche y su contenido de potasio de 16% equivale a cualquier carne, y sobre todo
por su contenido de selenio, zinc, magnesio entre otros elementos, además se constituye en el mejor antioxidante natural disponible
en la naturaleza.

La OMS (1995) en su informe sobre la coca, sostiene: 

·                El consumo de la hoja de coca parece no tener efectos físicos negativos y puede tener un valor terapéutico como tónico.

·                Seria del mayor interés descubrir cuales son los efectos positivos a la salud del chacchado de la hoja de coca.
·                Seria interesante investigar si estos efectos son transferibles desde las comunidades tradicionales a otros países y culturas.

·                La OMS deberían investigar los beneficios terapéuticos de la hoja de coca.

Esta es una posición científica de la máxima autoridad de salud a nivel mundial, por lo que apoya la causa del retiro de la hoja de coca
de la lista I de estupefacientes.

Entonces uno de los debates más importantes que debe dilucidar el gobierno y el país es:

i)               o se le culpa a la coca de los problemas nutricionales históricos que ha sufrido el

      poblador andino  (deficiencias, producto de la marginación, explotación) o;

ii)             se le otorga a la coca, las debidas propiedades nutricionales. 

Este es un imperativo para reevaluar el estatus de la hoja de coca. Un argumento frecuentemente utilizado para desprestigiar las
cualidades de la hoja de coca es el argumento recurrente de los resultados de ciertas tesis de grado[25], los cuales instituciones
como CEDRO afirman que “la proteína de la hoja de coca es incompleta, de mala calidad, no es asimilable y puede afectar al hígado y
causar desnutrición en caso extremo”.

Esta afirmación constituye un error mal intencionado y sesgado, porque los  nutricionistas no buscan proteínas en una hoja o en una
verdura. En ella se busca vitaminas, minerales, agua, antioxidantes y otros. Ninguna proteína vegetal es completa; ninguna tiene todos
los aminoácidos esenciales completos. Alimentarse a base de la proteína de un solo vegetal puede significar desnutrición. Las
fuentes proteicas vegetales se buscan en los granos de las menestras y cereales. El concepto de balance proteico vegetal se alcanza
mezclando correctamente cereales con menestras o tubérculos (Trigo, 2006).

La referida tesis  (Cordero, 2002) es cuestionable en la medida que aisló la proteína de la hoja de coca de todos los micro nutrientes y
alcaloides que son las que brindan el aporte principal de nutrientes para la salud y la vida. Por definición, ninguna proteína vegetal es
mala; puede ser incompleta pero no mala. Solo las proteínas animales, aunque con aminoácidos completos,  pueden ser tóxicas.

Los nutrientes de la coca son asimilables

La práctica es el criterio de verdad. Los que venimos consumiéndola  en infusión, harina o chacchado, desde hace varios años y en
forma regular, sentimos los beneficios directos en nuestra salud. Hemos visto a muchas personas superar o mejorar en tiempos
relativamente cortos, problemas de anemia, osteoporosis, depresión, glucosa, colesterol, presión arterial, dolores articulares,
resistencia física, adaptación a la altura, entre otros.

En 1965 el Dr. Collazos junto con el Ing. Enrique Alvistur[26] realizaron el primer estudio de asimilación de nutrientes a través del
chacchado de la hoja de coca. Escogieron la vitamina “A” (importante para la vista y piel), la “B-1” (útil para digerir la glucosa y para
mantener los vasos sanguíneos en buen estado) y la”B-2” (participa en los procesos de respiración celular, desintoxicación hepática,
desarrollo del embrión y mantenimiento de la envoltura de los nervios). Entre las principales conclusiones, debemos señalar que: la
vitamina “A” se asimila en un 52%; la Vit. “B-1” se asimila al 100% y la Vitamina “B-2” se asimila entre el 28 y el 46%.

Las conclusiones de este estudio exigen revisión total del alcance biológico de la acción de chacchado, que lo reducía hasta ahora, a
una simple hipótesis de que lo único que se extraía con el chacchado era cocaína. Por desidia de unos y otros, no se ha seguido esta
investigación que bien puede ser retomada como tema de tesis universitaria. En el famoso estudio de Harvard, James Duke y
otros[27], después de resaltar los valores  nutricionales de esta hoja, afirman que es una rareza encontrar la verdadera desnutrición en
los pueblos rurales gracias a la contribución alimentaria de la coca.

 
La cocaína es uno de los varios alcaloides que contiene la hoja de coca. Consumida conjuntamente con los otros alcaloides, en la
pequeña concentración en que se encuentra en la hoja (0.65% a 0.80% del peso total) e ingerida vía oral, cumple función terapéutica.
Haciendo una analogía de la cocaína con el agua, el Dr. Fernando Cabieses[28], señala: ‘la cantidad de agua que un hombre normal
ingiere en una semana puede ser mortal si se ingiere en media hora’. Y sobre la importancia de determinar la vía de ingreso al
organismo: si una persona necesita agua, debe consumirla vía digestiva, pues si se la damos por vía pulmonar puede morir ahogado;
y si se le inyecta vía intravenosa, lo puede llevar a la insuficiencia renal y la muerte. Entonces, en relación a las sustancias que
ingerimos, incluida la hoja de coca y sus derivados legales, la dosis y la vía de consumo determinan el efecto en el cuerpo humano.

Los científicos coinciden que la particularidad de esta hoja recae en la cocaína y su metabolito denominado ecgonina; la misma que
consumida en su forma tradicional, trae beneficios para la salud y el trabajo. No en vano, nuestros antepasados seleccionaron 4
variedades de coca que contienen más cocaína entre más de 200 variedades. Al entrar en contacto con la saliva, que es ligeramente
alcalina, la mayor parte de la cocaína se degrada y se transforma en ecgonina; el resto, se destruye en el hígado y la sangre gracias a
las enzimas pseudolimesterasa[29]  Para garantizar una más rápida extracción-degradación de la cocaína, se utiliza tradicionalmente
la llipta o cal y actualmente el bicarbonato de sodio.

La ecgonina no tiene las propiedades anestésicas ni eufóricas de la cocaína concentrada; por el contrario, Otto Nieschulz probó que la
ecgonina, en dosis orales aumenta la capacidad de esfuerzo[30]. Posee además, la propiedad fisiológica de metabolizar las grasas y
carbohidratos.

La cocaína actúa inicialmente como anestésico de uso local. Cuando uno se va  habituando al consumo vía oral, mientras va
ensalivando, se puede sentir cierto adormecimiento pasajero en la boca - no en otras partes del cuerpo. Los trabajadores del campo y
de las minas, chacchan aplicando cal ‘apagada’ o llipta (ceniza de tallos de algunas plantas) como catalizadores de los alcaloides y
para neutralizar en forma inmediata, este efecto anestésico propio de la cocaína, a la vez que complementado con la insalivación
logran su transformación.

Los alcaloides de la hoja de coca, incluida la cocaína, tienen efectos positivos en nuestra salud si se les consume en su estado
natural y vía oral. Es muy diferente el efecto si consumimos alguno de sus alcaloides en forma químicamente aislada y concentrada;
en ese caso, su consumo tendría que ser de uso terapéutico o anestésico y bajo supervisión médica. Sin embargo, en cualquiera de
sus formas, al natural o concentrada, la cocaína no es un narcótico. Puede ser estimulante o anestésico pero no narcótico.

Luz Oyala de Bermudez, investigó sobre el soroche, afirma que la infusión de la hoja de coca influye sobre la actividad de la
citocromooxidasa, se observó un incremento de las mitocondrias del hígado y una disminución en las del corazón lo cual explicaría de
alguna manera porque una persona, que está viviendo a nivel del mar, cuando viaja al altura y toma un mate de coca presenta con
menor intensidad los efectos de soroche.

En último estudio realizado por el Dr. Teobaldo Llosa[31] prueba la importancia de las sustancias alcalinas (cal, llipta, bicarbonato de
sodio) para aprovechar mejor la cocaína y el resto de alcaloides. También comprobó, para el caso de infusión de hojas o de harina,
que  la cocaína se aprovecha mejor si se le hierve en agua unos minutos. Por el contrario, si no se utiliza estas  sustancias alcalinas o
se disuelve la harina y la infusión en agua fría, baja la cantidad de cocaína extraída. Estas conclusiones son importantes porque nos
permiten decidir cómo consumirla, cómo darle a nuestros niños o personas convalecientes y consumirla de acuerdo a la intensidad
del trabajo a realizar.

 La cocaína es el alcaloide más estudiado de la hoja coca. La limitación de la mayoría de las investigaciones realizadas es que la han
estudiado en forma aislada y no como parte de un conjunto de alcaloides y dentro del todo natural que es la hoja entera. Reducen la
acción biológica del chacchado de la hoja  a su efecto anti fatigante y neutralizante temporal del hambre que supuestamente se
debería a la cocaína. Parten de la premisa que al chacchar la hoja, el coquero extrae principalmente cocaína. Se olvidan de la sinergia
de ésta con el resto de alcaloides, con la fibra y los micro nutrientes que son asimilados tal como lo han comprobado el Dr. Collazos y
el Ing. Enrique Alvistur. La coca no solo es cocaína y esta y su metabolito llamado ecgonina, son buenos para nuestra salud siempre y
cuando se le consuma en sus formas tradicionales prehispánicas.

Formas de consumo de la hoja y harina de coca


 

La harina de coca, por ser una presentación concentrada de nutrientes, alcaloides y fibra, debe ser consumida como complemento
nutricional. A la mayoría le va mejor consumiéndola con agua en ayunas. Sin embargo, por ser ‘cálida’, algunas personas deben
‘temperarla’ combinándola con jugo de papaya u otro de temperamento ‘frío’. Se puede consumir también a la hora del almuerzo.
Salvo excepciones o trabajo nocturno, es preferible no consumirla de noche.

Se recomienda consumir una cucharadita al día. Bajo supervisión  especializada, se puede consumir algo más. Cada persona debe
encontrar su cantidad adecuada. Al consumir la harina de coca tenemos que aumentar nuestro consumo de líquidos, frutas y
verduras para equilibrar el pH ácido sanguíneo que genera su consumo. También se puede incorporar a la harina una pizca de llipta o
cal en un 0.2% - 1% aproximadamente del peso total, tanto para regular el pH sanguíneo como para potenciar la asimilación de sus
alcaloides. Esto último también sucederá si consumimos la harina en agua bien caliente según estudio reciente del Dr. Teobaldo
Llosa.

No olvidemos que esta harina es altamente asimilable y muy concentrada en fibra y alcaloides, por lo tanto es muy fuerte y solo
debemos consumirla como un complemento nutricional; no debemos abusar de sus bondades. Para que nuestro cuerpo vaya
identificando este poderoso alimento, recomendamos iniciar su consumo con un cuarto de cucharadita y cada dos días vamos
aumentando un cuarto hasta llegar en una semana a la cucharadita llena. En esa cantidad nos podemos mantener, sea la cucharita
llenada al ras o colmada. Podemos consumirla todos los días o manejar su consumo de acuerdo a nuestras necesidades.

A decir de algunos nutricionistas[32], con amplia experiencia recuperando personas con enfermedades carenciales, cuando ingresa al
cuerpo, la hoja de coca va a buscar la deficiencia o lo que funciona mal para repararlo. Solo de esta forma se entiende cómo puede
rehabilitar cuadros clínico-nutricionales tan diversos.

Así como la coca nos ayuda, también es cierto que debemos facilitarle las cosas, optando por un régimen de alimentación sana,
como complemento perfecto para que la coca potencie sus efectos benéficos y los consolide en el tiempo. Dejar las grasas
translípidas y las frituras, sabores fuertes, aditivos químicos y alimentos refinados, ayuda a la coca para que junto a toda una
propuesta de alimentación natural, se centre en aliviar nuestros males. Por experiencia sabemos que esta cultura de la comida rápida
te lleva a la cultura del fármaco. Es común escuchar de los consumistas: ‘come lo que gustes que para eso existen los fármacos
digestivos y antiácidos’; ‘disfruta de la vida que es una sola’; ‘no me preocupo si me enfermo, pago por mi salud’. La coca, consumida
en cualquiera de las cuatro formas antes descrita, debe ser considerada como un complemento nutricional y funcional y no como la
base de nuestra alimentación. En la medida que nuestra alimentación diaria sea variada, la calidad de esta proteína será potenciada y
mejor asimilada. Los antiguos peruanos domesticaron centenas plantas y decenas de animales porque entendieron que la
alimentación debe ser balanceada y equilibrada y  eso significa diversidad alimentaria. Mal haríamos en reducir nuestra alimentación
a unos cuantos productos por más buenos que estos sean.

Importancia de la fibra de la hoja de coca

La fibra de la coca tiene tres componentes conocidos: la celulosa, la hemi celulosa y la lignina. Contiene una cantidad considerable de
fibra celulosa, significativamente mayor que la del salvado de trigo. Esta celulosa, permite acelerar el tránsito intestinal y formar las
heces. Su fibra hemicelulosa fortalece la flora intestinal produciendo mayor cantidad de ácidos grasos volátiles. Su cantidad es
ligeramente mayor que la del salvado de trigo y considerablemente mayor que el de las verduras tales como la espinaca, col y
lechuga. El tercer compuesto, la lignina, es un antioxidante que impide la liberación de los radicales libres y posee una mayor
capacidad de absorber grasas. Permite la unión del hierro con el zinc. Su contenido es mayor que el del salvado de trigo, la alcachofa,
espinaca, lechuga y acelga. Por último, el consumo de su fibra ayuda a aumentar el colesterol bueno (HDL)[33].

Asimilación de la proteína de la coca

La coca tiene un alto porcentaje de proteína (19%) sin embargo, por provenir de una hoja, ésta no tiene los aminoácidos completos.
En general, los nutricionistas no toman en cuenta las hojas como fuente de proteínas sino a los cereales y menestras.
De todas maneras, cabe señalar que desde el punto de vista del cómputo químico, su proteína es limitante por el triptofano (96% de lo
requerido). En cuanto al aminoácido lisina (106 mg/g proteína), es importante para el cerebro y para prevenir y combatir el cáncer

(Dr. Matías Rath) contiene más de 70% de lo requerido por el cuerpo humano. Su contenido es más de lo requerido diariamente por el
cuerpo humano[34]. El investigador, Ing. Roger Ramos Aliaga de la Facultad de Bioquímica de la UNMSM-Lima, es el que más ha
profundizado este tema.

En general, los nutricionistas no toman en cuenta las hojas como fuente de proteínas vegetales sino a los cereales y menestras. Sin
embargo, desde el punto de vista del cómputo químico, para una dieta de niños mayores de 12 años y adultos, su proteína no tiene
aminoácidos limitantes. Pero, por su alto contenido de la beneficiosa fibra alimentaria y del tanino, la digestibilidad de la proteína baja
a 58%. 

Eso no le quita resaltar la cantidad del aminoácido LISINA, del que contiene 106 mg/g proteína (Ver Anexo), que es importante para el
cerebro y para prevenir e impedir la propagación del cáncer[35].

Proceso químico de la llipta

El álcali de la llipta destruye las paredes celulares de la hoja de coca y libera el alcaloide en ese estado, es insoluble en agua y no
difusivo, y en consecuencia no podría ser absorbido por el intestino sin embargo, se traga con la saliva, y se estima que el ácido
clorhídrico neutraliza al álcali  en el estómago, . Entonces se formaría el clorhidrato de cocaína de fácil absorción por el intestino
delgado.

Se ignora si una parte de las sustancias es eliminado aquí, o que cantidad de la misma se elimina. La parte no eliminada pasa a la
sangre arterial a través de la circulación de la vena porta. Una parte de la cocaína puede destruirse en las células del cuerpo el resto
es excretado por los riñones.

Estudio científico de Ramos (2006), menciona la acción de la cocaína  en los niveles de lípidos hepáticos lo que sugieren un
incremento en los valores de movilización y/o utilización de los triglicéridos (lípidos) en este tejido. De lo cual se desprende la
hipótesis de que el músculo recibiría un aporte energético adicional, proveniente de la energía que acumula los triglicéridos hepáticos.
Este aporte energético al músculo sería una de las razones que podrían explicar porque el hombre andino chaccha la hoja de coca
sobre todo teniendo en cuenta que su habitad demanda un gran esfuerzo físico. Un segundo aspecto del estudio da cuenta de la
acción de la hoja de coca sobre el metabolismo de los carbohidratos, favoreciendo de este modo la adaptación del organismo a las
condiciones ambientales y nutricionales del ande.

CONSUMO NATURAL DE COCA COMO COMPLEMENTO NUTRICIONAL

Día a día, la familia peruana está reduciendo al mínimo la ración alimentaría y difícilmente llega a completar las calorías, proteínas y
vitaminas requeridas. Diferentes estudios en los diversos estratos poblacionales, demuestran que los peruanos no llegan  a consumir
el 70% de las cantidades mínimas recomendaciones por la FAO y la OMS. Para ayudar a superar este déficit se recomienda el uso de
harina de coca como un complemento nutricional.

La indiferencia de los gobernantes ante este drama es una espiral que se expresa en la desnutrición, siendo los más débiles los niños
que sufren esta agresión. Para solucionar esta urgente demanda alimenticia en el Perú la coca es una planta que debe ingresar a
resolver este problema a costo barato y como alimento ecológico, frente a la invasión farmacéutica que tanto daño causa a la
humanidad.

EL Perú está con una población física y mentalmente disminuida, incapacitada para resolver los retos que el desarrollo del país
plantea. Por ello se propone el uso de la harina de coca  como complemento nutricional especialmente para los niños (Escobar,
2002).
 

La hoja de coca en la actualidad se presenta como una alternativa contra el hambre y la desnutrición; muchos nutricionistas
recomiendan hoy en día, la elaboración de numerosos potajes culinarios preparados partir de la hoja de coca, también cabe destacar
las múltiples perspectivas industriales y dietas balanceadas, entre otros.

Uso de la harina de coca en la alimentación

La harina de coca (hojas molidas o pulverizadas) en la antiguedad tuvo muchos usos: en medicina, en la alimentación y en las
ofrendas religiosas, desde hace más de 6,500  años A.C. hasta la llegada de los españoles en 1532 y continuó en los siglos siguientes
de la época colonial, hasta el presente siglo XXI.

Contrariamente a lo que se piensa, la harina de coca fue de uso popular en los pueblos andinos antiguos; tuvo una gran importancia
en la alimentación, en diversas formas, en las madres gestantes y lactantes, en la alimentación de las personas de todas las edades.
Pedro Cieza de León[36], señalaba: “…sus platos (de los incas), se traía de las comarcas siempre, muchos corderos, aves, pescado,
maíz, coca, raíces…”.  Santiago Cristóbal de Molina[37], nos dice: “…no  dejaré de decir que todas las veces que los indios comían coca
ofrecen al sol…”. Por su parte, José de Acosta[38], dice que la harina de coca se utilizaba en la preparación de salsas y de ellas se
expresa así: “La salsa con que la comen es bien conforme al manjar, porque ella yo la he probado y sabe a zumaque, y los indios la
polvorean con ceniza de huevos quemados y molidos, con cal, según otros dicen”.  Martín de Morúa[39], dice: “…esta coca tienen los
indios para  sus contentos y regalos y la mascan y la comen y, siendo ella de suyo amarga, les parece dulce y sabroso”.

La harina de coca, y sus productos derivados se han usado desde tiempos inmemoriales; su consumo tradicional nos evidencian las
fuentes geográficas, históricas y antropológicas, por lo tanto, seguir elaborado y consumiendo harina de coca, como herencia cultural,
debe ser reconocido, respetado y fomentado por el Estado Peruano, para erradicar el hambre-malnutrición, no solamente del Perú
sino de de todo el mundo.

La coca es un alimento ecológico, orgánico, cuyas propiedades nutraceúticas pueden ser extraordinarias en los ámbitos de la
alimentación cotidiana y en la terapia médica.   

Trigo (2006) recomienda la preparación de harina de coca. Para ello se tuesta la hoja seca, se muele y por último, se cierne. La harina
se guarda mejor en frasco de vidrio o plástico y el resto cernido se guarda para infusión. La hoja de coca comprada a distribuidores
de ENACO es garantía de calidad. Mucha de la hoja de coca destinada al narcotráfico es abonada y fumigada con agroquímicos no
pudiendo ser utilizada para el consumo humano. La organización APEHCOCA está apelando a la conciencia del productor para que
garantice una hoja de coca biológicamente natural, tal como lo consumieron nuestros abuelos. En contraposición, recibirá un precio
justo que le permita un ingreso digno.

Desde hace más de 20 años, las nutricionistas Marina Escobar en Cusco y Maritza Vera en Lima, han venido utilizando la harina de
coca como complemento nutricional y funcional con resultados extraordinarios para la salud.

El geógrafo Hurtado Fuentes (2006) propone la difusión de consumo de hoja de coca por considerarla como un alimento para la
solución urgente y rápida a los problemas de alimentación y mal nutrición que padecen la mayoría de las poblaciones andinas y
amazónicas de nuestro país.

Por otro lado, existen diversas experiencias exitosas de esta actividad económica desde el ámbito privado, tal es el caso de empresas
como MANA, INA, Productos KALLPA, así como de muchos pequeños productores a pesar de los controles existentes y los intentos
del Estado por hacer desaparecer esta actividad. Lo mismo podemos decir a nivel gastronómico (restaurantes, bares, en las
principales ciudades turísticas), donde la coca es cada vez más utilizada como un ingrediente culinario, en cualquiera de sus
presentaciones (Isabel Alvarez, Señorío de Sulco, Marina Escobar y Rosa Urrunaga en el Cusco).

 
Es necesario manifestar que frente al uso y el consumo de la hoja de coca en la alimentación diaria, existen dos posiciones muy
encontradas.

1.                           Aquellos que son defensores de sus bondades y propiedades nutricionales que contienen y que deben ser consumidas
en la dieta diaria.

2.                           Aquellos que la consideran como una planta nociva, por el supuesto hecho de causar adicción.

Los opositores son las grandes industrias farmacéuticas, cuyas empresas transnacionales ganan millones de dólares con la venta de
sus productos químicos. Es penoso que grandes intereses extranjeros no permitan que el Perú pueda explotar libre y masivamente
este producto, cuyo uso es una excelente alternativa para la buena nutrición y salud de sus habitantes.

Los estudios de la coca consideran que si cada peruano consumiese, en promedio, 25 gramos de coca en forma diaria, se
aprovecharían todos los actuales cultivos de la hoja de coca y si hablamos del consumo en América Latina y el Mundo nos faltaría
coca para  alimento y cero para el narcotráfico.

Lo cierto es que nuestro Perú profundo sobrevive alimentariamente hablando, gracias al poder vigorizante y medicinal de la hoja de
coca. Su pobreza material es de tal grado que sin el chacchado o consumo de esta hoja no podría soportar el hambre ni el sobre
esfuerzo que significa vivir y trabajar en las zonas Quechua, Suni y Puna. Si antiguamente se consumió como complemento
alimentario, hoy es una necesidad, si bien la consume por tradición, también es cierto que es parte de su estrategia de sobrevivencia.

La coca quita la ansiedad de estar comiendo a cada momento pero a la hora que toca consumir los alimentos el apetito estará
siempre presente. Para evitar contratiempos, consumirla en el momento de los alimentos junto al desayuno o almuerzo, evitándola a
media mañana.

Nosotros de América Andina, tenemos con la coca el privilegio de contar con uno de los productos mas nutritivos del mundo. Esto se
debe al alto contenido de nutrientes que poseen y que están en relación directa con el bienestar psicosomático del ser humano. La
coca funciona como alimento medicinal (nutracéutico) es la planta más completa del mundo (Escobar, 2002).

7. ASPECTOS DE SALUD Y MEDICINALES

Desde la perspectiva de la Salud Pública, el consumo de drogas legales e ilegales, debe tratarse con una prioridad absoluta.
Definitivamente, deberían contemplar tanto con el alcohol/tabaco, como con el consumo de las denominadas ilícitas, a pesar que las
cifras de usos excesivos y muertes apuntan a las primeras.

Las políticas a nivel nacional, regional y local, deben expresar la capacidad de diferenciar entre las drogas en general y la materia
prima (el cultivo) en particular, sin otras consideraciones distintas a las de carácter científico. Pero también las acciones que se
tomen deben diferenciar en el caso del clorhidrato de cocaína (HCl) y pasta básica de cocaína (PBC), con la hoja de coca.

El origen de la campaña de condena del Arbusto de la Coca empezó oficialmente en 1949. Pero estuvo precedida en los años previos,
por el fuerte componente de los trabajos realizados en su contra, por un conjunto de profesionales de la psiquiatría, tales como
Valdizán (1913), Paz Soldán (1929), Ricketts (1936), Gutiérrez Noriega (1944 y otros) y Zapata Ortiz (1944 y otros), que luego sirvieron
de sustento “científico” parcial y prejuiciado, para sostener la posición que oficialmente llevó el Perú, ante las instancias de las
Naciones Unidas, hasta la decisión final en 1952. 

 
Deben emprenderse los mayores esfuerzos para encontrar sistematizar los estudios médicos científicos, trabajos de campo,  que
existen sobre los usos de la hoja de coca, en cualquiera de sus modalidades, tanto en el campo de la medicina tradicional andina[40],
como su potencial uso en la medicina moderna. Sería conveniente que la delegación peruana ante la OMS solicite por las vías
correspondientes un conjunto de trabajos sobre los cuales no se dejó mayor referencia, pero constituyeron en su momento, una
muestra de independencia científica alrededor de los usos de la cocaína, en comparación a los usos de la hoja de coca[41].

La Hoja de Coca es una importante fuente de antioxidantes. En su fibra, contiene principios bioactivos como son los polifenoles, de
los que contiene mayor cantidad que el brócoli, zanahoria, coliflor, cebolla, lechuga, entre otros. Contiene tanta cantidad de beta-
caroteno como la zanahoria, la misma que es una fuente importante de protección contra el cáncer. También contiene taninos
condensados en cantidades significativas, que son importantes porque ‘protegen a las proteínas, lípidos e hidratos de carbono del
daño oxidativo durante la digestión’[42].

Combate el estrés, es difícil ver a un consumidor de hojas o harina de coca que sufra de estrés o depresión, grandes males de nuestra
época. En prueba de laboratorio con extracto de coca se comprobó su acción inmediata frente a una situación de estrés: ‘Las
propiedades antioxidantes se reflejan primeramente en el incremento de la actividad del súperóxido dismutasa (SOD) y en la 
disminución del grado de peroxidación lipídica. No se ha observado el incremento de la glutation en los grupos con tratamiento, esto
debido a respuesta inmediata que presentó la SOD para combatir el estrés’[43]

Los “chachadores de coca tiene los dientes verdes por la pigmentación de la clorofila que se impregna, la misma que tiene una acción
de protección contra la caries. Tendrán dientes verdosos pero no picados. Esta, se puede remover fácilmente lavándose con
bicarbonato, ceniza o con acción del dentista. Los campesinos faltos de dientes son los que comen exceso de azucares y alimentos
refinados y no consumen coca.

Es energética. Contiene 300 calorías cuya principal fuente proviene de carbohidratos complejos (63 gr), lo cual explica porque su rol
directo en la disminución del mal de fatiga, llamado soroche.

 
Contiene varios alcaloides, los mismos que se interrelacionan y complementan entre sí, comportándose como una junta de médicos
que aúnan esfuerzos para superar las diversas disfunciones orgánicas, a la vez que desarrollan sinergia con sus nutrientes y los otros
alimentos  consumidos, permitiendo su mejor aprovechamiento.
 
Un cuarto aspecto, es la calidad de su fibra que ha sido motivo de estudios como importante fuente de fibra dietética insoluble y por
poseer compuestos bioactivos que aumentan nuestro sistema inmunológico.

Al consumir la hoja de coca vía oral, saldrán restos de ecgonina y rastros de cocaína. Antes de dos horas, desaparece la cocaína; en
cambio la ecgonina se puede rastrear hasta por tres días y en algunos casos hasta en 5 días. Como los exámenes practicados son
generalmente superficiales, corremos el riesgo de que nos metan a todos en el mismo saco. Algunas empresas extranjeras
asentadas en el país, someten regularmente a su personal a exámen toxicológico y hacen problemas por encontrar trazas de
ecgnonina.

Debemos ser claros y valientes en defender nuestras sanas y milenarias costumbres: EN EL PERU NO ESTA PROHIBIDO CONSUMIR
HOJA DE COCA VIA ORAL. También sucede esto en la institución policial, fuerzas armadas y algunas empresas corporativas; ellos lo
hacen por inercia imitativa sin caer en cuenta que es una actitud discriminatoria, anticonstitucional y anti peruana.

Debemos alertar de posibles abusos por incomprensión cultural.  Todo parece indicar que la coca es una planta que genera impacto
benéfico inmediato. Sus formas de consumo varían. Su alto contenido de nutrientes, fibra alimentaria y  variedad de  alcaloides obliga
a consumirla de forma diferente que el resto de alimentos pues se comporta como una mezcla de complemento nutricional y hierba
medicinal.

Por vía oral, son cuatro las formas conocidas y consumidas por los antiguos peruanos:

 
1.              HOJA TIERNA y recién cosechada para ensaladas. Se utilizan unas pocas hojitas tiernas y crudas a modo de complemento
nutricional. Es una excelente fuente de clorofila y antioxidantes.

También se le agrega a los jugos o en forma extracto, similar al uso de la alfalfa. Es importante que nuestros agricultores aprendan a
cosechar las hojas tiernas a primera hora del día y le den un tratamiento térmico para lograr su estabilización enzimática, como la que
practican en el té verde; así llegará a nuestras mesas con mayor poder antioxidante.

2.              HOJA SECA para chacchado. Se acompaña con cal o llipta o bicarbonato de sodio para asimilar mejor sus alcaloides y
transformar su cocaína. Estimula la vitalidad, el ánimo para el trabajo y permite aprovechar, a través del consumo del ‘extracto’ que
significa el chacchado, de una serie de micro nutrientes y de una parte de su fibra dietaria, que actúan en sinergia con sus alcaloides;
todo ello importante para reponer el desgaste generado por el arduo  trabajo que puede realizar una persona. Previene las caries. Se
puede chacchar varias veces al día, preferiblemente después de los alimentos y antes y durante la faena laboral, tal como es
costumbre ancestral.

Hasta inicios de la década del ’50 los universitarios de la UNMSM, chacchaban para sobrellevar el estudio nocturno; pero luego, por la
ofensiva anti coca de determinados sectores seudocientíficos, optaron por drogas farmacéuticas (anfetamina), café y ahora último,
con las bebidas de cafeína concentrada autollamados ‘energéticos’ que han ocasionado y ocasionan actualmente, consecuencias
lamentables para la salud de nuestra juventud. Contra esos tóxicos no hubo ni existe campaña alguna.

3.     HOJA SECA-TOSTADA–MOLIDA (harina o polvillo): se utiliza como complemento nutricional-funcional, vale decir, en cantidades
limitadas. Por su alta asimilación, permite superar en breve o mediano plazo, diversas disfunciones a causa de la malnutrición.
Excelente fuente vigorizante, da energía de larga duración (quita el sueño sin generar insomnio) gracias a sus carbohidratos
complejos y su rica fibra alimentaria. Fuente importante de micro nutrientes (quita el hambre sin generar inapetencia y desnutrición)
por contener cantidades de vitaminas y minerales por encima de los requerimientos diarios. La práctica Inca de consumir harina de
coca[44] y la hoja tierna, fueron perdiendo continuidad en el tiempo, tal vez porque los españoles priorizaron la forma que generaba
más estímulo para el esfuerzo físico como es el chacchado, para explotar la mano de obra comunera.

4. HOJA SECA  para infusión: se utiliza como digestivo y contra el soroche. Alivia el dolor de dientes. tres tazas al día ayuda a
combatir la depresión. Como digestivo destacamos sus efectos luego de comer menestras u otros alimentos considerados como
‘pesados’. Se pueden consumir varias tazas al día, sobretodo después de las comidas sin ningún problema. Una salvedad en su
consumo nocturno debe hacerse con las personas que sufren de insomnio. Si en vez de infusión, se hace hervir por unos minutos, se
extrae más cocaína. La hoja de coca se utiliza para emplastos curativos diversos. Al poco tiempo de iniciar su consumo, entendemos
el porqué del calificativo acuñado por el médico y héroe nacional,  Dr. Hipólito Unanue: “La coca es el architónico del reino
vegetal”[45].

Presta alivio casi inmediato a los dolores en articulaciones y/o  musculares; aumento de la resistencia física en forma visible;
corrección de problemas serios de malnutrición y/o asimilación, en particular de vitamina B-12, limpia las vías urinarias, permitiendo
una rápida evacuación de al menos un porcentaje de orina retenida; Mejora el ánimo y las ganas de vivir; gracias a su fibra hace
funcionar mejor los intestinos; mejora la digestión en general; regula la presión sanguínea; regula el contenido de glucosa; limpia el
hígado graso; regula triglicéridos y colesterol; combate el estrés; aumenta la capacidad de oxigenación celular, mejorando el  
rendimiento físico extremo y da lucidez en el trabajo intelectual; superación del efecto soroche de altura; incremento del sistema
inmunológico.

Resultados de estudios muestran que la cocaína estimula la secreción de la epinefrina y corticoides los que posiblemente generan los
incrementos observados en la temperatura corporal y del metabolismo basal, glicemia, glicogenólisis, lipólisis y el lipotropismo de la
grasa acumulada en el hígado en condiciones de escasa nutrición proteica. Estas bases metabólicas permiten justificar la adaptación
del organismo al estrés hipoenergético por la acción de la hoja de coca dando una mejora en la eficiencia de la utilización de la
energía.

En la ciudad de Caral, Perú (6 mil años de antigüedad) se ha encontrado restos de polvo de harina de coca, por lo que:

 
·                Existe suficiente evidencia científica para respaldar el uso tradicional de la hoja de coca, no tiene efectos negativos para la
salud.

·                Tiene funciones positivas de orden terapéutico. Por tanto su clasificación como droga narcótica fue un error.

·                Es insólito solo atacar a los consumidores de coca, para resolver un problema mundial, cuando no se ataca con fuerza a los
productores de insumos, drogadictos y lavado de dólares.

La hoja de coca – posee más proteínas que la quinua, la quiwicha casi tantas calorías como el maíz, el trigo o el arroz, pudiéndose
usar en la fabricación de panes mates, galletas, torta, fideos, mazamorras, puré, mermeladas, yogurt, salsa picante, helados,
caramelos, pasteles, tallarines, etc.

La hoja de coca tiene también un enorme potencial terapéutico como analgésico y anestésico pues contiene 14 alcaloides naturales
que actúa sobre el sistema nervioso central y pueden servir para metabolizar azucares, equilibrar la presión arterial, proteger la caries.
Su uso medicinal es a través de jarabes, pastillas, pomadas de frotación, como productos industriales pasta de dientes, jabones,
shampoo, etc.

Los países industrializados no quieren aceptar que hay una diferencia entre la planta de coca y la cocaína. Así como la uva no es vino,
la cebada no es cerveza, el tabaco no es cigarro, la coca no es clorhidrato de cocaína.

USOS TERAPEUTICOS DE LA HOJA DE COCA

Corporación Editora Chirre (2006) citando a Hipólito Unánue presenta una relación de los diversos transtornos y enfermedades que
son curadas con la medicina tradicional utilizando la coca:

·                Se utiliza para fortalecer los huesos quebrados.

·                Se utiliza para calmar los dolores reumáticos, luxaciones y fracturas.

·                Se utiliza para combatir el mal estar estomacal – antidiarreico

·                Se utiliza para combatir el malestar estomacal.

·                Se utiliza para contrarrestar el cansancio cerebral.

·                Se utiliza en el tratamiento de mal de altura (soroche)

·                Se utiliza en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.

·                Se utiliza en gárgaras para aliviar el dolor de garganta y la ronquera.

·                Se utiliza en forma de emplastos por su acción analgésica en heridas y quemaduras.

·                La acción de los taninos (sustancia astringente) que contienen elementos para cicatrizar como protección antiséptica.

·                La hoja combinada con otras plantas también se usa en tratamiento para el asma, la fiebre, la pulmonía, el reumatismo y los
cólicos.

·                Es estimulante nervioso y energizante.

·                Es antinflamatorio y antitusígeno.

·                Controla la osteoporosis, osteoartrosis.

·                Controla el colesterol, triglicéridos.

·                Controla la diabetes.

·                Controla la hipertensión.


·                Controla la caries dental.

·                Aumenta la sexualidad – afrodisíaco.

·                La cocaína, al transformarse en ecgonina, moviliza los carbohidratos almacenados en la grasa, para ser utilizados como
energía.

·                Adelgazante, permite bajar el exceso de peso.

·                Alucinógeno – que produce alucinaciones.

·                Anestésico, que priva la sensibilidad.

·                Anorexógeno, que quita la sensación del hambre.

·                Controla las condiciones dolorosas y espasmódicas de todo el sistema gastrointestinal.

·                Enfermedades agudas del aparato locomotor son controladas.

·                Como energético – energía para el trabajo.

Hurtado (2000), sobre la dimensión medicinal de la coca, afirma que además de las propiedades curativas reconocidas, diversos
sectores indígenas la consideran como un elemento vital de diagnostico de enfermedades.

En los últimos años se han realizado estudios científicos para verificar las bondades medicinales de la coca. Ramos (2006) informa:

PRIMERO.- Se refiere a la acción de la cocaína en los niveles de líquidos hepáticos, lo que sugiere un incremento en los valores de
movilización y/o utilización de los triglicéridos (lípidos) en este tejido. De lo cual se desprende la hipótesis de que el músculo recibiría
un aporte energético adicional, proveniente de la energía que acumula los triglicéridos hepáticos. Este aporte energético al músculos
seria una de las razones de explicar por el hombre andino mastica la hoja de coca, sobre todo teniendo encuentra que su hábitat
demanda un esfuerzo físico, este hecho determinaría la energía muscular que tuvieron nuestros antepasados los incas para levantar
los monumentos históricos que hoy son la admiración mundial como el caso de Machupicchu que fue declarado la maravilla del
mundo.

SEGUNDO.- Da cuenta de la acción de la hoja de coca sobre el metabolismo de los carbohidratos, favoreciendo de este modo la
adaptación del organismo a las condiciones ambientales y nutricionales del hombre del ande.

Coorporación Editora Chirre (2006) citando a Oyola de Bernales, documenta sobre los efectos positivos de la coca contra el mal de
altura o soroche. Al estudiar la acción de la infusión de la hoja de coca sobre la actividad de la citocromo oxidasa, se observó un
incremento de las mitocondrias del hígado y una disminución en las del corazón, lo que explicaría que una persona que está
acostumbrada a vivir a nivel del mar cuando viaja a la altura y toma un mate de coca presenta con menor intensidad los efectos del
soroche.

ENACO (2002), demostró que el extracto refinado atomizado de coca, produce un mayor incremento en la respuesta al estrés físico.

Cada 100 gramos de hoja de coca contiene vitamina C 6,47 mg. La conexión que hay entre la arteriosclerosis y la carencia de
vitamina C, así como la posible curación del cáncer es sustentado por el doctor Matías RATH. La lipoproteína (molécula presente en
el colesterol “malo”) solo se deposita en las paredes de las arterias con el siguiente estrechamiento de las mismas produciendo
arteriosclerosis. Cuando en el organismo hay deficiencia de vitamina C. sustancia  abundante en las frutas, verduras frescas y la coca,
puede prevenir y tratar prácticamente todas las enfermedades cardiovasculares.

Por ello es el temor de los fármacos que actualmente se usan en los problemas cardiovasculares y proporciona tan pingues
benéficos a las multinacionales se convertirán en inútiles por innecesarios.

 
En la farmacéutica se utiliza la cocaína, que la convirtió en el primer analgésico local de la cirugía moderna, debido a que aplicado en
forma externa es un vaso constrictor que ayuda a detener la hemorragia e inhibe la transmisión de impulsos en las fibras nerviosas,
se usa en intervenciones oftálmicas y de otorrinolaringología, hasta que se descubrieron otras sustancias derivadas de la coca, la
benzocaína y la procaína.

Unanue (1794) resalta que una de las grandes contribuciones del antiguo Perú a la medina mundial en cuanto a técnicas quirúrgicas
fueron las trepanaciones craneanas realizadas con el aporte de los poderes curativos de la hoja de coca por su efecto anestésico.

La fabricación de cocaína para uso medicinal está permitida, así la ENACO fabrica pasta básica de cocaína y clorhidrato de cocaína
para atender la demanda de laboratorios extranjeros que lo requieren para fines medicinales y científicos. Laboratorios como
Merksharps Dohme produce hidroclorato para el mercado legal.

La hoja de coca no constituye un grave problema social como dice la legislación actual, nunca se encontró en ningún centro de salud
alguno del país rehabilitándose a un campesino por el chacchado de la hoja de coca, porque sus efectos son INOCUOS

Para efectos legales se establece una diferencia entre la coca en estado natural  que no produce efectos nocivos a la salud humana, y
la coca “intercriminis” que es la hoja en proceso de transformación química que aísla el alcaloide cocaína y que produce efectos
psicológicos y biológicos nocivos para la salud humana.

La planta de la coca como recurso natural de nuestra biodiversidad regional es importante considerar el aprovechamiento integral que
de ella deriva, esto por contener en su composición química una serie de sustancias bioactivas importantes (proteínas, vitaminas,
alcaloides, calcio, fósforo, hierro) para la salud. Es así que se la utiliza en aplicaciones medicamentosas diversas en el marco en la
medicina tradicional practicadas desde 6 500 años antes de la llegada de los españoles la que ha servido de base en la actualidad
para que la industria farmacéutica emplee derivados sintéticos en la medicina oficial utilizando la coca como materia prima en la
elaboración de productos alimenticios, bebidas frías, y calientes, papel, insecticidas, cosmética, confitería y farmacia entre otros.

De este modo es posible la relación estrecha entre el uso de la coca con el mantenimiento de la salud (estado en el que el ser
orgánico ejerce todas sus funciones) y la adaptación al medio ambiente estresante, considerando que esta significa la restauración
de un estado de equilibrio fisiológico entre el organismo y el medio ambiente.

La coca en el medio andino ha representado el bienestar y la salud y con ello, la supervivencia del hombre en este medio. Durante los
últimos 150 años, desde el inicio de la campaña contra el coqueo que emprendió el doctor Gutiérrez Noriega con sus primeros
escritos sobre el tema, la hoja de coca a sido progresivamente marginada de la práctica médica y odontológica hasta que recobre su
verdadera imagen como “El architónico del reino vegetal” (Hipólito Unánue).

Unanue (1794) menciona que Mitehill publicó en los EE.UU. acerca de las virtudes tónicas, nutritivas, calmantes, “admirable remedio
para hipocondríacos y dispépticos” de la coca. En la medicina de la segunda mitad del siglo XIX se entendía que el sistema nervioso
demandaba regulación en ciertas circunstancias especiales (enfermedades), pero igualmente era tal regulación en la prevención de
diversos males, cumpliendo una función higiénica, demostrando sus virtudes en la práctica médica, especialmente en los estados
neurasténicos.

La coca en la medicina tradicional, tiene múltiples usos, como infusión sustituye ventajosamente el uso del Té y café ya que como
estimulante supera ha ambas por no contener la cafeína que causa daños a las mucosas intestinales gástricas.

La coca tiene fibra, que actúa en la disminución del colesterol del plasma, disminución del cáncer al colon, disminución de los
requerimientos de insulina en los diabéticos y otros más.

Según Iglesias (1994) la coca es utilizada en la medicina tradicional de las poblaciones andinas en varias formas:
 

·                El jugo de la planta lo usan para fortificar el estomago, ayudar la digestión y calmar el dolor y los gases.

·                El polvo de las hojas, con sal y huevo, para secar y curar las ulceras. El polvo mezclado con azúcar para el asma y congestión
del pecho.

·                Las semillas, con miel y hierbabuena para relajar el estómago y evitar los vómitos.

·                En infusión para los síntomas de nauseas, mareos y dolor de cabeza, en casos del conocido soroche o mal de altura causada
por la disminución del oxigeno atmosférico y por disminución de la presión.

·                Para prevenir enfermedades de los dientes y encías, por su propiedades astringentes antisúbticas y por el contenido de calcio.

·                El vapor para hemorragias de la nariz.

·                Para irritación de los ojos, cataplasmas de coca mascada.

·                Gárgaras para el dolor de garganta, e infusión con sal y limón.

·                Para dolor de cabeza, colocando a la sien dos o tres hojas mascadas de coca hasta que se sequen.

Acciones farmacológicas de la coca:

Iglesias (1994) informa sobre el efecto de la coca en el cuerpo humano.

Sobre el aparato digestivo:

La masticación asociada a la llipta produce salivación, para luego dar lugar a la sequedad de la mucosa bucal. Después una
sensación agradable y anestesia en la boca.

Sobre el aparato circulatorio:

Su acción es estimulante vascular y cardiaca, con gran tensión de los vasos. A mayores dosis su acción es deprimente.

Sobre el sistema muscular:

Es tonificante, da notable vigor y disposición para el trabajo sostenido.

Sobre la piel:

No tiene efectos marcados, pero eleva la temperatura, amortigua la sensibilidad para poder soportar grandes fríos.

Sobre el aparato respiratorio:

Aumenta las expansiones toráxicas, disminuye la exhalación de agua por los pulmones, tonifica los músculos de la caja toráxica y
permite soportar fuertes cambios de presión.

Sobre el aparato genito – urinario:

Es moderada y benéfica por conservar las funciones genéricas hasta una edad avanzada y es un tanto diurética.

 
Sobre el sistema nervioso:

Su acción es manifiesta, sensible no solo en los grandes centros sino aún en periferia, su acción es doble, localmente es anestésico,
por sus alcaloides, y es estimulante, proporciona bienestar, despierta las facultades intelectuales y mantiene la vigilia.

Es efectivo coagulante de hemorragias quirúrgicas. Premio nacional a la investigación en la medicina de Abeefe Bristol Myers Squibb.
Trabajo de la cirujana arequipeña Daysi Díaz Obregón en laboratorio de biología de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohman
de Tacna (2003 – 2004).

Alcaloides de la Hoja de Coca


 
Poco se ha investigado acerca de los alcaloides de la hoja de coca. Actualmente existen diferentes versiones acerca de su variedad,
características y efectos en conjunto. La mayor parte se han centrado en uno sólo, la cocaína, que si bien es el de mayor peso, no
puede explicar por sí solo el accionar del conjunto. Pasemos revista a las diferentes versiones. El Dr. Evans, citado por el Dr. Fernando
Cabieses[46], ha encontrado los siguientes alcaloides en la hoja de coca:
 
                          Cocaína. -                             3a-benzoil-oxitropano
                          CisCinamoil ecgonina -                             a-truxilina
                          Trans Cinamoil ecgonina -                             b-higrina
                          Ecgonina -                             Higrina
                          Tropacocaína. -                             Higrolina
                          Tropan-3a-al -                             Cuscohigrina
                          Tropan3b-ol -                             Nicotina
                          Tropan-3a-6b-diol -                             Norecgonina
                          Metilecgonina -                             Met-ecgonidina

 
El Dr. Rivier, citado también por el Dr. Cabieses, reconoce como únicos alcaloides endógenos de la coca a los siguientes:
                        Cocaína
                        Cis-cinamoilcocaína
                        Trans-cinamoilcocaína.
 
Los otros alcaloides detectados serían producto de la manipulación de laboratorio debido a los procesos de extracción.
 
En el estudio de la Universidad de Harvard (James Duke, 1975), se mencionan los siguientes alcaloides:
 
                    Benzoilecgonina
                    Benzoiltropina
                    Cinamylcocaína
                    Cocaína
                    Cuscohigrina
                    Dihidroxitropina
                    Higrina
                    Higrolina
                    Metilcocaína
                    Metilecgonidina
                    Nicotina
                    Tropacocaína
                    A-truxilina
                    B-truxilina

En análisis realizado por la DEA, U.S. Departamento de Justicia (1975)[47], reconoce los alcaloides, tanto de núcleo tropano o
ecgonicos, como de núcleo Pirrólico-higrina/cuzco-higrina/-así como de otros núcleos, truxillina, nicotina. Por su parte, la División de
Control e Investigación de Insumos Químicos (DINANDRO- Ministerio del Interior) de la Policía Nacional del Perú en documento
interno, sin fecha, reconoce los siguientes alcaloides en la hoja de coca:

 
Cocaína

Cinnamoylcocaína

Cinnamoylecgonina tropina

Benzoylecgonina truxillines

Choline

Hygrolina

Dihydrocuscohygrina l-ecgonina norecgonina

Tropacocaína pseudotropina

Methylecgonina

Nicotina

Hygrina

Cuscohigrina

 
Reynaldo Molina Salvatierra[48], señala la existencia de 14 alcaloides naturales, que se presentan en forma de sales, como alcaloides
asociados:
Atropina o Escopolamina (C17 H23 N O3).- Reduce el temblor y la rigidez del parkinson, deprime los ganglios basales, reduce la
secreción salival, bronquial y gástrica, aumenta la frecuencia cardiaca, es midriática (dilata la pupila).
Benzoiloxitropina.- Hidroliza la inulina, es vigorizante, optimiza el uso de los carbohidratos, optimiza el funcionamiento del páncreas que
es la que regula el peso.
Benzoina.- Aromático, íntimamente ligado a la ecgonina, es antiséptico, preservador natural, impide el crecimiento bacteriano y fúngico,
evita la putrefacción de alimentos, resuelve problemas de gastritis y úlceras, acelera la formación de células musculares.
Cocaína (C17 H21 N O4).- Es el éster metílico de la benzoil-ecgonina, un alcaloide cristalizable que inhibe la conductividad nerviosa, de
ahí su propiedad como anestésico local. La cocaína natural y sus alcaloides asociados, elevan la acidez de la sangre y metabolizan el
ácido úrico, convirtiéndola en úrea, motivo por el que combinado con sal y silicatos, combaten el reumatismo, artritis, gota,
arteriosclerosis, osteoporosis.
Cocamina (C15 H12 N O2).- Es un alcaloide no cristalizable, altamente volátil, que actúa como sedante.
Conina (C8 H15 N).- Es un analgésico; actúa directamente sobre el sistema nervioso, siendo un buen antidepresivo.
Cuscohigrina.- Tiene propiedades de la pectina, es antidiarreico y digestiva; ayuda a eliminar los radicales libres, es antioxidante.
 
Ecgonina (C9 H15 N O3).- Es un derivado de la atropina con el carboxilo, en el carbono 3 de la piridina, tiene propiedades de metabolizar
grasas y glúcidos, razón por la que los acullicadores de coca, mantienen su cuerpo esbelto y de constitución física fuerte y saludable;
es un buen regulador de peso y mejora el funcionamiento del páncreas, generando un equilibrio enzimático.
Erhitroxina.- Con propiedades similares a la globulina; de propiedades sinérgicas que aumenta el sistema inmunitario, manteniendo
siempre en equilibrio los glóbulos blancos y rojos; aumenta las células en la sangre y la hemoglobina, es cardiotónico y pulmonar.
Higrina.- Estimula la glándula salivar, es un tónico excelente para la laringe y la garganta, aumenta la oxigenación al pulmón, evitando en
las alturas el soroche, o descompensación del oxígeno de las alturas y la sequedad de la garganta.
Pyrydina (C9 H5 N).- Puede ser considerado como benzina (C6H6), en la cual ha sido reemplazada un grupo CH por uno de nitrógeno;
las bases de piridina metaméricas, con anilina y sus análogos son contenidos en brea de carbón, nafta, humo, tabaco y muchas
sustancias orgánicas. Acelera la formación y funcionamiento del cerebro, de ahí que la coca, por su composición tan compleja,
aumenta el volumen de irrigación sanguínea a la hipófisis, traduciéndose en una mejoría del cuerpo en general.
Quinolina (C9 H7 N).- Tiene la misma relación a la nephalina (C10 H8) un grupo CH es reemplazado por un nitrógeno; ayuda a fijar el
esmalte de la dentadura; se combina muy bien con la vitamina A, fósforo y calcio, evitando la formación de caries dental.
Tropacocaína.- Es similar a la papaína que acelera la digestión, es ablandador de carne parecido a la catepsina animal; es antitumoral y
antineoplásico.
Reserpina.- Alcaloide hipotensor y tranquilizante; causa liberación de catecolamina y serotonina; mejora el funcionamiento del riñón,
actuando como regulador de  la presión sanguínea; quita el cansancio y la sed.
 
En un análisis efectuado en 1872 en Rusia se logró determinar que la coca contiene insulina, que generalmente es una hormona
animal que segrega el páncreas: de ahí que se convierta en un producto altamente medicinal para diabéticos, ya que en combinación
con la egnonina facilita el metabolismo de carbohidratos y de los compuestos glucosados.
 

El hecho de que la cocaína no es alcaloide principal integrante de la hoja de coca, nos deja entrever porque aparecen algunas
contradicciones en los trabajos de Gutierrez Noriega, tales como que el uso de la droga ocasiona después de unos años pérdida de
apetito, o que el habituado a la coca prefiere la droga a los alimentos. Eso en el caso de la cultura andina es falso.

 
No se pueden descartar los trabajos de Paolo Mantegazza, “Sulie virtio  igieniche e medicinale della Coca, e sugli Alimenti nerviosi en
generale” en 1859; hasta llegar a los actruales trabajos realizados por Andrew Weil, como es el articulo “Terapeutic Value of Coca in
Contemporary Medicine”[49].

8. ASPECTOS HISTÓRICOS Y ANTROPOLOGICOS

Los nativos de la amazonia incorporan la hoja de coca como alimento dentro de su dieta alimentaria. Es el caso de Makus  en Brasil,
Witotos en Perú y Ecuador, Makunas, Taywanos, Tucanos en la amazonia Colombiana, todos utilizan la harina de coca en su dieta.

La existencia de evidencia histórica de la domesticación y uso de la coca, es múltiple en diversas regiones Andinas, desde la Sierra
Nevada de Santa Marta en la actual Colombia hasta el norte de Argentina (provincias de Salta y Jujuy). No puede ser vista sin
considerar que todas las culturas antiguas[50]desde la aparición de la horticultura hasta las etapas más modernas (siglo XVIII en
adelante), han tenido formas de acceso, domesticación y uso de las plantas con capacidad de alterar la conciencia, desde la uva y
otras frutas fermentadas, el té y el café, hasta llegar a la coca, el sanpedro, el ayahuasca, en diversas regiones costeñas y serranas del
Perú.

Los diversos grupos humanos que se establecieron en la llanura amazónica como en los llanos del Orinoco, desde hace más de 6,500
años a.C[51]. han venido cultivando  coca y elaborando y utilizando la harina de coca en diversas formas: alimento, medicamento,
como nos atestiguan los exploradores de la Amazonía y de los llanos del Orinoco desde el siglo XVI,  especialmente los buscadores
de El Dorado, que viajaron por los ríos Amazonas, Putumayo, Vaupes, Orinoco y el río Negro. Los Witoto, según Roberto Pineda
Camacho (1987:155), del bajo Caquetá-Putumayo, con respecto a la harina o polvo de coca nos dice:          “La coca se pila y tuesta
(en budares, ollas de barro o canecas de metal). El polvo cernido se mezcla con ceniza de yarumo u hoja de uva de monte. El 
producto se engulle (o mambea) y se disuelve paulatinamente, formando abultadas pelotas en las dos mejillas. Todo hombre posee
su recipiente de coca y lo intercambia con sus interlocutores”. Por su parte, los Makú[52], de Brasil dice:  “Tienen amplios cultivos de
coca, cuyas hojas son aprovechadas en la alimentación. Para esto pulverizan las hojas secas de coca con la ceniza de las hojas
verdes del banano, que lo van mezclando hasta obtener un polvo muy fino, listo para el uso. El polvo es mezclado posteriormente con
fariña o tapioca, en un plato que es consumido diariamente por los miembros de esta etnia”.

“Los indígenas que habitan el Sur de Colombia[53], no usan la coca como medicamento sino más bien como estimulante o alimento
de ahorro”, masticándola o mejor “mambeando” las hojas en forma de polvo, con el objeto de soportar la abstención de alimentos,
porque calma la fatiga y no da deseos de comer, pero no solamente emplean la coca en los viajes, o cuando van a cazar, es ya
costumbre entre los indios “mambear” la coca casi a toda hora…”. Los Makunas, Taiwanos, Tukanos, de la amazonía colombiana,
preparan la harina de coca, haciendo secar las hojas en unos platos  de barro caliente para luego molerlas hasta reducirlas a polvo,
que es mezclado con las cenizas de las hojas de una planta  llamada yarumo (Cecropia discolor) que remplaza a la cal durante el
“mambeo”.

Dicha harina dice Pérez Arbelaez (1947:323) se chupa y masca en todo instante durante el trabajo: “Mambear, es echar a la boca un
puñado de hojas de coca finamente pulverizadas y mezcladas con cenizas de yarumo y estarse chupando y mascando. Esto
insensibiliza el instinto, y se pueden hacer largas jornadas sin experimentar hambre ni dormir” (Pérez Arbeláez, 1975:166).

En conclusión, la harina de coca y sus derivados, forma parte de la tradición y costumbres de los diversos grupos humanos
distribuidos en los Andes y en la llanura del Amazonas y Orinoco, desde hace más de 6,500 años a C. hasta la llegada de los
españoles en 1540, según los testimonios de los cronistas. Asimismo, las investigaciones antropológicas del siglo XX y XXI, nos
evidencian, que la harina de coca lo vienen utilizando  las actuales comunidades nativas del Sudamérica, en diversas formas, por su
valor nutritivo-medicinal, desde tiempos muy lejanos.

Los curanderos andinos, como los  aymara: yatiri, qulliri, thaliri y los médicos quechuas: chuksi hampi-camayoc o chuksihampoc o
sirkak, el que trataba las fracturas, luxaciones; hampi camayoc especializado en medicina general; katipure. el que   diagnostica con
coca; el payé, medico de los tupiguaranies y, el piche  médico del Orinoco  (Valdivia,1986), utilizaron las hojas y la harina de coca en el
diagnóstico, prevención y terapia de las diversas enfermedades. Veamos algunas fuentes:       
 

El Inca Gracilaso de la Vega, Comentarios Reales. Caracas, Biblioteca Ayacucho-1609- 1976: 18 t1 y 180.181 t2, dice: “La cuca
preserva el cuerpo de muchas enfermedades, y nuestros médicos usan de ella hecha polvos, para atajar y aplacar la hinchazón de las
llagas; para fortalecer los huesos quebrados; para sacar el frío del cuerpo para impedirle que no entre; para sanar las llagas podridas,
llenas de gusanos. Pues si a las enfermedades de fuera hace tantos beneficios, con virtud tan singular, en las entrañas de los que la
comen ¿ no tendrá más virtud y fuerza?”.

El sacerdote jesuita  Bernabé Cobo[54], Historia del Nuevo Mundo. Madrid-1650-1956: 216, dice de la coca: “Los polvos desta hoja
tomados de ordinario y que a dos partes dellos se eche una de azúcar, son contra el asma o ronquera del pecho,…los polvos
mezclados con sal y clara de huevo consolidan y aprietan toda factura y disolución de huesos, y echados en poca cantidad en las
úlceras, las desecan y encoran; y el mismo efecto hace en las llagas de los disciplinantes, como el polvo del arrayán”.

Hipólito Unanue (1794), científico, prócer de la independencia del Perú y defensor de la sagrada hoja de coca como medicina publicó
el 27 de julio de 1794 en el “Mercurio Peruano” una disertación, resaltando las propiedades medicinales y nutricionales de la hoja de
coca.

Existen evidencias antropológicas sobre la coca, como ocurre en el caso de Huaca Prieta (costa norte peruana), entre el 2,500 y 1,800
a.C. Aun antes en Caral (6,000 años de antigüedad) se muestran restos de consumo de hoja de coca. Mas adelante, diversos
cronistas españoles hacen la misma referencia. Los trabajos de Don Pedro Cieza de León, calificado por Porras Barrenechea como el
primer viajero del Perú (1553), también hace mención a dichos usos.

Dentro de la investigación en ciencias sociales foráneas, podemos rescatar el trabajo de Patterson (1971) y Cohen (1978), que
resaltan el uso de la coca entre las antiguas poblaciones peruanas. Dentro de la historiografía peruana se debe resaltar el trabajo de
Maria Rostworowsky denominado “Plantaciones Pre hispánicas de coca en la vertiente del Pacífico” (1973)[55].

En la preparación de Bebidas Refrescos y/o chichas. Juan de Betanzos[56] , dice: “Inca Yupanqui… mandó que echaran en el agua
mucha coca molida y desmenuzada”. Por su parte,  Machado Cazorla (1974) dice: “Los chamas…utilizan la coca bebiéndola en
ocasiones especiales”.  Por su parte, Pablo José de Arriaga[57], dice: “La coca que se cultiva en orillas del río Huaman Mayo
(Barranca) se lleva como ofrenda a las huacas de la Sierra… más también ofrecen, una veces entero y otras molido y lo queman con la
coca y sebo”

¿Los antiguos Peruanos consumieron Harina de Coca?

El Dr. Ciro Hurtado Fuertes, geógrafo, estudioso de los recursos nutricionales del Tawantinsuyo, ha sistematizado  crónicas escritas
por españoles y mestizos que dan cuenta del uso que los incas dieron a la harina de coca como alimento y medicina[58]. Algunas
citas: Martín de Morúa en su ‘Historia General del Perú’, 1618, nos dice “...esta coca lo tienen para sus contentos y regalos y la
mascan y la comen....”. Juan Betanzos en su libro ‘Suma y Narración de los Incas’,1551, relata que Inca Yupanqui mandaba hacer
bebida con agua y “coca molida y desmenuzada”. Bernabé Cobo en ‘Historia del Nuevo Mundo’, 1650, refiere que “los polvos de coca
tomadas de ordinario... son contra el asma o ronquera de pecho...”

Otro texto que da cuenta del rol histórico del consumo de la coca, así como el de harina de coca por la población de la zona del Cauca
colombiano, es el escrito por el antropólogo Anthony Henman titulado ‘Mamacoca’[59]. Asimismo, el trabajo de los bolivianos Carter y
Mamani[60] incide mucho en la recopilación de estudios sobre el impacto del consumo de la coca en diferentes entornos
campesinos.
 
En el famoso estudio de Harvard, se cita la práctica actual de consumo de harina de coca en grupos autóctonos colombianos[61].
Estos datos históricos revisten particular importancia en momentos que las interesadas fuerzas anti coca tratan de negar esta
práctica histórica de consumo que es en realidad parte de nuestra ancestral cultura alimentaria.

 
 

En definitiva, existen suficientes evidencias antropológicas que demuestran el rol que ha jugado y juega la Hoja de Coca en el
desarrollo y mantenimiento de la Cultura andina, la forma como fue utilizada en diversos contextos socio económicos durante la
Colonia y la República[62], y en la necesidad que el Estado y la comunidad internacional acepten que existen grupos poblacionales y
culturas que tienen otra relación con las plantas, como un recurso natural renovable, no solamente dentro de su ámbito tradicional
sino también como una forma de inserción a contextos económicos  y culturales mas amplios. 

Sabemos Históricamente que con la invasión Española la mayoría de alimentos autóctonos fueron satanizados por los Españoles, por
que los Relacionaron con Ritos Religioso no cristianos; de ahí la prohibición del consumo de química por bula del  Papa; por que tenia
el color “impuro” de la sangre.

El Papa Benedicto XVI a reconocido el día 23 de Mayo del 2007 en su visita al Bracil que la Colonización por parte de la Iglesia
Católica que el encabeza, vino acompañada de “sufrimiento e injusticias” para los indígenas es falso que la iglesia había purificado a
los indios y que volver a sus Religiones originales seria un retroceso. El Catolicismo había sido impuesto a la fuerza por los
Colonizadores. Si llegaron aquí con arcabuces y entraron a sangre, plomo y fuego a destruir todo lo que era en contra de la
Evangelización dentro de la cual encontraron a la hoja de coca como símbolo Religioso, alimentario y nutricional y que era para ellos
un obstáculo en todo su instinto colonizador.

La coca esta unida al hombre Andino desde tiempos inmemoriales, se ha encontrado vestigios y tejidos que datan más de 6 mil años
A.C. Fueron los pueblos Aimaras y Quechuas ubicados en la Meseta del Altiplano que cultivaron la hoja de coca, cuenta una leyenda
que el fundador del Imperio Inca, Manco Cápac el hijo del Sol, enseñó a los hombres a cultivar sus tierras y les ofreció la planta divina,
cuyas hojas marcadas, hacían recuperar las fuerzas perdidas por el agotamiento.

Restos de sus hojas se han encontrado en las tumbas de Paracas, los cultivos de coca se hacían en las vertientes orientales de la
Cordillera Anti, fue considerada como una planta sagrada, por sus múltiples virtudes alimenticias y medicinales y por eso se le llamo
“mamacuca”, sus hojas se chacchaban mezcladas con cal, tocra y llipta.

Durante la colonia se hizo muchas plantaciones de coca para ser comercializadas y consumidas, principalmente por indios que
trabajaban en las minas, en grandes altitudes, y así como en los obrajes para calmar la sed, el hambre y darles resistencia, energía
para construcción de andenes para la agricultura y monumentos históricos que hoy el mundo admira y como merito a ello en estos
momentos el monumento histórico de Machupicchu fue declarado como una de las siete maravillas del mundo.

Históricamente la Iglesia Católica valiéndose de su ejército, el Clero, condenó su cultivo considerándolo como la hoja del diablo, por
ser empleada en los actos sacrílegos del indio idolatra, tuvo que pasar mucho tiempo para darse cuenta de sus utilidades 
beneficiosas. La historia debe servir para enseñarnos las atrocidades del pasado y no repetirse jamás, nuestra coca es pasado y
presente.

Existen referencias que indican que desde épocas preincaicas la planta de la coca ha sido utilizada para una serie de utilidades
sociales, laborales, rituales, religiosos y medicinales. Sin embargo muy pocos saben que hace más de 500 años existió un imperio
desarrollado con la coca andina.

Pero el auge comercial e industrial de la coca y su internacionalización comenzó en Europa después de 1860 en que se aisló su
alcaloide de cocaína, con la cual se preparan decenas de medicinas cremas, bebidas, infusiones, lociones, pastas, harinas, alimentos,
energizantes, pomadas y anestésicos que hicieron aún más famosa a la descubierta cocaína, hasta que se evidenciaron reacciones
tónicas y adictivas por su mal uso o por su uso exagerado o inadecuado, por lo que la cocaína se retiró de los mercados
farmacéuticos.

Los productos de la coca se vendían libremente, el vino Mariani y la bebida no alcohólica, coca cola que es la sobreviviente de aquella
época de oro, solo existe hoy una tímida industria artesanal y limitadamente moderna industrial, como la harina de coca, a ella se
añade la artesanía. Esto indica que cualquier producto a base de coca podrá incrementar las ganancias del agricultor y del industrial
si ellos mismos la transforman con conocimientos científicos y con tecnología moderna para elaborar productos de calidad.
 

La historia internacional de la política prohibicionista de la coca, con el cuento de “droga” es un premeditado sistema de control
impuesto hace un siglo, así tenemos:  la conferencia de Shangai de 1909 continuada luego por la llamada Convención del Opio, o La
Haya en 1912. Está internacionalizada igualmente la fiscalización, la producción y comercialización de la coca. Esta Convención
suscrita por el Perú en 1913 fue ratificada en el tratado de Versalles.

La OMS brindó la tribuna científica para ejercer su poder decisorio sobre las sustancias que debían ser controladas a través del
Comité de Expertos en drogas susceptibles de engendrar toxicomania, el mismo que en 1952 y 1953 dictaminó que el coqueo andino
debe ser considerado una forma de “cocaínismo”  en base a la información aportada por una “comisión de estudio de las hojas de
coca” de las Naciones Unidas.

El Informe de la Comisión de Estudios de la hoja de coca de las NNUU (1949) fue el eslabón fundamental de la política prohibicionista
internacional contra la hoja de coca que se plasmó en la convención de Nueva York de 1961.

La Comisión fue  designada en el duodécimo periodo de sesiones de la Organización de las Naciones Unidas, fue presidida por el
director de la Asociación Americana de Fabricantes Farmacéuticos, un empresario llamado Howard B. Fonda. En 1949 visitó
brevemente al Perú y Bolivia para  recopilar bibliografía y hacer entrevistas a diferentes estamentos sociales y profesionales de
ambos Países.

Uno de los principales sustentos bibliográficos del informe son los estudios del médico peruano Carlos Gutiérrez Noriega, que
llevaron a clasificar el akhulliku o chaccheo de la coca como una forma de adicción crónica a la cocaína. A este personaje se adhieren
los trabajos de Ricketts y Sáenz, quienes apuntan a una condenación total  y sugieren mediadas draconianas para eliminar los
cocales peruanos.

El informe alega tener pruebas de los efectos nocivos de la hoja. La lista de publicaciones favorables a la coca “que ponen de
manifiesto los efectos no nocivos de la masticación de la hoja de coca” (ONU 1950: 159) es mucho más reducida e incompleta y se
consigna por separado; la mayoría de estas publicaciones se clasifica en la sección “opiniones de índole no médica”. Esta
epistemología de negaciones muestra que la hipótesis sobre el carácter “nocivo” de la hoja ya era un juicio previo de la comisión
antes de emprender su estudio.

No se realizó opinión de los consumidores, concentrándose en la de Médicos, Ingenieros y Empresarios que ya tenían sobre el indio y
sobre todas las costumbres – un solido y bien sentado perjuicio racista. Se nota claramente el interés de la comisión que tenía
intereses creados para descalificar a las medicinas naturales indígenas.

Los estudios psiquiátricos de la comisión manifiestan en atribuir a los chacchadores una serie de “alteraciones psíquicas” y prejuicios
racistas, disfrazan de argumentos científicos que revelan así el perjuicio etnocéntrico que se impuso en 1961, y prevalecen hasta hoy
en las políticas, establece e internacionaliza, con respecto a la hoja de coca.

El informe de la comisión muestra una evidencia especulativa, no hay estadísticas, pero igual nomás se fabrican nociones
cuantitativas con una facilidad asombrosa; el marco ideológico de este sesgo tiene que ver con un perjuicio cultural mas amplio;
culpar a la coca y no a la dominación y explotación de la población indígena por su atraso y falta de integración social. El informe
también marca los inicios de un género Pseudo científico una suerte de libelo estadístico que se popularizara en los años 1980 y
1990 mediante la labor de organismos financiados directamente por los interesados en liquidar a la hoja de coca.

Como resultado se adoptó en una legislación abiertamente prohibicionista que llevó a la firma de la Convención Única sobre
Estupefacientes de 1961, por lo cual el Perú se compromete a liquidar el cultivo de la coca y el hábito del chaccheo en el plazo de 25
años.

 
En el Perú, en cumplimiento de las obligaciones, en 1978 se promulgó el decreto Ley Nº 22095, por el cual se prohibieron
taxativamente los nuevos cultivos de coca, disponiéndose la erradicación de aquellos que se efectúen en contravención a esta
disposición.

La única excepción a esta prohibición y la erradicación recaía sobre  aquellos agricultores de coca que se hubieran empadronado en
el Registro  de Productores de ENACO. En consecuencia todos los cultivos con posterioridad a 1978 resultan ilegales y deben ser
erradicados, y ENACO solo puede adquirir hojas de coca de  aquellos cultivadores que se encuentren incluidos en el padrón de
productores de 1978.

Históricamente la coca era comercializada en forma de trueque (intercambio) con los productos alimenticios tanto con los nativos y
consumidores andinos; después comenzó la comercialización monetaria para que luego de muchos años surgiera el Estanco de la
Coca que recibía a través de estampillas previo pago monetario al que le entregaba un derecho de tener su documento para
comercializar.

Luego surge la comercialización a través de comerciantes vendedores de coca a diferentes mercados mediante el otorgamiento de
cédulas a través de ENACO y para solucionar a los no empadronados de 1978, ENACO otorga un documento llamado Código.

El hallazgo arqueológico mas antiguo sobre el uso de la hoja de coca en los Andes de refiere a implementos de coqueo encontrados
en la llamada Cultura Valdivia de la Península de Santa Elena en el Sur Occidente Ecuatoriano, cuya data radio carbónica es de 4100
años de antigüedad.

La coca fue una de las principales mercancías articuladoras y un amplio mercado interno formado durante los siglos iniciales del
Colonialismo que se mantuvo activo durante la Republica y aun hasta el presente.

Unanue (1794), afirmó  que las hojas de coca, junto con la plata amonedada y los tejidos, granos, tubérculos y variados productos del
espacio multiecológico circulante fueron mercancías claves que articularon la densa red de circuitos rural urbanos llamada el trajín,
ferias y tambos de comercio y trueque ínter ecológico e internacional, en manos de comerciantes indígenas. Entre los productos
articuladores de este mercado destaca la coca.

Rivera (2003), asevera que la historia del mercado interno de la coca, implicó desde sus inicios un proceso complejo, cruzado por
tensiones cíclicas que iban de la recolonización a la insurgencia de las poblaciones subordinadas.

Esta dinámica difiere por completo de la idea generalizada de un choque irreductible entre la modernidad mercantil y una tradicional,
percibida como arcaísmo quietista, resistente al cambio y basada en una reciprocidad “de subsistencia”.

Fue durante el periodo colonial que pudo hacerse visible la iniciativa histórica y cultural de las poblaciones Rurales y la amplia red de
circuitos mercantiles, articulados por comunidades, pero también por élites empresariales nativa y chola, que se estableció como
tenencia histórica de larga duración.

Durante el siglo XVIII, los escenarios del manejo de la coca tuvo importancia en los movimientos insurreccionales  que se dieron
durante ese agitado siglo. Tal fue el caso del movimiento de Juan Santos Atahuallpa en 1989, quien a parte de ser permanente
coquero anduvo repartiendo la hoja de coca diciendo que es hierba de Dios. Recordemos que el líder del movimiento restaurador de
1780, Tupac Amaru, fue propietario de cocales e importante empresario arriero; también tenemos a Tupac Katari, conocido como el
indio viajero de coca y bayetas, el cual negociaba coca.

Durante la República como consecuencia de la estructuración del mundo tradicional, acentuada por la erradicación de los curas
dispuesta por bolívar (decreto del 4 de Julio de 1825) varios debieron ser los cambios que se produjeron en el manejo de la coca,
cuyo uso siguió asegurando la productividad en los trabajos tanto agrícolas como mineros.

A partir del siglo XIX, los EE.UU. y Europa se interesaron en las virtudes de la coca, apoyándose en los trabajos de Unanue, creándose
diversas líneas de productos de coca y cocaína en los laboratorios de Pake Davis And Company EE.UU. en el Perú debido a la
marginalización de la coca de la conciencia criolla, solo excepcionalmente se reclamaba atención para nuestra solicitada riqueza.

Rivera (2003) relata la trayectoria histórica contemporánea del mercado del chacchado en la Argentina. En 1989 por ley federal, en la
Argentina se legalizó el coqueo o consumo de la hoja de coca en estado natural a través de la ley 23737; esta ley se promulgó
atendiendo a una amplia demanda informal de la población consumidora; esto demuestra su tendencia histórica expansiva y se
convierte en un articulo de tránsito abriendo paso a una época de exportaciones para la coca Boliviana, surge la existencia en ese
país de una cultura oficial tolerante, que reconoce el coqueo como una costumbre desprovista de estigma racial o xenofobia.

Argentina, en este caso, pese a no tener evidencia histórica conforme establece  la Convención  Única de 1988, demuestra que el
consumo de la coca trasciende fronteras en el consumo legal de la coca.

Con la aparición de la preocupación psiquiátrica sobre las “toxicomanías”  surgió la leyenda negra de la coca que aun impera y
desprestigia a nuestro recurso andino, ante las leyes Internacionales.

Debemos manifestar que dentro de la larga historia de la coca han surgido en el Perú y en los país productores de coca y a nivel
internacional varios convenios multilaterales, bilaterales, decretos leyes, resoluciones y otras disposiciones que realmente hasta la
fecha son solamente leyes escritas y que no se cumplen con eficiencia legal, por ello es que el narcotráfico se apodera del mundo a
costa de la sagrada hoja de coca que la defendemos.

Actualmente la administración Norte Americana muestra su pesimismo total frente a la estrategia andina de control de drogas. Los
cultivos se han expandido, las áreas de consumo también y las rutas de transporte son prácticamente incontrolables. La JIFE,
reconoce el fracaso de la política antidrogas, por que el narcotráfico sigue creciendo.

En el tiempo, han existido proyectos de Cooperación Internacional Bilateral, con la intención de erradicar los cultivos de hoja de coca,
proyectos de sustitución, y erradicación, que como en el caso de Cusco (CODEVA y DEVIDA) nunca funcionaron.

Una gran conquista a favor de los países andinos es que en la Convención de 1988 en su Art. 14 dispone se respete el consumo
tradicional de la hoja de coca, ahí donde existan evidencias históricas. Esto evidentemente, constituye un logro político no solamente
para el Perú y Bolivia, sino aquellos otros países donde el consumo tradicional del Opio y el consumo tradicional de la Marihuana
pueden constituir una costumbre con suficiente evidencia histórica.

9. ASPECTOS SOCIALES

El chacchado es una experiencia colectiva que se presta para estrechar lazos amicales positivos[63]. Esta práctica es un ritual que
tiene diferentes denominaciones como “chajchay”, el “hallpay”, el “aculliy”, que se practica hasta la fecha entre las sociedades
campesinas andinas del sur del Perú y de Bolivia.

Por otro lado, ayuda a serenar a los deudos en un velorio (los mallquis) y a mantener ánimo positivo en reuniones sociales. La hoja de
coca se utiliza para agradecer en reciprocidad a la tierra y para emplastos curativos diversos con efectos dignos de ser estudiados
por la ciencia.

La evidencia existente[64] demuestra que hay a pesar de las severas restricciones dispuestas por diversos gobiernos peruanos
persistencia del consumo habitual de la hoja de coca de por lo menos 3 millones de personas en el Perú. La pregunta que surge es
¿Qué sucedería si este mercado fuera mas abierto y libre?

En referencia a la visión de respeto a las culturas ancestrales tanto Andinas como Amazónicas y al culto de identificación de la
población indígena con la hoja de coca como elemento sagrado y cosmológico se advierte la necesidad de Revalorizar la hoja de
coca.

La mayor parte de la información que se ofrece sobre el uso tradicional de la coca y sus adaptaciones modernas es errónea a la luz
de los aspectos positivos de la planta, sus potenciales beneficios para la salud física, mental y social de los pueblos que la consumen
y cultivan.

La coca podría convertirse en factor de desarrollo económico de sectores empobrecidos a la vez que es un factor de promoción de la
democracia. Para mantener la cohesión social y la cooperación entre miembros de la comunidad; se usa en todas las ceremonias
comunitarias intercambios de trabajos recíprocos y relaciones de sociabilidad. El consumo de la hoja de coca es parte de las buenas
costumbres del mundo campesino Andino – Amazónico. El cariño en la casa del campesino es coca, con las manos juntas; siempre
presente en nacimientos, bautizos, corte de pelo, matrimonio y muerte; actividades sociales como la minka, ayni, etc.

Mayer (1978) antropólogo de los EE.UU afirma que negar y menospreciar el uso social de la coca es un acto de etnocidio, de 
desculturización y de desarticulación. La coca es un símbolo ritual religioso igual que el vino simboliza la sangre de Cristo.

En el Perú el monopolio Estatal de la hoja de coca a través de ENACO y la presencia de industrias de transformación “modernas” de la
cocaína, facilitaron la consolidación de una doble moral racista hacia los productores de la hoja de coca. Los Gobiernos de turno
emprendieron campañas contra el chaccheo o coqueo  a través de la escuela, programas de higiene y salud pública, en este contexto
que el país se apresta a la firma de la Convención de Ginebra de 1961, abandonando una postura de defensa de la hoja de coca y
abriendo las puertas a políticas de fiscalización y de control impuestas por EE.UU.

El programa de las drogas rebasa los límites de la razón y tienen el mismo efecto que la cruzada contra las brujas. La guerra
declarada contra las drogas se realiza en nuestro territorio y sus enemigos, son nuestros propios hermanos humildes campesinos de
la selva Peruana cuyo pecado infernal es haber heredado de sus ancestros el cultivo de la hoja sagrada[65].

El consumo de la coca es parte de las buenas costumbres del mundo campesino. El cariño en la casa campesina se demuestra al
invitar hojas de coca, recibida con devoción, por que es parte de las buenas costumbres y es un cohesivo social extraordinario que
facilita las relaciones entre las personas.

Mayer (1978), afirma que la hoja sagrada siempre a estado presente en las diferentes etapas de la vida del hombre andino;
igualmente a estado presente en todos los actos sociales de la historia, esta presencia  permanentemente es una de las
características principales que distinguen el aspecto cultural de la sociedad andina, es decir lo que diferencia al indígena del no
indígena.

 
La dimensión social de la coca también esta basada en su carácter ritual, en la época prehispánica, el hombre estaba conectado a la
naturaleza ofrecer coca era un acto solemne y de gratitud al Inti, a la mama pacha, a la mama cocha, a todas la divinidades
benefactoras y se les ofrendaba con las mejores hojas con un tributo por brindarnos amistosamente los diversos frutos alimenticios.
El llamado “pago a la tierra”, una costumbre ancestral que aun se practica en diversas comunidades indígenas que era un gesto de
reciprocidad: si tú me has hecho ese favor, pues yo te devuelvo  el mismo favor, como agradecimiento. La reciprocidad es el móvil de
las relaciones sociales del hombre andino.

Cabieses (2005)[66] menciona que la presencia de la coca tiene carácter sagrado para el mundo andino, y por lo tanto hay que
proteger y fomentar su cultivo, sin embargo para el mundo accidental el uso de la coca tomara un sentido despectivo por que
inmediatamente se le asocia con la droga.

Los efectos nocivos que el narcotráfico internacional esta causando en nuestro medio corroe el tejido social. El costo social en
términos de instituciones corrompidas y de violencia es enorme y largamente sobrepasa los costos que se incurren en rehabilitar o
mantener a los adictos incapacitados.

La revaloración de la coca tiene implicancia social, según Baldomero Cáceres Santa Maria debe ser en tal forma que se expandan sus
usos y formas de consumo legitimo, para lo cual recomienda tener los siguientes lineamientos.

1.                         Defender los usos tradicionales.

2.                         Expandir los grupos que consumen coca.

3.                         Desandinizar la coca.

4.                         Acreditar y legitimar lo positivo que es la coca en la cultura oficial de los países.

5.                         Acoplarse al mercado mundial naturista.

6.                         Lograr que se elimine las restricciones internacionales.

7.                         Enseñar al mundo a chacchar coca:

Desde el punto de vista social, se debe entender una lucha contra el narcotráfico que prostituye los usos genuinos y legítimos de la
coca que buscamos  revalorizar, si no lo hacemos, seremos tildados de crear cortinas de humo y defensas culturales para proteger un
narcotráfico vergonzante.

Mayer (1978) señala que la planta de la coca juega un rol importante en las interrelaciones sociales y económicas de las familias
andino - amazónicas, tales como las fiestas comunales matrimonios, trabajos colectivos, celebración de acontecimientos
importantes, trueque y otros hechos que han fomentado la solidaridad interna e integración de grupos sociales en torno al uso de la
coca.

El coqueo es un nexo en la integración social, la coca como símbolo culturalmente definido de pertenencia a un grupo social. Su uso
expresa la voluntad que este grupo ejerce para unificarse en su interior i mantener su identidad, en este sentido, los argumentos
médicos de la coca puede o no ser dañina o aun beneficiosa para el individuo indígena, son de menos importancia que los sociales.

El coqueo es un hábito social que no es mas dañino para la salud de los usuarios. Los intentos por suprimirla constituyen
interferencias paternalistas del mundo exterior que tiene como imagen al indígena y que es capaz de tomar decisiones por si mismo;
finalmente la eliminación del coqueo constituye un intento más de destrucción de los patrones culturales y los valores andinos.

Herman y Druck, señalan que la coca no es causa de la miseria, es falso que la coca estaba restringido en las clases privilegiadas del
imperio Inca, ósea a la nobleza y al sacerdocio mientras las clases populares estaban excluidas del derecho de consumir coca, este
argumento carece de validez por que el consumo era general.

La coca fue mercancía por que tiene valor de cambio, por que circula ampliamente entre todos los integrantes de la economía
campesina. La coca se puede intercambiar por casi todos los otros productos. El intercambio de coca une y vincula a diversas zonas
entre si que producen una diversa gama de productos.

Cabieses (2005), asevera que la coca juega un papel de reciprocidad el acceso a la tierra, a la mano de obra adicional y a los recursos
de otras familias son parte de un complicado sistema de relaciones de reciprocidad con otras familias y con la comunidad,
manteniendo el intercambio reciproco, en lo cual está presente la coca con el chacchado, de igual manera en los actos ceremoniales,
y ritual como trabajo agrícolas y siempre presente el pago a la pacha mama, de igual manera en la planificación de una faena y
fiestas.

Negar y menospreciar el uso social de la coca es un acto de etnocidio, de desculturización y desarticulación que solo el hombre
blanco en su infinita soberbia ha podido perpetrar repetidas veces e las culturas indefensas de las sociedades del tercer mundo.

10. ASPECTOS CULTURALES

La importancia cultural de la Hoja de Coca es compleja y sustenta una posición favorable al respeto de las costumbres y usos de los
pueblos indígenas, andinos y amazónicos. Incluso en su momento en el mes de septiembre del 2005, el Tribunal Constitucional le
ordenó al Estado Peruano, la inclusión de la hoja de coca como “patrimonio cultural” y luego en diciembre del 2007, el Instituto
Nacional de Cultura decidió aprobar como tal.

Catherino y Mayer (1974),  señalan que la coca como planta de cultivo fue conocido y cultivado en el Perú desde tiempos pre incaicos,
desde luego antes, durante y después de la invasión al territorio del Tawantinsuyo, la coca fue cultivada en el gobierno de los Incas en
parcelas muy pequeñas en los valles del Antisuyo.

Dichas plantaciones de coca bajo la denominación colonialista de España y el gobierno virreynal del Perú, tuvieron lugar en los valles
antisuyanos en los valles calurosos de la selva alta concretamente en los valles de Chancas, Paucartambo, Quispicanchis, Lares,
Amaybamba, Quillabamba y Vitcos o Vilcabamba.

La producción y el consumo de las hojas de coca por la población andina se remontan a varios milenios atrás, las referencias
arqueológicas, históricas y antropológicas indican que la presencia de la coca ha sido y al presente sigue siendo elemento crucial en
las ceremonias religiosas y en los rituales sociales, en el trabajo y en el intercambio comercial de la población andina.

Carter y Mamani (1985), afirman que la coca es un bien CULTURAL de consumo integrante de la biodiversidad andino-amazónica y,
por ello en las zonas cocaleras y las regiones alto-andinas los productores mismos la consumen en estado natural para sus labores
agrícolas.

Es una fuente de sobrevivencia “caja chica” el agricultor campesino, lo ha sido desde tiempos inmemoriales y, en combinación con
otros cultivos, es parte importante de su canasta de productos y por lo tanto del ingreso familiar, atentar contra esto, es un genocidio
cultural.

La campaña psiquiátrica  triunfante (OMS, 1952-1953) convalidada por la Convención Única de Estupefacientes (New York, 1961) y
adoptada por el gobierno del Perú, estigmatizó el uso de las hojas de coca como “Adicción”, “Toxicomanía”, “Fármaco dependencia”,
“Uso indebido”, desprestigiando la costumbre ancestral y atentando la cultura milenaria de un pueblo.
 

COCA ES IDENTIDAD CULTURAL

La hoja de coca es para el hombre andino su sello cultural; coca y hombre andino es una unidad indivisible y complementaria, es vida
y por lo tanto es sagrada como todo lo que tiene vida en la cosmovisión del andino. Para la cultura andina, la coca es una planta cuyo
significado ritual implicaba la comunicación con la divinidad.

Soberón, afirma que si la coca sobrevive, también sobrevive el hombre andino y lo mismo sobrevive su cultura. Esto es lo que los
hombres de otras culturas lejanas y los culturados peruanos criollos no entienden o no quieren entender, porque obedecen a
propósitos muy diferentes. Tenemos que evitar otra extirpación cultural sangrienta como la que sucedió en la colonia.

Hoy, el moderno colonialismo globalizante ha puesto su puntería en nuestra hoja sagrada no tanto para combatir a los “consumidores
de droga” y “traficantes” protegidos desde el poder mundial que agregándole otros insumos que ellos producen obtienen la cocaína,
sino por lo que en sí ella representa para los pueblos indígenas, pues eliminando la coca eliminan a estos pueblos que son un estorbo
justamente para sus planes globalizantes, impidiendo que la industrialización de la hoja de coca se constituya en un factor
estratégico para impulsar nuestro desarrollo nacional con identidad y justicia social.

La pregunta que aflora ante esta situación es: ¿Por qué no persiguen a los que fabrican los insumos para hacer la cocaína? La
respuesta es obvia; son poderosas transnacionales de la industria farmaquímica, y las excusas abundan con argumentos vacuos,
entonces es más fácil o simple ensañarse con los pobres campesinos indígenas cocaleros, que no solo le quitan sus cultivos, sino
con ello, pretenden aculturizarlos induciéndoles al cambio social de sus culturas, para el provecho y beneficio foráneo. O bien hacer
desaparecer sus culturas y con ello perpetrar otra vez el etnocidio, genocidio y ecocidio con la ayuda cómplice del propio Estado.

A la coca lo convierten en el “Problema del indígena” cuando jamás fue un problema para él y su cultura, la coca es un problema
económico social. Hoy los venidos de afuera y los que desconocen nuestras culturas, pretenden equivocadamente que “chacchar” es
“toxicomanía” aunque por mucho que se pretende desprestigiarla la ciencia a través de distintas disciplinas, le está dando cada vez
más sustento y acreditación.

Dichosos nosotros los andinos, porque la “mampacha” nos bendijo al darnos esta grande “hojita de coca”, que está destinada a salvar
la vida a nuestras culturas y a la humanidad entera. Con toda la terminología adicción (toxicomanía), fármaco dependencia y uso
indebido, etc. lo que desprestigia, denigra, confunde y hace daño al uso ancestral y milenario, creando la paradoja de desconocer los
miles de años de la cultura andina.

En el transcurso de los siglos, el tratamiento cultural de la hoja de coca se transmitió de generación en generación; formó parte del
sentimiento y de la identidad del antiguo peruano, esta rica herencia cultural fue abruptamente interrumpido por las políticas
educativas de los gobiernos de turno, que desde el sistema educativo formal avalaron el prejuicio colonialista del consumo de la hoja
de coca.

Los investigadores arqueológicos e históricos revelan vestigios del uso cultural de la coca. En la cultura andina desde antes de la era
cristiana, desde entonces es ampliamente registrada en cerámicas, utensilios, textiles y otros bienes utilitarios, que contiene la
presencia histórica de la hoja de coca.

 
 

DERECHOS CULTURALES DEL USO TRADICIONAL DE LA HOJA DE COCA

El cultivo y el consumo de la hoja de coca en el Perú ha formado parte de la tradición histórica y cultural de importante sector de la
población andina. Esta manifestación tradicional fuertemente arraigada se ha transmitido de generación en generación desde los
tiempos pre hispánico hasta los actuales; para dichas comunidades, la hoja de coca tiene una significación de especial valía en una
dimensión religiosa, medicinal, económica y social.

Como símbolo sagrado de identidad, encuentro y redención. En el aspecto medicinal además de propiedades curativas que le han
sido reconocidas, diversos sectores indígenas la consideran como un elemento vital de diagnóstico de enfermedades, desde la
perspectiva económica el mundo tradicional andino de la hoja de coca es instrumento de trueque y consecuentemente, de forma de
pago, y susceptible a ser intercambiada casi por cualquier bien, dado el importante valor material y espiritual que posee, en el aspecto
social el principal uso es el chaccheo, que permite mitigar el hambre, la sed y el cansancio en las duras jornadas de trabajo.

El inciso 19 del Artículo 2 de la Constitución Peruana reconoce el derecho fundamental de toda persona. “a su identidad étnica y
cultural”. El Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la Nación.

Así pues, en tanto el uso tradicional de la hoja de coca determina una identidad sociocultural entre esta planta y un importante sector
de la población, toda política de uso o regulación, no puede perder de vista esta innegable realidad, que debe ser afrontada sobre la
base de un amplio conocimiento de sus particulares dimensiones y no bajo la influencia de iniciativas nacionales o extranjeras
carentes de identificación con el tema.

La UNESCO, 16 de Noviembre de 1972, y suscrita por el Perú el 24 de Febrero de 1982 aprobó la protección del Patrimonio Mundial
Cultural y natural, abarca bienes valiosos para la humanidad; la coca tiene carácter de elemento biológico cuya utilización con fines
terapéuticos y medicinales le otorga una protección especial, en tanto Patrimonio Cultural inmaterial.

El Estado debe respetar lo establecido en el Art. 44 de la constitución Política, las manifestaciones culturales de las personas o de
grupos de ellos que constituyen la expresión de su derecho a la libertad de creación intelectual, artística, técnica, científica, (Art. 2do
de la Constitución); además de respetar la propiedad de las comunidades campesinas y nativas sobre sus conocimientos colectivos
de medicina tradicional y salud, de valores genéticos y de su biodiversidad (Art. 88, 89, 149 de la Constitución).

El Tribunal Constitucional de la República del Perú comparte la preocupación del pedido de los productores de coca, por el ocio del
legislador Nacional al no haber reconocido expresamente el uso tradicional de la planta como patrimonio cultural inmaterial de la
Nación y se corrió el riesgo de generar una inconstitucionalidad, por omisión no solo por afectar el derecho a la identidad cultural de
muchos peruanos si no también por afectar el derecho a la igualdad. Como consecuencia de las luchas sociales de la FEPCACYL y
que fueron plasmadas en la Ordenanza Regional 031 del Cusco.

De igual manera el Tribunal Constitucional de la Nación exhorta al Congreso de la Republica a incluir a la planta de la hoja de coca en
la lista de Cultivos Reconocidos como  Patrimonio Natural de la Nación por la ley Nº 28477.

LOS DERECHOS CULTURALES

Los derechos culturales se encuentran establecidos en diversos instrumentos de carácter vinculante a nivel hemisférico y universal.
Fundamentalmente los establecidos en el Convenio 107 y 169 de la OIT relacionados al disfrute de autonomía, respeto a usos y
costumbres así como el manejo de sus recursos Naturales.

É
El Art. 2.19 de la constitución de 1993 vigente establece “toda persona tiene derecho a sus identidad Étnica y Cultural” de modo que
desde el propio texto constitucional peruano tenemos ese reconocimiento aplicable a individuos como tales y como miembros de las
Comunidades Ancestrales. El Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la nación, lo cual determina la aceptación de
ese carácter con todos sus componentes y contenidos, como es el caso del uso tradicional de la hoja de coca.

Luego tenemos al derecho a la autodeterminación (Art. 89, 48) así como la facultad de administrar justicia por parte de las
comunidades Nativas y las Rondas campesina que resultan relevantes para entender el contexto y la cosmovisión propias del mundo
andino; muchos autores peruanos y extranjeros se han referido ya al conocimiento que debe hacer el Estado en relación al ejercicio de
estos principios y derechos colectivos.

El concepto de Pueblo Indígena se funda en la idea de la continuidad histórica de sus pobladores con los territorios que ocupan
actualmente como el que gozan las mas de mil comunidades campesinas que habitan en el departamento del Cusco y a lo largo de la
Cordillera de los Andes y que tienen en el arbusto de la hoja de coca un referente social, Religioso, Económico y cultural.

Aproximadamente 4 millones de peruanos mantienen una relación directa con la hoja de coca. La Carta Andina para la promoción y
protección de los Derechos Humanos suscrita en Guayaquil 26 de Julio del 2002, dice: los pueblos indígenas y comunidades
afrodecendientes, además de los derechos que poseen sus miembros como ciudadanos a titulo individual, gozan como grupos
humanos de raíz ancestral, de derechos colectivos, cuyo ejercicio en común promueve su continuidad histórica como la preservación
de su identidad y su derecho futuro.

En necesario desmontar entidades disfuncionales como DEVIDA y reformular a fondo toda la legislación sobre drogas, empezando
por la ley 22095 de 1978 inspirado en la filosofía prohibicionista de la Convención Única de Nueva York de 1961, en que su capítulo 2
coloca a la coca en el apéndice uno calificando a la hoja de coca de estupefaciente y al chacchado ancestral como toxicomanía.

Erradicación de la coca: ¿GENOCIDIO CULTURAL? José Hueshot, investigador de la Universidad Autónoma de México, resume así las
propiedades de la coca: “indudablemente, la coca es el producto vegetal que tiene la aplicación mas amplia en todos los aspectos de
la vida de la población Andina”. En las relaciones sociales la coca es un regalo que significa amistad y generosidad; en toda fiesta el
comparte, la coca y el acullicuy juntos es un acto importante, que sella las relaciones de confraternidad y confianza entre los
participantes.

La coca ocupa un espacio de comunicación social que articula e identifica al participante con su familia y su cultura, la experiencia
individual del chacchado de coca no es Patológica ni desadaptativa, si no profundamente mítica, ritual y colectiva; los diversos
rituales donde la coca es empleada – que articulan pasado y presente se convierten en componentes de una psicoterapia indígena
popular. Por todas estas razones, sostienen los investigadores, es un error pretender erradicar la coca para asegurar la eliminación del
tráfico de cocaína.

En primer lugar, la cocaína fue descubierta en el siglo pasado y su uso y difusión es solo un aspecto del consumo de Narcóticos por
parte de crecientes grupos de las sociedades desarrolladas. De hecho existen muchas otras drogas peligrosas legales y no legales. Y
es posible asegurar que si la cocaína desapareciera, en breve seria reemplazada.

En cambio, intentar reemplazar el papel que juega la coca en las sociedades Andinas seria de hecho un “genocidio Cultural”, que
eliminaría un elemento crucial en todos los planos de vida comunitaria.

LA COCA  NO ES COCAINA

·    La coca es dignidad: Sella con broche de oro el rol protagónico del campesinado, que, en la coca afirma su autoestima y su derecho
a participar en el escenario Nacional é Internacional.

·    La coca es hermandad: Desde muchos siglos la coca, fortalece y mantiene la integración y la organización de los gremios y las
comunidades Rurales.

·    La coca es Soberanía: Convoca y agrega a todos los que se identifican en un mismo pueblo, en contra de cualquier atentado,
declarado o latente, desde dentro o desde fuera de las fronteras.
·    La coca es vida: Manantial de memoria histórica que alienta el pueblo; en la realización de su propio plan de desarrollo, unidad y
felicidad.

LA REVALORACIÓN  CULTURAL 

Herman, Mayer y Prado (1993), mencionan el acto del “kintuy” como ceremonia ó protocolo de revaloración ancestro – cultural de la
cosmovisión andina en todo acto oficial amparado por la Conferencia Internacional en su sexta sesión plenaria, celebrada el 19 de
diciembre de 1988. Art. 14: “las medidas que se adopten deberán respetar los derechos humanos fundamentales y tendrán
debidamente en cuenta los usos tradicionales lícitos, donde al respecto existan la evidencia histórica así como la protección del
medio ambiente”.

Las propias instancias de la ONU reconocen el patrimonio en función de las comunidades indígenas a las que se pertenece, y están
de acuerdo con el derecho perpetuo de manejar y gozar de su patrimonio, como un factor crítico de su identidad, supervivencia y
desarrollo. Rodolfo Stavenhagen, un reconocido promotor de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, enfatiza el concepto
de autonomía[67].

La idea de identidad adquiere el sentir de preferencia, reconocimiento como sociedad indígena, en el Perú existen 8’793.295 peruanos
entre quechuas, aymaras, aguarunas y asháninkas, es decir casi un tercio de su población. Según la propia encuesta realizada por el
INEI en el 2004.

El Art. 37 de la carta Andina para la promoción y protección de los derechos Humanos, suscritas en Guayaquil el 26 de Julio del 2002
señala: los pueblos Indígenas y comunidades de afrodescendientes, además de los derechos humanos que poseen sus miembros
como ciudadanos a titulo individual, goza como grupos humanos de raíz ancestral, de derechos colectivos cuyo ejercicios en común
promueven sus continuidad histórica, la preservación de su identidad y su desarrollo futuro.

Sobre la importancia Religiosa en el mundo Andino, el propio Instituto Indigenista  Interamericano de la OEA planteaba en 1986 que:
“la ausencia o restricción de su uso tradicional es vista por la sociedad usuaria, como un atentado contra sus derechos sociales,
culturales y económicos, y como una acción etnocida y represiva”.

El Art. 27 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos aprobado en 1966, señala, reconoce y garantiza a los miembros de
las minorías religiosas o lingüísticas, dentro de sus Estados el derecho a tener en común con los demás miembros de sus grupos, su
propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión y a emplear su propio idioma. Esta es la primera manifestación de un
derecho colectivo, en un instrumento Jurídico Internacional de carácter vinculante y que fue aceptado por el propio Estado Peruano.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), emite acuerdos sobre los pueblos indígenas, de igual  manera la UNESCO emitió
declaración sobre la Raza y los prejuicios raciales. Señaló que todo los pueblos y grupos humanos construyen a su manera el
progreso de la civilización y de las culturas, de igual manera constituye el patrimonio común de la humanidad.

Dentro de la OEA, también hay trabajos de la Comisión de los Derechos Humanos (1996), declaración de derechos de los pueblos
indígenas que se encuentran en estudios por los Gobiernos, pero que reconoce al concepto de Pueblos Indígenas y su Derecho
Cultural.

Baldomero Cáceres Santa Maria, llama a efectuar una campaña de revalorización de la hoja de coca, como recurso natural legítimo y
símbolo unitario de las culturas andinas. En “América Indígena (1978)” dedicado a la coca reafirmó el carácter tradicional del “coqueo
andino” y superando el propósito erradicacionista de la Convención Única de 1961, se logró su respeto Internacional (Convención de
Viena 1988). Es indudable que con la legitimación del uso tradicional se recobró igualmente el buen nombre  de la hoja de coca que
DEVIDA a tratado desvirtuar con campañas propagandistas millonarias en la televisión, mediante spots indignos que hacían de la
coca la causa de la corrupción y la violencia.

 
La política prohibicionista fue la orientación de ENACO y de nuestra Cancillería entre 1991 y 1994, hasta que se formuló junto con la
cancillería Boliviana, la “declaración Presidencial de Ilo” que pronto en verdad, se hecho al olvido. Pues se aceptó por una Política de
“coca cero” en Bolivia y el “desarrollo alternativo” en el Perú.

Rosa Urrunaga, bióloga profesora de la UNSAAC menciona que uno de los Recursos fitogenéticos más importantes de la Región del
Cusco es la planta de la coca, dicha connotación se debe a que durante siglos ha sido y es considerada como una planta milagrosa
dotada de virtudes extraordinarias.

Es evidente también que el mundo experimenta un intenso proceso de cambios culturales que, al mismo tiempo motivan y reflejan los
diversos procesos de cambio social y económico que viven nuestras sociedades. A pesar de su condición marginal, el Perú vive
también los impulsos de la globalización de la economía, cultura y la política.

Soberón[68], afirma que en cierto modo, frente a las exclusiones de la globalización o sus amenazas, los individuos buscan refugio en
su comunidad más inmediata y recuperar  lenguas y religiones casi olvidadas para afirmar su lugar en un mundo que parece
ignorarlos. Esta afirmación de identidad contrasta y contradice no solamente la presencia de símbolos globales, sino también de
individuos de grupos que provenientes de ámbitos distintos a hora comparten el mismo territorio geográfico, Económico y Político.

Ahí emergen fuertes tensiones culturales que se expresan en luchas tribales, racismo y conflictos étnicos en guerras nacionalistas y
en cruzadas religiosas. Como lo advertido por la oficina de desarrollo humano de las Naciones Unidas, los conflictos violentos
tienden a ser cada vez más  intra y no Internacionales. En el Perú la afirmación de identidades originarias nació como respuesta a los
procesos homogeneizadores, su canalización parcial por el sistema político, el reconocimiento Jurídico de los derechos de territorio
y  Cultura y la incorporación del bilingüismo en el proyecto de Reforma Educativa han bajado las tensiones pero, obviamente, no ha
resuelto todavía los desafíos de la globalización.

Con relativo éxito, los campesinos productores de la coca y algunos intelectuales indigenistas han logrado ubicar a la hoja de coca y a
sus usos tradicionales entre los símbolos identificatorios de las culturas originarias y, por tanto, entre los símbolos de afirmación de
una particularidad Nacional frente a la Globalización.

Esto puede verificarse de varias maneras, desde la adopción de la costumbre del chacchado en personas de origen criollo hasta la
presencia del mate de coca  en restaurantes y cafeterías del país, también para combatir el soroche, varias empresas nacionales é
internacionales produzcan mate de coca en bolsitas filtrantes, su mercado ya es importante y se encuentra en expansión.

Hay movimientos de protesta en donde se manifiesta “la coca es buena, la cocaína es mala”, “la coca es nuestra, la cocaína es
extranjera”. La Cultura Nacional no es inmutable ni está fijo en el tiempo, por el contrario, cambia continuamente asimilando
influencias externas y procesando las nuevas experiencias que se viven colectivamente.

11. ASPECTOS MÁGICO-RELIGIOSO-ESPIRITUALES

La centralidad de la hoja de coca en la cosmovisión mágica religiosa andina antecede a la cultura Inca y prosigue hasta nuestros días.
La  mamacoca es catalizadora de una filosofía de integración entre humanidad - naturaleza – espíritu, que sustenta la cultura
inmaterial de los pueblos andinos (fiestas, rituales comunales, familiares, hábitos, etc.).

La “cocamama” posee y otorga el don de la supremacía sobre la Tierra, fue así en nuestra historia antigua como en la reciente. Los
incas se posesionaron de los campos de la hoja sagrada y tuvieron el dominio sobre el vasto territorio  que fue el Tahuantinsuyo, en la
actualidad dos de las más grandes industrias del planeta se basan en la coca: la Coca cola y el narcotráfico de cocaína.

Cáceres, señala que es importante hablar sobre coca y estructura cultural en los andes peruanos, porque permite comprender la
COSMOVISION ANDINA de la costumbre ancestral del chacchado de coca, pues existe una profunda relación entre el chacchador de
la coca y su entorno natural. Los elementos fundamentales de la estructura cultural quechua a través de tres ámbitos:

·                            La dimensión espacial


·                            La dimensión sagrada o ritual

·                            Las relaciones sociales

El “hallpay”, implica la interrelación de estos tres ámbitos. La posición estructural se sostiene a partir de dos formas de etiqueta, “el
kintu y el pukuy”, y está ritualizado. El hallpay es una forma de comportamiento que nos hace ver el dinamismo de la cultura andina.
También chacchar coca significa buenos modales, de cortesía, rehusarse a hacerlo es ser antisocial.

El hombre andino tiene como tendencia a expresarse por referencia a lugares específicos, que pueden ser picos de cerros, en lugar de
kilómetros o grados, los criterios esenciales de “concepción quechua del espacio”. Cada lugar o cada sitio tienen:

·                            Una orientación especial única, de carácter local

·                            Una orientación regional, definida por los picos más altos

Cabieses, señala que la dimensión religiosa o ritual de la hoja de coca permite establecer vínculos profundos con la naturaleza, así en
la religión católica, el higo y las uvas tienen un carácter sagrado, para la cultura andina, la coca es una planta cuyo significado ritual
implicaba la comunicación con la divinidad.

Los pobladores andinos mantienen singularidad de ver y vivir en interacción con los elementos de su medio natural, para los cuales el
mundo es una totalidad viva, con la cual se interrelacionan a través del diálogo y un profundo respeto expresado en reconocer que
todo es sagrado, así que la tierra , los cerros o “apus”, los “auquis”, ríos, lagos, lagunas, plantas y animales, forman parte de su visión
holística e integradora, esta percepción de la vida se manifiesta en comportamientos y actividades filosóficamente regidos por una
serie de principios  que va desde el pensamiento mágico-religioso, la doctrina de la reciprocidad (tributo-don), la dispersión y la
concentración, la renovación y/o purificación y el sincretismo que son expresados en sus costumbres rituales, saberes y tecnologías.

Otro aspecto importante a considerar radica en el sustento de la ciencia de la etnobotánica, que sostiene en su filosofía el concepto
de fitolatría planteada muy claramente por el insigne botánico cusqueño Fortunato L. Herrera el que considera a la planta de hoja de
coca  como sujeto de adoración, como parte de la cultura viva ya que solo algunas plantas alcanzaron la magnitud de ser sujetos de
atención y apreciación, esto debido a los múltiples beneficios que ella depara.

En la cosmovisión andina todo tiene espíritu: la tierra, las plantas, los animales, las montañas, las aguas. A todos se les considera un
ser vivo igual a nosotros los seres humanos. Se dice que según las enseñanzas de “Wiracocha” la existencia humana transcurre en
tres mundos paralelos: HANAC PACHA es la luz, es el sol brillando en nuestros espíritus; KAY PACHA es el mundo de nuestra
existencia actual; y el UHU PACHA es el mundo subterráneo de las tinieblas y de fuerzas poderosas. Los tres mundos viven
interconectados.

La espiritualidad Andina habla de puertas o puntos energéticos que nuestros antepasados cuidaron y reverenciaron como lugares de
gran poder; se habla de montañas o “Apus” que se comunican con los hombres y se convierten en guías de quienes las pueden
escuchar; se rinde culto a “Pachamama” o “madre tierra” que alimenta y nutre  a sus hijos, se adora al “Inti” o Sol como la fuerza
creadora de la vida.

En la tierra; se reverencia a las “Qochas” o aguas que fecundan la vida; existen animales considerados sagrados que nos enlazan con
nuestros orígenes y plantas a través de las cuales se comunican con sus antepasados es decir una espiritualidad ligada totalmente a
la naturaleza.

“Coca Quintucha”, así se llama afectuosamente a  la coca. Esta planta es motivo de la espiritualidad de millones de personas, a través
de ella diariamente se elevan plegarias  a la madre naturaleza utilizando un “kinto” de coca. Estas tres hojitas colocadas delante de la
boca del hombre Andino reciben su aliento, su corazón, y su fervor hacia nuestra madre tierra. Y esta voz dice:

 
Gracias Pachamama por alimentarnos

Gracias Pachamama por sostenernos

Gracias Pachamama por nutrirnos

La hoja de coca es pues la mediadora entre el hombre y la madre naturaleza. Se estima que su uso actual en el chacchado  llega a
alrededor de cuatro millones de personas que “Chacchan” hoja de coca y expresaban sus espiritualidad a través de ella.

El chacchado es una práctica ancestral, colectiva, social, ritual y mística. Permite a andinos y amazónicos una comunión con lo
sagrado. Sacraliza sus vivencias cotidianas, el chacchado es tan cuidadoso que lleva a extremar los cuidados en este acto al punto
de no dejar caer una hoja menuda al suelo mientras se coloca una cantidad fresca en la boca.

Se comenta que el acto de comer las hojas de kinto de coca es un acto de ingerir el cuerpo del gran espíritu de la vida y entrar en una
directa relación con el espíritu de la mama coca.

El “Paqo andino” es un ser que rinde culto a la madre naturaleza, teniendo a ella veneración y respeto que lo lleva como en cualquier
culto a observar unas reglas de vida. Existen dos líneas de Paqo, los que están dedicados a la Pachamama y los que han entregado
su vida a un Apu. En ambas, el aspirante es examinado y aprobado por maestros y ascienden desde Pampamesayoc hasta
Altomesayoc y Kurac. Existen también la especialidad de Hampeq, el Herbolario o la del Cocahuayrachik, el experto en el arte de leer
la hoja de coca.

OFRENDAS DE HOJA DE COCA

Así como cualquier ser vivo, la Pachamama se cansa y debemos fertilizarla, alimentarla en forma ritual. Las ofrendas y los kintos de
coca expresan el dialogo entre los seres humanos y el espíritu de la naturaleza. Las ofrendas se preparan con flores, hojas de coca,
grasa de llama, productos vegetales, dulces, productos de los diferentes pisos ecológicos de los andes, con alta concentración
nutritiva primordial para renovar la fuerza vital de la Pachamama, los mismos que se queman o entierran en lugares determinados, y
de este modo la madre tierra recibe su comida y comienza a recuperar sus fuerzas.

Las ofrendas se hacen en cualquier tiempo, sin embargo se prefieren los meses de febrero y agosto. En estos meses se viven una
feria en los mercados, febrero mes de carnavales y de abundancia de agua y agosto, de cambio en el calendario agrícola, se concluye
un ciclo de actividades dando inicio a otro.

Datos etnográficos testimonian que la tierra se “abre” “resucita” y esta llana a recibir sus alimentos (despacho), esta en condiciones
de ser fecundada. La fuerza vital de la tierra fue desgastada por la anterior campaña agrícola y es el momento de recuperarse, de
renovarse a través de su alimento. Los Apus también están hambrientos y necesitan ser atendidos. Algunos comparan el primer día
de agosto como el año nuevo para los andinos.

Se trata de un rito cuyo propósito es solicitar un don, agradecer un beneficio obtenido, aplacar la ira de los dioses, cuando estos lo
hacen objeto de castigo dentro del  proceso reciprocidad: tributo – dones, donde la coca es una de las ofrendas mas importantes,
junto a otras de origen vegetal, animal, mineral, constituyendo así una parafernalia de naturaleza sincrética.

La coca tiene cuatro mil años de antigüedad en el ande desde épocas inmemoriales a sido reverenciada por los pueblos del área
andina, la practica espiritual a sobrevivido a pesar de la persecución religiosa de la época colonial y se ha mantenido gracias al
profundo misticismo de los paqos o sacerdotes y de la familias campesinas.
 

La coca, pues, avisa y se vale de formas misteriosas. Su magia no solo se expresa en actos importantes, como el despacho o la
lectura de la coca en una mesa de curación o en el intercambio simbólico entre ganaderos. Ella tiene formas sutiles de permear el
pensamiento y los sentimientos de cada usuario, por lo que es la fiel compañera en el camino de la vida. En la expresión  de la
identidad de uno. Es una sacralidad íntima, familiar, cotidiana y subjetiva.

La coca es una expresión de una religión minimalista. No es la majestuosidad ni el misterio inexplicable que exige acto de fe, ni es el
trueno ni el rayo, ni tampoco el último misterio del universo. La coca es mucho más humilde y tranquila, y es allí donde reside su
virtud.

Es este lo que constituye el paradigma digno de aculturación para otros. El utilizar un estimulante inofensivo, los usuarios del mundo
andino han encontrado una forma de ser y de actuar en la vida, que es digno de difundir al resto de la humanidad. Si algo puede
enseñar la coca a la humanidad es, que el chacchado colectivo, pausado, tranquilo, contemplativo, reflexivo y pensante durante
ciertos momentos en la vida cotidiana, provee a las personas algunos momentos de reflexión, sabiduría y calma. Es la calma la que
da las pautas para actuar.

Y este modelo se deriva no solo de los procesos bioquímicos de los contenidos activos de la hoja de coca, que el interactuar con la
cal y la saliva produce reacciones biológicas en el cuerpo y el que en el ritmo cotidiano de actividades se deja tiempo para sentarse,
conversar y pensar sobre las cosas grandes y pequeñas de la vida con los compañeros y dentro del hogar, la coca es un gran
socializador. Su análogo en el mundo oriental es el yoga, tradición cultural que también ha logrado una difusión mundial.

La coca aparece como compañera fiel del hombre y la mujer del ande, a la coca se le habla y se le confía los secretos y anhelos mas
íntimos y la coca responde e indica. Ella se comunica con los humanos, puede responder afirmativamente a las cuestiones de su
interlocutor, a los anhelos e inquietudes con su sabor – si es dulce responde afirmativamente a las cuestiones de su interlocutor, si es
amarga negativamente o también puede saber ambigua - la coca usada así ayuda a la reflexión, a la ponderación de los dilemas de la
vida y a encontrar las salidas.

Los usos religioso, mágico, espiritual, de la hoja de coca son:

·                            Para presentir o adivinar la suerte a través de la lectura de las hojas.

·                            En la preparación de “despachos”, “pago”, u ofrendas a la tierra o “pacha mama” y los dioses tutelares de la naturaleza
como los cerros, ríos o animales “apus o auquis”.

·                            En la masticación comunitaria, en el trabajo como elemento de integración.

·                            Las hojas son elementos siempre presentes en la ceremonia, fiestas, rituales de las comunidades campesinas.

·                            Como elemento de trueque o intercambio económico reemplazando ocasionalmente a la moneda oficial en la sociedad
andina.

·                            El ofrecimiento e intercambio de las hojas de coca sirve como elemento de amistad y confianza en la sociedad andina.

La drogadicción, el alcoholismo, el tabaquismo  o cualquier otro vicio o adicción del ser humano, constituye problemas sociales como
económicos y culturales de sociedades con diferencias estructurales, algunos de cuyos miembros comercializan estas drogas para
obtener grandes ganancias a costa de esos vicios y por esa razón estimulan su estimulan su consumo.

La coca fue considerada por los legisladores religiosos de la colonia como un producto poco menos que maldito. Si la ecuación
absurda e injusta consiste hoy en confundir la coca con la injusta cocaína producto de la química; la ecuación colonial consistía en
decir coca igual idolatría.
 

En lo opuesto al escapismo y el hedonismo que el consumidor occidental busca en la cocaína o el crak, la coca no solamente no
embrutece si no que al contrario genera sabiduría y ayuda a encontrar soluciones ante problemas en los cuales hay factores
desconocidos que necesitan  ser esclarecidos.

Para combatir el alcoholismo ningún país a pasado en “erradicar los cultivos de vid”  ni cerrar las fabricas de licores, ni para evitar el
tabaquismo en “erradicar los cultivos de tabaco” ni cerrar las fabricas de cigarrillos, sin embargo, para combatir la drogadicción se
acuerda “erradicar el cultivo de la coca” como si la causa de la drogadicción fuera el cultivo de la planta que produce el alcaloide y no
las condiciones sociales que motivan la drogadicción.

       

El narcotráfico y todas sus secuelas no pueden confundirse con los cultivos de la hoja de coca existentes en el Perú desde hace
milenios, la cocaína se ha descubierto como droga hace aproximadamente cien años.

Si tenemos en cuenta que la palabra erradicar significa “arrancar de la raíz” estamos ante una clara discriminación respecto a la coca
que es condenada a desaparecer a pesar de que sus beneficios para la humanidad como medicina y alimentos sagrados como
también la espiritualidad; solo se le considera como una planta que produce drogas.

Es un atentado al derecho que consagra la Constitución a elegir libremente el trabajo y la actividad de la persona humana y cundo se
pretende desviar esta intención se atenta contra los derechos fundamentales del ser humano; el mismo atentado sufre el hombre
andino cuando se afecta su religiosidad y sus creencias al negarle efectuar la ceremonia basada en la hoja sagrada.

El Estado Peruano tiene la obligación de proteger sus recursos naturales evitando que los países extranjeros tomen decisiones sobre
ellos, así mismo tiene el deber de proteger a los agricultores que tienen una fuente de ingresos en los cultivos tradicionales de la coca
y el de respetar la opinión de los pueblos originarios de nuestro país que consideran a la hoja de coca como sagrada, como
benefactora y con una ESPIRITUALIDAD que acompaña al hombre andino en su diario vivir.

12. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA

Dispositivos legales sobre la coca

El 22 de Abril de 1947, el gobierno peruano y boliviano solicitaron que las instancias internacionales (ONU), se pronuncien sobre la
situación de la hoja de coca, los efectos nocivos o no de la masticación de la coca, dejando en manos supra nacionales que se
determine el futuro de la planta de la hoja de coca; cuando desde tiempos históricos se conoce la importancia de la hoja de coca para
la cultura andina, la misma que ha sido recogida por importantes antropólogos del Perú y del mundo (Ossio, Mayer).

La referida instancia nombró una “comisión investigadora” compuesta por ciudadanos extranjeros (Sr. Fonda y otros) la cual sobre la
base de prejuicios, intereses, y un total desconocimiento de la realidad andina evacuó un informe que sirvió de sustento para las
decisiones que tomaría, luego, el sistema internacional de Naciones Unidas contra el arbusto de la Coca. Esta Comisión no tomó en
cuenta un gran número de trabajos y bibliografía de botánicos, médicos, historiadores, que reconocían los valores de la hoja de coca
como Unánue, Mortimer, Montegazza y otros.

En 1952, la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas declaró al arbusto de la hoja de coca como un estupefaciente y al
chaccheo o acullicu de la hoja de coca como una forma de toxicomanía. Cuando los representantes de Perú y Bolivia quisieron
defenderse con argumentos científicos y por la vía diplomática, fue demasiado tarde. Ya las decisiones para la condena internacional
de la hoja de coca estaban tomadas, a pesar de los gruesos errores conceptuales, metodológicos, procesales y políticos, cometidos
por  los miembros de la referida Comisión, al momento de diseñar y ejecutar su programa y trabajos, que finalmente determinaron la
condena internacional de la coca (revisar la Bibliografía de Baldomero Cáceres para conocer los antecedentes, procedimientos y el
contexto en la que actuó, en ese entonces, Perú y Bolivia)[69].

Posteriormente, la Convención Única de Estupefacientes de 1961 estableció el régimen actual de control de la coca y su cultivo
(artículos 23, 26 y 29) circunscrito únicamente a los fines allí previstos, es decir el proceso de creación de una Empresa Nacional que
toma posesión de la cosecha de coca, pero que termina comportándose en un monopolio que compra barato y vende muy caro a
campesinos empobrecidos de la Sierra del Perú. En diciembre de 1964, se dio el Decreto Supremo 254 que prohíbe la venta de la hoja
en el territorio de la costa, hasta los 1,500 metros sobre el nivel del mar.

Finalmente, la Convención Internacional de Lucha contra el Narcotráfico de 1988 estableció que los países incorporaran como delito
el cultivo de la coca (articulo 3). Por otra, en el articulo 14 estableció el respeto al cultivo de la coca, “allí donde exista evidencia
histórica, incorporando el respeto a los derechos humanos de las comunidades originarias”. Con ello parece zanjarse la situación de
los cultivadores tradicionales de coca (cultura andina), pero esto no es así. Las contradicciones en las que cae este instrumento son
muy grandes pues por una parte recomienda penalizar y por la otra, la reconoce.

Quedan por fuera, sin embargo, los miles de consumidores tradicionales que viven en zonas mineras, principales centros urbanos de
la Sierra (Huanuco, Huamanga, Cusco-Quillabamba, Abancay, Huancayo, Pasco).

Más adelante, en UNGASS 1998[70], la ONU estableció la Declaración Política y los Planes de Acción que establecieron metas muy
concretas y precisas en cuanto a la reducción de la oferta y la demanda y el lavado de activos para la siguiente década. Ahora, entre el
año 2008 y 2009, la comunidad internacional emprenderá acciones de evaluación honesta y transparente para analizar cuantos de
estos compromisos se han cumplido. Lo cierto es que el Perú como país soberano debe participar en exigir una evaluación seria,
honesta y transparente que permita modificar sustancialmente la actual política antidroga y los conceptos y paradigmas actuales que
se tienen sobre la hoja de coca.

La rigidez de los instrumentos internacionales sobre drogas (1961 y 1988), su colisión con los tratados de derechos humanos de
validez universal, y la poca eficacia de los dispositivos sobre cultivos para detener el problema del narcotráfico, deben llevar a una
reconsideración del tratamiento jurídico de la Coca, primero a nivel doméstico, y luego en el plano global.

La Decisión del Tribunal Constitucional del Perú.

El 27 de septiembre del 2005, el Tribunal Constitucional de la República se pronunció sobre las Ordenanzas Regionales adoptadas por
los Gobiernos Regionales de Cusco y de Huanuco, a través de la Sentencia 0020-2005-PI/TC y 0021-2005-PI/TC. Lo cierto es que, en
los últimos diez años ha sido uno de los pocos órganos del Estado, que ha tenido la oportunidad y claridad para pronunciarse sobre
las implicancias de la relación entre el Estado y el mundo de la coca: el reconocimiento de sus usos, la ausencia de políticas claras y
normas precisas e indubitables.

Por ello, mas allá de la decisión final que resulta declarando la inconstitucionalidad de las mencionadas Ordenanzas Regionales, es
necesario referirnos a varios de los considerandos planteados por el Tribunal Constitucional, máximo intérprete de la Constitución
Peruana[71], por tratarse del órgano del Estado que, con mayor seriedad, se ha pronunciado sobre las relaciones entre el cultivo, las
actividades de comercio y del consumo de la hoja de coca y el hombre y culturas andinas.

Punto 92: El cultivo y el consumo de la hoja de coca en el Perú ha formado parte de la tradición histórica y cultural de un importante
sector de la población andina. Es manifestación tradicional fuertemente arraigada que se ha transmitido de generación en generación
desde tiempos prehispánicos hasta la actualidad, para dichas comunidades, la hoja de coca tiene una significación de especial valía
en una dimensión religiosa, medicinal, económica y social.

En definitiva, el Tribunal Constitucional ha hecho referencia en dicha sentencia, sobre la coca, su cultivo, los usos tradicionales que
constituyen la mejor declaración el Estado sobre la coca.

 
Aun más, critica al Ejecutivo y al Legislativo, por su ociosidad para legislar al respecto, por mantener el obsoleto e ineficiente control a
cargo de ENACO, entre varios de los problemas de las políticas sobre Drogas. En los últimos dos años, el Gobierno ha hecho caso
omiso a la posición del Tribunal Constitucional, entonces una manera de enmendar esto, es a través de la revisión de la situación de
la coca y la solicitud de Retiro de la Lista Uno de la Convención..  

El Enfoque de Derechos Humanos.

Las normas internacionales de Derechos Humanos contenidos en los diversos tratados internacionales aprobados por el Perú y otros
países miembros de la comunidad internacional (Declaración Universal, Pactos Internacionales, Convenciones Regionales y otros
Instrumentos), constituyen obligaciones jurídicas internacionales, del mayor valor en la jerarquía del derecho internacional público
(DIP), es decir obligaciones erga omnes, tal como lo señala la jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia, y diversas obras de
tratadistas internacionales (VASAK Karel, GROSS SPIELL Héctor).

En ellos se reconocen fundamentalmente los derechos a la igualdad, la libertad de consciencia y religión, el derecho a la salud, la libre
determinación y autonomía, disposición de riquezas y recursos naturales, entre los más importantes. Ellas están contenidas en todos
los instrumentos internacionales vigentes y suscritos por el Perú, de la propia Declaración Universal de Derechos Humanos (1945), la
Carta Constitutiva de Naciones Unidas (1948),  los dos Pactos Internacionales sobre Derechos Civiles y Políticos y Derechos
Económicos y Sociales y otros instrumentos de carácter universal y regional; en este último caso, la Declaración Americana de los
Derechos Humanos (1948), la Carta de la OEA, entre otros.

De igual modo, el mundo social, económico, cultural que se mueve alrededor de la Hoja de Coca, también comprende parte del
ejercicio de estos derechos. Las disposiciones que pretenden fiscalizar, condenar y desaparecer a la coca, son las que deben ser
removidas y pasa por retirar a la hoja de la Lista Uno.

Por otro lado, desde un enfoque de DDHH, la vida alrededor de coca y la cultura andina, estos deben ser comprendidos con carácter
de universalidad e integralidad entre los derechos civiles y políticos y los derechos económicos, sociales y culturales.

En tal sentido, la situación de los productores de hoja de coca debe verse a la luz de los derechos humanos, particularmente los
derechos culturales establecidos en los instrumentos internacionales (artículos respectivos), como el caso de los Convenios 107 y
169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas,
recientemente aprobada; el derecho a la tierra, el derecho al trabajo de los productores campesinos que tienen en la hoja de coca una
parte integral y fundamental de sus economías, el ejercicio (o no) del conjunto de  los derechos civiles relacionados a la asociación y
participación de las sociedades rurales en la Selva Alta, en la toma de decisiones que les corresponden.

¿Cuál es la naturaleza de las obligaciones jurídicas sobre drogas?

Son de la misma naturaleza y forma de cumplimiento que las otras normas de derecho internacional, de cumplimiento obligatorio,
pero sin mecanismos de sanción efectiva. Por otro lado, no son erga omnes, como las de DD.HH. Por tanto, los países debemos
considerar que las disposiciones sobre Control de drogas no pueden violar las disposiciones internacionales de Derechos Humanos,
en materia de respeto a la vida, libertad personal, integridad, debido proceso, respeto a la cultura, entre otras.  

La experiencia indica que muchos países han emprendido formas innovadoras de responder mejor y de manera efectiva a sus
compromisos internacionales sobre Control de Drogas y lucha contra el crimen organizado. Lo han hecho Estados en Europa (a nivel
municipal, a nivel regional, a nivel estatal), algunos estados federados de los EE.UU y varios países latinoamericanos (excepto el
Perú), a nivel legal, jurisdiccional y ejecutivo. Los países las cumplen de acuerdo a sus posibilidades, prioridades y ordenamientos
internos. 

La Política Exterior Peruana.


 

Desde 1989, la Cancillería peruana ha tenido un rol fundamental en el establecimiento de dos principios fundamentales aplicables a
las políticas sobre drogas. Uno, es el principio de la responsabilidad compartida, que luego ha sido adoptado por la comunidad
internacional en otros foros y compromisos internacionales (ver Cumbres Presidenciales, decisiones de la OEA, de la CAN) y el otro,
es el respeto a la soberanía de los países, que ahora forman parte del Derecho Internacional aplicable a la lucha contra el narcotráfico.

En ese marco, en diversos momentos de la historia contemporánea, los Gobierno peruano ha intentado defenderse respecto de la
condena internacional contra la coca, o al menos han diferenciado el mundo de la coca, del mundo del narcotráfico y el crimen
organizado. Primero, en 1951 cuando emprendió junto a Bolivia la defensa ante la ONU, y luego entre 1992 y 1995, cuando inició
acciones, envió comunicaciones a la JIFE, y suscribió acuerdos de carácter bilateral (Declaración Presidencial de Ilo, 1993). En
sucesivos Informes anuales de la JIFE, ésta se ha referido a la política peruana en relación a la Hoja de Coca.

El año 1994 presidentes de Bolivia y Perú firman la declaración del Ilo, acordaron constituir una comisión binacional de alto nivel
coordinada por los Ministerios de Relaciones Exteriores, para elaborar y ejecutar una estrategia conjunta de revalorización de la hoja
de coca, cuyo principal objetivo sería el retiro de este recurso de la lista Nº 1 de la Convención Única de Estupefacientes de 1961.

En el año 2001 el Congreso Nacional volvería a retomar la posta y aprueba la moción Nº 785 donde recomendaba al Ejecutivo realizar
gestiones pertinentes para el retiro de la hoja de coca de la lista Nº 1 de la Convención Única de Estupefacientes. Pero el Gobierno del
Presidente Alejandro Toledo prefirió ignorar la recomendación y el problema continúa hasta hoy.

Es necesario que, de cara al futuro,  la Cancillería del Perú adopte un cambio de rumbo de tal modo que separe la problemática
asociada a la producción de hoja de coca de lo que debe ser la lucha frontal contra los eslabones más importantes del narcotráfico,
particularmente el crimen organizado, y el trafico de precursores químicos y el lavado de dinero. En tal sentido, debe proceder a
solicitar formalmente el retiro de rbusto de la Hoja de Coca de la Lista Uno.

Resultados de la Lucha contra las Drogas.

La política peruana de Lucha contra las Drogas tiene su sustento en las tres convenciones internacionales, la de 1961, la de 1971 y la
de 1988, que en su conjunto establecen las obligaciones internacionales de control, erradicación y exterminio de la hoja de coca
(fumigación aérea, el hongo Fusarium), así como la criminalización del productor campesino a través de leyes de emergencia tanto en
Bolivia, Colombia y también en el Perú. Estas se han reflejado en un conjunto de leyes tales como el Decreto Ley 22095 del año 1978,
el sistema de creación de ENACO[72], así como las diversas Estrategias Nacionales (2007/2011) implementadas.

Hay que anotar también el rol que ha jugado los Estados Unidos[73], en el establecimiento de las políticas sobre drogas en el Perú y
en otros países de América Latina: en la adopción de políticas internacionales basadas en el enfoque de Reducción de la Oferta, en el
suministro condicionado de los fondos de la cooperación internacional, en el financiamiento de cuerpos policiales (rol de la DEA[74]),
en la instalación de los órganos –en su momento CONTRADROGAS y ahora DEVIDA-, en el uso de instrumentos político jurídicos de
presión como es la certificación anual, conjuntamente con el Mecanismo de Evaluación Multilateral (MEM), la creciente extradición de
traficantes, inmigrantes, provenientes de América del Sur. También se han evidenciado carias experiencias de diversas modalidades
de militarización: la  instalación de puestos policial militares en determinados lugares estratégicos, así como la utilización de las
Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico como es el caso del Plan Colombia (2000) y la Iniciativa Regional Andina (2001).
Recientemente en nuestro país se quieren extender la acción del sector Defensa, en los denominados Plan “VRAE”, Plan “Putumayo”,
 Plan “Costa Norte” y Plan “Alto Huallaga”, respectivamente.

Lo cierto es que  las acciones ejecutadas por la comunidad internacional, por las presiones de los EEUU tendientes a considerar las
Drogas, el Crimen y el terrorismo como un solo delito, así como la adopción de políticas domésticas por los gobiernos de los países
andinos que han incidido fundamentalmente sobre el eslabón del cultivo (erradicación y criminalización), no han resuelto el problema
del narcotráfico asociado a la cocaína que hoy se encuentra absolutamente globalizado.

Según el Reporte Anual sobre Drogas de Naciones Unidas[75], para el año 2006 todavía se producían 910 toneladas de cocaína al
año, incautándose aproximadamente el 42% de la droga producida. Sin embargo, los márgenes de ganancias obtenidos por las
organizaciones criminales, permiten cubrir cualquier costo sobreviviente.
En el Perú tan solo se monetizan US$ 500 millones anuales[76], lo cual demuestra el escaso rol que tiene en el manejo económico
financiero de la industria. En la actualidad, la droga en los centros de consumo –en las ciudades de EE.UU y en Europa- es de mayor
calidad, menor precio y mas disponible, para los sectores que lo consumen, sea como cristales de cocaína, pasta base, crack, pacu o
cualquier otra presentación.

Además, la política anti drogas vigente ha tenido otros efectos colaterales en diversos sectores sociales de los países productores.
Tal es el caso de la mayor pobreza rural en las regiones productoras (VRAE, Alto Huallaga, San Gabán, La Convención), la corrupción
institucional, el debilitamiento de las instituciones democráticas y la ausencia del Estado en las regiones de la Selva Alta, así como el
hacinamiento del sistema de Administración de Justicia a nivel de Policía (ver detenciones Ministerio del Interior), Ministerio Publico,
Poder Judicial y Sistema Penitenciario (ver estadística INPE).

Las acciones y experiencias acumuladas en la relación entre Estado y productores de hoja de coca (2000-2007), no han logrado hacer
que el Estado democrático actúe y resuelva el problema de modificar, actualizar el estatus de la hoja de coca, lo cual constituye un
incumplimiento del Gobierno, que se explica por las presiones del Gobierno de los Estados Unidos. Tampoco han logrado el
cumplimiento de más de 42 actas firmadas e incumplidas por diversas autoridades de los diversos gobiernos democráticos, mas de
diez Mesas de Dialogo en diversas regiones cocaleras que terminaron frustradas. Tampoco las muchas movilizaciones producidas
entre el 2001/2004, ni lo que sobrevino luego, han logrado revertir la situación empeorando una brecha por la desconfianza hacia el
Estado, creciente situación de pobreza del campesinado, y a la falta de salidas realistas.

Más aun, el crimen organizado relacionado al narcotráfico ha modificado sus formas de acción para burlar las disposiciones
nacionales e internacionales adoptadas en 1961, 1971 y 1988, en un proceso de permanentes cambios,  transformaciones y
adecuaciones, en cuanto a las modalidades, rutas y procedimientos utilizados. Hoy en día, el narcotráfico se ha fragmentado en todo
el mundo, dejando de lado la composición de los carteles antiguos, se ha camuflado en la expansión de un escenario donde
predominan los principios de libre comercio y libre concurrencia, utiliza a miles de emigrantes para que transporten drogas en sus
pertenencias y como dice el Secretario de la UNODC, ha estabilizado el mercado de la cocaína.

Adicionalmente, queremos poner en manos del Estado Peruano, un listado de un conjunto de trabajos, investigaciones, documentos
de carácter científico que pueden ayudar a emprender las acciones que son materia del presente Expediente.

Conclusiones

1. El sustento del actual Régimen Jurídico Internacional contra la coca y el hombre andino (las Convenciones Internacionales y la
Lista I), y por ende toda la legislación nacional resultante (administrativa, penal, de salud, agraria), relacionada a la coca cometieron
una serie de errores, omisiones y prejuicios que terminaron condenando a la hoja de coca y sirvieron de sustento a las políticas
internacionales, regionales, hemisféricas y nacionales que están en vigor.

2. Sugerimos al gobierno que analice declarar la NULIDAD del proceso instaurado contra la coca desde 1947, y como tal debe ser la
justificación para empezar la revisión del status jurídico de la coca, tanto en el plano doméstico como el impulso de las medidas
correspondientes en el plano internacional. Dicho procedimiento debe ser sometido a revisiones profundas en relación a la hoja de
coca, o posiblemente su procedimiento ser declarado en nulidad por vicios garrafales cometidos en el proceso de diseño, ejecución y
evaluación de los resultados de este estudio (1947-1952).

3. El universo que se encuentra alrededor del cultivo, comercio y consumo tradicional de la hoja de coca, tienen una directa relación
con la vigencia de los Derechos Humanos reconocidos por la comunidad internacional y por el Perú. Constituye el respeto a los
derechos culturales de los que pertenecen a la cultura Andino Amazónica.

 
4. Involucra a un grueso sector de la sociedad rural peruana y es un importante eslabón que permitirá ayudar a resolver el histórico
problema de falta de integración entre la sociedad andina, la sociedad costeña y el gobierno Central en Lima. Respetar la hoja de
coca, a los productores y consumidores, es respetar y cumplir con los Derechos Humanos.

5. Son falsos los argumentos usados en 1952 para condenar a la Coca. La masticación es un hábito ancestral saludable que no crea
dependencia; la absorción de cocaína por esta vía, es mínima e inocua. Por ello, es importante que el Estado revalore sus propiedades
nutricionales y alimenticias, así como los posibles usos industriales lícitos de la hoja y sus derivados, para afrontar el gran problema
de pobreza, deficiencia alimentaria y desnutrición crónica que existe en el Perú. Con profunda preocupación manifestamos que
teniendo un recurso con grandes cualidades nutricionales y alimenticios, los peruanos no podamos aprovecharlo como un recurso de
la biodiversidad.

6. La Hoja de Coca no es Droga, el chacchado de coca no es una forma de toxicomanía, del mismo modo que productor cocalero no
es un narcotraficante. En tal sentido, la condena contra la coca ha restringido sus usos a los fines médicos y científicos restringidos
por las Convenciones. Esto ha dejado de lado potenciales usos en salud; ha reducido los aportes de la medicina tradicional y la
religiosidad de la cultura andina que son fruto de siglos de experiencia, ha restringido la investigación científica dentro y fuera del
Perú; por último ha impedido la inversión pública y privada en la coca, entre otros perjuicios.

7. El respeto a la hoja de coca puede resultar siendo el punto de encuentro entre el Estado peruano y la sociedad andina, que se
encuentran distanciados desde hace siglos. La importancia que adquiere la coca para la medicina andina (diagnóstico, lectura), como
para las reglas de comportamiento (kintu), demuestran el rol que tiene la coca como factor de cohesión social.

8. Los productores cocaleros del Perú, a través de los años, hemos pasado por marchas, bloqueos, movilizaciones, huelgas, mítines,
congresos, marchas de sacrificio, toma de locales, y una serie de encuentros gremiales en los que el tema de la coca ha estado
presente (revisar actas, acuerdos, logrados en Mesas de Dialogo, ver Anexos). Ello ha producido dolor, sangre  y sacrificio en los
productores. En estos espacios le hemos pedido al Estado, respeto, derechos, participación, cese de violencia y desarrollo rural, los
cuales hasta la fecha no han sido atendidos.

9. La hoja de coca constituye el sustento económico para miles de familias campesinas que viven en condiciones de marginación y
exclusión en la Sierra y la Selva del país. Desde el siglo XVII, la coca ha contribuido y sigue contribuyendo con mucho dinero al Estado
peruano a manera de impuestos, tasas, diezmos, alcabalas, aranceles y otros conceptos, hasta el actual Impuesto General a las
Ventas (19%). Sea por epidemias, sequias, en construcción de obras públicas,  infraestructura, la agricultura de la coca ha aportado a
la economía nacional. De levantarse la actual condena, potenciaría aun más la economía campesina y nacional.

Al presentar el referido Expediente Técnico, el Estado peruano debe cumplir con reincorporar a la Hoja de Coca dentro del patrimonio
de plantas medicinales a las cuales tienen derecho, tanto las personas de los pueblos originarios como el resto de la humanidad.

Demandamos al Gobierno para que en el año 2008 que se realiza la evaluación de las Políticas sobre Drogas en Naciones Unidas
(Viena) y las cumbres Unión Europea América Latina (Lima, 14/16 de mayo 2008) y APEC (Lima, noviembre 2008), a través de nuestra
Cancillería, haga suyo el presente Expediente Técnico, que le permita rediseñar e impulsar la política sobre Hoja de Coca. Además,
presentar la solicitud formal para que se retire al arbusto de la Coca de la Lista uno de Estupefacientes de Naciones Unidas de 1961,
como parte de la revaloración de la hoja de coca como patrimonio de la humanidad, integrante de la biodiversidad Andino Amazónico
y elemento central de nuestra identidad.

Recomendaciones
 

1. Habiendo presentado al Gobierno toda la evidencia científica a favor de la coca, es necesario promover las acciones de cada uno
de los organismos pertinentes del Estado, particularmente, los Ministerios de Agricultura y Relaciones Exteriores. Una vez recibido el
Expediente del Comité Central de Lucha de La Convención, proceder a presentarlo a nombre del Estado Peruano en la Secretaria
General de Naciones Unidas, conforme a los tratados internacionales vigentes.

2. Luego, introducir varios cambios internos a favor de la economía y cultura de la coca, tales como producir reformas legislativas
favorables a los productores de la hoja de coca, así como a los consumidores y otros sectores que se benefician con este recurso. El
Estado debe terminar con las políticas de interdicción y erradicación que afectan los DDHH de la población.

3. Realizar los cambios necesarios en las prioridades de la Política Exterior del Perú en cuanto a la Lucha contra el Narcotráfico. Esto
incluye las relaciones con EEUU, la aplicación preferente de las disposiciones de DDHH sobre las de Lucha contra las Drogas. Luego,
buscar otra relación con los países de la comunidad internacional (Unión Europea y América Latina), que pase por el respeto a las
plantas y otros recursos vegetales entre ellas la hoja de coca; otros cambios necesarios son aquellos que permitan combatir con
mayor eficiencia al delito del narcotráfico y adoptar estrategias más coherentes en relación a los eslabones sociales y económicos
mas débiles de la cadena del narcotráfico.

4. Apoyar las iniciativas de otros países de la comunidad andina en relación a producir un cambio en los convenios internacionales en
relación al estatus jurídico de la Hoja de coca. 

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ANEXOS

ANEXO 1. NUTRICION Y COQUEO

CUADRO 1. CONTENIDO DE TIAMINA DE LA HOJA DE COCA ANTES Y DESPUES DE LA MASTICACION Y PORCENTAJE DE SU


EXTRACCIÓN

Caso nº Hojas Tiamina en Tiamina en Tiamina extraída Cal utilizada


masticadas g. hojas bolo total g.
masticadas mg.
mg. Mg. %

1 50 0.30 0.0 0.30 100 2.46

2 28 0.23 0.0 0.23 100 1.40

3 50 0.30 0.0 0.30 100 0.78

4 35 0.21 0.0 0.21 100 0.21

5 50 0.30 0.0 0.30 100 0.61

6 50 0.30 0.0 0.30 100 0.00

Promedio 46 0.27 0.0 0.27 100 0.91

CUADRO 2. CONTENIDO DE RIBOFLABINA DE LA HOJA DE COCA ANTES Y DESPUES DE LA MASTICACION Y PORCENTAJE DE SU


EXTRACCIÓN

Caso nº Hojas Riboflavina en Riboflavina en Riboflavina Cal utilizada


masticadas hojas bolo total mg. extraída g.
masticadas
g. mg.
Mg. %

1 50 0.98 0.56 0.42 42.8 2.46

2 28 0.75 0.54 0.21 28.0 1.40

3 50 0.98 0.52 0.46 46.9 0.78

4 35 0.69 0.49 0.20 29.0 0.21

5 50 0.98 0.67 0.31 31.0 0.61


6 50 0.98 0.53 0.45 45.9 0.00

Promedio 46 0.89 0.34 0.34 37.3 0.91

CUADRO 3. CONTENIDO DE CAROTENO DE LA HOJA DE COCA ANTES Y DESPUES DE LA MASTICACION Y PORCENTAJE DE SU


EXTRACCIÓN

Caso nº Hojas Caroteno en Caroteno en Caroteno extraída Cal utilizada


masticadas hojas bolo total g.
masticadas mg.
g. mg. Mg. %

1 50 4.60 2.05 2.55 55.4 2.46

2 28 3.49 0.57 2.92 83.7 1.40

3 50 4.60 1.41 3.19 69.3 0.78

4 35 3.22 1.29 1.93 59.9 0.21

5 50 4.60 2.97 1.63 35.4 0.61

6 50 4.60 1.50 3.10 67.3 0.00

Promedio 46 4.18 1.63 2.55 61.8 0.91

Fuente: ‘NUTRICION Y COQUEO’ Carlos Collazos, Renan Urquieta, Enrique Alvistur. II Forum Internacional Por la Revalorización de la
Hoja de Coca ENACO – Universidad Nacional San Antonio Abad .1994

ANEXO 2. AMINOACIDOS

CUADRO 4. COMPARATIVO CONTENIDO DE AMINOÁCIDOS DE LA BORRA(1) de LA HOJA DE COCA

Aminoácidos
Patrón FAO Borra H. De Coca Cómputo
Químico (%)
(mg aa/g proteína)* (mg aa/g proteína)*

Preescolar  2 – 5 años

Isoleucina 28  51.75 184.82  

Leucina 66  81.58 123.61  

Lisina 58 106.04 182.83  

Meticona + 25  64.47 257.88


 
Cisteina

Fenilalanina + 63 151.00 239.68  


Tirosina
Treonina 34  42.32 124.47  

Triptófano 11  10.53     95.73**  

Valina 35  62.55 178.71  

Histidina 19  32.81 172.68  

(1) Borra es el subproducto del extracto de la hoja de coca.

*Fuente: FAO/OMS

** Aminoácido limitante

Fuente: “Evaluación química y nutricional de la borra de hoja de coca obtenida del proceso de elaboración de un extracto atomizado
de hojas de coca desalcaloinadas”. Fortón F., Claudia. Tesis Universidad Nacional Agraria La Molina. 2002. Lima, Perú.

ANEXO 3. FIBRA DIETARIA

CUADRO 5. CONTENIDO DE FIBRA DIETARIA TOTAL, INSOLUBLE Y SOLUBE PRESENTE EN LA BORRA DE HOJA DE COCA (1) (materia
seca)

Análisis Resultado

Fibra total (g/ 100 g ms) * 55.14

Fibra insoluble  (g/ 100 g ms) 54.90

Fibra soluble (g/ 100 g ms) 0.24

(+)Obtenido de la suma de fibra dietaria insoluble y soluble. Promedio de dos repeticiones.

(1)  Borra es el subproducto del extracto de la hoja de coca.

Fuente:  Caracterización físico- química y determinación de sus propiedades

físicas y fisiológicas del subproducto “Borra de hoja de coca”. Documet, Lourdes. Tesis Universidad Nacional Agraria La Molina. 2004.
Lima, Perú.

CUADRO 6. CONTENIDO DE POLIFENOLES PRESENTES EN LA BORRA DE HOJA DE COCA – Base seca

Muestra Polifenoles totales

                           
mg Ac clorogénico/ g muestra % muestra seca

Borra de hoja de coca 2.61 + 0.33 0.26

Fuente:  Caracterización físico- química y determinación de sus propiedades


físicas y fisiológicas del subproducto “Borra de hoja de coca”. Documet, Lourdes. Tesis Universidad Nacional Agraria La Molina. 2004.
Lima, Perú.

CUADRO 7. CAPACIDAD ANTOXIDANTE DE LA FIBRA DIETARIA EN LA BORRA DE  HOJA DE COCA- Base seca

Muestra Capacidad Antioxidante


(ug trolox/ g muestra)x+s

Borra de hoja de coca 1634.47 + 538.96

Fuente:  Caracterización físico- química y determinación de sus propiedades

físicas y fisiológicas del subproducto “Borra de hoja de coca”. Documet, Lourdes. Tesis Universidad Nacional Agraria La Molina. 2004.
Lima, Perú.

CUADRO 8. CONTENIDO DE TANINOS CONDENSADOS EN LA BORRA DE HOJA DE COCA – Base seca

Muestra mg  catequina/100 g muestra

Borra de hoja de coca 485.07

Fuente:  Caracterización físico- química y determinación de sus propiedades

físicas y fisiológicas del subproducto “Borra de hoja de coca”. Documet, Lourdes. Tesis Universidad Nacional Agraria La Molina. 2004.
Lima, Perú.

CUADRO 9. CONTENIDO DE FIBRA DETERGENTE NEUTRO Y FIBRA DETERGENTE ACIDO PRESENTE EN LA BORRA DE HOJA DE
COCA(1) – Base seca.

Muestra            FDN                     FDA

       (g/100 g ms)           (g/100 g ms)

Borra de hoja de coca            62.84                  28.15

(1) Borra es el subproducto del extracto de la hoja de coca.

Fuente: “Caracterización físico- química y determinación de sus propiedades

físicas y fisiológicas del subproducto “Borra de hoja de coca”. Documet, Lourdes. Tesis Universidad Nacional Agraria La Molina. 2004.
Lima, Perú.

CUADRO 10. ANÁLISIS DE LOS COMPONENTES DE LA FIBRA DIETARIA PRESENTE EN LA BORRA DE HOJA DE COCA

Muestra Celulosa Hemicelulosa Lignina


g /100 g ms g /100 g ms g /100 g ms

Borra de hoja de coca 18.5 + 0.1 34.69 9.01 + 0.38

Fuente:  Caracterización físico- química y determinación de sus propiedades

físicas y fisiológicas del subproducto “Borra de hoja de coca”. Documet, Lourdes. Tesis Universidad Nacional Agraria La Molina. 2004.
Lima, Perú.

PRESUPUESTO ANUAL MANTENIMIENTO DE 1 HA DE COCA

Ámbito: La Convención y Yanatile                     Producción: 60 arrobas/há.

Tecnología: tradicional                                    Costo jornal: S/. 13.00

Destino venta: ENACOSA                                          Distancia centro acopio: 10 Km.

RUBROS
UNIDAD DE CANTI- PRECIO SUB TOTAL TOTAL (S/.)
MEDIDA UNITARIO (S/.) (S/.)
 DAD

I. COSTOS DIRECTOS
            3,436.00
   1. GASTOS DE CULTIVO
         
 
        3042.00  
- Deshierbos (3 desh.x 25 jorn.)
         
-Poda,c’upaneo(una vez/3años)
Jornal 75 13.00      975.00  
- Cosecha (3 cosech.x 37 jorn.)
Jornal  9 13.00      117.00  
- Traslado de hoja al secadero
jornal 110 13.00   1 430.00  
- Secado (1 jornal seca 5 [at])
jornal  8 13.00      104.00  
- Selección, ensacado y carguío
jornal 12 13.00      156.00  
- Guardianía
jornal 16 13.00       208.00  
 
jornal  4 13.00         52.00  
   2. GASTOS ESPECIALES
         
 
           168.00  
2.1.Depreciación herramientas:
         
- K’ituchi (50 % de 6 unidades)
             
- Lampa (50 % de 6 unidades)
unidad 3 16.00        48.00  
-Machete (50 % de 4 unidades)
unidad 3 20.00        60.00  
- Curvo (50 % de 4 unidades)
unidad 2 14.00        28.00  
  unidad 2 16.00        32.00  

2.2. Gastos varios:          

- Atadoras            226.00  

- Costales unidad  6 8.00        30.00  

- Uso de secadero (S/. 1.0 x [at]) unidad  6 10.00        36.00  

- Transporte a ENACO arrobas 60 1.00        60.00  

-Impuesto predial terreno rústico arrobas 60 1.00        60.00  

II. COSTOS INDIRECTOS hectáreas 1 45.00        40.00  

-Gastos administrativos(5% CD)        

- Imprevistos (5 % CD)            344.00

     

     172.00  

     172.00  

                                            TOTAL COSTO DE PRODUCCIÓN  POR  HA =      3,780.00

CP. por arroba = S/. 63.00 CP. por libra = S/. 2.52 CP. por kilo = S/. 5.47 

[1] Este documento ha sido elaborado por encargo del Comité Central de Lucha y la Federación Provincial de Campesinos de
La Convención, departamento del Cusco. En su elaboración y redacción han participado varios profesionales como el
abogado Ricardo Soberón, Ingenieros Isaías Merma y Ronald Rozas, dirigentes cocaleros como Genaro Cahuana y Santiago
Aguilar secretario de la FEPCACYL, y muchos dirigentes y productores cocaleros de la provincia de La Convención.
[2] Convención Única de Estupefacientes de 1961, Convención sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971, Convención de
Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988 aprobada por Resolución
Legislativa 25352, la Estrategia Hemisférica Antidrogas de la OEA de 1996, las Declaraciones 250, 505, 602, 614 de la
Comunidad Andina de Naciones, la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional del
2001. 
[3] Al respecto leer los textos de DEL OLMO Rosa,  NADELMANN Ethan y otros en libros de la Comisión Andina de Juristas,
“”Narcotráfico en su Laberinto” (1990), “Narcotráfico y Alternativas (1991) y “Drogas y Control Penal en los Andes” (1993). 
[4] El 22 de Julio del 2007, el Gobierno dictó 11 Decretos Legislativos que exceden largamente las facultades otorgadas por el
Congreso de la República (combate contra la criminalidad organizada). Algunas de estas normas han sido denunciadas ante
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
[5] Iniciativa privada, pluralismo económico y libre competencia, artículos 58, 60 y 61 de la Constitución de 1993.
[6] Decreto Ley 22095 de 1978, artículos 236 y siguientes del Código Penal de 1991, Ley 26332, Ley 27634, Ley, 28002, Decreto
Supremo 82-94-PCM que aprueba el Plan Nacional de Prevención y Control de Drogas (1994-2000), Estrategia de Lucha
contra las Drogas (Diciembre 2006).
[7] Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Nacional Agraria, Universidad Nacional San Antonio Abad del
Cusco, Universidad San Cristóbal de Huamanga.
[8] Siempre que una de las Partes o la Organización Mundial de la Salud posean datos que, a su parecer, puedan exigir una
modificación de cualesquiera de las Listas, lo notificarán al Secretario General y le facilitarán los datos en los que basen la
notificación.
[9] El Secretario General comunicará la notificación y los datos que considere pertinentes a las Partes, a la Comisión y,
cuando la notificación proceda de alguna de las Partes, a la Organización Mundial de la Salud
[10] Cuando una notificación se refiera a un estupefaciente de las Listas I o II o a un preparado de la Lista III, la Comisión,
sin perjuicio de las medidas previstas en el inciso 5, podrá, de conformidad con la recomendación de la Organización
Mundial de la Salud, modificar cualesquiera de las listas: b) Retirando un estupefaciente o preparado, según el caso, de una
de las Listas.
[11] Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE)
[12] Organización Mundial de la Salud (OMS)
[13] LOPEZ MEDINA Eloy, “Biología de la Coca” en Primer Forum Internacional, Trujillo, 1993
[14] Es el caso de la Ley 26839, de Conservación y Aprovechamiento Sostenible de la Diversidad Biológica, Ley 26834, Ley de
Areas Naturales Protegidas, Ley 26811, Ley Organica para el Aprovechamiento de los Recursos Naturales, Ley 28296, Ley
General del Patrimonio Cultural de la Nación.
[15] Fuentes: ENACO y DINANDRO.
[16] “La Economía Cocalera en el Perú. Implicancias sobre las Migraciones y el Medio Ambiente”, CIUP 1995
[17] DURAND Francisco, “El Problema Cocalero y el Comercio informal para Uso tradicional”, en Debate Agrario Numero 39,
diciembre 2005. Otros trabajos incluyen “El Comercio informal de la Coca para su Uso tradicional”, DESCO, 2005
[18] Control de Cultivos Ilícitos. Nuevos Vientos en Washington, en Revista Nueva Sociedad Número 130, 1994.
“Evolution of Coca Leaf Production in Peru and its Macroeconomic Role Between 1978 and 1990, Teh Peru Report, 1991
“Subventions Agricoles contre Environment” Intrrdependances, Paris 1992. 
[19] LASERNA Roberto, “Veinte Juicios y prejuicios sobre Coca Cocaína”, La Paz, 1996
[20] “El Uso de la Coca en el Sur del Perú”, 1974
[21] QUISPE MEJIA Ulpiano, “Elementos Nutricionales de la Hoja de Coca”.  Cadenas Productivas.
[22]
TRIGO PESAQUE, Javier camposdevida[at]terra.com.pe  “El ABC de la Harina de Coca”, Miembro fundador de
APEHCOCA.
[23] Revisar el trabajo realizado en la Unidad de Post Grado de la Facultad de Medicina de la Universidad San Marcos,
MELSA Cecilia, PUMACAHUA Victoria, VELIZ Maria Luisa
[24] “Calcio: Fuentes Raras en la Dieta Serrana Peruana”, en Carter 1983: 67/70
[25] Tesis de Q. F. Cordero
[26] ver Revista del Viernes Médico Vol. XVI, Nº 1,‘Coqueo y Nutrición’
[27] (‘El Valor Alimenticio de la Coca’, 1975)
[28] Más Sobre la Coca, INMETRA, 2001
[29] Fernando Montesinos, 1965. Metabolismo de la Cocaína. Boletín de Narcóticos.
[30] “Psicofamacología de la Cocaína y la Ecgonina”, 1971. Arzneimittel Forschung 21.
[31] ’Primer Estudio Psico fisiológico y Toxicológico de la Harina de Coca, Coca Médica #1, Septiembre 2006
[32] Los trabajos de la Sra. Maritza Vera Pebochi, “La Coca en la Osteoporosis de los Ancianos”, aparecido en Opción
Ecológica  (2006)

[33] Mayor referencia: Tesis arriba citada, Ing. Lourdes Documet F.

[34] Estos datos han sido tomados de la Tesis: ‘Evaluación Química y Nutricional de la Borra de Hoja de Coca’ por la Ing.
Claudia Fortón Faching, UNA-Lima, 2002
[35] RATH Matías, Dr, estudioso de la medicina celular, ver Opción Ecológica N# 11, 2005, Pág. 51);

[36] El Señorío de los Incas. Lima, IEP,-1550-1967:60.

[37] Relación de muchas cosas acaecidas en el Perú. Madrid, Biblioteca Autores Españoles,-1552-1967: 76
[38] Historia Natural y  Moral de las Indias. Madrid, Biblioteca de Autores Españoles,-1590-1954: 117
[39] Historia General del Perú. Madrid, Biblioteca de Autores Españoles,-1618-1962: 156 t2.
[40] Trabajos de Pedro ARELLANO JIMENEZ, Instituto Nacional de Medicina Tradicional. Primer Forum internacional,
“Bondades de la Hoja de Coca, ENACO y Universidad Nacional de Trujillo, 1993.
[41] “The natural History of Cocaine Abuse”, Programme on Substance Abuse, OMS UNICRI, 1991, realizado en 22 ciudades
de 19 países.

[42] Al respecto se puede leer la tesis universitaria  “Caracterización Físico-Química y Determinación de sus Propiedades Físicas y
Fisiológicas del Subproducto Borra de Hoja de Coca” de la Ing. de Industria Alimentaria, Lourdes Documet Forger, UNA, 2004.

[43] (“Determinación de la Actividad Antioxidante del Extracto Refinado Atomizado desalcaloinizado de Coca en un Modelo
Experimental de Ejercicio Extenuante”, Tesis Bachiller de Velásquez Piñas, William, UNSCH, Ayacucho, 2005).

[44] HURTADO Ciro “Harina de coca”, 2006


[45] “Disertación sobre el aspecto, cultivo, comercio y virtudes de la famosa planta del Perú nombrada Coca”, mercurio
Peruano 1794.
[46]‘Más Sobre la Coca’, pág. 103 2002, Univ. Científica del Sur, Perú
[47] (reproducido por Roger Barrantes en ‘Implicancias Farmacológicas en el Uso de las Hojas de Coca en el Perú’, V Reunión
ASEP, Lima, 1983)
[48]  “LA HOJA APOCALÍPTICA”, (páginas 14 y 15. Bolivia, 2005)
[49] Journal of Ethno F armacology, Number 3.Muso Británico de la Universidad de Harvard
[50] Mayores referencias bibliográficas en ESCOHOTADO Antonio, “Historia Elemental de las Drogas”, Barcelona, 1996.

[51] Los Usos de la Coca en Medicina, trabajo del profesor Ciro Hurtado Fuentes.

[52] según Ghillean Prance, Ethno Botanical comparison of tour Tribes of Amazonian Indians. Manaus, 1972b: 1-27,
[53] según Hernando García Barriga (1975: 22 t2
[54] “Historia del Nuevo Mundo”, volumen I Biblioteca de Autores Españoles, Madrid, 1964
[55] Revista del Museo Nacional, Vol XXXIX, Lima
[56] “Suma y Narración de los Incas”. Madrid, Biblioteca de Autores Españoles -1551-1968:46
[57] Extirpación de las Idolatrías del Perú. Madrid, Biblioteca de Autores Españoles-1621-1968:211
[58] (‘Harina de Coca’ Edit. Gutemberg, 2006)
[59] (Editorial Gutemberg, Lima, 2005).
[60] “Coca en Bolivia”, 1986, La Paz. Revisión de los trabajos de Jorge Hurtado sobre usos industriales alternativos de la hoja
de coca.
[61]
“El Valor Alimenticio de la Coca”, en  J. Duke, D. Aulik y T. Plowman. #24 Botanical Museum Leaflets, 1975).
 
[62] GOOTENBERG Paul, “Cocaine.Global Histories”, 1999.
[63] MAYER Enrique, “El Uso Social de la Coca en el Mundo Andino”, 1983.
[64] Encuesta Nacional de Hogares sobre Consumo Tradicional de Hoja de Coca, INEI, noviembre 2003 y enero 2004) hecha
por encargo de DEVIDA al INEI.
[65] SMITH Michael, Why People grow Drug. Narcotics and Development in the Third World, Panos Institute, 1992.
[66] La causa a favor de la Hoja de Coca y sus múltiples usos, y los esfuerzos que haga el Gobierno del Perú,debe contar con
el aporte fundamental de la obra del médico Fernando Cabieses, desde su Doctorado en Ciencias Biológicas de 1946 sobre el
consumo de la hoja de coca en el mundo andino, sus trabajos sobre Plantas Medicinales, Medicina Tradicional, Dioses y
Enfermedades en el Antiguo Perú, Bibliografía Andina de Medicina Tradicional 81998) y La Salud y los Dioses.
[67] Ver MACKAY Fergus,  “Los Derechos de los Pueblos Indígenas en el Sistema Internacional”, FIDH, Lima 1999.
[68] “Estado, Recursos Naturales, Pueblos Indígenas y Derechos Humanos”, Boletín de la Comisión Andina de Juristas,
Septiembre 1990.
“Coca no es Cocaína. La Uva no es Sacaroncha”, Diario El Peruano 2-II-91

“Necesidad de un Cambio en materia de Control de Drogas". Artículo. Diario El Peruano. 30 de junio de 1992.

“Una Nueva Agenda en materia de Hojas de Coca”, Artículo, Diario Gestión, 23 de febrero de 1993.
“La Ley Internacional en Materia de Lucha contra las Drogas y los Efectos en el Ordenamiento Jurídico de los Países de la
Región”. Ensayo. En libro Drogas y Control Penal en los Andes, CAJ, Abril 1994

“Drogas, Hoja de Coca y Relaciones Internacionales”, Diario El Peruano 16-V-94.

"Consideraciones Legales sobre Hoja de Coca". Ensayo, Conferencia ENACO, Cusco,  en 1993, publicado en Libro "Por la
Revalorización de la Hoja de Coca",  7 de julio de 1994

"Políticas Represivas sobre Narcotráfico y los Derechos Humanos". Ponencia presentada en la Conferencia Internacional "Drogas:
Dependencia e Interdependencia", 23 al 25 de marzo de 1996. Centro Norte Sur del Consejo de Europa y publicada en Revista
Interdependencias. número 14-15, marzo-mayo de 1996.

“Entre la Prohibición y la Liberalización: Costos y Beneficios”, en La Grieta de las Drogas. Desintegración Social y
Políticas Públicas en América Latina, Naciones Unidas, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL),
Diciembre 1997.
“El Modelo Peruano y la Erradicación de Cultivos de Coca. ¿Un Perú sin Drogas?” Diario La República, 6 de febrero de 2000.

“El Polvorín en los Valles Cocaleros”, diario Gestión, 28 de febrero del 2003.

 “La Presidencia del Consejo de Ministros y la Ordenanza Legal del Gobierno regional del Cusco”, Debate Agrario número 39, CEPES,
2005
 

 
 
[69] Textos de Revista Perú Indígena, de la Comisión Andina de Juristas, Revista Debate Agrario, libros y ensayos de “Hablan
los Diablos” (2005,2007).
[70] United Nations General Assembly Special Session, Nueva York. United Nations Office for Drug Control and Crime
Prevention, “An International Strategy to Eliminate the Illicit Cultivation of Coca and Oppium Poppy”, E/CN.7/1998/PC/CRP:4,
Vienna 1998.
[71] Artículo 201 de la Constitución de 1993 vigente, señala que “El Tribunal Constitucional es el órgano de control de la
Constitución…”
[72] El sistema del Monopolio estatal se inicia  el 13 de junio de 1949 mediante Decreto Ley 11046, prosigue con la legislación
que sustenta la existencia de ENACO, D.L 22370 DE 1978, D.S. 008-82-AG de 1988, Ley 24948 de 1988 sobre actividad
empresarial del Estado, Ley 27170 de FONAFE y Ley 27634 del 2002
[73] Para mayor ilustración, ver YOUNGERS Coletta y ROSIN Hielen, “Drogas y Democracia en América Latina. El Impacto de
la Política de Estados Unidos”, Editorial Biblos, 2005.
[74] Trabajo de MICHAEL LEVINE sobre la DEA en Bolivia. Ver NADELMANN Ethan, “The DEA in Latin America: Dealing
with Institutionalized corruption” Journal of Inter American Studies and World Affaire, 1987/1988
[75] Revisión de los Reportes Anuales de Drogas de Naciones Unidas correspondientes al 2005, 2006 y 2007, permiten
sostener que pese a la existencia de numerosos tratados, instituciones, procedimientos  y millones de dólares, el grado de
estabilización alcanzado por el mercado ilegal de la cocaína es incontrovertible (156,000 has de coca, 900 ton producidas, 13
millones de consumidores).
[76] Información de la UIF Perú.
 
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