Informe sobre la propuesta del modelo de alternancia por parte del ministerio de

educación para implementarla en nuestra institución educativa

La situación de la actual pandemia en el mundo el cual ha estado golpeando a

nuestro país, no solo ha afectado la salud de los individuos, también la vida social,
económica y los lugares de aglomeración como los centros educativos. Por lo
tanto el gobierno ha tomado medidas y estrategias para la continuidad académica
de las instituciones educativas, como las clases virtuales, y en nuestro caso a
través de guías pedagógicas. Por lo tanto, el gobierno propone reiniciar las clases
presenciales a través de una estrategia conocida como modelo de alternancia, el
cual consiste en implementar unos protocolos de seguridad para la comunidad
educativa.

Sin embargo, a pesar del enorme esfuerzo que el estado busca para la
convocatoria de regreso a las clases presenciales, considero que no se garantiza
la salud de la comunidad educativa, conformado por docentes, estudiantes y
personal administrativo, todo porque no son claros los protocolos de seguridad. A
cada institución, piden una estrategia de cómo podríamos implementar dichos
protocolos, cuando en una institución educativa no hay la seguridad de manejar el
distanciamiento social, además, nuestra condición es ser una residencia escolar
en una zona rural, donde tenemos muchos limitantes, como el traslado de
nuestros estudiantes donde la mayoría se encuentran viviendo en una zona de
vulnerabilidad donde la posibilidad de un posible contagio es inminente.

Y por más que implementemos una estrategia de rotar a nuestros estudiantes para
reducir el número de persona en cada aula, por ser una residencia escolar el
contacto entre ellos sería muy difícil de controlar y habría una escases de material
de bioseguridad, ya que no se ha presentado un estudio o una socialización de
cómo deben ser las condiciones sanitarias para las instituciones.

Además, creo que este modelo de alternancia no aplicaría a todas las

comunidades educativas, ya que para la zona rural sería muy difícil implementarlo
porque nos hallamos en un estado de vulnerabilidad y la realidad seria otra. Así
que, pienso que mientras no se asegura las garantías de la salud para el personal
de nuestra institución, no se debe reactivar las clases presenciales, y seguir con la
estrategia de trabajar en casa a través de las guías pedagógicas.