Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los altos dignatarios son aquellas personas situadas en lo más alto de la dirección del Estado
las que finalmente tienen la posibilidad de tomar decisiones que indudablemente afectarán el
desarrollo de la sociedad y de los diversos grupos al interior de esta, por tales razones se ha
implementado normas especiales de procedimiento para los casos en que estén involucrados
en un proceso penal.
En doctrina penal existen diversas posiciones en torno a cuál sería el bien jurídico general
protegido por los delitos contra la administración pública. Antes de hacer una pequeña reseña
de cada postura y explicar cuál es considerada como la más adecuada, conviene adelantar que
en este acápite no serán analizados los bienes jurídicos que, de manera específica, protege
cada tipo penal, sino que se abordará el bien jurídico protegido, de manera general, en todos
los tipos penales de delitos contra la administración pública cometidos por funcionarios
públicos. Así, es posible identificar las siguientes posturas:
1
HUAMÁN CASTELARES, Daniel, “Notas sobre el procesamiento penal de Altos Dignatarios por la
comisión de delitos sin ejercicio de la función pública”. En Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo 13, julio
de 2010, pp. 308-309
• El correcto y regular funcionamiento de la administración pública (el correcto ejercicio
de la función pública). Esta postura predomina, actualmente, en la doctrina y en la
jurisprudencia.
3. SUJETOS
• SERVIDOR PÚBLICO
Un servidor público es aquella persona que se encarga de realizar una tarea con el fin
de generar un bienestar entre la sociedad. Con esto no afirmamos que su trabajo sea
ad honorem, sino que independientemente del salario percibido, su principal
característica es que su tarea no está destinada a la actividad privada sino al servicio
de la sociedad.
Los servidores públicos se encuentran trabajando al servicio del Estado, generalmente
en la administración pública. Como vemos, los funcionarios son una variante de
servidores públicos pero no todo servidor público es funcionario. Por ejemplo, un
bombero es un servidor público, ya que su trabajo implica un gran aporte para el
bienestar de la sociedad.
Uno de los rasgos que más deben sobresalir de un servidor público es su ética, ya que
las consecuencias de sus acciones suelen llegar a un conjunto mayor de la sociedad. A
esto se le suma el prestigio social con el que cuentan, ya que en muchos casos suelen
manejar fondos económicos estatales (por ende son el resultado del aporte de todos
los ciudadanos), además del hecho que suelen representar instituciones con una
larga tradición.
La regulación de los servidores públicos es materia estatal, generalmente contenidos
dentro de la constitución de cada país, acompañada de otras legislaciones de menor
envergadura.
• FUNCIONARIO PÚBLICO
Al tratarse de un concepto normativo 2, habrá que acudir a instrumentos que nos
permitan obtener una noción de funcionario público. Es por ello que recurrimos a los
conceptos de funcionario público establecidos en los tratados internacionales
ratificados por el Perú3. En particular, al artículo I de la Convención Interamericana
contra la corrupción:
Para los fines de la presente Convención, se entiende por: “Función pública”,
toda actividad temporal o permanente, remunerada u honoraria, realizada por
una persona natural en nombre del Estado o al servicio del Estado o de sus
entidades, en cualquiera de sus niveles jerárquicos. “Funcionario público”,
“Oficial Gubernamental” o “Servidor público”, cualquier funcionario o
empleado del Estado o de sus entidades, incluidos los que han sido
seleccionados, designados o electos para desempeñar actividades o funciones
en nombre del Estado o al servicio del Estado, en todos sus niveles jerárquicos.
El artículo 449° del NCPP establece las normas que regulan el procesamiento contra los altos
funcionarios públicos taxativamente designados en el artículo 99° de la Constitución por los
2
Casación Nº 634-2015
3
La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción fue aprobada el 9 de diciembre del 2003 e
incorporada al ordenamiento jurídico peruano mediante el Decreto Supremo N° 075–2004– RE de fecha
19 de octubre del 2003. Por su parte, la Convención Interamericana contra la Corrupción entró en vigor
el 6 de marzo de 1997 y fue incorporada al ordenamiento jurídico del Perú mediante el Decreto
Supremo N° 012-97–RE del 21 de marzo de 1997.
delitos que cometen en el ejercicio de sus funciones y hasta cinco años después de haber
cesado en él. El artículo 99° de la Constitución establece que:
Hay que tomar en cuenta que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 93° de la
Constitución “Los congresistas representan a la Nación. No están sujetos a mandato
imperativo ni a interpelación. No son responsables ante autoridad ni órgano jurisdiccional
alguno por las opiniones y votos que emiten en el ejercicio de sus funciones. No pueden ser
procesados ni presos sin previa autorización del Congreso o de la Comisión Permanente, desde
que son elegidos hasta un mes después de haber cesado en sus funciones, excepto por delito
flagrante, caso en el cual son puestos a disposición del Congreso o de la Comisión Permanente
dentro de las veinticuatro horas, a fin de que se autorice o no la privación de la libertad y el
enjuiciamiento”. De iguales prerrogativas gozan el Defensor del Pueblo y los integrantes del
Tribunal Constitucional, de conformidad con lo dispuesto por los Artículos 161° y 201° de la Ley
Fundamental, que disponen: “El Defensor de Pueblo…goza de la misma inmunidad y de las
mismas prerrogativas de los congresistas” y “…Los miembros del Tribunal Constitucional gozan
de la misma inmunidad y de las mismas prerrogativas que los congresistas.”
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 450° de CPP la incoación del proceso penal
requiere la previa interposición de una Denuncia Constitucional en las condiciones establecidas
por el Reglamento del Congreso y la Ley, por el Fiscal de la Nación, el agraviado por el delito o
los congresistas y luego del antejuicio constitucional, si el pleno del Congreso aprueba el
procesamiento del funcionario debe emitir la resolución acusatoria de contenido penal que
será remitida al Fiscal de la Nación.
La etapa de juzgamiento en este proceso estará a cargo de la Sala Penal Especial integrada por
tres Jueces Supremos y contra la sentencia emitida por este órgano jurisdiccional procede
recurso de apelación, el cual será conocido por la Sala Suprema prevista en la LOPJ. Contra la
sentencia de vista no procede recurso alguno.
Por otro lado, el auto de sobreseimiento o el que ampara una excepción u otro medio de
defensa que enerve la pretensión acusatoria, así como la sentencia absolutoria, en tanto
adquieran firmeza, devuelve al procesado sus derechos políticos, sin que sea necesario
acuerdo de Congreso en este sentido.
Vencido el plazo de cinco años, previsto en el artículo 99° de la Constitución, siempre que no
se haya incoado el proceso penal, el ex alto funcionario público estará sometido a las reglas del
proceso penal común.
5. CLASIFICACIÓN
5.1. EL PROCESO POR DELITOS COMUNES ATRIBUIDOS A CONGRESISTAS Y OTROS ALTOS
FUNCIONARIOS
Según lo dispuesto por el artículo 452° del CPP los delitos comunes atribuidos a los
Congresistas, al Defensor del Pueblo y a los Magistrados del Tribunal Constitucional, desde
que son elegidos hasta un mes después de haber cesado en sus funciones, no pueden ser
objeto de investigación preparatoria y enjuiciamiento hasta que el Congreso, siguiendo el
procedimiento parlamentario, o el Pleno del Tribunal Constitucional en el caso de sus
miembros, siguiendo el procedimiento administrativo que corresponda, lo autorice
expresamente.
Sin embargo, si el funcionario ha sido detenido en flagrante delito deberá ser puesto a
disposición del Congreso o del Tribunal Constitucional en el plazo de veinticuatro horas, a
fin de que inmediatamente autorice o no la privación de libertad y el enjuiciamiento.
Es necesario recordar que la Ley Orgánica del Ministerio Público 6 al regular las atribuciones
del Fiscal de la Nación, establece en los apartados 4 y 5 del artículo 66° que le corresponde
Decidir el ejercicio de la acción penal contra los jueces y fiscales de segunda y primera
instancia por los delitos cometidos en su actuación judicial o fiscal, cuando media denuncia
o queja del Ministro de Justicia, de una Junta de Fiscales o del agraviado. Todo ello en
virtud de la facultad exclusiva de persecución penal conferida por el artículo 159° de la
Constitución.
Por lo demás la actuación de los jueces y los fiscales está sujeta a la responsabilidad
disciplinaria, civil y penal. La responsabilidad de naturaleza disciplinaria se determina a
través del procedimiento administrativo sancionador conforme a los Reglamentos de
Organización y Funciones de la Oficina de Control de la Magistratura del Poder Judicial y de
la Fiscalía Suprema de Control Interno, en concordancia con la Ley de Procedimiento
Administrativo General N° 27444. La responsabilidad civil se determina a través del
proceso abreviado de responsabilidad civil de los jueces, conforme a lo dispuesto en el
4
GUTIÉRREZ-TIESE, Gustavo, “El antejuicio político en el Perú”, 20 de Agosto de 2014, p. 05
5
CAIRO ROLDÁN, Omar. Op. Cit. p. 324.
6
Ley Orgánica del Ministerio Público, aprobada por Decreto Legislativo 052 del 18 de marzo de 1981
Código Procesal Civil; en estos casos el Estado responde solidariamente por los daños y
perjuicios causados por los magistrados al actuar con dolo o con culpa inexcusable. Y la
responsabilidad penal se determina conforme al procedimiento preestablecido que está
revestido de especiales garantías en la investigación y juzgamiento.
En estos casos la investigación preliminar tiene por objeto reunir los elementos de prueba
que acrediten la comisión del hecho denunciado y la presunta responsabilidad del
investigado y sobre esa base el Fiscal de la Nación decidirá si se debe ejercer o no la acción
penal. “Esta investigación preliminar forma parte del procedimiento con “garantías
reforzadas” que corresponde a la persecución penal contra jueces y fiscales” 7. Del artículo
58 del reglamento, concordante con el artículo 27 se desprende que las investigaciones
contra los Fiscales Adjuntos Supremos y los Fiscales Superiores y, por equivalencia de
grado, los Jueces Superiores de toda la Republica, serán de conocimiento de la Fiscalía
Suprema de Control Interno; en tanto que las investigaciones contra los Fiscales
Provinciales, Fiscales Adjuntos Superiores y Fiscales Adjuntos Provinciales, así como contra
los Jueces Especializados o Mixtos y Jueces de Paz Letrados, serán conocidas por las
Oficinas Desconcentradas de Control Interno de los correspondientes distritos fiscales, que
están a cargo de un Fiscal Superior
CONCLUSION
• Vemos que este proceso tiene una característica especial que lo diferencia de los
demás es, que en primer lugar pasa por la Comisión Permanente y luego cuando ya
haya pasado al juez de la investigación preparatoria se regirá por las reglas del proceso
común, este será designado por la Corte Suprema.
7
SILVA ESCUDERO Mónica Paola. “El procedimiento con “garantías reforzadas” por delitos cometidos
por jueces y fiscales en el ejercicio de su función”. En, Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo 10 Abril
2010, p. 195.