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Nociones Generales
Las tres figuras subjetivas básicas del Derecho Administrativo son, el administrado o persona
(física o jurídica) privada; de la persona jurídica pública y del órgano. Estas tres categorías
responden, en cierta manera, a la distinción entre lo público y lo privado: por una parte, los
administrados son personas privadas que, por lo tanto, realizan actividad igualmente privadas;
por otra parte, la persona pública y sus órganos pertenecen al ámbito de lo público; son figuras
subjetivas públicas y la actividad que realizan es igualmente pública.
El artículo 2º. del Decreto Número 1748 del Congreso de la República, Ley de Servicio Civil
establece que “El propósito general de esta ley es regular las relaciones entre la Administración
Pública y sus servidores con el fin de garantizar su eficiencia, asegurar a los mismos justicia y
estímulo en su trabajo, y establecer las normas para la aplicación de un sistema de
administración de personal.”.
“Artículo 154. Función pública; sujeción a la ley. Los funcionarios son depositarios de la
autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores
a ella.
Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de partido político
alguno.
La función pública no es delegable, excepto en los casos señalados por la ley, y no podrá
ejercerse sin prestar previamente juramente de fidelidad a la Constitución.”
Concepto
Es el vínculo jurídico-laboral que une al Estado con los particulares que pasan a formar parte
del servicio civil desde el momento que inician en el ejercicio del cargo, hasta la entrega del
mismo.
Constitución Política de la República, Título IV, Poder Público, Capítulo I, Ejercicio del Poder
Público
“Artículo 152. Poder Público. El poder proviene del pueblo. Su ejercicio está sujeto a las
limitaciones señaladas por esta Constitución y la ley.
Ninguna persona, sector del pueblo, fuerza armada o política, puede arrogarse su ejercicio.”
“Artículo 153. Imperio de la ley. El imperio de la ley se extiende a todas las personas que se
encuentren en el territorio de la República.”
Los Títulos III, IV, V, de la Ley de Servicio Civil, regulan lo relativo a la Clasificación del Servicio
Público, Clasificación de Puestos y Selección de Personal.
De conformidad con el artículo 112 de la Constitución ninguna persona puede desempeñar más
de un empleo o cargo público remunerado, con excepción de quienes presten servicios en
centros docentes o instituciones asistenciales y siempre que haya compatibilidad en los
horarios.
Administradores o funcionarios públicos: son las personas físicas que se encuentran a cargo de
los órganos administrativos, los que pueden ser por elección popular o bien por nombramiento,
de acuerdo al sistema de servicio civil. Son los que con su voluntad ejercen la competencia que
pertenece al órgano administrativo.
El artículo 102 de la Constitución Política de la República estable que son derechos social
mínimos que fundamentan la legislación del trabajo, y la actividad de los tribunales y
autoridades lo que en él se enumeran.
Asimismo, la Ley de Servicio Civil en el título VI, Capítulo Unico, regula lo relativo a los Derechos,
Obligaciones y Prohibiciones de los servidores públicos.
Son los medios que permiten al Estado cumplir sus atribuciones, del mismo modo las personas
realizan ciertas operaciones para ejercer una profesión, el Estado ejecuta ciertas funciones a
efecto de poder cumplir sus fines.
Las funciones del Estado tienen un apoyo lógico y jurídico. Por medio de los fines se conocen y
se consagran procedimientos en la legislación que necesitan su realización; la cual se cumple
por medio de las tres funciones esenciales del Estado, que son: legislativa, ejecutiva y judicial.
Todo funcionario público que ejerce una función, queda sometido a las diferentes clases de
responsabilidad en que pueden incurrir los mismos.
Las responsabilidades pueden ser de tipo político y jurídico, y en ésta última se encuentra la
responsabilidad de tipo civil, penal y administrativa.
Responsabilidad de tipo político: surge de las decisiones que toman los funcionarios a los que
les está atribuida esta facultad, como el Presidente de la República, los Ministros de Estado y
los Gobernadores Departamentales. Este tipo de responsabilidad se establece mediante el
control parlamentario, juicio político o interpelación de Ministros de Estado, así como de la
concurrencia de otros funcionarios ante el Congreso de la República.
De tipo civil: cuando los funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos, causan daños y
perjuicios a los administrados. El Código Procesal Civil y Mercantil establece el Juicio Sumario
por Responsabilidad civil de funcionarios y empleados públicos (artículos 246 al 248).
De tipo penal: dentro del Código Penal existe una serie de delitos o faltas en que los funcionarios
públicos pueden incurrir en ejercicio de su cargo, aunque pueden también incurrir en cualquier
delito de los tipificados en ese Código.
Algunos funcionarios deben ser sometidos a antejuicio, salvo en el caso de delito in fraganti
(flagrancia).
De tipo administrativo: se origina del incumplimiento de las funciones del cargo, en la forma
que establece la ley. Si el incumplimiento es motivo de desorden dentro del órgano o entidad
administrativa (negligencia, ausencias, retrasos, faltas a la moral o a la higiene, realizar colectas,
no tramitar los expedientes dentro de los plazos legales, impericia, etc.), el funcionario superior,
en cumplimiento de su potestad de control y sanción, puede aplicar medidas correctivas al
implicado, previa audiencia para que se defienda. La escala de sanciones que regula la Ley de
Servicio Civil, va de la amonestación privada y verbal a la amonestación pública y escrita, hasta
llegar a la suspensión sin goce de sueldo. Si la conducta anómala es reiterada, se puede imponer
la medida expulsiva del despido con causa justificada, las sanciones deben imponerse en el
orden mencionado (artículo 74 de la Ley de Servicio Civil).
Cuando las resoluciones y los actos de los funcionarios públicos, afectan los derechos de los
particulares, reconocidos por las normas legales, entonces se produce responsabilidad
administrativa hacia el ámbito externo de la Administración. En este caso, son los particulares
afectados los que tienen la facultad de exigir el control administrativo, para que se revise la
actuación y se revoque o modifique. La forma de deducirle al funcionario responsabilidades
administrativas externas, es por el sistema de control a petición de parte, a través de la
interposición de medios de defensa legal (medios de impugnación o recursos administrativos).
Los recursos administrativos, reciben diversas denominaciones en la legislación guatemalteca:
revocatoria, reposición, reclamo, apelación, etc.), son resueltos por el funcionario superior
(sistema de justicia delegada) y en otros casos, cuando la resolución emanó del propio
funcionario superior, éste mismo resuelve los recursos en su contra (sistema de justicia
retenida).
La responsabilidad criminal se extingue, en este caso, por el transcurso del doble del tiempo
señalado por la ley para la prescripción de la pena.
Ni los guatemaltecos ni los extranjeros, podrán reclamar al Estado, indemnización por daños o
perjuicios causados por movimientos armados o disturbios civiles.”