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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
SAN JOAQUÍN DE TURMERO – EDO. ARAGUA
ESCUELA DE PSICOLOGÍA

PSI
COL
OGÍA
CLIN
ICA
ELABORADO POR:
Edmary Dominguez
CI: 29.527.577

San Joaquín febrero 2020


INTRODUCCIÓN

El presente ensayo pretende dar cuenta del concepto de psicología clínica. Se intentara
plasmar todos aquellos aspectos básicos y fundamentales que conforman y distinguen el
quehacer psicológico este ambito, subrayando lo propio y matizando lo común a otras
profesiones o especialidades de la psicología profesional.

Por otra parte, tenemos que es una parte de la psicología se ha desarrollado


vertiginosamente, que creciente constantemente, asumiendo diversas competencias y
espacios de trabajo dentro del campo de la Salud metal, La Psicología Clínica ha
experimentado una evidente evolución..

Es el psicólogo clínico ha sufrido cambios notables en estas últimas décadas. Pasando de


ser un evaluador, para convertirse en un protagonista, dándole una nueva visión y
perspectiva a los padecimientos llamados "mentales". En relación con este aspecto merece
especial mención la aportación que la psicología supuso en el cambio de los tradicionales
métodos de tratamiento para los pacientes crónicos institucionalizados, transformación en
la que los psicólogos han tenido un papel destacado en cualquier sitio donde dicho proceso
de cambio ha tenido lugar.
Siendo la psicología clínica una subdisciplina de la psicología encargada de estudiar
todos los elementos implicados en los trastornos mentales y la salud mental en general. Es
quien lleva a cabo todas las tareas de evaluación, diagnóstico, prevención e intervención
terapéutica en personas con algún tipo de afectación mental o de conducta desadaptativa,
con el fin de restaurar el equilibrio psicológico y eliminar todo el sufrimiento.

La psicología clínica suele ser confundida con la psiquiatría, ya que comparten


metas similares (por ejemplo, el alivio de trastornos mentales), pero se diferencian entre sí
por es la formación de base de los psicólogos clínicos es la psicología (los procesos
mentales, el sistema nervioso y la conducta humana) y la de los psiquiatras es la medicina
(el cuerpo humano). Por otra parte, los psiquiatras, al ser médicos, están legalmente
autorizados para prescribir medicamentos. En la práctica los psicólogos y psiquiatras
trabajan juntos en equipos multidisciplinarios junto a otros profesionales, como terapeutas
ocupacionales y trabajadores sociales, para dar un enfoque multidisciplinar a problemas
complejos que afectan a los pacientes.

La psicología clínica como ya se mencionó, tiene algunas orientaciones teóricas


primarias: Terapia de la conducta, Terapia cognitiva, Psicoanalítica o Psicodinámica,
Terapia humanista, Terapia Existencial y Terapia Familiar Sistémica. Prácticas centrales de
esta disciplina son el diagnóstico de los trastornos psicológicos y la psicoterapia, así como
también la investigación, enseñanza, consulta, testimonio forense y desarrollo de programas
y administración.

La psicología clínica tuvo sus inicios como ciencia al mismo tiempo que los de la
Psicología, siendo la rama que ha servido de prototipo a toda la ciencia desde la segunda
mitad del siglo XIX, cuando Wilhelm Wundt funda el primer Laboratorio de Psicología en
Leipzig, Alemania, en el año 1879. La mayor parte de la investigación se centra en los
procesos de sensación y percepción de los individuos, para encontrar evidencia consistente
acerca de los problemas de la conducta humana.

Fue para 1917cuando los psicólogos clínicos empezaron a organizarse bajo ese
nombre, con la fundación de la American Association of Clinical Psychology. Ello duró
poco, pues en 1919 la Asociación Americana de Psicología desarrolló una división sobre
psicología clínica.

En cualquier caso, la Psicología Clínica como disciplina y profesión se fundamentó


en sus inicios sobre la Evaluación Psicológica, y en muchos casos era una práctica
dependiente de la del Psiquiatra, con el desarrollo de la teoría y de la técnica, la Clínica
evolucionó hacia el desarrollo de tratamientos y técnicas de intervención desde un
paradigma propiamente psicológico, dando paso a lo que hoy en día conocemos como
Psicoterapia, la cual desde una mirada actual y moderna genera sus diagnósticos y procesos
psicoterapéuticos con una postura menos psicopatologicista etológica, y psiquiátrica, y
mucho más desde la psicología positiva y humana, en tanto área de ejercicio propio de los
psicólogos modernos, ejercicio que además está reglamentado en muchos países mediante
leyes, códigos de deontología, ética y bioética.

Los psicólogos que se dedican al ámbito clínico pueden tener formación en distintas
escuelas, como por ejemplo la cognitivista, la conductista, la psicoanalista, la humanista, la
gestalt o la terapia familiar sistémica, entre otras.

Son los profesionales de la salud mental que se encargan de atender a esas personas
que sienten algún tipo de malestar psicológico. En este sentido, los psicólogos clínicos se
encargan de diagnosticar ciertos trastornos psicológicos, para posteriormente ofrecer una
intervención personalizada mediante la psicoterapia.

Aunque este es el principal aspecto en el que intervienen, los psicólogos también


participan en el ámbito de la investigación (por ejemplo, aportando sus conocimientos en
distintos estudios científicos), en la docencia (ejerciendo como profesores en instituciones
públicas o privadas), e incluso en otros ámbitos minoritarios como la psicología deportiva,
la psicología escolar o como expertos en psicología clínica y forense.

La psicología clínica ha ido estudiándose y perfeccionándose a lo largo del siglo XX


y en los últimos años, y ha sido objeto de estudio de muchos profesionales y académicos de
la conducta humana.

Los primeros años con Wilhelm Wundt en su laboratorio de Leipzig, trató de hallar
todas las variables observables y medibles de la conducta, la psicología clínica ha ido
propagándose hasta ser la rama “por excelencia” entre los licenciados o graduados en
psicología. De hecho, y aunque la psicología se desarrolle en ramas claramente
diferenciadas (empresarial, educativa, forense, social…), la psicología clínica siempre ha
sido la rama más popularmente reconocida.

Con todo, existen múltiples enfoques y herramientas que usan los profesionales de
la psicología clínica, que trabajan enfocándose en distintos campos de estudio según
distintos criterios, como pueden ser los siguientes: Intervención en familias, Terapia de
personas adultas, Psicología clínica infantil, Neuropsicología clínica, Rehabilitación
neuropsicológica, Atención e intervención en determinados trastornos, Evaluación y
Psicooncología.

Cada profesional de la psicología clínica puede especializarse en aquel (o aquellos)


campos donde quiera enfocar su ejercicio profesional. Las personas que pueden precisar de
atención terapéutica son variadas: desde niños hasta ancianos, desde personas con
enfermedades de base hasta personas sanas, desde personas que tienen un problema
estrictamente psicológico, hasta otras cuya afectación esté relacionada con una mala
dinámica familiar o social.

Para el logro una mayor comprensión de cada afectación psicológica, los psicólogos
clínicos pueden especializarse en distintos campos. A través de los conocimientos y
herramientas adquiridos, serán capaces de ofrecer diagnósticos y tratamientos más precisos
a sus pacientes.

Los psicólogos clínicos nos han dejado impagables teorías y enseñanzas que han
servido de inspiración académica para edificar el conocimiento de esta disciplina. Se podrá
decir, acertadamente, que muchos de ellos no eran psicólogos de formación, sino
psiquiatras.

La psicología clínica sigue evolucionando al igual que la Salud integra, por su parte,
ambos coexisten y se especializan; la primera se dedican a los trastornos considerados
clásicamente clínicos o mentales y la otra a los fenómenos y problemas psicológicos en su
relación con los problemas médicos o de salud en general. Todo ello, de acuerdo con la
visión holística e integradora actualmente mantenida tanto sobre la salud como sobre la
enfermedad como un todo integrado biológico, psicológico y social.

Los conocimientos, las técnicas y los instrumentos que la Psicología Clínica y de la


Salud aplica, son netamente científicos, indicando con ello que se constituye más una
disciplina aplicada a una ciencia básica, los conocimientos en que se fundamenta han sido
derivados científicamente, al igual que la totalidad de los conocimientos que constituyen la
actual Psicología, definida como la ciencia dedicada al estudio de la conducta o el
comportamiento humano a través de las distintas manifestaciones en que éste pueda tener
lugar (cognitivas, emocionales, motoras o manifiestas y psicofisiológicas en general) y a la
aplicación práctica y positiva de este conocimiento en los distintos ámbitos o contextos en
que los sujetos humanos pueden desenvolverse.

En este mismo sentido, conviene llamar la atención sobre el hecho de que la


Psicología Clínica y de la Salud no sólo se aplica o toma en consideración los fenómenos o
procesos anormales o patológicos, sino que estudia y se aplica igualmente y cada vez con
más dedicación, a los procesos y estados de salud y bienestar, tanto de los individuos como
de los grupos humanos, tratando de asegurar los mismos o de reinstaurarlos en caso de que
éstos se hubieran perdido, de acuerdo con las importantes funciones complementarias de
prevención y de educación para la salud desarrolladas igualmente por la Psicología Clínica
y de la Salud.

Entre las múltiples funciones que incluye o desempeña la Psicología y los Psicólogos
Clínicos y de la Salud, destacan, como se recoge en la definición, las siguientes: evaluar,
diagnosticar, explicar, tratar, modificar y prevenir. Estas funciones incluyen, en general, la
práctica totalidad de la actividad normalmente desempeñada por el psicólogo que trabaja en
este ámbito, con la excepción, quizás, de la deseable actividad investigadora que los
psicólogos clínicos y de la salud también deberían realizar en sus respectivos ámbitos
aplicados. Estas funciones serán descritas posteriormente con una mayor amplitud en este
documento.

Al aplicar un tratamiento se realiza un intervención clínicas sobre las personas con


el objeto de entender, aliviar y resolver trastornos psicológicos: emocionales, problemas de
conducta, preocupaciones personales y otros. Se entiende que todo tratamiento o
intervención supone algún tipo de relación interpersonal y situación social. Estas formas de
ayuda pueden denominarse psicoterapia, terapia o modificación de conducta, terapia
cognitiva (o cognitivo-conductual), terapia psicoanalítica, terapia sistémica, terapia
existencial (fenomenológica o humanística), consejo o asesoramiento psicológico, o puede
todavía reconocerse con otros nombres dependiendo de la orientación y preferencia del
clínico.

La prestación del tratamiento puede ser en aplicación individual, en pareja, o en


grupo, y ser llevado por uno o más psicólogos constituídos en equipo. Los clientes pueden
ser pacientes externos o pacientes internos (residentes en una institución).

La duración del tratamiento suele ser por lo general entre cinco y cuarenta sesiones
(comúnmente a razón de una o dos por semana), pero también pueden ser tan corto como
una sesión y tan largo como que lleve varios años. La duración más frecuente de una sesión
está entre media y una hora, pero también puede variar según las circunstancias y la
naturaleza de la terapia. En cuanto al formato de las sesiones, pueden ir desde una relación
colaboradora altamente estructurada hasta interacciones menos estructuradas, así como
consistir en construcciones sistemáticas de nuevas conductas, en la promoción de
manifestaciones emocionales, y en toda una variedad de maneras, incluyendo las
aplicaciones fuera de la clínica en contextos de la vida cotidiana.
Los objetivos del tratamiento (convenidos con el cliente) pueden concretarse en la
solución de un problema específico, proponerse la reconstrucción de la personalidad, o
algún propósito entre estos dos extremos. Igualmente, además del interés en el
entendimiento, el alivio de la solución de un trastorno dado, la actuación del psicólogo
clínico puede incluir la prevención de problemas mediante la intervención en instituciones,
contextos y ambientes, así como la intervención centrada en personas con riesgos o en toda
una comunidad.

En algunos casos, la actividad del psicólogo clínico y de la salud ha de ser entendida


como intervención, más que como Tratamiento en el sentido estricto. Se trata en este caso,
de un conjunto de acciones destinadas a resolver un problema (previamente identificado y
analizado) de forma indirecta. Como por ejemplo, modificar los flujos de información en
una sala médica para reducir los niveles de ansiedad de los enfermos, ejecución de una
campaña de sensibilización de una comunidad para aumentar su participación en programas
de prevención, etc.
CONCLUSIÓN

Este ensayo es de los intereses más inmediatos los estudiantes de Psicología,


permitiéndole adquirir; a través, de su desarrollo del conocimiento necesario para reconocer
la relevancia de la psicología Clínica. Denotando que en nuestro país, la Psicología Clínica
ha dado un paso cualitativo de gran importancia para la consolidación y evolución de este
campo profesional. Este trabajo tiene un gran valor e incentivara, sin duda, nuestro punto
de partida a la hora de situar la posición colegial en el campo de la formación especializada.

La psicología clínica se encarga de la investigación, la evaluación, el diagnostico, el


pronóstico, el tratamiento, la rehabilitación y la prevención de las cuestiones que afectan a
la salud mental. Se trata de una de las ramas de la psicología que atiende las condiciones
que pueden generar malestares o sufrimiento a las personas.

La psicología clínica es muy importante puesto que todos los seres humanos
necesitan ayuda profesional en el área mental entiendan que los psicólogos clínicos se han
esmerado por adquirir los conocimientos necesarios para ser un punto de apoyo básico
entre la gente.

A través de este tipo de trabajos dejan mucho no solo para época de estudio en la
universidad, sino también para cuando llegue el momento de elegir un especialización a
conciencia o simplemente de ejercer, ofreciéndoles a los pacientes la seguridad de estar
haciendo lo que uno sabe.
Referencias

De Caro, Dullio Marcos. "El comportamiento, motor de la evolución. Una síntesis de


la etapa final en la producción piagetiana". Intersecciones PSI, Revista
electrónica de la Facultad de Psicología de la Uba. 2013.

Domínguez García, Laura, Psicología del Desarrollo, Problemas, Principios y


Categorías

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Wallon, Henri "Los Orígenes Del Pensamiento En El Niño". Editorial: Lautaro.


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