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Universidad Internacional de La Rioja

Máster Universitario en Neuropsicología y


Educación

Identificación De Niño
Con Dificultades En La
Escritura

Trabajo presentado por: Lina Alexandra Castro Peña


Profesor/a: Eva María Díaz Mesa

Septiembre, 2020
Identificación De Niño Con Dificultades En La Escritura
Escribir es una actividad sumamente compleja, que comienza en las etapas educativas
iniciales y se va perfeccionando a lo largo de gran parte del periodo escolar. Está compuesta
por varias tareas simultáneas motrices y de memoria visuoauditiva, en la que intervienen
procesos cognitivos complejos. La práctica pedagógica hoy día, nos muestra que
habitualmente las dificultades que presentan los niños/as en la escritura, no solamente están
relacionadas a un problema de motricidad, también se asocian a problemas en el contenido
de lo escrito. Algunos autores como Deuel (1992), Hooper, Hynd y Mattison, (1992), entre
otros, señalan que las dificultades de escritura suelen asociarse a dificultades en la lectura, en
el lenguaje expresivo y comprensivo, a las discalculias, y a los trastornos emocionales y
comportamentales.
De hecho el DSM IV, al definir disgrafía hace referencia tanto a la dimensión motriz
como a la simbólica a través de la siguiente definición: “la disgrafía se caracteriza por
errores gramaticales, de puntuación, organización pobre de los párrafos, múltiples
errores de ortografía y una grafía deficitaria”.
A continuación me permito presentar el caso de un niño de 8 años, al que se le
entregó un texto de 10 líneas, sobre un tema acorde a su edad, para que lo copiara
en el tiempo máximo de 6 minutos. Es importante aclarar que esta actividad se
realizó de manera virtual, debido a la situación de Pandemia que estamos viviendo
en nuestro país, Colombia. Previamente se contactó a la familia para comentarles de
la actividad, encontrando total apoyo y aceptación. La mamá colaboró con la
grabación a su hijo y el envío de la misma, junto con un par de fotos de lo que
plasmó en el cuaderno como resultado final.
Presentación del Caso.
Aparentemente muy tranquilo y con buena postura al sentarse y tomar su cuaderno,
el niño empezó a escribir lo que iba viendo en la pantalla de su computador; su lugar
de trabajo está ubicado en un rincón al lado del comedor. En completo silencio
empezó a plasmar las primeras letras que iban formando palabras hasta completar
su primer renglón. Al pasar a la segunda línea y escribir la segunda palabra, empezó a
borrar y de ahí en adelante, el borrador fue su mejor aliado durante el desarrollo de
la actividad; no dejó de borrar, lo hacía reiteradamente como buscando escapatoria
para no continuar, sin embargo, en ningún momento mencionó una sola palabra,

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hacía pausas, se rascaba sus ojitos constantemente (usa lentes) y movía el mouse de
su computador con frecuencia. A medida que transcurría el tiempo, su postura no
era tan erguida y buscaba recostarse sobre su cuaderno; sus movimientos de cabeza,
ojos y mano, coincidían con lo que estaba desarrollando, sin embargo, le faltó mayor
agilidad al momento de transcribir. En cuanto al agarre del lápiz, me llamó la
atención la forma en que lo hacía, los dedos índice y corazón de su mano derecha
están muy hacia adentro, como si estuvieran enrollando el lápiz, al asentar la punta
en el cuaderno, se ve que lo lleva a cabo con fuerza, de hecho, tuvo que usar el
sacapuntas en dos ocasiones.
En cuanto al tamaño de su letra, es bastante grande, irregular, no respeta espacios o
contornos, no hay pulcritud, presenta faltas de ortografía, omisiones, sustituciones,
unión o separación incorrecta de palabras, expresión desordenada, invierte letras.
Pasados los 6 minutos, esta actividad se dio por terminada.

Análisis.
En el día a día, en el aula, en nuestra casa haciendo los deberes, en nuestra vida
cotidiana, al hacer la lista de compra para el supermercado, diligenciar un
formulario, escribir un mail o comunicarnos por whatsApp, exige decidir de qué
hablaremos, cómo lo vamos a contar, qué palabras emplearemos, signos de
puntuación que se precisan, así como movimientos musculares para conseguir
escribir con proporciones de letras adecuadas y de forma legible.
En el caso de este pequeño, su rendimiento académico no es el óptimo, presenta
dificultades en los exámenes escritos, así como en sus deberes y actividades en torno
a la escritura de manera general, no se expresa correctamente, no sabe organizar

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una respuesta, sus posturas incorrectas le generan cansancio, lentitud, fatiga,
tensión y en ocasiones frustración, agotamiento físico y emocional.
Así mismo, se evidencian problemas a nivel grafomotor: una escritura lenta y
dificultosa, malformación de los rasgos de las letras, irregularidad en el tamaño de
las mismas, omisión de letras, confunde la b con la d, prensión y presión inadecuada
del lápiz, problemas para establecer los espacios entre letras y palabras, dificultades
para mantener la horizontalidad de las líneas, dificultad de organización espacial en
la hoja.
Es importante preguntarnos si este niño realmente está preparado para escribir, muy
seguramente las condiciones para el aprendizaje de la escritura no se están dando
porque no se han desarrollado e integrado las capacidades previas para escribir,
capacidades fisiológicas necesarias para un buen control de la motricidad fina, la
postura y la coordinación oculomanual.
Por todo lo anterior, se podría decir que el niño presenta una disgrafía de tipo mixta,
en donde se ven afectados tanto su sistema alográfico, como el sistema grafomotor.
Adaptaciones Metodológicas y Pautas de Intervención.
Para desarrollar la capacidad de aprender a escribir, se requiere:
• Capacidades sensoriomotrices adecuadas, es decir, un correcto desarrollo motor
fino y de los sentidos de la visión y la audición, así como una correcta integración de
estas percepciones para reconocer los signos gráficos, evocarlos y realizar el trazo
para poder escribir.
• Oportunidades para el aprendizaje, entornos abiertos y complejos, retos para
desarrollar el trazo, la escritura libre y generar textos significativos para saber
escribir.
• Una intención comunicativa, una necesidad de respuesta, disposición, interés,
curiosidad y atención, esto se traduce en, motivación, autoestima y expectativas de
logro de quienes nos rodean para querer escribir.
Para lograr el éxito deseado en este proceso de intervención con el niño, se requiere
identificar la causa de sus dificultades, realizando una evaluación en la escuela que
permita ayudar a comprender, tanto sus dificultades, como sus fortalezas. Así
mismo, se hace necesario que tanto docentes como padres de familia, trabajen de
manera integrada.

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A continuación, menciono el plan de apoyo para este pequeño:
 A Nivel de grafomotricidad: Necesitamos estimular la motricidad fina, los
movimientos de las manos, la forma de coger los útiles de escritura, la postura
corporal en la mesa, la posición del brazo y el papel, la coordinación entre ojo y mano
para el trazo. Es importante mejorar la flexibilidad y fortaleza de brazos, codos,
muñecas, manos, dedos. También son necesarias experiencias en todas las
direcciones del espacio, arriba-abajo e izquierda-derecha, experiencias en espacios
desde el plano del suelo, a la vertical en pared, al papel grande hasta ir reduciendo los
soportes, la capacidad de coordinación visual en el espacio y una postura corporal
correcta. Para ello, podemos realizar actividades físicas, experiencias de juego al aire
libre, equilibrio, y fortaleza muscular, jugar a la carretilla, saltar cuerda, moldear,
jugar; establecer rutinas cotidianas (vestirse, desvertirse, asearse, examinar objetos),
realizar manualidades, bailar, tocar instrumentos musicales.
 A nivel de gramática y ortografía: El niño ha aprendido a escribir pero en muchas
ocasiones no se le entiende lo que escribe, algunas palabras aparecen escritas tal
como le suenan, une palabras y omite letras; tal vez está intentando escribir de forma
silábica y secuencial, quizás hay sonidos que aún no asocia a la letra. Unir o separar las
palabras correctamente implica varias capacidades previas, vinculadas tanto a la
escucha como a la memoria visual, para poder realizar el reconocimiento previo de las
palabras como unidades independientes. Para tal fin, se pueden implementar
actividades como el ahorcado, deletreo de palabras, dictados sencillos de palabras o
frases muy utilizadas o de textos cortos que él conoce, repasar palabras y frases con
rotuladores de colores, copiar trabalenguas, detectar errores en un texto
(inicialmente que sean muy manifiestos para que pueda hacerlo) e ir incrementando
el grado de dificultad para generarle el hábito de corregirse.
 A nivel de estructuras sintácticas y expresión escrita: Hay que ayudarle a mirar,
observar fotografías o ilustraciones, que vaya desglosando sus elementos en orden,
motivarle a planificar lo que va a expresar, los pasos que dará, activando de forma
paralela las áreas visuales y verbales. Para tal fin, el niño puede aprender dichos, jugar
a las adivinanzas, aprender poesías y canciones (también las puede escribir), ayudar a
redactar la lista de compra para el supermercado, escribir notas pequeñas para
alguien en especial o por algún motivo especial.

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Referencias Bibliográficas

Arandiga, A. V. (1998). Dificultades de aprendizaje e intervención psicopedagógica. Editorial


Promolibro.
Castelló, A. C. (1999). Las estrategias de enseñanza-aprendizaje en la escritura. El
asesoramiento psicopedagógico: una perspectiva profesional y constructivista. Alianza
Editorial.
Silva, C. (19 de Enero de 2012). Intervención en dificultades de escritura de palabras.
Obtenido de http://www.ladislexia.net/definicion/intervencion-2/disgrafia-
intervencion-2/
Soto, M. P. (2006). • Dificultades en la escritura. El necesario complemento de dos modelos
teóricos para su explicación y tratamiento . Obtenido de
http://www.ceril.cl/index.php/profesionales-2/12-publicaciones/articulos/95-
dificultades-en-la-escritura-el-necesario-complemento-de-dos-modelos-teoricos-
para-su-explicacion-y-tratamiento-ceril

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