Está en la página 1de 5

DESARROLLO PSICOSOCIAL EN LA ADULTEZ

TARDÍA

La adultez tardía cada vez se es más reconocida como un tiempo de


crecimiento potencial.

La mayoría de los teóricos consideraran la adultez tardía como una etapa del
desarrollo con sus propios problemas y tareas específicas. Es la época en que
la gente puede reexaminar su vida, resolver los asuntos inconclusos y decidir
cómo canalizar mejor sus energías y pasar mejor los días, meses o años que
les quedan.

Algunos desean dejar un legado para sus nietos o para el mundo, transmitir los
frutos de su experiencia, o justificar el sentido de su vida. Otros simplemente
quieren disfrutar sus pasatiempos favoritos o hacer cosas para las que no
tuvieron tiempo suficiente cuando eran más jóvenes.

El “crecimiento en la vejez” sí es posible y muchos adultos mayores que se


sienten sanos, capaces y con control de su vida experimentan esta última etapa
de la vida de manera positiva.

De acuerdo con los teóricos de las etapas normativas, el crecimiento depende


de que se lleven a cabo las tareas psicológicas de cada etapa de la vida de una
manera emocionalmente sana.

Para Erikson, el logro mayor de la adultez tardía es el sentido de integridad del


yo, o integridad del sí mismo, un logro basado en la reflexión sobre la propia
vida. En la octava y última etapa del ciclo de vida, integridad del yo frente a la
desesperanza, los adultos mayores necesitan evaluar y aceptar su vida para
poder aceptar la muerte.

La virtud que puede desarrollarse durante esta etapa es la sabiduría, un


“interés informado y desapegado por la vida cuando se encara la propia
muerte”. La sabiduría, decía Erikson, significa aceptar la vida que uno ha
vivido, sin remordimientos importantes: sin pensar demasiado en los “debería
haber hecho” o los “podría haber sido”. Significa aceptar la imperfección del
sí mismo, de los padres, de los hijos y de la vida. (Esta definición de sabiduría
como un recurso psicológico importante difiere en gran medida de las
definiciones cognoscitivas.

De acuerdo con el modelo de los cinco factores y la investigación que lo


sustenta, en promedio es poco probable que la gente hostil suavice su carácter
con la edad a menos que reciba tratamiento psicoterapéutico, mientras que la
gente optimista tiende a mantener la esperanza. Sin embargo, otros estudios
longitudinales y transversales que usaron una versión modificada de este
modelo encontraron un cambio continuo en la adultez tardía: disminuciones en
el neuroticismo con el paso del tiempo; incrementos en la confianza personal,
la calidez y la estabilidad emocional; y aumentos en la escrupulosidad
acompañados por deterioros en la vitalidad social (carácter gregario) y en la
apertura a la experiencia.

En general, los adultos mayores sufren menos trastornos mentales, son más
felices y se sienten más satisfechos con la vida que los adultos más jóvenes

¿Qué contribuye a mostrar una buena salud mental en la vejez? De acuerdo


con tres estudios prospectivos de 60 años, un factor predictivo importante es el
uso de defensas adaptativas maduras cuando se afrontan problemas en un
momento más temprano de la vida.

El afrontamiento se refiere a los pensamientos y conductas adaptativas que se


proponen aliviar el estrés que surge de condiciones dañinas, amenazantes o
desafiantes. Se trata de un aspecto importante de la salud mental.

Según el modelo de valoración cognoscitiva, las personas eligen de manera


consciente estrategias de afrontamiento de acuerdo a cómo percibe y analiza
una situación. El afrontamiento incluye cualquier cosa que un individuo
piensa o hace al tratar de adaptarse al estrés, sin importar lo bien que funcione.
Elegir la estrategia más apropiada requiere una revaloración continua de la
relación entre la persona y el ambiente.
Estrategias de afrontamiento: enfocadas en el problema o en la emoción. Las
estrategias de afrontamiento pueden enfocarse en el problema o en la emoción.

El afrontamiento enfocado en el problema implica el uso de estrategias


instrumentales u orientadas a la acción para eliminar, controlar o mejorar una
condición estresante. Por lo general, este tipo de afrontamiento predomina
cuando la persona ve una oportunidad realista de cambiar la situación.

El afrontamiento enfocado en la emoción se dirige a “sentirse mejor”:


controlar la respuesta emocional a una situación estresante para aliviar su
efecto físico o psicológico. Es probable que este tipo de afrontamiento
predomine cuando la persona concluye que poco o nada puede hacerse para
modificar la situación.

La gente desarrolla con la edad un repertorio más flexible de estrategias de


afrontamiento. Los adultos mayores pueden emplear estrategias enfocadas en
el problema, pero utilizan mejor que los adultos más jóvenes la regulación
emocional cuando la situación parece requerirlo, es decir, cuando una acción
enfocada en el problema sería inútil o contraproducente.

Los estilos de afrontamiento no sólo se relacionan con el bienestar emocional


y psicológico, sino también con el bienestar físico. En general, las personas
más felices son más sanas, y la forma en que un individuo afronta las pruebas
y tribulaciones de la vida se relaciona con una serie de resultados de salud
importantes.

La religión adquiere cada vez más importancia para mucha gente a medida
que envejece. La religión parece desempeñar un papel de apoyo para muchos
de ellos. Algunas posibles explicaciones incluyen el apoyo social, la
motivación para adoptar estilos de vida saludables, la percepción de ejercer
control sobre la vida por medio de la oración, la promoción de estados
emocionales positivos, la reducción del estrés y la fe en Dios como una
manera de interpretar las desgracias.
Debido al número cada vez mayor de adultos mayores activos y saludables, el
concepto de envejecimiento ha cambiado. El envejecimiento exitoso u óptimo
ha reemplazado en buena medida la idea de que el envejecimiento es resultado
de procesos intrínsecos inevitables de pérdida y deterioro.

¿Quién muestra un ajuste más sano a la vejez: una persona que observa
tranquilamente pasar al mundo desde una mecedora o una que se mantiene
ocupada de la mañana a la noche?

De acuerdo con la teoría de la retirada, por lo regular el envejecimiento


implica una reducción gradual de la participación social y una mayor
preocupación por sí mismo. De acuerdo con la teoría de la actividad, cuanto
más activos permanezcan los ancianos, mejor envejecen.

Hallazgos sugieren que aunque la actividad puede funcionar mejor para la


mayoría de la gente, el distanciamiento puede ser apropiado para algunos y
que puede ser riesgoso generalizar acerca de un patrón particular de
envejecimiento exitoso.

La gente que envejece bien conserva tantas actividades como le es posible y


encuentra sustitutos para los roles perdidos. La pérdida de los principales roles
de identidad es un factor de riesgo que incrementa la posibilidad de
disminuciones del bienestar y la salud mental.

El envejecimiento exitoso implica optimización selectiva con compensación.


Este modelo describe estrategias que permiten a la gente adaptarse al
equilibrio cambiante de crecimiento y decadencia a lo largo de la vida.

En la vejez los recursos se dirigen cada vez más al mantenimiento de la salud


y al manejo de las pérdidas.

La vida después del retiro. El retiro no es un evento único sino un proceso


dinámico de ajuste que se conceptualiza mejor como una forma de toma de
decisiones. Los recursos personales (salud, posición socioeconómica y
personalidad), económicos y los de las relaciones sociales (como el apoyo de
la pareja y los amigos) pueden influir en la forma en que sobrellevan los
retirados esta transición. También puede hacerlo el apego de la persona al
trabajo.

Nuestros estereotipos sobre los ancianos a menudo nos llevan a creer que la
vejez es una época de soledad y aislamiento. Con frecuencia, el trabajo es una
fuente conveniente de contacto social; quienes han estado retirados por mucho
tiempo tienen menos contactos sociales que los que se retiraron más
recientemente o los que continúan trabajando.

Al envejecer los adultos mantienen su nivel de apoyo social mediante la


identificación de los miembros de su red social que pueden ayudarlos y la
evitación de los que no los apoyan. A medida que se alejan los antiguos
compañeros de trabajo y amigos casuales, la mayoría de los adultos mayores
conservan un círculo interno estable de caravanas sociales: los amigos
cercanos y los familiares en quienes pueden confiar y que tienen una fuerte
influencia en su bienestar.

Asignación:
 Después de leer el material, realiza un mapa conceptual del
tema.
 Ve al libro de texto y escoge 7 terminos clave y defínelos.

También podría gustarte