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INDICADORES DE CREACIÓN DE VALOR

CONTEXTO DEL SECTOR

Se trata de un conjunto de indicadores relacionados con la creación de valor en la empresa,


entendida como superación de expectativas. Esta circunstancia implica que la empresa debe
implantar un sistema de gestión que se oriente a su consecución, al establecimiento de un sistema de
medición que permita identificar, cómo, dónde y cuándo se está creando valor y, que sirva al mismo
tiempo de control e incentivación del mismo. Se requiere, por tanto, no sólo su medición (que debe
basarse en variables que recojan la riqueza obtenida y las esperada), sino también la identificación
de todo aquello que pueda incrementarlo, es decir, los impulsores o conductores de valor (Value
drivers), tanto a nivel interno (la propia empresa) como externo (influencias del entorno
empresarial).
por un lado, el valor de una entidad debe aumentar para que ésta genere riqueza o, al menos,
mantener su cuantía inicial para no destruirla y, por otro, la creación de valor representa la
generación de rendimientos o utilidad continuada en el tiempo, que contribuye, a su vez, a la
supervivencia de la empresa en el largo plazo y se convierte en riqueza para el ente generador.

Se debe distinguir entre:


 
  Valor creado o generación de valor para la empresa, que
equivale al incremento o disminución del valor de la firma, variación
del valor de la variable fondo, y
 Valor creado como riqueza generada para el accionista y, por tanto, para el resto de agentes
relacionados con la empresa.

Creación de valor
La creación de valor se identifica con la generación de utilidad o riqueza por parte de la empresa en
un ejercicio o período de tiempo.
Así, los conceptos “valor de una empresa” y “generación de valor o valor creado” por la misma
están muy relacionados, aunque a veces se tienden a identificar pero no son idénticos. El primero es
asimilable a una variable fondo, mientras que el segundo correspondería a una variable flujo,
rendimiento o riqueza generada en un período. 
Las empresas deben dejar de concentrarse en ser las mejores, sino en ser únicas, de acuerdo a
un artículo de Harvard Business Review.

Uno de los muchos motivos que llevan a valorar una empresa es la


práctica común de medir la generación de valor en un período por
diferencia en el valor de la misma en dos momentos consecutivos, de
forma que dicha diferencia, una vez añadidas las cantidades entregadas a
los socios y deducido el coste de oportunidad ocasionado por mantener
la inversión en la empresa, es entendida como creación de valor.
MVA- Valor de mercado agregado (Market Value Added)

El MVA o valor de mercado añadido representa la diferencia entre el valor de


mercado de todas las acciones de una empresa (VM 0) y el valor contable de
las mismas (VC0) o capital invertido inicial. Dicha diferencia trata de medir la
creación de valor que se ha producido en la empresa o, también, la ganancia
que obtendría un accionista, con relación a su inversión inicial, si vende hoy
sus acciones.
MVA = VM - VC
Es destacable que esa diferencia expresa la revalorización de las acciones en
mercado, con respecto a los recursos propios inicialmente aportados, no
incluyendo la retribución por dividendos que recibe el accionista o cualquier
otra forma de retribución directa
Por ello, el MVA tiene sentido, como creación de valor, al principio, cuando
se aportan los fondos por los accionistas, ya que VC 0, que es un valor
contable, coincide en ese momento con un flujo monetario. De este modo,
pueden ser comparados dos flujos financieros reales, VM0 y VC0.
TRS- Rentabilidad total del accionista (Total Shareholder Return)
Es la suma de los dividendos recibidos por el accionista y la
revalorización/depreciación de las acciones. Una empresa crea valor si la RTA
es superior al coste de capital propio o rentabilidad exigida por los
accionistas (Ke).

Se inspira en el principio fundamental de valoración e intenta ser una


alternativa de mercado a la rentabilidad contable manifestada por el
ROE(rentabilidad para el accionista o «ROE» relaciona el beneficio económico
con los recursos propios necesarios para obtener ese lucro). Muestra la
ventaja, sobre otros indicadores tradicionales de rentabilidad, tal como el de
rentabilidad por dividendos, de incluir las perspectivas de futuro de la
empresa. Le resta universalidad la limitación de no poder ser utilizado por
empresas no cotizadas.
CVA –Valor (Cash Value Added)
Es una variante del EVA que añade la “verdadera” depreciación sufrida por
los activos fijos. Está compuesto por el BAIDI, más la amortización contable
(AC), menos la amortización económica (AE) y menos el coste de los recursos
utilizados (inversión inicial -fondos totales (FTo)- multiplicada por el coste
medio ponderado de los recursos). La AE es la anualidad que, capitalizada al
coste de los recursos (CMPC), acumulará el valor de los activos al final de la
vida útil de los mismos8. Cuando las empresas tienen activos fijos y
necesidades operativas de fondos constantes, el valor actual del CVA,
descontado a la tasa CPMC, coincide con el MVA.
Con respecto al EVA, el CVA tiene la ventaja de considerar el valor de los
fondos totales iniciales en cada período, con lo que sólo aparecerán cambios
en la evolución de los CVA cuando se modifique una variable con incidencia
real en la rentabilidad o coste de la empresa.
INDICADORES MAS UTILIZADOS

ECONOMIC VALUE ADDED –EVA


Es una medida de desempeño organizacional que permite estimar la creación de valor de una
empresa. Al ser implementada en una organización hace que los diferentes interesados en el ente, se
sientan parte de la entidad puesto que los beneficios se generan en favor de todos, por ejemplo, un
logro es conseguir que los administradores actúen como propietarios, sumado a lo anterior permite
medir la calidad de las decisiones gerenciales.
Para que una empresa logre la creación de valor, el primer paso es considerar la maximización de
valor como el principal objetivo financiero, entendiendo este concepto como la maximización de
utilidades en el largo plazo, ya que en el corto plazo, maximizar utilidades no garantiza la
permanencia de la empresa.
El EVA es más que una medida de acción. La propuesta es implementarla y convertirla en cultura
organizacional, la gerencia del valor, a fin de que se convierta en una herramienta para la toma de
decisiones, bajo una posición que permita delinear estrategias y objetivos encaminados
fundamentalmente a la creación de valor.
Para lograr la creación de valor de una empresa, se debe entender que se aúnan los esfuerzos para la
generación de utilidades que funden beneficios, en los diferentes interesados de la organización,
tales como: accionistas, empleados, directivos, clientes, proveedores, aliados estratégicos, etc.
La generación de valor es un proceso administrativo que requiere conectar la fijación de objetivos
corporativos con el empleo de recursos, con la estrategia de desarrollo, con la medición del
desempeño y su remuneración.
Con respecto a la creación de valor, consiste en la capacidad de la organización para desarrollar
actividades e inversiones generadoras de resultados que superen el costo de oportunidad del capital
invertido.
El EVA es calculado por la siguiente formula:

EVA= UODI – (CPPC*CI)


Donde UODI es la “Utilidad Operativa Después de Impuestos” la cual se calcula como:
UODI= Beneficio antes de intereses*(1-impuestos)
CPPC es el “costo promedio ponderado del capital”
El Costo de Capital Promedio Ponderado (CCPP) es una medida financiera, la cual tiene el
propósito de englobar en una sola cifra expresada en términos porcentuales, el costo de las
diferentes fuentes de financiamiento que usará una empresa para fondear algún proyecto en
específico.
CI es el “Capital invertido”, que se calcula como:
CI= Activo total – Pasivos operativos sin costo financieros

Existen muchos indicadores de creación de valor, que pueden agruparse en dos bloques, contables
(aquellos que toman en su totalidad o en su mayor parte información extraída de la contabilidad) y
los de mercado (que emplean en su formulación datos de mercado).

INDICADORES CONTABLES
Tradicionalmente se han venido usando variables contables para la medición o aproximación del
valor creado por una unidad económica. La justificación radica en la facilidad de su obtención y
comprensión, pues son datos manejados con frecuencia y por tanto, conocidos por el empresario y
el inversor. Así, frecuentemente se vienen utilizando como indicadores de creación de valor ratios
como:

— La rentabilidad financiera y sus variantes,


— Beneficio por acción,
— Ganancia económica,
— Ratio Market-Book value o valor de mercado sobre valor contable.
Sin embargo, la contabilidad muestra información histórica de la empresa, anticipándose al futuro
únicamente en sentido negativo (pérdidas) y normalmente en un corto plazo, siendo por tanto
necesario el uso de otro tipo de información.

En ocasiones, también se ha utilizado el Pay Out (PO), o lo que es lo mismo, el porcentaje del
beneficio después de impuestos (BDI) que se reparte en forma de dividendos (Div) al accionista o
propietario.

Este ratio representa la política de dividendos de la empresa, y en el caso de ser positivo, es decir,
que la empresa ha distribuido el excedente obtenido entre sus socios, se traduciría en una creación
de valor. Esta interpretación es totalmente errónea, pues que la empresa decida repartir sus
ganancias no implica necesariamente que se haya creado valor, como mucho indicaría que la
empresa ha generado un beneficio contable y que ha decidido emplearlo en retribuir a sus
propietarios.

INDICADORES DE MERCADO
En las últimas décadas han ido surgiendo y desarrollándose en esta línea otros conceptos, algunos
muy extendidos, como son el Valor Añadido Económico o más conocido como EVA , Beneficio
económico, Maket Value Added , etc. En todos ellos se considera que se crea valor cuando su
resultado es positivo. No obstante, y si bien aventajan a las variables contables en determinados
aspectos, no consiguen independizarse totalmente de éstas, ni en cuanto a la información que
toman, ni en cuanto a las deficiencias o desventajas que presentan.
Otro ratio que también se ha utilizado frecuentemente y que emplea información de mercado es el
denominado Ratio "q" de Tobin, el cual relaciona la valoración que hace el mercado sobre la
capacidad de la empresa de generar renta (medida está por la capitalización bursátil o valor de
mercado de la empresa Vm) sobre el coste de adquirir la capacidad productiva de la empresa
(representada por el coste de reposición de los activos CRa):

Si el ratio “Q” es superior a la unidad, la empresa estará creando valor, puesto que el mercado está
realizando una valoración de la empresa superior al coste de reposición de sus activos productivos.
En caso contrario se destruye valor. De nuevo, este ratio obvia la superación de expectativas que
queda implícita en la creación de valor.
La Q de Tobin es un indicador básico de rentabilidad y de beneficios a largo plazo de un sector. Es
la relación entre el valor en el mercado de un activo de una empresa y su valor intrínseco. De esta
manera, la Q de Tobin nos indica si un activo está sobrevalorado o infravalorado. Sirve para
predecir si la inversión de capital aumentará o disminuirá. La Q de Tobin fue desarrollado por el
Premio Nobel de Economía James Tobin.

INDICE DE CREACIÓN DE VALOR


En definitiva, y en base al concepto de la creación de valor antes comentado, puede afirmarse que el
indicador correcto será aquel que enfrente la rentabilidad del accionista (Ra) realmente obtenida en
el período de estudio con la que este exige a la empresa al depositar sus fondos en ella (ke). Este
diferencial (que mide la creación de valor en porcentaje) se conoce como Índice de Creación de
valor
(ICV):CV(%) = ICV = RA — ke
La rentabilidad del accionista (Ra) se define como el incremento (o disminución) de valor obtenido
(VAcc) sobre la inversión inicial realizada (Io), medida esta última por la cotización de la acción al
inicio del período. Por su parte el mayor o menor valor obtenido se compone de lo que ha variado la
capitalización bursátil de la acción más la remuneración neta recibida por el accionista como
dividendos, recompra de acciones, etc.

El segundo componente, rentabilidad exigida por el accionista, se corresponde con el coste de los
recursos propios según el mercado (ke) y que se calcula utilizando el Modelo de Valoración de
Activos Financieros y “CAPM”).

Si el ICV es positivo se entiende que ha creado valor, y si es negativo indica que no se han superado
las expectativas del accionista, destruyéndose, por tanto, valor. Este ratio o indicador, además de
medir correctamente la creación de valor, tiene como ventaja añadida que permite la comparación
entre empresas, independientemente de la dimensión de las mismas.
Por último, si lo que se quiere conocer es la creación de valor en unidades monetarias, basta con
multiplicar el ICV por la inversión realizada (Io) al inicio del período (cotización inicial).

CV(u.m.)=ICVxlo
BIBLIOGRAFÍA
https://www.expansion.com/diccionario-economico/ratios-de-creacion-de-valor.html
https://www.eoi.es/blogs/mtelcon/2012/12/03/analisis-de-los-indicadores-de-creacion-de-valor/
http://www.blog.ariasyasociados.com/post/2019/09/13/-qu%C3%A9-es-el-valor-econ
%C3%B3mico-agregado-o-eva#:~:text=El%20%E2%80%9CValor%20econ%C3%B3mico
%20agregado%E2%80%9D%2C,y%20de%20recuperar%20la%20inversi%C3%B3n.
https://actualicese.com/eva-indicador-para-medir-la-generacion-de-valor-en-las-empresas/

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