Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEMA: TRABAJO 2
SEDE: AREQUIPA
MODALIDAD: SEMIPRESENCIAL
CODIGO: 2012227751
TRABAJO ACADÉMICO 02 DESARROLLAR LOS SIGUIENTES TEMAS:
1) El proceso de creación de valor
Tradicionalmente el objetivo de las empresas mercantiles ha pasado de ser la
consecución del máximo beneficio a lograr la supervivencia. Actualmente, el fin
fundamental de la mayoría de entidades se centra en la creación de valor,
siendo la base de todas sus decisiones.
Una vez delimitados los conceptos y centrándonos en la creación de valor, hay
dos cuestiones fundamentales de partida y que ya se han comentado, la
primera es que no existe acuerdo a la hora de determinar cuál es la mejor o
más adecuada forma para evaluar si una empresa crea o destruye valor, y la
segunda, la confusión existente alrededor de la percepción de “creación de
valor” o “valor creado”. El origen de la creación de valor está siempre en la
empresa (y sus expectativas), sin embargo, el destino no, y es ahí donde se
produce la confusión, pues hay que distinguir entre:
— Valor creado o generación de valor para la empresa.
— Valor creado como riqueza generada para sus partícipes y en concreto, para
el accionista.
De hecho uno de los muchos motivos que llevan a valorar una empresa es la
práctica común de medir la generación de valor en un período, valorando la
empresa en dos momentos consecutivos. La diferencia entre ambos valores,
una vez añadidas las cantidades entregadas a los socios y deducido el coste
de oportunidad ocasionado por mantener la inversión en la empresa, es
entendida como creación de valor.
PORYECTOS DE INVERSION
Un proyecto es, en términos simples, cualquier idea que satisface una necesidad.
Existen cuatro etapas en su vida: pre inversión, inversión, operación y liquidación.
La evaluación del proyecto se encuentra, obviamente, en la primera; pues es ahí
donde debe decidirse su ejecución. La etapa de inversión es el lapso de tiempo
donde se efectuarán los desembolsos que permitirán adquirir o construir los
activos fijos requeridos (terrenos, obras civiles, maquinaria, equipo y vehículos),
pagar los intangibles (permisos, licencias, regalías, etcétera) y constituir el capital
de trabajo necesario. Cuando el proyecto empieza a entregar los bienes o
servicios, se halla en la etapa de operación; y, por último, cuando cesa la
producción y se inicia el proceso de venta de los activos fijos y la recuperación del
capital de trabajo, se encuentra en su etapa de liquidación. Esquemáticamente, la
vida de un proyecto puede visualizarse así: Ésta y otras peculiaridades de un
proyecto hacen que deba ser gestionado y guiado por expertos para entregar los
resultados dentro del presupuesto, el plazo y la calidad que se han previsto y
siempre aportando un aprendizaje.
Una manera más elegante y actual de denominarlos sería planes de negocio, y lo
que se busca, en última instancia, es cuantificar y monetizar los beneficios y los
costos del proyecto para poder hacer más simple el proceso de toma de
decisiones. Como todo en la vida, la decisión del nivel de rigurosidad deseado en
la evaluación del proyecto tiene que ver con un análisis beneficio–costo, puesto
que una mayor precisión genera costos superiores en la formulación del proyecto.
El perfil es un documento que presenta alternativas de inversión y, en términos
gruesos, entrega estimaciones de tamaño de planta, costos, precio y demanda.
Como puede inferirse, es el menos costoso, ya que se utilizan fuentes de segundo
nivel, esto es, documentos o estudios hechos por terceros y que pueden ser
empleados sin costo por el evaluador (data estadística gubernamental o privada).
El propósito principal, a este nivel, más que aprobar la ejecución del proyecto es
descartar algunas o todas las alternativas estudiadas a través de análisis sencillos.
Por ejemplo, comparando los precios frente a la estructura de costos, o el tamaño
del mercado frente a la capacidad de producción estimada.
El estudio de pre factibilidad, en cambio, utiliza fuentes de primer nivel; es decir,
información especialmente elaborada para el proyecto y presenta un análisis más
detallado de la alternativa de inversión escogida en el estudio anterior. Quienes
promuevan el proyecto encontrarán estimaciones más rigurosas en cuanto al
costo de la inversión, la demanda esperada, el precio del o los productos, la
estructura de costos, las necesidades de capital de trabajo, la estructura de
financiamiento, etcétera. La data reunida, sistematizada y, más importante aún,
monetizada, permite elaborar las proyecciones económico–financieras en las que
se basará la decisión de inversión. La gran mayoría de empresas utilizan los
estudios de pre factibilidad para fundamentar sus decisiones.
El estudio de factibilidad, por su parte, se realiza cuando el proyecto representa
montos de inversión considerables, o se está empleando una tecnología todavía
no probada en la industria. Esto no quita que si el analista se siente más tranquilo
haciendo un análisis más concienzudo de las variables de su proyecto no lo pueda
hacer; pero debe tener muy presente que, inevitablemente, el grado de precisión
buscado irá de la mano con mayores costos del estudio. En términos muy
simplificados; podría decirse, entonces, que si se asemejan los beneficios y costos
de un proyecto a una persona, un boceto de ella equivaldría al perfil, un retrato al
estudio de pre factibilidad, y una foto sería igual al estudio de factibilidad.
Una vez que se tiene la idea, esta tiene que pasar por el tamiz de los estudios de
viabilidad, los cuales comprenden tres niveles ordenados en base al grado de
rigurosidad de la estimación de los beneficios y costos del proyecto. El primero, y
menos riguroso, es el denominado perfil; el segundo, es el de pre factibilidad; y el
tercero, más preciso en los cálculos, es el de factibilidad. Esquemáticamente,
pueden verse así
Los procesos de gestión de proyectos se dividen en cinco grupos aplicables a
todos los tipos de proyectos: preparación, planificación, ejecución, seguimiento y
entrega. Los conocimientos que implica la gestión de proyectos se basan en diez
áreas:
Alcance: se refiere al impacto que tiene el proyecto para el entorno en el que
opera. Por ejemplo, el número de personas al que se dirige o la incidencia del de
los resultados que se obtengan de su ejecución.
Tiempo: el corto, el medio o el largo plazo también determinan la gestión de un
proyecto, así como las fases o iteraciones en que se divide.
Integración: saber integrar las tareas, clasificarlas y encontrar una secuencia
entre ellas es fundamental para la gestión y la consecución de resultados en la
ejecución de un proyecto.
Coste: la medición de costes nos permite tener una idea del presupuesto que
debemos tener disponible para garantizar la continuidad, la sostenibilidad y la
viabilidad de las acciones previstas.
Calidad: los resultados de un proyecto no pueden ser de cualquier tipo. Deben
responder a unos patrones de calidad y a los objetivos principales.
Gestión de accionistas: son quienes apoyan de alguna manera el proyecto y su
ejecución. La gestión de proyectos también debe administrar los aportes que éstos
hagan y aplicar sus decisiones.
Comunicaciones: saber transmitir los mensajes es una tarea fundamental para la
integración de tareas y la buena ejecución.
Gestión del riesgo: es indispensable que sepamos a qué nos enfrentamos
mientras gestionamos un proyecto: riesgos, amenazas, factores externos, etc.
Recursos humanos: del mismo modo que es preciso gestionar los recursos
técnicos y tecnológicos en los que se apoyan las tareas, debemos hacer lo propio
con el personal que ejecuta las labores.
Abastecimiento: los canales de recursos, materias primas y otros elementos
necesarios para la puesta en marcha de las tareas deben estar garantizados. De
lo contrario, el proyecto perderá continuidad.
Tipos de proyectos según el grado de dificultad que entraña su consecución
Proyectos simples: aquellos cuyas tareas no tienen demasiada complejidad y
que se pueden realizar en un tiempo relativamente corto.
Proyectos complejos: son los que demandan mayor planificación o cuyas tareas
son numerosas y requieren de una organización distinta a la de un proyecto
simple. El tren de alta velocidad en La Meca es un buen ejemplo.
Tipos de proyectos según la procedencia del capital
Proyectos públicos: se financian en su totalidad con fondos públicos o que
provengan de instituciones gubernamentales.
Proyectos privados: sus aportes provienen exclusivamente de la iniciativa
privada o de empresas con capital particular.
Proyectos mixtos: combinan las dos formas de financiación: la pública o de
entidades estatales y la privada.
Tipos de proyectos según el grado de experimentación del proyecto y sus
objetivos
Proyectos experimentales: son los que exploran áreas o campos en los que
hasta el momento nadie ha realizado aportes o cuya consecución supone una
apuesta por algo inédito o novedoso.
Proyectos normalizados: tienen una serie de normas o parámetros que van
marcando las fases de ejecución y monitorización.
Principales características de los proyectos
Todos los tipos de proyectos tienen en común una serie de características:
- Cuentan con un propósito.
- Se resumen en objetivos y metas.
- Se han de ajustar a un plazo de tiempo limitado.
- Cuentan con, al menos, una fase de planificación, una de ejecución y una
de entrega.
- Se orientan a la consecución de un resultado.
- Involucran a personas, que actúan en base a distintos roles y
responsabilidades.
- Se ven afectados por la incertidumbre.
- Han de sujetarse a un seguimiento y monitorización para garantizar que el
resultado es el esperado.
- Cada uno es diferente, incluso aquellos con similares características.
Otra característica común a todos los proyectos es que requieren de una
inversión. En ocasiones, la misma inversión constituye una iniciativa por sí misma.
3) Los tres pilares de la evaluación de proyectos
La mejor manera de entender lo que significa la evaluación de un proyecto es
compararlo con entrar a una habitación amoblada completamente oscura. Si no se
lleva ningún elemento de iluminación existe un 100 % de probabilidad que ni bien
se ingrese, se tropiece y caiga; pero si se tiene una fuente de luz, entonces será
fácil moverse con total libertad y sin miedo a causarse daño. Pues bien, emplear
las técnicas de evaluación de proyectos equivale a entrar en la habitación con solo
un fósforo encendido, permitirá distinguir los obstáculos lo suficiente para que las
probabilidades de no tropezar se incrementen; pero no asegura que se pueda
llegar al otro extremo de la habitación sin sufrir ningún percance. En otras
palabras, invertir en un proyecto hoy, implica tomar una decisión de una inversión
cuyos ingresos y egresos se producirán en el futuro; si se hace sin aplicar las
técnicas de evaluación de proyectos es seguro que se fracasará, pero
empleándolas la posibilidad de perder disminuye; aunque no se elimina.
Es importante recordar que evaluar un proyecto implica determinar si genera valor
para los accionistas, a fin de incorporarlo al portafolio de proyectos denominado
empresa. La respuesta a la pregunta “¿genera o no valor?” se asienta en tres
pilares que, en conjunto, conforman las técnicas modernas de la evaluación de
proyectos.
La figura que sigue muestra claramente los tres pilares: el primero, es proyectar el
flujo de caja del proyecto; el segundo, es incluir el riesgo (esto es, la probabilidad
que no ocurra lo que se espera) en la evaluación; y el tercero, no por eso menos
importante, es determinar la tasa de rentabilidad (el famoso COK o el WACC) que
se aplicará para
descontar los flujos futuros.
Los tres pilares de la evaluación de proyectos
4) ¿Caja o utilidad?
¿Por qué es importante proyectar el flujo de caja de un proyecto?, un ejemplo
servirá para responder a esta pregunta. Imagine que es el 31 de marzo del año x,
usted y yo somos accionistas (50 %/50 %) de una empresa a la que le ha ido muy
bien el año anterior. Nos reunimos en junta general y acordamos repartirnos el
íntegro de la utilidad obtenida en forma de dividendos. Supongamos que esta
asciende a S/. 10 millones de nuevos soles; como somos socios en partes iguales
nos corresponde, entonces, un suculento chequede S/. 5,0 millones para cada
uno. Llegado este punto, levanto el teléfono y llamo al gerente financiero de la
empresa y le pido que para mañana tenga listos los cheques. Adivine qué me
puede decir nuestro gerente… ¿no lo sabe?, pues que entre el efectivo y las
cuentas en los bancos solo puede reunir un millón de nuevos soles. En conclusión,
¿quién paga los dividendos?... ¡ajá!, la caja y no la utilidad. Como me dijo un
profesor de finanzas en la maestría: «Al final del día, lo único que cuenta es
cuánto dinero te queda en el bolsillo»; por lo que proyectar la utilidad, la misma
que se deriva del Estado de Resultados, no es una opción cuando queremos
evaluar un proyecto; pues contra lo que muchos pudiesen pensar la utilidad no es
sinónimo de efectivo.
La utilidad se deriva del Estado de Resultados, y se produce si los ingresos del
negocio son mayores que los gastos. Si, por el contrario, los gastos son mayores,
entonces se produce una pérdida. La utilidad, al obtenerse del Estado de
Resultados, es un concepto netamente contable; pues este estado financiero se
construye bajo el principio del devengado el cual dice que los ingresos y gastos se
registran cuando se producen independientemente, se cobren o paguen. La caja,
por su parte, se obtiene del flujo de caja (o tesorería) y es la diferencia entre
ingresos y egresos en efectivo, es decir, lo que realmente entra o sale de efectivo
en la empresa. Un ejemplo muy simplificado y extremo ayudará a entender mejor:
imagine que tiene una empresa comercializadora y compra a sus proveedores,
para luego vender a sus clientes. Usted acaba de comprar 100 unidades de
mercadería a S/. 1,50 nuevos soles cada una, y las vendió a S/. 2,00 la pieza.
Luego, le pide al contador que registre esta operación. A la mañana siguiente,
encuentra en su escritorio este reporte:
Estado de Resultados
Día 1
Ventas S/. 200
Costo de ventas –S/. 150
Utilidad S/. 50
¿La operación está bien registrada?, pues sí, sin duda alguna. Se vendieron S/.
200 el día uno y no importa si se cobraron o no, según el principio del devengado
este monto debe registrarse como ventas ese día. Usted se frota las manos y se
dice a sí mismo que este negocio es buenísimo, pues ha obtenido un 25 % de
utilidad. Acto seguido, recibe la llamada de su gerente financiero, el cual le dice
que sería bueno revisar las condiciones de compra y venta. A sus clientes, les
vende al crédito a 30 días; pero sus proveedores le exigen que les pague al
contado. Ahora, echemos un vistazo a cuánto efectivo le queda luego de la
operación. Para eso, es necesario elaborar el flujo de caja
Flujo de caja
Día 1
Ingresos en efectivo S/. 0,00
Egresos en efectivo –S/. 150,00
Saldo en efectivo –S/. 150,00
El Project Finance es una técnica de financiamiento que está siendo utilizada por
proyectos de gran envergadura. Para tal efecto emplea una cuidadosa mezcla de
Ingeniería Financiera, la cual está siendo utilizada para financiar proyectos a gran
escala para la explotación de recursos naturales, refinerías de petróleo,
hidroeléctricas, entre otros. El Project Finance se está constituyendo en un método
preferido para financiar obras de infraestructura y proyectos a gran escala a nivel
mundial.
EL PROCESO DE LA MINIMIZACIÓN
DEL RIESGO
Los riesgos también deben ser administrados con la posibilidad de que pueda
ocurrir un evento riesgoso para así minimizar sus consecuencias. Las Instituciones
financieras necesitan tener mayor información y mayor control del proyecto, en
aquellos casos en los cuales se enfrenten a la posibilidad de asumir mayores
riesgos. Esta situación las obliga a involucrarse y monitorear el proyecto más
detenidamente.
TIPOS DE RIESGOS
Por supuesto que cada proyecto es diferente y es difícil hacer una lista completa
de los riesgos. Porque, lo que es un riesgo considerable para un proyecto puede
ser juzgado como un riesgo menor para otro proyecto. Sin embrago, constituye
una gran ayuda clasificarlos de acuerdo con las fases en las cuales pueden
ocurrir:
La fase de operación;
Riesgos Operativos
Estos son riesgos generales que pueden incidir en los flujos de los fondos
del proyecto debido al incremento de los costos o a factores que pueden
afectar la capacidad del proyecto para generar la cantidad y calidad de los
bienes o servicios que se habían pronosticado para ofrecer durante la vida
útil del proyecto. Los riesgos operativos incluyen el nivel de experiencia y
los recursos de los promotores del proyecto, las ineficiencias en las
operaciones o la escasez de mano de obra calificada.
Riesgos Comerciales
Estos son los riesgos asociados con los promotores del proyecto o con las
instituciones prestatarias. La pregunta es si ellos tienen suficientes recursos
para la administración de la construcción y operación del proyecto; y si son
eficientes para resolver cualquier problema que pudiese surgir.
Costos
45.63% +6.41%
variables
Riesgos técnicos
Los riesgos asociados con la devaluación incluyen aquellos riesgos que: (1)
El incremento en el tipo de moneda en la que se ha solicitado el préstamo,
esta situación incrementará los costos de los insumos de origen importado;
o (2) una disminución en los ingresos en moneda nacional. Entre los
mecanismos para minimizar los riesgos se encuentran: (a) Establecer que
los ingresos y egresos se realicen con un mismo tipo de moneda; (b)
Concertar contratos de protección de fluctuaciones en el tipo de cambio.
Riesgos asociados con las regulaciones
Estos son los riesgos asociados con la posibilidad de que las licencias o
autorizaciones otorgadas por el gobierno para construir u operar no sean
otorgadas, o que el proyecto esté sujeto a tasas impositivas muy altas,
pagos de patentes, o requerimientos muy exigentes para el abastecimiento
o distribución local. Tales riesgos se pueden minimizar realizando consultas
legales antes de iniciar las actividades del proyecto.
Riesgo político
7) Indicadores de rentabilidad
Ejemplo: María está segura de que puede vender 25 vestidos al mes. Ella cobra
$300 por cada vestido, así que sus ingresos mensuales por ventas son de $7,500
(25 x $300 = $7,500).
MARGEN BRUTO POR CADA VENTA
Es el dinero que queda de cada dólar de ingreso por venta después de pagar los
costos directos de una venta. Los costos directos son lo que usted paga por
proporcionar su producto o servicio.
Ejemplo: María paga un promedio de $100 por los materiales (telas, hilo, botones,
cierres) que utiliza para hacer cada vestido que vende a $300. Por lo tanto, el
margen bruto es $200 por cada vestido que vende María ($300 – $100 = $200).
PORCENTAJE DEL MARGEN BRUTO
Indica qué porción de cada dólar de ingreso por ventas es margen bruto. Para
calcular su porcentaje de margen bruto, divida la cifra del margen bruto entre el
precio de venta.
Ejemplo: María tiene, como promedio, un margen bruto de $200 en los vestidos
que vende a $300, así que su porcentaje de margen bruto es 66.7% ($200 ÷ $300
= 0.66666, o sea, 66.7%).
En otras palabras, María debe ganar $9,000 cada mes sólo para pagar sus costos
fijos y sus costos directos (del producto). Este número no incluye ninguna
ganancia, ni siquiera un sueldo para María.
La tasa de descuento
La tasa de descuento es el tipo de interés que nos permite "traducir" el dinero del
futuro a dinero del presente. Mucho se ha escrito sobre la elección de esta tasa,
con sistemas más o menos complejos que intentan despojar de su cálculo
cualquier subjetividad y acercarse lo más posible a la realidad. Sin embargo, es
una labor que muchos autores llevan tratando durante años acompañados, la
mayoría de las veces, de severas críticas.
Por este motivo, huyendo de complejos análisis matemáticos, en este artículo nos
vamos a limitar a exponer los métodos más utilizados y, a la vez, menos
sofisticados.
En el cálculo de la rentabilidad de los proyectos de inversión, se suele definir la
tasa de descuento como aquella que corresponde al coste de los recursos
financieros utilizados para ejecutar dicha inversión.
Estos recursos financieros pueden ser:
Por lo tanto, para calcular el coste de los recursos totales, debemos analizar en
qué proporción intervienen cada uno de estos recursos en el proyecto y cuál es su
coste:
A) Proyecto financiado solo con fondos propios. Si cuando decidimos entrar en
una inversión, disponemos de la totalidad de los fondos necesarios y no
necesitamos recursos ajenos (financiamos el proyecto con el 100% de los
recursos propios), debemos tener claro, lógicamente, que a esta nueva inversión
debemos exigirle, al menos, lo mismo que dejaríamos de obtener por no dedicar
nuestros fondos a otra inversión alternativa. Es decir, la rentabilidad de la
inversión que estamos evaluando debe igualar, como mínimo, la más alta
rentabilidad que obtendríamos con nuestro dinero en otra inversión con una
duración similar, como puede ser un plazo fijo, un depósito bancario, bonos del
estado, etc.
Esto es lo que se conoce como "coste de oportunidad"
B) Proyecto financiado solo con fondos ajenos. Si por el contrario, no disponemos
de fondos (recursos propios) y acudimos para ello a la financiación bancaria
mediante un préstamo (financiamos el proyecto con el 100% de los recursos
ajenos), la tasa de descuento será el coste de dicho préstamo; es decir, el tipo de
interés más los gastos bancarios (TAE).
Esto es lo que se denomina “coste de la deuda”
C) Proyecto financiado con fondos propios y ajenos. Por último, nos podemos
encontrar con el caso intermedio, en el que financiemos la inversión tanto con
recursos propios (nuestros fondos) como con recursos ajenos (préstamo). Aquí lo
que procede es calcular el coste medio ponderado entre los recursos propios y los
recursos ajenos (la media del coste de ambas fuentes de financiación ponderada
por el volumen de cada una de ellas).
12) El IGV en la evaluación de proyectos
El IGV es un tributo que grava el valor agregado .El impuesto general a las
ventas (IGV) grava la venta de bienes o servicios ubicados en el territorio nacional,
que se realicen en cualquiera de las etapas del ciclo de producción y distribución ,
sean nuevos o usados
No olvidemos que el IGV, es un tributo que la empresa paga al comprar (salida de
efectivo) y recibe al vender (entrada de efectivo); por lo que es necesario, que el
evaluador sepa cómo incluirlo en las proyecciones del Flujo de Caja (FC) del
proyecto.Pero primero, debemos entender bien qué es el IGV y cómo se paga. No
hay que olvidar que este tributo es, en realidad, un Impuesto al Valor Agregado
(IVA); y, así se le conoce en muchos países, como es el caso
14)TIR
El TIR o la Tasa Interna de Retorno es la herramienta empleada para la
evaluación de una inversión, teniendo en cuenta la rentabilidad del mismo. Es
considerado como un método dinámico de cálculo que ofrece aproximaciones
sobre los cobros y los pagos. Por eso, es determinante para valorar cuál es la
mejor inversión para un proyecto, es decir, en qué vale la pena invertir y cómo
hacerlo.
El TIR es expresado mediante un porcentaje y en él se tienen en cuenta tanto los
flujos de dinero establecidos para cada periodo como el tiempo total en periodos y
la inversión que se plantea al principio de un proyecto.
15) ROE
Es una ratio que mide la rentabilidad de la compañía sobre sus fondos propios, es
decir, mide la relación entre el beneficio neto de la empresa y su cifra de fondos
propios.
Esta ratio es de gran importancia, ya que, da una información fundamental para
los inversores. El cálculo del ROE de una compañía, nos indica la capacidad de
esa empresa para generar beneficio para sus accionistas. Es decir, es el indicador
que mide el rendimiento que logra el inversor, del capital que ha invertido en una
determinada empresa. De esta forma, el inversor puede tener toda la información
para analizar la viabilidad de su inversión en esa empresa, y, por consiguiente,
incluso aumentar su inversión.
Para poder indicar que una empresa está en un nivel óptimo, basándonos en esta ratio, el
ROE debe ser superior a la rentabilidad mínima que exige el accionista.
Por tanto, el ROE, se podría decir, que es un indicador que mide la eficiencia de
una sociedad. Es decir, la cantidad de beneficio que puede ofrecer con los
recursos que dispone. Es bastante útil, también, para comprar empresas del
mismo sector, y poder elegir la más rentable para invertir.
16)C/B
Ingresos / egresos
En donde los Ingresos y los Egresos deben ser calculados utilizando el VPN o
el CAUE, de acuerdo al flujo de caja; pero, en su defecto, una tasa un poco más
baja, que se denomina «TASA SOCIAL» ; esta tasa es la que utilizan los
gobiernos para evaluar proyectos.
B/C > 1 implica que los ingresos son mayores que los egresos, entonces el
proyecto es aconsejable.
B/C = 1 implica que los ingresos son iguales que los egresos, entonces el proyecto
es indiferente.
B/C < 1 implica que los ingresos son menores que los egresos, entonces el
proyecto no es aconsejable.
Este tipo de interés se calcula siempre sobre nuestro capital inicial. Por esta razón,
los intereses que vamos obteniendo no se reinvierten en el siguiente período,
debido a esto el interés obtenido en cada período es el mismo.
los intereses que se consiguen en cada periodo se van sumando al capital inicial,
con lo que se generan nuevos intereses. En este tipo de interés a diferencia del
interés simple, los intereses no se pagan a su vencimiento, porque se van
acumulando al capital.
Por esta razón, el capital crece al final de cada uno de los periodos y el interés
calculado sobre un capital mayor también crece. Es lo que se conoce
como "interés sobre interés", y así como puede ser muy atractivo en los productos
que generan rentabilidad, también es muy perjudicial en los créditos ya que la
deuda aumenta exponencialmente.