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DERECHO MERCANTIL SOCIETARIO

PACTOS PARASOCIALES
Comentario STS 659/2016

Realizado por:

RODRIGO LÓPEZ DEL BARCO


Universidad Rey Juan Carlos I
COMENTARIO STS 659/2016
PACTOS PARASOCIALES
1. PACTOS PARASOCIALES: CONCEPTO Y VALIDEZ

Los pactos parasociales son definidos ampliamente en la jurisprudencia del Tribunal


Supremo1 como «aquellos pactos mediante los cuales los socios pretenden regular, con la
fuerza del vínculo obligatorio, aspectos de la relación jurídica societaria sin utilizar los
cauces específicamente previstos para ello en la ley y los estatutos». A su vez, se afirma que
«son válidos siempre que no superen los límites impuestos a la autonomía de la voluntad».

De igual forma, la doctrina2 califica a estos pactos como verdaderos negocios


jurídicos, poseyendo verdaderos caracteres de contrato. Por lo tanto, lo que en ellos se pacta,
estando ligado a la esfera individual de los socios, pero en relación con la sociedad, está
únicamente limitado por el artículo 1255 C.c., es decir, que las disposiciones no sean
contrarias a las leyes, moral ni al orden público.

Además, debemos mencionar que dichos pactos gozan de total validez, siguiendo no
sólo la doctrina3 y la jurisprudencia mencionada sino además las Resoluciones de la Dirección
General de los Registros y del Notariado. Así, las resoluciones de 24 de marzo de 2010 y de 5
de junio de 2015 han expresado que dichos pactos parasociales «[…] se fundamentan en la
existencia de una esfera individual del socio diferenciada de la propiamente corporativa, de
manera que, en el ámbito de la primera, puede llegar a establecerse vínculos obligatorios con
otros socios sobre cuestiones atinentes a la compañía, sin modificar el régimen estrictamente
societario y al margen de él […]»

1
STS 120/2020, 20 de febrero de 2020, nº rec. 1824/2017; en la que se mencionan las sentencias de 26 de
febrero de 1991, 10 de febrero 1992, 18 de marzo 2002, 19 de diciembre de 2007 y 10 de diciembre de 2008.
2
MARTÍNEZ ROSADO, J., “Los pactos parasociales”; Ed. Marcial Pons, p. 78 ss.
3
PAZ-ARES, CÁNDIDO; “La cuestión de la validez de los pactos parasociales”; Biblioteca online Uría
Menéndez, Derecho Mercantil
En el supuesto que nos ocupa, debemos atender a quiénes han suscrito los acuerdos
parasociales relacionados con una y otra sociedad. Así, se tratan de pactos omnilaterales, es
decir, están adoptados por todos los socios, D. ISAAC, D. CORNELIO y D. EUSEBIO. Este
detalle de calificación del pacto será de gran relevancia para resolver la cuestión puesto que
han sido los tres socios únicos de cada sociedad quienes prestado su consentimiento para
acordar dichos pactos.

2. TRANSPOSICIÓN DE LOS PACTOS PARASOCIALES A LOS ESTATUTOS

Habiendo definido los pactos y habiendo precisado la validez que poseen, debemos
abordar el supuesto que nos ocupa acudiendo a la doctrina jurisprudencial. De esta forma, el
conflicto que podría plantearse es la eficacia de dichos acuerdos parasociales cuando no han
sido traspuestos a los estatutos.

En el supuesto de la sociedad CDC HIACRE, S.A, no se transponen y nada se


establece en los estatutos acerca del usufructo de las acciones, por lo que existe una
regulación única, la del pacto parasocial, y un silencio estatutario. En el otro caso, en la
sociedad INVERDELVAL, S.L., existe una doble regulación acerca del usufructo de acciones
y los derechos aparejados, puesto que no sólo existe lo acordado en el pacto parasocial, sino
que el estatuto de la sociedad en su artículo 10 contempla tal supuesto de manera idéntica a
como lo hace la Ley en su artículo 127.

Al acudir a la jurisprudencia del TS 4, en sus variadas sentencias podemos apreciar que


aparece en repetidas ocasiones este conflicto de eficacia de los pactos parasociales no
transpuestos. Sin embargo, en la mayoría de los casos se aborda el conflicto desde la
perspectiva de que no se han llegado a cumplir dichos pactos 5 y por tanto se está obrando de
manera contraria a lo pactado.

4
STS 616/2012, 23 de octubre de 2012, nº rec. 762/2009; STS 589/2014, 3 de noviembre de 2014; STS
120/2020, 20 de febrero de 2020, nº rec. 1824/2017
5
SACRISTÁN&RIVAS, “Pacto parasocial no reglejado en estatutos. Impugnación de acuerdos sociales. La
mala fe”; comentando STS 128/2009, 6 de marzo de 2009, nº rec. 368/2004 y STS 131/2009, de 5 de marzo, en
las que se infringía la disciplina de voto acordada en los pactos parasociales. Caso contrario al que nos ocupa, en
el que el acuerdo de las Juntas ha sido llevado expresamente como determinaban los pactos parasociales.
En el supuesto que nos ocupa ocurre todo lo contrario. Existe un pacto parasocial, bien
es cierto, que, no transpuesto a los estatutos, que se ha llevado a total complimiento.

Abordando brevemente la cuestión de la eficacia de los pactos parasociales no llevados


o no reflejados en los Estatutos, la doctrina mayoritaria, así como la jurisprudencia, aprecian
que, pese a esa falta de transposición, los pactos son totalmente eficaces entre los socios que
los acuerdan.

Al tratarse de documentos privados, pertenecientes a la esfera privada de los socios,


pero con repercusiones en la sociedad, estos pactos no pueden ser oponibles directamente a la
sociedad si alguno de los socios no forma parte de dicho acuerdo o si son de carácter
reservado, no públicos (art. 29 LSC y art. 1257 C.c.).

Es decir, los pactos parasociales omnilaterales sí que tienen la posibilidad de ser


oponibles frente a la sociedad, puesto que no solamente son públicos para todos los socios,
sino que han sido todos ellos los que han prestado su consentimiento y voluntad para alcanzar
dicho acuerdo6.

3. BUENA FE EN EL CUMPLIMIENTO DE LOS PACTOS PARASOCIALES

Lo que la parte demandante alega como perjuicio para sí es el correcto cumplimiento


de lo pactado. D. CORNELIO interpuso la demanda bajo el motivo de que para «[…]aprobar
los acuerdos, ejercieron el derecho de voto no sólo los socios D. Cornelio y D. Eusebio, sino
también D. Isaac, en calidad de usufructuario […]».

El demandante fundamenta su pretensión en la vulneración de los artículos 67 LSA y


36 LSRL (aplicables por la fecha en que se adoptaron los acuerdos, actualmente el artículo
127 LSC). No se hace mención, en la fundamentación de la petición a la existencia de la
disposición 10 del Estatuto de la sociedad INVERDLVAL, S.L., básicamente porque es la
misma disposición que el artículo 12 LSC.

6
ALONSO LEDESMA, C., “Los pactos parasociales”, Ed. Marcial Pons, p. 166 ss.; PERDICES, A.,
“Lecciones: validez, eficacia y oponibilidad de los pactos parasociales”; biblioteca web El Almacén de Derecho
Pues bien, entendemos que es en este aspecto donde reside la importancia del
conflicto. Como bien hemos apuntado, los pactos parasociales acordados fueron adoptados
voluntariamente por los tres socios, entre los que se incluye a D. CORNELIO. Prestó su
consentimiento en ambos negocios jurídicos en los que se pactó la transmisión de las acciones
y participaciones a través del usufructo, haciendo nudos propietarios de las mismas a los hijos
y quedando el padre, D. ISAAC, como usufructuario. D. CORNELIO aceptó tal negocio
jurídico del que obtuvo una ventaja, un beneficio, la nuda propiedad de 833 acciones y 8.317
participaciones en sendas sociedades.

Con dicha aceptación, al prestar su consentimiento en tales negocios (pactos


parasociales), el ahora demandante aceptaba la existencia de un régimen novedoso, no
contemplado en los estatutos. Este régimen acordado por los tres socios confería a D. ISAAC
«todos los derechos inherentes a la condición de socio, especialmente el derecho al voto,
derecho a beneficios y los demás reconocidos por la Ley».

De esta forma, la conducta de D. CORNELIO al demandar para impugnar los acuerdos


alcanzados bajo dicho régimen acordado, y motivar la demanda en el correcto cumplimiento
de lo pactado, no sólo carece de fundamentación y lógica jurídica, sino que es contrario a las
exigencias de la buena fe, además de incurrir en abuso de derecho.

La abundante jurisprudencia del Tribunal Supremo avala y sigue esta línea explicando
que «[…] la impugnación de los acuerdos sociales resultaba contraria a las exigencias de la
buena fe e incurría en abuso de derecho, entendiendo que quienes, junto con el demandante,
fueron parte este pacto parasocial omnilateral y constituyen el único sustrato personal de las
sociedades, podían confiar legítimamente en que la conducta del demandante se ajustara a la
reglamentación establecida en el pacto parasocial7».

7
STS 120/2020, 20 de febrero de 2020, nº rec. 1824/2017; STS 128/2009, 6 de marzo de 2009, nº rec. 368/2004
4. CONCLUSIÓN Y RESOLUCIÓN DE LA CUESTIÓN

Por lo tanto, entendemos que el Juzgado de lo Mercantil debería desestimar la


demanda presentada por D. CORNELIO, siendo completamente eficaces ambos acuerdos
adoptados en las Juntas Generales de las sociedades CDC HIACRE, S.A, e INVERDELVAL,
S.L.
Dichos acuerdos se adoptaron siguiendo el régimen expresamente negociado en los
pactos parasociales omnilaterales llevados a cabo, siendo contrario a la buena fe y suponiendo
un abuso de derecho que una de las partes contratantes de dichos pactos, al verse contrariada
por el nuevo régimen de atribución de voto societario, haya demandado alegando la
vulneración de la Ley y pasando por alto lo que ella misma pactó expresamente. Los demás
socios contratantes del pacto parasocial presumían que la actuación del otro socio contratante
sería la de conformidad con lo pactado, siendo esto que la transmisión de las acciones y
participaciones iría aparejada con el derecho de voto (entre otros) del usufructuario, en este
caso D. ISAAC.

Como añadido final, y analizando la causa de tales pactos parasociales, podemos


entender que D. ISAAC, padre de ambos socios, al transferirles la nuda propiedad de sus
acciones y participaciones, se reservó el derecho de voto en las Juntas para ser quien
desbloqueara una situación de empate en las votaciones. Parece ser que así fue como ocurrió
en ambas Juntas Generales. Los dos hijos votaron en contra y el voto decisivo para
desbloquear la situación fue el de D. ISAAC, ante lo cual, uno de los hijos, D. CORNELIO, al
haber sido sobrepasado por dos votos a uno, decidió intentar impugnar dichos acuerdos por
vía judicial.

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