Está en la página 1de 9

DERECHO MERCANTIL SOCIETARIO

SEPARACIÓN AD NUTUM
en las
PRESTACIONES ACCESORIAS

Realizado por:

RODRIGO LÓPEZ DEL BARCO


Universidad Rey Juan Carlos I
DERECHO MERCANTIL SOCIETARIO

SEPARACIÓN AD NUTUM
en las PRESTACIONES ACCESORIAS
¿Puede un socio con participaciones vinculadas a la obligación de realizar
prestaciones accesorias abandonar la sociedad si la junta ha rechazado la
propuesta de adquisición o amortización de tales participaciones?

1. INSTRUMENTOS Y CONCEPTOS PARA EL ANÁLISIS

Para abordar y dar respuesta a tal cuestión, necesitaremos hacer uso de dos
derechos, conceptos, instrumentos de gran calado y relevancia societaria como son, no
sólo el propio concepto de prestación accesoria, sino, además, otros como el derecho de
separación y el derecho de exclusión, ambos regulados en el Título IX de la Ley de
Sociedades de Capital.

La mayoría de los fundamentos sobre los que se estructurará nuestra


argumentación aparecen recogidos en la STS 1050/20131, de 14 de marzo de 2013. Se
trata de una sentencia que recoge con precisión el tema a tratar. Cómo pueden dos socios
(en el supuesto de autos), con participaciones vinculadas a obligaciones personales de
realizar prestaciones accesorias, abandonar la sociedad habiendo sido rechazada, por
parte de la junta, la adquisición o amortización de sus participaciones.

Haremos, además, reiterada mención al concepto doctrinal y jurisprudencial que


da título al trabajo: la separación ad nutum. En la sentencia mencionada, se define como
«la sola voluntad del socio, sin necesidad de causa justificada no imputable al mismo»
para salir de la sociedad recuperando su inversión. Es decir, la separación que pretende
promover el socio basada en una única causa: su propia voluntad de abandonar la
sociedad, extinguir anticipadamente su relación con la sociedad.

1 STS 1050/2013, de 14 marzo de 2013; nº rec. 1053/2010, anexado al trabajo


La admisión de tal situación como causa permitida de separación del socio ha
causado conflictos doctrinales entre aquellos que la defienden y los detractores que no
creen posible que la mera voluntad del socio de abandonar la prestación sea causa para
poder desvincularse de la obligación para con la sociedad.

El TS en la sentencia 1050/2013 también aborda profundamente esta cuestión, y


se posiciona a favor de la admisión como causa. Nos gustaría destacar uno de los
fundamentos sobre los que la defiende. El Tribunal establece una similitud o analogía de
este supuesto, aplicable a las Sociedades Limitadas, explicando cómo actúa la Ley de
Sociedades Profesionales 2.

Se presenta a la Sociedad Profesional como una sociedad con características


similares a la Sociedad Limitada, y además con idénticas prestaciones accesorias. Afirma
el Tribunal: «La sociedad profesional regulada en esta ley presenta unas características
de sociedad cerrada y personalista similares a los de la sociedad limitada con
prestaciones accesorias consistentes en la prestación de servicios profesionales».

Todo ello con el propósito de identificar y traer a colación el artículo 13 de la Ley


de Sociedades Profesionales, en el que se determina que «Los socios profesionales
podrán separarse de la sociedad constituida por tiempo indefinido en cualquier
momento». Es decir, todo socio profesional podrá separarse de la sociedad incluso a través
de una separación ad nutum.

El Tribunal apunta a que debe permitirse la causa de separación ad nutum para las
sociedades limitadas, así como «la ley reconoce tal derecho […] al socio profesional en
las sociedades profesionales […]».

2. ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN

Las prestaciones accesorias (art. 86 LSC) se configuran como obligaciones a


cargo de todos o algunos socios, debiendo ser diferenciadas de la obligación principal de
realizar aportaciones a las participaciones asumidas por ellos.

2 Ley 2/2007, de 15 de marzo, de Sociedades Profesionales


La existencia de este tipo de prestaciones « […]acentúa el carácter
contractualista y personalista de la sociedad […]». Lo que fundamenta que posean un
marcado carácter personal, estando fuertemente limitada su transmisión, más aún en
aquellas prestaciones que son personalísimas, como por ejemplo la prestación de ciertos
servicios profesionales o especialistas.

Tal y como apunta la STS 1050/2013, este tipo de relaciones de obligación, desde
la perspectiva del socio obligado, puede ser «muy desfavorable», llegado el caso en que
la relación con la sociedad no se «desarrolle satisfactoriamente para él». En ese supuesto,
dicho socio, podría pretender abandonar su obligación de prestación accesoria de forma
voluntaria, sin que mediara causa o justificación alguna más que su propia voluntad de
abandono de obligaciones. Este es el supuesto que nos atañe.

Ante tal decisión voluntaria, el socio obligado a realizar las prestaciones


accesorias debería comunicar formalmente a la sociedad su intención de abandonarla,
para que se convocara la junta de socios en la que «se acordara la adquisición de sus
acciones o su amortización». Llegado tal caso, puede darse la situación conflictiva en la
que la junta rechace tal adquisición, caso de la sentencia, provocándose así una tesitura
difícil de tratar, cuestión que nos ocupa.

El socio obligado, no ha conseguido el acuerdo de la junta de socios que mediante


el que deberían adquirir sus participaciones de prestación accesoria, permitiéndole su
abandono de la sociedad. ¿Cómo se procedería tras tal estancamiento de la situación?

Pues bien, la STS 1050/2013 determinar que, en primer lugar, acudiendo a las
fuentes del derecho societario, se deberá estar a lo que estatutariamente se haya acordado.
Pero, «a falta de una previsión estatutaria que regule tal cuestión», se deberá atender al
derecho de separación regulado en los artículos 346 ss. LSC o, llegado el caso, al derecho
de exclusión regulado en los artículos 350 ss.
MEDIANTE EL DERECHO DE SEPARACIÓN (346 ss. LSC)

En el propio artículo 346.1.d) se determina que será una causa legal de separación
la «[…] extinción anticipada de la obligación de realizar prestaciones accesorias[…]».

El TS, citando la exposición de motivos de la Ley de Sociedades de Capital,


explica que dicho precepto se articula como una «tutela del socio y de la minoría frente
al carácter vinculante de determinados acuerdos […] adoptados por la mayoría».
Además, el propio tribunal determina que dicho derecho no encuentra otro límite sino la
buena fe contractual, siendo esto una «plasmación del criterio contrario a las
vinculaciones contractuales permanentes o indefinidas».

Es decir, la existencia del derecho de separación sin más limite que su ejercicio
de buena fe encuentra su razón de ser en la posibilidad de que el socio, en este caso, con
una obligación de prestación accesoria, no se encuentre en una situación de atadura u
obligación indefinida. No puede quedar sometido o atado a dicha obligación más que por
el tiempo que se haya acordado, pudiéndose dar cabida a la existencia de una separación
o extinción de tal obligación de manera anticipada.
Esta extinción de manera anticipada, la propia sentencia del TS determina y aclara
de manera tajante que puede deberse a la sola voluntad del socio, ad nutum.

En el supuesto de la cuestión que nos ocupa, el socio obligado ha presentado


formalmente a la junta de socios su voluntad de abandonar la sociedad, de que ésta
adquiera sus participaciones vinculadas a la prestación accesoria. Una extinción
anticipada (artículo 89 LSC).

Sin embargo, la junta, mediante acuerdo, ha rechazado tal proposición de adquirir


dichas participaciones. Así, se podría pensar, y esa es la cuestión de fondo, que el socio
ante tal situación está anclado a permanecer, contra su voluntad, en la sociedad, obligado
a realizar las prestaciones accesorias, puesto que no ha conseguido el consentimiento
necesario de los socios (artículo 89 LSC). Pues bien, atendiendo a lo ya explicado en
cuanto al derecho de separación, dicho socio, al haber votado en contra del acuerdo
(artículo 346, 347 LSC) podría separarse de la sociedad, sin necesidad de acuerdo alguno
de los demás socios.
Siguiendo lo estipulado en el artículo 348 LSC referente al ejercicio del derecho
de separación, este derecho deberá ejercitarlo por escrito el socio en el plazo de 1 mes
desde, en este caso, el acuerdo que rechazaba la adquisición de sus participaciones con
prestaciones accesorias.

Una vez el socio ha conseguido separarse de la sociedad, ahora cabe cuestionarse


qué pasa con sus participaciones, aquellas que no habían sido adquiridas en un primer
momento por la junta. Pues bien, para averiguarlo debemos acudir al artículo 349 LSC,
el cual parece aportar luz a tal cuestión.

Está referido a la inscripción del acuerdo en el Registro Mercantil, pero en su parte


final, se hace mención a las dos posibles consecuencias que pueden darse tras la
separación de uno de los socios («[…] la sociedad, previa autorización de la junta
general, ha adquirido las participaciones sociales o acciones de los socios separados, o
la reducción del capital»). Estas son:

- Que la sociedad haya, finalmente, adquirido las participaciones del socio que ha
conseguido separarse de la sociedad.
- O que la sociedad haya acordado la reducción del capital en proporción a las
participaciones del socio separado que se han quedado sin adquirir.

DERECHO DE EXCLUSIÓN DE LOS SOCIOS3 (350 ss. LSC)

Habiendo ya respondido a la cuestión inicial con el argumento previo, referido al


ejercicio del derecho de separación, creemos necesario hacer igual mención y estudio a
otro supuesto de actuación ante la situación planteada.

En la STS 1050/2013 cuyo contenido hemos utilizado anteriormente, en lo


referido al derecho de exclusión, se menciona en los motivos CUARTO y QUINTO de los
Fundamentos de Derecho. En el caso concreto de la sentencia lo que pretende dejar claro
el Tribunal es aplicación de las disposiciones estatutarias por encima de la aplicación de

3STS 1050/2013, de 14 marzo de 2013; nº rec. 1053/2010, anexado al trabajo; STSJ M 10536/2019, de
18 de octubre de 2019, nº rec. 352/2019; SAP Madrid 14972/2019, nº rec. 432/2019
artículos y disposiciones como la del artículo 350 LSC. Así, el tribunal expresa que dichos
artículos «[…] no son de aplicación al presente litigio, al existir previsiones estatutarias
que establecen el derecho de separación del socio titular de participaciones sociales con
prestaciones accesorias […]». Es decir, en el supuesto contemplado en la sentencia, el
socio que pretendía abandonar la sociedad pese a haber obtenido el rechazo de la junta,
debería ejercer su derecho de separación contemplado expresamente en los Estatutos
sociales, careciendo se aplicación las disposiciones legales del derecho de exclusión de
la sociedad.

Por lo tanto, para abordar la posible aplicación de estos preceptos legales referidos
a dicho derecho de exclusión, deberíamos situarnos en un supuesto en que tal derecho
haya sido previsto y contemplado por los Estatutos, o que, por el contrario, éstos no hayan
dispuesto nada en referencia a la extinción anticipada de prestaciones accesorias.

Siguiendo con esto, el propio Tribunal Supremo afirma, en su Fundamento


Noveno, que «[…]ante la falta de previsión estatutaria que regule la cuestión, […]podría
acordar la exclusión de la sociedad».

La Ley, el artículo 350 más concretamente parece claro y tajante al disponer que
«La sociedad de responsabilidad limitada podrá excluir al socio que incumpla
voluntariamente la obligación de realizar prestaciones accesorias […]». Aplicando esto
al caso o a un supuesto práctico, el socio obligado a realizar las prestaciones accesorias,
llegado el momento en el que decide voluntariamente que no quiere continuar con la
relación con la sociedad, deja de realizarlas, deja de prestar, por ejemplo, unos servicios
que conformaban las prestaciones accesorias. Se estaría dando, por lo tanto, un
incumplimiento de la obligación de hacer. Pues bien, si nada se dispone en los Estatutos
sociales al respecto, el socio debería comunicar su deseo de separarse de la sociedad,
siguiendo el procedimiento anteriormente comentado, pero, desde otro punto de vista, la
perspectiva de la sociedad, ésta podría excluirle por su incumplimiento de las prestaciones
accesorias.
3. CONCLUSIÓN

Por todo lo visto anteriormente, podemos concluir afirmando que el socio,


obligado a realizar las prestaciones accesorias, llegado el momento en el que por propia
voluntad, ad nutum, quisiera dejar de prestarlas a la sociedad, deberá seguir el cauce
creado por los Estatutos de la sociedad, y a falta de disposiciones tales, por lo establecido
en la Ley. Deberá ponerlo en conocimiento formal de la junta de socios, quien deberá,
mediante acuerdo, adquirir sus participaciones. Sin embargo, y tal y como se ha
desarrollado en este breve estudio, la junta rechaza tal adquisición, el socio no quedaría
atado de manera indefinida a prestar tales servicios, sino que se entraría en juego el
ejercicio del derecho de separación del socio (art. 346 ss. LSC).

Podría, como hemos mencionado, darse el supuesto en el que, ante tal parálisis,
tal situación sobrevenida en la que la junta ha rechazado la adquisición de tales
participaciones, el socio incumpliera su obligación de prestaciones accesorias, dejando
de realizarlas. El Tribunal Supremo se ha pronunciado al respecto afirmando que «[…]
la sociedad no podría exigir un cumplimiento específico de la prestación, no sólo por la
imposibilidad intrínseca de una coerción de esta naturales, sino porque vulneraría el
principio general del ordenamiento que prohíbe las vinculaciones perpetuas […]». En
estas situaciones, la sociedad posee el derecho de acordar la exclusión de la sociedad de
dicho socio, por tal incumplimiento (art. 350 LSC), «[…] pudiendo exigirle la
indemnización de daños y perjuicios por el incumplimiento».
4. BIBLIOGRAFÍA

MARTÍNEZ NADAL, A.; «Las prestaciones accesorias en la sociedad de


responsabilidad limitada», Universidad de Islas Baleares, consultado en ReserchGate

LÓPEZ GARCÍA, O.; Dir. Tesis Prof. D. LOJENDIO OSBORNE, I.; «La transmisión
de acciones y participaciones sociales con prestaciones accesorias», Programa de
Doctorado Derecho Mercantil, Universidad de Sevilla.

GIMENO BEVIÁ, J.V.; «Derecho de separación ad nutum y prestaciones accesorias.


Comentario STS 14 marzo 2013», Revista de Derecho de Sociedades, 42, Aranzadi

VIÑUELAS SANZ, M.; «La creación, modificación y extinción anticipada de la


obigación de realizar prestaciones accesorias», Doctora en Derecho Mercantil,
Universidad de Alcalá. Consultado en a través de la plataforma VLex

También podría gustarte