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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA,

CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE.


Maestría en Derecho Penal,
Cohorte Retalhuleu.
Curso: Fundamentación o Estructuración de Documentos
Docente: MSc. Milton Alberto Estrada Morales
Maestrante: Lic. Carlos Arnulfo Agustín Enríquez
03 de Julio de 2020
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ENSAYO

LA TEORIA DEL CASO


Autor: Carlos Felipe Sánchez Lugo

Por: Maestrante Carlos Arnulfo Agustín Enriquez

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INTRODUCCIÓN
El siguiente trabajo tiene como objetivo comprender la importancia del estudio,
formulación y aplicación de la Teoría del Caso, durante la observancia y el debido
razonamiento del proceso penal, según sea el caso, cuya estructura genera los resultados
deseados a las partes procesales que intervienen con el interés de acusador o defensor.

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LA TEORIA DEL CASO
Autor: Carlos Felipe Sánchez Lugo

ENSAYO

Maestrante: Carlos Arnulfo Agustín Enriquez

Es importante en esta época poder escribir de todo aquello que como parte de la comunidad
de juristas ante el mundo nos pueda interesar, no es fácil transitar por caminos tan largos por
los que nos lleva las ciencias jurídicas, ya que siempre vamos a tener que hacer una parada
obligatoria en lo más elemental como lo es la Teoría del Caso, por cuanto ahora es un tema
que destacados maestros han pronunciado, tal el caso del ilustre maestro Carlos Felipe
Sánchez Lugo, Colombiano, de quien tomamos sus enseñanzas para poder analizar una
definición sobre La Teoría del Caso.

1.- La Teoría del Caso:

Son los razonamientos jurídicos que concretados en un conjunto de acontecimientos,


pone de manifiesto en un acto judicial a las partes litigantes, tanto acusador, así como la
defensa técnica, al acusado, y al juzgador, en cuyo momento histórico para las partes, se
decide la situación jurídica de ese acusado, que dependerá de la plataforma fáctica que
presenten con argumentos válidos y bien fundamentados, la parte acusadora como la defensa,
a efecto de convencer al juzgador que existen indicios racionales suficientes para considerar
al acusado como culpable o inocente de un delito.

La vida diaria de los individuos, y obviamente las consecuencias de sus actos, darán lugar
siempre a defender o imputar acciones u omisiones que ponen en movimiento al Estado en
su función jurisdiccional de impartir justicia. En el desarrollo de ese conjunto de
acontecimientos humanos, todo jurista se reviste con sus mejores argumentos anteponiendo
una teoría de defensa o una teoría acusatoria, de esa manera arma su propia teoría del caso.
Así inicia el proceso penal, por un hecho, pero el mismo proceso desde el comienzo hasta
que concluye gira alrededor de situaciones fácticas, cada persona que está de alguna forma
involucrada en el proceso, tiene su propia versión del hecho (El Imputado y el Defensor, la

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víctima, el Ministerio Público, hasta los medios de comunicación), los Testigos, el Público
Asistente, los Medios de Comunicación), ante tal inconsistencia fáctica, es necesario que las
partes en el Proceso, puedan establecer los hechos relevantes, mediante la adopción de una
metodología estratégica que les permita diseñar su visión del Juicio Oral, en el cual quizá no
se llegue a la Verdad Absoluta, sin embargo, es posible que el conflicto sea redefinido.

En la actualidad, el sistema penal acusatorio aplicado en el proceso, más que dar


oportunidades de defensa, obliga a recabar argumentos de calidad en la imputación de cargos,
y como lo menciono plantear argumentos jurídicos verídicos, es igual a plantear una
fundamentada Teoría del Caso, para que sea incorporada al escenario jurídico de forma
segura conforme lo regulado en nuestro Código Procesal Penal, es decir, el conjunto de
normas jurídicas que regulan la administración de justicia.

Entonces, habiendo ya planteado mi definición, procedente resulta realizar una


comparación como las definiciones emitidas por grandes autores del Derecho, quienes nos
exponen, y definen de manera breve, que es la Teoría del Caso: definiciones que serán
observadas en todos los tiempos y lugares, donde se tenga interés de litigio entre las personas
y el Estado quien con su facultad infinita aplica justicia.

José Antonio Neyra Flores, procesalista peruano, la define como:

“…es el instrumento más importante, para organizar nuestro desempeño en el Proceso


Penal. La teoría del caso se define como la estrategia, plan o visión que tiene cada parte sobre
los hechos que va a probar”.

Por su parte, Baytelman y Duce, han manifestado que:

“La Teoría del caso es, por sobre todas las cosas, un punto de vista. Siendo el juicio penal
ineludiblemente un asunto de versiones en competencia (…) la teoría del caso es un ángulo
desde el cual ver toda la prueba; un sillón cómodo y mullido desde el cual apreciar la
información que el juicio arroja, en términos tales que si el tribunal contempla el juicio desde
ese sillón, llegará a las conclusiones que le estemos ofreciendo…”

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Así mismo, Oré Guardia y Loza Avalos, indican lo siguiente:

“Así, la teoría del caso es la brújula del litigante. Es un mapa en el que se ha diseñado el
transcurso del proceso, desde el momento en se tiene conocimiento del mismo hasta que
finaliza. La teoría del caso es el planteamiento que el Fiscal o el abogado realiza sobre los
hechos penalmente relevantes, las pruebas que lo sustentan y los fundamentos jurídicos que
la afirman”.

A decir de Salas Beteta, la Teoría del Caso, es:

“ante las primeras informaciones, la teoría del caso se presenta como una hipótesis acerca
de la circunstancia, sus características y la forma en que habría ocurrido, la misma que en el
transcurrir de las diligencias preliminares y del procedimiento penal ha de ir verificándose o
modificándose. Para luego, previamente al juicio oral, quedar concluida, momento en que la
teoría del caso apunta a ser la historia elaborada por las partes, a partir de hechos relevantes,
que cuenta con un amparo jurídico y probatorio, que se ofrece demostrar al inicio del juicio
en un contexto adversario, público, oral y, por supuesto, en presencia del juzgador”

Ahora bien, una vez observada las diferentes definiciones de la Teoría del Caso, también,
podemos asegurar que uno de los actores principales en la Teoría del Caso, siempre ha sido
el Abogado dentro del proceso penal, / contrario ahora a lo expuesto por Carlos Felipe
Sánchez Lugo, quien asegura que el Abogado no es actor ni la reencarnación
de Désmostenes.

Quien escribe en esta ocasión, es de la convicción, que efectivamente, el Abogado


Defensor, el Fiscal son actores directos dentro del proceso penal, y que uno de sus objetivos
principales es el de convencer al Juez sobre sus argumentos fácticos, para lograr una
sentencia condenatoria o absolutoria. –como se ha dicho por allí– “ al juicio no se llega a
saber lo que pasó, sino a probar lo que ocurrió”; por esta razón, considero a las partes
referidas como actores en el rol del proceso penal, sin que se tenga la mala intención de jugar
con los procedimientos establecidos por la ley, utilizando medios o recurso que empañen el
proceso penal legalmente constituido y que al final de cuentas resulta perjuicioso a las partes.

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2.- La investigación en materia criminal ya no es una prerrogativa exclusiva del
Estado:

En Guatemala, específicamente, encontramos en el único considerando de que consta el


Código Procesal Penal, Decreto número 51-92, emitido en Septiembre de mil novecientos
noventa y dos, establece “ Que es necesario consolidar el Estado de Derecho y profundizar
el proceso democrático de Guatemala y que para ello debe garantizarse la pronta y efectiva
justicia penal, con lo cual, además, se asegura la paz, la tranquilidad y la seguridad ciudadana,
así como el respeto a los derechos humanos; y por otra parte, la efectiva persecución de los
delincuentes y la sanción de las conductas que lesionan los bienes jurídicos, sociales e
individuales de los guatemaltecos es una de las prioridades y demandas sociales más
urgentes”.

Pero, luego de diecisiete años de vigencia del Código Procesal Penal Guatemalteco, los
órganos jurisdiccionales se encuentran abarrotados de procesos que se han acumulado, año
tras año, sin que se les pueda encontrar una salida alterna desjucidializadora, que ponga fín
a la mora judicial. Qué sucedió entonces, con el objeto del proceso penal planteado desde
sus inicios, al parecer se ha desnaturalizado su sistema acusatorio, con el que se pretendía,
darle eficaz trámite al proceso penal, ya a estas alturas del paso del tiempo, no podemos
hablar de ausencia de conocimientos por los jueces, fiscales y defensores, de los que se
denomina Teoría del Caso.

En ese sentido, también se afirma entonces, que “La investigación en materia criminal ya
no es una prerrogativa exclusiva del Estado”.

En torno a esta realidad, ha manifestado Granadillo Colmenares:

“A estas alturas del siglo XXI, seguir sosteniendo la idea del expediente voluminoso como
“una herramienta de trabajo del proceso” es totalmente contradictorio a la realidad que
imponen los procesos orales y acusatorios, cuya base debe ser la oralidad, la celeridad y la
brevedad, en los actos y demás trámites”.

Desprendiéndose de esa manera la premisa que no es prerrogativa del Estado el velar por
la investigación penal, porque existen tantos juristas que sirven apoyo y como auxiliares de
la administración de justicia, y que deben tener presente la legalidad del procedimiento que

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a cada uno corresponda ejecutar, pero todo reclamar procesalmente hablando, para poder así,
poner fin a todo proceso, sin hacer uso de todos aquellos obstáculos legales que retarden
maliciosamente su trámite, es decir, procurando tanto recurso “legal” que lo entorpezca.

El proceso penal acusatorio, hoy, ordena la efectiva investigación, de donde resulta


imprescindible coordinar permanentemente todos los medios de investigación recabados.

Y ante la falta de ese control de justicia, viene la Teoría del Caso, justamente, a poner
orden en medio del Caos que nosotros mismos hemos provocado, cabe decir, gobernados y
gobernantes de la administración de justicia.

3.- En la construcción de la Teoría del Caso la Defensa puede adelantar su propia


investigación:

No obstante, que el Ministerio Público es quien siempre tiene el primer acceso a la


información de los hechos, por lo que, al tener conocimiento de la comisión de un hecho
punible (notitia criminis), por cualquiera de los medios establecidos en el Código Procesal
Penal, cierto, es también que el Abogado de la Defensa, de igual forma puede comenzar
desde ese momemto con la realización de su investigación preliminar sobre el caso que le
atañe conocer en relación a su defendido que se encuentra siendo sindicado de un hecho
constitutivo de delito.

Si el Fiscal del Ministerio Público ha logrado establecer una proposición fáctica y una
teoría jurídica, pero sin embargo, no ha hecho lo mismo con la Teoría Probatoria, entonces
nos encontramos ante un caso frágil de investigación, que tendrá resultados negativos en la
investigación, y ello, llevaría a una Teoría del caso infundada, a la que solo se le incorporaron
informaciones irrelevantes, que se traduce en expedientes voluminosos, pero, que no servirán
para nada en el proceso penal.

Para que el Ministerio Público pueda elaborar una Teoría del Caso, primero debe
acreditar los hechos, subsumirlos en la norma adecuada donde encuadre un hecho
constituitivo de delito.

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Y a la par de manera coordinada, debe de permanecer el Abogado de la Defensa en su
propia investigación, orientando al Ministerio Público en la obtención de medios de
investigación que le serán útiles en el Debate Oral y Público, reforzando su propia Teoría del
Caso.

La Teoría del Caso tiene tres componentes que la complementan, y que son:

La Teoría Fáctica (Hechos), la Teoría Jurídica (Derecho) y la Teoría Probatoria (Pruebas).


Sobre estas tres bases sustantivas se debe sustentar nuestra Teoría del Caso. La Teoría
Fáctica, viene dada a la determinación de los hechos, el establecimiento de una proposición
fáctica en concreto, sobre la cual girara nuestra visión estratégica, la Teoría Jurídica, que es
la calificación jurídica que le otorgamos a esos hechos relevantes que previamente hemos
seleccionado, la Teoría Probatoria, la cual es el sustento de toda la Teoría del Caso, porque
mediante ella podemos llevar al Juez verificación de nuestra proposición fáctica-jurídica.

Con lo anterior, no se puede olvidar que desde la perspectiva histórica del Derecho
Procesal Penal, como Defensa o Querellante Adhesivo el Abogado defensor nunca había
contado con el derecho de realizar su propia investigación con elementos de conocimiento y
convicción diferentes a la investigación fiscal, materia investigativa ante el proceso penal.
El Derecho Procesal Penal Guatemalteco, reconoce plenamente la investigación preliminar
de la Defensa.

4.-Características de la Teoría del Caso:

Luego de analizadas las definiciones de la Teoría del Caso, podemos decir que se
caracteriza por ser:

 Sencilla: El proceso de filtración y retención de la información realmente relevante al


caso, servirá para que nuestra Visión del Caso sea Clara, y entendible, con ausencia de
argumentos irrelevantes.
 Lógica: La coherencia entre la situación fáctica y el fundamento jurídico, debe estar
cimentada en un nexo lógico, que permita deducir consecuencias jurídicas armónicas con
el caso.
 Creíble o con credibilidad: A un Debate Oral y Público, se debe llegar con seguridad, y
no a improvisar, es muy difícil manejar un juicio alrededor de una mentira, más cuando

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tu contraparte maneja una teoría del caso que le permita afianzar sus objetivos. Por eso,
nuestra teoría del caso debe ser persuasiva y autosuficiente, basada en proposiciones
fácticas veraces y verificables, que permita al Juez ver el caso desde nuestro lugar. Si el
Abogado de la defensa o de la fiscalía pretende manejar dos o más teorías del caso en el
desarrollo del juicio crea confusión, su mensaje resultaría no entendible y, por lo tanto
pierde credibilidad.
 Sustentada jurídicamente: Más allá de la proposición fáctica, es necesaria la precisa
subsunción o calificación jurídica, aplicable. Baytelman y Duce, opinan: “los litigantes,
además de hechos, trabajan con –por decirlo de algún modo– teorías jurídicas. Saber
distinguir qué encaja en cuál parte del juicio oral –hechos o derecho– no es inocuo, y
hará la diferencia entre un buen y un mal litigante.”
 Flexible: Una Teoría del Caso siempre debe tener un plan de contingencia de salida
oportuna, recordemos que el proceso muchas veces se presenta como una sorpresa“, no
sabemos con qué sorpresa nos pueda encarar, y debemos adecuar nuestra teoría a ese
suceso, sin que eso signifique que cambiaremos la visión principal. La teoría del caso es
mutable en la investigación, pero debe ser inmutable en el Juicio.
 Acoplada: La Teoría del Caso exige una conexión infranqueable entre las teorías fácticas,
jurídicas y probatorias, no puede existir contradicción entre una y otra, todas deben estar
conectadas, para que sean efectivas según su coordinación.

Resulta importante la utilización de estas características en la elaboración de nuestra


Teoría del Caso, ya que ellas sustentarán nuestras convicciones, y por ende, lograr refutar la
Teoría del Caso de la contra parte, y de esa manera obtener buenos resultado de un juicio, ya
que ese ha sido el objetivo de una excelente Teoría del Caso.

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5.- La Teoría del Caso y las estrategias de defensa:

Como ya fue mencionado anteriormente, la Defensa puede adelantar su propia


investigación, que le facilite con plena claridad, la formulación de su Teoría del Caso, y
conseguir sobresalir con los intereses que a su patrocinado le favorezcan, siempre en busca
de buenas estrategias que le ayuden a conseguir esos intereses, y las estrategias de la defensa
se deben concretar en dos alternativas, sin sobrepasarse, de esa cantidad para no enredarse
en el juego jurídico que él mismo tenga en mente emplear en un Debate Oral y Público,
siendo las que a continuación se recomiendan:

1.- Analizar cualquier salida alterna al proceso que le convenga a su patrocinado,


proponiéndosela al Ministerio Público para que le sea aceptada, y poder lograr la aplicación
de una sanción con pena mínima, a la que pudiese aplicársele en juicio.

2.- Con la formulación de su Teoría del Caso, tendrá la certeza, que en un juicio pueda
refutar todo argumento del Fiscal, y obtener una sentencia absolutoria.

Los abogados, para comunicar o expresar su Teoría del Caso de manera efectiva, deben
convertir la esencia de su Teoría del Caso, en una historia sencilla, coherente y creíble, que
pueda transmitirse de manera rápida pero sobretodo muy comprensible a las partes y al
público.

Las Medidas Desjudicializadoras, conocidas también como mecanismos alternativos de


resolución de conflictos y mecanismos simplificadores del proceso penal común. A esas
alternativas del proceso, el abogado defensor debe estar atento a sju analices, y proponerle al
Ministerio Público la aplicación para su defendido, este procedimiento tendrá un ahorro
procesal, entre esas medidas desjudicializadoras que el Código Procesal Guatemalteco
regula, son: a) El Criterio de portunidad, artícjulo 25, b) La Conversión, artículo 26, c) La
Mediación, artículo 25 Quater, d) La sjuspensión condicional de la persecución penal,
artículo 27, y, e) El procedimieto abreviado, artículo 464.

La utilización de cualquiera de esas medidas alternas, o de otras que en su momento


procesal oportuno sea conveniente al imputado, debe permanecer atento junto a su abogado,
para el trámite que se conozca en audiencia que les será notificada previamente, para conocer

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si procede o no la otorgación de la medida alterna, y la imposición de la sanción que
corresponda aplicar por parte del juzgador.

6.- La Oralidad:

En el sistema acusatorio, la principal fuente de comunicación lo constituye la oralidad,


pues es la que permite que se desarrollen los principios inherentes al sistema acusatorio; en
el sistema procesal Guatemalteco, prevalecen en este sentido, tanto en la Constitución
Política de la República de Guatemala y el Código Procesal Penal, otros principios que velan
por el debido proceso, entre ellos, la oralidad, la publicidad, la inmediación, la concentración,
la inmediación, la contradicción, la sana critica, que son principios procesales que determinan
y orientan a las partes y al Juez en el desarrollo del proceso penal.

La oralidad es uno de los factores importantes en la presentación de la Teoría del Caso,


porque en este se encuentra la justificación que permite el desarrollo de todos aquellos
principios aplicables en el proceso penal. Como se ha explicado, la oralidad permite el
desarrollo del bloque constitucional, ya que en los tratados de derechos humanos, también se
encuentra presente y protegida por esos instrumentos.

La oralidad establecida en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos o Pacto


de Nueva York, Ley 74 de 1968, artículo 14, en el que se lee textualmente:

“Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona
tendrán derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías ante un tribunal
competente, independiente e imparcial establecido por la ley, en la sustanciación de cualquier
acusación de carácter penal formulada contra ella para la determinación de sus derechos u
obligaciones de carácter civil”

Además, la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa


Rica, Ley 16 de 1972, artículo 8º, en el que literalmente se lee:

“Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un Juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra
ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o
de cualquier otro carácter”.
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Conclusión:

En conclusión al presente trabajo, se asevera que la Teoría del Caso es más que
esencial en todo proceso penal, ya que los buenos argumentos integrados en ella, tienden a
obtener resultados positivos en todo momento procesal y no solo en un Debate Oral y
Público, y el empleo correcto de la Teoría del Caso dará a conocer una justicia pronta y
cumplida, para todos los ciudadanos, sin importar del lugar en que se encuentren dentro de
un proceso penal.

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BIBLIOGRAFÍA

1. BAYTELMAN, Andrés y DUCE, Mauricio. “Litigación Penal, Juicio Oral y


Prueba”, Ediciones Universidad Diego Portales, Santiago-Chile, 2004.
2. BINDER M., Alberto. “Introducción al Derecho Procesal Penal”, editorial Ad Hoc,
2da. Edición actualizada y ampliada, Buenos Aires-Argentina, 2009.
3. GRANADILLO COLMENARES, Nancy C. “Técnicas de Litigación Oral para
Jueces, Fiscales y Defensores”, Vadell Hermanos Editores, 1era. Edición, Caracas-
Venezuela, 2011.
4. NEYRA FLORES, José Antonio. “Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación
Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal”, Lima-Perú, 2010.
5. ORÉ GUARDIA, Arsenio y LOZA AVALOS, Giulliana. “La Teoría del Caso”.
Disponible al mes de marzo de 2012
en: stj.col.gob.mx/STJ/archivos/Teoria%20del%20Caso%20Peru.pdf
6. SALAS BETETA, Christian, “El proceso penal común: investigación preparatoria,
etapa intermedia, juzgamiento, impugnación y litigación oral”, Editorial Gaceta
Jurídica, Lima-Perú, 2011.
7. SALAS BETETA, Christian, “Trascendencia de las técnicas de litigación oral en el
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8. SÁNCHEZ LUGO, Carlos Felipe, “Teoría del Caso”, publicado por la Defensoría
del Pueblo colombiana.
9. Constitución Política de la República de Guatemala
10. Código Procesal Penal Guatemalteco, Decreto Número 51-92

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