FINANZAS PÚBLICAS

EMISIÓN DE TÍTULOS

Para comprender las Finanzas Públicas, es conveniente partir del desglosamiento

del mismo y conceptualizarla de manera individual; las finanzas, como rama de la
economía, son entendidas como el estudio de la circulación del dinero y
encargadas del análisis en la obtención, gestión y administración de los fondos; el
ámbito público hace referencia a aquello que es de orden de la sociedad y que por
ende es de conocimiento general.

Así pues, el hablar de finanzas públicas, es hablar de la reglamentación en el

gasto público e impuestos, y las políticas que deban instrumentarlas para su
ejercen. Y toda esta relación debe depender, claramente de la estabilidad
económica del país; y este a su vez es, como un estado de derecho es el
responsable directo de llevar cuenta de esas finanzas, puesto que el principal
objetivo estatal es el fomento de la plena ocupación y el control de la demanda
agregada. Hoy en día una de las principales responsabilidades de este sector de
la economía es promover una vida sostenible, un equilibrio social y ambiental e
invertir para alcanzar dichos objetivos.

Según lo exponen los autores Schultz y Harris, las finanzas públicas son un
estudio de los hechos y de la técnica utilizada por un Estado para obtener y gastar
los fondos de los cuerpos gubernamentales. Es decir que se trata de una ciencia
en la que se organizan y comprenden todos los manejos de las finanzas
gubernamentales, lo que ratifica lo anteriormente planteado.

Dentro de las finanzas públicas, existe un concepto, que es importante dentro de

este entendido, a emisión de títulos; el concepto de emisión es ampliamente
empleado en el ámbito de la política monetaria, el ámbito económico financiero y
más frecuentemente en materia bursátil; así pues, teniendo en cuenta la definición
de emisión, puede señalarse en un marco más amplio que los países emiten
dinero o deuda pública, mientras, las empresas tienen la capacidad de realizar
emisiones de acciones u otros documentos como cheques o pagarés.

La emisión en economía, se refiere a la acción de poner en circulación por parte

de un agente económico un valor o título en particular. Así pues, se entiende que
la emisión de títulos es la creación de nuevos títulos, siendo ellos, tales como
acciones, bonos o pagarés, para ponerlos en circulación en el mercado, es decir,
con el objetivo de cambiarlos por recursos financieros. Esta “comercialización o
cambio” en los títulos valor, puede ser pública, para que cualquiera pueda
comprarlos o privada, en donde sólo los actuales accionistas podrán acceder a
ellos.

En ese sentido, conviene distinguir entre la emisión a nivel microeconómico y

macroeconómico. A nivel microeconómico la emisión está enfocada en las
empresas y organizaciones. Por su parte, desde el punto de vista
macroeconómico va más dirigido al papel de los países o naciones en el espectro
económico. En ambas categorizaciones puede resumirse que el objetivo
perseguido en la emisión es la obtención de una contraprestación. En otras
palabras, se trata de un mecanismo de obtención de recursos económicos
conformado en un sistema o mercado de intercambio.

Remitiéndose, específicamente a la emisión de títulos por parte de agentes

económicos, en materia financiera las sociedades mercantiles de toda naturaleza
tienen la capacidad de emitir gran variedad de títulos o documentos como modo
de financiación o como instrumentos de especulación. El tipo de emisión más
habitual en el día a día de la economía privada es la emisión de acciones por parte
de las empresas. De modo que sea posible su compra y venta en la bolsa de
valores, aquí llama la atención, otros muchos instrumentos financieros corrientes
como swaps, futuros, letras de cambio, etc. Todos ellos son susceptibles de ser
emitidos dentro de un marco normativo supervisado por distintas instituciones
oficiales.

Desde el punto de vista Nacional, distintos países, uniones económicas o bancos

centrales alrededor del mundo son capaces de emitir moneda como manera de
controlar sus correspondientes políticas monetarias; al tiempo que cuentan con la
herramienta de financiación de la emisión de deuda pública, letras del tesoro o
bonos del estado. Todas ellas sirven a los estados para controlar la creación de
riqueza y bienestar en sus territorios. Así mismo, son utilizadas para gestionar el
reparto o asignación más eficiente de los mismos.