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Comportamiento acústico de los materiales

Definición del sonido


El sonido se puede definir de formas muy diversas. De todas ellas, las más habituales son las
siguientes:

 Vibración mecánica que se propaga a través de un medio material elástico y denso


(habitualmente el aire), y que es capaz de producir una sensación auditiva. De dicha
definición se desprende que, a diferencia de la luz, el sonido no se propaga a través del
vacío y, además, se asocia con el concepto de estímulo fisico.
 Sensación auditiva producida por una vibración de carácter mecánico que se propaga a
través de un medio elástico y denso.
Generación y propagación del sonido
El elemento generador del sonido se denomina fuente sonora (tambor, cuerda de un violín,
cuerdas vocales, etc.). La generación del sonido tiene lugar cuando dicha fuente entra en
vibración. Dicha vibración es transmitida a las partículas de aire adyacentes a la misma que, a su
vez, la transmiten a nuevas partículas contiguas.
Las partículas no se desplazan con la perturbación, sino que simplemente oscilan alrededor de
su posición de equilibrio. La manera en que la perturbación se traslada de un lugar a otro se
denomina propagación de la onda sonora.
Si se considera como fuente sonora, por ejemplo, un tambor, un golpe sobre su membrana
provoca una oscilación. Cuando la membrana se desplaza hacia fuera, las partículas de aire
próximas a su superficie se acumulan creándose una zona de compresión, mientras que, en el
caso contrario, dichas partículas se separan, Io cual da lugar a una zona de enrarecimiento o
dilatación.
La oscilación de las partículas tiene lugar en la misma dirección que la de propagación de la
onda. En este caso se habla de ondas sonoras longitudinales, en contraposición a las ondas
electromagnéticas que son transversales (oscilación de la señal generadora perpendicular a la
dirección de propagación de la onda).
La manera más habitual de expresar cuantitativamente la magnitud de un campo sonoro es
mediante la presión sonora, o fuerza que ejercen las partículas de aire por unidad de superficie.
Frecuencia del sonido (f)
El número de oscilaciones por segundo de la presión sonora p se denomina frecuencia (f) del
sonido y se mide en hertzios (Hz) o ciclos por segundo (CIS).
Lógicamente, la frecuencia del sonido coincide con la frecuencia de la vibración mecánica que
lo ha generado (ejemplo figura 1).
Espectro frecuencial
La gran mayoría de los sonidos que percibimos no constan únicamente de una sola frecuencia,
sino que están constituidos por múltiples frecuencias superpuestas. Incluso cada uno de los
sonidos generados por un instrumento musical están formados por más de una frecuencia.
Clasificación de los sonidos
Los sonidos se dividen en deterministas y aleatorios. Los primeros se pueden representar
siempre mediante una expresión matemática que indica la forma en que varía la
correspondiente presión sonora en función del tiempo. Los segundos, en cambio, van asociados
a vibraciones irregulares que nunca se repiten exactamente y que, por tanto, solamente se
pueden describir mediante parámetros estadísticos.
Los sonidos más representativos pertenecientes a cada grupo:
Sonidos deterministas

 Sonido periódico simple (tono puro)


Es el tipo más simple de sonido existente en la naturaleza. Se compone de una única frecuencia
(fo) constante, por lo que su espectro está constituido por una sola raya. El sonido producido
por un diapasón es de este tipo.

 Sonido periódico complejo


Sonido caracterizado por una frecuencia origen. denominada fundamental o primer armónico, y
un conjunto finito (y a veces infinito) de frecuencias múltiplos de ésta, denominados armónicos.
Por regla general, la frecuencia fundamental es la que lleva potencia seno.
La mayoría dc instrumentos musicales producen este tipo de sonidos.

 Sonido transitorio
Sonido resultante de la brusca liberación de energía bajo la forma, por ejemplo, de explosiones
o impactos. Es de aparición repentina y tiene una duración breve. A diferencia de los sonidos
periódicos comentados anteriormente, contiene un gran número de componentes
frecuenciales que no guardan una relación armónica entre sí, sino que forman un espectro
continuo.
Una palmada constituye un ejemplo de este tipo de sonidos.
Velocidad de propagación del sonido (c)
La velocidad de propagación del sonido (c) es función de la elasticidad y densidad del medio de
propagación. Debido a que, en el aire, ambas magnitudes dependen de la presión atmosférica
estática resulta que la velocidad de propagación de del sonido es de, aproximadamente,
345m/s.
Si bien el aire medio habitual de propagación de ondas sonoras conviene tener presente que el
sonido puede propagarse a través de cualquier otro medio elástico y denso. Cuanto más denso
y menos elástico sea el medio, mayor será la velocidad del sonido a su través. Por ejemplo,
velocidad de propagación del sonido generado por un tren a través de los raíles es mucho
mayor través del aire, por Io que la vibración del rail se percibirá mucho antes que el sonido
aéreo debido a dicho tren.
Longitud de onda del sonido
Se define la distancian entre dos puntos consecutivos del campo sonoro que se hallan en el
mismo estado de vibración en cualquier instante de tiempo. Por ejemplo, si en un instante dado
se seleccionan dos puntos consecutivos del espacio donde valores de presión son máximos, la
longitud de onda es precisamente distancia entre ambos puntos. (Figura 2)
Propagación del sonido en el espacio libre
Cuando una fuente sonora situada en un recinto cerrado es activada, genera una onda sonora
que se propaga en todas las direcciones. Un oyente ubicado en un punto cualquiera del mismo
recibe dos tipos de sonido: el denominado sonido directo, es decir, aquél que le llega
directamente desde la fuente sin ningún tipo de interferencia, y el sonido indirecto o reflejado
originado como consecuencia de las diferentes reflexiones que sufre la onda sonora al incidir
sobre las superficies límite del recinto.
Conceptos asociados al sonido directo, que es el único que llegaría al oyente si estuviese
situado en el espacio libre.
En primer lugar, se considera una fuente sonora omnidireccional, es decir, una fuente que radia
energía de manera uniforme en todas las direcciones.
El hecho que la radiación sea uniforme implica que, a una distancia cualquiera de la fuente, el
nivel de presión sonora SPL será siempre el mismo, con independencia de la dirección de
propagación considerada. Es la llamada propagación esférica.
A medida que uno se aleja de la fuente, la energía se reparte sobre una esfera cada vez mayor,
por lo que el nivel SPL en cada punto va disminuyendo progresivamente. En concreto, la
disminución del mismo es de 6 dB cada vez que se dobla la distancia de la fuente. Es la
denominada ley cuadrática inversa y significa que el valor de la presión sonora se reduce a la
mitad.
Para que una fuente sonora radie de forma omnidireccional es necesario que sus dimensiones
sean pequeñas respecto a la longitud de onda del sonido emitido y que el receptor esté alejado
de la misma.
Si bien existe toda una variedad de fuentes sonoras omnidireccionales, también es cierto que el
cumplimiento simultáneo de ambos requisitos es difícil, sobre todo si la banda de frecuencias
consideradas es amplia. (Figura 3)
Propagación del sonido en un recinto cerrado
La energía radiada por una fuente sonora en un recinto cerrado llega a un oyente ubicado en un
punto cualquiera del mismo de dos formas diferentes: una parte de la energía llega de forma
directa (sonido directo), es decir, como si fuente y receptor estuviesen en el espacio libre,
mientras que la otra parte lo hace de forma indirecta (sonido reflejado), al ir asociada a las
sucesivas reflexiones que sufre la onda sonora cuando incide sobre las diferentes superficies del
recinto.
En un punto cualquiera del recinto, la energía correspondiente al sonido directo depende
exclusivamente de la distancia a la fuente sonora, mientras que la energía asociada a cada
reflexión depende del camino recorrido por el rayo sonoro, así como del grado de absorción
acústica de los materiales utilizados como revestimientos de las superficies implicadas.
Lógicamente, cuanto mayor sea la distancia recorrida y más absorbentes sean los materiales
empleados, menor será la energía asociada tanto al sonido directo como a las sucesivas
reflexiones. (Figura 3)
Sonido reflejado
Al analizar la evolución temporal del sonido reflejado en un punto cualquiera del recinto objeto
de estudio, se observan básicamente dos zonas de características notablemente diferenciadas:
una primera zona que engloba todas aquellas reflexiones que llegan inmediatamente después
del sonido directo, y que reciben el nombre de primeras reflexiones o reflexiones tempranas, y
una segunda formada por reflexiones tardías que constituyen la denominada cola reverberante.
Si bien la llegada de reflexiones al punto en cuestión se produce de forma continua, y por tanto
sin cambios bruscos, también es cierto que las primeras reflexiones llegan de forma más
discreteadas que las tardías, debido a que se trata de reflexiones de orden bajo (habitualmente,
orden 3). Se dice que una reflexión es de orden "n" cuando el rayo sonoro asociado ha incidido
"n" veces sobre las diferentes superficies del recinto antes de llegar al receptor.
La representación gráfica temporal de la llegada de las diversas reflexiones, acompañadas de su
nivel energético correspondiente, se denomina eco grama o reflecto grama. En la figura 4 se
representa de forma esquemática la llegada de los diferentes rayos sonoros a un receptor junto
con el eco grama asociado, con la indicación del sonido directo, la zona de primeras reflexiones
y la zona de reflexiones tardías (cola reverente).
Materiales y elementos utilizados en el acondicionamiento acústico de recintos
El éxito en el diseño acústico de cualquier tipo de recinto, una vez fijado su volumen definidas
sus formas, radica en la elección de los materiales más adecuados para utilizar como
revestimiento del mismo con objeto de obtener unos tiempos de reverberación óptimos.
Además, en según qué tipo de espacios, resulta necesario potenciar la aparición de primeras
reflexiones (es el caso de teatros y salas de conciertos) y/o conseguir una buena difusión del
sonido (exclusivamente en el caso de salas de conciertos).
Diferentes tipos materiales y elementos utilizados a tal efecto, sus características básicas. Cada
uno de ellos produce principalmente uno de los siguientes efectos sobre la energía sonora:

 Absorción del sonido: debida mayoritariamente a la presencia en el recinto de


materiales absorbentes, de elementos absorbentes selectivos (resonadores). del público
y de las sillas.
 Reflexión del sonido: debida a la existencia de elementos reflectores utilizados para la
generación de reflexiones útiles hacia la zona de público.
 Difusión del sonido: debida a la presencia de elementos difusores y utilizados para
dispersar, de forma uniforme y en múltiples direcciones, la energía sonora incidente.
Absorción del sonido
En un recinto cualquiera, la reducción de la energía asociada las ondas sonoras, tanto en su
propagación a través del aire como cuando inciden sobre sus superficies limite, es
determinante en la calidad acústica final del mismo.
Básicamente, dicha reducción de energía es debida a una absorción producida por:

 El público y sillas
 Los materiales absorbentes y/o los absorbentes selectivos (resonadores), expresamente
colocados sobre determinadas zonas a modo de revestimiento del recinto.
 Todas aquellas superficies límite de la sala susceptibles de entrar en vibración (como,
por ejemplo, puertas, y paredes separadoras ligeras).
 Los materiales rígidos y no porosos utilizados en la construcción de las paredes y techo
del recinto (por ejemplo. el hormigón).
Las características de absorción de los materiales absorbentes y de los dores dependen no sólo
de sus propiedades físicas, sino también en gran parte de un de condicionantes y detalles
constructivos, que varían sustancialmente de un caso a otro y que no se pueden representar
mediante una expresión matemática.
Absorción de los materiales utilizados en la construcción de las paredes y techo de un recinto
Dichos materiales dan lugar a una mínima absorción del sonido. Si bien, desde un punto de
vista físico, la disipación de energía en forma de calor, y por tanto la absorción del sonido, se
produce en las capas de aire adyacentes a cada una de las superficies consideradas, a efectos
prácticos, dicho fenómeno habitualmente se representa en forma de coeficientes de absorción
asignados a dichas superficies.
Su efecto es únicamente apreciable cuando no existe ningún material absorbente en el recinto,
ya sea en forma de revestimiento de alguna de sus superficies, o bien de público presente en el
mismo.
En la tabla se indican valores de coeficientes de absorción de una serie de materiales utilizados
comúnmente en la construcción de recintos.

FRECUENCIA 125 250 500 1000 2000


Hormigón macizo 0,02 0,02 0,02 0,03 0,04
Bloques de hormigón pintados 0,10 0,05 0,06 0,07 0,09
Ladrillo revestido con yeso 0,02 0,02 0,02 0,03 0,04

Materiales absorbentes

La absorción que sufren las ondas sonoras cuando inciden sobre los distintos materiales absorbentes
utilizados como revestimientos de las superficies límite del recinto varían considerablemente de un
material a otro.

Existen dos tipos genéricos de elementos específicamente diseñados para producir una determinada
absorción: los materiales absorbentes y los llamados absorbentes selectivos o resonadores.

Los materiales absorbentes se utilizan generalmente para conseguir uno de los siguientes objetivos:

 Obtención de los tiempos de reverberación más adecuados en función de la actividad a la cual


se haya previsto destinar el espacio objeto de diseño.
 Prevención o eliminación de ecos.
 Reducción del nivel de campo reverberante en espacios ruidosos.

Estos materiales presentan un gran número de canales a través de los cuales la onda sonora puede
penetrar. La disipación de energía en forma de calor se produce cuando la onda entra en contacto con
las paredes de dichos canales. Cuando mayor sea el número de canales, mayor será la absorción
producida. El correspondiente coeficiente de absorción es asignado a la superficie del material.

La onda sonora incidente es parcialmente reflejada. La energía sonora no reflejada penetra en el


material y alcanza de nuevo su superficie después de reflejarse en pared rígida posterior. La energía
remanente se divide, nuevamente, en una parte que atraviesa la superficie del material y ora que vuelve
a la pared posterior a través del material. Desde un punto de vista teórico, este proceso continúa
indefinidamente. Esta explicación Cualitativa sirve para demostrar que la onda sonora reflejada por el
material puede imaginarse como compuesta por un número ilimitado de componentes sucesivas, cada
una más débil que la precedente a causa de la considerable atenuación que tiene lugar en el interior del
material.

El mencionado mecanismo de absorción del sonido es propio de todos los materiales porosos, siempre y
cuando los poros sean accesibles desde el exterior. Normalmente tales materiales están formados por
sustancias fibrosas o granulares a las que se les confiere un grado suficiente de compacidad a través de
un proceso de prensa o de tejeduría. Los materiales absorbentes comerciales de este tipo se
manufacturan básicamente a partir de:
• Lana de vidrio
• Lana mineral
 Espuma de base de resina de melanina
 Espuma de poliuretano

Coeficiente de reducción acústica NRC

En ocasiones. en lugar de hacer uso de todos los valores de los coeficientes de absorción por bandas de
frecuencias, el grado de absorción acústica de un material absorbente se indica con un único
coeficiente. Dicho coeficiente, denominado coeficiente de reducción acústica NRC (Noise Reduction
Coefficient"), se define como la media aritmética de los coeficientes de absorción correspondientes a las
bandas centradas en 250 Hz, 500 Hz, I kHz y 2 kHz.

a ( 250 Hz )+ a ( 500 Hz ) +a ( 1 kHz ) +a ( 2 kHz )


NRC=
4
Si bien presenta la ventaja de la simplicidad, se desaconseja su utilización en el diseño acústico. debido a
que dicho diseño se lleva a cabo teniendo en cuenta seis frecuencias por separado (de 125 Hz a 4 kHz).

Fig. 1 Ejemplos de oscilaciones de frecuencia 1 y 10 Hz

Fig. 2 Longitud de onda del sonido.

Fig. 3 Propagación del sonido en espacios libres y cerrados.


Fig. 4 Sonido reflejado.

http://www.equaphon-university.net/reflexiones-tempranas-y-reverberacion/

´´Diseño acústico de espacios arquitectónicos’’ Antoni Carrion Isbert. Ediciones UPC.

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