Está en la página 1de 12

“Conceptos básicos de acústica”

1. ¿Qué es el sonido?

En términos absolutos:
El “Sonido” es la sensación producida en un cerebro “sano” por las ondas
mecánicas que originan los movimientos vibratorios de los cuerpos. Estas son
transmitidas por un medio elástico en estado gaseoso, sólido o líquido, y
recibidas a través del órgano del oído o vía ósea.

Para la física:
El “Sonido” es un conjunto de ondas mecánicas que se difunden a través de
diferentes medios elásticos que pueden estar en estado sólido, líquido y gaseoso
ocasionando variaciones de densidad y presión.

1.1 Fuente vibratoria

El sonido se produce cuando un objeto (la fuente) vibra y origina un


movimiento en el aire (u otro medio) que lo rodea.

Con esta pulsación (en el caso de una esfera pulsante), en el aire que le rodea se
originarán alternativamente compresiones y descompresiones que irán
alejándose de la esfera.
Se llama ondas longitudinales a las ondas producidas por una esfera pulsante
ya que las partículas de aire se mueven en la misma dirección que la dimensión
en la que viaja la onda.

Ondas transversales son las producidas en una cuerda sujeta por los dos
extremos ya que las ondas se producen en ángulo recto a la dirección del
movimiento de la propia onda.

1.2 Características de una onda de sonido

Hercio y Kilohercio. Frecuencia: La velocidad con la que oscila la fuente es la


frecuencia de la onda de sonido que dicha oscilación produce, y se mide en
hercios (Hz), o ciclos por segundo (cps). A 1.000 Hz se le denomina 1
kilohercio (1 kHz). La Frecuencia es por lo tanto la cantidad de ciclos por
segundo que hace la onda. Cuanto más corto es el espacio de tiempo entre
oscilaciones de la fuente, mayor es la frecuencia.

El oído humano es capaz de percibir sonidos con frecuencias comprendidas


entre 20 Hz y 20 kHz aproximadamente. Esto es lo que se conoce como
“margen de frecuencias o “espectro de audio”.
Amplitud de la onda de sonido: El grado de compresión y descompresión del
aire, resultado del movimiento de la esfera, es la amplitud de la onda de sonido,
y tiene que ver con el nivel sonoro cuando es percibido finalmente por el oído.

Longitud de onda: La distancia de dos picos adyacentes de compresión o


descompresión, conforme la onda viaja por el aire, se conoce con el nombre de
longitud de onda. La longitud de onda depende de lo rápido que viaje el sonido,
puesto que, dado un tiempo fijo entre picos de compresión (o sea, una
frecuencia fija), una onda que se desplaza rápidamente producirá una distancia
entre picos mayor que la de una onda de desplazamiento lento.

Gráfico que representa una onda: Las características de una onda de sonido
pueden representarse gráficamente mediante un eje vertical para la amplitud y
un eje horizontal que representa el tiempo. Las compresiones y
descompresiones del aire se representan en el eje vertical. Este gráfico
representa, por tanto, la forma de onda del sonido.

Para ondas complejas compuestas por más de una frecuencia puede ser más
interesante mostrar la onda con un analizador de espectro. De esta manera
podemos ver el espectro de un sonido observando la amplitud de la frecuencia
fundamental y la de todos sus armónicos relativos.
Onda senoidal: Si la fuente vibra de forma elemental y regular, lo que se
denomina movimiento armónico simple, el resultado de este movimiento es
una onda simple conocida como onda senoidal.

1.3 Cómo viaja el sonido en el aire

El aire tiene la capacidad de dilatarse y comprimirse. El aire se compone de


moléculas de gas y tiene la propiedad de la elasticidad. Las ondas de sonido
longitudinales viajan a través del aire de manera análoga a como cae una fila de
fichas de dominó, colocadas de pie una al lado de la otra, cuando se empuja a la
primera de ellas. El semiciclo de compresión (un ciclo completo se compone de
compresión y descompresión) creado por la fuente vibratoria hace que se
produzca un efecto de choque entre partículas de aire contiguas. A esto sigue
normalmente una descompresión del mismo calibre, que provoca un
desplazamiento similar de partículas en sentido opuesto.
Podemos ver que el efecto neto resultante es que las partículas individuales no
viajan realmente, oscilan alrededor de un punto fijo, pero el resultado es que se
genera una onda que parece moverse alejándose de la fuente. La velocidad a la
que se aleja depende de la densidad y elasticidad de la sustancia que atraviesa.
En el aire esta velocidad es relativamente baja, comparada con la velocidad a la
que el sonido viaja a través de la mayoría de los sólidos. La velocidad en el aire
es aproximadamente, 340 metros por segundo aunque ello depende de la
temperatura del aire. A la temperatura de congelación la velocidad se reduce
hasta estar próxima a los 330 m/s. En el acero, para dar un ejemplo de sólido, la
velocidad del sonido está alrededor de los 5.100 m/s.

Como ejemplo, suponiendo una temperatura ambiente normal, la longitud de


onda en el aire de un sonido de 20 Hz (el límite de frecuencias bajas en el
espectro de audio) es de 17 metros mientras que la longitud de onda de 20 kHz
(límite de frecuencias altas en el espectro de audio) sería de 1,7 cm. Como se
puede observar, dadas las mismas condiciones de humedad y temperatura del
aire, la longitud de onda de las frecuencias bajas es muy superior a la de las
frecuencias altas.

Esto es importante cuando se analiza el comportamiento del sonido al toparse


con un objeto. El objeto puede actuar como una barrera para el sonido, o bien
hacer que éste se curve alrededor del objeto.

1.4 Sonidos simples y sonidos complejos

Las ondas senoidales representan un sonido simple, un sonido puro, que podría
resultar de un sistema vibratorio sencillo, puesto que tienen energía para una
única frecuencia. Se las denomina normalmente tonos puros. No son fáciles de
encontrar en la vida real (aunque pueden generarse eléctricamente) puesto que
la mayoría de las fuentes sonoras no vibran de una manera tan simple. El silbido
de una persona, por ejemplo, es un sonido que se aproxima a una onda senoidal.
La mayoría de los sonidos reales, sin embargo, están hechos a base de
combinaciones de diferentes modelos vibratorios, de los que resulta una forma
de onda más compleja. Cuanto más compleja es una forma de onda, más tiende
a parecerse al ruido, y cuando la onda presenta un modelo muy aleatorio se dice
que dicho sonido es ruido.
La característica más importante de los sonidos que tienen un tono definido es
que son repetitivos. La forma de onda, no importa lo compleja que sea, repite su
patrón a intervalos regulares y siempre de la misma manera. Todas estas ondas
pueden descomponerse en series de componentes conocidos como armónicos.

Otra forma gráfica de representar las características del sonido es mediante las
líneas espectrales. En estos gráficos se representa la amplitud de la onda en el
eje vertical y su frecuencia en el eje horizontal.

En estos gráficos se representa la potencia relativa de los componentes de


distinta frecuencia que conforman un sonido.

1.5 Espectro de frecuencias de los sonidos periódicos

La onda senoidal simple tiene una representación espectral que consiste en un


único componente a la frecuencia de la onda. Ésta se conoce como la frecuencia
fundamental de oscilación. El resto de las ondas, más complejas, tienen una
frecuencia fundamental y además una serie de componentes adicionales por
encima de ella. Éstos se conocen como armónicos.
Los armónicos son componentes de la frecuencia de un sonido situados a
múltiplos enteros de la frecuencia fundamental, o sea, la frecuencia doble, la
triple, la cuádruple, etc. La razón de la existencia de estos armónicos está en el
hecho de que la mayoría de las fuentes vibratorias simples son capaces de vibrar
en varios modos armónicos simultáneamente.

Para algunos tipos de ondas, el tono fundamental tiene la mayor amplitud,


mientras que las amplitudes de los armónicos disminuyen conforme crece la
frecuencia. Pero esto no siempre se corresponde con la realidad, puesto que
muchas formas de onda tienen espectros armónicos de amplitud mayor que la
del tono fundamental. También es fácil encontrar espectros en los que
desaparecen algunos armónicos. Esto depende por completo de la forma de
onda en cuestión.

Dentro del espectro de un determinado sonido también pueden existir


“armónicos parciales o inarmónicos” que no están directamente relacionados
con el fundamental mediante un simple múltiplo entero. Suelen aparecer en
mayor número en el caso de señales vibratorias que tienen una forma
complicada, y que no oscilan siguiendo un movimiento armónico simple, sino
que tienen varios modos periódicos de vibración. Sus modelos de oscilación
suelen ser poco corrientes. Este puede ser el caso del sonido de una campana o
de un instrumento de percusión. Aún es posible reconocer en ellos una tonalidad
“pitch” pero esto depende de la potencia del tono fundamental. En campanas y
en otras fuentes similares puede percibirse a veces la presencia de varios
sobretonos inarmónicos fuertes.
1.6 Espectro de frecuencias de los sonidos no periódicos

Las formas de onda no periódica no tienen una tonalidad definida y su sonido se


asemeja de alguna manera al ruido. Sus espectros de frecuencia podrán estar
formados por una colección de componentes de frecuencias no relacionadas
entre sí, aunque algunas frecuencias pueden ser más dominantes que otras. El
análisis de estas ondas con el fin de representar su espectro de frecuencias es
una tarea más complicada que en el caso de las ondas periódicas.

A medida que las ondas se hacen más aleatorias tienden a sonar como un soplo.
A una señal completamente aleatoria, en la que la frecuencia, amplitud y fase de
sus componentes tienen la misma probabilidad y varían constantemente, se le
denomina ruido blanco. El espectro de una señal de ruido blanco, promediado
en un periodo de tiempo, es plano y se extiende sobre toda la banda de
audiofrecuencia (y en teoría por encima de ella).

El ruido blanco posee la misma energía para un ancho de banda dado, mientras
que otro tipo de ruido, conocido como ruido rosa, se caracteriza por tener la
misma energía por octava. Por esta razón el ruido blanco parece tener más
energía en alta frecuencia que el ruido rosa. El ruido rosa se suele utilizar para
medir la acústica de algunos recintos.
1.7 Fase

Se dice que dos ondas de la misma frecuencia están “en fase” cuando sus
semiciclos de compresión (positivos) y descompresión (negativos) coinciden
exactamente en el tiempo y en el espacio. Si se suman o superponen dos señales
en fase y de igual amplitud se obtiene otra señal de la misma frecuencia pero de
doble amplitud. Se dice que dos señales están “en contrafase” cuando el
semiciclo positivo de una coincide con el negativo de la otra. Si se suman estas
señales se cancelarán entre sí y el resultado será una ausencia de señal.

Evidentemente estos son dos casos extremos, y es frecuente encontrar sonidos


de la misma frecuencia desfasados parcialmente entre sí. La onda resultante de
una superposición de tales sonidos se situará a medio camino entre sus
componentes.

Las diferencias de fase entre señales pueden ser consecuencia de distintos


retardos de tiempo entre ellas. Si dos señales parten simultáneamente de sendas
fuentes equidistantes de un observador, estarán en fase cuando lleguen a él. Si
una de las fuentes está más alejada que la otra, la señal procedente de la primera
se retrasará y la relación de fase entre ambas dependerá de la magnitud de este
retraso.

La diferencia en el tiempo o desfase de una onda sonora emitida desde dos o


más fuentes diferentes se mide en grados entre 0º y 360º.

Es importante señalar que la fase es un concepto relevante sólo en el caso de


ondas continuas periódicas. Cuando se trata de sonidos impulsivos o transitorios
tiene un significado menor y lo que importa en este caso es la diferencia en
tiempos. Del anterior planteamiento puede deducirse que, cuanto más alta es la
frecuencia mayor es la diferencia de fase que resultaría de un retardo dado entre
dos señales, y según esto es posible que exista una diferencia de fase mayor de
360º si el retardo es lo suficientemente grande para retrasar la segunda señal
más de un ciclo. En este último caso resulta difícil decir cuántos ciclos de
retardo han transcurrido, a menos que aparezca una discontinuidad en la señal,
puesto que una diferencia de fase de 360º no puede distinguirse de una
diferencia de fase de 0º.

1.8 Visualización de las características de una onda sonora


Llegados a este punto estamos en condiciones de presentar dos aparatos capaces
de mostrar gráficamente las diferentes características de las señales sonoras
vistas hasta ahora. Es de gran utilidad poder representar en una pantalla la
forma de onda y su espectro de frecuencias. En otras palabras, la señal en el
dominio del tiempo, y la señal en el dominio de la frecuencia.

Para visualizar la forma de onda se utiliza el osciloscopio, y para mostrar las


frecuencias que están contenidas en una señal y sus amplitudes se utiliza el
analizador de espectros. Los dos aceptan a su entrada señales eléctricas y, tras
analizarlas, las presentan en pantalla. El osciloscopio muestra un trazo móvil
que barre la pantalla horizontalmente, de izquierda a derecha, con una velocidad
fija determinada. Por otro lado, la señal de entrada que se quiere analizar actúa
sobre la deflexión vertical del haz, llevándolo hacia arriba para voltajes
positivos y hacia abajo para voltajes negativos. De este modo se dibuja la forma
de onda correspondiente a un determinado sonido, conforme éste varía con el
tiempo. Existen osciloscopios con dos entradas que pueden trazar dos ondas al
mismo tiempo. Esto puede ser de gran utilidad para comparar las fases relativas
de dos señales cualesquiera.

El analizador de espectros funciona de manera diferente, dependiendo del


método de análisis espectral. Un analizador en tiempo real muestra líneas
espectrales, como las descritas anteriormente en este capítulo, que son
actualizadas constantemente para representar las componentes de frecuencia de
la señal de entrada en el eje horizontal, junto con sus correspondientes
amplitudes en la escala vertical.
1.9 El decibelio

El decibelio está basado en el logaritmo del cociente entre dos números. Indica
cuánto es mayor o menor un valor que el otro. Si el nivel de una señal se
expresa en decibelios, debe darse al mismo tiempo la referencia con la se han
calculado, de lo contrario, la cifra en dB no significa nada. Puede utilizarse
también como unidad absoluta de medida, siempre y cuando el valor de
referencia sea fijo y conocido. En algunos campos se acepta un nivel de
referencia de forma implícita. Los niveles de presión sonora (SPL) son un
ejemplo, ya que el nivel de referencia está definido universalmente.

El decibelio es una unidad de uso muy extendido en ingeniería de sonido. Se


emplea incluso más a menudo que otras unidades que representan valores
absolutos, como voltios, vatios, etc., puesto que es una manera bastante
apropiada de representar la relación entre las amplitudes de dos señales. Al
hablar de decibelios se utilizan números más pequeños, que dan una idea más
aproximada de los cambios que representan en la amplitud de la señal. Al
mismo tiempo ayuda a comprimir el margen de valores entre los niveles de
sonido máximo y mínimo que pueden encontrarse en señales reales. Por
ejemplo: el rango de intensidades de sonido que puede captar el oído humano es
del orden de 1014, desde 0'000 000 000 001 W m-2 hasta aproximadamente 100
W m-2. Sin embargo, ese mismo margen expresado en decibelios va sólo desde 0
a 140 dB.

Los decibelios no se emplean únicamente para indicar la relación entre dos


señales o el nivel de una señal con respecto a otra de referencia, sino que
pueden utilizarse también para describir la ganancia en tensión de un
dispositivo. Por ejemplo, un amplificador de micrófono puede tener una
ganancia de 60 dB, lo que equivale a multiplicar el voltaje de entrada por un
factor de 1000 (20 log 1000/1 = 60 dB).
Cuando se trabaja en grabación de sonido, el valor 0 dB (o nivel cero) es un
nivel de referencia nominal empleado para alinear equipos y ajustar niveles de
grabación. Su valor corresponde normalmente a 0,775 V (0 dBu). No en todos
los lugares se utiliza este valor de referencia. Algunos estudios, por ejemplo,
emplean +4 dBu. El valor 0 dB no significa ausencia de señal. Significa que la
señal a la que se refiere tiene el mismo nivel que la de referencia.

Para indicar el estándar de referencia que se emplea en cada caso suele


colocarse una letra después de dB por ejemplo: dBV (referencia un voltio), dBu
(referencia 0,775 voltios en Europa), dBv (referencia 0,775 voltios en
EE.UU)…

También podría gustarte