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17 de Julio de 2020

Señores
JUZGADO PROMISCUO MUNICIPAL DE CHINCHINA (REPARTO)
Chinchiná, Caldas

Asunto: ACCIÓN DE TUTELA


Con solicitud de medida provisional
Accionantes: Vicente Emilio González Herrera
Accionado: Juzgado Cuarto Promiscuo Municipal de Chinchiná

VICENTE EMILIO GONZÁLEZ HERRERA, identificado como aparece al pie de mí


firma, actuando en nombre y representación propia, invocando el artículo 86 de la
Constitución Política, acudo ante su Despacho para instaurar ACCIÓN DE TUTELA
contra el JUZGADO CUARTO PROMISCUO MUNICIPAL DE CHINCHINÁ
CALDAS, con el objeto de que se protejan mis derechos constitucionales a la
Dignidad Humana, y a la Vivienda Digna. Lo anterior se fundamenta en los
siguientes hechos:

I. HECHOS.

1. Aproximadamente desde el 20 de agosto de 2014 he domiciliado en el bien


inmueble ubicado en la carrera 13 No. 6c-10, barrio minuto de Dios, Chinchiná
Caldas. Esto a través de contratos de arrendamientos llevados a cabo con la
Asociación Cívica del Barrio Minuto de Dios – ASOMINUTO que se renuevan o
prorrogan anualmente. El bien descrito consta de un lote urbano en donde funciona
un parqueadero de vehículos, y dentro del mismo, habito en un aparta-estudio.

2. Del funcionamiento de dicho parqueadero subsisto actualmente. Es mi principal


fuente de ingresos, y es la que me sostiene dignamente. Es una labor que puedo
ejercer sin complicaciones, dada mi limitada situación física para llevar a cabo casi
que cualquier tipo de labor.

3. Actualmente tengo 62 años, soy efectivamente una persona de la tercera edad,


y por ende mis oportunidades para conseguir empleo o recursos para subsistir, para
vivir bien y llevar a cabo mi plan de vida, son restringidas, máxime que desde el 29
de enero de 2009 poseo una pérdida de capacidad laboral del 52%.

4. Dentro de proceso verbal sumario de Restitución de Bien Inmueble Arrendado


identificado bajo el radicado 2019-00233-00, fui demando ante el Juzgado Cuarto
Promiscuo Municipal de Chinchiná Caldas el 31 de octubre de 2019 por la
Asociación Cívica del Barrio Minuto de Dios - ASOMINUTO.

5. De dicho proceso, el Juzgado aquí accionado dictó Sentencia Civil No. 0002 el
pasado 09 de julio de 2020 en la cual ordenó:

«PRIMERO: DECLARAR judicialmente terminado el contrato de arrendamiento


suscrito el 30 de enero de 2019 entre la ASOCIACIÓN CÍVICA DEL BARRIO

1
MINUTO DE DIOS – ASOMINUTO, como arrendadora, y el señor VICENTE
EMILIO GONZÁLEZ HERRERA, como arrendatario, del lote de terreno urbano
ubicado según actualización de nomenclatura en la Calle 7B Nro. 13-22
MANZANA F Parqueadero, Barrio Minuto de dios del municipio de Chinchiná,
Caldas; identificado con folio de matrícula inmobiliaria No. 100-94418 […] y
comprendido entre los siguientes linderos según dictamen pericial obrante en el
plenario:

“Partiendo del mojón N° 1, con coordenadas N= 1042419.93 E= 1163489.81 que es


borde de vía de la Carrera 13, se continua por la vía en dirección Sur Oeste y en una
distancia de 64.33 metros hasta encontrar el mojón 2, con coordenadas
N=1042401.17 E= 1163428.36, que es lindero con la carrera 13 y el borde de la
quebrada Cameguadua, se continua por el borde de la quebrada en dirección Norte
y en una distancia de 31.26 metros hasta encontrar el mojón 3, con coordenadas N=
1042432.04 E=1163423.54, que es lindero con la Quebrada Cameguadua Y el predio
Con ficha catastral No. 171740100000002560023000000000, se continúa por el
lindero en dirección Sur Este y en una distancia de 68.87 metros hasta encontrar el
mojón 4, con coordenadas N=1042420.80 E=1163489.69 que es lindero con el predio
con ficha catastral No. 171740100000002560023000000000, se continua por el
lindero, en dirección Sur y en una distancia de 0.87 hasta encontrar el mojón N°1, que
es punto de partida del presente alinderamiento con una cabida de 1020.79 metros
cuadrados.” (Fl. 21)

SEGUNDO: ORDENAR al señor VICENTE EMILIO GONZÁLEZ HERRERA la


restitución y entrega del bien inmueble identificado en el numeral anterior. Dicha
restitución deberá realizarse dentro de los ocho (8) días siguientes a la ejecutoria
de esta sentencia.

Parágrafo 1º: Se requiere a la parte demandante para que informe al despacho


la eventual entrega o restitución del bien inmueble.

Parágrafo 2º: De no procederse voluntariamente, desde ahora se ordena


comisionar al señor Alcalde Municipal de Chinchiná, Caldas, a quien se librará
despacho comisorio con los anexos necesarios para efectuar la diligencia de
lanzamiento, quedando facultado para señalar fecha y hora para la diligencia,
haciendo uso de la fuerza pública para ello, si fuere necesario.»

6. Dicha orden impuesta en el numeral SEGUNDO es de imposible cumplimiento


por parte del suscrito en los términos en que lo decreta el Juzgado accionado. Ya
que no se cuenta con la capacidad social y económica inmediata, ni se dispone en
este momento real y contiguo de un lugar para llegar a pernoctar o pasar una noche.
Humanamente, es una orden imposible de realizar.

7. De hacer efectiva dicha orden, quedaría a la deriva, doblegando mi Dignidad


Humana a su más mínima expresión por tener la forzosa obligación de dejar el
inmueble en cuestión, que, hasta ahora, y en el futuro inmediato, es el único esbozo
de Vivienda Digna del cual gozo. Situación que se agudiza dada mi edad, mi
situación física, y dadas las circunstancias de tiempo que se han venido
presentando respecto a la contingencia, las cuales restringen en demasía mi
posibilidad de libre circulación.

8. Por lo tanto, la presente pretende proteger mi derecho a una Vivienda Digna, en


conexidad con el principio constitucional y derecho fundamental autónomo de la
Dignidad Humana, que se están viendo vulnerado por el Juzgado Cuarto

2
Promiscuo Municipal de Chinchiná Caldas al ordenar una carga excesiva conforme
a mis condiciones económicas y sociales. Y por consiguiente hacer valer dicha
protección a estos derechos, antes de que se afecten de manera irremediable.

II. PETICIÓN.

2.1. Medida Provisional

De conformidad con lo descrito en el artículo 7 del Decreto 2591 de 1991 1, con el


propósito de proteger los derechos aquí conculcados y evitar así que se produzcan
otros daños como consecuencia de los hechos aquí descritos, se solicita al
despacho que, de la manera más expedita posible se sirva a:

1. Ordenar a quien corresponda suspender provisionalmente y hasta la


decisión de fondo del asunto la diligencia de lanzamiento ordenada por
el Juzgado Cuarto Promiscuo Municipal de Chinchiná Caldas a través
de la sentencia civil No. 0002 del 09 de julio del 2020 (en su Numeral
SEGUNDO Parágrafo 2º de la parte resolutiva), en donde se comisionó al
señor Alcalde Municipal de Chinchiná, Caldas, a quien se librará despacho
comisorio con los anexos necesarios para efectuar dicha diligencia de
lanzamiento.

Los daños que se presentarían serían efectivamente afectar de manera muy directa mis
derechos a la dignidad humana y a la vivienda digna, que son de mayor vulnerabilidad
teniendo en cuenta mi condición de edad, de salud, y de impedimentos actuales dada la
crisis pandémica presentada con la contingencia del COVID-19. Entonces la dificultad para
encontrar prontamente un nuevo lugar para pernoctar acrecienta conforme a esto. Por ello
es vital que se acceda a la pretensión.

2.2. Peticiones Principales

Con absoluto respeto y con fundamento en los hechos relacionados solicito a su


despacho que a mi favor:

1. Se tutele mi derecho a la Vivienda Digna que se está viendo vulnerado al


flagelar con ello mi Dignidad Humana o bien, mi vida en condiciones dignas,
mi mínimo vital.

2. Como consecuencia de lo anterior, se amplíe el término ordenado por el


Juzgado Cuarto Promiscuo Municipal de Chinchiná Caldas para llevar a cabo
la restitución y entrega del bien inmueble ubicado en la Calle 7B Nro. 13-22
MANZANA F Parqueadero, Barrio Minuto de Dios del municipio de Chinchiná,
Caldas, identificado con folio de matrícula inmobiliaria No. 100-94418. Y se
me otorgue o se me extienda para ello un plazo mínimo de entre 20 o 30 días
hábiles.

III. FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO.

1 Medidas provisionales para proteger un derecho 3


3.1. De los derechos constitucionales a la Dignidad Humana y a la
Vivienda Digna

La Dignidad Humana y la Vivienda Digna son derechos de rango constitucional


enunciados taxativamente en los artículos 1 y 51 de la siguiente manera:

«Artículo 1o. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma


de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades
territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la
dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran
y en la prevalencia del interés general.

[…]

Artículo 51. Todos los colombianos tienen derecho a vivienda digna. El Estado
fijará las condiciones necesarias para hacer efectivo este derecho y promoverá
planes de vivienda de interés social, sistemas adecuados de financiación a
largo plazo y formas asociativas de ejecución de estos programas de vivienda»

(Subrayas fuera de texto)

La Corte Constitucional en sentencia T – 291 de 2016, respecto a la dignidad


humana se ha pronunciado en los siguientes términos:

«Entendido como derecho fundamental autónomo, la Corte ha determinado


que la dignidad humana equivale: (i) al merecimiento de un trato especial que
tiene toda persona por el hecho de ser tal; y (ii) a la facultad que tiene toda
persona de exigir de los demás un trato acorde con su condición humana. Por
tanto, la dignidad humana se erige como un derecho fundamental, de eficacia
directa, cuyo reconocimiento general compromete el fundamento político del
Estado.

[…]

La Corporación ha identificado tres lineamientos claros y diferenciables: (i) la


dignidad humana entendida como autonomía o como posibilidad de diseñar
un plan vital y de determinarse según sus características; (ii) la dignidad
humana entendida como ciertas condiciones materiales concretas de
existencia; y (iii) la dignidad humana entendida como intangibilidad de los
bienes no patrimoniales, integridad física e integridad moral o, en otras
palabras, que los ciudadanos puedan vivir sin ser sometidos a cualquier forma
de humillación o tortura. Frente a la funcionalidad de la norma, este Tribunal
ha puntualizado tres expresiones de la dignidad humana entendida como: (i)
principio fundante del ordenamiento jurídico y por tanto del Estado, y en este
sentido la dignidad como valor; (ii) principio constitucional; y (iii) derecho
fundamental autónomo»

(subrayas fuera de texto)

Ahora, tal como lo ha mencionado la Corte Constitucional2: «[…] El derecho a la vivienda


digna reconocido, en el artículo 51 de la Constitución Política, está catalogado como
un derecho económico y social de naturaleza prestacional, definido como el derecho
dirigido a satisfacer la necesidad humana de disponer de un sitio de vivienda, sea
propio o ajeno, que cuente con condiciones suficientes para que quienes allí habiten
puedan realizar de manera digna su proyecto de vida. […]»

2 Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-763/14, 15/10/2014 4


En el presente caso, el derecho a la Vivienda Digna está directamente relacionado
con el derecho a la Dignidad Humana, a la vida en condiciones dignas. Y así nos lo
ha hecho entender la Corte Constitucional3:

«[…] [p]ara la Corte Constitucional, el derecho a la vivienda digna, cuyos


sujetos de especial protección constitucional demandan su amparo, es una
forma de garantizar el derecho fundamental a la vida en condiciones dignas,
lo que permite persuadir la decisión de efectivizar el mandato de optimización
estatal.

[…]

[e]l derecho a la vivienda se encuentra íntimamente ligado con el derecho a la


dignidad humana, en el entendido de que la misma encierra el conjunto de
derechos fundamentales que tienen todas las personas que como tal, son
inherentes al ser humano, que requieren su amparo por parte del Estado, de
lo contrario se afectarían las condiciones de vida digna, y por tanto la
degradación e insuficiencia de las medidas adoptadas por el mismo Estado de
quien se supone el amparo.
[…]»

Del derecho a la vivienda digna también se ha dicho por la alta Corte Ibidem4 que
el mismo incluso es considerado como derecho fundamental:

«[…] [e]l derecho a la vivienda, es un derecho fundamental en sí, cuando la


vulneración del mismo acarrea la afectación del derecho a la vida digna, con
el calificativo “en condiciones dignas”, no deplorables para el actor,
dependiendo de la necesidad, o el conjunto de condiciones específicas de
cada persona cuyos derechos se deprecan, en el sentido de que la vivienda
debe contar con condiciones mínimas de habitabilidad, adaptabilidad,
accesibilidad y asequibilidad.[…]»

La Alta Corte5 nos ha recordado también que:

«[…] por medio de las sentencias T-585 de 2008 y C-299 de 2011, se


reconoció que el derecho a la vivienda digna es fundamental, pues no solo
tiene una relación estrecha con la dignidad humana, sino que, además, ha de
ser considerado como un fin a alcanzar en el Estado Social de Derecho, en
concordancia con tratados que ha firmado Colombia que hacen parte del
Bloque de Constitucionalidad. Sin embargo, su protección por vía de tutela ha
de estar condicionado al desarrollo que del mismo hagan los poderes
democráticos constituidos para tal fin, atendiendo al mandato de
progresividad.
[…]».

Y respecto a la procedencia de la protección del derecho a la Vivienda Digna vía


acción de tutela, ha decantado la Corte Constitucional6 que el mismo es
perfectamente posible:

«[…]El derecho a la vivienda puede ser protegido por el juez de tutela, cuando
dadas las circunstancias particulares de debilidad manifiesta en que se
encuentra quien la posee, es o puede ser injustamente despojado de ella y

3
4
Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-239/16, 16/05/2016
Ibidem.
5
5 Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-763/14, 15/10/2014
6 Corte Constitucional, Sentencia T-1091 de 2005
con ello se afecta su mínimo vital o el de su familia, o cuando adquiere el rango
de fundamental por el factor de conexidad con otro derecho fundamental. Las
anteriores circunstancias pueden ser consideradas por el juez de tutela, para
otorgar una protección bien definitivamente o de manera transitoria, aún
tratándose de relaciones contractuales entre particulares, cuando por la acción
o la omisión de quien abusando de su posición dominante y vulnerando el
principio de confianza legítima, coloca a quien se encuentra en estado de
debilidad manifiesta en condiciones de poder la propiedad de la vivienda en la
que habita.
[…]»

La debilidad manifiesta salta a la vista en el presente caso dadas las condiciones


que presento conforme a mi edad y salud.

3.2. Vulneración en el caso en concreto.

Las condiciones económicas y sociales en las cuales me encuentro actualmente me


permiten llevar a cabo el curso normal de mi vida en condiciones dignas. El lugar en
el que me encuentro domiciliado, a parte de permitirme resguardarme, me da la
posibilidad de tener un ingreso constante de dinero con el cual puedo solventar la
totalidad de mis gastos, ello sin contar con situaciones adversas. Afectar de manera
intempestiva esta situación conllevaría a una afectación a mi mínimo vital, porque
impactaría de inmediato de manera negativa mi plan de vida.

Mi situación de salud y edad, limitan el curso de mis decisiones, y la forma en la que


vivo los días. Por ello la dificultad para cumplir a cabalidad las obligaciones que he
contraído en muchas ocasiones, salen a la luz. No es un tema del cual divulgue un
mérito personal, ni tampoco es una forma de aprovechar situaciones y acomodarlas
a conveniencia. Tan solo es una imposibilidad humana.

Pese a las notorias consecuencias que producen ciertas situaciones, como en la


que me encuentro al haber incumplido una obligación contractual, como ser humano
no se me puede desconocer ni vulnerar mi dignidad humana para cumplir una
decisión judicial. La misma debe también acomodarse a las condiciones en las que
me encuentro, no con el objeto de exonerarme de responsabilidades, sino con el
propósito de recibir un trato conforme y coherente con mis condiciones humanas7.
Trato que se vería reflejado al flexibilizar los términos de una orden judicial para que
la misma pueda ser cumplida, y ello sin menoscabar mis derechos de rango
fundamental y constitucional.

En la actualidad, el bien inmueble ubicado en la Calle 7B Nro. 13-22 MANZANA F


Parqueadero, Barrio Minuto de Dios del municipio de Chinchiná, Caldas, identificado
con folio de matrícula inmobiliaria No. 100-94418, es mi única vivienda. El lugar en
donde puedo habitar, resguardarme, pernoctar, y vivir dignamente. No soy el
propietario de este, y tengo el pleno conocimiento que mi permanencia en el mismo
está supeditada al cumplimiento de un contrato de tracto sucesivo. Por el
incumplimiento a este me he visto obligado a llevar a cabo unas ordenes emanadas
de la entidad judicial accionada.

7Recuérdese lo manifestado por la Corte Constitucional en sentencia T – 291 de 2016, respecto a la dignidad
humana
6
No hay ningún interés en querer evadir las responsabilidades que surgieron
contractual ni judicialmente. Pero el cumplimiento a las mismas puede llegar a ser
un móvil para flagelar mi dignidad humana. Realmente no tengo otra vivienda como
segunda opción inmediata a la cual pueda llegar con mis bienes muebles a vivir
dignamente. Y debido a mi edad, y salud, es más difícil y restringido encontrar un
lugar con mayor rapidez, aún más teniendo en cuenta la situación por la que se está
pasando en la actualidad a raíz de la contingencia generada por el COVID-19, la
cual ha dejado secuelas de restricciones de movilidad que en mi caso son mayores,
y también secuelas de carácter económico. De cumplir la orden judicial, me
expondría como ser humano. Esta situación vulnera directamente mi dignidad
humana porque rompe desde toda óptica mis condiciones para vivir bien.

De igual modo se vulnera mi derecho a la Vivienda Digna, en la medida en que este


es: «definido como el derecho dirigido a satisfacer la necesidad humana de disponer
de un sitio de vivienda, sea propio o ajeno, que cuente con condiciones suficientes
para que quienes allí habiten puedan realizar de manera digna su proyecto de
vida»8. Entonces, el inmueble en comento, el cual debo restituir y entregar, es ahora
el único medio que dispongo como sitio de vivienda, que en este caso es ajeno,
para poder realizar de manera digna mi proyecto de vida. Un proyecto que debo
acomodar en otro lugar, pero para ello requiero de más tiempo, porque, se reitera,
no se pretende abusar de un derecho. Indiferente a los desacuerdos e
inconformidades que se han generado de este, se desea cumplir con la orden
judicial.

Es por ello por lo que, en el presente caso, mis derechos a la Dignidad Humana y a
la Vivienda Digna, son objeto de protección. Se pretende evitar que estos se afecten
de manera irremediable. Por esto es por lo que mi solicitud de postergar, o ampliar
el plazo de entrega del bien inmueble ubicado en la Calle 7B Nro. 13-22 MANZANA
F Parqueadero, Barrio Minuto de Dios del municipio de Chinchiná, Caldas,
identificado con folio de matrícula inmobiliaria No. 100-94418 a la Asociación Cívica
del Barrio Minuto de Dios – ASOMINUTO, debe ser procedente. Mi dignidad
humana y mi derecho a una vivienda digna se encuentran en juego. Tan solo solicito
que me den la posibilidad de acomodar mi plan de vida, porque en mis condiciones
actuales, cambiar de domicilio es cambiar de vida, con todos los gastos que esto
acarrea.

IV. PRUEBAS

Con el fin de establecer la vulneración de los derechos, solicito señor Juez se sirva
tener en cuenta las siguientes pruebas, para que sean decretadas y practicadas:

• Copia de Cédula de Ciudadanía

• Copia de la Sentencia Civil No. 0002 del 09 de julio de 2020, dictada por el
Juzgado Cuarto Promiscuo Municipal de Chinchiná Caldas, emitida dentro del
proceso verbal sumario de Restitución de Bien Inmueble Arrendado identificado
bajo el radicado 2019-00233-00.

• Resolución N° 001189 de 2010 expedida por el Instituto de Seguros Sociales –


Seccional Cadas. A través del cual se puede acreditar la perdida de capacidad
laboral del 52%
8 Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-763/14, 15/10/2014 7
• Testimonios que se rendirán por:

i) el señor Efraín Ballen identificado con cédula de ciudadanía N°


2.860.214 de Bogotá DC, quien se ubica en la calle 8 # 10-30, barrio San
Cayetano;
ii) el señor Luis Alberto Arias Cardona identificado con cédula de
ciudadanía N° 1.109.290.554 de Chinchiná Caldas, quien se ubica en la
calle 7 #55-3 piso 3, barrio Juan XXIII.

Los cuales dan fe de mis condiciones económicas y sociales actuales que impide
hacer efectivas las ordenes impartidas por el Juzgado Cuarto Promiscuo
Municipal de Chinchiná Caldas en cuestión.

V. ANEXOS

Como anexos al presente se tendrá los documentos relacionado en el acápite de


pruebas.

VI. JURAMENTO

En cumplimiento al artículo 37 de decreto 2591 de 1991, manifiesto bajo la gravedad


del juramento que no se ha presentado ninguna otra acción de tutela por los mismos
hechos y derechos.

VII. NOTIFICACIONES.

De los accionantes:
Dirección: Calle 7B Nro. 13-22 MANZANA F Parqueadero, Chinchiná Caldas
Correo Electrónico: jcpalestina70@yahoo.com - vicentegonzalez078@hotmail.com
Numero Celular: 312 289 5896 – 314 301 6115
Del accionado:
Juzgado Cuarto Promiscuo Municipal de Chinchiná Caldas
Dirección: Carrera 8 Calle 11 – Palacio de Justicia piso 6
Correo electrónico: j04prmpalchi@cendoj.ramajudicial.gov.co

No siendo más, señor(a) juez(a), me suscribo a usted.

VICENTE EMILIO GONZÁLEZ HERRERA


CC. 15.899.773 de Chinchiná Caldas

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