Formación de

MÓDULO Mediadores
TEXTO BASE Prevención Prenatal
CURSO SUPERIOR de Enfermedades
y Deficiencias

Discapacidad, prevención y salud sexual y reproductiva

Unidad 1 - Definición, contextos y enfoques

1.1 Importancia del embarazo
1.2 Políticas internacionales de salud y tratamiento de las discapacidades
1.3 Los modelos de formación PreNatal

Unidad 2 - La localidad, una oportunidad para la prevención de discapacidades y la estimulación

2.1 El desarrollo local como estrategia de intervención
2.2 Sectores relevantes para la construcción de una cultura de prevención
2.3 Redes para la prevención

Unidad 3 - La salud sexual y reproductiva - SSR

3.1 La salud sexual y reproductiva (SSR): un derecho humano
3.2 Los derechos reproductivos y sexuales
3.3 La SSR, el enfoque de género y la prevención de deficiencias y discapacidades
3.4 Estadísticas sobre salud sexual y reproductiva
3.5 Maternidad segura
3.6 La SSR en la adolescencia
3.7 Planeación familiar
3.8 Atención integrada al continuo del ciclo de vida
3.9 Barreras que limitan el empoderamiento de los derechos de SSR y la prevención de deficiencias y discapacidades

FdW
Fundación de Waal
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Unidad 1 - Definición, contextos y enfoques
Ob­je­ti­vos
• Analizar las concepciones acerca de la discapacidad, ubicando la postura de PreNatal dentro de este marco
teórico.
• Identificar y reflexionar respecto de la evolución del tratamiento, en el discurso de los organismos internacionales,
acerca de los temas de salud y prevención de enfermedades y deficiencias al nacer que pueden causar
discapacidad, para tomar posturas frente a estos temas.
• Analizar críticamente el enfoque de PreNatal para tomar una posición argumentativa frente a esta perspectiva.
1.1 Importancia del embarazo
1.1.1 El embarazo como eje del desarrollo
La gestación es una etapa importante en el desarrollo
de cada persona. Lo ideal es que sea planificada desde
la concepción, durante su transcurso y hasta el parto. Es
un período de rápido y preciso crecimiento de todos los
sistemas vitales de un ser humano. En verdad, es algo
excepcional que en nueve meses se desarrolle un ser
humano completo, listo para funcionar en el mundo.
El buen ambiente prenatal es de suma importancia
para que este proceso se desarrolle adecuadamente.
Sin embargo, existen muchos factores que pueden
afectar negativamente el crecimiento del feto y producir
enfermedades y deficiencias que pueden causar
discapacidades. No solo hay que tomar en cuenta las
discapacidades físicas claramente visibles después del
nacimiento. Existen también alteraciones imperceptibles
que no son detectables al momento de nacer. Lo
mismo podemos decir del desarrollo neurológico del/
de la bebé dentro del útero, que ocurre gracias a la
información que recibe el feto del medio ambiente. En
estos casos, el niño o la niña parecen completamente
sanos al nacer, pero después de algunos años nos
damos cuenta de que existen problemas en su desarrollo
cognitivo, conductual o emocional.
Durante el período prenatal, la salud se define
-por tanto- no solo como el hecho de si un o una
bebé nace sano/a o si nace con deficiencias o
enfermedades. También se define por el hecho de que
en esa etapa se construyen las bases de la salud, las
capacidades cognitivas y las habilidades emocionales
que permanecerán con nosotros toda la vida.
Existe literatura cada vez más amplia que vincula
el embarazo, por lo menos en parte, con problemas
cognitivos, emocionales y sociales. Esto se relaciona de
manera determinante con el sistema nervioso central
(SNC), el cual se desarrolla mediante un delicado
proceso de proliferación, migración, diferenciación y
muerte de neuronas, y luego mediante las numerosas
conexiones axónicas que se forman entre ellas. La
alteración de este proceso durante la gestación puede
tener efectos serios en el desarrollo y funcionamiento del
SNC y afectar las capacidades emocionales, sociales y
cognitivas del/de la bebé incluso de por vida.
Las afecciones neurológicas causan un enorme
sufrimiento humano y grandes costos sociales, colocando
una carga considerable inclusive a los países más ricos
del mundo. Martin y Dombrowski (2008) estiman
que alrededor del 2% al 3% de la población
en los Estados Unidos ha sido diagnosticada con
discapacidades neurológicas severas como retardo
mental, parálisis cerebral, autismo o enfermedades
mentales crónicas graves. Un 10% a 20%, sin embargo,
tiene discapacidades menos severas como problemas
de aprendizaje, déficit de atención o enfermedades
mentales ocasionales.
A estos resultados pueden contribuir una gran cantidad
de factores, como: la base genética, las interacciones
con el medio ambiente, el consumo de sustancias
tóxicas (drogas, alcohol, tabaco), la salud emocional
de los padres, malnutrición, exposición a químicos (en
el aire, agua, alimentos, etc.), complicaciones al nacer,
la condición de salud física de la madre (crónica o no),
prematuridad, bajo peso al nacer. Adicionalmente,
intervienen factores sociales como la violencia, la
pobreza, la negligencia o la falta de estimulación.
Esta situación afecta el derecho de cientos de millones
de niños y niñas a desarrollar todo su potencial. Es
también un limitante para la sociedad, que deja a la
próxima generación mal equipada para resolver los
enormes desafíos que nos presenta la sociedad y el
entorno en el que nos desenvolvemos.
Es por ello que para el programa PreNatal un pilar
fundamental del desarrollo es el embarazo, por lo
que, desde el concepto del continuo del ciclo de vida,
cada fase sirve como antecedente de la siguiente.
Es más difícil lograr un desarrollo sostenible cuando
la base sobre la que se construye tiene deficiencias
en sus capacidades físicas, cognitivas, emocionales o
sociales.
1.1.2 Definición de discapacidad
El término “discapacidad” posee una larga historia,
que está vinculada a los diferentes contextos sociales,
culturales y psicológicos por los que ha atravesado
la humanidad. De manera general, se identifican tres
grandes momentos.
R

Antigüedad Percepción de la discapacidad en
- 1900 relación a creencias culturales y
religiosas. Las personas con
discapacidad eran consideradas ya sea seres
especiales con bendición divina, o se las asociaba al
mal y al castigo divino. Esta segunda perspectiva
causó el rechazo a las personas con discapacidad
por sus familias y comunidades, lo que repercutió en
burlas, vejámenes sociales y psicológicos, e incluso en
la privación social.
Siglo XX Los avances en las investigaciones
(hasta médicas y las respuestas científicas
1980) invalidaron las explicaciones no
racionales. El tema de la discapacidad ganó espacio
en la reflexión y la acción en las políticas de salud.
Desde un enfoque médico biologicista, la
discapacidad se consideraba una deficiencia
fisiológica, pero conservaba cierta estigmatización.
Las discapacidades eran atendidas principalmente
por instituciones de beneficencia y la incorporación de
las personas con discapacidad a la sociedad se
planteaba como rehabilitación, resaltando la
deficiencia. La limitada expresión de sus
potencialidades se atribuía a la alteración orgánica,
sin considerar los obstáculos existentes en el entorno.
En 1980, la OMS publicó la
Actualidad Clasificación Internacional de
Deficiencias, Discapacidad y realización de las personas con discapacidad y
Minusvalía (CIDDM), que recogió el pensamiento de
la época y tuvo gran impacto, pero fue criticada por
su carácter causal-lineal y su enfoque clínico-médico
biologicista. En el 2001, la OMS publicó la
Clasificación Internacional del Funcionamiento de la
Discapacidad y de la Salud (CIF), que
reconceptualiza la discapacidad como un fenómeno
bio-psico-social, con lo cual se coloca en el mismo
nivel de importancia a los factores biológicos,
psicológicos y sociales, tanto para explicar como
para intervenir en la discapacidad.
Gráfico 1. Clasificación internacional de deficiencias,
discapacidad y minusvalía (CIDDM).
Enfermedad
Discapacidad:
Deficiencia: Minusvalía:
Limitación de
Pérdida de Desventaja
actividad
funcionamiento social (nivel
(nivel
(nivel orgánico) social)
personal)
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
3
Gráfico 2. Clasificación internacional del funcionamiento de la
discapacidad y de la salud (CIF).
Condición de salud,
trastorno o enfermedad
Funciones y
estructuras Actividades Participación
corporales
Factores Factores
ambientales personales
Esta nueva percepción abre la puerta a que las
demandas de inclusión, los derechos humanos y el
papel protagónico que cumple la comunidad entren en
juego para enriquecer las comprensiones y actuaciones
referidas a la población con discapacidad.
Asimismo, confirma la experiencia positiva de la
rehabilitación basada en la comunidad (RBC) y
supera aquellas teorías que consideraban a las
personas con discapacidad como casos aislados que
debían ser atendidos en una institución especializada.
Esta forma de actuación anulaba la posibilidad de
que las comunidades asumieran la responsabilidad
de garantizar ambientes adecuados para la plena
negaba la coparticipación de estas y de su familia en
la toma de decisiones del proceso de rehabilitación.
En la actualidad se entiende a la discapacidad como el
resultado de factores biológicos, psicológicos, sociales
y ambientales que afectan la inclusión de las personas
en los diferentes espacios de participación que ofrece
la comunidad en que viven. La OMS establece que:
[...] la discapacidad [se define] como un término
genérico que abarca deficiencias, limitaciones
de la actividad y restricciones a la participación.
Las deficiencias son problemas que afectan a
una estructura o función corporal; las limitaciones
de la actividad son dificultades para ejecutar
acciones o tareas, y las restricciones de la
participación son problemas para participar en
situaciones vitales.
Por su parte, la Convención Internacional sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad la define
de la siguiente manera:
La discapacidad resulta de la interacción entre
las personas con deficiencias y las barreras
debidas a la actitud y al entorno que evitan su
participación plena y efectiva en la sociedad, en
igualdad de condiciones con las demás.
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Por lo tanto, la discapacidad no es la deficiencia
o enfermedad en sí, sino las circunstancias sociales,
ambientales, psicológicas o de infraestructura que
limitan el funcionamiento o la participación en la vida
social y productiva de una persona, en igualdad de
condiciones que el resto de la población que no posee
esa deficiencia o enfermedad (ver gráfico 3).
De igual manera, la Convención Internacional sobre
los Derechos de las Personas con Discapacidad indica
en su artículo 25, acápite b, que los Estados partes:
“Proporcionarán los servicios de salud que necesiten
las personas con discapacidad específicamente como
consecuencia de su discapacidad, incluidas la pronta
detección e intervención, cuando proceda, y servicios
destinados a prevenir y reducir al máximo la aparición
de nuevas discapacidades, incluidos los niños y las
niñas y las personas mayores”.
Gráfico 3. Elementos que determinan la discapacidad.
Condición de
salud: trastorno,
deficiencia o
enfermedad.
Situación de
discapacidad
Factores
limitantes: sociales,
ambientales,
psicológicos o de
infraestructura
En concordancia con lo anterior, hoy en día, los términos
discapacitados, minusválidos, inválidos, retrasados,
tullidos o incapacitados deben ser eliminados de
nuestro lenguaje, ya que "etiquetan" a la persona y
muchas veces se utilizan de manera despectiva, lo cual
es interpretado como una forma de discriminación.
En cambio, debemos utilizar otros más correctos, como:
persona con discapacidad, persona con diversidad funcional,
persona con movilidad reducida, personas ciegas o con
discapacidad visual, personas con discapacidad auditiva
o personas sordas, siempre anteponiendo "persona", a
fin de hacer énfasis en sus derechos humanos y a ser
tratados como cualquier otro ser humano.
1.1.3 La propuesta de PreNatal
PreNatal aborda la discapacidad y la prevención desde
un enfoque de derechos (interculturales, de género,
de protección integral), con énfasis en lo sociocultural.
En el año 2006, la Convención Internacional sobre
los Derechos de las Personas con Discapacidad logra
concretar un vínculo claro entre los derechos humanos y
el tema de la discapacidad (Eroles, s/f: 1). Esta nueva
perspectiva abre la posibilidad de plantear al Estado
como responsable fundamental del diseño de políticas
que garanticen a las personas con discapacidad el
ejercicio de su derecho básico a la plena expresión de
sus potencialidades, como cualquier otro ciudadano del
Estado.
Este planteamiento apunta al reconocimiento de la
multicausalidad de la discapacidad, según lo cual la
deficiencia física no es la única ni la principal causa
de discapacidad, sino que en esta intervienen una
diversidad de factores orgánicos, psíquicos, emocionales,
sociales y culturales. Esta comprensión permite una
reflexión e intervención más integral sobre el tema
también en relación a la prevención de deficiencias y
enfermedades que pueda causar discapacidades.
Desde este enfoque, la discapacidad es comprendida
como una situación que vive un ser humano al
poseer una deficiencia con la que se desenvuelve
en un ambiente, que puede o no representar una
barrera que obstaculice su expresión plena, efectiva
y equitativa en la sociedad.
Esta perspectiva trabaja en un doble sentido:
a. Expone la discapacidad en el plano de los derechos,
con lo que el tema deja de ser un asunto privado
para tornarse público; por tanto, la búsqueda de
solución no debe enfrentarla en solitario la persona
con discapacidad o su familia, sino que es una
responsabilidad pública.
b. Dinamiza la teorización y la intervención, al abordar
la discapacidad como una “situación” -no como una
“enfermedad”-, en donde las respuestas deben ser
construidas desde la corresponsabilidad social; es
decir que los diversos sectores sociales asumen tareas
para apuntalar un tratamiento integral del tema.
Dentro de esta reflexión, PreNatal inscribe como su
acción prioritaria la construcción de una cultura de
prevención de las enfermedades o deficiencias que
pueden ser causa de una discapacidad, desde el
ámbito de los derechos y de las responsabilidades.
Una de las razones para ello es el costo financiero,
público y privado, que representa el tratamiento de la
deficiencia o discapacidad manifestada.
Los recursos públicos siempre son limitados y la
sociedad en su conjunto debe realizar un gran
esfuerzo para garantizar una vida plena a la
persona con discapacidad. Sin embargo, este costo
tiene poca relevancia si se lo compara con el costo
psicológico y social que representa para la persona
con discapacidad y su familia experimentar esta
situación a lo largo de su vida.
R

1.2 Políticas internacionales de salud y
tratamiento de las discapacidades
En esta sección se realiza un recorrido muy breve de
los diferentes acuerdos y programas internacionales
relacionados con la salud y la discapacidad y cómo
estos han modificado las percepciones y formas de
intervención al respecto.
1.2.1 La salud
El tratamiento del tema de la salud discurre en el
último siglo desde el paradigma biomédico hacia
un paradigma social. Si bien estas dos concepciones
coexisten y están en permanente disputa, el paradigma
social muestra una capacidad explicativa más integral.
Desde el enfoque biomédico, la salud es comprendida
como la ausencia de enfermedad detectada y, en
esa medida, como la puerta de acceso a los servicios
de salud proporcionados por el Estado. Según este
concepto de salud, se prioriza la búsqueda de las causas
de las enfermedades y la atención particularizada a
dichas causas (Argüello, 2004:47,48).
En la década de 1940, el historiador de la medicina
Henry Sigerist posiciona el “enfoque social de la salud”,
según el cual la salud del pueblo no depende de la
asistencia médica sino de las condiciones de vida. Sigerist
destaca la “promoción de la salud” como una estrategia
fundamental de la medicina, una tarea prioritaria que
debe convocar a todos los sectores. Estas ideas impactaron
en organismos como la OMS, que en 1948 las incorpora
a su nueva concepción de salud (Ponte, s/f:3).
En la línea del enfoque social de salud se producen los
siguientes hitos:
• 1978: Congreso de OMS y Unicef en Alma Ata
(Kazajstán). Se declara a la salud como un derecho
humano y se posiciona el concepto de “atención
primaria de salud”. Se destaca que toda la población
tiene el derecho y la responsabilidad de participar en
la salud. Se demandan acciones coordinadas de todos
los sectores, con el Estado como garante de la salud, y
se establece que el desarrollo económico y social está
íntimamente asociado a la salud (Ponte, s/a:4).
• 1986: Conferencia Internacional de la Salud, Carta
de Ottawa. Se reconoce a la promoción de la salud
como un proceso político y social en el que intervienen
las acciones dirigidas a: a) fortalecer las habilidades
y capacidades de los individuos, y b) modificar las
condiciones sociales, ambientales y económicas que
impactan en la salud. La promoción trasciende la
idea de las formas de vida saludable, para incluir los
contextos (vivienda, educación, ecosistema, justicia
social y paz, entre otros).
• 1987 Inicio del programa Maternidad sin Riesgo a
escala internacional.
• 1989: Asamblea General de la ONU. Adopción de
la Convención sobre los Derechos del Niño.
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
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• 1994 Reconocimiento de la salud sexual y
reproductiva (SSR) como un derecho humano y la
promoción por la OMS de cuatro líneas de acción: 1)
planificación familiar; 2) atención prenatal; 3) parto
limpio y seguro; y, 4) cuidados obstétricos esenciales.
• 2001 a 2010 Varios encuentros internacionales en los
que se mantuvo el enfoque social y se recogieron los
postulados de la promoción de la salud y la atención
primaria de salud.
1.2.2 La discapacidad
De manera similar, la teorización sobre la discapacidad
y sus intervenciones discurre entre el enfoque biomédico
y el social, logrando este último incorporarse a las
concepciones propuestas por eventos internacionales
de importancia para el diseño de políticas públicas.
A continuación se destacan los principales avances en
este tema.
• 2000, Organización de Estados Americanos (OEA):
Convención Interamericana para la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación Contra las Personas
con Discapacidad (CIADDIS). Es considerada un avance
para el tratamiento del término discapacidad, pero
mantiene un concepto tradicional pues señala que:
(…) discapacidad significa una deficiencia
física, mental o sensorial, ya sea de naturaleza
permanente o temporal, que limita la capacidad
de ejercer una o más actividades esenciales
de la vida diaria, que puede ser causada o
agravada por el entorno económico y social.
• 2006, ONU: Convención Internacional por los Derechos
de las Personas con Discapacidad. Constituye un
hito al proteger y fortalecer la equiparación de
oportunidades de estas personas. Replantea la
definición de discapacidad al establecer que:
Las personas con discapacidad incluyen a
aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales,
intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al
interactuar con diversas barreras, puedan impedir
su participación plena y efectiva en la sociedad,
en igualdad de condiciones con las demás.
• 2006, OEA: Decenio de las Américas por los Derechos
y la Dignidad de las Personas con Discapacidad
(2006-2016), que pretende que en los Estados de la
región:
(…) se emprendan programas, planes y acciones
para alcanzar la inclusión y la participación
plena en todos los aspectos de la sociedad
de las personas con discapacidad; se ejecuten
programas sociales, políticos, económicos,
culturales y de desarrollo destinados al logro de
oportunidades en pie de igualdad con los demás,
y se promuevan medidas efectivas para asegurar
el acceso de las personas con discapacidad a los
servicios y programas de rehabilitación.
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• 2009, Organismo Andino de Salud Convenio Hipólito
Unanue: Plan Andino sobre Discapacidad. Su propósito
es promover programas y servicios orientados a
abordar el tema en la región andina.
• 2010: Política de Discapacidad, Habilitación y
Rehabilitación de la Región Andina, a la que se
suscriben Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú,
Bolivia y Chile.
• 2010, 63ª Asamblea General de la OMS: Se
profundizan las responsabilidades del Estado al
señalar que “Todo programa nacional de prevención
y tratamiento de los defectos congénitos debe
incorporar los siguientes elementos básicos:
a. El compromiso por parte de los planificadores
de políticas y suficiente respaldo a la gestión.
b. Una red básica formada por servicios clínicos
pertinentes y de laboratorio especializados,
que cabe ampliar en función de la demanda.
c. La integración de los métodos de prevención
y tratamiento de los defectos congénitos en
la atención primaria de salud, sobre todo en
los servicios de salud materno-infantil.
d. La formación y capacitación de los proveedores
de salud, especialmente en la atención primaria.
e. La organización de programas de formación
sanitaria dirigidos al gran público y a los
grupos de riesgo que se conozcan.
f. La creación de mecanismos eficaces para
promover el desarrollo de organizaciones de
apoyo a los pacientes/padres y la colaboración
con estos para atender a las personas con
defectos congénitos y a sus familiares.
g. La definición de las cuestiones de carácter
ético, jurídico, religioso y cultural pertinentes
para diseñar servicios adaptados a la
población local.
h. El inicio y seguimiento de programas de
detección sistemática en la población,
con intervenciones como la realización de
pruebas neonatales, prematrimoniales,
pregestacionales y en el curso de la gestación.
i. El establecimiento de sistemas adecuados de
vigilancia de los defectos congénitos”.
Carta Ottawa
Promoción de la
Declaración Universal Salud
Derechos Humanos
1948 1986
1978 1989
Alma Ata Convención
Salud Derecho sobre los
Humano Derechos del
APS Niño
Muchas de estas políticas internacionales han sido
transformadas en leyes y reglamentos nacionales y
locales en diversos países de la región, que no solo
plantean derechos, sino también responsabilidades y
obligaciones para su cumplimiento. (Ver las Lecturas
de apoyo).
1.2.3 Objetivos de Desarrollo Sostenible
En el año 2000, 149 líderes de gobiernos miembros de
la ONU se comprometieron a alcanzar ocho Objetivos
de Desarrollo del Milenio (ODM) para el año 2015,
inspirados en la lucha contra la pobreza. Muchos
progresos se han logrado, el principal es que, de
acuerdo al Secretario General de las Naciones Unidas,
Ban Ki-Moon, “los ODM ayudaron a que más de 1000
millones de personas salieran de la pobreza extrema”.
A partir del año 2016, los líderes mundiales decidieron
dar continuidad al cumplimiento de los Objetivos
del Milenio, pero esta vez incorporando nuevas
perspectivas de desarrollo, como: cambio climático,
innovación, consumo sostenible, paz y justicia. La
nueva agenda de desarrollo se plasmó en los 17
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), u Objetivos
Mundiales, que fueron aprobados en septiembre de
2015 en el seno de la ONU. El eje principal de los
ODS se mantiene en reducir la pobreza y su plazo de
cumplimiento finaliza el año 2030.
El tema de discapacidad se menciona en los objetivos
4, 8, 10, 11 y 17, que están relacionados con la
equidad, la inclusión y la generación de oportunidades
(ver gráfico 4). Para nuestro enfoque de prevención
de enfermedades y deficiencias que pueden causar
discapacidades, el objetivo 3, Salud y Bienestar, es
de especial interés. No obstante, en nuestro programa
PreNatal también es importante tomar en cuenta
aspectos como: pobreza (ODS 1), nutrición (ODS
2), educación (ODS 4), igualdad de género (ODS
5), reducción de desigualdades (ODS 10), agua y
saneamiento (ODS 6), acción por el clima (ODS 13),
paz y justicia (ODS 16) y el fomento de alianzas para
el desarrollo (ODS 17).
Objetivos del Mile
SSR Beijing
Derecho Humano SSR
1994 1995 2000
1994 1997
Cairo Yakarta
igualdad de sexos Determinantes de
Derechos de la mujer Salud Dis
R

Gráfico 4. Objetivos de Desarrollo Sostenible.
7
y “transformar” e incluyen, entre otros temas: salud,
educación y nutrición. Su ámbito de acción es
multisectorial y multidisciplinario. PreNatal aporta al
cumplimento de algunos de los objetivos, estrategias y
acciones planteados en esta estrategia global.

Más información se puede ver en las Lecturas de

apoyo, en www.prenatal.tv

1.2.4 La promoción de salud y la prevención:

estrategias privilegiadas de la OMS

1.2.4.1 La promoción de la salud

La OMS considera a la promoción de la salud como

la piedra angular de la atención primaria de salud
(APS).Su valor se basa en que maximiza la relación
costo-eficacia y promueve un proceso mediante el
cual los individuos y las comunidades ejercen un mayor
control sobre los elementos determinantes de su salud
para mejorar su calidad de vida.

Los conceptos y principios de la moderna promoción

Un documento vinculado con los ODS e igual de
relevante para nuestras áreas de intervención es la
Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el
Niño y el Adolescente (2016-2030). La estrategia
establece una hoja de ruta para que todas las
mujeres, los niños, niñas y adolescentes puedan cumplir
con su derecho humano de alcanzar el grado más alto
posible de salud. La Estrategia Mundial se consagra
a lograr que todas las madres puedan vivir en plena
salud el embarazo y el parto, que todos los niños y las
niñas sobrevivan a sus primeros cinco años de vida, y
que todas las mujeres, los niños, niñas y adolescentes
puedan crecer y desarrollarse plenamente, lo cual
implicaría una enorme ganancia social, demográfica
y económica.
Los objetivos y metas de esta iniciativa se dividen
en las áreas denominadas “sobrevivir”, “prosperar”
de salud se encuentran en la Declaración de Alma-Ata
(1978), la Carta de Ottawa (1986) y las posteriores
Conferencias Mundiales (OMS, 2006:1). Para llevar
a efecto este proceso, la OMS ha determinado los
objetivos, líneas de acción, compromisos, principios y
herramientas que se detallan en la página siguiente.
1.2.4.2 Educación para la salud
Para PreNatal, la educación para la salud es importante
pues proporciona oportunidades de aprendizaje
dirigidas a mejorar la “alfabetización sanitaria” de
la población, lo que incluye un mejor conocimiento
acerca de la salud y el desarrollo de la motivación,
las habilidades personales y la autoestima necesarias
para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud
individual y de la comunidad.
Asimismo, incorpora tanto la información relativa a
las condiciones sociales, económicas y ambientales
subyacentes que influyen en la salud, como también
la que se refiere a los factores y comportamientos de
riesgo y el uso del sistema de asistencia sanitaria.

enio OMS
Estocolmo Centro América
Convención Asamblea 63
Prohibición Fortificación
Derechos PcD Prevención defectos
COPs alimentos ácido fólico congénitos
2001 2006 2007 2010
2000 2005 2007 2009 2015
OEA Plan Andino Adopción de los
Bangok Prevención embarazo Plan Andino sobre
Eliminación Objetivos de
Promoción de Salud adolescente Discapacidad
scriminación PcD Desarrollo Sostenible

Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base

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Incidir en los determinantes de la salud. La APS plantea que la salud familiar es esencial, ya
Objetivos Lograr cambios en las condiciones de que considera a la familia como el primer soporte
vida. para el mantenimiento y el mejoramiento de la salud
Influir en decisiones de políticas públicas. de los individuos. Todos los miembros de una familia
Mejorar la salud/calidad de vida de las
viven el impacto negativo de una enfermedad de
cualquiera de sus miembros; de igual forma, la buena
poblaciones. salud de un integrante repercute positivamente en
Luchar por la equidad y la justicia social. todo el grupo. Dado que es en la familia donde se
reproduce la cultura y se originan los estilos de vida,
Líneas de Desarrollo de las capacidades trabajar con el grupo familiar genera resultados
personales. positivos en todos sus miembros. Para profundizar este
acción tema, recomendamos visitar la sección de Lecturas de
Fortalecimiento de la participación
comunitaria. apoyo en www.prenatal.tv.
Creación de un medioambiente favorable.
Reorientación de los servicios de salud hacia la 1.2.4.4 La prevención
promoción y la prevención.
En un sistema sanitario sustentado en la estrategia
Establecimiento de políticas públicas que favorezcan de la APS, el propósito fundamental de la promoción
la promoción de salud. de la salud es la prevención de enfermedades.
La prevención se define como la aplicación de
Compromisos Que la promoción de la salud medidas que incluyan aspectos médicos y de otras
a partir de constituya una pieza clave en la
las líneas de disciplinas, cuya finalidad es impedir la aparición de
acción agenda de desarrollo mundial. la enfermedad.
(Carta de Que constituya una responsabilidad
Bangkok, básica de todos los gobiernos. Los objetivos de la prevención son:
2005)
Que se la asuma como un objetivo
fundamental de las comunidades y la sociedad civil. • Reducir los factores de riesgo y enfermedad.
Que sea un requisito de las buenas prácticas
• Disminuir las complicaciones de la enfermedad.
• Proteger a las personas y grupos de agentes
empresariales. agresivos.
Buscar la justicia social y la reducción La prevención trabaja en cuatro niveles.
Principios de la pobreza para resolver
inequidades en la salud. Prevención primordial: procura evitar la aparición
Promover el respeto y cumplimiento de los derechos de formas colectivas de comportamiento, sean estas
humanos. sociales, económicas o culturales, que elevan los riesgos
Respetar el derecho a la elección, la dignidad, la de enfermar. Requiere la intervención coordinada de
diversidad y la igualdad. todos los sectores de la sociedad. Ejemplo: campañas
Abordar los problemas de género y tener sobre el consumo de tabaco o alcohol.
sensibilidad cultural.
Prevención primaria: su objetivo es evitar o eliminar la
Hacer hincapié en los recursos sociales y personales
aparición de la enfermedad mediante el control de los
existentes. factores causales o de riesgo. Utiliza dos estrategias:
1) reducción de la probabilidad de aparición de una
Uso de medios de comunicación. enfermedad en grupos poblacionales con grados
Herramientas Mercadeo social. variables de exposición al riesgo; 2) prevención
Movilización de la comunidad. enfocada a individuos con mayor vulnerabilidad por
Educación para la salud. pertenecer a grupos con conducta de riesgo.
Interacciones cliente-proveedor.
Comunicación (difusión) de políticas. Hay dos tipos de prevención primaria:

1.2.4.3 La salud integral, familiar y comunitaria
El modelo de salud integral, familiar y comunitaria
pretende transformar el modelo tradicional de los
servicios de salud en uno con mayor corresponsabilidad
social, donde se cuente con cambios en las actitudes
y prácticas de la población, mayor cobertura y mejor
calidad de atención a las familias más desposeídas y
marginadas de los diferentes territorios.
• Prevención inespecífica. Se realiza antes de que
aparezca la enfermedad, reduciendo la exposición
a factores de riesgo mediante la promoción de salud
(campañas preventivas), educación para la salud
y acciones de protección (vacunaciones, sanidad
ambiental).
• Prevención específica. Evita la enfermedad por medio
de acciones directas y dirigidas a enfermedades
específicas. Ejemplos: prevención del bocio
mediante la adición de yodo a la sal y el agua;

R

prevención prenatal de deficiencias y enfermedades
mediante la ingesta de ácido fólico por las mujeres
embarazadas.
Prevención secundaria (screening o cribado):
procura la detección precoz de enfermedades. Se
aplica de manera selectiva o universal para descubrir
en una población determinada y asintomática una
enfermedad grave en estadio inicial, con el fin de
disminuir la morbimortalidad asociada y las secuelas
de aquella mediante un tratamiento eficaz y curativo.
Ejemplos: la detección oportuna de cáncer de cérvix
(DOC) mediante la prueba de Papanicolaou; la
detección de diabetes en sangre u orina.
Prevención terciaria: se propone restablecer la salud
una vez que la enfermedad se ha manifestado,
aplicando un tratamiento en función de los síntomas
presentados. Busca evitar que la enfermedad sea
grave o que produzca otras complicaciones.
PreNatal desarrolla actividades en favor de la
prevención primordial y primaria y promueve la
prevención secundaria.
Para profundizar este tema se recomienda visitar la
página web de la Organización Panamericana de la
Salud, en la dirección www.paho.org/hq/?lang=es.
1.3 Los modelos de formación PreNatal
1.3.1 Enlace con la propuesta de la OMS
PreNatal se inscribe dentro de los lineamientos de
la OMS y adopta la perspectiva de trabajar con
los individuos, las familias y las comunidades, con
las siguientes metas, estrategias y áreas prioritarias
de acción.
Metas • Empoderar a mujeres, hombres,
familias y comunidades acerca del
control sobre los determinantes de
la salud.
• Incrementar el acceso y la
utilización de los servicios de salud
de calidad durante el proceso de
gestación, parto y puerperio.
Estrategias • Educación.
• Acción comunitaria.
• Alianzas.
• Fortalecimiento institucional.
• Promoción local.
• Incidencia en la política pública
Áreas • Desarrollar capacidades.
prioritarias • Aumentar la conciencia.
de acción • Mejorar la calidad.
• Fortalecer los vínculos.
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
9
1.3.2 Elementos del enfoque PreNatal
El marco de referencia de PreNatal se desplaza sobre
un doble eje:
• El primer eje tiene relación con los niveles de
profundidad y amplitud en los que trabaja PreNatal,
conforme al modelo socioecológico. Propone
intervenciones en los niveles individual, interpersonal,
organizacional y en las localidades, hasta la
incidencia en la política pública (ver gráfico 5). Esto
implica dos desafíos: 1) diseñar intervenciones que
reflejen la comprensión de los entornos globales, para
lograr que respondan a las necesidades locales, y 2)
procurar que esas intervenciones locales modifiquen
las políticas públicas.
Gráfico 5. Niveles de intervención.
Política pública
Localidad
Institucional
Interpersonal
Individual
• El segundo eje se refiere a las articulaciones que
se busca generar en razón de la multicausalidad de
la discapacidad. En este marco, la discapacidad es
entendida como la interacción dinámica entre una
deficiencia y su ambiente, el contexto de las políticas
públicas diseñadas para su atención, las condiciones
económicas familiares y de su localidad, las
características sociales (nivel de instrucción formal,
género, generación, asociatividad), la pertenencia o
autoadscripción a un grupo cultural. Esta diversidad
de factores deben ser tomados en cuenta tanto en la
reflexión y el análisis teórico como en el diseño de
intervenciones (ver gráfico 6).
Gráfico 6. Multicausalidad de la discapacidad.
Ambiente
Salud
Discapacidad
Política Cultura
- -
Economía Sociedad
10
1.3.2.1 Cultura de prevención
En la construcción de una cultura de prevención de
discapacidades se busca vincular los conceptos de
cultura y prevención.
Se entiende por cultura a la relación que se establece
entre las prácticas de las personas y colectividades
con las representaciones, sentidos y significados
que generan tales prácticas. Toda cultura produce
percepciones o “lecturas culturales” de los distintos
aspectos de la vida, entre los que se encuentran la
relación ser humano - naturaleza y las concepciones
de salud y de enfermedad. Aunque la naturaleza,
el cuerpo, la salud y la enfermedad tienen una
existencia en sí mismas, estas solo “existen” para
el ser humano a través de las representaciones, los
sentidos y las significaciones que se les otorga desde
un contexto cultural. Tales representaciones, sentidos
y significaciones están en reformulación permanente,
por lo que serán distintas para cada generación.
Por otra parte, se debe tener presente que las
sociedades latinoamericanas están constituidas por
diversos grupos culturales. Por razones históricas,
muchas veces estos se han relacionado de manera
asimétrica y están en conflicto debido a percepciones
y prácticas etnocentristas y racistas. Promover la
valoración de las diferencias y el diálogo entre las
culturas es un requisito insoslayable para garantizar
una cultura de prevención. Esto incluye el entendimiento
de las diversas formas de percibir las relaciones ser
humano - naturaleza; los modelos de organización
social (política, jurídica, familiar); los conceptos de
enfermedad y curación; las vías de aprendizaje; las
relaciones de trabajo y el ocio, entre muchos otros
aspectos.
Para PreNatal, la prevención significa la adopción
de medidas encaminadas a impedir que se produzcan
deficiencias físicas, mentales y sensoriales. Esto es
el resultado del esfuerzo articulado de un grupo
o equipo que hace suyo un enfoque de trabajo
preventivo. Este enfoque se debe integrar a la
cotidianidad de la práctica laboral de profesionales
y trabajadores de la salud, educación y agentes de
desarrollo comunitario.
Como resultado de esta reflexión, PreNatal entiende
por cultura de prevención al desarrollo de un
conjunto de conceptos, conocimientos, reflexiones y
prácticas compartidas por las personas y las diversas
colectividades con el propósito de crear y/o fortalecer
hábitos y comportamientos saludables encaminados a
prevenir los riesgos que pueden causar deficiencias y
discapacidades.
En este contexto, PreNatal se adhiere a la promoción
del diálogo intercultural para el trabajo en prevención
y propone:
• Potenciar e incorporar las prácticas y saberes de salud
que poseen las culturas indígenas, afroamericana y
mestiza de los países en que interviene PreNatal.
• Redimensionar los esquemas que apoyan la superioridad
universal del enfoque hospitalario y de rehabilitación,
para tender a un enfoque de atención comunitaria.
• Realizar lecturas contextuales de las prácticas de
medicina tradicional, de manera que permitan
generar contribuciones mutuas. Los llamados “mitos”
o supersticiones no deben pensarse como lastres
del pasado, sino que deben ser entendidos como
productos de situaciones de exclusión y resistencia,
que deben ser superadas.
• Contribuir a que los grupos culturales con que trabaja
PreNatal acorten brechas en el acceso a recursos
materiales o simbólicos.
• Entender las diversas percepciones, representaciones
y prácticas que existen en torno a la discapacidad
y realizar mediaciones o negociaciones en beneficio
de la cultura de prevención.
PreNatal considera también que la comunicación
genera cultura. Por ello, proponemos que para construir
una cultura de prevención:
• Es importante el cambio individual de percepciones
y prácticas, que se expresan en estilos de vida,
pero estos cambios deben estar acompañados
por reformulaciones de las prácticas familiares,
comunitarias e institucionales y de las normativas
locales y nacionales.
• Se debe priorizar el cuidado de la salud poblacional
por medio de cambios estructurales, en lugar de
confiar solamente en el cambio individual.
• Es necesario pasar de la prevención de enfermedades
específicas al enfoque de promoción de la salud, para
que la población se empodere de las estrategias
que se proponen para el efecto.
• Se requiere optimizar los recursos financieros,
direccionándolos a la etapa preconcepcional y
prenatal.
• Dado que la prevención reconoce una etiología
variada y policausal, es necesario desarrollar
enfoques integrales.
• Es imprescindible tomar en cuenta que las percepciones
y prácticas son aprendidas a temprana edad y son
reforzadas por los contextos. Por tanto, es recomendable
poner énfasis en el trabajo con poblaciones jóvenes y
aquellas en etapa preconcepcional.
1.3.2.2 Derechos, ciudadanía y corresponsabilidad
En la década de 1990, los organismos de cooperación
internacional promocionaron dos ideas clave: que
el desarrollo es el medio por el cual se hacen
realidad los derechos, y que solo la concreción de los
derechos produce desarrollo (PNUD, 2000). Aunque
hay diversas interpretaciones respecto del enfoque de
derechos, en el contexto internacional el gran telón de
fondo de este enfoque es la Declaración Universal de
los Derechos Humanos.
R

En 1948, la Asamblea General de la ONU marcó un
verdadero hito para la humanidad cuando aprobó la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Su
importancia radica en que establece que la condición
humana es el único requisito de una persona para
ser portadora de los derechos que le son inherentes,
independientemente de la cultura o el país al que
pertenezca. Es aplicable aún en los casos en que no
existe expresa sanción por su incumplimiento.
Además, la Declaración otorga a los derechos humanos
un carácter imperativo y universalmente obligatorio,
por lo que constituye el gran paraguas desde y hacia
el cual confluyen las reflexiones que se producen en
todos los organismos internacionales. Los Estados se
convierten en los garantes del cumplimiento de los
derechos humanos, pues estos son recogidos en sus
cartas magnas.
La Declaración establece que los derechos humanos son
inviolables, irrenunciables, inalienables, imprescriptibles
e interdependientes entre sí. Inviolables e irrenunciables
porque constituyen el patrimonio con el que nace
todo ser humano; inalienables porque no pueden ser
transferidos; imprescriptibles porque no se pierden con
el transcurso del tiempo, e interdependientes porque la
persona es un todo orgánico e indivisible.
La Organización de las Naciones Unidas, en el año
2003, emite una declaración de “entendimiento común
sobre el enfoque basado en Derechos”, en la cual se
determinan criterios comunes para el trabajo de los
organismos de la ONU:
• Toda la cooperación para el desarrollo debería
promover la concreción de los derechos humanos,
en la forma establecida en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos y otros instrumentos
internacionales.
• Los programas de desarrollo deben fortalecer las
capacidades de los titulares de obligaciones para
cumplir con sus deberes y de los titulares de derechos
para reclamar sus derechos (UNFPA).
El enfoque de derechos actúa dentro de los marcos
normativos de los países, las regiones y el ámbito
internacional. Aunque los Estados se presentan como
los principales referentes para el cumplimiento de los
derechos, existe una tendencia a involucrar a otros
actores sociales cuyas acciones tienen particular impacto
sobre los seres humanos, como son las empresas privadas,
las agencias de cooperación y las organizaciones de la
sociedad civil. De allí se deriva el énfasis que se da en
la actualidad a la corresponsabilidad social.
El ejercicio de los derechos convierte a los sujetos
en individuos políticos y sociales. Por tanto, si bien la
Declaración es el marco consustancial de la demanda
por el cumplimiento del derecho, paralelamente se
constituye en la base del ejercicio de responsabilidades
ciudadanas. Estas responsabilidades remiten a la
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
11
búsqueda de información actualizada, la actoría
social y el desarrollo de capacidades de análisis y
argumentación respecto de los temas de derechos
sobre los que se pretende actuar.
En este marco de reflexión, PreNatal plantea:
• El reconocimiento de la población vinculada a las
intervenciones de PreNatal como sujetos de derechos,
inscritos en un espacio y trayectoria social, en donde
se encuentran las razones de su acceso o exclusión
del cumplimiento de sus derechos.
• La promoción de acciones que propendan a movilizar
la actoría social reflexiva, crítica y solidaria, para
construir respuestas a las problemáticas de cada
grupo o de la localidad.
• La superación de perspectivas de trabajo
relacionadas con políticas sociales asistencialistas,
filantrópicas y hospitalarias biomédicas.
• La movilización de responsabilidades individuales
y de corresponsabilidades colectivas con el fin de
construir una cultura de prevención prenatal de
deficiencias y enfermedades que pueden causar
discapacidad.
1.3.2.3 Equidad de género
En la década de1990, el enfoque de género comenzó
a formar parte de las agendas de los organismos
internacionales de cooperación, y desde allí se diseminó
a las intervenciones sociales públicas y privadas.
Para comprender mejor este enfoque, es necesario
aclarar dos conceptos esenciales: sexo y género. El
término sexo se refiere a las características biológicas
que diferencian a una mujer de un hombre. El género,
en cambio, es una construcción histórica, social y
cultural que hace referencia a los roles sociales,
atribuciones, sanciones y límites que cada grupo
cultural y social asigna a las mujeres y los hombres.
Determina la forma y el grado en que cada persona
puede acceder, usar y usufructuar de los recursos
materiales y simbólicos.
Las diferencias de género se manifiestan en la vida
cotidiana de múltiples formas. En situaciones del ámbito
personal, respecto de la forma de vestir, adornar el
cuerpo, usar el cuerpo, ejercer la sexualidad y decidir
sobre la reproducción. En la vida pública, respecto de la
propiedad de los bienes, el ejercicio de la paternidad,
la herencia, la representación política, el ejercicio del
liderazgo social, la educación y la posibilidad de asumir
cargos de alta responsabilidad pública o privada.
Cuando se plantea el enfoque de género, se está
poniendo atención en la igualdad o desigualdad de
oportunidades que la sociedad o un grupo cultural
ofrece para el pleno desarrollo de las mujeres, frente
a las que ofrece para los hombres. Como resultado, las
mujeres se ubican dentro de los sectores vulnerables
de la sociedad.
12
Este enfoque permite examinar el cumplimiento de
los derechos a la luz de las diferencias de género. Al
respecto, como ejemplo se puede mencionar que en
1993, casi cinco décadas después de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, se emite la
Declaración de Viena, en la que se reconoce que los
derechos humanos de las mujeres y las niñas forman
parte inalienable e indivisible de los derechos humanos
universales. Aunque esta segunda declaración constituye
un logro en sí misma, pareciera un absurdo que se
tenga que realizar una declaración específica para
reconocer que las mujeres y las niñas poseen derechos
tan inalienables e indivisibles como los hombres.
El enfoque de género invita también a analizar la
forma en que se distribuye y usa el poder al interior
de los grupos micro y macro, y si esto garantiza o no
la equidad entre mujeres y hombres. Por ejemplo, en
una sociedad considerada altamente democrática por
la estabilidad en su gobernanza y por su capacidad
de consensuar, también podría indagarse el grado de
participación política de las mujeres y el ejercicio de
cargos públicos de alto nivel.
Hoy se sabe que enfocarse únicamente hacia mujeres,
resulta insuficiente y que es necesario revisar la relación
de hombres, mujeres y su entorno, ya que somos seres
relacionales atravesados por múltiples identidades
(culturales, biológicas, genéricas, religiosas, políticas y
otras). En la década de los 90 nacen como parte de los
Estudios de Género, los Estudios de las Masculinidades.
Los Estudios de Masculinidades aportan perspectivas
desafiantes al análisis de las relaciones sociales de
género, reconocen que la construcción de modelos
masculinos dominantes produce dolor, desesperanza
y angustia para los propios hombres y su entorno
inmediato. Esos patrones culturales justifican la
violencia hacia las otras personas como un mecanismo
de ejercicio de autoridad; dichas prácticas encierran
daños afectivos, soledad y negación de las emociones
básicas de los hombres. Tras ese primer diagnóstico, se
planean buscar alternativas.
La construcción de una cultura de prevención prenatal
de deficiencias y discapacidades tiene una íntima
relación con los conceptos culturales de género y
masculinidades. Estos se evidencian en los roles que
les son asignados a las mujeres y los hombres en la
reproducción, así como el papel que juega el machismo
en este tema. Por ejemplo, el machismo puede obstruir
la planificación familiar, la asesoría preconcepcional
y los controles prenatales, con repercusiones negativas
en el proceso de gestación, tanto para la madre como
para el o la bebé por nacer.
Aunque hay avances, todavía el hecho biológico de
la maternidad, lleva a que las sociedades vean a la
mujer como la principal responsable de las labores
de cuidado y reproducción de la vida. Estas creencias
generan: por un lado, la división del trabajo, que
las recluye a la esfera doméstica y a los demás a
las labores productivas, invisibiliza y desvaloriza
el trabajo reproductivo de la vida (Scott, 1991).
Por otro, genera la ausencia de la participación
de los hombres en el mundo de lo doméstico y
particularmente en la cercanía hacia la persona recién
nacida, posteriormente éstas creencias se extienden a
otras esferas, donde los hombres no logran todavía
incursionar, porque la sociedad levanta sospecha de
“inutilidad” o en el peor de los casos “peligro”, como
son las esferas del cuidado
En este marco de reflexión, PreNatal se adhiere al
enfoque de género y masculinidades y asume que sus
intervenciones se orientarán a:
• Promover relaciones equitativas de género,
comprendiendo que es la base sobre la que se
construye la cultura de prevención prenatal de
deficiencias y discapacidades.
• Contribuir al análisis y reflexión sobre cómo las
construcciones culturales de género impactan en la
capacidad de las mujeres y los hombres para tomar
decisiones en cuanto a ejercer su sexualidad, regular
su capacidad reproductiva, construir ambientes
saludables para la gestación y proteger a las y los
bebés del peligro de nacer con una deficiencia o
enfermedad.
• Generar corresponsabilidad social para disminuir
y/o eliminar elementos culturales que producen
desigualdad de género y que representan una barrera
para la construcción de una cultura de prevención
prenatal de deficiencias y discapacidades.
1.3.2.4 Interculturalidad
Como concepto y práctica, la interculturalidad significa
“entre culturas” y se fundamenta en la necesidad de
construir relaciones entre grupos, prácticas, lógicas
y conocimientos distintos. En este sentido, y desde un
enfoque integral y de derechos humanos, no se trata
únicamente del contacto entre culturas, sino de un
intercambio en términos equitativos y en condiciones
de igualdad entre personas, comunidades, países y
culturas (UNESCO, 2016).
Este enfoque debe ser trabajado, por tanto,
como un proyecto social y político que apuesta
por la transformación de las relaciones, estructuras
e instituciones sociales. Este trabajo incluye el
reconocimiento por parte de los Estados y de los
individuos de la diversidad étnica y cultural, así como
de la necesidad de otorgar derechos específicos, por
ejemplo, la preservación de las lenguas y saberes
ancestrales, la organización social, entre otros (Bustos
et al., 2016).
En los procesos de mediación educativa, incorporar
la interculturalidad implica plantear un diálogo
e intercambio de saberes y conocimientos entre
personas y culturas en igualdad de condiciones
R

(UNESCO, 2016). A la vez, es una herramienta de
emancipación, ya que involucra el reconocimiento
tanto de la igualdad como de la diferencia y la
necesidad de interacción positiva, con el fin de evitar
sobrevalorar o desmerecer a un grupo frente a otro
(Bustos et al., 2016). Esta perspectiva parte de la
idea de que todas las culturas tienen el derecho a
desarrollarse y a contribuir desde sus particularidades
y diferencias (UNICEF, Gobierno del Perú, 2005). La
interculturalidad, por tanto, implica el reconocimiento
de sí mismo y del otro para buscar la equidad real
(Marakan, 2012).
1.3.2.5 Bioética
Es una rama de la ética orientada a la reflexión sobre
los valores relacionados con la vida en un sentido muy
amplio. Es un ámbito del saber desde el que dialogan
muchas disciplinas, como la medicina, la sociología, la
biología, la psicología y el derecho. El criterio ético eje
de este saber es el respeto a la dignidad humana o, en
términos generales, el respeto más básico por la vida.
La bioética surge en defensa de la vida en un
momento en que el planeta y la especie humana se
ven amenazados por las consecuencias de sus propias
actuaciones y cuando existe desconfianza hacia
sectores que priorizan la ganancia económica en vez
de la defensa de la vida. La sociedad, además, tiene
que enfrentar dilemas éticos relacionados con temas
como la reproducción humana asistida, el estatuto ético
del embrión y del feto, las manipulaciones genéticas,
la clonación, el concepto de singularidad individual,
la muerte asistida, entre muchos otros temas vigentes.
En las aplicaciones médicas, la bioética defiende la
dignidad básica del usuario de los servicios médicos,
que se expresa en la necesidad de Códigos de Ética
para los profesionales relacionados con los servicios
de salud. En esta línea de reflexión, PreNatal se
adhiere a cuatro principios básicos que promueve la
bioética: autonomía, no maleficencia, beneficencia y
justicia.
Autonomía: busca preservar y respetar la capacidad
que tiene el individuo de decidir, sin influencia ni
presiones externas. Ello compromete al prestador
de servicios médicos a responsabilizarse por que el
individuo disponga de información de calidad y en
cantidad suficiente para que oriente su decisión.
No maleficencia: plantea la abstención de acciones
que intencionalmente puedan causar daño o perjudicar
a otros.
Beneficencia: se refiere al imperativo moral de
hacer el bien y la obligación de cuidar los intereses
del paciente, evitando cualquier perjuicio que este
pudiera sufrir.
Justicia: consiste en el reparto equitativo de cargas y
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
13
beneficios en el ámbito del bienestar vital, evitando la
discriminación en el acceso a los recursos sanitarios y
procurando dar más al que menos posee. Según este
principio, los servicios de salud deben ser alcanzables
para todos quienes los necesiten.
1.3.3 El empoderamiento como objetivo y
estrategia
El empoderamiento se refiere a la capacidad individual
y colectiva de ejercer los derechos. Esta perspectiva
tiene larga trayectoria y está vinculada a la teoría de
Paulo Freire. El propósito es que los/las participantes
incrementen su capacidad de decisión hasta que
logren alcanzar el control total de las intervenciones
en favor de su salud y calidad de vida.
La OMS define el empoderamiento para la salud
como:
(…) un proceso social, cultural, psicológico
o político mediante el cual los individuos y
los grupos sociales son capaces de expresar
sus necesidades, plantear sus preocupaciones,
diseñar estrategias de participación en la
toma de decisiones y llevar a cabo acciones
políticas, sociales y culturales para hacer frente
a sus necesidades. Mediante este proceso, las
personas perciben una relación más estrecha
entre sus metas y el modo de alcanzarlas y
una correspondencia entre sus esfuerzos y los
resultados que obtienen (OMS, 1998:16).
La OMS diferencia entre el empoderamiento individual
y el colectivo. El empoderamiento individual se
refiere a la capacidad del individuo para tomar
decisiones y ejercer control sobre su vida personal. En
lo colectivo, se refiere a un control común sobre los
determinantes de la salud y la calidad de vida de la
comunidad (OMS, 1998: 17).
PreNatal acoge el empoderamiento como un objetivo
y como una estrategia de intervención en dos niveles:
1. Los procesos de formación de mediadores/as son
espacios propicios para generar empoderamiento.
Los/las participantes se apropian de capacidades
cognitivas, procedimentales y valorativas orientadas
a generar una cultura de prevención prenatal
de deficiencias y discapacidades. Estos procesos
producen transformaciones en sí mismos/as, en
las poblaciones con las que intervienen y en las
instituciones en las que trabajan, a la vez que buscan
movilizar esfuerzos para lograr impactos en las
localidades donde actúan.
2. Se espera que las intervenciones realizadas con
la población meta generen empoderamiento en
los/las participantes, de manera que la población
incremente el control sobre sus propias vidas y sobre
los determinantes de la salud, a fin de asumir una
cultura de prevención prenatal de discapacidades.
14
A la vez, se aspira a que estos cambios individuales • Construyan una cultura favorable para desarrollar
vayan acompañados de transformaciones estilos de vida saludables.
institucionales, generadas desde dentro y orientadas • Interpreten, analicen, reflexionen, asuman posturas
a transformar las estructuras a nivel micro y macro, y tomen decisiones respecto de la prevención, el
de manera que se puedan construir contextos diagnóstico y el tratamiento de su salud.
favorables para embarazos saludables. • Asuman su responsabilidad en la prevención,
aprendan a detectar los problemas y conozcan cómo
El empoderamiento constituye un objetivo cuando actúa buscar asesoría o intervención para solucionarlos.
como el eje articulador del enfoque de cultura de • Cuenten con el conocimiento necesario para medir
prevención, derechos y género, con base en principios sus propios logros o dificultades.
bioéticos, y se convierte en una herramienta de • Ganen autoconfianza e incrementen así su autonomía.
intervención a través de los procesos de aprendizaje. • Posibiliten el diálogo con personas en situaciones
similares, para compartir información y generar
Para lograr el empoderamiento de un modo sostenible, apoyo mutuo.
la energía humana es el recurso más relevante.
Somos los seres humanos quienes, por medio de
nuestra intención, concienciación y empoderamiento,
debemos llevar a cabo los cambios necesarios para
la construcción de una cultura de prevención. Es un
proceso que requiere un aprendizaje experimental
(“aprender haciendo”) y, como parte de ello, un
aprendizaje por medio de diálogos en espacios
seguros y confiables, tanto entre pares como entre el/
la mediador/a y la población meta.

PreNatal busca generar empoderamiento en los

actores de la población meta para que aprendan
cómo solucionar sus problemas por sí mismos/as.
Para esto necesitan conocimientos sobre las causas
principales de sus problemas y la convicción de que
ellos/ellas pueden realizar los cambios en sus propias
vidas.

Taylor (2011) propone algunos principios para que se

dé un verdadero empoderamiento:

• Construir sobre los logros actuales de las comunidades

y empezar con lo que la gente ya está haciendo, lo
que ya sabe.
• Colaborar en tres niveles: de abajo hacia arriba
(la comunidad), de arriba hacia abajo (la gestión
pública) y de afuera hacia adentro (los organismos
de apoyo que aportan con nuevas ideas y enfoques,
como las ONG y las universidades).
• Las decisiones deben basarse en evidencias, no
en política, poder o dinero. Las evidencias deben
fundamentarse en lo que la comunidad percibe como
resultados para sus vidas.
• Generar cambios de comportamiento, como resultado
del empoderamiento.

Para el sector de salud, el empoderamiento implica

una redefinición de los roles tradicionales de médico
y paciente. Esto implica devolver al paciente el poder
de “significar” sus actuaciones y, en consecuencia,
su capacidad de tomar conciencia y participar
activamente en los procesos relacionados con su salud.

En este sector, el empoderamiento contribuye a que

las personas:

R
 15
Unidad 2 La localidad, una oportunidad para la prevención
de discapacidades y la estimulación

Ob­je­ti­vos
• Analizar la estrategia de intervención de desarrollo local, identificando sus potencialidades para colocar el tema
de prevención de enfermedades y deficiencias prenatales en las agendas de las instancias públicas y privadas
que operan en la localidad, y para que la población lo incorpore como una temática de interés y debate en el
ámbito local.
• Valorar a los sectores de salud, educación y comunitario como espacios privilegiados para promover la construcción
de una cultura de prevención de discapacidades y la estimulación.
• Identificar al trabajo en red como una estrategia privilegiada para promocionar e insertar el tema de la
prevención prenatal de deficiencias y discapacidades en diversos sectores.

2.1 El desarrollo local como estrategia de
intervención
Esta estrategia tiene como fin abrir espacios de diálogo
entre el sector público (las instancias de gobierno local),
el sector privado (los empresarios de la localidad y
sus organizaciones) y la sociedad civil organizada
(ONG, organizaciones barriales, de mujeres, iglesias,
etc.). Adicionalmente, el sector académico (público o
privado) puede también ser un actor importante. Se
espera que este diálogo permita lograr articulaciones
y complementariedades que potencien las posibilidades
de acción de cada participante, sobrepasando lo que se
lograría de forma separada (ver gráfico 7).
Es necesario generar relaciones institucionales, involucrar
a varios sectores y organismos locales en el trabajo de
prevención y vincularlos con los enfoques de desarrollo
local. Este puede ser entendido, según el Banco Mundial,
como “una estrategia diseñada para mejorar el nivel
de vida, económico y social de grupos específicos
de población”. Las acciones en este sentido vinculan,
Gráfico 7. Alianzas intersectoriales en la localidad.
Bús
qu
ed
entre otros, los ejes de desarrollo social, creación de
capacidades, talento humano, alianzas público-privadas,
salud, derechos humanos, educación, producción,
institucionalidad y desarrollo de condiciones del entorno.
El desarrollo local posibilita el ejercicio de la ciudadanía
y el empoderamiento al constituirse en el espacio en
donde los diversos actores sociales intervienen en lo
público, dialogan, negocian, logran acuerdos y canalizan
los disensos (Villar, 2007). Esta estrategia también abre
la puerta para la planificación participativa y el diseño
de políticas públicas que expresen criterios de inclusión
y equidad, potencien el uso de los recursos públicos y
movilicen recursos privados hacia el desarrollo de la
localidad. Como fruto de ello, se fortalece el tejido social,
factor decisivo para una buena gobernanza y para
ejercer los derechos y responsabilidades ciudadanas en
un marco de corresponsabilidad social.
El eje central para lograr la cultura y los cambios
saludables, es la comunidad. En cualquier plan de
acciones de desarrollo la participación de la comunidad
debe ser garantizada. Este proceso va desde lograr
aceptación del plan hasta el control completo de la
comunidad sobre la propuesta de prevención.
PreNatal busca participar en las instancias locales con
el fin de impulsar la incorporación y el fortalecimiento

de las estrategias integrales de salud, educación y

desarrollo social superando el enfoque centrado en lo
ad

Ambiente
Salud curativo, y aprovechar la oportunidad que ofrecen para:
e com menta

Cultura de Derecho a. Investigar las causas de las enfermedades y

prevención deficiencias en los y las bebés por nacer e
identificar las barreras ambientales que coadyuvan
ple

Educación
prenatal de a la discapacidad.
discapacidades Planificación
familiar
b. Convocar una base institucional que garantice la
continuidad y la profundidad de la propuesta,
así como la articulación de diversas experiencias
Comunidad de trabajo, contribuciones técnicas y recursos
r

Otros
i

administrativos. Esta base institucional será el

ed

ad sustento de la democratización y transparencia

es de acciones que busquen afectar las causas de
discapacidad en la localidad.

Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base

16
c. Propiciar espacios de reflexión, intercomunicación y
cogestión de diferentes instituciones y experiencias
de trabajo, reconociendo el valor agregado que
han generado varias instancias y prácticas locales
que pueden ser consolidadas, reformuladas o
reorientadas al campo de la prevención.
Esto supone la presencia de un Equipo PreNatal Local
(EPL) que propicie el involucramiento de varios sectores
e instituciones locales con esta finalidad. Desde este
contexto, las acciones preventivas que impulsa cada
uno de los mediadores y mediadoras de PreNatal
pueden alcanzar mayor sostenibilidad y aportar a la
construcción de la cultura de prevención, consolidando
las redes dirigidas a este fin.
2.2 Sectores relevantes para la
construcción de una cultura de
prevención
Para hacer frente a los grandes problemas sociales, en
especial los de la salud, se requiere de la colaboración
de varios sectores. El Estado es un actor fundamental
para garantizar la concreción de los acuerdos y
derechos establecidos en relación con la salud, junto
con el diseño y aplicación de políticas públicas que
orientan la actuación de los otros actores sociales. Se
aspira a que cada vez con mayor fuerza se transite
de políticas de atención hacia políticas de prevención
en el sector salud.
PreNatal se inscribe en la línea de construir una
cultura de prevención prenatal de deficiencias y
discapacidades, con especial atención a los sectores
de salud, educación y comunitario, y con apertura a
la participación de cualquier otro sector.
2.2.1 El sector salud y la prevención.
En los países en vías de desarrollo, y en particular
en la región latinoamericana, el sector salud tiende
hacia la descentralización, el enfoque de prevención
y una atención de calidad y con calidez. Este es un
ambiente propicio para que quienes se involucren en
el EPL movilicen voluntades dentro de las instituciones
u organizaciones donde trabajan, hacia el tema de
prevención de enfermedades y deficiencias prenatales
que pueden causar discapacidades.
Por lo tanto, PreNatal propone generar una cultura de
prevención por medio de:
• Difundir información calificada sobre cómo prevenir
enfermedades y deficiencias (antes, durante y
después del embarazo) utilizando los recursos que
cada institución posee.
• Apoyar todo esfuerzo para que el contacto entre
los servidores de salud y los usuarios sea eficaz,
respetuoso, acogedor y solidario, para lograr
aprendizajes y cambios en las prácticas diarias.
• Convertir la atención de salud en un espacio de
acogida profesional que brinde tiempo, calidad y
calidez a la mujer embarazada, a su bebé por nacer
y a su familia.
• Identificar los factores de riesgo que pudieran
originar enfermedades o deficiencias congénitas en
los ámbitos en donde actúan los servicios de salud,
con el propósito de generar acciones de prevención.
• Promover la intersectorialidad para crear espacios de
acción-reflexión-acción, involucrando a las diversas
instituciones y organizaciones de la comunidad o
localidad.
• Buscar y establecer alianzas para garantizar el
contexto social de apoyo a los nuevos comportamientos
y prácticas preventivas que puedan adoptarse de
forma individual e institucional.
• Incidir en el diseño de políticas públicas en la
localidad, que promuevan la prevención prenatal de
discapacidades.
2.2.2 El sector educación y la prevención
En muchos países se llevan adelante reformas
educativas que implican la inclusión en los currículos
de temas relacionados con situaciones sociales, tales
como salud sexual y reproductiva, proyecto de vida,
género, cuidado ambiental, diversidad cultural,
derechos, ciudadanía y habilidades para la vida. La
incorporación de estos temas en el currículo educativo
es una respuesta ante la necesidad de influir de
manera positiva en la formación de las nuevas
generaciones y, de esta manera, aportar a la creación
de mejores sociedades.
La falta de institucionalización del tema de prevención
prenatal de deficiencias en los sistemas educativos no
constituye un obstáculo para que se lo aborde por medio
de conferencias, mesas redondas, carteleras, medios
audiovisuales o gráficos o como parte de sus tutorías.
Para obtener máximos resultados, es necesario intervenir
en las concepciones que tienen los docentes sobre el
ejercicio de la sexualidad, evitando actitudes que
puedan producir bloqueos para alcanzar el éxito en el
tratamiento de esta temática en los espacios educativos.
Por otro lado, en los países de la región existe una
vasta experiencia de educación no formal dirigida
a la población adulta, lo que constituye un ámbito
privilegiado para la creación de una cultura de
prevención prenatal de discapacidades.
Además de proveer información, los procesos
educativos deben:
• Apoyar la construcción de la identidad, autonomía y
capacidad de decisión de los hombres y las mujeres
en edad reproductiva, facilitándoles, con calidez,
información de calidad sobre el conocimiento y
cuidado de sus propios cuerpos y promoviendo la toma
de conciencia sobre las responsabilidades que implican
sus estilos de vida y el ejercicio de su sexualidad.
R

• Promover una actitud de responsabilidad y respeto,
resaltando los peligros que conlleva el embarazo
para una mujer adolescente, los riesgos para su
bebé y las responsabilidades para la pareja.
• Promover una cultura de corresponsabilidad social
respecto del embarazo, de los roles de las mujeres y los
hombres en este proceso, y el papel de las comunidades.
• Promocionar la importancia de la asesoría
preconcepcional, de manera que se puedan prevenir
los embarazos no deseados, planificar los embarazos
y evitar las enfermedades de transmisión sexual.
• Abrir espacios para brindar apoyo, información,
educación y tratamiento cuando se ha adquirido una
infección de transmisión sexual (ITS), cuando se ha
iniciado un embarazo, o cuando se presenta cualquier
dificultad que pueda poner en peligro la integridad
de la madre o la de un/una bebé por nacer.
• Promover espacios saludables al interior de las
unidades educativas, por medio de una planta
docente comprometida y capacitada en la prevención
prenatal de discapacidades.
2.2.3 El sector de la comunidad organizada y la
prevención
Las organizaciones populares (comunitarias, barriales,
de mujeres, de jóvenes, religiosas, sindicales), los
organismos no gubernamentales, las entidades de
voluntariado social y las organizaciones de diversos
gremios (de profesionales, artesanos, transportistas,
etc.) constituyen un tejido social potente y en constante
crecimiento. Estas colectividades han ganado importancia
en nuestras sociedades puesto que se encuentran
presentes en todos los ámbitos y su capacidad de incidir
en la toma de decisiones públicas se incrementa.
PreNatal considera que la prevención prenatal de
discapacidades debería ser un tema que se trate en
el lugar del trabajo, en la organización social a la que
se pertenece, en el barrio, en los cultos religiosos, en
las acciones de voluntariado y en las intervenciones de
las ONG. Esto implica reconocer la corresponsabilidad
de la comunidad con los integrantes de su espacio
territorial y posicionar la idea de que la discapacidad
no es un asunto individual ni privado, sino un tema
público. Cuando un integrante de la comunidad es
afectado por una discapacidad, es un ser humano que
requiere atenciones y cuidados, con costos personales,
familiares y sociales muy grandes, y que no podrá
vincularse al desarrollo productivo de la localidad.
Es importante comprender que problemas sociales
como el alcoholismo, la desnutrición, la violencia
y el embarazo precoz son factores comunes a
todos y que inciden directamente en la generación
de discapacidades. Reconocer cómo enfrenta
la comunidad estos problemas y qué hace para
resolverlos o disminuirlos son caminos hacia una
toma de conciencia de que todos los habitantes de
la comunidad pueden actuar para que las nuevas
generaciones nazcan saludables.
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
17
PreNatal plantea a este sector:
• Abrir espacios, en sus acciones educativas,
informativas, culturales y productivas, para actuar
en pro de embarazos saludables y la prevención
prenatal de deficiencias y discapacidades.
• Apoyar a los miembros de la comunidad para que
se organicen y realicen interpretaciones, análisis y
acciones relacionadas con las condiciones propias
que pueden generar riesgos para la salud. Es
decir, que el interés por prevenir las deficiencias
y discapacidades “tenga un lugar en su trabajo”,
en el accionar de todos los días, y que el enfoque
preventivo abarque desde pequeñas acciones con
las madres, mujeres y hombres, hasta un plan de
trabajo consistente y sostenible.
• Ejercer contraloría social y promover la exigibilidad
de procesos más eficientes y efectivos, logrando
así que los miembros de la comunidad participen
activamente en el desarrollo local, la promoción de
la salud y la prevención de discapacidades.
2.3 Redes para la prevención
La estrategia de desarrollo local utiliza como una
herramienta privilegiada de trabajo la conformación
de redes sociales, pues constituyen la expresión de
una coordinación transdisciplinaria, intersectorial e
interinstitucional.
PreNatal propone insertar su propuesta en redes
que abordan diversos temas: educación, salud,
infancia, ambiente, mujeres, derechos, adolescencia,
jurisprudencia y seguridad pública.
Esta incorporación o coordinación permite:
• Compartir experiencias, fortalezas y dificultades.
• Apoyar y acompañar acciones en servicio de los
mediadores y mediadoras de PreNatal.
• Obtener o proporcionar información actualizada
sobre la prevención de enfermedades y deficiencias
prenatales.
• Posicionar el tema de prevención de enfermedades
y deficiencias prenatales en mesas de trabajo
de diversos sectores, en especial de aquellos
relacionados con la salud.
• Promocionar acciones interdisciplinarias para la
investigación en el campo de la prevención de
enfermedades y deficiencias prenatales.
• Realizar control y/o veeduría social de situaciones o
actividades con potencial de generar enfermedades
y deficiencias prenatales.
Se busca que la participación en las redes produzca
sinergias que influyan en el diseño de políticas públicas
y apoyen la mediación del tema con los responsables
de la toma de decisiones y los líderes comunitarios.
Para apoyar las redes existentes, PreNatal plantea
complementarlas con:
18
• Red de información y capacitación en prevención
prenatal de discapacidades, integrada por
especialistas e instituciones nacionales e
internacionales, para que los mediadores y
mediadoras puedan acceder a información
actualizada de manera permanente. Esta red opera
principalmente a través del Internet y sus preguntas
y comentarios pueden ser procesados por medio de
la página www.prenatal.tv y prenatal@prenatal.tv.
• Red de promoción masiva de la prevención prenatal
de discapacidades. PreNatal busca posicionar el
tema en el debate local, nacional y regional, así
como en las redes sociales (Facebook, Twitter), para
lo cual es importante participar activamente.
2.3.1 Las redes sociales familiares durante el
embarazo
Las redes conformadas por miembros de la familia son
las más importantes al momento de tomar decisiones
sobre el embarazo. Por ejemplo, cuando se trata de
usar o no los servicios médicos o facilitar el acceso a
información, así como en el apoyo a la mujer durante
el embarazo, parto y emergencias obstétricas.
Las mujeres adultas son quienes mayor influencia
ejercen en las decisiones sobre el embarazo y el
parto. En cuanto a los hombres, su rol es importante
al momento de producirse emergencias obstétricas,
en las resoluciones sobre gastos económicos y medios
de transportación. En este sentido, la madre y la
pareja de la mujer embarazada son los actores más
importantes. El personal de salud local tiene menor
incidencia, aunque su participación es relevante en
las emergencias obstétricas. Las parteras pueden ser
actoras claves dada su cercanía con la comunidad y
su rol de enlace con los servicios médicos.
Las redes sociales familiares actúan de acuerdo a
experiencias pasadas, a los roles propios de cada
miembro de la red y a las costumbres y usos culturales
en cada país y localidad. Los miembros de la familia
forman su conocimiento y lo transmiten en su red y
en otras redes similares. Desde esta perspectiva, las
redes tienen vida propia y están en cambio constante.
Estudiar a las redes familiares ayuda a comprender
cómo se produce la toma de decisiones sobre salud
y embarazo, con énfasis en el contexto comunitario.
El conocimiento sobre redes ofrece la oportunidad
de mejorar los servicios médicos tomando en cuenta
factores de interculturalidad y de calidez, además de
la infraestructura y la calidad técnica.
El interés y los conocimientos acerca de esta temática
se desprende del estudio cualitativo realizado por el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre redes
sociales de familia durante el embarazo y parto
en Mesoamérica. El estudio incluyó 628 entrevistas
a mujeres, hombres, personal de salud, parteras y
otros actores claves en 29 comunidades de México,
Guatemala, Panamá, Honduras y Nicaragua, con uso
de la herramienta Mapa de Actores (BID, 2015).
R
 19
Unidad 3 La salud sexual y reproductiva - SSR

Ob­je­ti­vos
• Identificar las diversas concepciones que se han manejado sobre la SSR.
• Reconocer a los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos y elementos fundamentales para la
construcción de una cultura de corresponsabilidad sexual y prevención prenatal de enfermedades y deficiencias,
especialmente en la población adolescente y joven.
• Reflexionar sobre la situación de la SSR en la región latinoamericana, desde sus logros y dificultades.
• Reflexionar respecto de la función de los sectores salud, educación y comunitario para prevenir la gestación
precoz, identificando sus consecuencias.
• Valorar la planeación familiar como ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos y como parte de una
cultura de prevención prenatal de deficiencias y enfermedades.
• Analizar los obstáculos para el empoderamiento de los derechos sexuales y reproductivos, identificando algunas
de sus causas.

3.1 La salud sexual y reproductiva (SSR): un
derecho humano
Desde la década de 1970, en el ámbito internacional
han ido creciendo el interés y las intervenciones
relacionadas con la planificación familiar y la promoción
de la salud materno-infantil. A partir de la Conferencia
Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) de
la ONU en el Cairo (1994), se introdujo el concepto
de salud sexual y reproductiva. En dicha conferencia
se estableció que las políticas de población deben
dirigirse a mejorar la calidad de vida de las personas,
siempre en el marco de los derechos humanos; por
consiguiente, las políticas y programas comenzaron a
diseñarse con un enfoque de género (Facio, 2008:7).
La CIPD define la salud sexual y reproductiva como:
[…] un estado general de bienestar físico,
mental, social y no una mera ausencia de
enfermedades o dolencias, en todos los aspectos
relacionados con el sistema reproductivo y sus
funciones y procesos. En consecuencia, la salud
reproductiva entraña la capacidad de disfrutar
de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos,
de procrear, la libertad para decidir hacerlo
o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia.
Esta última condición lleva implícito el derecho
del hombre y la mujer a obtener información
de planificación familiar de su elección, así
como a otros métodos para la regulación
de la fecundidad que no están legalmente
prohibidos y el acceso a métodos seguros,
eficaces, asequibles y aceptables, el derecho
a recibir servicios adecuados de atención de la
salud que permitan las gestaciones y los partos
sin riesgos y den a las parejas las máximas
posibilidades de tener hijos saludables.
En 1995, en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer
realizada por la ONU en Beijing, se refuerzan estas
ideas y se declara que: “Los derechos humanos de las
mujeres incluyen su derecho a ejercer el control y decidir
libre y responsablemente sobre las cuestiones relativas
a su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva,
libres de coerción, discriminación y violencia”. Además,
resalta que: “[…] la capacidad de las mujeres para
controlar su fecundidad constituye una base fundamental
para el disfrute de otros derechos” (Mazarrasa, s/f: 5).
Por eso se afirma que esta conferencia es el punto
de partida de los derechos sexuales. Abandonando
el vínculo tradicional entre relaciones sexuales y
reproducción, este concepto propone el empoderamiento
de las mujeres, para dotarlas de autonomía en todas
las esferas vitales y, en particular, respecto de la
sexualidad y la reproducción (Mazarrasa, s/f: 4).
En el año 2000, la OMS, la OPS y la Asociación
Mundial de Sexología definen la salud sexual de
manera más integral al proponer que:
La salud sexual es la experiencia del proceso
permanente de consecución de bienestar físico,
psicológico y sociocultural relacionado con la
sexualidad. La salud sexual se observa en
las expresiones libres y responsables de las
capacidades sexuales que propician un bienestar
armonioso personal y social, enriqueciendo de
esta manera la vida individual y social. No se
trata simplemente de la ausencia de disfunción o
enfermedad o de ambos. Para que la salud sexual
se logre es necesario que los derechos sexuales de
las personas se reconozcan y se garanticen.
La aceptación de la SSR como un derecho humano
implica el reconocimiento de su aplicabilidad a
todo ser humano, independientemente de su estatus,
sexo, orientación sexual, pertenencia cultural o
nacionalidad. Al suscribirse a este derecho, los Estados
asumen la responsabilidad de garantizar su efectivo
cumplimiento.
Al colocar al ser humano en el centro de su definición, la
SSR promueve la autonomía de las personas, el control
de sus procesos reproductivos y la autodeterminación

Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base

20
para protagonizar su vida personal y social. Además,
vincula las políticas y programas de población al
mejoramiento de la calidad de vida, en términos de
desarrollo humano sostenible. Sin embargo, millones
de mujeres, especialmente en los países en desarrollo,
no cuentan con el apoyo político, social y económico
necesario para ejercer sus derechos, tener una buena
salud y llevar embarazos sin riesgo.
Es importante destacar que este concepto incluye
necesariamente la SSR masculina. Una de las brechas
de género que más pesa sobre la SSR de las mujeres
es el poco uso de anticoncepción masculina. Los escasos
hábitos de cuidado de la salud sexual masculina se
convierten en factores de riesgo para los hombres,
pero también son factores de riesgo de muchas de
las discapacidades de la madre y de su hijo o hija
por nacer, tales como: embarazos no deseados,
aborto, morbimortalidad materna, infecciones de los
órganos sexuales, cáncer del cuello del útero, ITS y las
infecciones ocasionadas por el VIH/Sida.
3.2 Los derechos reproductivos y sexuales
Los derechos reproductivos son derechos humanos;
por tanto, deben ser promovidos y garantizados por
todos los gobiernos. No son discrecionales, es decir que
los Estados no pueden justificar su no aplicación por
razones religiosas o culturales. Además, la comunidad
internacional está obligada a crear y mantener
mecanismos legales y políticos para garantizar el
cumplimiento de los derechos, que se superpone a todo
reclamo de soberanía. De allí la importancia de que los
derechos reproductivos estén incluidos en los derechos
humanos (Facio, 2008:21) (IIDH, UNFPA, 2008).
Los derechos sexuales abarcan ciertos derechos
humanos que han sido incorporados a las normativas
vigentes de diferentes países y están recogidos
en los documentos y en el discurso de organismos
internacionales. Sin embargo, la definición y aceptación
de los derechos sexuales es problemática debido a
que se refieren a temas de alta controversia, como el
aborto, la violencia sexual, los embarazos no deseados,
las ITS, el VIH-Sida, el placer sexual femenino, el
autoerotismo, y temas culturales como los matrimonios
infantiles concertados, mutilaciones genitales a las
mujeres, entre muchos otros. Por tales motivos, no
existe un consenso aceptado internacionalmente sobre
los derechos sexuales, no se ha logrado todavía su
reconocimiento explícito y no se encuentran en ningún
documento oficial de derechos humanos.
A pesar de que la ONU y otros organismos
internacionales utilizan desde hace varios años el
término “derechos sexuales y reproductivos”, no existe
una declaración que se haya convertido en norma con
carácter vinculante para los países. Por esta razón,
en este material se hace referencia a la declaración
aprobada por la Asamblea General de la Asociación
Mundial de Sexología (WAS) en 1999.
Pero ¿por qué es necesario establecer políticas,
marcos de acción e incluso legislación sobre aspectos
que se relacionan con el ámbito privado de la vida de
las personas? Porque la sexualidad es parte integral
de la personalidad de todo ser humano. Su desarrollo
pleno depende de la satisfacción de necesidades
humanas básicas como el deseo de contacto, la
intimidad, la expresión emocional, el placer, la ternura
y el amor. La sexualidad es construida con base en la
interacción entre el individuo y las estructuras sociales.
El desarrollo pleno de la sexualidad es esencial para
el bienestar individual, interpersonal y social.
Además, existen tabúes, costumbres, tradiciones,
prejuicios y leyes, entre otros factores, que pueden
restringir la libertad de las personas en ámbitos de
decisión individual relacionados con la sexualidad.
La violencia contra la mujer, las condiciones de
desventaja en la toma de decisiones sobre su cuerpo
y su sexualidad, la desigualdad de acceso al trabajo
remunerado, a la educación, a la atención básica
de la salud y a otros recursos también son factores
limitantes. Esta falta de equidad ocasiona una precaria
salud materna aún antes de que ocurra el embarazo
y empeora con este. Por lo tanto, son factores que
constituyen un riesgo que puede generar deficiencias
y discapacidades en los y las bebés por nacer.
En las Lecturas de apoyo de nuestra página web
www.prenatal.tv se puede consultar la lista de derechos
sexuales y reproductivos.
3.3 La SSR, el enfoque de género y
la prevención de deficiencias y
discapacidades
Para abordar la SSR como un derecho humano es
indispensable relacionarla con la perspectiva de
género. Al incluir esta perspectiva en la teoría y
aplicación de los derechos humanos, estos experimentan
una valiosa ampliación y profundización, pues implica
que se reconozcan las inequidades que en este ámbito
sufren las mujeres, quienes constituyen más de la mitad
de la población mundial.
Quizá este sea el enfoque que ha ganado más
adeptos y logrado mayor institucionalización, ya
que todos los organismos internacionales lo han
incorporado a sus cuerpos teóricos. Gracias a ello
se ha creado normativa y se han diseñado políticas
nacionales y locales e intervenciones sociales en una
amplia gama de campos, que recogen aspectos de
las demandas posicionadas por el enfoque de género.
Esta perspectiva desafía prácticas profundamente
enraizadas en las estructuras sociales, políticas, económicas
y culturales vigentes por muchos años, y pretende
modificar percepciones, sentidos y significaciones de
muy larga tradición. A pesar de la amplia difusión de
la perspectiva de género, en la actualidad todavía
R

existen millones de mujeres, especialmente en los países
en desarrollo, que no se benefician de la concreción de
los derechos reproductivos.
Las cifras estadísticas evidencian la muerte de miles
de mujeres por falta de asistencia especializada
en el momento del parto; abortos clandestinos o
mal practicados; la presencia de enfermedades
y/o deficiencias en los y las bebés por falta de
controles prenatales y/o por desinformación de las
madres respecto de normas básicas de prevención;
la muerte de millones de infantes al momento del
parto; las consecuencias negativas, y en muchos casos
irreparables, que acompañan a un o una bebé con
bajo peso al nacer, entre muchas otras.
Es necesario destacar que también los hombres sufren
consecuencias negativas de la falta de concreción de
los derechos sexuales y reproductivos. Basta pensar
en la población de jóvenes que no tienen acceso a
asesoría preconcepcional y que, por tanto, no cuentan
con la información necesaria para tomar decisiones
que les permitan viabilizar un mejor proyecto de vida
y el ejercicio de una sexualidad responsable.
Igualmente, el machismo, elemento cultural prevaleciente
en Latinoamérica, representa un verdadero obstáculo
para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.
Debido a las asimetrías existentes entre hombres y
mujeres, es indispensable diseñar formas diferenciadas
de intervención para cada uno. Es necesario que en
cada localidad se determinen los elementos culturales
que representan mayor limitación para el ejercicio de
estos derechos, con énfasis en la búsqueda de equidad
entre los géneros y la importancia de incrementar la
autonomía de las mujeres para que puedan ejercerlos.
El cumplimiento de estos derechos, además, facilita y
acompaña la construcción de una cultura prenatal de
prevención de deficiencias y discapacidades.
3.4 Estadísticas sobre salud sexual y
reproductiva
En el año 2006, la OMS estableció los siguientes
indicadores para monitorear el cumplimiento de los
derechos de la SSR:
1. Tasa total de fecundidad.
2. Prevalencia de métodos de planeación familiar.
3. Tasa de mortalidad materna.
4. Cobertura de atención prenatal.
5. Atención al parto por personal calificado.
6. Disponibilidad de cuidado obstétrico básico.
7. Disponibilidad de cuidado obstétrico.
8. Tasa de mortalidad perinatal.
9. Prevalencia de nacimientos con bajo peso.
10. Prevalencia de serología positiva para sífilis en
mujeres embarazadas.
11. Prevalencia de anemia en las mujeres.
12. Porcentaje de admisiones obstétricas y ginecológicas
para abortos.
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
21
13. Prevalencia reportada de mujeres con mutilación
genital.
14. Prevalencia de infertilidad en las mujeres.
15. Incidencia reportada de uretritis en los hombres.
16. Prevalencia de la infección del VIH en las mujeres
en gestación.
17. Conocimiento de prácticas preventivas relacionadas
con VIH.
Estos indicadores han sido incorporados a los registros
de estadísticas de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible. A continuación se mencionan algunos de
los que constan en el Informe de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible 2016 elaborado por la ONU.
Recomendamos buscar los indicadores y datos
estadísticos de su país y localidad.
Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el
bienestar de todos en todas las edades.
3.1- Hasta el 2030, reducir la tasa mundial de
mortalidad materna a menos de 70 por cada
100 000 nacidos vivos.
3.3- Hasta el 2030, poner fin a las epidemias del Sida,
la tuberculosis, la malaria y las enfermedades
tropicales desatendidas y combatir la hepatitis,
las enfermedades transmitidas por el agua y
otras enfermedades transmisibles.
3.7- Hasta el 2030, garantizar el acceso universal
a los servicios de salud sexual y reproductiva,
incluidos los de planificación familiar, información y
educación, y la integración de la salud reproductiva
en las estrategias y los programas nacionales.
3.8- Lograr la cobertura sanitaria universal, incluida
la protección contra los riesgos financieros, el
acceso a servicios de salud esenciales de calidad
y el acceso a medicamentos y vacunas inocuos,
eficaces, asequibles y de calidad para todos.
Avances mundiales según la ONU:
-- Entre 1990 y 2015, la tasa de mortalidad materna
mundial se redujo en un 44% y la tasa de mortalidad
de niños menores de 5 años cayó en más del 50%.
No obstante, se estima que 5,9 millones de niños
menores de 5 años murieron en 2015, en su mayoría
por causas prevenibles. Estas cifras siguen siendo
inaceptables.
Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva y
equitativa de calidad y promover oportunidades de
aprendizaje permanente para todos.
4.7- Hasta el 2030, eliminar las disparidades de
género en la educación y asegurar el acceso
igualitario a todos los niveles de enseñanza
y la formación profesional para las personas
vulnerables, incluidas las personas con
discapacidad, los pueblos indígenas y los niños y
niñas en situaciones de vulnerabilidad.
22
Gráfico 8. Muertes por cada 1.000 niños nacidos vivos 5.2- Eliminar todas las formas de violencia contra todas
Muertes por cada 1.000 niños nacidos vivos las mujeres y las niñas en los ámbitos público y
91 privado, incluidas la trata y la explotación sexual
y otros tipos de explotación.
5.3- Eliminar todas las prácticas nocivas, como el
La tasa de matrimonio infantil, precoz y forzado y la
mortalidad de mutilación genital femenina.
5.6- Asegurar el acceso universal a la salud sexual y
43 niños menores reproductiva y los derechos reproductivos.
de 5 años cayó
en más de la Avances mundiales según la ONU:
mitad entre
-- En todo el mundo, la proporción de mujeres entre 20
1990 y 2015 y 24 años de edad que informaron estar casadas
antes de cumplir los 18 años disminuyó de 32%
1990 2015 alrededor de 1990 a 26% alrededor de 2015.
-- En los 30 países en los que se concentra la práctica
Gráfico 9. Tasa
Tasa de mortalidad
de mortalidad materna,1990
materna, 1990 -- 2015
2015 de la mutilación genital femenina, más de una
tercera parte de las niñas entre 15 y 19 años han
400 sido sometidas a este procedimiento.
Muertes maternas por cada

-- De acuerdo a las encuestas sobre el uso del tiempo

100.000 nacidos vivos

300
realizadas entre los años 2000 y 2014 en 59
países, las mujeres informan que dedicaron 19% de
su tiempo cada día a trabajo no remunerado, en
200 comparación con el 8% de los hombres.
-- En cuanto al uso de anticonceptivos, alrededor de
100 140 millones de mujeres de todo el mundo, casadas
o en relación de pareja, declaran querer evitar el
0 embarazo o demorarlo, aunque no están usando
1990 1995 2000 2005 2010 2015 métodos anticonceptivos.

Fuente: ONU, Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

2016. Tabla 1. Uso de anticonceptivos.
Porcentaje mujeres Fuente de % de
4.8- Hasta el 2030, asegurar que todos los alumnos casadas 15-49 que entrega métodos mujeres
y alumnas adquieran los conocimientos teóricos y usan anticonceptivos modernos %
Países 20 - 24
prácticos necesarios para promover el desarrollo
Todos los Métodos que dieron
sostenible, entre otras cosas mediante la educación Público Privado
métodos modernos luz a los 18
para el desarrollo sostenible y los estilos de vida
sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de Bolivia 61 34 48 49 20
género, la promoción de una cultura de paz y no Chile 64
violencia, la ciudadanía mundial y la valoración Colombia 79 73 56 41 20
de la diversidad cultural y la contribución de la
Cuba 74 73 9
cultura al desarrollo sostenible.
Ecuador 73 59 36 62 21
Avances mundiales según la ONU: El Salvador 73 66 75 24 20
Guatemala 54 44 60 38 22
-- En 2013, 59 millones de niños en edad de asistir a la Haití 35 31 37 59 13
escuela primaria, no lo hacían. Honduras 73 64 52 43 22
-- Las encuestas en 63 países de ingresos bajos y
México 73 66
medios entre los años 2008 y 2012 muestran que los
niños del 20% de los hogares más pobres tenían más Paraguay 79 70 35 58 13
de cuatro veces más probabilidades de no asistir a Perú 76 52 62 38 15
la escuela, que sus pares más ricos. Rep.
75 71 51 45 25
Dominicana
Objetivo 5: Lograr la igualdad de género y empoderar Uruguay 77 75
a todas las mujeres y las niñas. U.S.A. 79 73

5.1- Poner fin a todas las formas de discriminación Fuente: 2013 World Population Data Sheet
contra todas las mujeres y las niñas en todo el
mundo.

R
 23
Gráfico 10. Igualdad de género
Gráfico 12. Mejoras en la disponibilidad de agua y
saneamiento y estrés por la escasez
20 Tiempo
dedicado cada
día en trabajos
no remunerados
10 19%

8%
0
Mujeres Hombres

Gráfico 11. Proporción de mujeres entre 20 y 24 años que

estaban casadas o mantenían una unión estable
antes de cumplir los 15 años y antes de cumplir
los 18 años, 1990 y 2015 (porcentaje).

Gráfico 13. Nivel de estrés por escasez de agua: extracción

de agua dulce como proporción de los recursos
de agua dulce disponibles, alrededeor de 2017
(porcentaje).

Fuente: ONU, Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

2016.

Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad y la gestión

sostenible del agua y el saneamiento para todos.
Gráfico 14. Proporción de la población que cuenta con mejoras
6.2- Hasta el 2030, lograr el acceso a servicios de en el suministro de agua potable, 2000 y 2015
saneamiento e higiene adecuados y equitativos (porcentaje).
para todos y poner fin a la defecación al
aire libre, prestando especial atención a las
necesidades de las mujeres y las niñas y las
personas en situaciones de vulnerabilidad.

Avances mundiales según la ONU:

-- En 2015, 6600 millones de personas, o 91% de

la población mundial, contaban con mejoras en el
suministro de agua potable, en comparación con el
82% en el 2000. Sin embargo, se estima que en 2015,
663 millones de personas todavía no contaban con
mejoras en el suministro de agua potable o usaban
aguas superficiales.
-- El estrés por la escasez de agua afecta a más de
2000 millones de personas en todo el mundo, una Fuente: ONU, Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
cifra que se cree que aumentará. 2016.

Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base

24
Objetivo 16: Promover sociedades pacíficas e Gráfico 16. Trata de niños y niñas.
inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el
acceso a la justicia para todos y construir en todos los 34%
niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan
cuentas. 13% Proporción de
niños entre las
16.1- Reducir significativamente todas las formas víctimas de
de violencia y las correspondientes tasas de trata de
mortalidad en todo el mundo. personas
16.2- Poner fin al maltrato, la explotación, la trata y detectadas a
todas las formas de violencia y tortura contra 2004 2011 nivel mundial.
los niños (IPPF, 2015). Fuente: ONU, Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
2016.
Avances mundiales según la ONU:

-- En el punto más alto (2011), 34% de las víctimas
de la trata de personas en el mundo fueron niños:
un aumento en relación al 13% registrado en 2004.
-- Los nacimientos de más de uno de cada cuatro niños
menores de 5 años en todo el mundo todavía siguen
sin registrarse. En los países menos adelantados,
uno de cada dos niños no había sido registrado al
cumplir los cinco años.
Adolescentes
A nivel mundial se ha logrado una disminución de
embarazos en adolescentes, pero América Latina es la
única región del mundo donde la tasa de fecundidad
de los adolescentes ha seguido creciendo en los
últimos 30 años. De cada mil embarazos registrados
en América Latina, 80 se dan en jóvenes de 15 a 19
años, una tasa que casi duplica la tasa de fecundidad
mundial (48,6) y triplica la europea (28,9). Además,
es la única región del mundo que en esta franja de
edad mantiene una línea ascendente, incluso por
delante de África. La maternidad en la adolescencia
tiene un mayor riesgo de desarrollar una deficiencia o
enfermedad en los y las bebés por nacer.
Gráfico 15. Número de nacimientos por cada 1000 mujeres
de 15 a 19 años (1990-2010).
3.5 Maternidad segura
La maternidad segura es una estrategia programática
diseñada por la ONU con los objetivos de: reducir
la mortalidad materna, garantizar la salud de las
mujeres y asegurar la supervivencia de las niñas y los
niños al inicio de la vida.
La maternidad segura es un tema de gran interés
para el campo de la salud, pues tiene íntima relación
con el nacimiento de bebés saludables, la prevención
de enfermedades y deficiencias, la salud integral de
las mujeres y la mortalidad materna.
Cada año se producen en el mundo más de 163
millones de partos, de los cuales 20 millones presentan
complicaciones posteriores relacionadas con el
embarazo. Diariamente, 800 mujeres mueren por
complicaciones en la gestación y el parto, lo que
representa 287 000 muertes maternas al año. Los
trastornos relacionados con el embarazo y el parto son
la segunda causa de muerte de las mujeres en edad
de procrear en los países en desarrollo, en tanto que
menos del 1% corresponden a los países del primer
mundo. También son una fuente de discapacidades de
un número mucho mayor (entre 20 y 30 veces más) que
las muertes maternas (Emroy University, 2015). Por
término medio, el riesgo de muerte por complicaciones
de la gestación y el parto es de 1 en 150 en los
países en desarrollo y de 1 en 3800 en los países
desarrollados (OMS, 2013).

Tabla 2. La mortalidad materno-infantil en la zona de trabajo

de la Fundación de Waal

Muerte materna Muerte infantil

País
/ 100 000 / 1000
Bolivia 206 36
Ecuador 64 20
El Salvador 54 17
Honduras 129 26
Perú 68 17

Fuente: World Population sheet, 2016.

R

El estado de salud de las madres y la mortalidad
materna se utilizan mundialmente como indicadores para
medir las desigualdades sociales y la discriminación
hacia la mujer, debido a que están vinculados con la
pobreza, con ciertos factores socioculturales, la falta
de acceso a los servicios básicos de salud y los bajos
niveles de educación formal.
Estos indicadores reflejan las diferencias sustanciales
que existen entre los niveles de vida de los habitantes de
países desarrollados y de los países en desarrollo. El nivel
de vida de los primeros se traduce en mejores ingresos,
mejor calidad nutricional, mayor acceso y permanencia
en la educación, acceso a información pertinente
sobre la salud sexual y reproductiva, mayor tiempo
asignado para licencias de maternidad y paternidad,
prácticas relacionadas con el parto respetado y
factores culturales favorables al empoderamiento de
los derechos sexuales y reproductivos. Todo esto influye
en un mejor estado de salud de las madres y sus bebés
y en menores índices de mortalidad materna.
Casi todas las muertes serían evitables si todas las
mujeres accedieran a una atención médica adecuada
en la etapa preconcepcional, durante el embarazo
y en el parto. Además, las mujeres que no reciben
asesoría prenatal pierden la oportunidad de detectar
posibles enfermedades o deficiencias en el o la bebé
por nacer. La OMS recomienda un mínimo de cuatro
consultas médicas durante el proceso de embarazo.
En los países en desarrollo, 44% de las mujeres de las
zonas rurales y 28% de las que habitan en las urbes
no cumplen este mínimo (OMS, 2013). Sin embargo,
las cifras para Latinoamérica son alentadoras: se
estima que el 93% de las mujeres reciben asistencia
calificada al momento del parto (OMS, 2008).
Para una maternidad segura, se debe garantizar
que todas las mujeres, sin importar sus condiciones
socioeconómicas y educativas, puedan decidir libremente
el momento y la frecuencia de sus embarazos. Facilitar
métodos anticonceptivos modernos a las mujeres y
parejas que desean demorar o evitar un embarazo,
pero que en la actualidad no usan ningún método,
podría mejorar la salud de las madres y reducir la
cantidad de muertes maternas en un 27% anual. La
prevención de embarazos poco espaciados y del
embarazo adolescente también podría mejorar la
salud de las mujeres adultas y jóvenes y aumentar las
probabilidades de que sus bebés sobrevivan al parto.
En conclusión, los pilares de la maternidad segura son:
• Apoyo efectivo a los embarazos.
• Atención en salud de calidad para cada mujer,
antes y durante el embarazo y el parto, por un/a
profesional capacitado/a.
• Atención y cuidados obstétricos de emergencia, para que
cada mujer reciba atención rápida y oportuna cuando se
presentan complicaciones derivadas de la maternidad.
• Políticas específicas e intervenciones con fondos
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
25
adecuados para aumentar la educación e
información, especialmente sobre los derechos
sexuales y reproductivos, y para incrementar y
mejorar los servicios de salud y la SSR.
Sobre este tema, se recomienda leer el documento
“Estrategias e intervenciones basadas en pruebas
para reducir la mortalidad materna y neonatal”
(Lancet 368: 19-24).
3.6 La SSR en la adolescencia
La adolescencia es un concepto que surge en las
sociedades modernas para definir una etapa de la
vida de las personas que transita entre la infancia y
la adultez. El final de la infancia se marca por el inicio
de las capacidades reproductivas, y el comienzo de
la adultez por la capacidad para involucrarse en el
mundo laboral y ejercer los derechos de ciudadanía.
En las sociedades tradicionales, el paso de la infancia
a la adultez estaba marcado, fundamentalmente,
por la adquisición de la capacidad de procreación.
Se consideraba que las niñas estaban listas para el
matrimonio al iniciar sus ciclos menstruales y los niños,
cuando poseían las destrezas propias de su cultura
para garantizar su supervivencia y la de su grupo
familiar. Este patrón aún sigue vigente para muchas
sociedades tradicionales en el mundo y es motivo de
fuerte polémica desde la perspectiva de los derechos
sexuales y reproductivos.
En las sociedades actuales, la educación formal se ha
extendido; por tanto, la edad determinada para la
adolescencia tiende a extenderse. Sin embargo, en la
mayoría de países una persona es considerada adulta
cuando adquiere derechos de ciudadanía y empieza
a ser sujeto de la legislación vigente.
De manera generalizada, en la actualidad se
establecen los límites para la adolescencia entre los
10 y los 19 años. Esta definición permite el registro
de datos estadísticos, el diseño de políticas públicas
y privadas de atención al sector, y comparaciones a
escala regional y mundial de su situación. Según la
OMS, una de cada cinco personas en el mundo es un
adolescente y el 85% vive en países en desarrollo.
La adolescencia se caracteriza por:
• Avanzar, en lo biológico, desde la aparición de los
rasgos sexuales secundarios hasta la madurez de
estos y de todo el organismo.
• Progresar desde una fuerte dependencia económica
y social del grupo de referencia (familia, institución
educativa, adultos significativos) a la construcción
de una relativa autonomía, en donde los pares
adquieren mayor relevancia.
• Una mayor influencia de las hormonas en los aspectos
psicoemocionales, lo que intensifica su mundo emocional
y permite la construcción de su identidad sexual.
26
• En el aspecto cognitivo, alcanzar la abstracción formal
y adquirir una mayor capacidad de discernimiento
acerca de sus referentes culturales y los que las
sociedades modernas le proveen.
• Experimentar un proceso intenso de formulación
de pautas de conducta individual y ejercitar su
capacidad de autonomía, como paso previo a la
etapa adulta.
• Un incremento notable de las capacidades reflexivas,
por lo que sus actitudes y comportamientos pueden
ser altamente críticos y, en ocasiones, rebeldes.
• Enfrentar el desafío de encontrar una vocación
profesional u ocupacional, lo que permite la
construcción de su identidad social individual.
La adolescencia es un período privilegiado para
construir una cultura de ejercicio responsable de
los derechos sexuales y reproductivos y, por ende,
de prevención prenatal de discapacidades, que
idealmente debe comenzar desde la niñez. Sin
embargo, existe una tendencia generalizada de
los adultos a negar o invisibilizar la dimensión
psicosexual y afectiva de las y los adolescentes
y a no asumir la corresponsabilidad de educarlos
en el empoderamiento de los derechos sexuales y
reproductivos.
Como resultado, a las y los adolescentes les son
negados u obstaculizados la información adecuada y
oportuna y el acceso a servicios de cuidado de su SSR
y de asesoría preconcepcional. Las consecuencias son
nefastas: abortos, enfermedades y deficiencias en las
mujeres por malas prácticas abortivas, enfermedades
por infecciones de transmisión sexual, explotación
sexual, prácticas sexuales poco saludables.
La construcción de estilos de vida que se inicia
en la adolescencia crea percepciones, sentidos,
significaciones y prácticas que acompañan al individuo
a lo largo de su vida. Se estima que el 75% de las
muertes prematuras y un tercio de la morbilidad total
de los adultos están relacionados con comportamientos
que se inician en la juventud (consumo de drogas
legales e ilegales, violencia, falta de ejercicio, etc.).
Es preciso que -a corto plazo- la familia, el sistema
educativo, el sistema de salud y la comunidad
se comprometan a coparticipar en programas que
orienten a los y las adolescentes de forma holística
sobre su SSR. Esta orientación debe ser parte, desde
temprana edad, de la promoción de conductas
constructivas, que insten a los y las jóvenes a ser
responsables de su comportamiento sexual.
En la práctica cotidiana, los servicios de salud y
educación, la familia y la comunidad deben potenciar
atributos humanos como la autonomía en la toma de
decisiones sobre la vida, el cuerpo, la sexualidad, la
reproducción y la afectividad. Para ello, las personas
adultas y los prestadores de servicios debemos asumir
un compromiso sin prejuicios respecto a esta etapa y a
los y las adolescentes. Debemos reconocer que no son
los depositarios de todo lo negativo de la sociedad,
sino al contrario, que son actores de procesos positivos,
y verlos desde su propia realidad socioeconómica,
de inserción familiar y de definición de sus propios
valores y comportamientos.
3.6.1 La SSR y el embarazo en la adolescencia
La tasa general de fecundidad en América Latina
tiende a decrecer. Sin embargo, en el caso de las
adolescentes, la tendencia a disminuir fue mucho
menor, e incluso tendió a aumentar.
El porcentaje de madres adolescentes se incrementó
entre 1990 y 2010 en la mayoría de países cuyos
datos están disponibles (12 de 18 países). Si bien
la maternidad se concentra en el grupo de 18 a 19
años, el incremento fue relativamente mayor entre las
adolescentes de 15 a 17 años (CEPAL, 2011:23). En
América Latina, en promedio, entre un 20% y un 30%
de las mujeres es madre durante la adolescencia (ver
gráfico 17).
Aunque en general se postula a la educación como
un factor que retrasa la edad del primer embarazo,
en las nuevas generaciones esta función tiende a
disminuir. La situación empeora en las zonas rurales,
donde hay una tendencia mayor al embarazo precoz.
Se considera que esto se debe a que en el sector rural
las mujeres permanecen menos tiempo en la educación
formal. Por ejemplo, en Bolivia las adolescentes sin
educación tienen una fecundidad casi cinco veces
mayor que aquellas con mayor nivel de instrucción
formal (Flórez, 2008:17).
Una gran proporción de los embarazos de adolescentes
no son planificados y estos continúan en aumento. Según
estudios realizados en la región, existe poco uso de
métodos anticonceptivos entre los y las adolescentes y se
Gráfico 17. Tasa de embarazo adolescente.
Perú 14
Colombia 20
Bolivia 20
Ecuador 21
El Salvador 24
Guatemala
24
Rep. Dominicana 25
Honduras 26
Nicaragua 28
0 5 10 15 20 25 30
Fuente: Unicef y Plan Internacional, 2015.
R

opta por usarlos después del primer embarazo (CEPAL,
2011:24). También existen barreras socioeconómicas,
culturales e institucionales que enfrentan los y las
jóvenes para acceder a servicios de salud sexual y
reproductiva de calidad y adecuados para ellos/as.
Encuestas realizadas en la región en el año 2000
informan que se ha reducido el deseo de tener
hijos en la adolescencia. Al cruzar este dato con
el incremento de la tasa de fecundidad en esta
etapa, se demuestra la necesidad de programas de
asesoría preconcepcional que promuevan un ejercicio
responsable de los derechos sexuales y reproductivos,
incluido el asesoramiento sobre el uso de un método
de anticoncepción adecuado a la edad y condiciones
de salud de las y los adolescentes.
En el caso ecuatoriano, se acaba de publicar el estudio
“Costos de omisión en salud sexual y reproductiva
en Ecuador”, en el cual se presentan cifras de los costos
sociales y médicos que se generan por la falta de
prevención del embarazo adolescente, la mortalidad
materna, el aborto inseguro y las complicaciones
obstétricas. La factura es alta: en el 2015 el Ecuador
pagó USD 472,9 millones por este concepto.
El embarazo adolescente puede ser prevenido si
se amplía el acceso a una información adecuada
y oportuna, se trabaja en el empoderamiento de
los derechos sexuales y reproductivos, y el acceso
a servicios de asesoría preconcepcional de calidad
y con calidez. Por ejemplo, un indicador básico de
la educación sobre SSR es el conocimiento del ciclo
menstrual. Sin embargo, solo el 38% de las mujeres
de 15 a 49 años de Colombia, Perú y Bolivia conoce
sobre su período de fertilidad (Flórez, 2008:18). Este
dato es un llamado de atención a los sistemas de
educación formal y de promoción de salud, que se
supone son los responsables de educar a la población
en este tema fundamental para la vida reproductiva.
Las carencias afectivas creadas desde la infancia, y
que se refuerzan en la adolescencia, pueden impulsar
a los y las adolescentes a una vida sexual activa y a
buscar en sus pares el contacto corporal, las caricias, el
afecto o la comprensión que está ausente en su familia.
Estos mismos factores inciden en la creación de
emociones negativas como el miedo, desesperación
y desconfianza en sus progenitores, que repercuten
directamente en la ausencia de ayuda profesional
para el ejercicio de su sexualidad.
El embarazo en una adolescente conlleva riesgos
serios para su salud y la de su bebé. Fisiológica y
socialmente, las adolescentes son más vulnerables que
una mujer adulta a (OMS, 2013b):
• Tener un bebé con una enfermedad o deficiencia
congénita.
• Mayor mortalidad materna e infantil.
• Un mayor número de embarazos.
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
27
• Abuso sexual e infecciones de transmisión sexual.
• Aborto en condiciones inseguras.
• Falta de información, educación y servicios.
• Marginación, discriminación generacional y de género.
• Ocultar el embarazo el mayor tiempo posible y retrasar
la atención prenatal, sobre todo en el primer trimestre
de gestación, período fundamental para prevenir
enfermedades o deficiencias en la o el bebé por nacer.
Un embarazo en la adolescencia también compromete
el proyecto de vida de las y los jóvenes. Una de sus
consecuencias es que las jóvenes tienden a abandonar
el sistema escolarizado. El bajo nivel de instrucción
crea mayores dificultades para el acceso al empleo o
a actividades que generen ingresos estables, así como
un limitado acceso a las redes de protección social, lo
que incrementa la vulnerabilidad de las adolescentes
(CEPAL, 2011:25).
Esta situación no se vive de igual manera si es que existe
apoyo de la pareja y la familia, si la maternidad y la
paternidad fueron una expectativa inmediata de la joven
pareja y si el embarazo es aceptado por la comunidad
y la familia. La situación es adversa si es vista como un
“fracaso” o una ruptura de las expectativas y planes
futuros de la familia o de los propios adolescentes. El
embarazo en la adolescencia con frecuencia desemboca
en situaciones de desprotección, abandono, maltrato,
trabajo infantil, descuido y desafecto en el entorno
familiar, tanto para adolescentes mujeres como hombres.
Entre los factores de riesgo de embarazo en adolescentes
están los siguientes:
Factores individuales: menarquia precoz; deserción
escolar; baja autoestima; falta de actitud preventiva;
drogadicción; delincuencia, consumo de alcohol y
drogas, abuso sexual.
Factores familiares: familia en crisis disfuncional;
pérdida de padre o madre; madre con embarazo en
la adolescencia; hermana adolescente embarazada;
madre no accesible; padre ausente, falta de apoyo.
Factores sociales: condición económica desfavorable;
migración reciente; inicio precoz del trabajo; mitos y
tabúes sobre la sexualidad; marginación social; mensajes
contradictorios, percepción de pocas posibilidades.
3.6.2 El sector salud y la SSR en la adolescencia
La escasa planeación y conocimiento acerca de la
reproducción y la sexualidad se refleja en cifras
como las siguientes: se estima que cada año por lo
menos 2 millones de mujeres en el mundo desarrollan
una enfermedad crónica o una discapacidad como
consecuencia del embarazo y el parto; anualmente
se realizan 22 millones de abortos en forma insegura,
a consecuencia de lo cual se produce la muerte de
alrededor de 47 000 mujeres y discapacidades en
cerca de 5 millones de mujeres (OMS, 2012).
28
Gráfico 18. Factores determinantes del embarazo en adolescentes
Este hecho repercute con más gravedad en las
adolescentes. Se calcula que de cada 100 adolescentes:
• menos de 10 utiliza anticonceptivos en la primera
relación sexual;
• 40 quedan embarazadas antes de los 20 años de
edad, de las cuales el 90% no planificó ni deseó el
embarazo;
• 50 no conocen sobre las infecciones de transmisión
sexual;
• el 80% de los padres no se casan con la joven madre
de su hijo.
Además, es importante tomar en cuenta que:
• las muertes relacionadas con el parto y embarazo
representan la primera causa de mortalidad de
mujeres entre 15 a 19 años en todo el mundo;
• las adolescentes corren un riesgo dos veces mayor
de morir durante el embarazo o el parto que las
mujeres de 20 a 34 años de edad;
• alrededor de 4 millones de adolescentes recurren a
un aborto inseguro;
• el 11% de todos los embarazos en el mundo y el
23% de morbilidad corresponde a mujeres entre 10
y 19 años.
Uno de los temas más complejos de la SSR son los
abortos practicados en forma insegura. En muchos
países no existen estadísticas oficiales de aborto
adolescente pues están prohibidas por la edad de las
involucradas. Sin embargo, se puede suponer un aumento
del porcentaje de forma paralela al incremento del
ejercicio de la sexualidad de las y los adolescentes y a
la ausencia de asesoría preconcepcional.
Según la OMS (2013), en el mundo por lo menos
el 20% de los y las adolescentes requieren de
asistencia psicológica por problemas de depresión,
ansiedad, uso de drogas ilegales y legales y trastornos
alimentarios. En la actualidad, más de 150 millones de
adolescentes consumen tabaco, el consumo de alcohol
tiende a aumentar y el suicidio es la segunda causa
de muerte en la adolescencia (OMS, 2013, b). Estos
comportamientos tienen directa relación con sus estilos
de vida, con la capacidad de ejercer de manera
responsable sus derechos sexuales y reproductivos,
y con la posibilidad de construir una cultura de
prevención prenatal de discapacidades.
El o la bebé de una madre adolescente también corre
muchos riesgos:
• Una probabilidad 50% mayor de morir durante su
primer año de vida, en comparación con los y las
bebés de madres entre 20 y 39 años de edad.
• Un 80% más de probabilidad de morir durante los
cinco primeros años de vida.
• De 50% a 60% más probabilidades de complicaciones
durante el embarazo y de bajo peso al nacer (menos
de 2500 g) o de nacimiento prematuro (antes de las
37 semanas de embarazo).
• El bajo peso y la prematuridad aumentan el riesgo de
R

que los órganos del/de la bebé no estén totalmente
desarrollados, lo que incrementa las probabilidades
de una deficiencia o enfermedad que produce
discapacidad: ceguera, sordera, trastornos respiratorios
crónicos, dislexia, hiperactividad, parálisis cerebral,
retraso intelectual y otras disfunciones psíquicas.
• Existe competencia por los elementos nutritivos de
la alimentación, pues la madre adolescente debe
al mismo tiempo nutrir al/a la bebé por nacer y
a su propio organismo, que aún está creciendo y
experimentando transformaciones.
Estas muertes y deficiencias que pueden producir
discapacidades serían evitables si la población
adolescente ejerciera sus derechos sexuales y
reproductivos. Esto generaría la construcción de una
cultura de prevención y de responsabilidad individual
y colectiva que pudiera evitar la toma de decisiones
inadecuadas con fatales consecuencias.
¿Quién es el responsable de asumir las tareas necesarias
para evitar estas alarmantes y desalentadoras cifras?
Los actores sociales relacionados con el tema han
experimentado modificaciones en sus roles y los contextos
son poco favorables, como se expone a continuación.
• La maduración sexual fisiológica se presenta a
edades cada vez más tempranas. Además, los y
las adolescentes están expuestos de manera intensa
a mensajes que despiertan su erotismo e inducen a
un ejercicio poco responsable de la sexualidad. Los
medios de comunicación masiva y el Internet han
desplazado a los referentes informativos tradicionales
y se han convertido en las principales fuentes de una
información extremadamente amplia, tanto científica
y de buena calidad, como incorrecta e inadecuada.
• Las perspectivas de las y los adolescentes respecto
de la sexualidad son ignoradas o poco exploradas
por las instituciones y sus discursos oficiales. Los
adultos muestran escasa apertura a un diálogo en
el que las perspectivas de las y los adolescentes se
respeten y valoren, y en el que se produzcan nuevas
interpretaciones desde ambas partes, ya sea que se
alcancen consensos o no.
• Las familias son las unidades básicas de transmisión
de concepciones culturales y de patrones psicológicos
de comportamiento hacia las nuevas generaciones.
Debido a esta herencia sociocultural, muchos/
as adolescentes tienden a repetir los patrones de
comportamiento de sus progenitores. En las familias
disfuncionales suele haber mayor tolerancia al inicio
de las relaciones sexuales a edades tempranas,
al embarazo precoz, a la movilidad entre varios
compañeros sexuales y al consumo de alcohol.
Todo ello crea un contexto desfavorable para la
construcción de una cultura de prevención en todos
los ámbitos de la salud física y psicológica.
Las personas que prestan servicios de salud para la
población adolescente deben estar al tanto de todas
estas situaciones y estar preparadas para enfrentarlas
desde una actitud de diálogo y respeto.
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
29
3.6.3 El sector educación y la SSR en la adolescencia
Durante la adolescencia entran en tensión dos elementos:
la búsqueda de modelos de referencia significativos, que
sirvan de guía para definir el marco valorativo, actitudes
y comportamientos, y la necesidad imperiosa de lograr
autonomía. De allí se deriva la alta estima de los y las
adolescentes por la libertad, su búsqueda de individualidad,
la necesidad de percibirse como “diferentes” de los demás
y la tendencia a tener sentimientos de soledad.
En esa búsqueda, observan con severidad a los
adultos que les rodean para identificar si demuestran
coherencia interna entre lo que dicen y lo que hacen. Por
tanto, si el o la adolescente establece que determinado
adulto es incoherente, este habrá perdido terreno para
ser escuchado y que su pensamiento tenga algún grado
de impacto en él o ella.
Por otro lado, las normas de control social relacionadas
con el ejercicio de la sexualidad de los y las adolescentes,
que tradicionalmente estuvieron asignadas a la familia,
han sido desplazadas a las instituciones educativas.
Estas, en el mejor de los casos, proveen de información
sobre el funcionamiento de los órganos sexuales, pero
no tratan el tema de manera integral y profunda.
Frente a esta situación, quienes prestan servicios a la
población adolescente deben contar con las capacidades
necesarias para ayudarlos a encauzar esas actitudes
críticas y abrir espacios para el diálogo. Cualidades como
el autoconocimiento, la autoaceptación, la capacidad de
reflexión, la claridad de sus referentes valorativos, la
empatía, el profundo respeto por el pensamiento y el
proceso de los demás, contribuirán a establecer una
relación positiva con las y los adolescentes.
Las y los profesionales que ofrecen servicios de asesoría
a los y las adolescentes en el sector educativo deberían
considerar que:
• Durante y después del embarazo, las jóvenes madres
estarán bajo el cuidado de sus grupos de referencia,
en los que generalmente sufrirán estigmatización y
culpabilización, lo que impactará de manera negativa
en su autoestima y autonomía.
• Según las estadísticas, tres de cada diez adolescentes
volverán a embarazarse en los dos años siguientes
a su primer parto. Ante esto, tomarán una de dos
opciones: el aborto ilegal, que pondrá su vida o su
salud en riesgo, o tener el nuevo bebé, empeorando
su situación inicial.
• El embarazo precoz impacta con más severidad a
las mujeres, pero los hombres también pueden ver
perjudicada la permanencia o conclusión de su
educación formal.
• Las posibilidades de empleo son escasas para la
población joven, más aún para una adolescente
embarazada o con hijos. Se insertarán en el mercado
laboral de manera informal y en condiciones
de desventaja. Esta condición puede volverse
30
permanente, por lo que tendrán mayores dificultades
para salir de la pobreza.
• Quienes logren reinsertarse en la educación formal
tendrán que enfrentar una situación de vida diferente
a sus pares y restringir su participación en reuniones,
paseos y diversiones, con el consiguiente aislamiento
social y problemas de adaptación.
El acceso a asesoría preconcepcional para contar
con información de calidad y provista con calidez
es todavía una quimera para los y las adolescentes
latinoamericanos/as. Aunque existen experiencias al
respecto, este tipo de asesoría todavía no se encuentra
institucionalizada. Incorporarla como un servicio anexo
al sistema de educación formal en los niveles medio y
superior permitiría fortalecer la construcción de una
cultura favorable al empoderamiento responsable
de los derechos sexuales y reproductivos y a la
creación de una cultura de prevención prenatal de
discapacidades.
En este aspecto, se debería privilegiar a los y las
adolescentes que habitan en zonas rurales, quienes
cuentan con menos servicios de información o asesoría
y viven con mayor crudeza las consecuencias del
embarazo precoz: abandono o retraso severo en su
incorporación o permanencia en el sistema educativo,
menores posibilidades para acceder a empleo fijo y
fuertes restricciones en el acceso a servicios de salud
y seguridad.
En Latinoamérica se realizan esfuerzos para incorporar
la educación sexual en los sistemas educativos oficiales.
Con este fin, se realizó en el 2008 la Primera Reunión de
Ministros de Salud y Educación para Detener el VIH y
las Infecciones de Transmisión Sexual en Latinoamérica
y el Caribe. La Declaración respectiva compromete
a los gobiernos, para el 2015, a implementar y/o
reforzar estrategias multisectoriales de educación
sexual integral; a reducir en 75% las escuelas públicas
que no ofrecen educación sexual, y en 50% el número
de adolescentes y jóvenes que no acceden a servicios
apropiados de salud sexual y reproductiva.
Para datos nacionales ver la sección Lecturas de
Apoyo.
3.6.4 El sector comunitario y la SSR en la
adolescencia
La salud sexual reproductiva de los y las adolescentes
tiene gran importancia y actualidad y su abordaje
integral constituye un gran desafío. Existe una necesidad
de desarrollar y actualizar las capacidades de la
comunidad para garantizar una gestión eficiente y eficaz
de los programas y servicios de educación en salud
sexual y reproductiva dirigidos a este grupo poblacional.
Por lo tanto, la comunidad no puede mantenerse ajena a
la responsabilidad que le compete, los gobiernos locales
como representantes de la población deben responder
a su papel de garantes de su bienestar e incluir dentro
de sus planes estratégicos de desarrollo objetivos y
metas encaminados a contribuir con el fortalecimiento
del correcto accionar de los programas y servicios que
se implementen en su territorio.
En este escenario, la gestión social liderada o apoyada por
los gobiernos locales debe jugar un papel fundamental
y orientarse a la solución de los problemas que puedan
obstaculizar la implementación de los programas y
servicios de salud sexual reproductiva. En función de
ello deben aplicarse técnicas y recursos apropiados
a cada situación con un enfoque integral y unificado,
que aborde en forma inteligente todos los aspectos
de la comunidad que deberían ser transformados
para alcanzar parcial o totalmente la solución de
los problemas. En este sentido hay que destacar que
la gestión social debe incluir el establecimiento de
alianzas estratégicas tanto con organizaciones de la
sociedad civil como con otros entes de gobierno, lo que
debe permitir a la comunidad fortalecer las iniciativas
locales encaminadas a administrar, operar y mantener
los servicios con criterios de eficiencia y equidad, tanto
social, como de género.
De igual forma, como parte de la gestión social debe
considerarse el establecimiento de mesas o comités
comunitarios integrados por las instituciones vinculadas
a la salud, educación, cultura y recreación, entre otras,
donde se desenvuelven los y las adolescentes. Esto
puede constituir una alternativa viable que permita
lograr los cambios esperados, y de esta manera construir
iniciativas colectivas que favorecerán y facilitarán la
implementación de los programas y / o servicios, así
como orientar adecuadamente los recursos disponibles.
3.6.5 Habilidades para la vida en los y las
adolescentes como herramienta para la
prevención
Entidades como la Organización Mundial de la Salud
(OMS), Organización Panamericana de la Salud (OPS), el
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF),
entre otras, han coincidido en la importancia de generar
programas de promoción de salud sexual y reproductiva
con un enfoque sociocultural y dirigido a fortalecer y
empoderar a las y los adolescentes en el ejercicio de
una vida sexual feliz y saludable. Estos programas se
enfocan en promover el desarrollo de habilidades para
la vida o competencias socio-cognitivas y emocionales
que permitan a los y las adolescentes reflexionar y
enfrentar problemas, así como tomar decisiones.
Las habilidades para la vida permiten que los y las
adolescentes puedan saber cómo pensar cuando se
trata de ejercer sus derechos y responsabilidades
sexuales y reproductivas. De esta manera, los y
las adolescentes aprenden a utilizar herramientas
para solucionar problemas y manejar conductas,
como: socialización, solución de conflictos, manejo de
emociones y prevención de conductas negativas como
el sexo inseguro y la violencia.
R

El sustento teórico para fomentar habilidades para la
vida proviene de los estudios acerca de cómo los niños,
niñas y adolescentes crecen, aprenden y establecen
relaciones. Esta propuesta recibe los aportes de
teorías acerca del desarrollo de los niños, niñas y
adolescentes, el aprendizaje social, los problemas de
conducta, la influencia social, la solución de problemas
cognitivos, las inteligencias múltiples, y el riesgo y
resiliencia (ver tabla 3).
Estas teorías pueden utilizarse de acuerdo a los
intereses, perspectivas, contexto local y resultados
específicos que busca un programa de prevención del
embarazo trabajado con adolescentes. Sin embargo,
existen tres categorías claves de habilidades que
se deben tomar en cuenta: sociales, cognitivas y de
control de las emociones. Esto debe acompañarse
de la entrega de información/contenido acerca de
tareas de desarrollo en relación a la prevención de
embarazo en adolescentes, con métodos interactivos
de enseñanza y aprendizaje. Podemos pensar en la
aplicación de estas habilidades y competencias para
la vida en conductas específicas de prevención.
Saber expresarse, llegar a ser comprendido y
comprender al otro son habilidades sociales que
permiten desarrollar relaciones satisfactorias, así como
31
resolver problemas en el hogar, la escuela, el colegio y
otros ámbitos sin recurrir a la violencia. Desde el campo
de prevención del embarazo en adolescentes, se hace
especial énfasis en cultivar habilidades de comunicación,
negociación, aserción, resolución de problemas y toma
de decisiones que permitan establecer de manera clara
las expectativas y límites en todo tipo de relaciones,
incluidas las de pareja.
Desde las habilidades cognitivas, el reto reside en
saber cómo pensar de manera crítica y permanente
frente a lo que cada adolescente recibe del entorno,
sean sus pares, medios de comunicación, canales
tecnológicos u otros, así como reflexionar y hacer
una autoevaluación sobre las acciones propias en
relación a sí mismo/a, a los demás y a lo que espera
que suceda en su vida. Esto último es fundamental
para marcar una ruta de qué es lo que quiere hacer
y espera cada adolescente como proyecto o plan
de vida, lo cual involucra la toma de decisiones y
conductas responsables sobre sexualidad. En este
sentido, las personas que creen en la importancia
de “protagonizar sus vidas”, asumen conductas y
decisiones proactivas y saludables.
Las habilidades para enfrentar las emociones
por medio del autocontrol y manejo del estrés

Tabla 3. Aportes teóricos sobre habilidades para la vida

Teorías Aporte a las habilidades para la vida en niños y adolescentes
Teoría sobre el Comprensión de los cambios biológicos, sociales y cognitivos desde la infancia hasta la
desarrollo infantil adolescencia. El desarrollo de habilidades y aptitudes es crítico en el desarrollo de un niño
y adolescente o niña como individuo autónomo.
Teoría sobre Conocido también como Modelo Cognitivo de Aprendizaje Social, en el cual los niños y
el aprendizaje las niñas aprenden a comportarse con base en la instrucción y ejemplo que observan en
social la interacción social, especialmente de los adultos.
Teoría sobre Las conductas de los y las adolescentes, incluidas las de riesgo, son producto de
la conducta interacciones complejas con la sociedad y el entorno, así como de los valores, creencias y
problemática actitudes del individuo.
Teoría sobre la Los niños, niñas y adolescentes pueden tener conductas como actividad sexual de alto riesgo,
influencia social consumo de drogas y alcohol cuando están bajo presión social. Por ello es necesario enseñar
a los niños habilidades de resiliencia (capacidad de superar situaciones traumáticas).
Solución cognitiva El aprendizaje a temprana edad de habilidades interpersonales de solución cognitiva de
de problemas problemas (EISCP) ayuda a prevenir conductas impulsivas. La solución de problemas debe
formar parte de programas de habilidades para la vida.
Inteligencias Postula la existencia de inteligencias lingüística, lógico-matemática, musical, espacial,
múltiples, incluida corporal-cinestética, naturalista, interpersonal e intrapersonal. Reconoce la importancia de
la inteligencia estas inteligencias, la necesidad de cultivar habilidades para la vida por parte de las y
emocional los docentes y sus implicaciones en los sistemas educativos.
Teoría sobre Explica por qué algunos adolescentes reaccionan de mejor o peor manera al estrés o
la resiliencia adversidad. Factores protectores internos, como la autoestima y el control, y externos, como
y riesgo el apoyo de la familia y la comunidad, inciden en una mayor resiliencia y menor riesgo.
Teoría de la El desarrollo individual está atado a las interacciones sociales, por ello son importantes
psicología la colaboración entre pares y el entorno cultural para la construcción de un currículo de
constructivista habilidades para la vida.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud, Enfoque de habilidades para la vida para un desarrollo saludable de niños y
adolescentes, pp. 17-23.

Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base

32
son preponderantes en cualquier programa de
habilidades para la vida con enfoque en prevención
del embarazo. Se trata de aprender cómo enfrentar
la frustración y el conflicto, sea por medio de
estrategias cognitivas, desarrollo de habilidades de
control emocional, uso de técnicas de relajación. En el
caso de adolescentes, la capacidad de enfrentar las
emociones permite pensar con detenimiento, manejar
la frustración y tomar decisiones conscientes. De esta
manera, los adolescentes evitan tener percepciones
distorsionadas que puedan amenazar su estabilidad
física y emocional, así como evitar conductas de riesgo
en relación a su sexualidad.
Los programas de habilidades para la vida que
incluyan estos tres ejes (social, cognitivo y emocional)
tienen el potencial de promover el desarrollo de
jóvenes empoderados/as y capaces de reflexionar
sobre aspectos de prevención de embarazo en sus
propias vidas. Un compromiso mayor se puede lograr
con un programa que involucre aspectos de abogacía
(advocacy), es decir, habilidades que pueden adquirir
los y las adolescentes para generar cambios ya no
solo consigo mismos, sino con sus pares y en general
con los actores de su entorno. Para ello es importante
ofrecer las metodologías y herramientas necesarias
como, por ejemplo, la gestión de proyectos, el manejo
de estrategias de promoción y la gestión de alianzas.
Desde el programa PreNatal, creemos en la
importancia de trabajar las habilidades para la
vida para que más adolescentes puedan realizar su
proyecto de vida, que incluya planificar el embarazo
y, de esta manera, prevenir deficiencias que puedan
generar discapacidades en los niños por nacer.
www.prenatal.tv. Esta Caja de Herramientas incorpora
la estrategia IDEAL, con los siguientes ejes temáticos:
• Inmunizar con vacunas médicas y sociales.
• Demorar el inicio de relaciones sexuales, la
paternidad y maternidad.
• Educar en temas de prevención.
• Acceder a servicios de atención médica amigable o
diferenciada para adolescentes.
• Las habilidades y competencias para la vida.
3.7 Planeación familiar
A PreNatal le interesa abordar la planeación familiar
como una estrategia de salud sexual y reproductiva
muy importante para prevenir enfermedades y
deficiencias en las y los bebés por nacer, pues
las primeras semanas de gestación son un tiempo
altamente sensible en la formación del feto, además
que el relacionamiento con el o la bebé ya inicie
desde la concepción, pero muchas mujeres desconocen
su estado y no asumen las medidas preventivas
necesarias. Los embarazos que son planeados y
deseados estimulan una actitud positiva hacia un
cuidado prenatal oportuno y adecuado, lo que reduce
la incidencia de deficiencias y enfermedades.
3.7.1 El autoconocimiento y autocuidado como
herramientas para la prevención de
deficiencias y discapacidades
Ya que nadie puede vivir o existir al margen de la
sexualidad, el ciclo vital debe ser abordado desde la
perspectiva de la sexualidad como autoconocimiento
y autocuidado.

Para llevar a cabo programas de prevención de El autoconocimiento significa conocerse a sí mismo/

embarazo con adolescentes e incentivar el desarrollo misma, reconocer el funcionamiento del propio cuerpo y
de sus habilidades de vida, recomendamos revisar la cómo funciona, así como del cuerpo del otro sexo, y ser
Caja de Herramientas desarrollada por la Fundación de capaz de decidir sobre su cuidado. El autoconocimiento
Waal, en la sección de Lecturas de Apoyo de la página permite observar e identificar los signos de fertilidad;

Tabla 4. Categorías de habilidades para la vida..

Habilidades sociales Habilidades cognitivas Habilidades para el control de

las emociones
-- Habilidades de -- Habilidades de toma de decisiones / -- Control del estrés
comunicación solución de problemas -- Control de sentimientos,
-- Habilidades de negociación -- Comprensión de las consecuencias de las incluyendo la ira
/ rechazo acciones -- Habilidades para aumentar
-- Habilidades de aserción -- Determinación de soluciones alternas para el locus de control interno
-- Habilidades interpersonales los problemas (manejo de sí mismo, monitoreo
(para desarrollar relaciones -- Habilidades de pensamiento crítico de sí mismo)
sanas) -- Análisis de influencia de sus pares y de los
-- Habilidades de cooperación medios de comunicación
-- Empatía y toma de -- Análisis de las propias percepciones de las
perspectivas normas y creencias sociales
-- Autoevaluación y clarificación de valores
Fuente: Organización Panamericana de la Salud, Enfoque de habilidades para la vida para un desarrollo saludable de niños y
adolescentes, p. 25, y Grupo Internacional de Currículo en Sexualidad y VIH, Un solo currículo: Pautas y actividades hacia la
educación en sexualidad, género, VIH y derechos humanos, p. 140.
R

comunicar de forma efectiva lo que sabemos y observamos
sobre la propia fertilidad; dialogar y consensuar con
la pareja para tomar decisiones con respecto a la
planeación familiar, el uso de un método anticonceptivo
y la prevención de embarazos no deseados, y lograr
compromisos para disminuir las posibilidades de adquirir
infecciones de transmisión sexual.
El autocuidado es el conjunto de acciones intencionadas
que realiza una persona para controlar los factores
internos o externos que pueden comprometer su
vida o el desarrollo de esta. Es una conducta de
responsabilidad individual que protege la salud de
las personas. Significa quererse a uno/a mismo/a,
realizar las actividades necesarias que nos hacen
sentir bien y nos dan satisfacción.
Esta perspectiva:
• Integra los elementos biológicos, físicos, emocionales,
intelectuales, sociales y culturales del ser humano.
• Desarrolla en las personas una actitud para disfrutar
de la actividad sexual y reproductiva, adecuada a
los criterios de los derechos y los valores humanos.
• Disminuye los temores y sentimientos de vergüenza o
culpabilidad.
• Contribuye a disminuir los trastornos orgánicos y a
prevenir las ITS.
• Promueve los embarazos deseados y oportunos,
que estimulan a mujeres y hombres a buscar el
cuidado prenatal adecuado de mejor calidad y una
atención del parto y del/de la recién nacido/a que
favorezca el nacimiento de bebés saludables y sin
enfermedades o deficiencias.
• Desarrolla la responsabilidad de velar por que se
cumplan tanto los derechos de las mujeres como los
de sus parejas, familias y comunidades.
PreNatal propone que las tareas de asesoría se
orienten a fortalecer el empoderamiento de las
personas respecto de su SSR durante todo su ciclo
vital. Este empoderamiento tiene estrecha relación con
la posibilidad de que hombres y mujeres desarrollen
habilidades para autoconocerse, autocuidarse y
asumir compromisos de cuidar a su pareja sexual.
Los proveedores de servicios de salud y educación
cumplen un rol fundamental en la consejería respecto
a la regulación de la fecundidad y su relación con
las discapacidades. La mediación y asesoría, en
este caso, significa entregar información actualizada,
veraz y completa que permita a hombres y mujeres
elegir, asumir responsabilidades y comprometerse
consigo mismos/mismas y con el/la otro/a.
3.7.2 Los anticonceptivos hormonales y las
discapacidades
Conocer los métodos anticonceptivos no evita, por sí
solo, que se produzcan embarazos no deseados. Para
que se pueda usar de manera adecuada un método
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
33
de planeación es indispensable que la pareja dialogue,
consensue, tome decisiones y use correctamente el método.
Es necesario establecer espacios de diálogo que
permitan a mujeres y hombres en edad fértil conocer
los beneficios y desventajas de algunos métodos de
planeación familiar, así como las responsabilidades
que conlleva su uso adecuado y seguro. Debemos
estar informados de los peligros del uso o no de los
anticonceptivos, frente a los riesgos de discapacidad
en los y las bebés. Así se evitarán consecuencias no
deseadas y se superará la improvisación en las decisiones
relacionadas con la salud sexual y reproductiva.
La mayoría de los métodos anticonceptivos están
diseñados para ser usados por mujeres y solamente
unos pocos están destinados a hombres. La píldora,
los implantes hormonales, las hormonas inyectables, los
parches hormonales, el anillo vaginal y el dispositivo
intrauterino (DIU) son especialmente efectivos en la
prevención del embarazo. Sin embargo, hay que tomar
en cuenta que ningún método anticonceptivo es perfecto
y algunos de ellos tienen restricciones médicas.
Existe preocupación respecto a que la píldora
anticonceptiva a base de progestágenos y estrógenos
puede ser causa de defectos congénitos. Este es un
método muy efectivo y seguro, pero si se administra
en etapas tempranas del embarazo puede funcionar
como agente teratógeno, al igual que cualquier
otro medicamento. Cuando una mujer confunde el
ligero sangrado de la implantación del cigoto con
la presencia de su menstruación y continúa tomando
los anticonceptivos, existe el peligro de que el
síndrome de Vacterl pueda afectar al embrión.
Este síndrome puede provocar anomalías vertebrales,
anales, cardíacas, renales, traqueoesofágicas y de las
extremidades. La supervivencia del bebé dependerá
de la agudeza de la anomalía.
En caso de sospechar un embarazo, las mujeres que
usan píldoras deben: a) suspender de inmediato la
toma de estas hasta verificar la existencia o no de
un embarazo; y b) utilizar un método anticonceptivo
alternativo, por ejemplo, el condón, durante el período
de suspensión de la menstruación y hasta nueva
indicación médica. Los prestadores de servicios de
salud y educación deben alertar a las usuarias
respecto de estos peligros y restricciones para el uso
de anticonceptivos por vía oral.
Otros métodos anticonceptivos son la esterilización y
la “anticoncepción de emergencia”. La esterilización
es un método anticonceptivo quirúrgico permanente
que puede realizarse tanto a las mujeres como a los
hombres. La “anticoncepción de emergencia” permite
que las mujeres puedan obtener protección contra el
embarazo después de haber tenido una relación sexual.
34
3.8 Atención integrada al continuo del nacido y del infante hasta llegar nuevamente a la
ciclo de vida adolescencia. Paralelamente, continúa el compromiso
El proceso llamado “continuo de atención” o “continuo
de cuidados” implica el uso racional y apropiado de
las nuevas y mejores evidencias disponibles, puestas al
servicio de los individuos y comunidades para brindarles
atención integral en salud durante todas las etapas del
ciclo vital. Este concepto parte del reconocimiento de
que mejorar el estado de salud en un momento del
continuo del ciclo de vida repercute favorablemente en
el siguiente. De esta manera se contribuirá al logro de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El continuo de atención incluye el proveer intervenciones
integrales en los diferentes momentos de la vida de la
persona, esto es: la atención a las personas en edad
fértil antes de la concepción y durante el embarazo,
parto y puerperio; al recién nacido; a los niños y las
niñas durante la primera infancia y en edad escolar,
a los/las adolescentes, jóvenes y adultos, y a las
personas adultas mayores.
La salud sexual y reproductiva es un buen ejemplo
del continuo de cuidados. Con ella se puede apreciar
cómo la introducción de actividades de promoción
y protección de la salud dirigidas a los y las
adolescentes contribuye a que decidan el momento
más oportuno para el comienzo de las relaciones
sexuales, para hacerlo sin coerción y disminuyendo
el riesgo de contraer ITS. También se mejora el
conocimiento y el uso de métodos anticonceptivos, con
lo cual se contribuye a respetar el derecho a decidir
el momento apropiado para embarazarse.
Siguiendo la lógica del continuo de atención, se
fomenta la consulta preconcepcional de las mujeres
para conseguir un embarazo en las mejores condiciones
y disminuir el riesgo de enfermar o morir. Una vez
producido el embarazo, se busca ofrecer un cuidado
de la más alta calidad durante la gestación, el parto
y el puerperio, y comienzan los cuidados del recién
Gráfico 19. El continuo de la atención durante el ciclo de vida.
Adulto/a Mayor
Adolescencia
Escolar y preconcepción
Hospital
Curso de
Niño/a Embarazo
vida
Centro/Puesto
Recién Parto y de salud
nacido/a puerperio
Fuente: Guía del facilitador. Capacitación para la Aplicación de los Cuadros de Procedimientos de la Atención Integrada al
Continuo del Curso de la Vida. Ministerio de Salud y Deportes, Unidad Nacional de Redes de Servicio de Salud y Calidad
OPS/OMS. Bolivia, 2013.
con los cuidados de la mujer (contracepción, prevención
del cáncer génito-mamario, atención durante la
menopausia y el climaterio, etc.).
El personal de salud de los establecimientos de primer
nivel de atención tiene como tarea desarrollar procesos
de educación y promoción de la salud; de orientación,
prevención y tratamiento de enfermedades; de
prestación de servicios integrales e interculturales
de tipo ambulatorio (en la familia, en la comunidad
y en el establecimiento); de internación de tránsito,
con servicios básicos complementarios de diagnóstico
articulados con la medicina tradicional -mediante
el componente de referencia y contrarreferencia-,
para contribuir a mantener y mejorar la salud de la
población. Todo esto debe estar enmarcado en el
cuidado de la salud física, mental, social, espiritual,
cultural y ambiental.
Adicionalmente, la red de servicios de salud debe
articularse con la red social. Para ello, las acciones
del equipo de salud del establecimiento se deben
desarrollar en coordinación con los actores comunitarios,
aceptando, respetando, valorando y compartiendo
sentimientos, conocimientos, saberes y prácticas, de
acuerdo con su cultura y su cotidianeidad, y adecuando
culturalmente el espacio físico, equipamiento, mobiliario,
indumentaria, horarios y protocolos de atención.
El continuo en el lugar de atención se refiere a la
secuencia que se inicia en el hogar y que, en caso
necesario, debería ser continuada en la comunidad y
el sistema de salud en sus diferentes niveles, con énfasis
en la atención en el hogar y en los establecimientos de
salud del primer nivel.
También existe un continuo de atención relacionado
con el tipo de intervención: promocional, preventiva,
terapéutica o de rehabilitación. Las dos primeras
deben llegar a toda la población, y las dos segundas
deben estar accesibles según la situación particular
Hogar Rehabilitación Promoción
Lugar de Tipo de
intervención
atención
Comunidad Evaluación y Prevención
tratamiento
R

de la persona. Este curso tiene un fuerte enfoque
promocional y preventivo.
La atención integrada del continuo cubre un porcentaje
elevado (más o menos el 70%) de los principales
problemas de salud de los y las adolescentes, madres,
recién nacidos, niños y niñas y adultos mayores.
Se debe tener en cuenta la existencia de las siguientes
condiciones para que el sistema funcione de la manera
descrita:
• Recursos humanos capacitados con base en
competencias.
• Estrategia de información, educación y comunicación.
• Infraestructura, mobiliario, equipamiento
instrumental apropiados.
• Insumos y medicamentos disponibles todo el año.
• Servicios de salud disponibles las 24 horas del día, 7
días a la semana, todo el año.
• Redes de establecimientos de salud organizadas,
con capacidad resolutiva y sin barreras de acceso
geográfico, económico, cultural ni de otra índole.
• Redes de transporte y comunicación entre los
establecimientos de salud.
• Sistema de referencia y retorno funcional.
• Sistemas de seguimiento, monitoreo, supervisión y
evaluación establecidas y funcionales.
• Participación de las familias y comunidades.
• Complementariedad en la atención, con enfoque
intercultural y articulación con la medicina tradicional.
• Personal de salud concienciado y motivado.
Si no existe este contexto favorable, la aplicación del
concepto del continuo es muy complicada o no es factible.
3.9 Barreras que limitan el
empoderamiento de los derechos de
SSR y la prevención de deficiencias y
discapacidades
Existen muchas barreras que dificultan el
empoderamiento de los derechos de la SSR, lo que
obstaculiza la prevención prenatal de deficiencias
y discapacidades. Entre ellas están: percepciones
culturales respecto de la sexualidad; bajos niveles
de instrucción formal; dificultades de comunicación
entre culturas; baja calidad de los servicios de salud y
educación, bajo nivel de empoderamiento responsable
de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres
y los hombres y, fundamentalmente, de los derechos
sexuales y reproductivos de los y las adolescentes.
3.9.1 Aspectos culturales
En las últimas décadas, la cultura latinoamericana ha
cambiado mucho con respecto a la sexualidad. Este
ha sido generalmente un tema difícil de tratar -e
incluso prohibido- para muchas personas (y en muchos
lugares aún lo es), pero esta realidad ha cambiado
Formación de Mediadores Prevención Prenatal de Enfermedades y Deficiencias - Módulo 1 - Texto Base
35
debido principalmente a la influencia de los medios de
comunicación masiva y al Internet. En un tiempo muy corto
se ha pasado de no hablar sobre el tema a exponerlo
abiertamente, a veces sin ninguna discreción o reserva.
Esta situación significa que en muchas partes de
Latinoamérica se experimente una nueva realidad cultural
respecto de la sexualidad. Las personas viven un contexto
de apertura para exponer sus percepciones y prácticas
respecto de la sexualidad y buscan comunicación e
información sobre el tema. Esto es positivo para la
construcción de una cultura de responsabilidad en el
ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos y una
cultura de prevención prenatal de discapacidades.
e El esfuerzo debería orientarse, entonces, a garantizar
que la información sea de calidad y a promover un
diálogo que permita la construcción pedagógica de
nuevos saberes conscientes.
3.9.2 Bajos niveles de instrucción formal
Los bajos niveles de escolaridad y el analfabetismo
existentes en la región, tanto de hombres como de
mujeres, disminuyen las posibilidades de acceso a
la información. Esto limita la toma de decisiones y
constituye una barrera importante para garantizar el
empoderamiento en SSR, pues se dificulta la comprensión
y el análisis de ciertas informaciones complejas.
Esta situación se complica aún más cuando los
destinatarios de los mensajes son hablantes de lenguas
distintas al español. En lo posible, el material informativo
y de comunicación sobre la SSR y la prevención de
deficiencias y discapacidades debe ser distribuido
en el idioma propio de los pueblos indígenas. En
poblaciones analfabetas es recomendable utilizar
medios gráficos y audiovisuales. Con poblaciones
rurales y campesinas, resulta muy útil asociar los
contenidos de los mensajes con sus labores agrarias.
3.9.3 Dificultades para la comunicación entre
culturas
Para los mediadores de PreNatal, la promoción de los
derechos sexuales y reproductivos significa, entre otras
cosas, desarrollar habilidades de comunicación hacia los
usuarios y usuarias de los servicios, particularmente con
aquellas personas que por su condición social y cultural
tienen dificultades para el acceso a estas prestaciones.
Esto implica que en su trabajo de mediación deberán
mantener una actitud de apertura al diálogo, saber
escuchar, respetar y tener la capacidad de promover
aprendizajes críticos y reflexivos que permitan la
construcción de una cultura de prevención sobre temas
de salud, motivando estilos de vida responsables.
Entre las barreras que dificultan la comunicación están
el idioma y las creencias. Los proveedores de servicios
muchas veces rechazan, en los usuarios o en la
comunidad, la presencia de prácticas ancestrales de
36
curación o sanación por considerarlas "no científicas".
Esta falta de reconocimiento conlleva discriminación
y exclusión y, por tanto, incomunicación. Por ejemplo,
algunas culturas indígenas no aceptan los servicios de
salud materna porque los consideran una intromisión
en la privacidad de la mujer durante el parto y
porque muchos de los proveedores son hombres.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que los
agentes tradicionales de salud, como parteras,
curanderos, jampiris, yachaks, chamanes y otros,
gozan de reconocimiento, confianza e influencia en las
comunidades indígenas y rurales. Actuar con respeto
y sin juzgarlos puede abrir un camino para apoyarse
en ellos con el fin de promover actividades preventivas
básicas, como el control prenatal realizado por parteras
o promotores de salud bien entrenados en los servicios
de salud calificados, y la difusión de mensajes claves
que fomenten un acercamiento a los servicios de SSR..
3.9.4 La calidad de los servicios de salud,
educación y comunitarios
Una de las razones más comunes que dan las mujeres
para no querer usar los servicios disponibles de salud
materna es la baja calidad de los mismos, asociada
a otros problemas, como las distancias; la escasez de
equipos, medicamentos y suministros básicos, incluyendo
sangre para transfusiones; la falta de privacidad; la
inconveniencia del horario en que se ofrecen los servicios,
y las restricciones sobre quién puede acompañar a la
paciente en la unidad de salud.
En el caso de los y las adolescentes, se crean barreras
cuando en los servicios educativos o de salud los
proveedores se presentan como jueces prejuiciados y
críticos de la conducta de las y los jóvenes, calificándolos
de irresponsables o inmaduros y con necesidad de tutela.
Es importante mejorar los servicios; por ende, la
calidad de la atención a la mujer y su pareja debe
tener como metas:
• Satisfacer las necesidades de la pareja.
• Prestar servicios seguros y eficaces, cercanos a
donde viven los usuarios.
• Ser sensibles a las normas culturales y sociales,
roles de género, preferencias de privacidad y
confidencialidad, y proporcionar atención con
personal femenino para las mujeres.
• Que el personal muestre respeto y sensibilidad hacia
las mujeres, sin juzgarlas.
• Que las mujeres y los hombres participen de manera
activa en el cuidado de su propia salud.
• Ofrecerles asesoría que ayude a tomar decisiones
correctas sobre su salud y su tratamiento, sobre la
SSR y sobre la salud de su bebé.
• Que los protocolos de atención garanticen la
detección oportuna de factores de riesgo y atención
adecuada de calidad, con atención cordial, que
promueva la confianza y permanencia de usuarias y
FdW
Fundación de Waal
usuarios en el servicio de salud.
• Ofrecer consejería sobre sexualidad, más allá de
los temas de fertilidad. Por ejemplo, cómo pueden
concertar con su pareja aspectos relacionados con
la sexualidad.
Además, debe prestar servicios técnicos de salud
competentes, para lo cual:
• El personal debe recibir capacitación técnica, clínica,
administrativa y de relaciones humanas.
• Las normas de atención y protocolos deben estar
registrados en material impreso, disponible para
que las usuarias y los usuarios se informen de manera
oportuna y conozcan los procedimientos que deben
seguir.
• Las instalaciones deben ser limpias y estar adecuadas
a las necesidades de las usuarias y los usuarios y de
los procesos que se realizan.
• Los medicamentos, equipos y suministros necesarios
deben estar disponibles o, en su defecto, la
transferencia hacia otros niveles de servicio debe
estar garantizada y ser efectiva.
• Tanto los servicios de salud reproductiva integral como
la atención de seguimiento deben estar a disposición
dentro de la misma unidad o por medio de vínculos
previamente establecidos con otras unidades de salud
(redes de referencia y contrarreferencia o retorno).
• Debe existir un buen sistema de transferencia y
transporte en funcionamiento entre todos los niveles
de atención: hogar, comunidad, unidades de salud y
hospitales regionales o locales.
Se recomienda leer el Manual de integración de
género en programas de salud reproductiva y VIH - Del
compromiso a la acción, en www.prenatal.tv.
3.9.5 Mejorar la participación de los hombres en
la toma de decisiones de SSR
La experiencia de la gran mayoría de proveedores
de servicios señala que los hombres participan poco
en la toma de decisiones relativas a la SSR y cuando
lo hacen, generalmente es para oponerse o limitar la
autonomía de las mujeres. Una buena parte de esta
visión negativa de los hombres se debe a tabúes,
mitos, ignorancia, inseguridad y estereotipos acerca
de la información en SSR.
Por esta razón, un alto porcentaje de las necesidades
insatisfechas de las mujeres en materia de SSR sucede
por la falta de apoyo y participación de los hombres.
En consecuencia, se deben realizar esfuerzos orientados
a incorporar a los hombres en los programas de SSR,
por ejemplo, por medio del autoconocimiento de la
fertilidad, la construcción de masculinidades, prevención
de la violencia de género y consejería sobre regulación
de la fecundidad. De esta forma, sin duda, contribuirán
en la prevención prenatal de deficiencias en las etapas
preconcepcional y de embarazo.