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El ‘Reformismo Borbónico’ en la configuración regional del espacio novohispano

durante el tardío colonial: Un balance bibliográfico.

Yorbey Marulanda Duque

A guisa de Introducción

En el siglo XVIII, atraídos por el conflicto interno en la monarquía hispánica en la sucesión


de un rey, ocuparon los británicos y franceses el Atlántico y se apoderaron de sus rutas
comerciales y mercados en las Américas. Los déspotas ilustrados concejeros de la corona
española libraron contra sus nuevos enemigos una guerra día y noche, y los combatieron de
muchas formas, hasta que en un momento los pueblos americanos unidos se determinaron a
expulsar a unos y a otros sin piedad.

En el párrafo anterior se describe, resumidamente, la caída del sistema colonial en


América y la situación de la que ella resultó. La guerra de la que se habla fue librada en
diferentes flancos y no solo en el militar, y por eso los protagonistas del bando español son
principalmente los concejeros de la corona como generales y los funcionarios como
soldados y mensajeros. Dado este conjunto de actores y el argumento de la escena, el
propósito de este trabajo es indagar por la historiografía de la repercusión de las
modificaciones introducidas a la administración colonial hispánica asociadas a “un/os
proyecto/s articulado/s de reforma” (Sánchez, 2016: 23) –Reformismo Borbónico-, en la
configuración regional del espacio novohispano durante la segunda mitad del siglo XVIII.

El tema del reformismo borbónico, que se ha convertido en un favorito de los


estudiosos del protonacionalismo preindependentista en las Américas, reserva desde hace
algunos años capítulos específicos a su estudio en numerosos manuales y compendios
mínimos y extensos de historia. Para efectos de simplificar el análisis he partido del artículo
publicado en 2016 por Ernest Sánchez Santiro, quien realiza un recorrido genealógico de
Las reformas borbónicas como categoría de análisis en la historiografía institucional,
económica y fiscal sobre Nueva España. A través de una cronología lineal el autor se
pregunta cuándo, cómo y por qué la historiografía ha codificado una sinonimia entre
reformas borbónicas y siglo XVIII americano. Para responder, el autor viaja hasta el siglo
XIX e indaga en la historiografía mexicana por las representaciones, los usos de la
1

categoría en la comprensión de los acontecimientos y los debates en torno a las reformas


borbónicas, como concepto desarrollado en la década de 1950 en la Aproximación a la
Historia de España del español Jaime Vicens Vives.

Estructurar una idea: Estado del arte


1. Los Pioneros
El espectro de opiniones en torno al papel que jugó la reconfiguración del espacio en el
reformismo borbónico, es muy variado. ¿Estuvo motivada la formación de un régimen de
intendencias por la lucha por una hegemonía económica y política que igualara a España
con Francia, de donde copiaron el modelo, o con Gran Bretaña? ¿Estuvo más bien en el
primer plano las ideas despóticas ilustradas sobre el ‘sistema colonial’? ¿O fue el fenómeno
del Reformismo Borbónico un mero rechazo a la tradición de los Austrias, en la cual
después de una expansión geográfica hubo un periodo de crisis por su blanda
administración?
La visión tradicional acentúa las motivaciones de carácter económico. La
encontramos en el siglo XIX, cuando la historiografía mexicana adoptó, frente a los
tratamientos de la dinastía de la casa Borbón en España durante el siglo XVIII, una postura
“que iba desde un análisis indiferenciado con el resto de siglos de gobierno virreinal […],
hasta la percepción de que en dicha centuria se introdujeron novedades relevantes en el
sistema de gobierno y la fiscalidad virreinales” (Sánchez, 2016: 46). Decantándose por
exaltar el régimen de intendencias o el libre comercio, como políticas que mejoraron la
extracción de riquezas, así como proponer al de Intendencias como base al posterior
sistema federal mexicano.

Luis Navarro García (1959), y con él otros historiadores, mantuvieron una


periodización concreta fijada al final de la guerra de los siete años, para hablar de cómo a
partir de este momento se trasladó el modelo de intendencias desde la península hasta las
Américas, al mismo tiempo proponen que José de Gálvez y Carlos III son los principales
promotores de los cambios. La lucha defensiva de España por no permitir llegar a compartir
el destino de Francia, lleva a Carlos II a poner su mirada en sus aún amplios dominios,
dando inicio así a un periodo marcado por el régimen de intendencias (La Habana, 1764;
Caracas, 1776; Buenos Aires, 1782; Perú, 1784; Nueva España, 1786) (Navarro, 1959: 1).
2

Ampliando el espectro, Eduardo Arcila Farías, en su obra titulada El siglo


ilustrado en América. Reformas económicas del siglo XVIII en Nueva España, avanza no
solo en la implementación de las intendencias sino en la conjugación de esta política con
las medidas de apertura en lo que a su participación en el mercado se refiere, fortaleciendo
el crecimiento comercial. En su trabajo propone trabajar con la categoría de
neomercantilismo, muy de acuerdo con planteamientos de la escuela de los Annales.

Otros como David Brading y Horst Pietschmann, retoman el Régimen de


intendencias, la figura de Carlos III y el gobierno despótico ilustrado, reconociendo que en
conjunto producen una realidad histórica diferente para las Américas y ponen el énfasis de
sus interpretaciones, aunque nunca hablan de Reformas Borbónicas1, en los cambios al
interior del espacio novohispano. Bradig en el capítulo 1 de Mineros y Comerciantes en el
México borbónico (1763-1810), propone la hipótesis, entre líneas, de que el fenómeno de
las reformas borbónicas en su faceta sobre la regulación del comercio deriva en un malestar
entre la sociedad de comerciantes asociados en el ´Consulado´ y en el caso de la familia de
Antonio Bassoco, sobrino heredero de Juan de Castañiza, con la desaparición total del
patrimonio familiar. Posición que matiza las conclusiones de un crecimiento positivo en la
economía hispánica con la introducción del sistema de intendencias en Nueva España en el
contexto de la reforma administrativa general de la monarquía española.

Las observaciones de Brading permiten comprender superficialmente, si solo nos


apegamos a los datos que aporta, lo que él mismo ha llamado la “sociología de la economía
colonial” y más allá dan cuenta de las tensiones que se dieron con la introducción de las
reformas emitidas por la casa Borbón . Dichas tensiones catalizadas especialmente en las
disputas entre bancos criollos y blancos peninsulares, muestran que la formación de las
estructuras sociales y en particular las económicas se vieron trastocadas por una necesidad
de representación de intereses y reconocimiento por parte de la corona española. Los altos y
los bajos que devinieron sobre el comercio y las rutas de intercambio con tintes capitalistas,
son prueba de los alcances, en muchas ocasiones intervenidos por agentes de ambos lados,

1
La discusión aunque interesante no es relevante en este estudio entonces remito al texto de Claude Morín,
“Examen de libros”, Historia Mexicana Vol. 23 No. 1 (89) (1973): 176-190.
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del reformismo. Alcances que en el entramado de la vida mercantil articularon la apertura


del mundo novohispano al sistema-mundo.

Enrique Florescano e Isabel Gil, en La época de las reformas borbónicas y el


crecimiento económico, 1750-1808, no solo se apegan a una cronología ya consolidada,
sino que además, interpretan en este trabajo el desarrollo de “la reforma política y
administrativa más radical que emprendió España en sus colonias” como factor de
crecimiento positivo al tiempo que -recogiendo a Brading y Pietschmann-,
simultáneamente, es causa del desajuste y desgarramiento interno de la sociedad colonial
que debe abrirse “a las ideas que recorren las metrópolis y busca[r] nuevas formas de
expresión a los intereses sociales, económicos, políticos y culturales que han crecido en su
seno” (Florescano y Gil, 1976: 185). Aunque el texto es un capítulo en una Historia general
de México, se ha convertido en un texto de obligatoria lectura.

2. En la ruta de los Manuales y Compendios


Los manuales de Historia de América han realizado un nutrido corpus de aportaciones al
siglo XVIII. Muchos de ellos articulados con otros en diálogo o debate, algo que se percibe
desde el mismo título de los capítulos dedicados a la centuria. Se han usado cinco
manuales, cuatro de ellos generales y uno dedicado a México, los capítulos sumados en
total fueron siete que bien pudieran agruparse por temáticas similares como se muestra en
la figura 1.
En la segunda del tercer capítulo de ‘El desarrollo histórico de las regiones’ de la
Historia de Ibero-América. Tomo segundo: Historia Moderna (Lucena et al., 1992), Lucio
Mijares y ángel Sanz Tapia, abordan el espacio del Virreinato de Nueva España, donde, en
sus palabras,
el sintagma virreinal (con todos los poderes concentrados) se fue repitiendo a otro nivel, el
regional […], en dialéctica constante con la estructura homogeneizante de nivel general.
Las dificultades de comunicación, sobre todo terrestres, la ambición por las oligarquías
locales y la necesidad de establecer pequeños mercados de producción y consumo como
consecuencia de la desaparición progresiva de Flotas hizo el resto. (Lucena et al., 1992:
423)
Además de esto, no ofrecen más que un rápido registro panorámico del virreinato y poco
ahondan en cada ámbito de su historia.
4

Figura 1. Esquema de relaciones y agrupación por temáticas.

David Brading, En Orbe Indiano dedica un capítulo dedicado a lo que él denomina


‘Nuevo Estado’. Pues entre 1776 y 1787, José de Gálvez, “llevó adelante un programa de
reforma destinado a revitalizar tanto al gobierno como la economía del imperio americano”
(Brading, año: 509) a través de una nueva burocracia. En este trabajo el autor, que ya ha
vadeado en investigaciones anteriores las aguas del periodo, se mete hasta el cuello en las
disputas entre una élite criolla que ve amenazados sus intereses y la corona que busca
fortalecerse aumentando las exportaciones y obteniendo mejores ganancias. Continúa con
el mismo argumento de Mineros y Comerciantes y como un gesto irónico en el debate
historiográfico, denomina al proceso como la ‘revolución borbónica’, contracara de las
revoluciones que desata.
5

Finalizando la centuria pasada la UNESCO proyectó la compilación y


construcción de un trabajo de Historia General de América Latina y bajo la dirección de
Enrique Tandeter y la coordinación de Jorge Hidalgo, presentaron en el año 2000 un
manual de historia de cinco volúmenes. El espacio fue ideal para que en el cuarto tomo,
bajo el rótulo “Procesos Americanos hacia la definición colonial”, se publicaran varios
capítulos enfocados al estudio de las transformaciones dieciochescas en el espacio
americano. De este compendio se han seleccionado tres capítulos: ‘La política colonial
española: 1700-1808’, escrito por Josep Fontana y José María Delgado Riba, ‘Los
mercados internos, el tráfico interregional y el comercio colonial, por Pedro Pérez Herrero,
y ‘El crecimiento de las ciudades: Culturas y sociedades urbanas en el siglo XVIII
latinoamericano’ por Christine Hünefeldt.

El primer texto, que coincide con el primer capítulo, es posible observar que se
desarrollan diferentes argumentos en torno a un mismo eje argumental. En el primero de los
planteamientos se ahonda en la relación entre los efectos de la guerra y el crecimiento
económico de España. En este argumento se muestra como España debió replantear su
política económica adoptando una postura de mercado regulado buscando armonizar la
gestión legal con los intereses compartidos con la corona francesa y la disputa de esta con
la británica. Esta forma de comercio hizo que se alcanzaran mejores resultados por un breve
periodo de tiempo pero que también aparecieran nuevas formas de fraude que agudizaron
los conflictos políticos.

En un segundo argumento los autores a través de las exposiciones intelectuales de


los artífices de la política económica de libre cambio, desarrollan la idea de aprovechar las
ventajas comparativas de las colonias españolas para llegar a un aumento del tamaño de su
mercado interno, y en consonancia con las prácticas económicas británicas y francesas,
renovar las funciones del gobierno en la administración de los factores de producción. No
obstante la búsqueda de la consolidación de una región económica mixta en la corona
hispana se contradice con la rigidez proteccionista frente a sus pares.

Finalmente, la escala de grises propuesta a través del comparativo entre España,


Gran Bretaña y Francia -en menor medida Portugal-, busca argumentar las cualidades de
cada caso en la lucha por la hegemonía económica. El claroscuro está en determinar cuáles
6

son los factores con que cada modelo se enfrenta a los otros. Entre estos factores podrían
incluirse la eficiencia dinámica (depresión, ajuste, expansión cíclica del capitalismo), y
unido a ella, la configuración de un pensamiento donde se imbriquen lo político y lo
económico para la gestión de las condiciones.

Al agrupar estos tres argumentos, como ya mencioné en el resumen, el texto ofrece


una panorámica de cómo, históricamente se construyó al mercado como un campo de
fuerzas en tensión y lucha, en tanto la disputa por su control muestra las dinámicas de
presión de las economías más fuertes sobre unas más débiles, para mantener sus fronteras
abiertas a la interdependencia y el flujo de factores de producción al tiempo que se
elaboraron políticas de resistencia a demandas de reciprocidad.

En el trabajo de Pedro Pérez Herrero, según él así lo expresa, primero pretende


exponer las advertencias a las lecturas posibles de los efectos económicos de las reformas,
para luego en un segundo momento mostrar “las características de cada uno de los tramos
por separado, para posteriormente pasar a estudiar la materialización de sus impulsos
entrecruzados en cada una de las regiones americanas” (Pérez, 2000: 193) algo que no se
cumple pues aunque si brinda brevemente algunas advertencias y analiza los casos
separados de Nueva España, Centroamérica, la región antillana y circuncaribe, el eje andino
y Brasil, nunca hace un balance de las relaciones entre estos.

Dentro del acápite dedicado al espacio novohispano el autor a través del


acercamiento a cada una de las intendencias muestra como se dio no solo una activación o
depresión económica de ciertas regiones en la reconfiguración de circuitos comerciales,
sino que simultáneamente se hicieron gestiones de cubrimiento de la demanda local para
luego establecer una oferta del producto. La suma de estos factores habla de cómo la
“desaceleración en la integración de los mercados internos que produjo una parcelación de
los ámbitos económicos a comienzos del siglo XIX.” (Pérez, 2000: 198), es consecuente
con la especialización en el cultivo y la producción de materias primas, y en la oferta de
servicios portuarios, de bodegaje y almacenamiento estacionario, con base en las
características de la región y de la gestión.
7

En fin, aunque no se creó un mercado de ámbito nacional y los rendimientos de la


economía y el comercio no despegaron hacia un aumento significativo, si es importante
anotar que hubo una transformación del espacio en la que las regiones alcanzan una
dimensión múltiple al: a) estar articuladas a una ciudad cuya influencia y redes va
polarizándolas, (b) posibilitar la construcción de imaginarios comunes en el reagrupamiento
de la sociedad a través del régimen administrativo por intendencias, y (c) configurar
planificaciones en torno a la especialización que cada región va adquiriendo en el mapa de
una geografía económica novohispana.

Ahora bien, el ‘Capítulo 17’ escrito por Crhistine Hünefeldt, se confirman las
apreciaciones de Pérez Herrero. Sin hacer uso de la categoría Reformas Borbónicas, la
autora usa mapas, informes de funcionarios, censos, estadísticas de mercado e impuestos,
para mostrar que en el siglo XVIII en las Américas se dio un proceso de “redefinición del
peso relativo de las ciudades, que ocasionalmente aparejó el desplazamiento de centros
tradicionales de poder […], una orientación hacia otros mercados y la búsqueda de nuevas
líneas de producción […] y la pugna entre regiones” (Hünefeldt, 2000: 380).

En la orilla del acantilado se encuentra el trabajo de Brian Hammet. Publicada en


2001 por la Cambridge University Press, la Historia de México que nos propone Hammet
halla en el periodo que nos ocupa, uno de sus capítulos más oscuros: ‘5. Desestabilización y
Fragmentación. 1770-1821’. En una suerte de combinación de posturas nacionalistas a
veces y otras tantas escépticas, el autor de este trabajo no nos dice sus fuentes y va y viene
entre las fechas. Lo aportarte: Es crítico del sistema de intendencias al punto de expresar
que “El despotismo ilustrado se desmoronó rápidamente frente a las realidades
mexicanas.”(Hammet, 2001: 139); introduce en el escenario un nuevo actor: el clima;
desglosa conflictos de familias de criollos, inmigrantes ricos o señores de la tierra con
peones y trabajadores, esto en perspectiva regional; introduce en el debate los territorios
otros, es decir la Comandancia General de las Provincias Interiores, de la cual tampoco
habla muy alentadoramente.

Una especial acentuación del componente económico de la reconfiguración


regional del espacio novohispano durante el siglo XVIII, se encuentra, por otra parte, en los
americanistas Juan Carlos Garavaglia y Juan Marchena. Los autores de América Latina
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desde sus orígenes a la independencia, subrayaron la confluencia del factor demográfico


que se está moviendo en el territorio después de 1750, específicamente hacia las «fronteras
mineroagrarias», de las que hablaba Enrique Florescano. Ese arrastre económico, haciendo
uso del texto de David Brading, posibilitó la consolidación de una nobleza de millonarios
negociantes en el virreinato. Para contrastar, destacan la importancia que en la segunda
mitad del siglo XVIII tuvieron los ingresos de la corona, obtenidos en el virreinato a fuerza
de impuestos y de préstamos. El balance realizado por estos autores admite la discusión
reciente entre las visiones optimistas y las pesimistas en lo que a la construcción de una
economía in crescendo para finales del periodo colonial se refiere.

3. Un caso particular

El arco temporal escogido por Manuel Miño Grijalva, para hablar de la población, las
ciudades y la economía en El mundo novohispano, abarca los siglos XVII y XVIII. En esta
brillante obra publicada en México en el año 2000, el historiador comienza polemizando la
categoría de región, importada desde la geografía analítica moderna, y argumenta que “la
historiografía da por supuesto que todo lo explican las regiones, o lo regional, y esto es un
abuso, pues al marco operativo en torno al cual se desarrolla la actividad humana se le ha
dotado de propiedades metodológicas ordenadoras y hasta determinantes de los procesos
sociales” (Miño, 2000: 12). Pese a que no tiene como objetivo ponderar el reformismo
borbónico, este libro ha abierto nuevas fronteras en la investigación de periodo, por
ejemplo en el caso de cómo durante el siglo XVIII los pueblos luchaban entre sí por
“conservar expandir o apropiarse de recursos naturales cada vez más escasos” (Miño,
2000:15).

4. La publicación seriada
Por los límites del trabajo no podré extenderme más así que dejaré enunciados algunos
trabajos que desde la décadas de los noventas y hasta hoy siguen nutriendo la bibliografía.
Cuando se ingresa la búsqueda por: “Reformas Borbónicas + México+
región” en la base de datos de la Biblioteca de la Universidad Nacional de Colombia,
aparecen los siguientes resultados posibles para esta investigación:
9

 Astigarraga, Jesús. Las Reflexiones (1761) de Simón de Aragorri y la reforma del


comercio atlántico español. Revista de Indias, vol. LXXIII, n.º 259 (2013): 759-788.
doi:10.3989/revindias.2013.25
 del Valle Pavón, Guillermina. Historia financiera de la Nueva España en el siglo
XVIII y principios del XIX, una revisión crítica. Historia Mexicana, vol. LII, núm.
3, enero - marzo, 2003, pp. 649-67.
 Dias Avelino, Yvone. Comércio Livre: Política Reformista Bourbônica na estrutura
do sistema colonial na América Latina. Proj. História, São Paulo, Vol. 31, (dez.
2005): 237-258.
 Pietschmann, Horst. Consideraciones en torno al protoliberalismo, Reformas
Borbónicas y Revolución. La Nueva España en el último tercio del siglo XVIII.
Historia Mexicana, Vol. XLI, n. 2 (1991): 167-205.
 Río, Ignacio del. La aplicación regional de las reformas borbónicas en Nueva
España. Sonora y Sinaloa, 1768-1787. México: Universidad Nacional Autónoma de
México-Instituto de Investigaciones Históricas, 1995.
 Latasa, Pilar, (Coord.), El reformismo y la sociedad en la América borbónica.
Pamplona: Ediciones Universidad de Navarra, año.
 Sánchez González, José Juan. El cambio institucional en la reforma y
modernización de la administración pública mexicana. Gestión y Política Pública.
Vol. XVIII, n. 1. (2009): 67-105.
 Sánchez Santiró, Ernest. "El reformismo fiscal de los Borbones en Nueva España.
Entidades exactoras y contribuyentes." Mélanges de la Casa de Velázquez. Nouvelle
série 46-1 (2016): 99-108. Disponible en https://journals.openedition.org/mcv/6884
 Suarez Argüello, Clara Elena. Las compañías comerciales en la Nueva España a
fines del siglo XVIII: El caso de la compañía de Juan José Oteyza y Vicente
Garviso (1792-1796). EHN, vol. 28, (2003):103-139.

Del mismo modo al ingresar la búsqueda “Reformas Borbónicas +


México+ región” en el repositorio de Tesis de la Universidad Nacional Autónoma de
México, obtuve estos resultados:
10

 Aguilar Piña, René. Consideraciones sobre la teoría y la práctica en la


Economía del imperio español durante la segunda mitad del siglo XVIII.
(1765 – 1810). UNAM, Tesis doctoral en Economía, 2008.
 Escamilla González, Francisco Iván. Los intereses malentendidos. El
consulado de comerciantes en México y la monarquía española, 1700-
1739. UNAM, Tesis doctoral en Historia, 2009.
 Ortiz Manso, Cristina. La formación del mercado en Baja California sur
hasta la revolución mexicana. UNAM, Tesis de maestría en Historia, 2008.

Referencias

Aguilar P., René., Consideraciones sobre la teoría y la práctica de la economía del imperio
español durante la segunda mitad del siglo XVIII (1765-1810). Tesis doctoral en Economía,
Universidad Nacional Autónoma de México: 2008. Disponible en
http://132.248.9.195/pd2008/0627733/Index.htmlhttp://132.248.9.195/pd2008/0627733/Ind
ex.html
Arcila Farías, Eduardo. El siglo ilustrado en América. México: SEP setentas, 1974.
Avelino, Y. D. (2009). Comércio livre: política reformista bourbônica na estrutura do
sistema colonial na América Latina. Projeto História. Disponible en
https://revistas.pucsp.br/index.php/revph/article/download/2319/1411
Brading, David A. Mineros y Comerciantes en el México Borbónico (1736-1810). México:
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Brading, David A. Orbe Indiano. México, FCE: año.
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1808. En Enrique Tandeter (Director); Jorge Hidalgo (Coordinador) Historia General de
América Latina. Tomo IV: Procesos americanos hacia la definición colonial. España:
UNESCO, Trota, 2000. 17-32.
Garavaglia, Juan C.; Marchena, Juan. Capítulo 1. Nueva España durante el auge minero y
comercial. En América Latina desde sus orígenes a la independencia. Tomo II. La sociedad
colonial ibérica en el siglo XVIII. Barcelona: Crítica, 2005. 7-30.
Hernández Sánchez-Barba, Mario. La sociedad colonial americana en el siglo XVIII.
Vicens, Vives J. (Dir.) Historia de España y América. Social y económica, Volumen IV
Los Borbones. El siglo XVIII en España y América. 261-395.
Hünefeldt, Cristine. Capítulo 17. El crecimiento de las ciudades: Culturas y Sociedades
Urbanas en el siglo XVIII latinoamericano. En Enrique Tandeter (Director); Jorge Hidalgo
(Coordinador) Historia General de América Latina. Tomo IV: Procesos americanos hacia
la definición colonial. España: UNESCO, Trota, 2000. 375-406.
Florescano, Enrique e Isabel Gil, La época de las reformas borbónicas y el crecimiento
económico, 1750-1808. En Historia General de México. tomo II. México: El Colegio de
México, 1976. 183-301.
11

Sanz Tapia, Ángel y Mijares, Lucio., “El desarrollo histórico de las regiones. El virreinato
de la Nueva España”. En Lucena Salmoral, Manuel; Pérez Mallaína, Pablo E.; Ramos
Pérez, Demetrio; Gutiérrez Escudero, Antonio; Sanz Tapia, Ángel; Mijares, Lucio; Fischer,
John; Historia de Ibero-América, Tomo segundo: Historia Moderna. Editorial Cátedra:
Madrid. 1992. 423-442.
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XVIII. USA: Fondo De Cultura Económica, 2001.
Navarro García, Luis. Las intendencias en Indias. Sevilla: Escuela de Estudios Hispano-
americanos de Sevilla, 1959.
Pérez H., Pedro, Capítulo 9. Los mercados internos, el tráfico interregional y el comercio
Colonial. En Enrique Tandeter (Dir.); Jorge Hidalgo (Coordinador) Historia General de
América Latina. Tomo IV: Procesos americanos hacia la definición colonial. España:
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Pietschmann, Horst. "Consideraciones en torno al protoliberalismo, reformas borbónicas y
revolución. La Nueva España en el último tercio del siglo XVIII." Historia mexicana
(1991): 167-205. Disponible en
http://historiamexicana.colmex.mx/index.php/RHM/article/download/2211/2983
Sánchez S., Ernest. “Las reformas borbónicas como categoría de análisis en la
historiografía institucional, económica y fiscal sobre Nueva España: orígenes, implantación
y expansión”. Historia Caribe. Vol. XI N° 29 (2016): 19-51. DOI:
http://dx.doi.org/10.15648/hc.29.2016.3

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