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RESCATE ARQUEOLÓGICO

EN EL CONJUNTO HABITACIONAL EX HACIENDA DE SAN JAVIER, BARRIO


DE SANTIAGUITO, MUNICIPIO DE TEXCOCO, ESTADO DE MÉXICO

Parte I
LA SUPERVISIÓN Y RESCATE INICIAL
VIALIDAD N-S Y CASAS MUESTRA

Presentan:
Arqlgo. Gilberto Pérez Rico (Coordinador)
P.A. Rodolfo Esteban García
P.A. Marco Antonio Lavariega Sánchez
P.A. Leónides Rodríguez Muñoz

Área de Investigación y Arqueología del Centro INAH Estado de México

1
Contenido
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 3
ANTECEDENTES GEOGRÁFICOS ................................................................................................. 5
Ubicación geográfica ............................................................................................................. 5
ANTECEDENTES HISTÓRICOS ..................................................................................................... 9
ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS........................................................................................... 17
Estudios en el sitio arqueológico Las Trincheras ................................................................... 25
Monumentos históricos ...................................................................................................... 32
La capilla de Santiaguito...................................................................................................... 33
Ex Rancho de San Javier ...................................................................................................... 41
SUPERVISIÓN Y RESCATE ARQUEOLÓGICO INICIAL EN LA EX HACIENDA DE SAN JAVIER: VIALIDAD
NORTE-SUR Y CASAS MUESTRA ............................................................................................... 45
Generalidades..................................................................................................................... 45
La inspección ...................................................................................................................... 47
La excavación ..................................................................................................................... 53
Ubicación y descripción de los pozos de sondeo................................................................... 54
Materiales arqueológicos .................................................................................................... 84
Conclusiones preliminares................................................................................................... 89
Poligonal de protección ...................................................................................................... 90
BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................................... 92

2
INTRODUCCIÓN

El siguiente trabajo es resultado de los trabajos realizados por el equipo de


arqueología designado por el Centro INAH Estado de México, para atender con
urgencia el caso del predio Ex hacienda de San Javier, propiedad de una empresa
constructora, en el cual se realizó la construcción del Conjunto Urbano Ex
hacienda de San Javier; dichos trabajos de investigación se realizaron debido a la
premura de las obras iniciadas que se empezaron con el despalme y trazo de las
vialidades Norte-Sur y Este-Oeste, que dio paso inmediato a la introducción del
drenaje y colocación inmediata del relleno de las plataformas de las casas, que
alcanzó un grosor de 1.00 m de altura sobre el terreno ya despalmado.

Debido a que se vio que después de realizadas estas obras mencionadas


sería prácticamente inviable realizar una intervención arqueológica posterior del
predio, se tomó la decisión de intervenir de manera inmediata los predios,
empezando con una supervisión que derivó en un rescate arqueológico urgente,
por la premura de las obras iniciadas que se llevaban a cabo en los predios de la
ex hacienda.

Debido a que durante la supervisión se observó que en dichos predios


existía la probabilidad de la existencia de vestigios arqueológicos, fue necesario
ubicar y definir en primera instancia las áreas con vestigios prehispánicos a
intervenir; con esto se tendrían las bases para poder plantear un proyecto mayor
de investigación arqueológica que nos permitiera intervenir con mayor cuidado los
vestigios ya ubicados en campo.

Los trabajos de rescate iniciales empezaron con la excavación de pozos de


sondeo alternados, a lo largo de las vialidades Norte y Sur, y Casas Muestra, lo
cual nos permitió definir en poco tiempo las áreas que presentaban una mayor
densidad de vestigios arqueológicos; posteriormente se pudieron ubicar los
elementos relevantes existentes en los demás predios.

3
Con esto, el equipo de arqueología se pudo enfocar en la realización de
excavaciones extensivas en áreas que presentaban elementos importantes y
concentraciones de materiales, lo que permitió su registro inmediato y posterior
investigación y protección mediante poligonales de restricción; esta estrategia nos
permitió también definir de manera general la estratigrafía del predio y la
cronología de los vestigios existentes, con lo cual pudimos inferir que se trataba de
una ocupación del Posclásico tardío asociada a áreas domésticas de habitación
sencilla y dispersa; también se ubicó un espacio para el culto relacionado con una
concentración de figurillas asociadas a una estructura construida con adobes ya
muy destruida, que probablemente formaba parte del Centro Ceremonial del sitio
arqueológico de Las Trincheras.

Posiblemente se trata de un barrio de artesanos dependiente de uno de los


Campan o parcialidades mayores dependientes de la antigua urbe de Tetzcuco,
que se ubicada al noreste; ya que se encuentra en los límites de Huitznahuac y
Mexicapan y Chimalpan; el recinto del Teocalli o Tecpancalli de Las Trincheras,
también llamado Cerrito de Tzapotlan, por su tamaño, debió haber sido uno de los
centro cívico ceremoniales importantes del Aculhuacan.

4
ANTECEDENTES GEOGRÁFICOS
Ubicación geográfica

El barrio de Santiaguito forma parte del municipio de Texcoco de Mora, que se


encuentra a su vez, situado geográficamente en la parte este del Estado de
México; colinda al norte con los municipios de Tepetlaoxtoc, Papalotla, Chiautla y
Chiconcuac; al sur con Chimalhuacán, Chicoloapan e Ixtapaluca; al oeste con
Atenco y al este con los estados de Tlaxcala y Puebla (figura 1).

1
Figura 1. Ubicación del municipio de Texcoco de Mora, dentro del Estado de México.

El barrio de Santiaguito se ubica a su vez, al noroeste de la cabecera


municipal de Texcoco de Mora, y colinda al norte con los barrios de Tulantongo y
La Resurrección; al sur con San Pablo, San Juanito y San Sebastián; al este con
Santa Cruz de Arriba, y al Oeste con San Mateo y la zona Centro del municipio
(figuras 2 y 3).

1
http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5295236&fecha=09/04/2013

5
Figura 2. Localización del municipio de Texcoco de Mora; tomado de Google Maps.

Figura 3. Detalle de ubicación de los predios de la Ex Hacienda San Javier. Tomado de Google
Maps.

Los predios en comento se localizan al noreste del centro de Texcoco de


Mora, a unos 1.243 km de distancia al noreste de la Catedral de Texcoco, en la
cabecera municipal; se localizan entre los 2259 y 2261 msnm en las coordenadas
UTM WGS-84: 513329.00 m E y 2158416.00 m N.

6
El predio de la Ex hacienda de San Javier se subdivide en cinco predios
menores denominados “fracciones” (figura 4) y constan de las siguientes medidas:

Fracción “D”, con un área de 9, 041.340 m2.

Fracción “E”, con un área de 34, 434.735 m2.

Fracción “F”, con un área de 44, 381.931 m2.

Fracción “G”, con un área de 26, 251.520 m2.

Fracción “H”, con un área de 42, 338.920 m2.

Total: un área de 205, 778.99 m2.

Figura 4. Localización de las fracciones del predio de la Ex Hacienda San Javier, municipio de
Texcoco, Estado de México. Tomado de Google Earth.

7
Los predios donde se pretende la construcción del “Conjunto Urbano
Rancho San Javier”, según el plano de obra; se localiza entre la Calle de la
Campana o Vías del Ferrocarril, la Carretera Federal México-Veracruz y la calle
Lerdo; al norte de la Alameda Texcoco.

La propiedad consistía originalmente en seis fracciones de terreno de los


cuales, uno de ellos fue donado al municipio de Texcoco, para la realización de la
Alameda Texcoco, con un área aproximada de 50, 000.12 m2; el resto de la
propiedad lo conforman los otros cinco predios que comprenden un área total de
205,778.99 m2.

El desarrollo urbano a construir, contempla 970 viviendas de interés social


que van desde los 64.80 m2 a 90.16 m2; un área comercial y áreas verdes
condominales, estacionamientos y calles de acceso; dichas construcciones serán
de dos niveles, planta alta y planta baja, con acabados en aplanados finos sin
materiales aparentes (figura 5).

Figura 5. Vista aérea del Conjunto Urbano Rancho San Javier; la Alameda y el montículo
de Las Trincheras. Tomado de Google Maps.

8
ANTECEDENTES HISTÓRICOS

En la época prehispánica, el Huey Altepetl de Texcoco Aculhuacan fue la sede del


Señorío Acolhua, que junto con Tenochtitlan y Tlacopan, conformaron la Excan
Tlatoloyan o Triple Alianza del Imperio mexica-acolhua-tepaneca; esto entre 1430
hasta 1521; la ciudad de Tetzcuco era un enorme y suntuoso centro económico,
político y religioso de la misma importancia que tenía su contemporánea
Tenochtitlan; era gobernado por un Huey Tlatoani que encabezaba todo el poder;
el centro de la ciudad se dividía en seis grandes “campan” o barrios principales y
estos a su vez en barrios menores o “calpultin” con sus propios templos, áreas
habitacionales, palacios, tierras de cultivo e innumerables casas donde residía la
población común. Su época de esplendor ocurrió durante el gobierno del tlatoani
Nezahualcóyotl Acolmiztli (1402-1472 d.C.) y de su hijo Netzahualpiltzin quien lo
sucedió en el poder (1472-1515 d.C.).

Según señalan las fuentes históricas y diversas investigaciones, los


orígenes de Texcoco se remontan a la llegada y asentamiento de los grupos
chichimecas a Tenayuca Oztopolco, guiados y gobernados por el Chichimeca
Tecuhtli Xólotl Tecuanitzin, entre los siglos XII y XIII; según señala el cronista Alva
Ixtlilxóchitl, el soberano Xólotl recibe en su corte a tres caudillos que venían
guiando a tres grupos y les da tierras y pueblos para asiento de su cortes y
señoríos y les ofrece en matrimonio a sus hijas; a Acolhua dirigente de los
tepanecas le da a su hija Cuetlaxxochitzin y le entrega Azcapotzalco; a
Chiconquiah, caudillo de los otomíes le da a su hija Tzihuacxóchitl y le ofrece
Xaltocan; y a Tzontecómatl, caudillo de los acolhuas les da las tierras de
Coatlinchan, ubicadas al oriente del lago, como cabecera de su señorío,
casándolo con Quatetzin, hija Chalchiuhtlatonac, señor de la nación tolteca de
Chalco.2

2
Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, Historia de la nación chichimeca, en Obras Históricas, UNAM-IIH, tomo II,
cap.V, p. 16, México, 1985.

9
Tiempo después Xólotl hace merced al príncipe Huetzin, nieto del señor de
Coatlinchan y bisnieto de Nopaltzin, a quien le entrega la provincia de
Tepetlaoztoc, para su señorío, y lo casa con Atototzin, hija de Achitometzin, señor
de los culhuas.3

Siguiendo con las fuentes, al trasladar su corte a Texcoco, Quinatzin, se


asienta y funda la ciudad de Oztotícpac, dejando a su padre en Tlazalan, por ser
un buen lugar y para amparar a su sobrino Huetzin; Quinatzin mandó erigir tres
cercas muy grandes una en Huexotla, hacia la laguna y otra en la ciudad de
Texcoco, ambas para sembrar maíz y otras semillas que usaban de alimento los
acolhuas y toltecas; la tercera cerca la mandó erigir en Tepetlaoztoc, para cría de
venados, liebres y conejos, dejándolas a cargo de dos chichimecas llamados
Acotoch y Coacueh; siéndoles muy pesada la carga de trabajo para éstos, quienes
no estaban acostumbrados a ello, y se confederaron con un tirano de nombre
Yacanex y otros bandoleros, contra Quinantzin, levantándose en guerra contra el
soberano y su sobrino Huetzin, pero fueron finalmente derrotados y
desbaratados.4

La provincia de Tepetlaoztoc le fue entregada por Xólotl, señor de los


chichimecas al mancebo Huetzin, hijo de Tlacotzin y nieto de Tlotzinpochotl, la
cual tenían poblada los seis caudillos que recién habían llegado a sus tierras, y
tenían 81 años que le pagaban tributo y vasallaje, siendo su tributo, conejos, y
liebres, pieles de fieras y venados y mantas de henequén. El príncipe Nopaltzin,
dio orden también de que su bisnieto Huetzin se casara con Atotoltzin, hija de
Achitometzin, primer rey y señor de los culhuas.5

Cuatro años después de la destrucción de los toltecas, un señor chichimeca


llamado Ixcazozolotl o Yacatzotzolotl, hijo de Huihuatzin, señor de Tepetlaoztoc,
pidió al rey Achitómitl, señor de Culhuacan, a su hija Atotoztli en matrimonio,
siendo su solicitud denegada debido a que el príncipe Nopaltzin, su cuñado, ya la

3
Ixtlilxóchitl, op. cit. P. cap. VII, p. 22.
4
Ibídem; tomo II, p.22.
5
Ibídem; tomo II, cap. VII, p. 21.

10
había dado en matrimonio a Huetzin, señor de Cohuatlynchan; ante la negativa, el
solicitante amenazó al rey de guerra para que por las armas le entregara a la
infanta Atotoztli y apercibió a sus sujetos y vasallos de sus pueblos, a desconocer
a su señor Huetzin. Al enterarse, Xólotl manda castigar a Yacatzozolotl, ante lo
cual, Huetzin se levanta en guerra vence a su rival en amores, ocasionando una
cruel guerra que terminó con gran cantidad de gente, la cual fue conocida como
Chichimecayayotl.6

Estas guerras continuaron por el resentimiento que existía por parte de


Yacatzozolotl, contra el gobierno de Quinantzin, quien no pudo sujetar
completamente a los señores sujetos a su monarquía, ya que se encontraban
alzados contra su gobierno, aunque tiempo después los sujetó; Yacatzotzolotl,
competidor de Huetzin por los amores de Atotoztli, secretamente trató con otros
señores hacer otra guerra y matar a Quinantzin, señor de Texcoco, y luchar contra
Tochintecuhtli, señor de Huexutla y Huetzin, señor de los acolhuas de
Cohuatlynchan; dicha guerra ocasionó la mortandad de gran cantidad de gentes
de ambas partes, venciendo finalmente Quinantzin y sus aliados a Yacatzozolotl.7

El pueblo de Tepetlaoztoc, junto con otras poblaciones como Teotihuacan,


Tezoyocan, Tepechpan, Chiuhnautlan, Cuechtecatlichocoyan, Tepepolco,
Tlalaxapan, Tizayocan, Ahuatepec, Axapochco y Quauhtlatzingo, fueron
seleccionados para la crianza del príncipe Ixtlilxóchitl, hijo de Quinantzin, quien
dio como ama para su crianza a una señora llamada Zacaquimiltzin, natural de la
provincia de Tepepolco.8 Tepetlaoztoc, pertenecía a la nación aculhua, y fue
gobernada por Ixtlilxóchitl, hasta que fue derrotado y vencido durante las guerras
tepanecas contra su señorío, comandadas por Tezozómoc, señor de
9
Azcapotzalco, con quien perdió la vida y su imperio.

6
Ixtlilxóchitl, ibídem, p. 303.
7
Ídem; p. 316-3177.
8
Ídem, tomo II, cap. XIII, p. 35.
9
Ídem; tomo I, p. 436.

11
Al ascender al poder Quinantzin, hijo de Nopaltzin y nieto de Xólotl, el
nuevo soberano chichimeca decide dejar Tenayuca y trasladar su corte y
residencia hacia la ciudad de Oztoticpac, cerca de Texcoco, que había
acondicionado para tal fin.10 Es durante el gobierno de Quinantzin que llegan dos
grupos desde la Mixteca, que tenían tradición tolteca y conocían las artes y la
escritura; Quinantzin los recibe y les da tierras ubicándolos en los campan de
Tlailotlacan (actual barrio de San Diego) y en Chimalpan, ubicados en las
inmediaciones de Texcoco.11

Al morir Quinantzin asciende al trono su hijo Techotlalatzin, quien realiza


varias obras arquitectónicas en Texcoco; durante su gobierno llegan también otros
cuatro grupos de toltecas que habían sido echados de sus tierras por el soberano
Cocox de Culhuacán; a decir los Mexitin; los culhuaques, los panecas y los
huitznahuaque; el soberano Techotlala los recibe y les manda habitar los campan
de Mexicapan; Culhuacan, Tepanecapan, y Huitznahuac.12

En los campan con sus subdivisiones se establecieron los grupos de


diferentes etnias, mexica, culhuaque, tepaneca, tlailotlaque, chimalpaneca y
huitznaguaque, los cuales se distribuían alrededor de la cuidad y conservaban sus
filiaciones tribales en Texcoco (figura 6).13

10
Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, 1997, Tomo. I, pp. 309-310 y 428-430 y 533; Tomo II, pp. 28-30; ver
también Gustavo Coronel Sánchez, Zona Arqueológica Cerro de los Melones, un vestigio de la majestuosidad
del Texcoco de Netzahualcóyotl, en http://issuu.com/texcoco_cultural/docs/melones/1
11
Ídem.
12
Ídem.
13
Gibson, op. cit; p. 26.

12
Figura 6. Organización territorial de Texcoco y sus campan y barrios principales, según Frederick
Hicks, 1982.

A Techotlala lo sucede su hijo Ixtlilxóchitl, quien muere a manos de los


tepanecas, que se apoderan de la urbe de Tetzcuco y extienden su poderío sobre
los demás poblados de la cuenca de México; quedan así sujetos al mandato del
tlatoani tepaneca Huehue Tezozomoczin Yacateteltetl Nipeuhqui, gobernante del
Huey Altepetl de Azcapotzalco; Tezozómoctzin se nombra así señor de toda la
tierra y manda a un capitán a vociferar su nombramiento desde lo alto de un
templo en los llanos de Tepetlaoztoc, llamado Tolteca Teopan, según narra el
cronista Alva Ixtlilxóchitl. 14

14
Ixtlilxóchitl, op.cit.

13
Durante su mando como gobernante de Texcoco, Ixtlilxóchitl erige sus
palacios en Zillan al noreste de Tetzcuco.15 Al morir a manos de los tepanecas
enviados por Tezozómoctzin, le sobrevive su hijo Netzahualcóyotl Acolmiztli, quien
aun siendo un joven de quince años, se ve obligado a abandona la urbe de
Texcoco y esconderse de los tepanecas que deseaban acabar con él; tiempo
después, muere Tezozomoctzin en el año de 1428 y se origina una lucha dinástica
por la posesión del poder y el trono del Imperio del Tepanecapan; esta lucha es
encabezada por Maxtla, señor de Coyoacán e hijo mayor de Tezozomoctzin,
quien usurpa el trono a su hermano menor Quetzal Tayatzin, heredero legítimo del
trono real de Azcapotzalco.

Maxtla, al enterarse de una conspiración en su contra para quitarle el poder,


asesina a su hermano Quetzal Tayauhtzin y al señor mexica Chimalpopoca; re
ordena la persecución y muerte de Netzahualcoyotl, y comete diversas tiranías
ocasionando el descontento y enojo de los mexicas y de los acolhuas fieles a
Acolmiztli. Elegido como nuevo señor mexica el tlatoani Izcóatl, señor de
Tenochtitlan, establece una alianza con el señor de Texcoco y con el apoyo de
Totoquihuatzin I de Tlacopan, conforman un frente de guerra y con ayuda de
Tlaxcala, Chalco y otros pueblos, vencen a Maxtla en 1430, destruyen a
Azcapotzalco y recuperan el dominio del Imperio, conformando así la Triple
Alianza o Excan tlatoloyan, entre México-Texcoco y Tlacopan, que se repartirán
entre sí las tierras y pueblos que conformaban el antiguo imperio tepaneca.16

Repuesto Netzahualcoyotl en el poder en Texcoco y del Aculhuacan, la


ciudad alcanza su máximo esplendor y apogeo; se reorganizan y ordenan las seis
parcialidades principales de Tetzcuco, donde colocó a todos los oficiales y
artesanos locales y demás habitantes alrededor de la cuidad. Nezahualcoyotl puso
orden y mandó construir grandes obras como el templo de Tezcatlipoca, el templo
del Tloque Nahuaque y el Palacio Real con grandes salas donde se reunía con los
demás soberanos a discutir los asuntos del imperio; mandó reedificar el Templo

15
Alva Ixtlilxóchitl, Tomo I, pp. 348; 361 y 371.
16
ibídem.

14
Mayor para Huitzilopochtli y Tláloc y construyó diversos jardines y palacios de
recreo con importantes obras de ingeniería hidráulica, como los del cerro de
Tezcutzingo; Acatetelco y Los Ahuehuetes o Ahuehuetitla, así como diversas
plazas y edificios.17

El palacio principal de Nezahualcoyotl corresponde a las construcciones de


la actual Zona Arqueológica del Cerrito de Los Melones; es un ejemplo la época
del esplendor texcocano; fue realizado con el sistema constructivo de núcleos de
adobe recubierto al exterior con un enchapado de piedra careada, y acabado con
argamasa de estuco pulimentado (mezcla de cal y arena); en el templo ubicado al
sur de esta construcción se pueden observar los recintos con antesalas y grandes
bloques de piedra labrada; más al sur y este se localizaban los extensos y
majestuosos jardines, fuentes, canales de abastecimiento de agua y albercas
bordeados por decenas de ahuehuetes, varios de los cuales existen aún hoy en
día, aunque enfermos unos y secos otros.18

Al morir Nezahualcóyotl, hereda el trono de Texcoco su hijo Netzahualpilli,


quien también gobernó con orden y prudencia; mandó ampliar el Templo Mayor y
llevó a cabo otras obras constructivas y suntuosos palacios; Netzahualpilli muere
en 1515, y no dejar sucesor al trono, por lo que se inicia una lucha entre sus hijos
siendo elegido como soberano Cacamatzin, un sobrino de Moctecuzoma; se inicia
así una etapa de luchas constantes por el poder, que llevará al descontento de la
clase noble de la ciudad.

En plena lucha por el trono es que llega Hernán Cortés y sus soldados,
siendo soberano Cacamatzin, apoyado por Coanacochtzin y Moctecuzoma pero
sin el reconocimiento del hijo menor de Netzahualpiltzintli, Ixtlilxóchtl, joven
guerrero y muy belicoso. Cacamatzin será asesinado por Cortés en las vísperas
de la Noche Triste, siendo remplazado por un tiempo por Tecocoltzin a quien lo
sucede Coanacochtzin, quien morirá junto con Cuauhtémoc, preso de Cortés, en

17
ídem.
18
http://todotexcoco.com/noticias?NT=33854 ; http://www.inah.gob.mx/component/content/article/265-
red-zonas-arqueologicas/5609-zona-arqueologica-los-melones

15
Las Hibueras; heredando finamente el señorío ya desbaratado por la Conquista,
en manos del joven Ixtlilxóchitl.19 Tiempo después ocupará el gobierno el
tristemente célebre don Carlos Ometochtzin, cacique de Tetzcuco, quien será
acusado por sus enemigos de idolatría y subordinación, instando a los indígenas
al levantamiento contra los españoles; fue juzgado por herejía por el Obispo Juan
de Zumárraga y muerto en la hoguera en 1539.20

Entre 1522 y 1529, después de la Conquista, ocurrió una serie de conflictos


por la posesión de Texcoco, entre Hernán Cortés y los miembros de la Primera
Audiencia, quienes le adjudicaban a la Corona Española su posesión, hasta que
en 1531, la Segunda Audiencia la colocó formalmente bajo la jurisdicción de la
Corona, perdiéndola Cortés en marzo de ese año,21 aunque continuó recibiendo
sus tributos hasta 1536;22 hacia 1541 por orden real, el virrey Antonio de Mendoza,
asignó los tributos de Texcoco y su mano de obra, que sería remunerada en pago,
al servicio de la iglesia y monasterio de los agustinos de la ciudad.23

Durante el periodo virreinal, Texcoco se convirtió en una provincia en


encomienda, que incluía a la ciudad de Texcoco y cuatro cabeceras: Huexotla,
Coatlinchan, Chiauhtla y Tezayuca; cada una con sus pueblos sujetos.24

19
Ixtlilxóchitl, ídem, pp. 190-192. Chavero, cita de O´gorman.
20
Proceso inquisitorial del cacique de Texcoco, Archivo General y Público de la Nación, México, 1910;
consultado en http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/proceso-inquisitorial-del-cacique-de-tetzcoco--
0/html/b4344464-7832-4aaf-a9bb-2c57239dc7e9_3.html
21
El Libro de las Tasaciones, p. 481; cita de Gibson, ídem.
22
BAGN, 220; cita de Gibson, ibídem.
23
Grijalva, Crónica, fol. 50r.
24
Charles Gibson; Los aztecas bajo el dominio español, 1519-1810; editorial Siglo XXI; México, p.441.

16
ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS

En Texcoco, desde finales del siglo XIX, Leopoldo Batres sabía ya de la


existencia de varios montículos, los cuales explora como los de Huexotla, El
Gavilán y Los Ahuehuetes de Atenco, así como el Cerro de la Simona y el cerrito
de Los Melones, señalando que estos últimos se encontraban muy destruidos.
Batres se también realiza investigaciones en Coatlinchan, donde excava el
monolito de Los Tecomates al cual señal es una representación de Tláloc, dios de
la lluvia, ya que encuentra ofrendas y entierros de niños.25

Entre 1934-1938 el Arqlgo. George Vaillant lleva a cabo una excavación en


el Cerrito de Los Melones; Vaillant reporta el hallazgo de un basurero prehispánico
que asocia con una ceremonia de fuego Nuevo y destrucción de vasijas,
correspondiente al Periodo Azteca III temprano (1455 d.C.) (Vaillant, 1938: 535-
26
573).

Ángel Palerm y Eric Wolf, en los años 50, estudian el desarrollo agrícola de
las sociedades prehispánicas de la región del Acolhuacan; llevando a cabo
reconocimientos de superficie y revisan las fuentes históricas; en su investigación
sobre el cerro Tezcotzingo se enfocan en las obras de ingeniería hidráulica y
acueductos prehispánicos.27 Refieren que al introducir los sistemas de riego, el
Estado facilitaría una base económica estable y duradera que sostendría el centro
ceremonial y permitiría el crecimiento y perfeccionamiento de la estructura política
acolhua.28

25
Batres, Leopoldo, a) Excavaciones en Huexotla, Texcoco y El Gavilán, Inspección y Conservación de los
Monumentos de la República Mexicana, México, 1904; b) Contestación a la dúplica del Sr. Lic. Alfredo
Chavero, en la controversia del monolito de Coatlinchan, México, 1905.
26
Vaillant, 1938: 540, 552; ver también Gustavo Coronel, Zona arqueológica Cerro de los Melones, un
vestigio de la majestuosidad del Texcoco de Netzahualcóyotl,
http://issuu.com/texcoco_cultural/docs/melones
27
Palerm y Wolf, 1954, pp.55 y 345; 1980, p. 126; cita de Teresa García G. y Gustavo Coronel S., El
tecpancalli de Santa María Tecuanulco, Tetzcoco, México, Informe Técnico, CINAHEM, 2005; P. 11.

28
Palerm y Wolf, 1954- 55, pp. 348; 1980, pp. 126-127.

17
En 1957 Eduardo Noguera realiza varios pozos de sondeo cerca del Cerro
de los Melones; con base en los datos arqueológicos y las fuentes históricas,
busca obtener una mejor comprensión de la historia del sitio y concluye que se
trata de un espacio habitacional alejado del centro ceremonial fuera del área del
29
centro ceremonial y administrativo.

Destacan los trabajos de investigación arqueológica realizados en la región


de Texcoco, por Jeffrey R. Parsons y su equipo de estudiantes de la Universidad
de Michigan; a finales de la década de los 60 y con base en los recorridos de
superficie entre Tezoyuca y Chimalhuacan, ubican y registran diversos sitios
prehispánicos que van desde el Preclásico medio hasta el Posclásico tardío.30

En su obra, Texcoco queda comprendido como el sitio TX-A-56, y lo


clasifica en la categoría de Centro Regional Primario, con una población de 12,000
a 15,000 personas aproximadas; se ubica entre los 2 250 y 2 300 msnm, entre la
llanura del borde lacustre y la pendiente suave del bajo pie de monte; Parsons
señala que toda la antigua ciudad prehispánica corresponde al periodo Azteca
tardío, y se extiende en unas 450 hectáreas sepultadas bajo la actual ciudad;
durante sus recorridos reporta cerámicas que datan del periodo Tolteca temprano
(early toltec) en la parte sudeste y tolteca tardío (late toltec) en el sector oeste.31

Parsons también registra dentro de la ciudad de Texcoco, varios montículos


arqueológicos, como el montículo de San Pedro (montículo 17); los montículos 89,
90 y 91, que corresponderían a los cerritos de La Simona y Los Melones; el
montículo 93 ubicado al noreste de la ciudad igual que el montículo 92 que
correspondería al cerrito de Las Trincheras o cerrito de Tzapotlan; el montículo 95

29
Noguera, 1966, pp.214-218.
30
Parsons, Jeffrey R., a) Prehistoric Settlement Patterns in the Texcoco Region, Mexico. Memoirs of the
Museum of Anthropology, University of Michigan. Ann Arbor. USA. 1971

b) “Patrones de Asentamiento Prehispánico en la región Texcocana”. Boletín del Instituto Nacional de


Antropología e Historia, núm. 3, pp. 31-37. México. 1979.

31
Parsons, 1971, p. 117-120.

18
cerca de La Conchita y los montículos 18 en La Trinidad Tlalnepantla y 65 en San
Diego Tlailotlaca (figuras 6 y 7).

Figura 7. Sitios arqueológicos registrados por Parsons en la región de Texcoco.

Entre junio y octubre de 1969, el Arqlgo. Alfonso Cuevas Flores realiza un


rescate arqueológico en un montículo de 31 metros x 27 metros y una altura de un
metro en Texcoco, en la comunidad de La Conchita (montículo de La Comunidad),
donde localiza varias etapas constructivas, pisos de estuco y muros de adobe de
una unidad habitacional.32

En 1980, Teresa García inicia sus investigaciones en el cerrito de Los


Melones, cerro Tezcotzingo y zona arqueológica de Huexotla, bajo la dirección de
los arqueólogos Román Piña Chan y Roberto Gallegos; su trabajo se enfocó en la
liberación de la Estructura 95, descrita por Parsons; recupera materiales en
Huexotla y realiza su análisis, cuyos resultados plasma en su tesis. En 1996 se
33
integra al Proyecto Tezcotzingo.

32
Cita de Coronel, op.cit.
33
María Teresa García, cita de Gustavo Coronel, “la ciudad prehispánica de Texcoco a finales del Posclásico
tardío”, tesis de licenciatura, INAH-ENAH, México, 2005, p. 112-113.

19
Entre agosto y octubre de 1988, las arqueólogas adscritas al CINAHEM
Beatriz Zúñiga y Martha Patricia Hernández, llevan a cabo un rescate arqueológico
en el predio de Teléfonos de México, donde realizan 22 pozos de sondeo y 10
calas de aproximación; en este lugar localizan estructuras de adobe y tezontle con
aplanados de estuco, dos plataformas y muros; un basurero con material lítico de
obsidiana, restos de un canal, un entierro Mazapa, un horno colonial y muros
modernos.34

En 1988, el Arqlgo. Sergio Gómez Chávez realiza un rescate arqueológico


al sur de la Zona Arqueológica de Cerrito de los Melones; localiza entre los 1.00 y
2.00 metros de profundidad, un piso de estuco, desplantes de columnas, núcleos
de adobe y una banqueta; recupera además cerámica, huesos de aves y una
aguja de metal; considera que se trata de modificaciones arquitectónicas debidas
a las necesidades de sus habitantes, y que el área excavada es resultado de una
deposición de materiales resultantes de rituales practicados al final de los
35
periodos.

Un salvamento anterior en este lugar había sido realizado en 1987 por los
arqueólogos Raúl García Chávez y Luis Manuel Gamboa, adscritos al Centro
Regional INAH Estado de México, donde localizan concentraciones de cerámica,
huesos de aves y cenizas, que asocian a una ceremonia de fin de ciclo o atado de
36
los años.

En 1990, el Arqlgo. Julio Zúñiga realiza un rescate en la Unidad


Habitacional Las Vegas, donde localiza restos de paleofauna y evidencias de una
ocupación del Posclásico tardío.37

34
Beatriz Zúñiga y Martha P. Hernández, Informe de campo del rescate realizado en el predio propiedad de
Teléfonos de México, y Bienes Raíces SA; Archivo Técnico de CIHAHEM, Toluca, México, 1988.
35
Sergio Gómez Chávez, 1988, Informe preliminar de los trabajos arqueológicos realizados en el predio que
limita al sur del sitio arqueológico conocido como Los Melones, Texcoco, México, Archivo técnico del
CINAHEM, Toluca, México.
36
Raúl García Chávez y Luis Manuel Gamboa Cabezas, Informe del salvamento arqueológico realizado en un
predio en la Zona Arqueológica de Los Melones 97, Texcoco, Estado de México, octubre de 1997, CRINAHEM,
Toluca, México.
37
Cita de Coronel, ibídem; 121.

20
De septiembre a noviembre de 1992, las arqueólogas del CR-INAH-EM,
Martha Patricia Hernández y Beatriz Zúñiga realizan otro rescate en el
estacionamiento de la Purificadora Paniagua, muy cerca del montículo de San
Pedro; excavan 46 pozos de sondeo, localizando en el pozo 8, a más de 1.00
metro de profundidad, restos de arquitectura correspondiente a una plataforma de
5.98 metros x 5.30 metros, con una altura de 0.90 cm; construida con un núcleo de
adobe con revestimiento de tezontle y aplanados de estuco pigmentado en rojo,
de la fase Azteca tardío; entre el material recuperado identifican cerámicas de la
fase Corral terminal (900-950 d.C.) y Mazapa-Tollan (950-1200 d.C.), así como
cerámica azteca III.38

En 1992, Rafael Alducin Hidalgo y Terán realiza nuevos trabajos de


investigación en Huexotla y Los Melones, en su proyecto plantea un programa de
39
mantenimiento, consolidación y restauración de las estructuras arqueológicas.

En 2001 la Arqlga. Beatriz Zúñiga realiza otro rescate en las instalaciones


de la Fábrica de Tapetes Luxor, hoy Bodega Comercial Mexicana, entre las calles
40
de Gante y Arteaga.

En 2002, la Arqlga. Teresa García G. y el Arqlgo. Gustavo Coronel, llevan a


cabo un rescate en la calle Juárez Norte no. 112, en un predio de 152 metros,
donde realizan dos pozos de sondeo de 2 x 2 metros y 1.60 metros de
profundidad; reportan una estratigrafía muy alterada, con materiales Aztecas
tardíos, y restos de adobes y aplanados de estuco ya muy destruidos
pertenecientes a estructuras aztecas arrasadas en la época virreinal.41

38
Hernández Mendoza Martha P., Informe de investigación San Pedro, Texcoco, Estado de México; Archivo
Técnico del CR-INAH-EM, Toluca, México, 1988; ver también Hernández, 1992, pp. 45, 46-54; cita de
Coronel, idem.
39
Alducin Hidalgo y Terán, Rafael, Informe Los Melones y Huexotla, Programa de mantenimiento,
conservación e investigación, Archivo Técnico del Consejo de Arqueología, México, 1993.
40
Cita de coronel, ídem.
41
ibídem; p. 122.

21
El Arqlgo. Gustavo Coronel, en su tesis de licenciatura con base en las
investigaciones de varios trabajos e investigaciones como Eduardo Corona,
Jeffrey R. Parsons y las fuentes históricas, en Texcoco, realiza una reconstrucción
de los sitios más importantes de la ciudad prehispánica, con los templos y
estructuras prehispánicas identificadas hasta la actualidad, y las construcciones
virreinales existentes (figura 8). 42

Figura 8. Plano de ubicación de los principales vestigios arqueológicos y virreinales de Texcoco.


Tomado de Coronel 2005:16.

Otro trabajo realizado en Texcoco es el Rescate Arqueológico realizado por


Teresa García García y su equipo en 2003, quienes excavan en el predio
propiedad de la empresa COPEL, SA de CV. ubicado entre las calles Juárez Sur y
Arteaga; en este sitio localizan una construcción prehispánica, correspondiente a
una estructura ceremonial de 2 metros de altura y más de 45 metros de largo;

42
Gustavo Coronel op. Cit.

22
elaborada de adobes y tezontle; otra estructura de forma circular asociada a pisos
y escalinatas estucadas que comunican a una plaza hundida, así como diversas y
ricas ofrendas dedicadas a las deidades del viento Ehécatl, Tláloc y a
Tezcatlipoca, constituidas por restos óseos humanos cremados, figurillas y partes
43
de un espejo de obsidiana.

Otros trabajos arqueológicos realizados en Texcoco, son los siguientes:

*Rescate Arqueológico realizado por la P. A. Victoria Duran García, en la cabecera


44
de Texcoco en mayo de 2001.

* Rescate Arqueológico Santa Cruz 92, realizado por la Arqlga. Martha Patricia
45
Hernández Mendoza.

* Rescate Arqueológico en el predio Los Ahuehuetes, Texcoco, realizado por los


Arqueólogos Teresa García, Gustavo Coronel y Yalo Madrigal en 2006, quienes
localizan restos de acueductos, entierros, estructuras, ofrendas y otros vestigios
46
pertenecientes a los jardines de Nezahualcóyotl.

*Estudio de factibilidad en la Plaza San Lorenzo; realizado por Teresa García en


2006, donde localizan restos de estructuras de adobe de áreas habitacionales y
entierros; este trabajo fue suspendido debido a problemas entre la constructora y
los vecinos.

43
García García, Ma. Teresa, et al, “Informe técnico del rescate arqueológico tienda Coppel Texcoco (Juárez
Sur- Arteaga)”, Archivo Técnico de la Dirección de Salvamento Arqueológico- INAH (mecano escrito), 2003.

44
P. A. Victoria Duran García, Informe del rescate arqueológico en la cabecera de Texcoco, Edo. de México;
Archivo técnico del INAH; 29 de Mayo 2001.

45
Patricia Hernández Mendoza, Informe del rescate arqueológico Santa Cruz 92, Texcoco, Estado de México;
s/f. centro INAH Estado de México.

46
Arqlga. Ma. Teresa García García, Arqlgo. Gustavo Coronel Sánchez, Arqlgo. Yalo Jesús Madrigal
Cossío, Informe técnico del salvamento arqueológico los Ahuehuetes, Texcoco 2006; Archivo Técnico del
INAH.

23
*Rescate arqueológico Juárez Sur, Casa de Tareas y Centro Cultural; realizado
por el P.A. Rodolfo Esteban García, 2015, donde se localizaron restos de un piso
con un escalón de tezontle, correspondientes a la plaza principal frente al Palacio
de Nezahualcóyotl; encima se ubicó un grueso relleno de tierra y materiales
virreinales.

*Supervisión Arqueológica Calle Campo Florido No. 115-B; Barrio de San Mateo,
Texcoco; realizado por el Arqlgo. Gilberto Pérez Rico, 2015; en este sitio se
localizaron cimentaciones de una casa del siglo XIX, construidos con cascajo de
estructuras prehispánicas, clavos, sillares, lajas y materiales cerámicos
virreinales.47

*Supervisión Arqueológica calle 16 de Septiembre no. 100, Colonia Centro,


Texcoco, realizado por el P.A. José Antonio Zamora Venegas, 2015 (en
preparación); se localizaron cimentaciones de casas y rellenos virreinales, y bajo
estos, a los 1.00 m de profundidad, un muro de una construcción prehispánica.

*Supervisión Arqueológica calle Aldama 203, realizado por el PA. José Antonio
Zamora Venegas, 2015 (en preparación); se localizaron cimentaciones de una
casas del siglo XIX a los primeros 1.50 m de profundidad, y a los 2.00 m, un
relleno con materiales virreinales.

* Entre febrero y abril de 2015, se realizaron trabajos de Supervisión Arqueológica


en el Parque Alameda Texcoco, por los arqueólogos Rodolfo Esteban García y
Marco Antonio Lavariega, a cargo del Arqlgo. Gilberto Pérez Rico, del Área de
Investigación y Arqueología del CINAHEM; a unos metros del montículo de Las
Trincheras se recuperaron materiales arqueológicos cerámicos y líticos del periodo
Azteca tardío, así como una ofrenda de figurillas de barro estucadas dedicadas a
Ehécatl, dios del viento y dios de los comerciantes, y varias deidades femeninas
asociadas a un entierro humano, un fragmento de disco, joyería de obsidiana, y

47
Archivo Técnico del CINAHEM.

24
vasijas miniaturas de los tipos Anaranjado monocromo y Texcoco sellado Azteca
III.48

* Supervisión arqueológica en la Escuela Primaria Moisés Sáenz, Santa Cruz de


Abajo, realizado en 2015 por el Arqlgo. Gilberto Pérez Rico; durante las obras de
construcción de un techado se identificaron y recuperaron diversos materiales
cerámicos y líticos prehispánicos y virreinales, en capas de sedimentos limo
arcillosos del antiguo lecho del lago de Texcoco.

En el municipio de Texcoco, la Dirección de Registro Público de


Monumentos y Zonas arqueológicas tiene registrados alrededor de 73 sitios
arqueológicos, destacando en la cabecera los siguientes (figura 9):

Conc
entra
Número Clave Nombre Estructura ción UTM NAD 27 UTM WGS 84

13282 E14B2115003 LA TRINIDAD X X 513625 2156725 513597 2156926

13284 E14B2115004 LAS TRINCHERAS X X 513200 2157825 513172 2158026

13286 E14B2115005 LOS MELONES X X 512450 2157000 512421 2157201


AHUEHUETES
39446 E14B2115313 TETZCOCO X X 512806 2156703 512777 2156904

Figura 9. Sitios arqueológicos registrados en la cabecera de Texcoco por la DRPM y ZA del INAH.

Estudios en el sitio arqueológico Las Trincheras

Los predios donde se pretende la construcción del Conjunto Habitacional de


Interés Social y Popular Hacienda San Javier, Santiaguito, Texcoco, se localizan
entre las calles de La Campana y vías del ferrocarril; carretera Calpulalpan-
Texcoco, y calle Miguel Lerdo de Tejada; se encuentran a 400 metros al norte del
48
Pérez Rico Gilberto; Rodolfo Esteban García y Marco Antonio Lavariega Sánchez; Supervisión
Arqueológica Parque Alameda Texcoco; municipio de Texcoco de Mora, Estado de México; Informe Técnico,
febrero-abril 2015; Archivo Técnico del CINAHEM.

25
Cerrito Tzapotlan también conocido como Zona Arqueológica de “Las Trincheras”,
constituida por un gran montículo arqueológico. Esta estructura arqueológica
formó parte de un centro ceremonial y administrativo de uno de los barrios
importantes de los acolhuas que habitaron Texcoco Aculhuacan entre los años de
1250-1521 d.C. (figura 12).

La Zona Arqueológica de Las Trincheras, cuenta con una poligonal de


protección establecida por la DRPM y ZA del INAH, realizada por el Ing. Augusto
Cortés O. en 1974, que protege una superficie de 1 hectárea, 73 áreas y 66
centiáreas; dicha poligonal incluye únicamente el montículo principal, sin abarcar
el entorno aledaño a la estructura y el resto del sitio registrado, que abarca los
20,000 m2 según la cédula de registro del sitio (figura 13 y 14).

El montículo arqueológico de Las Trincheras está conformado por una gran


estructura con núcleo de adobes con restos de pisos de estuco en la parte
superior y parte norte; mide unos 150.00 metros de E a W y 80.00 metros de N-S,
con unos 4.00 a 6.00 metros de altura; la estructura fue clasificada por Parsons,
como una estructura con funciones cívico-ceremoniales, a la cual nombra
Montículo 92, y lo asocia a una concentración de cerámica Azteca (figura 11-13).49

Figura 10. Montículo de Las Trincheras o Cerrito de Tzapotla desde la calle Camino a Santa Cruz.

49
Parsons, 1970: 372; cita de Gustavo Coronel, La ciudad prehispánica de Texcoco a finales del Posclásico
tardío, tesis de licenciatura en arqueología, INAH-ENAH, 2005, México, p. 92.

26
Figura 11. Localización de los predios de la Ex hacienda San Javier con relación al sitio
arqueológico Las Trincheras; municipio de Texcoco, Estado de México. Tomado de Google Earth.

Figura 12. Vista aérea del montículo 92 registrado por Parsons, cortesía del Arq. Leopoldo Javier
Ancona Ramos.

27
Las Trincheras conformó la estructura ceremonial o administrativa de uno
de los barrios o calpullis de la antigua ciudad de Texcoco, o de uno de los campan
o parcialidades principales en que se dividía el territorio y la población de la
ciudad, ya que se ubica entre los límites de las parcialidades de Huitznáhuac,
Chimalpan y Mexicapan.

El sitio arqueológico también es conocido localmente como “el cerrito de


Tzapotlan”, lo que hace referencia que en el lugar pudo existir un posible culto a la
diosa Tzapotlatenan, señora de la medicina honrada en Tenochtitlan y otras
ciudades importantes de la cuenca de México como Azcapotzalco Tepanecapan,
donde existía un barrio con un templo dedicado posiblemente a esta deidad,
denominado Tetecalla Tzapotla.50

Según nos dice el padre Sahagún sobre esta diosa:

Esta diosa que se dice Tzaputlatena fue mujer, según su nombre, nacida en el pueblo de
Tzaputla. Y por eso se llama “la madre de Tzaputla”, porque fue la primera que inventó la
resina que se llama uxitl, y es un aceite sacado por artificio de la resina del pino, que se
aprovecha para sanar muchas enfermedades; y primeramente aprovecha contra una
manera de bubas o sarna que nace en la cabeza, que se llama cuaxococihuiztli; y
también contra otra enfermedad es provechosa asimismo, que nace en la cabeza, que es
como bubas, que se llama cuacuachichihuiztli; y también para la sarna de la cabeza.
Aprovecha también contra la ronquera de la garganta. (…) contra las grietas de los pies y
de los labios. (…) contra los empeines que nacen en la cara o en las manos, (…) contra
el usagre. (…) contra otras muchas otras enfermedades es bueno. Y como esta mujer
debió ser la primera que halló este aceite, cantárosla entre las diosas y hacían la fiesta y
51
sacrificios aquellos que venden y hacen este aceite que se llama uxitl.

Por otro lado, el campan de Mexicapan, fue fundado por los mexitin y el
campan de Huitznahuac (lugar junto a las espinas), por los Huitznahuaque durante
el reinado de Techotlalatzin; es probable que este último se venerara a los

50
Gilberto Pérez Rico, “Los Barrios de Azcapotzalco”, mecano escrito del Archivo Histórico de Azcapotzalco.
51
Fray Bernardino de Sahagún, “Historia General de las Cosas de la Nueva España”, Libro Primero, capítulo
IX, pp. 41.

28
Centzon Huitznahua, o los 400 surianos, hermanos y enemigos del numen mexica
de la guerra Huitzilopochtli, que representan a las estrellas del cielo nocturno, en
su lucha contra el astro solar.

52
Figura 13. Cédula de registro del sitio Las Trincheras, de la DRPM y ZA del INAH.

52
http://www.registropublico.inah.gob.mx/index.php/detalle_inmuebles/90970

29
Figura 14. Levantamiento topográfico del Montículo 92 Cerrito de Tzapotlan o Las
trincheras, realizado por Marco A. Lavariega Sánchez, Salvador de Santiago y Benjamín
Guarneros en 2016.

Con base en la información de las fuentes históricas, sabemos que en el


campan de Huitznáhuac se levantaba el templo dedicado al culto del dios supremo
Tezcatlipoca, deidad principal de Texcoco, traída por los tlailotlaque y
chimalpanecas en tiempos del soberano Quinantzin:

[…] tenían por el más supremo a Tezcatlipoca, […] estaba en un cu y templo de esta
ciudad, en un barrio de seis que hay en ella, que se llama Huitznahuac, donde era
53
frecuente adorado y servido con muchos sacrificios de hombres […].

Sin embargo, estudios recientes en el Cerrito de las Trincheras han mostrado


que esta construcción corresponde más bien a un Huey tecpancalli o palacio
acolhua, y no al teocalli de Tezcatlipoca, que estaría en el calpulli de Huitznahuac,
quizá en el sitio arqueológico de Chiauhtla.54

53
Juan Bautista de Pomar, 1975, p. 9; Alva Ixtlilxóchitl, ibídem.
54
Marco Antonio Lavariega, Salvamento Arqueológico Cerro Tzapotla, San Juanito, Texcoco, CINAHEM, 2018.

30
Hacia 1440-1450, Tenochtitlan se colocó como la cabecera más poderosa e
importante de la Triple Alianza, sobre las otras cabeceras de Texcoco Aculhuacan
y Tlacopan; el señor de Texcoco llegó a reconocer esta supremacía, por lo que
después de una fingida guerra y un falso acto de rendición ante México-
Tenochtitlan, Netzahualcóyotl incendia el Templo Mayor de Texcoco, y
posteriormente re erigió el templo piramidal doble, similar al Templo Mayor de
Tenochtitlan. La imagen del supremo dios Tezcatlipoca que ocupaba el primer
Templo Mayor de Texcoco, fue removida entonces de su lugar, y cambiada por la
imagen del dios mexica Huitzilopochtli.55

La imagen de Tezcatlipoca, sería entonces trasladada al barrio de


Huitznáhuac, donde se le rendía culto y se le ofrecían sacrificios, como señala
Juan Bautista Pomar;56 en este barrio debieron concentrarse las imágenes de los
demás dioses conquistados de otras ciudades y enemigos de los mexicas, junto
con los dioses hermanos de su numen principal Huitzilopochtli, los Centzon
Huitznahuac.

Las fiestas y sacrificios en honor a los Huitznahuas se realizaban en


Panquetzaliztli, cuando se celebraba la mítica batalla del dios Huitzilopochtli quien
después de su nacimiento en Coatepec, y en defensa de su vida y la de su madre
la diosa Coatlicue, se enfrenta contra sus hermanos, los númenes guerreros y su
dirigente Coyolxauhqui, a quienes derrota, mata y arroja descuartizada desde lo
alto del cerro.57

Los trabajos realizados durante la construcción del Parque Alameda, en 2015


por los arqueólogos Marco Antonio Lavariega y Rodolfo Esteban Rodríguez,
mostraron cerca de Las Trincheras, una ofrenda de vasijas y figurillas
antropomorfas de deidades femeninas y otras representaciones de Ehécatl-
Quetzalcoatl y una probable figura de Tezcatlipoca, asociados a un entierro
humano, un disco y un cuchillo curvo o vírgula de obsidiana.

55
Fray Diego de Durán, 1994 [1581], pp. 125-129. Cita de Elizabeth Baquedano, Tezcatlipoca, Trickster and
supreme deity; University press colorado, 2014,
56
Pomar, 1964:163; cita de Baquedano, op. cit.
57
Fray Bernardino de Sahagún, 1950-82, Libro II, p. 148; cita de Baquedano, ídem.

31
Esta representación nos remite al mito de Quetzalcoatl y Tezcatlipoca como
dioses creadores que descienden al Mictlan por los huesos sagrados con los que
crearán a la nueva humanidad.

Dicha ofrenda también nos remite a un culto a Quetzalcóatl y a Tezcatlipoca en


el cerrito de Tzapotlan, ya que el disco y vírgula de obsidiana son elementos
iconográficos característicos de dicha deidad suprema.58

Monumentos históricos

La capilla de Santiaguito y el Ex Rancho de San Javier se localizan al noreste del


centro de Texcoco de Mora, a unos 550 metros al noreste de la cabecera
municipal; se ubican entre los predios “Lote F” “lote G” y “Lote H”, donde la
empresa constructora ARA SA de CV pretende realizar la construcción del
conjunto habitacional “Hacienda de San Javier” (figura 15).

Figura 15. Localización de la capilla de Santiaguito y del Ex Rancho San Javier, en los predios
donde se realizará la construcción de conjunto habitacional ARA; municipio de Texcoco, Estado de
México. Tomado de Google Earth.

58
Israel Díaz Nieves, Culto a los cuatro Tezcatlipocas en Texcoco. Evidencias en las fuentes escritas y
material arqueológico. Ponencia presentada el 24 de julio de 2020 en
https://www.facebook.com/TexcocoEnElTiempo/videos/899007273917457

32
El Ex Rancho de San Javier, forma parte del conjunto de construcciones
históricas de la zona junto con el edificio en ruinas de la capilla de Santiaguito,
ambas obras arquitectónicas fueron realizadas entre los siglos XVII-XVIII y XIX.

La capilla de Santiaguito

La capilla de Santiaguito se localiza a los 2 259 m/snm en las coordenadas


UTM 513539.88 m E y 2158449.89 m N (Figura 16).

El templo está registrado por la Coordinación Nacional de Monumentos


Históricos del INAH en su Catálogo del Listado e Inventario de Monumentos
Históricos Inmuebles del Municipio de Texcoco, con los siguientes datos:

Figura 16. Ficha técnica del templo y capilla de Santiaguito del Catálogo de la DMH del INAH.

La capilla de Santiaguito fue erigida y reconstruida en varios momentos,


siendo su construcción entre los siglos XVI y XVII, ya que se pueden observar
varios estilos arquitectónicos y agregados del periodo virreinal y del siglo XIX, así
como varios tipos de materiales empleados en las obras, como mampostería de
piedra, muros de adobe, molduras decorativas en fachada, arcos y elementos de
cantera labrada y revestimientos y aplanados decorativos de muros y fachada en

33
cal-arena denominados “barroco de argamasa”, característicos de la región de
Texcoco (figuras 17 y 18).

Figura 17. Vista de la capilla de Santiaguito hacia la década de los años 50, cuando aún se
encontraba en pie. Tomado de Flores Guerrero, 1956.

Figura 18. Vista de la capilla de Santiaguito entre 1970-1980; 20 años después se vino abajo por el
abandono y falta de mantenimiento; aún se conservaban integras parte de la fachada, la torre y
59
uno de los muros interiores.

59
https://www.facebook.com/TexcocoEnElTiempo/photos/pb.251708341637950.-
2207520000.1447091422./487743958034386/?type=3&theater

34
Según un estudio de Raúl Flores Guerrero, sobre el barroco texcocano:

La evolución artística de las portadas populares del barroco texcocano se inicia en la


capilla de Santiaguito […].

La construcción original fue hecha en el siglo XVI, como lo atestiguan las' sencillas
columnas que soportan el arco renacentista y los pilares adosados que terminan hacia
arriba en los típicos remates triangulares del estilo herreriano, además de algunos sellos
de piedra empotrados simétricamente en la parte superior de la fachada.

La obra se terminó en el siglo siguiente, imponiéndose' sobre los elementos


escurialenses las movidas formas barrocas: dos roleos insólitos a manera de
enredaderas sobre la seria prestancia de los pilares y algunas ramas en relieve en el
interior de las enjutas; pero sobre todo, el nuevo estilo domina en la ventana que, circular
y diminuta, se abre en un campo ornamentado al que sirve de límite un cordón
franciscano. Por encima de ella y proporcional a su tamaño, un frontón se
rompe por la presencia de una hornacina. Esta portada que en otras circunstancias
podría pasar desapercibida, adquiere plasticidad al destacar sobre un paño liso y
uniforme que termina en lo alto, recortado por los gráciles movimientos de una cornisa
que proyecta sobre el muro un finísimo toque de sombra. La capilla de Santiaguito es uno
de esos ejemplos de armoniosa simplicidad arquitectónica que a menudo no se aprecia lo
60
suficiente en las pequeñas construcciones coloniales.

Según un estudio realizado al monumento histórico en el año 2000, por el


Arquitecto Segismundo Engelking, Doctor en Conservación y Restauración de
Arquitectura Monumental, Arqueólogo y Profesor Investigador de la UAM
Azcapotzalco, la capilla se encuentra actualmente en total abandono debido al
total desinterés por el patrimonio por parte de las autoridades; muestra signos de
un deterioro avanzado, ya que se han colapsado la totalidad de la cubierta, el
muro poniente y la fachada principal; mientras que la torre muestra un ligero
desplome.61

60
Raúl Flores Guerrero, El Barroco popular de Texcoco, en Anales II, E 24, UNAM, 1956. El barroco popular de
Texcoco.
www.analesiie.unam.mx/pdf/24_35-51.pdf
61
Segismundo Engelking, “Una tracalilla de la época colonial”, en OBRAS web, 2000,
http://www.obrasweb.mx/default/2000/06/01/una-tracalilla-de-la-eacutepoca-colonial#

35
Según menciona el Arq. Engelking, el edificio tuvo cuatro etapas
constructivas:

- La primera etapa, de mediados del siglo XVII, cuando se erigió y se utilizó en la obra
mampostería de piedra y junteo de lodo, y se incorporaron elementos de un edificio
anterior, probablemente una capilla destruida del siglo XVI, correspondientes a los
elementos de la fachada.

- La segunda etapa, se constata en los muros de la nave y el presbiterio, hechos


totalmente de adobe para recibir un techo de viguería y terrado, y se realizó al tiempo
de la fachada y principios del siglo XVIII, y se le agregaron algunos elementos del siglo
XVI en el arco del triunfo.

- La tercera etapa fue la más dramática, cuando se modificó la cubierta y se construyó la


torre, a finales del siglo XVIII.

- La cuarta etapa, muestra los esfuerzos por contener el empuje lateral producido por la
cubierta, ya que se agregaron contrafuertes exteriores y machones en torno al arco del
triunfo, pero a pesar del esfuerzo, finalmente colapsó; estos esfuerzos se realizaron de
manera continua hasta principios del siglo XX.

La razón del colapso de los muros y la cubierta se debió a que sobre los
muros de adobe no se construyó una bóveda de arista complementaria de piedra;
y debido a que los muros de adobe colocado a tizón daban un grosor de 0.60 m,
se realizó una “trácala” al construirse simplemente un chapeado exterior de 0.15
cm de grosor, con volovanes de tezontle y cal-arena que le daban por fuera, la
vista falsa de un edificio de mampostería, perfectamente resistente para recibir y
sostener una bóveda tan pesada como la colocada en el siglo XVIII; esto provocó
el empuje lateral de los muros; además en la nave se introdujo dos arcos
transversales, para recibir la viguería, que corría a lo largo de la nave, lo que
ocasionó nuevos empujes laterales, que terminaron por desplomar el edificio.62

62
Ídem.

36
La conclusión del arquitecto sobre este edificio, es que a pesar de ser difícil
su reconstrucción, es posible consolidarlo como ruinas históricas, y es lamentable
la pérdida de la fachada, excelente ejemplo del “barroco tipo argamasa”,
característico de la región de Texcoco, debido a la pérdida de una sección de la
base del muro, y dada la disgregación del junteo de lodo por humedad
ascendente; la destrucción también es atribuible a la negligencia de los vecinos y
de las autoridades competentes por su falta de acción y desinterés, al enfocarse a
la construcción de una nueva capilla de bloque y concreto y abandonar la capilla
virreinal a su suerte (figuras 19 a 25).

Termina el arquitecto Engelking señalando que es necesario hacer algo


rápido para preservar este sitio sagrado, al cual los lugareños tienen gran apego y
porque es un lugar irremplazable de belleza extrema, natural, tradicional e
histórica.

Figura 19. Vista de la capilla en el año 2000, cuando se realizó el estudio; se han derrumbado ya
los muros laterales y parte de la fachada; fotografías de Engelking.

37
Figura 20. Vista actual de la capilla de Santiaguito; en los años recientes se ha colapsado ya la
fachada barroca de argamasa y la torre ha seguido inclinándose.

Figura 21. Ruinas de la capilla de Santiaguito, se conservan aún el muro oriente, el muro norte, la
torre y parte de la fachada; el muro poniente ha colapsado completamente.

38
Figura 22. Púlpito de piedra labrada, destruido en años recientes por acciones vandálicas.

Figura 23. El mismo púlpito en una foto de años recientes, antes de ser destruido por algún
vándalo; ver: http://www.panoramio.com/photo/47396939

39
Figura 24. Vista del interior de las ruinas de la capilla de Santiaguito; aún se conserva el arranque
del arco del triunfo y el presbiterio.

Figura 25. Interior de la capilla de Santiaguito.

40
Ex Rancho de San Javier

Se trata del casco del antiguo rancho de San Javier, ubicado dentro de los
terrenos donde se construye el Conjunto Habitacional de ARA, y forma parte del
conjunto de edificios históricos del área.

El edificio principal está construido con muros de adobe y mampostería de


piedra, y acabados de ladrillo rojo; muros de viguería y terrado y aplanados de cal-
arena; presenta una casa principal y un área de almacenamiento y caballerizas; la
función principal del rancho San Javier era la de producción agrícola y ganadera
en las fértiles tierras aledañas a la población de Santiaguito.

La construcción principal data del siglo XIX con agregados posteriores y


reconstrucciones de principios y mediados del siglo XX; originalmente se le
conocía como el Rancho de V. Pérez, y se encuentra mencionado en un plano de
Texcoco de mediados del siglo XIX (figura 26).

Figura 26. Ubicación del conjunto histórico del Rancho de V. Pérez y la capilla de Santiaguito,
63
Texcoco.

63
Ignacio P. Guzmán, PLANO TOPOGRAFICO DE LA CIUDAD DE TEXCOCO, LEVANTADO POR DISPOSICION DEL
GEFE POLITICO DEL DTO. SR. VULFRANO VAZQUEZ. 1897; Mapoteca Manuel Orozco y Berra; en
http://w2.siap.sagarpa.gob.mx/mapoteca/

41
Actualmente se pueden observar en los techos del rancho losas de
concreto muy deterioradas; mientras que cerca del rancho, existía un acueducto y
pozo de agua, de cimiento de piedra y ladrillo rojo, fechado en 1956, que distribuía
agua a través de los canales, a los sembradíos (figuras 27 a 31).

Figura 27. Vista de la fachada del Ex Rancho San Javier, ubicado dentro de los predios
proyectados para el desarrollo urbano.

42
Figura 28. Caballerizas y bodega de almacenamiento del ex Rancho de San Javier.

Figura 29. Interior del área de las caballerizas del ex rancho.

43
Figura 30. Vista general del ex rancho.

Figura 31. Vista del acueducto de 1956 que conducía agua hacia las tierras de cultivo.

44
SUPERVISIÓN Y RESCATE ARQUEOLÓGICO INICIAL EN LA EX
HACIENDA DE SAN JAVIER: VIALIDAD NORTE-SUR Y CASAS MUESTRA
Generalidades

Durante las trabajos de rescate arqueológico realizados primero en las vialidades


y después en los cinco predios de la Ex hacienda San Javier, se trazaron y
excavaron pozos de sondeo generales de 1 x 1 m; 1 x 2 m y 2 x 2 m con una
profundidad variable de 2.00 a 3.00 metros, alternados cada 20 y cada 50 metros,
con base en una retícula general para todo el rancho, orientada de norte a sur
originada en un Punto Cero, con intersecciones de 50 metros.

Para el registro se utilizaron como base las coordenadas geográficas UTM


Datum WGS-84, tomadas directamente en campo mediante un GPS Garmín;
según la densidad del material arqueológico localizado, se realizaron varias
ampliaciones de pozos mediante excavaciones extensivas a partir del pozo base;
esta estrategia nos permitió abarcar el 100% de la totalidad de los predios
definiendo desde un principio las áreas con contextos relevantes, antes de que las
obras de construcción del conjunto urbano pudieran afectarlos (figura 15).

Se identificaron así diversos contextos asociados a probables áreas


habitacionales de la época prehispánica al sur, centro, noroeste y este del rancho,
consistentes en restos de elementos arquitectónicos muy destruidos con
concentraciones de adobes asociados a materiales arqueológicos aztecas y
virreinales (núcleos de adobes, restos de muros y rellenos y concentraciones de
materiales); asociados a éstos, se ubicaron y rescataron 4 entierros humanos (dos
de la Vialidad sur y dos en el predio D), asociados a materiales de la fase Azteca
III.

Se registraron también varias concentraciones de cerámicas domésticas


aztecas III y IV; así como fosas excavadas en el tepetate rellenas con materiales
cerámicos y líticos aztecas (predios E y G) y una fosa rectangular con materiales
cerámicos al parecer teotihuacanos (predios E); en el predio E, entre los límites
con la esquina noreste del Parque Alameda se localizó una concentración de

45
figurillas varias fragmentadas y quemadas asociadas a una concentración de
adobes; así como muros de cimentación de una casa del periodo virreinal al
noreste del casco del rancho, cerca del acueducto, con materiales cerámicos
vidriados (predio F), y restos óseos de vaca y caballo (predios E y F). En el predio
H se identificaron tres concentraciones de adobes, posibles restos de muros de
casas derruidas, con materiales virreinales del periodo del contacto.

Durante estos trabajos se recuperaron alrededor de 2,000 bolsas de


material arqueológico cerámico y lítico, que van desde el periodo Clásico
teotihuacano; hasta el Posclásico tardío Azteca III y IV; así como algunos
materiales de la época del contacto y virreinales. Consisten en fragmentos de
figurillas antropomorfas, malacates, miniaturas, aplicaciones de braseros, objetos
tallados y pulidos de obsidiana, lítica tallada y pulida, restos óseos, varias vasijas
domésticas aztecas y tepalcates en general (figura 33).64

Figura 32. Ubicación de principales contextos ubicados en los predios del Ex Rancho San Javier
durante los trabajos de investigación arqueológica inicial. El predio G se concluyó de explorar al
concluirse los trabajos de rescate.

64
Pérez Rico Gilberto; Marco Antonio Lavariega y Leónides Rodríguez Muñoz, Balances de actividades de
rescate arqueológico en el ex Rancho San Javier, Santiaguito, Texcoco; CINAHEM, ARCHIVO Técnico, Toluca,
México, 2016.

46
La inspección

Los trabajos iniciaron el día 7 de septiembre del 2016, con la visita y presentación
del equipo de arqueología a dichos predios, para planear la estrategia a seguir
para la intervención urgente de los mismos y para ubicar el área donde se
almacenarían los materiales arqueológicos, equipo y herramientas del proyecto.

Para esta actividad el Centro INAH Estado de México comisionó al Arqlgo.


Gilberto Pérez Rico, a cargo del P.A. Marco Antonio Lavariega Sánchez, P.A.
Rodolfo Esteban García y P. A. Leónides Rodríguez Muñoz.

Durante esta primera visita se realizó un recorrido por todos y cada uno de
los predios en compañía de los representantes de la empresa Constructora
encargados de realizar la obra; como inicio de los trabajos se realizó la limpieza de
la vegetación que cubre la superficie de los predios, para poder ubicar la retícula
genera para los pozos de sondeo.

Dentro de las prioridades planteadas de manera urgente por el proyecto


constructivo, se encuentra el despalme, la introducción del drenaje y la
construcción de las vialidades principales de acceso Norte-Sur y Este-Oeste, ya
que por requerimiento del Ayuntamiento para autorizar las obras, debían concluir
en breve tiempo la construcción de las vialidades y la construcción de las casas
muestra ubicadas al sur del lote E (figura 33 a 38).

La limpieza de los predios se realizó con maquinaria pesada, por lo que se


les pidió que solo se retirara la capa vegetal, la cual estaba ya muy alterada por
las actividades de siembra realizadas en el rancho por siglos; con esta limpieza
general se quitó la hierba y arbustos que por la temporada de lluvias, habían
invadido los predios.

47
Figura 33. Ubicación de las vialidades principales y casas muestra que se intervinieron en primera
instancia con el rescate arqueológico.

48
Figura 34.Vialidad principal sur que constituye el acceso al predio dese la Alameda.

Figura 35. Recorrido del equipo de arqueología del CINAHEM por los predios del rancho en
compañía de los representantes de la constructora, para dar inicio a los trabajos de investigación
arqueológica.

49
Figura 36. Vista de la vegetación que cubre los predios, la cual será retirada para poder ubicar los
pozos de sondeo planeados.

Figura 37. Limpieza y despalme de los predios retirando la capa vegetal que los cubre.

50
Figura 38. Predios ya limpios después de la limpieza de la capa vegetal.

Después de realizar la limpieza y despalme de los predios, se procedió al


trazo de los primeros pozos de sondeo sobre la vialidad principal norte-sur, esto
para poder ver la estratigrafía general del predio y conocer el comportamiento del
subsuelo, así como para ubicar o descartar de manera urgente la existencia de
vestigios arqueológicos. Cabe resaltar que con anterioridad se habían
realizado ya Pozos al Aire Libre con retroexcavadora en todos los predios
para el estudio de Mecánica de Suelos, y en algunos de estos se observó la
existencia de algunos materiales arqueológicos en poca densidad entre la tierra
extraída por la maquinaria (figura 39).

51
Figura 39. Trazo de los primeros pozos de sondeo sobre la vialidad principal sur del
Rancho San Javier.

52
La excavación

Durante la supervisión a los trabajos de excavación de los primeros pozos de


sondeo en la vialidad principal Norte-Sur del Conjunto Urbano Rancho San Javier,
se pudo observar la existencia una alta densidad de vestigios arqueológicos en el
subsuelo, entre los 1.00 y 1.50 metros de profundidad, por lo cual, se decidió
continuar realizando la exploración del resto de la Vialidad y el área de las Casas
Muestra, esto con el fin de registrar y recuperar los vestigios existentes de manera
urgente antes de que entrara la maquinaria a despalmar y construir el drenaje y
pavimentación.

Los trabajos es estas áreas de Vialidad Norte-Sur y Casas Muestra


continuaron durante el mes de octubre de 2015; La exploración mostró que en la
zona centro sur y oeste de la vialidad es donde se concentran los vestigios
arqueológicos, justo en los límites con la esquina noreste de la Alameda Texcoco,
donde se ubicaron los restos de una antigua construcción de núcleo de tierra
compactada y adobes, ya muy destruida, probablemente los restos de un
montículo que fue arrasado en el periodo virreinal y quedó en su mayor parte bajo
la esquina noreste de La Alameda; debió corresponder a alguna estructura
habitacional-residencial, o administrativa, ya que los derrumbes de los muros de
adobes asociados a dicha estructura muestran fragmentos acabados con estuco
pulimentado y pintado de color rojo.

Asociado a esta construcción, se localizaron varias concentraciones de


cerámicas Azteca tardío (Azteca III-IV) algunas de las cuales muestran incluso,
elementos del periodo del contacto; no se observaron materiales de fases
tempranas ni materiales virreinales asociados a la construcción, pero sí entre el
material de superficie, como mayólica y cerámica vidriada del periodo Virreinal
temprano.

En esta área se realizaron 25 pozos de sondeo y 7 ampliaciones o


extensivas a lo largo de la vialidad norte que mide 322 metros; en la vialidad sur

53
que mide 160 metros de largo, y en la zona de las casas muestra que mide 60 x
80 metros (figura 40).

Figura 40. Ubicación de las vialidades exploradas y el área de las casas muestra; en cuadros
amarillos se marcan los pozos y calas realizados con números provisionales.

Ubicación y descripción de los pozos de sondeo

Durante esta primera intervención urgente de rescate se excavaron los siguientes


pozos de sondeo sobre las vialidades Norte-Sur y Casas Muestra.

UBICACIÓN DE POZOS EXCAVADOS EN VIALIDAD N-S Y CASAS MUESTRA

Pozo Ubicación UTM E UTM N

1 Vialidad sur 513211 m 2158142 m

2 Vialidad sur 513220 m 2158188 m

3 Vialidad sur 513225 m 2158231 m

4 Vialidad norte 513241 m 2158348 m

5 (extensiva) Vialidad norte 513243 m 2158361 m

54
6 (extensiva) Vialidad norte 513242 m 2158370 m

7 (extensiva) Vialidad norte 513244 m 2158381 m

7b Vialidad norte 513250 m 2158381 m

8 (extensiva) Casas muestra 513232 m 2158384 m

9 (extensiva) Casas muestra 513217 m 2158388 m

10 Casas muestra 513193 m 2158436 m

11 Casas muestra 513209 m 2158436 m

12 (concentración) Vialidad norte 513227 m 2158436 m

13 Vialidad norte 513251 m 2158446 m

14 Vialidad norte 513252 m 2158416 m

15 Casas muestra 513247 m 2158416 m

16 Casas muestra 513227 m 2158419 m

17 Casas muestra 513207 m 2158420 m

18 Casas muestra 513191 m 2158420 m

19 Casas muestra 513227 m 2158398 m

20 (extensiva) Casas muestra 513242 m 2158397 m

La mayor parte de los pozos realizados mostraron poca densidad de


materiales, a excepción de las extensivas, donde por la cantidad de materiales
existentes, fue necesario ampliar las excavaciones a partir del pozo base.

Los materiales recuperados en las principales áreas con concentraciones


de materiales de los límites con la esquina noreste de la Alameda corresponden a
algunos moldes y buena cantidad de figurillas femeninas, la mayoría rotas o
incompletas, que fueron probablemente matadas ritualmente y depositadas en
este sitio entre el escombro de la estructura; representan personajes femeninos,
maquetas de templos y figurillas de Ehécatl-Quetzalcoatl deidad del viento.
También se han recuperado fragmentos de comales, ollas, jarras, cajetes, copas y

55
braseros, de los tipos Negro sobre Anaranjado y Anaranjado monocromo; Rojo
bruñido, negro sobre rojo Texcoco y Texcoco polícromo Azteca III.

Otros materiales incluyen malacates, fragmentos de mica, un besote de


obsidiana, una punta de proyectil con pedúnculo y aletas; un núcleo agotado de
obsidiana, navajillas prismáticas de obsidiana, fragmentos de metlapilles; adobes,
y trozos de aplanado de estuco pintados de rojo, así como algunos burdos ladrillos
de barro cocidos. Estos restos pudieron ser parte de una ceremonia de cierre de
un ciclo de años o bien, se trataría de objetos rituales desechados del culto
realizado en el templo cívico-ceremonial de Las Trincheras o cerrito de Tzapotla;
una tercera opción es que fuese un área de producción artesanal y desecho de
figurillas de barro.

A continuación se describen de manera general los pozos realizados en las


vialidades Norte-Sur y Casas Muestra

Pozo 1

En este pozo, ubicado sobre la Vialidad Sur, se identificaron restos arquitectónicos


muy destruidos correspondientes a un muro de lodo y fragmentos de tepetate, con
posibles apisonados de tierra y rellenos de lodo; asociados a este muro se
ubicaron varios elementos, como una cazuela de gran tamaño, y una olla partida a
la mitad, también de gran tamaño; así como un relleno de tierra con fragmentos de
cerámica, cuerpos y cabecitas de figurillas antropomorfas femeninas y de
personajes con collar de caracol cortado (Ehécatl) (figuras 41 a 47).

56
Figura 41. El Pozo 1 se amplió a Extensiva 1; se localizaron una cazuela y una olla de gran
formato, así como restos de un muro de fragmentos de tepetate y apisonados de lodo.

Figura 42. Fragmento de olla de gran formato, localizada entre los 1 y 1.50 metros de
profundidad en el Pozo 1.

57
Figura 43. Restos del muro de fragmentos de tepetate unidos con lodo y apisonados de
tierra. Asociado a este muro se recuperaron figurillas, lítica pulida y cerámica.

Figura 44. Extensiva 1, limpieza de los restos del muro y recuperación de elementos arqueológicos
asociados.

58
Figura 45. Excavación de una capa de relleno asociada al muro, que presenta una concentración
de cerámica azteca tardía y fragmentos de figurillas antropomorfas, entre 1.00 y 1.50 metros de
profundidad de la Extensiva 1.

Figura 46. Excavación de fragmentos de figurillas antropomorfas asociadas al muro de la


extensiva 1.

59
Figura 47. Estratigrafía general de la extensiva 1; la concentración de vestigios
arqueológicos se localiza bajo los 1.00 metros de profundidad, en la capa III.

Estratigrafía

Capa I: tierra de relleno de tierra color café claro muy compacto, con fragmentos
de ladrillo, tepetate y gravillas; va de los 0 a los 10 cm de profundidad.

Capa II: tierra arcillosa muy compacta y dura, color café gris, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 40 cm a los 1.10 metros de profundidad.

Capa III: capa limo arcillosa, compacta, muy húmeda, con gravillas, color café; va
de los 1.10 a los 1.50 metros de profundidad. Asociada a esta capa se localizó un
posible apisonado de tierra.

60
Pozo 2.

Se ubica a 15 metros al norte de la Extensiva 1 sobre la vialidad principal; durante


la excavación de este pozo se identificó entre los 1.00 y 1.50 metros de
profundidad, la capa III consistente en esta extensiva, de un relleno que presenta
una alta concentración de vestigios arqueológicos; en este pozo se ubicó una
concentración de fragmentos cerámicos aztecas tardíos, asociados a fragmentos
dispersos de adobes de arcilla, trozos de ladrillo rojo cocido y fragmentos de
enlucido de cal-arena con pigmento rojo, probablemente partes de pisos o muros
de alguna construcción ya muy destruida; dichos fragmentos no presentan un
orden aparente por lo que al parecer forman parte de un relleno (figuras 48 a 52).

Figura 48. Ubicación de los pozos 1, 2 y 3 sobre la vialidad, que se convirtieron en


excavaciones extensivas, debido a la alta concentración de vestigios arqueológicos hallados en los
mismos.

61
Figura 49. Concentración de fragmentos de cerámicas aztecas tardías localizadas en la
capa III (relleno) del Pozo 2.

Figura 50. Limpieza y registro de los fragmentos de adobes, ladrillos cocidos y pedacería de
enlucidos de cal-arena, localizados en la Extensiva 2.

62
Figura 51. Fragmentos de adobes, ladrillo rojo cocido y enlucido, asociados a fragmentos de
cerámica Azteca tardía. Capa III (relleno), Extensiva 2.

Figura 52. Estratigrafía general de la extensiva 2; la concentración de materiales arqueológicos se


ubican entre los 0.60 cm y 1.00 metros de profundidad.

63
Estratigrafía

Capa I: tierra de tierra natural color café claro, compacto, con fragmentos de
ladrillo, tepetate y gravillas; va de los 0 a los 0.10 m de profundidad.

Capa II: tierra arcillosa muy compacta y dura, color café gris, húmeda, limosa, con
gravillas y fragmentos de tepetate; va de los 0.10 a los 0.70 metros de
profundidad.

Capa III: capa limo arcillosa, compacta, muy húmeda, con gravillas y
fragmentos de tepetate, de color café; va de los 0.70 a los 1.00 metros de
profundidad. Asociado a esta capa entre 1.00 y 1.50 metros se localizó una
concentración de materiales cerámicos y figurillas.

Pozo 3.

Se le ubica a 15 metros al norte de la Extensiva 2 sobre la vialidad sur; este pozo,


igual que los dos anteriores, presentó una alta concentración de vestigios
arqueológicos a entre los 1.20 y 1.50 metros de profundidad, consistentes en
materiales cerámicos y buena cantidad de fragmentos de figurillas antropomorfas
femeninas (torsos y cabecitas), así como un malacate, una figurita de un perrito,
una aguja de hueso, un olote carbonizado y un punzón de cobre.

Debido a la gran cantidad de materiales recuperados, se decidió realizar la


ampliación del mismo, para identificar el tipo de contexto al que están asociados
dichos materiales arqueológicos (figuras 53 a 55).

64
Figura 53. Excavación de la Extensiva 3; entre los 1.20 y 1.50 metros de profundidad se localizó
una alta densidad de vestigios arqueológicos de la fase Azteca tardío.

Figura 54. Fragmentos de figuritas antropomorfas femeninas y partes de moldes de arcilla


recuperados en la Extensiva 3.

65
Figura 55. Vista general de la extensiva 3, sobre la vialidad.

Pozos de la calle de acceso a la vialidad sur

Estos pozos se ubican al extremo sur de la Vialidad Sur, entre el cerrito de Las
Trincheras y los predios al costado este de la Alameda de Texcoco. Corresponde
a una calle de terracería de acceso al rancho, ubicada a un costado de un área ya
urbanizada por casas. En estos pozos el material arqueológico fue muy escaso.

Calle de acceso a vialidad sur

Pozo 1

Estratigrafía

Rellenos modernos de la calle, van de los 0 a los 40 cm de profundidad:

a) capa de gravillas color gris.


b) tepetate molido.

66
c) gravilla de tezontle rojo.
d) tepetate molido compactado.

Capa I: tierra de relleno de tierra muy compacto, con fragmentos de ladrillo,


tepetate y gravillas; va de los 40 a los 50 cm de profundidad.

Capa II: tierra arcillosa muy compacta y dura, color café gris, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 50 a los 1.00 metros de profundidad.

Capa III: capa limo arcillosa, compacta, muy húmeda, con gravillas, color café; va
de los 1.00 a los 1.50 metros de profundidad (figuras 56 y 57).

Figura 56. Pozos de la vialidad sur.

67
Figura 57. Perfil norte del pozo 1; Vialidad sur.

Calle de acceso a vialidad sur

Pozo 2

Estratigrafía

Rellenos modernos de la vialidad; va de los 0 a los 15 cm de profundidad; a)


tepetate molido; b) gravilla de tezontle rojo.

Capa I: tierra de relleno de tierra muy compacto, con fragmentos de ladrillo,


tepetate y gravillas; va de los 15 a los 40 cm de profundidad.

Capa II: tierra arcillosa muy compacta y dura, color café gris, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 50 a los 1.00 metros de profundidad.

Capa III: capa limo arcillosa, compacta, muy húmeda, con gravillas, color café; va
de los 1.00 a los 1.60 metros de profundidad.

68
Capa IV: tierra limo arcillosa, húmeda, compacta, con gravillas; color café
amarillento; va de 1.60 a 2.00 metros de profundidad (figura 58).

Figura 58. Perfil norte del pozo 2; vialidad sur.

Calle de acceso a vialidad sur

Pozo 3

Estratigrafía

Rellenos modernos de la vialidad; van de los 0 a los 25 cm de profundidad; a)


tepetate molido; b) gravilla de tezontle rojo.

Capa I: tierra de relleno de tierra muy compacto, con fragmentos de ladrillo,


tepetate y gravillas; va de los 25 a los 75 cm de profundidad.

69
Capa II: tierra arcillosa muy compacta y dura, color café gris, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 75 a los 1.10 metros de profundidad.

Capa III: capa limo arcillosa, compacta, muy húmeda, con gravillas, color café; va
de los 1.10 a los 1.60 metros de profundidad.

Capa IV: tierra limo arcillosa, húmeda, compacta, con gravillas; color café
amarillento; va de 1.60 a 2.00 metros de profundidad (figura 59).

Figura 59. Perfil sur del pozo 3; vialidad sur.

Calle de acceso a vialidad sur, Pozo 4

Rellenos modernos de la vialidad; van de los 0 a los 10 cm de profundidad; a)


gravilla de tezontle rojo; b) tepetate molido.

Capa I: no se observa.

Capa II: tierra arcillosa muy compacta y dura, color café gris, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 15 a los 50 metros de profundidad.

70
Capa IIa: tierra compacta, muy dura, color café amarillento, limosa, podría ser
parte de un apisonado de tierra; va de los 50 a los 65 cm de profundidad.

Capa IIb: capa limo arcillosa, compacta, poca húmeda, con gravillas, color café
gris; va de los 65 a los 1.00 metros de profundidad (figura 60).

Figura 60. Perfil norte del pozo 4; vialidad norte.

Calle de acceso a vialidad sur

Pozo 5

Estratigrafía

Capa I: tierra de relleno muy compacto, con fragmentos de ladrillo, tepetate y


gravillas; presenta materiales modernos; va de los 0 a los 15 cm de profundidad.

71
Capa II: tierra arcillosa muy compacta y dura, color café gris, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 15 a los 65 cm de profundidad.

Capa IIb: capa limo arcillosa, compacta, húmeda, con gravillas, color café gris;
presenta alta densidad de materiales cerámicos y líticos Azteca III; va de los 65
cm a los 1.00 metros de profundidad.

Este pozo se amplió cuatro metros hacia el norte, pero no se continuó


como extensiva mayor por no presentar mayores concentraciones de materiales
(figura 61).

Figura 61. Perfil este del pozo 5 (ampliado al norte).

72
Vialidad Sur, extensivas

Pozo 6 (Extensiva 1)

En esta extensiva, fue necesario ampliar la excavación hacia el norte, este y


oeste, para definir un área donde se localizó una posible área habitacional, con
muros de adobe y apisonados de tierra compactada; en esta extensiva se
recuperó una alta densidad de materiales cerámicos y líticos de la fase Azteca III
asociados a la estructura, sobre los apisonados y en una fosa; entre los materiales
relevantes se tienen una olla de gran formato a la mitad; dos entierros humanos
primarios; muros o cajones de adobes y de tierra con fragmentos de tepetate
(figura 62).

Figura 62. Vista general del pozo 6 (Extensiva 1).

73
Pozo 7, (extensiva 2)
En esta excavación, se identificó lo que parece ser parte del derrumbe de adobes
de la estructura localizada en la extensiva 1; asociado a los adobes se localizó
cerámica Azteca III y Azteca IV con elementos de la época del contacto; también
se recuperaron fragmentos de aplanados de cal-arena y tezontle con pigmento
rojo, lo que nos indica que se trataba de los restos de alguna construcción
importante habitacional o administrativa. También se localizó la esquina de una
plataforma con muros de adobes (figuras 63 y 64).

Figura 63. Vista del pozo 7; Concentración de adobes y materiales cerámicos Azteca III y ladrillos
cocidos.

74
Figura 64. Vista del pozo 7; Extensiva 2; estructura de adobes.

Casas Muestra

Pozo 8, extensiva
Se localizó la misma capa de tierra limo arcillosa café gris que se observa en los
pozos anteriores, entre los 0 y los 40 cm de profundidad; a partir de los 40 cm
apareció una capa de tierra compactada color café amarillento, probablemente un
apisonado, y bajo este, una concentración de materiales cerámicos y líticos Azteca
III; figurillas rotas, fragmentos de maquetas, de platos y de cajetes Anaranjado
monocromo; Negro sobre Anaranjado y Rojo Texcoco (figura 65).

75
Figura 65. Vista general del pozo 8; en este pozo apareció una concentración de materiales Azteca
III y figurillas entre los 1.00 y 1.50 metros de profundidad.

Pozo 11

Capa superficial de tierra orgánica, con vegetación y pasto; va de los 0 a los 10 cm


de profundidad.

Capa I: tierra arcillosa, compacta y dura, color café claro, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 15 a los 1.00 metros de profundidad.

Capa II: capa limo arcillosa, compacta, húmeda, con gravillas, color café gris; va
de los 1.00 a los 1.40 metros de profundidad.

Capa III: tierra limo arcillosa, muy húmeda, compacta, con gravillas; color café; va
de 1.40 a 2.00 metros de profundidad (figura 66 y 67).

76
Figura 66. Perfil norte del pozo 11.

Figura 67. Perfil este del pozo 11.

77
Pozo 12

Capa superficial de tierra orgánica con vegetación y pasto; va de los 0 a los 10 cm


de profundidad.

Capa I: tierra arcillosa, compacta y dura, color café claro, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 0.15 a los 0.90 m de profundidad.

Capa II: capa limo arcillosa, compacta, húmeda, con gravillas, color café gris; va
de los 90 cm a los 1.50 metros de profundidad. En esta capa se observa una
lentícula con materiales cerámicos aztecas.

Capa III: tierra limo arcillosa, muy húmeda, compacta, con gravillas; color café; va
de 1.50 a 2.00 metros de profundidad (figura 68 y 69).

Figura 68. Perfil norte del pozo 12. Se observa una concentración de cerámica Azteca III en el
perfil.

78
Figura 69. Perfil este del pozo 12.

Pozo 13

Capa superficial de tierra orgánica, con vegetación y pasto; va de los 0 a los 10 cm


de profundidad.

Capa I: tierra arcillosa, compacta y dura, color café claro, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 15 a los 60 cm de profundidad.

Capa II: capa limo arcillosa, compacta, húmeda, con gravillas, color café gris; va
de los 60 cm a los 1.10 metros de profundidad.

Capa III: tierra limo arcillosa, muy húmeda, compacta, con gravillas; color café; va
de 1.10 a 2.00 metros de profundidad (figuras 70 y 71).

79
Figura 70. Perfil norte del pozo 13.

Figura 71. Perfil este del pozo 13.

80
Pozo 21

Capa superficial de tierra orgánica, con vegetación y pasto; va de los 0 a los 10 cm


de profundidad.

Capa I: tierra arcillosa, compacta y dura, color café claro, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 15 a los 60 cm de profundidad.

Capa II: capa limo arcillosa, compacta, húmeda, con gravillas, color café gris; va
de los 60 cm a los 1.20 metros de profundidad (figura 72).

Figura 72. Extensiva excavada en la vialidad norte; pozo 21; perfiles norte y oeste.

Pozo 22

Capa superficial de tierra orgánica, con vegetación y pasto; va de los 0 a los 10 cm


de profundidad.

Capa I: tierra arcillosa, compacta y dura, color café claro, húmeda, limosa, con
gravillas y tepetate; va de los 10 a los 80 cm de profundidad.

81
Capa II: capa limo arcillosa, compacta, húmeda, con gravillas, color café gris; va
de los 90 cm a los 1.50 metros de profundidad.

Capa III: tierra tepetatosa, color crema, suave, compacta y dura; húmeda; va de
1.50 a 2.00 metros de profundidad (figuras 73 a 76).

Figura 73. Perfil este del pozo 22 sobre la validad norte.

82
Figura 74. Vista general del área de casas muestra.

Figura 75. Vista general de la vialidad norte.

83
Figura 76. Pozos excavados en la vialidad norte.

Materiales arqueológicos

Los materiales arqueológicos cerámicos, líticos y restos óseos recuperados


durante los trabajos del rescate en la vialidad Norte-sur, Casas Muestra y en los
predios D, E, F, G y H, se guardaron y lavaron en campo y para su posterior
estudio y clasificación se resguardaron en la Biblioteca Fray Pedro de Gante, en
un espacio proporcionado por la Dirección de Cultura municipal del H.
Ayuntamiento de Texcoco (figuras 73 a 84).

84
Figura 77. Algunas de las bolsas con material arqueológico.

Figura 78. Fragmentos de figurilla y de maqueta de templo Azteca III.

85
Figura 79. Elementos varios recuperados en las excavaciones.

Figura 80. Lavado del material arqueológico.

86
Figura 81. Lavado del material arqueológico con apoyo de dos trabajadores.

Figura 82. Bolsas con material en proceso de lavado.

87
Figura 83. Bolsas con muestras de material.

Figura 84. Registro de los costales y bolsas de materiales.

88
Conclusiones preliminares

Con base en los resultados del trabajo de supervisión arqueológica realizado en la


Vialidad Norte-Sur y en la sección de Casas Muestra, se puede decir que en los
pozos y extensivas de la Vialidad Sur y sección sur del predio E, (Casas Muestra y
límites con el Parque Alameda), existía una alta densidad de vestigios
arqueológicos prehispánicos, los cuales fueron registrados y recuperados
mediante el rescate, de manera urgente; esto con el fin de evitar su destrucción;
debido a la premura de las obras que se realizaban, al tamaño y extensión de los
predios y el poco tiempo disponible para la exploración, se decidió iniciar de
manera inmediata la intervención de los demás predios, antes de que las obras
afectaran el área y fuese imposible realizar una intervención mayor
posteriormente.

A pesar de que se contó con poco personal proporcionado por la empresa,


se pudo explorar en poco tiempo la totalidad de los predios mediante la realización
de pozos de sondeo generales que nos permitieron ubicar las áreas con vestigios
relevantes, para poder intervenirlas con más cuidado y tiempo, y a la vez ir
descartando otras áreas donde la densidad de material era escaso o nulo. Las
áreas con vestigios ubicados se marcaron como áreas de restricción para la
realización de obras mayores, y se plantearon poligonales de protección para las
áreas relevantes como la estructura de adobes de la Vialidad Sur, las tres
concentraciones de adobes del predio H y los cimientos de la casa virreinal del
Predio F, frente al rancho.

Después de realizarse las excavaciones en el área de las vialidades Norte y


Sur y en el área de Casas Muestras, se concluyó que la mayor concentración de
vestigios arqueológicos se encuentra en el área central y sur de la vialidad, en la
zona límite del predio E con la esquina Noreste de la Alameda Texcoco; después
de recuperarse y registrarse los elementos arqueológicos localizados, el área
donde se encontró la estructura de adobes se protegió con textil y se cubrió
nuevamente con tierra cernida y tierra natural.

89
Se dictaminó de igual forma que en esta área no se deben realizar trabajos
mayores de excavación profunda ni se emplee maquinaria pesada ni
compactadoras para realizar trabajos, dichos vestigios quedarán protegidos bajo la
Vialidad Sur y un jardín y estacionamiento de Casas Muestra.

Poligonal de protección

De igual manera, se planteó la siguiente poligonal de protección que abarca todos


los pozos y extensivas donde se localizaron restos de la estructura de adobes y
las concentraciones de materiales arqueológicos; el resto de la estructura
permanece bajo la cimentación de la esquina noreste del Parque Alameda
Texcoco (figura 85).

Figura 85. Poligonal del área protegida donde se localizaron los restos de la estructura de adobes.

90
Ubicación de los puntos de la poligonal de protección.

Punto Ubicación UTM E UTM N

A Vialidad norte 513238.00 m E 2158358.00 m N

B Vialidad norte 513248.00 m E 2158358.00 m N

C Vialidad norte 513250.00 m E 2158384.00 m N

D Vialidad norte 513215.00 m E 2158390.00 m N

E Vialidad norte 513215.00 m E 2158380.00 m N

F Vialidad norte 513239.00 m E 2158375.00 m N

Tras concluirse el rescate inicial en esta área se dio paso inmediatamente a


la intervención de los demás predios del Rancho San Javier, como se mencionó,
de forma urgente, para ubicar las áreas con vestigios arqueológicos importantes, y
enfocarse en ellos, descartando el resto de las áreas donde la densidad de
materiales arqueológicos fue escasa o prácticamente nula.

Los resultados detallados del rescate arqueológico realizado en los predios


D, E, F, G, H, Casas Muestra y vialidades Norte-Sur del Conjunto Urbano Rancho
San Javier, fueron presentados por los Arqueólogos Marco Antonio Lavariega
Sánchez; Leónides Rodríguez Muñoz y Rodolfo Esteban García y entregados al
CINAHEM.

91
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