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T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO ACADÉMICO DE:
LICENCIADO EN ARQUEOLOGIA
PRESENTA:
ULISES CHÁVEZ JIMÉNEZ
DIRECTORA DE TESIS
Arqlga. SOCORRO DEL PILAR JIMÉNEZ ÁLVAREZ.
ASESORES ACADÉMICOS:
DR. RODRIGO LIENDO STUARDO
Mtra. MIRIAM JUDITH GALLEGOS GOMORA
Hace 20 Katunes y quince Katunes más que las pirámides fueron construidas por los
antepasados. Grandes hombres fueron los que las hicieron. Y los restos de sus linajes se
marcharon. Pero vinieron los Dzules y todo lo deshicieron. Ellos enseñaron el miedo; y
vinieron a marchitar las flores.
Esta es la cara del Katún, del Trece Ahau: Se quebrará el rostro del Sol.
Caerá rompiéndose sobre los dioses del ahora.
Así pues, lo sabéis, y lo dice cualquiera. A la tierra suave de la Orilla del Pozo llegaron
conquistando, al golpe de la guerra.
No hay verdad en las palabras de los extranjeros.
ÍNDICE GENERAL
AGRADECIMIENTOS...................................................................................................................................1
INTRODUCCIÓN...........................................................................................................................................4
CAPITULO 1.
ANTECEDENTES GEOGRÁFICOS, HISTÓRICOS Y ARQUEOLÓGICOS DE LA REGIÓN
6
CAPÍTULO 2
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. OBJETIVOS E HIPOTESIS PRINCIPALES. LA EXCAVACIÓN.
METODO DE ANÁLISIS. ANÁLISIS ESTADISTICO DE LA CERÁMICA DE SAN ROMÁN.
PRESENTACIÓN DE LOS TIPOS-VARIEDADES CERÁMICAS EN EL CATÁLOGO CERÁMICO DE
SAN ROMÁN. FUNDAMENTOS CRONOLÓGICOS EN LOS CUALES SE BASA LA SECUENCIA
CERÁMICA DE SAN ROMÁN
33
CAPITULO 3.
DESCRIPCIÓN DE LA SECUENCIA CERÁMICA
50
CAPITULO 4.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE SAN ROMÁN.
118
4.1. LA SECUENCIA ESTRATIGRÁFICA COMO MÉTODO ARQUEOLÓGICO....................................118
4.2. DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LOS MATERIALES POR COMPLEJO CERÁMICO EN SAN
ROMÁN.....................................................................................................................................................129
4.3. SÍNTESIS............................................................................................................................................132
CAPITULO 5.
CONCLUSIONES. UNA INTERPRETACIÓN DIACRÓNICA DE SAN ROMÁN Y LA ZONA CENTRO-
NORESTE DE TABASCO.
134
5.1. PRECLÁSICO TARDÍO.....................................................................................................................136
5.2. CLÁSICO TEMPRANO......................................................................................................................138
5.3. CLÁSICO TARDÍO.............................................................................................................................139
5.4. POSCLÁSICO TEMPRANO...............................................................................................................142
5.5. POSCLÁSICO TARDÍO....................................................................................................................145
5.6. COLONIAL TEMPRANO....................................................................................................................148
REFERENCIAS CITADAS…..…………………………………………………………………..............………151
APENDICE A. FIGURAS CORRESPONDIENTES A LAS FOTOGRAFÍAS DEL MATERIAL POR
COMPLEJO CERÁMICO.....………………………………………………………………….......................….163
5
INTRODUCCIÓN
Una de las zonas poco exploradas y conocidas a nivel arqueológico en Tabasco, es la
franja costera que abarca desde el río San Pedro y San Pablo al este del estado y en la frontera
con Campeche, hasta el río Seco al norte, cerca de la barra de Tupílco. La modernización de las
vías de comunicación en esta región ha facilitado la destrucción de los sitios, dejando pocas
perspectivas para la recuperación de los materiales arqueológicos, y contribuyendo con la
pérdida cada vez mayor de información. Paradójicamente, son estas mismas condiciones las
que obligan al INAH a realizar diversas obras de rescate arqueológico, obteniendo como
resultado una alternativa viable para el registro y la recuperación de los distintos contextos
arqueológicos, que debido al desarrollo acelerado de obras de infraestructura moderna habrán
de perderse irremediablemente.
En septiembre de 2002, con motivo de las obras de ampliación del sistema carretero del
estado de Tabasco, se realizó un rescate arqueológico llamado “Rescate Arqueológico Carretera
Villahermosa-Ciudad del Carmen”, en el tramo que comprende del Km. 69+500 hasta el Km.
72+200, frente a la ciudad de Frontera; cabecera municipal de Centla, Tabasco. La excavación
de este rescate fue dirigida por el arqueólogo José Luís Romero Rivera del INAH-Tabasco, en
un trabajo que tomó aproximadamente 2 meses. Como resultado de esta intervención se
realizaron excavaciones en el sitio arqueológico de San Román, y los ejidos de Carrillo Puerto
Centro, Carrillo Puerto Sur y Carrillo Galileo, de los cuales se recuperó una muestra considerable
de material prehispánico e histórico (cerámica, lítica, concha, hueso, metal, vidrio y fragmentos
de mampostería). Las investigaciones llevadas al cabo en la región por Berlin (1956), Müller
(1967), y Fernández (et al. 1988: 33-38), así como el acervo de materiales recuperados,
despertó mi interés en el estudio de las distintas etapas de ocupación que se sucedieron en la
zona. Posteriormente, con la autorización, y gracias al titular del proyecto, el arqueólogo José
Luís Romero Rivera, y del INAH-Tabasco, pude acercarme a la colección para comenzar su
análisis, y utilizar la información para la elaboración de esta tesis de licenciatura. Esta tesis hace
especial énfasis en el sitio de San Román; se centró además, específicamente en el análisis de
toda la cerámica excavada y de recolectada en superficie recuperada durante el rescate (18,014
tepalcates en total). La secuencia cerámica se basó en el análisis de la cerámica del sitio
arqueológico de San Román (15,821 tepalcates), identificado en el Atlas Arqueológico Nacional
con la clave E15B62227001. San Román presentó tanto la mayor cantidad de cerámica, como
toda la variedad en tipos cerámicos identificados. Las secciones1 de Carrillo Puerto Sur, Carrillo
1 Desconozco si San Román, y las secciones antes mencionadas pudieron estar integradas dentro
de un mismo asentamiento, o son asentamientos diferentes. Sin embargo me inclino a pensar que, dada la
6
Puerto Galileo, y Carrillo Puerto Centro, fueron incluidos como material cuantitativo incluido en la
muestra del total del material analizado (de estos sitios se obtuvo en conjunto una muestra total
de 2,193 tepalcates). De esta manera, el análisis de la cerámica de toda la excavación, se
decidió integrar en un conjunto, de cuyo resultado se obtuvo el establecimiento de la secuencia
cerámica de San Román, Tabasco. Dicha secuencia cerámica servirá como punto de referencia
para la cerámica de toda el área de San Román, que comprende el territorio abarcado por la
región costera del actual municipio de Centla, Tabasco, y que se relacionaría estrechamente con
el material cerámico “Cintla”, de Berlin2.
cercanía de las otras secciones con San Román (menos de 2.5 km.); la disminución de material conforme
se llega al extremo del área total intervenida, se hace evidente, por lo que considero a San Román y las
secciones de C.P.S, C.P.G, y C.P. C, como parte de un mismo asentamiento continuo. Sin embargo,
trabajo arqueológico debe ser realizado en el área, para clarificar este punto.
2 De acuerdo a Heinrich Berlin (1956: 102, 103), el material Cintla por él excavado, pertenece a la
región que comprende la costa de Tabasco, desde la boca del río González, hasta laguna de Términos.
Basado en sus argumentos de que toda esta región compartió tanto una unidad lingüística y cultural,
sugiero utilizar el termino “Área de Frontera”, para demarcar el territorio referido por el Dr. Berlin, al
menos para el área que ocupa el delta del río Grijalva.
7
CAPÍTULO 1
ANTECEDENTES GEOGRÁFICOS, HISTÓRICOS Y ARQUEOLÓGICOS DE LA REGION.
1.1. UBICACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO.
1.1.1. FISIOGRAFÍA
El área donde se realizó el proyecto “Rescate Arqueológico Carretera Villahermosa-
Ciudad del Carmen” se ubica en el delta del río Grijalva, y pertenece a la Provincia Fisiográfica V
(INEGI 2000: 4-11), conocida como Llanura Costera del Golfo Sur, en la Subprovincia 76; Llanuras y
Pantanos Tabasqueños. Cuenta con un sistema de topoformas esencialmente de Llanuras (90.13%
de la superficie de todo el Estado de Tabasco) y Llanuras con Dunas (9.87%). Comprende además,
la zona de pastizales desde el ejido y sitio arqueológico de San Román sobre la margen izquierda del
río Grijalva; próximo al arroyo el Trapiche, extendiéndose hacia el área del ejido Felipe Carrillo Puerto
y Felipe Carrillo Puerto Sur a menos de 5 km. aproximadamente hacia el Oeste. Las coordenadas
UTM de San Román son: 20 47 035 N, 5 35 480 (Mapa 1).
El clima del área es Cálido Húmedo con Abundantes Lluvias en Verano Am (f), y se
distribuye desde la zona costera hasta las estribaciones de la Sierra Norte de Chiapas hacia el sur.
La temperatura media más alta del año se registra en mayo, con 32,5 oC; en tanto que la temperatura
mínima se registra en enero con 24,1oC. El mes de septiembre es el más lluvioso, mientras que el
mes de abril presenta la menor cantidad de precipitación con un valor medio anual de 50 mm. El
volumen de precipitación promedio anual en el área es de 1,636.8 mm. (INEGI 2000:5).
1.2. HIDROGRAFÍA.
1.2.1. EL DELTA DEL GRIJALVA.
Las acumulaciones de los deltas son el resultado de la interacción de diferentes procesos
dinámicos tales como la energía del oleaje, la acción de las mareas, el clima, etc., los cuales
modifican y dispersan los sedimentos acarreados por los ríos. El término delta fue empleado por
10
primera vez por Herodoto en el año 450 a. C. para referirse a la geoforma burdamente triangular de
la desembocadura del río Nilo. Un delta es definido como la acumulación, tanto subaérea como
subacuosa, de los sedimentos transportados por los ríos cuando estos se unen a la línea de costa
(Coleman 1982:124). El proceso es simple: el río contribuye con sedimentos clásticos a la plataforma
continental, de manera aun más rápida de lo que pueden ser removidos por los procesos de corrientes
marinas. Estos depósitos sedimentarios continuamente se ven moldeados por diferentes procesos
marinos como el oleaje, las corrientes y las mareas presentes en la planicie deltaica, los cuales al variar
de intensidad pueden construir un amplio espectro de formas costeras entre las que se incluyen canales
distributarios, barras de desembocadura, bahías interdistributarias, planicies de marea, playas, dunas,
pantanos, marismas, etc. (Reading 1986:198). Dichos sistemas requieren una gran cuenca con un
drenaje deficiente y abundantes precipitaciones anuales, como sucede a lo largo de la cuenca del río
Grijalva. El complejo deltaico Grijalva-Mezcalapa-Usumacinta comprende el sistema estuarino de la costa
mexicana del Golfo, en el que influye de manera determinante el importe-aporte de agua y sedimentos
continentales, y representa una fuente importante de nutrientes y sedimentos para los suelos al interior
del continente (Vélez 1990:12-15).
El sistema hidrológico Mezcalapa-Grijalva-Usumacinta ha sufrido transformaciones sustanciales
en su conformación geomorfológica a lo largo del tiempo. Es importante aclarar que dicho sistema en la
actualidad, dista mucho del sistema hidrológico conformado durante el siglo XVI. En el siglo XVI había
tres sistemas hidrológicos perfectamente
diferenciados: el del Grijalva, el del Usumacinta, y
el del río Grande de Chiapas (o Mazapa
actualmente Mezcalapa - también Dos Bocas-, hoy
río Seco). El río Grijalva nacía y todavía nace en la
Sierra Norte de Chiapas, donde parte de su curso
corresponde con el curso de los ríos Tacotalpa y
de La Sierra, y baja hacia Tabasco por el actual
municipio de Tacotalpa. El río Mezcalapa era en el
siglo XVI un tributario del Grijalva, proveniente del
río Pantepec en el noroeste de Chiapas. El Mazapa
nacía y aun nace en Guatemala (en la provincia Mapa 2. Mayores sistemas deltaicos, formados de las recientes planicies
costeras de Tabasco y Campeche. Tomado de Psuty y West. 1969.
de Huehuetenango), atravesando el estado de
Chiapas de oriente a poniente; cambiando su curso en dirección norte, hacia las llanuras aluviales de
Tabasco. En el siglo XVI su cauce principal corría por el hoy llamado río Seco. En el siglo XVII el
Mazapa, río grande de Chiapas o Dos Bocas fue desviado hacia el oriente, de manera que su caudal
11
alimentó al del Grijalva por medio del río Acachapan, al hacerlo el río Grijalva se conectó también al
original río Mezcalapa3 (Salazar 2003a: 524-547).
En la actualidad se entiende que dichos sistemas hidrológicos no corresponden con aquellos
del siglo XVI, y son considerados como un solo sistema fluvial, llamado Mezcalapa-Grijalva (Mapa 2),
el cual cambia varias veces de nombre en el amplio circuito de su corriente. Actualmente se acepta
que dicho sistema fluvial, conformado como unidad, tiene su origen en Guatemala, baja por la sierra
de los Cuchumatanes, atravesando los estados de Chiapas y Tabasco, y pasa por las poblaciones
de Chiapa de Corzo, Chicoacen y Huimanguillo, antes de entrar a las planicies aluviales de Tabasco,
a su paso hasta la costa. Este sistema fluvial cubre un área total de 36,566 Km2.
El cauce principal y el de sus tributarios se han modificado a lo largo del tiempo por la
formación de diques naturales, productos del asolvamiento y la sedimentación de arrastre en el
cauce del río (West et al. 1969:99), así como por obras de infraestructura
N humana temprana hacia
mediados del siglo XVII (Rovirosa 1946: 15-20). Estas obras comprenden la desviación hacia el
oriente del cauce principal del río Mazapa (el hoy río Mezcalapa) o Dos bocas (hoy río Seco) a la
altura del ingenio Nueva Zelandia en el actual municipio de Huimanguillo.
84 kilómetros al norte de Villahermosa está la gran confluencia de “Tres Brazos”, del cual se
desprende uno de los brazos del Usumacinta hacia Grijalva. Antes de su desembocadura el Grijalva
se alimenta del río Los Ídolos, el cual proviene de las lagunas que comunican el gran brazo
occidental del río Usumacinta. En este punto el sistema Mezcalapa-Grijalva se une con otro de los
sistemas fluviales más importantes de la región: el del Usumacinta, integrando la corriente
Mezcalapa-Grijalva-Usumacinta, que pasa 12 kilómetros arriba de su cauce por el puerto de
Frontera, y desemboca siete kilómetros más adelante en el Golfo de México, por la Barra Principal de
Frontera (González 1981:48-73). Este sistema deltaico controla casi en su totalidad la red
hidrográfica de las llanuras fluviales de Tabasco (West et al.1969: 101-102).
Dentro del sistema Mezcalapa-Grijalva, el Mezcalapa ha sido el mayor tributario del río
Grijalva. Buena parte de su aporte sedimentario y de corriente afecta el cauce y la corriente del río
Grijalva. Se ha calculado que en las regiones con “rápidos” (Krynine 1939: 6) que la velocidad de su
corriente es superior a los 81 Km/h, éste transporta sedimentos semiconsolidados desde la Sierra
entre Chiapas y Tabasco, donde el grado de erosión es de 20 metros3 por hora durante la
temporada de lluvias (Krynine 1939: 7).
Más al norte, el río Mezcalapa erosiona varios metros3 de roca arenisca de alta
compactación durante aproximadamente 3 meses al año, otorgando un aporte aun mayor al cauce
del Grijalva previo a su desembocadura. Ya en ésta, se origina una fricción entre la corriente del río
sobre la corriente marina, produciéndose canales bifurcados con barras continuas. La constante
depositación lateral de sedimentos es relativamente lenta, pero como la profundidad del agua cerca a
la desembocadura es baja, la potencia en la turbulencia de la corriente se restringe, convirtiéndose la
fricción de las corrientes del fondo sobre la superficie en el factor causante de la desaceleración y
expansión amplia de los sedimentos, y aumentando la velocidad de la acumulación de los
sedimentos arrastrados. Este es otro factor importante en el desarrollo de nueva línea costera.
En algunas épocas el río Grijalva ha servido como tributario principal dentro de los llanos de
Tabasco (West et al. 1969:99-100), los cuales se componen en su totalidad de características
costeras de barra. En el delta, la gran cantidad de sedimentos transportados hacia la costa, la poca
pendiente del terreno y la disminución de la energía de las corrientes, permiten la formación de islas
barrera, establecidas por la sucesión continua de cordones de playa de carácter regresivo, y
favorecidas por una fuente constante de sedimento acumulado por corrientes de deriva costera. Tal
dinámica de ambiente transicional facilitó la presencia de amplios ambientes lacustres, formados por
las marismas y lagunas costeras de barrera. En el delta del Grijalva proliferan los pantanos, mientras
que más allá de sus márgenes, colindando con los llanos y los confluentes levemente elevados, se
abren paso las sabanas abiertas, donde crecen pastos y juncos, matorrales y palmas (Ruz 2000: 30-
31). En la actualidad, la zona presenta una cobertura de manglares de 1,890 km2, mientras que las
superficies de marisma con halófitas se extienden sobre 3,000 km 2, y la superficie potencial de los
pantanos (aquella donde la costa le gana tierra al mar) sobre 2,580 km 2. Debido al impacto de
ascenso y descenso en el nivel de mar y el acarreo constante de sedimentos, la barra principal de
Frontera se ha modificado sustancialmente. En la actualidad, el sistema deltaico del río Grijalva
cercano a su desembocadura presenta canales distributarios como los arroyos El Trapiche, Polo,
Tabasquillo; barras en la desembocadura como la Isla El Buey y la a veces isla, a veces península
Punta del Buey; bahías interdistributarias como la bahía de la isla Punta del Buey y playa El Bosque;
planicies costeras como las llanuras de Centla (Cintla); pantanos como los de Centla; y cordones de
litoral, como los aquellos presentes a lo largo de la costa del golfo entre Campeche y Tabasco, en
Laguna de Términos y Laguna de Mecoacán.
Hacia su desembocadura, el depósito de los sedimentos arrastrados por la corriente
depende del tamaño de las diversas partículas que los componen. Las arenas se depositan
rápidamente a una corta distancia de la desembocadura, mientras que las arcillas y los limos
penetran mar adentro depositándose en el área denominada “pro delta”, la cual se ubica sobre el
área que comprende el flujo del río penetrando en mar abierto. Con el tiempo las arenas depositadas
en el área inmediata a la desembocadura tienden a invertir su depositación, debido al peso y el
13
tamaño de las partículas, alternándose por partículas más finas y de menor tamaño (Chávez Valois
Comunicación Personal: 2005).
La rápida expansión de sedimentos que conforman este tipo de deltas, producen
inicialmente un tipo de barra muy abierta y de forma radial. Sin embargo, conforme la depositación
de sedimento en la barra continúa, en el fondo, capas de acumulación de sedimento se desarrollan
bajo los extremos laterales de los afluentes del delta, donde la velocidad es mayor. El desarrollo de
estas capas de sedimento tiende a inhibir un desarrollo posterior en la expansión de los afluentes,
acelerando el crecimiento en el sistema de barra del río. Conforme la porción central de la barra
crece, el desarrollo de canales a lo largo de su cauce tiende a seguir el curso entre las capas de
acumulación de sedimento. Este proceso deriva en la formación de canales bifurcados triangulares,
que la acción de la brisa costera se ocupa de mantener claramente definidos (mapa 7). Con el paso
del tiempo estos canales se azolvan, produciéndose la unión de estos con tierra firme, e
incrementando la línea de playa (Chávez Valois Comunicación Personal: 2005).
Como consecuencia de la suma de todos estos factores el sistema hidrológico de las costas
en Tabasco es un sistema muy dinámico. A veces las corrientes de los ríos son más fuertes que la
presión ejercida por el Golfo de México, derivando en el asolvamiento de sedimentos y en la
consolidación de tierra firme sobre el mar por medio de los sistemas de barras. Es interesante
observar que con un sistema tan dinámico de acumulación de sedimento, el sistema Grijalva-
Mezcalapa-Usumacinta en su porción costera presenta modificaciones no observables a simple vista
en la actualidad, por ejemplo, la formación de lagunas costeras por acumulación sedimentaria en
lenguas de tierra, así como la aparición-desaparición de islas y lagunas, infiriéndose históricamente
por el constante retroceso y avance de la isla El Buey en Frontera. Así, el sistema hidrológico en el
delta del río Grijalva se compone de procesos naturales dinámicos y constantes, cuyo mayor
desarrollo se ha efectuado en los últimos 3 siglos, sin jamás haber cesado.
Cabe mencionar que este tipo de eventos no es raro en el mundo (Gallico 2000: 3, 19, 20).
En Tabasco por ejemplo, han existido siempre, donde en época de temporales la cantidad de agua y
sedimentos arrastrados por los ríos, así como la fuerza de la corriente marina tienden a deformar el
paisaje, haciendo emerger o desaparecer porciones grandes de tierra. En 1999 los fenómenos de
inundaciones en Tabasco confirmaron lo que la gente común en la región ha sabido desde siempre
y jamás se ha molestado en escribir o cientifízar: respecto al río, su delta y la historia, el agua tiene
memoria.
el contexto arqueológico, sino geomorfológico de la región a estudiar para una mejor interpretación
de la información obtenida. A este respecto en la costa de Tabasco, específicamente San Román, el
mayor de los fenómenos naturales que dificultan la localización y la excavación de sitios
arqueológicos, es el proceso de modificación de los rasgos fisiográficos en el delta del Grijalva. El
entendimiento de las variaciones geomorfológicas que ha sufrido el área de la barra principal de
Frontera, es uno de los factores clave que ayudarán a establecer una mejor relación entre los
fenómenos naturales y su participación en la formación de los contextos arqueológicos.
El abordar el problema geomorfológico planteado para el área del delta del Grijalva como
parte de los antecedentes geográficos, contribuye con un mejor plano geográfico donde se puedan
aplicar modelos de cartografía histórica, de la mano de estudios geológicos y geomorfológicos en el
área. El desconocimiento en la evolución del sistema deltaico no lleva sino a incrementar la
incertidumbre para la identificación de sitios arqueológicos en el terreno.
Si se entiende que las características geomorfológicas del delta del Grijalva contribuyen a su
constante transformación espacial, se puede hacer una parcial reconstrucción de la línea costera
existente para 1519 y hasta el año 2000. Las características del sistema deltaico Mezcalapa-Grijalva-
Usumacinta, generan que la línea costera del área de Frontera se modifique principalmente por el
impacto del ascenso en el nivel de mar y el acarreo constante de sedimentos. El resultado es que a
lo largo de los años y en un relativo corto periodo de tiempo (tal vez mucho menor a 400 años), el
mar ha perdido terreno frente a las costas debido al asolvamiento de sedimentos, que al ser muy
ricos en nutrientes, derivan en zonas sostenes de ecosistemas completos, convirtiéndose en
pantanos y posteriormente en tierra firme de pastizales o bosques tropicales perennifolios.
Al hacer una revisión histórica de la cartografía de la época, desde el siglo XVI, y hasta el
siglo XX, se puede observar una sustancial modificación en el delta del Grijalva. Desgraciadamente
la manera de atender el crecimiento de dicho delta con una mayor precisión, sólo podría ser
adecuadamente abordado desde la interdisciplinariedad en estudios geológicos y geomorfológicos
que den cuenta de una manera más precisa de este crecimiento, por lo que las reflexiones aquí
expuestas no son de ninguna manera concluyentes. Lo que si queda claro es que dicho proceso ha
reconfigurado el delta y el sistema de barras, y cambiado el paisaje de la zona a un punto en que no
concuerdan las descripciones histórico-geográficas con la cartografía actual en el delta del Grijalva.
No hay que dejar escapar que la fuerza con la que penetraba para el siglo XVI el Grijalva era “cosa
de seis millas mar adentro” (Juan Díaz 1972: 66). Efectuado el rompido del siglo XVII próximo al
ingenio Nueva Zelandia, toda la corriente que alimentaba al Mazapa cambió su curso y pasó a
alimentar directamente el cauce del Grijalva, aumentando también la cantidad de sedimentos que
después se habrían de acumular en su desembocadura, y azolvando ciertos ramales del mismo
hasta convertirlo en un sistema de dunas y planicies costeras. El error más grave en el
15
4 Quiero aclarar que no tengo elementos geomorfológicos concretos para asegurar dicho
crecimiento deltaico, como está expresado en el mapa 11. Sin embargo, considero útil su inclusión ya
que permite formular un referente para dicho fenómeno. En el futuro, un acercamiento a éste fenómeno
deberá ser estrictamente desde la geología.
16
Mapa 3. Mapa de la Provincia de Tabasco, por Melchor Alfaro de Santacruz, 1570. Paleografíado y editado por F.J. Santamaría en 1917. Sin
Escala. Dibujo de Emilio Pérez Siliceo. Detalle de la Barra de Frontera. En el mapa, no aparece referencia alguna a la Isla El Buey.
17
Mapa 4. Detalle de un mapa que comprende desde Villahermosa hasta la Barra Principal de Tabasco. Dibujado por Antonio Ballester,
posiblemente hacia 1675. La escala gráfica está dada en leguas españolas.
N
18
Mapa 5. Plano de la Isla de Tris y Laguna de Términos, donde se aprecia en detalle la Barra Principal de Frontera. Anónimo. Dibujado
probablemente hacia 1750. Escala Gráfica en leguas castellanas.
Mapa 6. Plano topográfico de la descripción de la barra principal de la Provincia de Tabasco, con su pueblo nuevo de San Fernando de la
Victoria. Sin Fecha (Probablemente de 1805, principios del siglo XIX). Levantado por orden de Don Francisco de Heredia y Vergara, y trabajado
por Don Tomás Avedaño, primer piloto del comercio. Escala métrica en varas castellanas.
Arroyo
El Trapiche
N
19
Mapa 7. Plano de la Barra de Tabasco, por José Dolores Payan. Marzo de 1861. Donde se muestra la dirección y la dinámica de la corriente
marina en la Barra y el interior del río Grijalva. También se pueden apreciar las áreas de arenales y las costas bajas. Se cuenta además con la
numeración de sondeo en pies ingleses, donde A significa fondo de Arena, y F fondo de Fango.
Mapa 8. Plano levantado por el Ingeniero Cayetano Camiña y dibujado por F. Navarro, 1879. El mapa tiene marcado el rompiente de la corriente
cuando se cruza la Barra.
Mapa 9. Elaborado por George Foot en 1886 por orden de M.C. Castro. Donde 8.8 cm. equivalen a 19 km. En el plano se aprecia la punta del
Buey como un par de islas en el margen entre la boca del río y la costa. Sus nombres son Buey Chico, y Buey Grande. Con el paso de los años,
estas porciones de tierra se habrían de seguir asolvando, hasta formar ambas, un solo cuerpo de tierra.
20
Mapa 10. INEGI. Fotografía aérea del área próxima a la desembocadura del río Grijalva, desde donde se aprecia la isla del buey, y la Barra
Principal de Frontera, escala 1: 50,000. Año 2000.
N
21
Mapa 11. Propuesta de modelo geomorfológico sobre la evolución del delta del Grijalva, y el área de terreno ganado a mar desde 1519 a la
fecha. Elaborado por el autor5.
5 Hago presente mi agradecimiento al arqueólogo Tomas Pérez Suárez por la sugerencia hecha
para la elaboración de este mapa. Su interés por esta tesis, y sus observaciones a partir del modelo
geomorfológico aplicado en el sitio de Hostia, en Italia, fueron muy útiles.
6 Muchos trabajos hasta la fecha han dado por sentado que Cintla era un área ocupada con una
población demográfica muy densa (Izquierdo 2004, 1995; Granados 2004; del Águila 1980; López 1980).
Sin embargo, existe la posibilidad de que Cintla, o los llanos de Centla, hayan sido grandes áreas abiertas
utilizadas para la labranza (Salazar y Chávez 2005: 81). Lo más probable es que las “llanuras” hallan sido
identificadas como tales, a partir de que fue en marzo cuando los españoles combatieron en Tabasco,
época en la cual, las tierras de labranza en general, se encuentran en reposo, y próxima a entrar en el
sistema agrícola de tumba-roza-quema.
22
de plumas exóticas (Scholes y Roys 1996). También la producción artesanal en San Román
pudo haber logrado una maestría en la talla de madera (con maderas como la Ceiba, Pochote,
Zapote de agua, Guayacán, Pitahaya, Guacimo), como el ejemplo de la caja de madera
reportada por Anaya (Anaya y Mathews 2003: 4-5) en Panhalé, en la región de los Ríos,
Tabasco; la madera también fue utilizada para su uso en las construcciones, hornos, y fines
domésticos. Otro ramo de la producción en San Román pudo haber sido la producción de
cerámica anaranjada fina, tan popular en el área maya, y de la cual, la costa de Tabasco era
productora para el periodo protohistórico (Berlin 1956). Esta cerámica era producida a partir del
aprovechamiento de las arcillas de las zonas anegadas, tan finas y sin impurezas, generadas por
el flujo en las corrientes de agua que participan en el sistema deltaico del Grijalva. Junto con esta
cerámica, también eran producidos ladrillos para la construcción arquitectónica de los edificios, al
estilo por ejemplo, de Comalcalco (Berlin 1956), (las cuales necesitaban de albañiles
especializados en la producción de ladrillos para las estructuras, a partir de la explotación de
bancos de arcilla en el área). Esta área también proveía de concha para su utilización en estuco.
De acuerdo a las actividades de Caza-Pesca-Recolección, la costa de Tabasco a
principios del siglo XVI, presentaba lo siguientes recursos usados por las poblaciones indígenas
(del Águila 1980): mono, mapache, perro de agua (nutria), tepezcuincle, conejo, tapir, danta,
jabalí, venado, manatí, jueche (armadillo); aves como el tordo, la calandria, pijuy, guajolote, pijijé;
reptiles como tortuga de mar, hicotea, guao, chiquiguao, mojina, pochitoque, talmana, taimane,
lagarto, iguana verde, garrobo, ixpoque, nauyaca, cola de hueso, sapo; peces como el róbalo,
tenguayaca, mulula, topén, pejelagarto, raya, tiburón, jaiba, camarón, pigua, langosta, anguilas
de arroyo, pulpo, ostión de río, almeja. También pudieron explotar la miel de comején (un tipo
termita), como sustito de la miel de abeja. Se pudieron recolectar plantas como el chipilín,
bledos, chirimoya, quequesque y yuca (tubérculos) achiote, tuna, nopal, tabaco, chile, tomate,
chilpate, culantro, zapote, chicozapote, epazote, momo, calabaza, aguacate, matalí, camote.
Se puede apreciar que Tabasco tenia (y aún tiene) una cantidad de plantas y animales
endémicos muy grande, incluso más allá de lo que los censos modernos pueden estimar
(INEGI). Estas plantas y animales fueron junto con otras actividades productivas, la base del
sustento económico de la región, además del control y la explotación de otros recursos con miras
al comercio tanto local, como a larga distancia. En conjunto, todas estas actividades permitieron
un tipo de asentamiento autosuficiente, con una gran capacidad de producción para consumo
local, y comercial. San Román pudo ser entonces un tipo de asentamiento aún más complejo de
lo que hemos supuesto, en comparación de otros asentamientos costeros durante el Posclásico.
23
producción anual de cacao, cuyo fruto crece durante todo el año (Scholes y Roys 1996:32). Potonchán
también importaba productos como el oro y chalchihuites desde el lugar “donde se pone el sol, y decían
Culúa y México” (Bernal 1970: 59), así como obsidiana verde proveniente de Sierra de las Navajas en
Hidalgo, o de Pico de Orizaba en Veracruz (Martos 2006 Comunicación Personal), cuyos productos
elaborados como navajillas de obsidiana han sido recuperados arqueológicamente en San Román. El
comercio entre los chontales era tal, que la isla de Cozumel, siendo famosa en la época de la conquista
por el adoratorio de Ix Chel, la diosa de la luna, era visitado entonces por peregrinos que venían desde
Potonchán y Xicalango (Scholes y Roys 1996: 71).
Thompson (2004: 22), afirmaba que los grupos putunes (o chontales) provenientes de
Potonchán, hubieron de controlar el área donde el río de la Pasión y el Chixoy se unen para formar el
río Usumacinta, manteniendo una base comercial en el sitio de Altar de Sacrificios, para su Fase
Terminal, y controlando todo el comercio para el Posclásico Tardío por todo el Usumacinta
(Thompson 2004: 25). Se sabe además que los chontales de Tabasco habían sido afectados por “la
cultura mexicana” (Scholes y Roys 1996: 28), en un área donde por lo menos había ocho o quizá
más ciudades de habla nahuat. Andrews (1998: 16), citando a Thompson, consideró a los mayas
como los “fenicios de Mesoámerica”, afirmación que tiene mucho de cierta, respecto a que las
investigaciones realizadas en los últimos 20 años han revelado una compleja estructura asociada al
comercio y la navegación, tanto marítima como fluvial.
25
Mapa 12. Mapa de las rutas de comercio marítimo en el área maya para la época de la Conquista. Tomado y modificado de Andrews, 1998.
Potonchán, de acuerdo a los criterios de este autor, debió de ser tanto 1: un puerto comercial, como
2: un puerto de paso para el comercio de larga distancia. Ambas categorías están relacionadas con
la función que Potonchán tuvo como puerto costero importante, en relación con las rutas comerciales
con otros puertos costeros de la Península; y con la referencia de Potonchán como puerto que
vinculaba las rutas comerciales marítimas, y las rutas comerciales fluviales a larga distancia tierra
adentro, con otros sitios en tierras altas.
Andrews (1998: 20) afirma que el río Grijalva debió de ser uno de los ríos más importantes
sobre el cual se transportaba gran parte del volumen del comercio maya. Debido a esto, es natural
pensar que la importancia del área de Frontera como puerto y enclave comercial, debió de haber
sido crucial y vital para toda la red de comercio marítimo y fluvial que se distribuía a lo largo del área
maya.
En 1519, en uno de los fenómenos sociales más dramáticos que habrían de suceder en el
área, Hernán Cortés bordeaba la costa desde la Península de Yucatán, siguiendo las rutas
comerciales marítimas mayas, y llegando a Tabasco frente a la boca del río Grijalva, donde atracaría
para tiempo después internarse en la ciudad de Potonchán el día 12 de marzo de 15197 (Gil y Sáenz
1979: 37-40). Según las fuentes históricas, el poderío de Potonchán en la región era tal, que pudo
7 Existe un problema cronológico en el que varios autores pasan el día de la llegada del 12 hasta
el 21 de marzo, esto supongo es causado por el cambio y adopción real a fines de la década de 1590 del
calendario juliano por el calendario gregoriano, que desfasaría el año en aproximadamente 10 días.
26
convocar grandes cantidades de soldados para defender la capital chontal de los invasores hispanos.
Díaz del Castillo dice que fueron aproximadamente 12,000 guerreros venidos de varias provincias
lejanas, y llamados a la batalla por el cacique de Potonchán, Taabs Coob (Díaz del Castillo 1970: 54-
56).
En la actualidad, varios autores estiman cantidades de 10,000 hasta 13,000 guerreros
(Izquierdo 1997: 178), estirándose incluso hasta los 40,000 guerreros (López 1979: 19). Una vez
ganada la batalla en Potonchán y las llanuras de Centla, los españoles recogieron a sus muertos y
heridos y se dirigieron a su Real, liberando a todos los cautivos indígenas y dándoles la orden de
mandar traer a sus principales, pues querían entrar en pláticas con los caciques para que se hiciera
la paz en la región. Un día después llegaron representantes de Potonchán y otras entidades para
entrar en pláticas y dar presentes, Cortés aceptó los presentes en especie así como 20 mujeres
entre las que iba la Malinche, su posterior mejor arma de conquista.
El sistema comercial marítimo maya fue entonces reutilizado por los españoles para
transportarse hacia todas las nuevas Colonias fundadas a lo largo del Golfo de México, la Península
de Yucatán y El Caribe. Tabasco tuvo además, una importancia estratégica dadas las diversas
campañas de conquista hacia la península de Yucatán y Guatemala (por los caminos de tierra
adentro), desde 1525 hacia mediados de 1550 (Jones 1998: 41); (Mapa 13). En enero de 1524 llegó
a Tabasco Juan de Vallecillo como capitán general de la provincia de Tabasco con 60 soldados
españoles (Relaciones Histórico Geográficas... 1981: 425), y 200 indígenas aztecas y tlaxcaltecas,
estableciéndose en lugar donde Cortés había dictaminado la creación de una Villa 5 años atrás, con
la intención de fomentar un comercio marítimo entre Veracruz y Campeche, y fundando la Villa de
Santa María de la Victoria. En dicha ruta portuaria, los barcos debían de salir desde Veracruz y pasar
por Tabasco hacia la Península de Yucatán, y luego España. Santa María de la Victoria se convirtió
con el tiempo en un asentamiento de desarrollo urbano complejo (Salazar y Chávez 2005: 84),
adquiriendo así una importancia económica producto del comercio, como en cualquier otra Villa
española de las costas del Golfo y Yucatán.
27
Santa María de la Victoria fue una villa que por su ubicación tan “penosa” hubo de sufrir el
asedio pirata ya desde principios de 15708. En 1557 comenzaron a registrarse las incursiones de
corsarios y piratas ingleses en las costas de Tabasco tras su apoderamiento de la isla del Carmen.
Esto orilló a un grupo de españoles acaudalados e indígenas de Santa María de la Victoria, a
dirigirse río arriba del Grijalva, asentándose en Villa Carmona (la que posteriormente habría de
convertirse en San Juan Bautista), y provocando una fragmentación en los intereses de los distintos
sectores involucrados. Estos intereses era básicamente la propiedad de encomiendas cerca de la
costa donde se mantenían grandes zonas ganaderas y agrícolas.
Los ataques piratas fueron tan concisos y fuertes que en 1597 casi se apoderan de
Campeche, siendo repelidos por los soldados españoles. Ese mismo año los piratas por primera vez
lograron tomar Santa María de la Victoria, quemándola por completo y secuestrando además a
mucha gente. El gobierno respondió trasladando los poderes a Tacotalpa (López 1979: 64-67;
Rovirosa 1946: 10) ya que los piratas habían incluso atacado San Juan Bautista, destruyendo la
primera edificación de ladrillo; El fortín de la Loma, el cual resguardaba los intereses reales. Por esta
época el pueblo de Atasta y Tamulte de la Barranca se trasladaron tierra adentro.
Tras la huida de los piratas, los pobladores reconstruyeron su iglesia y nombraron un nuevo
cabildo y oficiales reales para perpetuar el nombre del primer poblado fundado en México. No paso
mucho tiempo hasta que el alcalde abandona la Victoria y se dirige a la Villa Hermosa de San Juan
Bautista juntando a toda la población para poner a voto la petición del traslado de los poderes a
dicha ciudad y comenzar el proceso para abandonar el asentamiento costero:
"y por faltarles las comodidades de vivir hicieron una casa en el campo, muy lejos de la dicha villa (la
Victoria) el río arriba, donde se registran las mercaderías a voluntad de los dueños... Seria bien
mudar y pasar la dicha villa junto a la dicha casa, por ser parte acomodada para la vivienda y
contratación de los dichos vecinos, entrando y saliendo por tierra y con esto vendrianse a excusar el
peligro en que siempre habían estado, de ser robados y saqueados de corsarios enemigos que allá
suelen llegar. (Izquierdo 1995: 35)
8 El Cabildo de la Villa de Santa María de la Victoria, escribió en 1579 que: “habrá ocho o nueve
años estuvo en este río (Grijalva) un navío de ingleses corsarios” (Relaciones... 1981:423). Donde los
piratas sondearon los puertos de la costa, tomando leña y agua; tiempo durante el cual, los habitantes de la
victoria vivieron una época de “mucho aprieto”, por custodiar la villa y playa, sin ninguna fuerza para
resistir algún embate.
28
Mapa 13. Mapa que señala las rutas españolas en los siglos XVI y XVII. Tomado de Prager 2001: 375.
Desde 1570 y hasta finales de 1619 las cosas en la Victoria y en terrenos cercanos habrían
de empeorar al haber una baja demográfica significativa en los alrededores del río Grijalva,
abandonándose 3 pueblos cercanos a la Victoria, y comenzándose el poblamiento de otras áreas
más seguras En 1603 el alcalde Mayor de Tabasco pidió al virrey el traslado de la capital de los
poderes en Tabasco de la Victoria a San Juan Bautista (Izquierdo 1995: 26). Finalmente no fue sino
hasta 1641 cuando se hizo el traslado oficial de la capital de Tabasco tierra adentro, a San Juan
Bautista. El área del delta de Grijalva sufrió entonces, un proceso de abandono gradual que bien
pudo tomar varios años en suscitarse completamente (Jiménez Abollado 2005: 137).
9 Esta región puede también entenderse como la totalidad del área que comprende el delta de
Grijalva.
30
disculpa sobre lo pobre del análisis por el hecho, dada la escasa evidencia dejada por el Dr. Berend
después de muerto; apuntó además en la necesidad de los lectores en contribuir con este trabajo10.
En 1911 Eduard Seler11 realizó un viaje donde: Por causa de buena suerte tuve la
posibilidad de ver y estudiar la Sábana de Cintla, el otro lugar en que Cortés obtuvo su primera gran
victoria: la toma de Potonchan... Describió también la geografía: Las aguas del Río de la Bellota van
a una laguna grande, de la cual sale un canal que lo conecta con el Río de Grijalva enfrente de
Frontera. La ciudad de Frontera es una fundación reciente. La antigua ciudad de Santa María de la
Victoria se encontraba en la misma orilla como el antiguo Rancho La Bellota, que le dio al río su
nombre, un poco abajo del canal que conecta la laguna con el Rió Grijalva. Pero la antigua ciudad
fue abandonada por sus habitantes debido a asaltos y cazas de esclavos, y nunca fue reconstruida.
El terreno en el cual se encuentran hoy las ruinas del Cintla antiguo forman parte de la Hacienda del
Coco, cuyo propietario es la sociedad de plantajes Graves & Graves de Boston. El administrador de
la hacienda es el señor Albert R. Morrell y últimamente ha dejado excavar varios edificios antiguos y
fue tan amable para guiar nuestro pequeño grupo al lugar donde se encuentran las ruinas principales
y mostrarnos las piezas encontradas durante los trabajos de excavación, que tenia en su casa.
Una particularidad de los edificios de Cintla, que ya fue mencionada por Berendt, es que fueron
construidos completamente con tierra ligera de la selva y mantenidos en su forma por una capa de
mezcla que cubría la superficie, los muros y las escaleras. Esta forma de construir los edificios era una
necesidad ya que en esa tierra no se encuentran piedras. Y fue posible por la calidad de la mezcla que se
hacia con arena de cuarzo y caracoles quemados. A las escaleras se les daba una rigidez especial
poniendo de manera alternante mezcla, ladrillos y tierra y cubiertas todas con mezcla... también encontró
“piezas de figuras y de vasijas que se parecen a las que se encontraron en las zonas arqueológicas bien
conocidas de Jonuta en el Usumacinta, de El Carmen, Campeche y de la Isla de Jaina, lo cual es prueba
de que los habitantes de la Cintla antigua tenían relaciones con los maya de los lugares mencionados.”
(Seler 1915: 149-151).
Uno de los primeros trabajos de orden histórico, pero cuya mención hace énfasis en la
necesidad de intervenir arqueológicamente, es el trabajo de Don José Ugalde (1916), quien le
presenta a Don Manuel Gamio un “Informe de la Localización de la Zona Arqueológica de Cintla,
Tabasco”. Este trabajo forma parte de una serie de informes que sirvieron para dar cuenta de los
sitios arqueológicos mencionados por Hernán Cortés y Bernal Díaz del Castillo. Menciona las
excavaciones hechas en 1869 por Berendt pero no ahonda en sus resultados. Básicamente este
trabajo se dirigió a hacer una descripción histórica de la problemática arqueológica. Ofrece además
10 El texto original de The Battle and Ruins of Cintla, de Daniel Brinton, fue originalmente imposible de conseguir en
México, en las bibliotecas de temática antropológica más consultadas, incluso en la biblioteca del Museo Nacional de
Antropológia e Historia. Quiero agradecer infinitamente a Julia Averhoff por haberse tomado la molestia de conseguir este trabajo
en la Biblioteca Central de Berlin.
11 Nuevamente agradezco a Julia Averhoff, quién me hizo el favor de buscar y traducir este texto del Alemán, de la
biblioteca Universitäts- und Landesbibliothek Münster, en Nordrhein-Westfalen, Alemania.
31
una justificación sobre la importancia de los trabajos hechos por Berendt, y la continuidad de su
validez científica. En 1919 Ugalde presenta otro informe sobre la historia de “Tabasco desde el
periodo prehispánico, colonial y del México independiente”. En su apartado sobre monumentos
históricos menciona varios lugares en Villahermosa, y comienza a cuestionarse sobre la posible
localización de Santa María de la Victoria.
En 1925 Franz Blom realizó su expedición a la “América Media”, a través de la universidad
de Tulane en Louisiana, navegando por toda la costa del Golfo de México, hasta Tabasco, donde
pasa por la Barra de Tupilco, Dos Bocas, y se mete por la Boca del río Grijalva, desembarcando en
Frontera (Blom 1926: 97, 98) (Mapa 14). Aunque Blom no hizo ningún tipo de trabajo de campo, si
hizo un recuento del trabajo hecho por Berendt, citado por Brinton. También menciona los trabajos
hechos por Charnay, quien visitó varios sitios cerca a La Bellota, al sur del rancho El Coco, y
describió pirámides con acabados en mampostería a base de ladrillo cocido, a la manera de
Comalcalco. Visitó a quien en ese momento fue el guardabosques del área, quien le mostró una gran
cantidad de objetos recolectados, entre los que destacaron los cascabeles de cobre, los cuales dada su
abundancia, hicieron suponer a Blom, que pudieron venir por comercio con grupos nahuas o toltecas.
Mapa
14.
Ruta
seguida
por
Blom
en su
viaje
desde
Veracru
z, por
Fronter
a
Tabasc
El piso estaba constituido por una capa de sascab, cuyo grosor no pudo determinar. Al
parecer, dicha estructura y su terraza corresponden a una etapa constructiva posterior al resto
de sitio.
Afirma que aunque Tabasco ha sido poco explorado arqueológicamente, las construcciones
de ladrillo y mortero que aparentemente son indicadores de etnícidad entre los chontales, aparecen a
lo largo de la costa del estado. Identifica el Horizonte “Cintla”, definido por cerámica proveniente de
Tamulté, Juárez y Atasta. El horizonte “Cintla” es un periodo protohistórico, cubriendo 200 años
previos a la llegada de los españoles. Describió los sistemas constructivos de las estructuras a base
de ladrillo, apisonados de tierra y sascab. Reportó también cerámica del horizonte Cintla, en su
mayoría anaranjado fino de los tipo V (Matillas) y U (Cunduacan). Afirmó que la arqueología de la
región del bajo Grijalva se mantiene más o menos uniforme en cuanto indicadores arqueológicos se
refiere (sistemas constructivos, materiales cerámicos, líticos, etc.).
Mapa 15. Sitio de Juárez, No localizó ocupaciones anteriores, del Preclásico o Clásico
identificado por Berlin
como el Cuyo Grande de Temprano. Esto lo llevó a afirmar que la ocupación de toda el área debió de
Berendt. Tomado de
Berlin, 1956.
llevarse a cabo en su mayoría durante el Posclásico Tardío. Sin embargo,
estudia por analogía con otros sitios de la región costera, la posibilidad de contener ocupaciones
tempranas (Laguna de Términos, La Venta, y cerca de Comalcalco. Todas estas ocupaciones están
ligadas al Preclásico olmeca). Menciona además, que Edward Seler en 1912, excavó un basurero
cercano al sitio de Juárez en Tabasco, localizado materiales del horizonte denominado Jonuta, que
abarca el Preclásico y parte de Clásico Temprano. Parte de su trabajo también la dedica a revisar el
trabajo Berendt, citado por Brinton en 1896. Estudia el caso de la Cintla donde Cortés entabla su
primera batalla en territorio tabasqueño, y de la identificación arqueológica del sitio histórico que
realiza Berendt. Difiere de la opinión de Berendt, a partir del supuesto de que cualquier sitio con
arquitectura localizado sobre el margen oeste, cercano a la desembocadura del Grijalva, es
potencialmente la Cintla e incluso el Potonchán que mencionan las fuentes históricas. Berlin critica
que después del trabajo de Berendt toda la comunidad académica de la época estuvo de acuerdo en
las conclusiones a las que llegó. Sin embargo, enfatiza que pocos estudiosos pusieron atención al
hecho de que Berendt nombra a toda la cerámica obtenida de la región, como cerámica proveniente
de Centla; Centla como región fisiográfica y no como sitio arqueológico específico, por lo que la
cerámica obtenida durante su intervención no puede ser tomada como proveniente de un sitio
arqueológico, sino de muchos sitios cercanos (Mapa 16).
33
Mapa 16. Sitios Arqueológicos en el área de Frontera, tomado y modificado de Berlin, 1956.
CAPÍTULO 2
36
Esto permitirá crear una clara demarcación temporal entre dos momentos muy específicos en la
arqueología de la región: el primero; consistente en el estudio del periodo anterior a 1519, el cual
incluiría diversos momentos de ocupación reflejados en los materiales excavados, como parte de la
arqueología prehispánica. Y el segundo, centrado en el periodo Colonial posterior a 1519, cuando las
fuentes históricas registran la llegada de españoles al área, y de la cual debe existir evidencia
arqueológica que de cuenta de lo escrito en los textos. La suma de ambos momentos, darán como
resultado la secuencia cerámica de San Román, y en general, de la región de Frontera.
2.4. LA EXCAVACIÓN.
A raíz de la modernización de las vías de comunicación y transporte que recientemente se
han llevado a cabo en el estado de Tabasco, se realizó un rescate arqueológico cercano al puerto de
Frontera, con motivo de la ampliación y arreglo de la carretera Villahermosa-Ciudad del Carmen. Así,
se intervino el sitio de San Román, y las secciones de Carrillo Puerto Centro, Carrillo Puerto Sur y
Carrillo Puerto-Galileo (Mapa 17). De esta manera, se excavaron 23 pozos estratigráficos de 2 X 2
metros. El material fue registrado en bolsas numeradas, asignadas a los diferentes niveles de los
pozos, produciéndose 401 bolsas de material cerámico en total. En algunos casos, donde las
condiciones ambientales lo permitieron, la profundidad de las unidades excavadas fue de 1.80 mts.,
deteniéndose su excavación hasta después de 30 cm. de que se dejó de obtener material. La
presencia de un manto freático superficial, dada la cercanía al río y la costa, dificultó el proceso de
excavación, ya que el agua comenzaba a aparecer después de los 50 cm. de profundidad. Los
contextos arqueológicos mejor representados en la excavación pertenecen a los 8 pozos del sitio de
San Román, de donde se obtuvieron todos los tipos cerámicos identificados, mientras que los otros
sitios arqueológicos solo contribuyeron con aspectos cuantitativos a la muestra de San Román
(Mapa 18). Puesto que las circunstancias bajo las cuales se realizó la excavación fueron de rescate,
otra fuente de materiales fue aquel recuperado en superficie debido a la explotación de bancos de
material y al trazo de la línea carretera por maquinaria pesada de excavación y nivelación; este
39
material fue registrado como de superficie, y la identificación del mismo, permitirá reforzar
cuantitativamente, la identificación de los materiales recuperados en excavación.
El estudio y análisis de los materiales cerámicos ayudará a esclarecer como se presentó la
ocupación humana en Frontera. Además ayudará a establecer una secuencia cronológica para la
arqueología del área, que contribuirá a los resultados obtenidos en 1956 del Dr. Heinrich Berlin,
permitiendo conocer el nivel de desarrollo alcanzado a lo largo del tiempo por las personas que
habitaron el área.
Mapa 17. Área donde se realizó la excavación de San Román. Foto cortesía del Geólogo
Mapa 18. Donde se muestran los pozos excavados en el sitio de San Román. La imagen fue cortesía del geólogo Víctor M. Chávez Valois. Las
modificaciones del trazo e ilustración de las áreas de la excavación son del autor, con base a las notas de campo y croquis del arqlgo José Luís
Romero Rivera.
2.4.1. GEOLOGÍA DE LOS POZOS ESTRATIGRÁFICOS.
La excavación de los pozos se llevo al cabo en condiciones ambientales adversas. Al
existir un manto friático muy alto en aquellos pozos cercanos a la desembocadura del río, la
inundación de las unidades de excavación fue inminente. Por ejemplo, en el caso del pozo 1,
este comenzó a inundarse a los 20 cm. de profundidad, mientras que la concentración de
material aumentaba conforme se iba excavando. Esto mismo sucedió con todos los pozos de
San Román, aunque a diferentes niveles métricos. Por otra parte el agua contribuía a
desmoronar los muros, lo que constituyó un problema durante la excavación en los niveles más
profundos.
Sin embargo, se tuvo la fortuna de que la misma conformación de los sedimentos de
tierras areniscas de textura poco compacta, permitió la fácil excavación de los materiales.
Se registraron 2 capas naturales de sedimentos en todos los pozos (Fig. 1, 2, 3, 4).
1. Capa I.- Tierra humítica de color verde olivo oscuro (2.5/2 5Y) y de textura arenosa.
2. Capa II.-Arena de color olivo 5/6 5Y que se degrada a un tono verde claro Gley1 6/2
conforme se desciende en profundidad.
Debido a la conformación geológica del área, se pudo establecer que la presencia de
contextos arqueológicos “sellados” puede ser posible. Esto se logra gracias a que los sedimentos
arrastrados por el cauce del río inundan las planicies laterales del río, que conforme se secan, o
el nivel del agua desciende, los sedimentos se acumulan horizontalmente cubriendo las
ocupaciones culturales, y sellándolas bajo sedimentos arrastrados por la corriente del río, en un
evento constante que se persiste durante siglos.
Esto generó grandes capas de material a lo largo de todos los pozos que fueron
muy claras en cuanto a la distribución de tipos cerámicos específicos en la estratigrafía.
En aquellos niveles donde no existía concentración cerámica, se excavaron restos de
otros materiales como coral o hueso.
41
Fig. 1 Corte estratigráfico del Pozo 1 de San Román. Tomado y redibujado de Romero (diario de campo).
Fig. 2 Corte estratigráfico del Pozo 2 de San Román. Tomado y redibujado de Romero (diario de campo).
Fig. 3 Corte estratigráfico del Pozo 6 de San Román. Tomado y redibujado de Romero (diario de campo).
42
Fig. 4 Corte estratigráfico del Pozo 7 de San Román. Tomado y redibujado de Romero (diario de campo).
13 Entiéndase por determinado a la acción que sucede a lo largo del tiempo y espacio (Bate 1998:
57-62). Dicho “determinismo” es flexible en el ámbito espacio-tiempo, por ejemplo, la cerámica de un
tipo especifico e tiene una distribución cambiante durante diversos periodos y lugares, no será la misma
44
regularidades de la conducta humana. Donde las variedades funcionan como indicadores que
reflejan diferencias entre los individuos y pequeños grupos sociales, a partir de variaciones o
similitudes en algunas conductas sociales, más entre casos reducidos, comparados con la
totalidad de los fenómenos culturales (Sánchez 1979:46).
El sistema tipo-variedad funciona además, como un recurso para ordenar los datos
cerámicos en torno de la producción de información concreta, respecto a los procesos culturales
de cambio; como las cronologías, distribuciones cerámicas, interrelaciones culturales, la
naturaleza de las tradiciones cerámicas indígenas, etcétera. El sistema tipo-variedad funciona
con la premisa de que todo utensilio cerámico, ya sea entero o fragmentado, contiene un
sinnúmero de atributos latentes, los cuales pueden ser estudiados según los intereses del
investigador (Smith, Willey y Gifford 1960; Ball 1979; Robles 1990)
Este sistema presenta dos niveles de integración; el primero toma a cada tepalcate como
unidad mínima de observación, estableciendo los tipos y las variedades cerámicas, al ordenar,
sistematizar y estudiar los atributos físicos de la cerámica. El segundo, se ocupa de las
construcciones teóricas que surgen a partir del análisis formal y funcional de la cerámica,
desprendiéndose conceptos tales como complejo cerámico, horizontes cerámicos, esferas
cerámicas, etc. permitiendo establecer hipótesis y teorías, así como un conocimiento más amplio
de las relaciones cerámicas entre varios sitios a nivel regional (Robles 1990:25).
En cuanto a la primera categoría, tenemos que los atributos en la cerámica, son las
propiedades observables en un artefacto, un atributo por si solo no es más que un rasgo distinto
a una serie de ellos (Smith, Willey, Gifford 1959: 7). Los atributos, cuando son tomados como un
todo, son indicadores de una cerámica particular producida durante un intervalo de tiempo
determinado, dentro de una región específica (Smith, Willey, Gifford 1960: 330; Sabloff, Smith
Gifforfd 1969: 278).
Estas propiedades se identifican a través del estudio de:
1. Pasta: Textura de la pasta, dureza, color de la pasta, tipo de desgrasantes.
2. Acabado de superficie: Alisado, pulido, bruñido.
3. Técnica de manufactura: moldeado, modelado.
4. Técnica decorativa: Punzonado, perforado, esgrafiado, inciso, grabado, relieve,
ranurado, estriado, punteado, calado, gubiado, raspado.
5. Formas: Platos, vasos, cajetes, ollas, tecomates, etc.
Del estudio de todas estas categorías, se desprenden los siguientes conceptos:
en todos los sitios en que llegára a presentarse por los factores sociales que intervienen directamente en el
subconsciente de cada individuo, y de las sociedades.
45
cerámicas (Robles 1990). Estos permiten un conocimiento más amplio de las relaciones
cerámicas entre varios sitios a escala regional.
Complejo Cerámico. Concebido como una unidad analítica, Es la suma total del
contenido cerámico de una unidad arqueológica o fase (Smith, Willey y Gifford 1960: 331). Son
colecciones cerámicas delimitadas temporalmente, espacialmente, e integradas culturalmente a
una fase arqueológica.
Fase Arqueológica. Siguiendo la precaución dada por Robles (1990:27), la mención de
Fase Arqueología en este estudio no es sino para diferenciarla del concepto de Complejo
Arqueológico. La Fase Arqueológica es una unidad compuesta por una serie de rasgos
arqueológicos suficientes, limitados espacial y temporalmente entre si por un relativo corto
tiempo (Willey y Philips1958: 22). La fase arqueológica se compone de la combinación de
diversos complejos de artefactos, como arquitectura, herramientas líticas, complejos cerámicos,
etc. (Robles 1990: 29).
Horizonte Cerámico. Se compone de varios marcadores de horizontes como
indicadores de contactos culturas entre uno o más complejos. Son tipos cerámicos muy fáciles
de reconocer y que aparecen a lo largo del tiempo. El horizonte cerámico permite establecer el
orden temporal de los complejos (Robles 1990:28).
Esfera Cerámica. Es un concepto abstracto de índole regional y se emplea para
enfatizar el grado estrecho de similitudes entre el repertorio cerámico de varios complejos. Una
Esfera Cerámica se determina cuando dos o más complejos cerámicos comparten un alto
porcentaje de los mismos grupos y tipos-variedades. Su diferencia con el horizonte es que la
esfera cerámica conlleva un alto grado de similitud tipológica y de desarrollo cultural entre los
sitios de la región que abarca, en tanto que el horizonte no implica más que una simple
correlación temporal (Ball 1979; Willey, Culbert y Adams 1967).
Esta operación realizada una y otra vez en un mismo sitio, y centenares de veces en
sitios diferentes durante un periodo de tiempo que se expresa hasta en cientos de años,
permiten hacer un seguimiento de las tendencias de estilos y materiales, en forma de secuencia
cronológica o estratigrafía cultural. Que dependiendo las condiciones contextuales en que las
secuencias sean establecidas, se obtendrá un excelente medio de correlacionar tiempo y
espacio entre diversos materiales cerámicos.
En el caso del análisis cerámico aquí realizado, las difíciles condiciones de excavación
sobre suelos arenosos de gran profundidad y poco consolidados, anegados bajo un altísimo
manto freático, arrojaron materiales en una estratigrafía muy homogénea que casi no presentó
cambios entre capas y texturas. Por lo que haber realizado el análisis con los principios del
sistema tipo-variedad, permitió establecer una secuencia cerámica confiable, donde la
estratigrafía natural por si misma no permitió vincular directamente hechos sociales –reflejados
en los materiales- con procesos naturales, los cuales derivaron en la formación de un contexto
arqueológico.
En la arqueología, la correlación entre estratigrafía natural y cultural es de vital
importancia para poder relacionar eventos culturales en el tiempo. El uso del sistema Tipo-
Variedad en la cerámica del área maya, fue desarrollado debido a que la estratigrafía natural, es
en general de suelos delgados que contienen cientos de años de estratigrafía cultural (Robles
1990:23). Esto significaba que los materiales algunas veces se hallaban entremezclados, y era
imposible hacer una secuencia cultural a partir de la correlación con la estratigrafía natural.
Fig. 5. Catalogo de descripción de formas cerámicas, utilizado para este estudio. Tomado y modificado de Sabloff 1975: 23-26.
51
1) Preclásico Tardío: Grijalva. Quien fuera el descubridor del río que lleva su apellido, en
1518.
2) Clásico Temprano: Frontera. Nombre del área del rescate arqueológico desde mediados
del siglo XIX.
3) Clásico Tardío: Centla. Nombre de los pantanos aledaños al área del rescate. A su vez, es
el nombre del municipio, y el nombre de las tierras de labranza descritas por Bernal Díaz
del Castillo en su descripción de la conquista de Tabasco.
4) Posclásico Temprano: Potonchán. Nombre de la provincia y capital política de Tabasco
durante época prehispánica. Ciudad invadida por los españoles. Fue ahí, donde Cortes
habría de encontrar su mejor arma de conquista contra los aztecas: Malitzín.
5) Posclásico Tardío: Tabscoob. Nombre del último cacique de la provincia de Potonchán,
durante el periodo del contacto, y quien estableciera la primera batalla contra los
españoles en territorio tabasqueño y mexicano, durante la campaña de conquista.
6) Colonial Temprano: Santa Maria. Nombre de la primera capital hispana de la provincia de Tabasco
durante el siglo XVI y hasta mediados del siglo XVII. Villa española destruida por los piratas a
mediados del siglo XVII.
53
CAPITULO 3.
DESCRIPCIÓN DE LA SECUENCIA CERÁMICA.
3.1. DESCRIPCIÓN DE LA SECUENCIA CERÁMICA.
3.1.1. PRECLÁSICO TARDÍO (400 a.C.-250 d.C.)
Cajete curvo divergente, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura no determinado,
espesor de pared de 8 mm. (g)
Cajete curvo convergente, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura de 20 cm. Espesor
de pared de 8mm. (h)
Cajete curvo divergente, borde saliente curvo divergente y ligeramente reforzado, labio redondeado.
Diámetro de abertura no determinado. Espesor de pared 8mm. y 1.5 cm. (i)
Plato de silueta compuesta, la parte inferior es de paredes curvo convergentes, en tanto que la parte
superior tiene las paredes curvo-divergentes, borde directo, labio redondeado y fondo plano.
Diámetro de abertura de 26 cm. Espesor de pared oscila entre 8 mm. a 1.2 cm. (j)
Fondos anulares y fondos planos pertenecientes quizás a cajetes, así como soportes cónicos. No se
pudo identificar el tipo de piezas al que corresponden los soportes. (k-n)
Observaciones: El tipo Sierra rojo es el tipo diagnóstico clave para entender problemas
fundamentales del sistema Tipo-Variedad. Si uno de los conceptos básicos de este sistema es el de
Vajilla, y este ésta relacionado directamente con aspectos fundamentales de la manufactura de la
pasta, existen al menos a nivel descriptivo 2 tipos de pasta para este tipo (una pasta semi-burda y
una semi-fina), por lo que el factor decisivo en su identificación es el acabado de superficie. Si el
problema en torno a la categoría de Vajilla radica en la composiciones de las pastas, no seria posible
que un mismo tipo pudiera pertenecer entonces a una o varias vajillas, tomando en cuenta la
composición de las pastas? Habría entonces que redefinir bajo que aspectos el concepto de Vajilla
es esencial al momento de definir tipos cerámicos. El tipo Sierra rojo también ha sido utilizado como
un marcador de temporalidad del Preclásico Tardío, sin embargo recientes trabajos (Brady et al.
1995 y 1998; Bachand 2002) han sugerido que por ser el tipo Sierra rojo un tipo cerámico de larga
duración (aproximadamente 600 años), no podría funcionar como una cerámica diagnostica para una
temporalidad más refinada.
Reportado en: San Claudio, Tenosique Tabasco, por Ángela González (Comunicación personal
2005)14. Comalcalco, Tabasco, por Judith Gallegos (Armijo et al. 2005). En Uaxactún (Smith y Gifford
1966) y Mayapán (Smith 1971:25) para el Complejo y la Esfera Cerámica Chicanel. En Aguacatal
para el Complejo Pinzón (Matheny 1970:36) con el nombre de Xicalango Rojo. En Altar de Sacrificios
para el Complejo Plancha (Adams 1971:21). En Palenque, Chiapas para el Preclásico Tardío, de la
Esfera Cerámica Chicanel (Rands 1974: 55). En Becán para el Complejo Pakluum (Ball 1977, 18).
En el área de río San Pedro Mártir con el nombre Rojo Ceroso (Ochoa et al.1975:32), en la región del
Bajo Usumacinta (Ochoa et al.1975: 96), y en la región del Medio Usumacinta para el Complejo
14 La información referente al sitio arqueológico de San Claudio fue obtenida por Comunicación
personal de parte del titular del proyecto y Ángela González, encargada del análisis cerámico. En el
futuro, cualquien anotación referente a la identificación de cerámica del sitio arqueológico de San
Claudio, será abreviada al nombre del proyecto y de la persona a cargo del análisis cerámico.
55
Payol (Ochoa et al.1975:102). En la región de Isla del Carmen, la zona del drenaje del río Sabancuy
y Laguna de Términos Campeche, la zona del Río Lagartos e Isla Cerritos (Ball 1978: 79, 89, 115).
En Jonuta por Sánchez (1979: 51). En Chinkultik para el Complejo Cerámico Chanujabab del
Preclásico Tardío y Protoclásico (Ball 1980: 15). En Edzná para el Complejo Baluartes (Forsyth
1983:30), y en El Mirador para el Complejo Cascabel (Forsyth 1989: 21). En la Península de
Xicalango se reporta con el nombre de Rojo Boqueña –sin Complejo Cerámico-(Jiménez 1984: 50).
En Cerro Najlem para el Complejo Cerámico Ech (Álvarez 1993: 106). En Calakmul para el Complejo
Takán (Domínguez 1994: 29). En Ek Balam, para el Complejo Cerámico Manab (Bey et al. 1998:
105). El tipo Sierra aparece también en la Región de los Chenes para el Complejo Chunyaxnic
(Williams-Beck 1999: 35). En El Tigre para el Complejo Pachimalays (Delgado 2002: 76). En
Champotón Sihoplaya, Acapulquito, Haltunchén, Tixchel y Canachos, Campeche por Forsyth y
Jordan –Sin Complejo Cerámico- (2003: 58). En Balamku, Campeche para la Esfera Cerámica
Chicanel (Pierrebourg 2003: 336).
(Forsyth 1983:37) ha sido reportado para el Complejo Baluartes y en El Mirador se trata de una
cerámica abundante del Complejo Cascabel ( Forsyth 1989:27). En Calakmul se reporta para el
Complejo Takán (Domínguez 1994:36). En El Tigre, se le ha reportado para el Complejo
Pachimalays (Delgado 2002: 82).
Reportado en: Uaxactún para el Complejo Chicanel (Smith y Gifford 1966: 161). En Altar de
Sacrificios para el Complejo Plancha (Adams 1971:28). En Becán para el Complejo Pakluum (Ball
(1977:50). En Edzná para el Complejo Baluartes y en El Mirador para el Complejo Cascabel
(Forsyth 1983:41-43, 1989: 34).
Canachos, Campeche por Forsyth y Jordan –Sin Complejo Cerámico- (2003: 58). En Balamku,
Campeche dentro la Esfera Cerámica Chicanel (Pierrebourg 2003: 336). En el barrio de los
comerciantes enTeotihuacan (Clayton 2005: 427-228), quien identificó esta cerámica mediante por
medio de análisis de activación neutrónica.
acabado de superficie es igual al del tipo Sapote estriado, con la excepción de que el Achiote sin
engobe carece de la decoración estriada.
Formas (Fig. 14): Tecomate, borde engrosado al interior, labio redondeado. No se determinó su
diámetro de abertura. Espesor de pared oscila entre 1 y 1.5 cm. (a)
Olla, de posible cuerpo globular, de cuello mediano (mayor a los 3 cm.) curvo ligeramente
divergente, borde saliente redondeado al exterior, labio redondeado. Su diámetro de abertura es de
22 cm. Su espesor de pared oscila entre 7 mm. y 1.2 cm. (b)
Reportado en: Uaxactún para los Complejos Chicanel y Mamóm (Smith y Gifford 1966: 162,171). En
Altar de Sacrificios para los Complejos San Félix y Plancha (Adams 1971:18). En Seibal para los
Complejos Real y Escoba (Sabloff 1975: 46). En Becán para el Complejo Agachen (Ball 1977: 8). En
El Mirador para el Complejo Cascabel (Forsyth 1989: 49).
fue de uso doméstico y local en la región; la cual podría ser equiparable durante el periodo
Preclásico Tardío a la cerámica de la vajilla Uaxactún sin engobe de Smith y Gifford (1966: 154).
Reportado en: Laguna de Mecoacan, aun sin Complejo Cerámico (Ensor 2004), material clasificado
por Socorro Jiménez (2006a).
Cajete curvo convergente, borde directo, labio acanalado. Diámetro de abertura de 30 cm. Espesor
de pared de 6 mm. (b)
Ollas: No se lograron determinar formas específicas, sin embargo existen tepalcates de gran tamaño
que muestran evidencias de una prolongada exposición al fuego, ya que la pasta se encuentra
quemada. Esto podría significar su uso, como ollas para la preparación de alimentos.
Reportado en: La Península de Xicalango –Sin Complejo Cerámico-, (Jiménez 1984: 58). Sin
embargo Ochoa (1997: 104, 108) lo ubica para el Clásico Temprano.
último se aplicó por lo general en el interior de la pieza, aunque en algunos tepalcates probablemente
pertenecientes a cajetes, el engobe se encuentra presente en ambos lados. El engobe, así como la
pasta, se desprenden fácilmente dejando una sensación “gredosa” al tacto y manchas de engobe o
pasta, de modo similar a lo que sucede con la cerámica anaranjada fina. No presenta decoración
alguna, aunque un tepalcate conserva una incisión horizontal próxima al borde que corre a lo largo
de este sobre toda la pieza.
Formas (Fig. 20): Cajete curvo-divergente, borde saliente redondeado al exterior, labio acanalado.
Diámetro de abertura no determinado. Espesor de pared de 6 mm. (a)
Tecomate, borde saliente redondeado al exterior, labio acanalado. Diámetro de abertura de 32 cm.
Espesor de pared oscila entre 3 y 8 mm. (b)
Reportado en: La Península de Xicalango –Sin Complejo Cerámico-, (Jiménez 1984: 59). Ochoa
(1997: 103, 108) lo ubica para el Clásico Temprano.
Cajete de silueta compuesta, curvo convergente-recto vertical, borde directo y labio redondeado. El
diámetro de abertura es de 14 cm., es espesor de pared oscila entre los 2 y los 5 mm. (d) y (f).
Cajete curvo convergente, borde directo labio redondeado. Diámetro de abertura no determinado.
Espesor de paredes de 5 mm. (e)
Los diversos cajetes pueden presentar un fondo plano (g), fondo anular escalonado (h), o fondo
anular plano (i). Los platos puedes presentar soportes globulares (k), cónicos (l), o en forma de
“hueso” (j) según sea el caso. En el presente estudio no se logró determinar a que tipo de cajete o
plato, corresponden los soportes o las bases. También algunas piezas pueden presentar moldura
basal (m).
Observaciones: Este tipo-variedad fue originalmente descrito por Smith (1971:18), sin embargo, a la
fecha no solo se le conoce con el nombre de Chablekal gris fino, sino con el nombre que Adams
(1971: 26) le asignó para Altar de Sacrificios: Tres Naciones gris fino. Por su parte Robles (1990:
157) apunta que la discusión en torno al nombre de Chablekal gris fino, o Tres Naciones gris fino, se
debe básicamente a que los tipos cerámicos del grupo Chablekal se originan durante el Clásico
Tardío, mientras que el grupo Tres Naciones es posterior y copian algunas formas del grupo Altar
durante el Clásico Terminal. Sin embargo, Robles apunta que no existen elementos suficientes para
hacer dichas atribuciones, por lo que decide mantener el nombre del Chablekal gris fino dentro de su
cerámica de pasta Gris Fina. Es también Robles (1990: 157) quien afirma que la cerámica Gris Fina
puede ser de comercio, originada probablemente en la región de la Chontalpa en Tabasco, ya que
dice es clara la ausencia de ésta vajilla Gris Fina en la costa oriental de la Península de Yucatán,
hasta Belice. Thompson (2004:47) afirma que la gran cantidad de cerámica de esta vajilla junto con
la cerámica del Grupo Altar, señalan la ocupación final de Altar de Sacrificios, lo que podría indicar
influencias u ocupaciones putunes o chontales hacia la cuenca alta del Usumacinta. A la fecha, la
discusión sobre la vajilla gris fino y el Chablekal gris fino o Tres Naciones gris fino, apunta a que son
cerámicas de Vajillas diferentes, en cuanto a que el Tres Naciones de Adams (1971:26) parece
provenir del área del Alto Usumacinta (Adams 1971:26 menciona que Yaxilan posee material Tres
Naciones), el Chablekal gris fino es la cerámica Gris Fina que aparece a lo largo del área maya, con
excepción del área de la Cuenca Alta del río Usumacinta. La diferencia es que ambas cerámicas
fueron elaboradas a partir de bancos de arcilla con composiciones químicas y petrográficas
diferentes (Bishop 2006: 21). En términos estrictamente teóricos y descriptivos referentes al sistema
Tipo-Variedad, estas dos cerámicas pertenecerían a una misma Vajilla, en tanto que sí el enfoque
se realiza desde la perspectiva de la composición de la pasta, formas de las vasijas y estilos
decorativos entonces pueden ser consideradas como dos Vajillas completamente distintas (Ancona y
S. Jiménez 2005, Bishop et al. 2005, S. Jiménez et al. 2006). Para efecto de este análisis en el área
67
de Frontera, al no pertenecer a la región de la Cuenca Baja del Petén, el material gris fino quedó
clasificado dentro de los tipos correspondientes al grupo cerámico Chablekal.
Reportado en: Barrancas-Amate en Tabasco (2005, observación personal en el INAH-Tabasco del
material perteneciente al proyecto a cargo de Judith Gallegos). En Tecolpan y Jonuta por Berlin para
el Complejo Cintla (1956: Figs. 4, s, w, x; 5, n, pp). En isla de Jaina, como Cerámica Gris (Piña Chan
1968: 41). En Champotón, Tixchel y Xicalango por Alberto Ruz (1969:190). En Chilib, Edzná, Huaymil
en Campeche (Smith 1971:18). Canceh, Aké, Calcetok, Chichén Itzá, Dzebtún, Dzibilchaltun,
Holactún, Kabah, Labná, Mayapán, Sayil, Sotuta y Uxmal en Yucatán (Smith 1971: 71). En Los
Guarixés en Isla del Carmen, en Sabancuy cerca del drenaje del río Sabancuy con el nombre de
Tres Naciones gris fino –sin Complejo Cerámico- (Ball 1978: 82), Ball (1978:96) también lo reporta
para Jaina, Isla Cerritos, y la zona del Río Lagartos. En Jonuta para el Complejo Cerámico Cintla,
bajo el nombre de Tres Naciones (Álvarez y Casasola 1985: 19). En la región de Palenque para el
Complejo Cerámico Balunte (Rands y Bishop 1980: 37, fig. 15). Se reporta la presencia de cerámica
Gris Fina para la región de la Chontalpa Central (Jiménez 1987: 32). En la Península de Xicalango
aparece reportado como Tres Naciones –Sin Complejo Cerámico- (Jiménez 1984: 70). En El Meco,
Quinta Roo para el Complejo Cerámico Hocaba-Sotuta (Andrews y Robles 1986: 114). En Cobá por
Robles para el Complejo Palmas (1990: 157). En Champotón, Campeche por Forsyth y Jordan –Sin
Complejo Cerámico- (2003: 60).
Reportado en: Tecolpan y Jonuta por Berlin (1956: Figs. 4, h, m, r, f, v; 5, o, ff, mm. qq, ss).
Dzibilchaltun, Isla Uaymil e Isla Jaina –sin Complejo Cerámico- (Ball 1978: 109). Se reporta la
presencia de cerámica Gris Fina con decoración de motivos geométricos para la región de la
Chontalpa Central (Jiménez 1987: 32). En Cobá por Robles para el Complejo Palmas (1990: 157). En
Champotón, Campeche por Forsyth y Jordan –Sin Complejo Cerámico- (2003: 60).
Tzihib (Ochoa et al. 1975: 104). En Jonuta para los Complejos Jonuta y Cintla (Sánchez 1979: 52-
55). En El Tigre para el Complejo Cerámico Paxua (Delgado 2002:114).
claro (2.5 YR 6/6). La decoración consiste en acanaladuras hechas a pre-cocción, con bandas
horizontales paralelas (a veces sólo una, a veces dos, e incluso tres), y bandas verticales también
acanaladas. En algunos de los tiestos se pudo observar únicamente bandas horizontales.
Formas (Fig. 27): cajetes curvo convergentes, borde directo, labio redondeando (a, b). El diámetro
de abertura oscila entre los 16 y los 18 cm. El espesor de paredes varía entre los 4 y los 6mm.
Cajetes de paredes verticales, borde directo, labio redondeado (c, d). El diámetro de abertura oscila
entre los 16 y los 22 cm. El espesor de paredes varía entre los 4 y los 5 mm.
Tecomate borde directo, labio plano. El diámetro de abertura es de 22 cm. El espesor de paredes es
de 7 mm. (e)
Reportado en: San Claudio, Tenosique Tabasco, por José Luís Romero -aun sin Complejo
Cerámico- (Comunicación personal 2005). En la Costa de Campeche (Champotón) por Ruz (1969:
131, Fig. XXXVII, 37-41), y en Jaina (Fig. LIII, 27-29). En Uaxactún por Smith y Gifford (1966: 156).
En Altar de Sacrificios para el Complejo Jimba (Adams 1971). En Seibal para el Complejo Bayal
(Sabloff 1975:202). En Becán para el Complejo Xcocom Faceta Temprana (Ball 1977: 91). Para el
área del Bajo Usumacinta –Sin Complejo Cerámico- (Ochoa et al.1975:99). En Jonuta, Tabasco para
el Complejo Jonuta (Sánchez 1979:66). En Chinkultik para el Complejo Cerámico Yobnajab Faceta
Tardía y Tepancuapan Faceta Temprana, del Clásico Tardío y Posclásico Temprano (Ball 1980: 57).
En la cueva de San Pablo y El Cayo en el Usumacinta, para el Complejo Cerámico Tepeu 3 (Lee y
Hayden 1988:38). En Calakmul para el Complejo Halibe (Domínguez, 1994:266). En El Tigre para el
Complejo Paxua (Delgado 2002: 118).
motivos antropomorfos delimitados por paneles, así como de flores. Cercanas al borde dos bandas
horizontales y paralelas decoran las paredes exteriores.
Formas (Fig. 28): Aunque no se localizó ningún borde, los cuerpos parecen corresponder a cajetes.
También la forma de cajetes parece ser muy representativa de este tipo.
Reportado en: Seibal para el Complejo Bayal (Sabloff 1975:370). En Jonuta Tabasco, para el
Complejo Jonuta (Sánchez 1979:67-68). En el área del Bajo Usumacinta –Sin Complejo Cerámico-
(Ochoa et al. 1975: 99). En El Tigre por Delgado (2002:118), para el Complejo Paxua, para el Clásico
Tardío.
Cerámico Tepeu 3 (Lee y Hayden 1988:38). En El Tigre por Delgado (2002: 116) para el Complejo
Paxua, del Clásico Tardío.
Formas (Fig. 31): Plato curvo convergente, borde saliente redondeado al exterior, labio redondeado
(a); cajete de silueta compuesta curvo convergente-ligeramente recto vertical, borde directo y labio
redondeado (b); cajete curvo divergente, borde reforzado, labio plano (c). El diámetro de abertura en
los cajetes oscila entre los 20 y los 22 cm., el espesor de paredes varía entre los 5 y los 6 mm. En el
plato, el diámetro de abertura es de 20 cm., el espesor de paredes es de 6 mm.
Reportado en: Jonuta por Berlin (1956: fig. 3. n, aa, ff). En isla de Jaina con el nombre “Anaranjado
con baño crema” (Piña Chan 1969: 54). En Aguacatal para el Complejo Mangle (Matheny 1970:86-
87). En Comalcalco para el Complejo Río Mezcalapa I (Peniche 1973: 122). En los Guarixés,
Campeche por Ruz (1969: Fig. XXXI, 20-23, 25-28, 33-37, 39-40). Mayapán por Smith (1971:19). En
Palenque para el Complejo Cerámico Balunte (Rands 1974: 68). En Seibal para el Complejo Bayal
(Sabloff 1975: 206). En el área del Bajo Usumacinta –Sin Complejo Cerámico- (Ochoa et al. 1975:
98), y en el área del Medio Usumacinta para el Complejo Tzihib (Ochoa et al. 1975: 98). En La
Chontalpa –Sin Complejo Cerámico- (Sissons 1976: 447). En Becán para el Complejo Xcocom (Ball
1977: 45). En Jonuta por Sánchez para el Complejo Jonuta (1979:69). En El Tigre para el Complejo
Paxua (Delgado 2002: 102).
oscuros, pero estos fueron producidos postcocción como parte de la vida útil de la pieza expuesta al
fuego. En algunos casos tanto el exterior como el interior de la pieza fueron cubiertos con un baño
calcáreo de color blanco, como es el caso de los comales que en su mayoría presentan este atributo.
Formas (Fig. 32); Ollas: Olla cuello curvo divergente, borde saliente redondeado al exterior, labio
biselado al exterior. Diámetro de abertura de 18 cm. Espesor de paredes de 9 mm. (a)
Olla cuello curvo divergente, borde directo labio biselado al interior. Diámetro de abertura de 22 cm.
Espesor de paredes oscila ente los 7 y los 3 mm. (b)
Olla cuello curvo divergente, borde saliente redondeado al exterior, labio plano. Diámetro de abertura
de 20 cm. Espesor de paredes oscila entre 7 y 4 mm. (c)
Olla cuello recto divergente, borde saliente redondeado al exterior, labio biselado al exterior.
Diámetro de abertura de 18 cm. Espesor de paredes oscila ente 7 y 4 mm. (d)
Olla de cuello curvo ligeramente divergente, borde directo, labio biselado al exterior. Diámetro de
abertura de 18 cm. Espesor de paredes oscila entre 7 y 4 mm. (e)
Olla de cuello recto ligeramente divergente, borde saliente redondeado al exterior, labio plano.
Diámetro de abertura de 20 cm. Espesor de paredes oscila entre los 9 y los 4 mm. (f)
Olla cuello recto ligeramente divergente borde saliente redondeado al exterior, labio biselado al
interior. Diámetro de abertura de 24 cm. espesor de paredes oscila ente los 4 y los 6 mm. (g)
Olla de cuello largo, curvo ligeramente divergente, borde directo, labio plano. Diámetro de abertura
de 26 cm. Espesor de paredes de 7 mm. (h)
Olla cuello curvo ligeramente divergente, borde directo, labio plano. Diámetro de abertura de 18 cm.
Espesor de pared oscila entre los 6 y los 4 mm. (i)
Olla cuello curvo divergente, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura no determinado.
Espesor de pared 6 mm. (j)
Olla cuello vertical, borde engrosado al exterior, labio plano. Presenta una acanaladura entre el
cuello y el hombro de la pieza. El diámetro de abertura es de 18 cm. Espesor de pared oscila entre
los 5 y los 7 mm. (k)
Olla de cuerpo globular, cuello corto vertical, borde directo y labio plano. El diámetro de abertura es
de 14 cm. Espesor de pared oscila entre 6 y 4 cm. (l)
Olla de cuello vertical con doble acanaladura cerca del borde, presente tanto al exterior como al
interior de la pieza. Borde directo y labio plano. Diámetro de abertura de 18 cm. Espesor de pared de
8 mm. (m)
Olla de cuello escalonado, borde saliente, escalonado al exterior, labio plano. Diámetro de abertura
no determinado. Espesor de pared oscila entre 4 mm. y 1 cm. (n)
Olla cuello vertical, borde saliente redondeado al exterior, labio redondeando. Diámetro de abertura
de 20 cm. Espesor de pared oscila entre los 4 y los 6 mm. (o)
76
Olla cuello vertical, borde saliente redondeado al exterior, labio plano. Diámetro de abertura de 22
cm. Espesor de pared oscila ente 7 y 4 mm. (p)
Olla cuello vertical, borde directo labio redondeado. Diámetro de abertura de 20 cm. Espesor de
pared oscila ente 3 y 8 mm. (q)
Olla cuello vertical, borde directo, labio plano. Diámetro de abertura de 24 cm. Espesor de paredes
oscila entre los 8 y los 3 mm. (r)
Olla de cuello escalonado, borde saliente, escalonado al exterior, labio plano. Su diámetro de
abertura es de 20 cm. Su espesor de pared oscila entre los 4 y los 9 mm. (s)
Olla cuello ondulado, curvo ligeramente convergente de borde directo y labio plano. Su diámetro de
abertura es de 18 cm. Su espesor de pared oscila entre los 8 y los 5 mm. (t)
Olla cuello ondulado, curvo ligeramente divergente, borde saliente redondeado al exterior, y labio
plano. Su diámetro de abertura es de 12 cm. y el espesor de pared oscila entre 1.1 cm. y 4 mm. (u)
Olla cuello ondulado, curvo convergente. De borde directo y labio redondeando. Diámetro de
abertura de 18 cm. Espesor de pared de 4 mm. (v)
Olla de cuello ondulado, curvo ligeramente divergente, borde saliente redondeado al exterior, labio
redondeado. Diámetro de abertura de 18 cm. Espesor de pared oscila entre los 8 y los 4 mm. (w)
Olla de cuello ondulado, curvo ligeramente convergente, borde reforzado, labio plano. Diámetro de
abertura de 16 cm. Espesor de pared oscila entre 8 y 4 mm. (x)
Olla de cuello ondulado, curvo ligeramente divergente, borde saliente redondeado al exterior, labio
plano. Diámetro de abertura es de 20 cm. Espesor de pared oscila entre 1 cm. y 4 mm. (y)
Olla de cuello corto, ondulado, curvo ligeramente divergente, borde saliente recto divergente, labio
redondeado. Diámetro de abertura de 14 cm. Espesor de paredes de 5 mm. (z)
Olla cuello curvo ligeramente escalonado, borde reforzado, labio acanalado. Diámetro de abertura no
determinado. Espesor de pared oscila entre los 8 y los 3 mm. (aa)
Olla cuello curvo ligeramente divergente, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura no
determinado, espesor de pared oscila entre los 7 y los 3 mm. (bb)
Olla de cuello vertical, borde saliente redondeado al exterior, labio plano. Diámetro de abertura de 16
cm. Espesor de pared de 4 mm. (cc)
Olla de cuello vertical, borde directo, labio biselado al interior. Diámetro de abertura de 20 cm.
Espesor de pared oscila entre los 7 y 3 mm. (dd)
De manera aislada, se han podido identificar fondos planos, y soportes huecos posiblemente
cónicos, pertenecientes a ollas (Boucher. 1980, 170).
Comales: Comal curvo divergente, borde engrosado al exterior, labio redondeando. Diámetro de
abertura de 34 cm. Espesor de pared oscila entre 3 y 8 mm. (a)
77
Comal curvo ligeramente convergente, borde saliente al redondeado al interior, labio biselado al
interior. Diámetro de abertura de 40 cm. Espesor de pared de 6 mm. (b)
Comal curvo ligeramente convergente, borde reforzado, labio acanalado. Espesor diámetro de
abertura de 50 cm. Espesor de pared 7 mm. (c)
Comal curvo convergente, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura de 28 cm. Espesor
de pared de 7 mm. (d)
Cajetes: Cajete curvo divergente, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura de 16 cm.
Espesor de pared oscila entre los 5 y los 7 mm. (a)
Cajete curvo convergente, borde engrosado al interior, labio biselado al interior. Diámetro de abertura
de 16 cm. Espesor de pared de 4 mm. (b)
Cajete curvo convergente, borde engrosado al exterior, labio plano. Diámetro de abertura no
determinado. Espesor de pared oscila entre los 3 y 7 mm. (c)
Cajete curvo convergente, borde saliente redondeado al interior, labio redondeado. Diámetro de
abertura de 22 cm. Espesor de pared de 8 mm. (d)
Cajete curvo convergente, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura de 12 cm. Espesor
de pared de 5 mm. (e)
Cajete curvo convergente, borde directo, labio plano. Diámetro de abertura de 18 cm. Espesor de
pared oscila entre 4 y 6 mm. (f)
Cajete curvo convergente, borde saliente redondeado al exterior, labio plano. Diámetro de abertura
de 26 cm. Espesor de pared de 5 mm. (g)
Cajete de silueta compuesta curvo convergente/ligeramente vertical, borde directo, labio redondeado.
Diámetro de abertura de 20 cm. Espesor de pared de 4 mm. (h)
Cajete curvo convergente, borde saliente recto convergente, labio redondeado. Diámetro de abertura
no determinado. Espesor de pared de 4 mm. (i)
Cajete de paredes casi verticales, borde directo, labio acanalado. Diámetro de abertura no
determinado. Espesor de pared de 4 mm. (j)
Sahumadores: Sólo se recuperaron varios ejemplares de mangos huecos de sahumador. Boucher
específica que esta forma corresponde al tipo Ortices Corriente variedad no especificada (Boucher
1981:161). La forma común de esta antigua variedad, que decidió integrarse como Centla corriente-
Centla, son sahumadores en forma de cajetes con paredes divergente, fondo plano y mango hueco.
El grosor de las paredes varía desde los 8 mm. hasta poco más de 1 cm. El diámetro de la cavidad
en los mangos varía entre 2 y los 3 cm.
Discusión: El tipo Centla corriente variedad Corriente, es el tipo cerámico más numeroso en la
muestra perteneciente a San Román. Fue por esto que su identificación llevó consigo un gran
trabajo. Puesto que la cerámica de pasta burda es una de la más numerosa en área maya, no fue
78
sencillo determinar los tipos. El tipo Centla corriente es uno de los materiales también más
numerosos en la costa de Tabasco y Campeche, por lo que se esperaría una buena documentación
en torno a éste tipo cerámico. Una documentación adecuada requeriría además una uniformidad no
sólo en las descripciones de los tipos y variedades, sino un acuerdo “unánime” donde los diversos
autores coincidan en los nombres asignados para esta cerámica, así como en su nomenclatura
tipológica.
Solamente para Tabasco, existen tres nombres más para la cerámica del tipo Centla corriente
variedad Centla: Actope Burdo: Actope (Von Nagy 2003: 737); Hornos Alisado-Pasta Fina (Matheny
1970: 70); Bellote burdo (Ensor 2004: 23). Boucher identifica como rasgo distintivo de este tipo
cerámico, pastas de paredes delgadas. Si el sistema Tipo-Variedad surge como respuesta a la
necesidad de integrar la información en torno a la cerámica maya por aquellos quienes la estudian,
la integración de tipos y variedades cada vez más numerosos, y de nombres diferentes entre sitios y
sitios, no hace más que contribuir a la confusión que hace difícil la identificación de la cerámica.
Debido a que no existe un en muchos casos un buen registro grafico de los materiales, el proceso de
identificación de tipos cerámicos es bastante difícil.
Reportado en: Tecolpan, Juárez en Tabasco por Berlin (1956 fig. 5 fff). En El Fénix, Boca Nueva y
San Miguel, Tabasco (Piña Chan y Navarrete 1967: pp. 10, 12, 16).A lo largo de la costa de
Campeche por Ruz como “cerámica de pasta burda” (1969: fig. XXVIII-55 y 56, XXVIII-I,18-26).
Comalcalco para el Complejo Río Mezcalapa II (Peniche 1973: 53). Müller también lo identifica en
Comalcalco, pero sólo como parte de la “vajilla de pasta áspera” (1974 a: 2, 3 y 1964 b: 1). Müller
ubica el origen de la cerámica Centla corriente para el Complejo Río Mezcalapa I del Clásico
Terminal. En Comalcalco dentro del proyecto arqueológico en curso de Ricardo Armijo
(Comunicación personal de Jiménez Álvarez: 2005. La secuencia cerámica está en estos momentos
siendo refinada). Por Von Nagy como Actope Burdo-Actope (Von Nagy 2003: 737) para el Complejo
Ahualulcos Cintla Temprano, durante el comienzo del Posclásico Temprano. En Aguacatal por
Matheny con el nombre de Hornos Alisado-Pasta Fina (Matheny 1970: 70); quien lo ubica para el
Complejo Conchada, que abarca en sus dos facetas, desde el Clásico Medio hasta el Clásico
Terminal ( c. 500-1000 d.C.). Posiblemente el tipo cerámico Centla corriente fue identificado en la
vicaría de Oxolotán, Tabasco, con el nombre de cerámica doméstica sin engobe, durante el
Posclásico Tardío (Ledesma 1992: 82)
Frecuencia: 10 Tepalcates.
Descripción: Pasta igual que la pasta del tipo Centla corriente, variedad Centla. La decisión para
designarlo como tipo cerámico nuevo fue la presencia de una decoración a base de “impresiones de
carrizo”. Estas se presentan alrededor de la pieza próximas al cuello, en forma de pequeños círculos
impresos a partir del uso de un carrizo, presionando el tallo de éste contra la pasta aun fresca, y
dejando marcas circulares sobre la pieza. Las impresiones están a intervalos que oscilan entre 1 y
1.5 cm. entre sí. El grosor de las impresiones de aproximadamente 6 mm., y su profundidad es de 2
a 3 mm.
Formas (Fig. 33): Olla de cuello ligeramente curvo divergente, borde directo, labio redondeado.
Presenta por encima de la decoración impresa, una leve depresión, dando la impresión de ser una
olla abultada en el cuerpo, en relación con el borde. Su diámetro de abertura es de 14 cm. Su
espesor de pared oscila entre los 6 y 8 mm.
Discusión: Originalmente este tipo se pensaba no incluirlo como tipo nuevo dentro de los materiales
analizados en San Román. Sin embargo, aunque solo se contó con 10 tepalcates con la decoración
de carrizo (rasgo muy diagnóstico de este tipo), el tipo pertenece al grupo cerámico Centla. Lo que
significa que cualquier tepalcate sin decoración que posea los atributos del grupo cerámico, y que se
haya excavado en asociación con los materiales San Román impreso, pudiera pertenecer a dicho
tipo; la ausencia de material con la decoración impresa (su rasgo distintivo) lo pondría dentro del tipo
cerámico Centla corriente: Centla. El material San Román impreso a pesar de ser escaso, se excavo
de por lo menos 4 pozos distintos, y los tepalcates a pesar de corresponder a una misma forma
específica (ollas), pertenecen por lo menos a 3 piezas distintas, esto lo evidencia el grosor de las
paredes de varios tepalcates. Razón por la cual se decidió incluirlo como un tipo cerámico nuevo en
San Román. Una cerámica con decoración similar fue reportada como “Coarse Brownish Pottery” en
el sitio de El Fénix, Tabasco, aunque no se detalló más información, esta cerámica está asociada
con cerámica A En Chinkultik para el Complejo Cerámico Yobnajab Faceta Tardía y Tepancuapan
Faceta Temprana, del Clásico Tardío y Posclásico Temprano (Ball 1980: 15).
el Complejo Cerámico Tasés (1300-1450 d.C.). Smith los define como cerámica de pasta de textura
burda, y porosidad media. El color de la pasta tiene un amplio rango de colores que abarcan desde
gris (10YR 7/2-2.5YR 7/2), crema (10YR 8/4), café muy pálido (10YR 7/4), gris-rojizo (7.5YR 6/2).
Lleva desgrasantes de calcita. El acabado de superficie es alisado pero no lleva engobe alguno. Por
lo general se usa un baño calcáreo blanco. El color de la superficie es por lo general el mismo color
de la pasta, a excepción de las piezas que llevan este baño blanco. Las formas son ollas de cuello
recto y curvo divergentes, casi verticales, incensarios de reloj, incensarios trípodes, braseros, cajetes
curvo divergentes curvo convergentes, cajetes, comales.
Es también Smith quien hace notar que estos dos grupos cerámicos aparecen a lo largo de toda la
costa de Quintana Roo, Yucatán, Campeche y Tabasco, (la referencia en Tabasco la obtiene del
trabajo de Berlin en Cintla, pero nunca explica de qué manera se llegó a la conclusión de que estos
mismos tipos cerámicos son constantes en toda la costa del Golfo). Robles (1990:247-249) identificó
este grupo como perteneciente al Complejo Seco. En el caso de los braseros (Espita Apliqué)
pertenecientes al grupo Sisal sin engobe, estos funcionan para Cobá como marcadores cronológicos
de importancia. También Robles (1990:47-248) sugiere que estos braseros están relacionados con
grupos foráneos, de filiación posiblemente Chontal, hacia finales del Clásico Tardío o principios del
Posclásico Temprano. En ningún momento menciona porque hace esta sugerencia, ni cómo llegó a
tal conclusión. La cerámica excavada en San Román es en su mayoría de desgrasantes de arena,
mientras que las pastas descritas por Smith y Robles son sus desgrasantes mayoritariamente de
calcita.
Olla cuello curvo divergente, borde directo, labio plano. Diámetro de abertura de 20 cm. Espesor de
pared oscila ente 3 y 7 mm. (b)
Olla de cuello escalonado, curvo divergente, borde saliente redondeado al exterior, labio biselado al
interior. Diámetro de abertura de 22 cm. Espesor de pared oscila entre 2 y 7 mm. (c)
Olla de cuello largo, vertical, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura de 20 cm.
Espesor de pared oscila ente 2 y 5 mm. (d)
Olla de cuello corto, vertical, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura de 16 cm.
Espesor de pared oscila entre 2 y 5 mm. (e)
Olla de cuello corto, vertical, borde directo, labio plano. Diámetro de abertura es de 14 cm. Espesor
de pared oscila entre los 2 y 6 mm. (f)
Olla cuello vertical, borde saliente redondeado al exterior, labio plano. Diámetro de abertura de 18
cm. Espesor de pared oscila ente 2 y 6 mm. (g)
Olla cuello vertical, borde saliente redondeado al exterior, labio biselado al interior. Diámetro de
abertura de 14 cm. Espesor de pared oscila entre 2 y 7 mm. (h)
Olla cuello largo, vertical, borde saliente redondeado al exterior, labio redondeado. Diámetro de
abertura de 16 cm. Espesor de pared oscila entre 3 y 9 mm. (i)
Reportado en: Este tipo aparece reportado por primera vez en Boucher (1981: 160), quien utilizó
solo 4 tepalcates provenientes de cuerpos. La autora no definió formas. Por su parte Gloria Jiménez
(1987: 39) la identifica con el nombre de Cerámica Rastrillada Doméstica, y remite directamente a la
cerámica proveniente de Huimango de Berlin (1956: fig. 5: fff-lll). El tipo cerámico Guaytalpa estriado
fue identificado en la vicaría de Oxolotán, Tabasco, con el nombre de cerámica doméstica estriada
sin engobe, durante el Posclásico Tardío (Ledesma 1992: 82)
Discusión: El problema identificado en el análisis del tipo Guaytalpa estriado, es el mismo problema
del tipo Centla corriente, esto es, que ha servido como punto de identificación para otras cerámicas
de pasta burda y estriada a lo largo la península. Tan solo Smith a identificado el tipo cerámico
Yacman estriado, el cual afirma fue distribuido a lo largo de la costa. En el tipo Yacman estriado, los
desgrasante son de calcita. En el caso del material de San Román, el desgrasante es de arena. Al
parecer el atributo que permitió a Smith atribuir el mismo nombre del tipo (Yacman estriado) a lo
largo de la costa de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, fueron los atributos del acabado
de superficie. Bien puede ser que el cambio tecnológico del desgrasante entre el material de Smith y
reportado por Berlin, con el material proveniente de San Román, es que el medio geográfico de la
península de Yucatán propició el uso de desgrasantes calcáreos. Mientras que en San Román, el
medio geográfico proporcionó arenas finas producto del arrastre de sedimentos de los ríos.
Por otra parte, hay que mencionar que los materiales Yacman reportados por Smith (1971: 24) que al
parecer fueron distribuidos a lo largo de la costa de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo,
83
no deberían ser equiparados con la cerámica Guaytalpa estriado de Tabasco, ya que la primera se
constituye de calcita y la segunda de barro arenoso, además de que aunque las ollas de ambos tipos
tienen el cuello bajo, modalmente son diferentes, sobre todo en el ángulo de proyección del borde.
Una de las características de la cerámica del grupo Centla, al cual el tipo Guaytalpa está asociado,
es que se trata de ollas de paredes delgadas, esto tal vez para permitir una mejor conductividad de
calor, debido a lo relativamente compacto de la pasta. En una cerámica más burda de grano grueso,
la conductividad de calor se produce a partir de la relación que guarda la porosidad de la pasta con el
grosor de las partículas que componen sus desgrasantes. Una pasta burda de grano grueso y textura
media, presenta una mejor conductividad de calor, pero no así, una buena permeabilidad, esto se
solventa con paredes más gruesas, justo como es el caso de algunos tipos del grupo Cimatán. En el
caso de todo esta Vajilla, las piezas son de almacenamiento y preparación de alimentos. En el caso
del material de San Román, el medio geográfico proporciono arenas finas producto del arrastre de
sedimentos de los ríos. En cualquier caso, los sedimentos precipitados por los arrastres fluviales son
de textura muy fina.
fueron producidos postcocción como parte de la vida útil de la pieza, expuesta al fuego. En algunos
casos tanto el exterior como el interior de la pieza fueron cubiertos con un baño calcáreo de color
blanco. Algunas veces, el interior de las ollas tiene restos de chapopote. Este tipo no presenta
decoración alguna.
Formas (Fig. 36): Comal, curvo ligeramente convergente, borde directo, labio redondeado al interior.
Diámetro de abertura de 32 cm. Espesor de pared de 7 mm. (a)
Olla de cuello corto, curvo ligeramente divergente, borde saliente redondeado al exterior, labio
redondeado. Diámetro de abertura de 24 cm. Espesor de pared de 4 mm. (b)
Olla de cuello corto (menor a 3 cm.), curvo divergente, borde directo, labio redondeado. Diámetro de
abertura de 24 cm. Espesor de pared de 6 mm. (c)
Olla de cuello corto, curvo divergente, borde directo, labio plano. Diámetro de abertura de 24 cm.
Espesor de pared de 6 mm. (d)
Olla de cuello escalonado, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura de 20 cm. Espesor
de pared de 6 mm. (e)
Olla de cuello alto mayor a los 5 cm., curvo ligeramente divergente, borde saliente recto divergente,
labio redondeando. Diámetro de abertura de 20 cm. Espesor de pared de 5 cm. (f)
Olla de cuello mediano de 4 cm. aproximadamente, vertical, borde directo, labio plano. Diámetro de
abertura de 24 cm. Espesor de pared de 5 mm. (g)
Olla de cuello alto vertical, borde directo, labio biselado al interior. Diámetro de abertura no
determinado. Espesor de pared oscila entre 4 y 6 mm. (h)
Olla de cuello alto vertical, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura de 22 cm. Espesor
de pared de 6 mm. (i)
Reportado en: Tecolpan por Berlin (1956 fig. 5: p, q, s, t, u). En la costa de Campeche por Ruz,
quien la reporta como parte de su “cerámica de pasta burda” (1969). Para Comalcalco también lo
reporta Müller (1974a:3) para el Complejo Río Mezcalápa II, y Peniche en los Complejos Río
Mezcalapa y Cintla I de Peniche (1973:50). El tipo cerámico Cimatán burdo fue identificado en la
vicaría de Oxolotán, Tabasco, con el nombre de cerámica doméstica sin engobe: variedad B, durante
el Posclásico Tardío (Ledesma 1992: 82)
Observaciones: Peniche (1973: 67) menciona que la introducción de cerámica negra en Tabasco
pudo provenir desde La Venta y Tres Zapotes, a través de sitios localizados en el área del Bajo
Grijalva. Esta cerámica se localiza además en la costa de Tabasco y Campeche, donde al parecer
tuvo un hondo arraigo, hasta el área de Jaina (Peniche 1973: 67, Jiménez 2002). Podría este tipo
corresponder con el tipo Coyoc Negro-Coyoc de Matheny (1970: 80), aunque este autor reporta que
este tipo es de cocción tanto reductora como oxidante, aunque en ninguno de los ejemplos de San
Román se detectó dicha característica. Aunque Socorro Jiménez (2001) aclara que los tonos rojos
son más del Grijalva medio en tanto los tonos grises son más de la región de Comalcalco.
Reportado en: Posiblemente en la isla de Jaina, con el nombre de “Cerámica Negra” (Piña Chan
1968: 45), aunque los atributos tecnológicos son los mismo, algunos aspectos formales no son
similares. Comalcalco para los Complejos Río Mezcalapa I y II y Cintla I (Peniche 1973: 67). En los
sitios de Tierra Nueva y Bellote (reportados también por Peniche 1973:66). Huimango por Berlin
(1956, fig. 4: nn). En el sitio de Roma, en la Chontalpa Central –Sin Complejo Cerámico- y con el
nombre de Cerámica Negra (Jiménez 1987:37). El tipo cerámico Jalpa negro fue identificado en la
vicaría de Oxolotán, Tabasco, con el nombre de cerámica Tapijulapa negro, durante el Posclásico
Tardío (Ledesma 1992: 83)
Miguel inciso-San Miguel podría equipararse también con el tipo Pilas inciso de Matheny (1970: 81).
El tipo cerámico San Miguel inciso fue identificado en la vicaría de Oxolotán, Tabasco, con el nombre
de cerámica Tapijulapa inciso negro, durante el Posclásico Tardío (Ledesma 1992: 83)
Formas (Fig. 41): El único tepalcate no presenta elementos diagnósticos sobre la forma, sin
embargo, por el grosor de las paredes (1.5 cm.) bien pudo pertenecer a una olla.
Reportado en: Champotón por Ruz (1968: lam. XLI, 33-36, 78-84), como cerámica Roja Tosca Lisa.
Mayapán por Smith (1971: fig. 38, a, 1, 3-9, 11, 12), y en Acanceh, Chichén Itzá, Techoh y Ucú
(Smith: 1971: 23). En Isla del Carmen y Champotón y cerca de Escárcega –sin Complejo Cerámico-
(Ball 1978: 81). En El Meco, Quinta Roo para el Complejo Cerámico Tases (Andrews y Robles
1986: 120). En Cobá para el Complejo Seco, que abarca todo el Posclásico, desde el 1100, hasta el
1550 d.C. (Robles 1990:230). En Ek Balam, para el Complejo Cerámico Xtabay (Bey et al. 1998:
105).
Observaciones: Robles (1990:230) afirma que el Mama Rojo: Mama, fue el tipo cerámico más
abundante y representativo desde el Posclásico Temprano hasta finales del siglo XVI. Originario del
NW de la península de Yucatán se sabe que su distribución comercial abarcó la Costa del Golfo de
México, y es a través del comercio como la cerámica Mama pudo haber sido transportada hasta San
Román.
Reportado en: Atoyaquillo, en el Valle Bajo de Córdoba para el Complejo Paraje (Daneels 1996: 63-
64) que abarca el Posclásico Temprano y Medio. En este estudio se considera como un tipo de
importación en San Román.
sobre crema”, vinculada con cerámica “Policroma Olmeca” al sur de Veracruz y hasta Plan
Chontalpa, en Huimanguillo Tabasco (Padilla 1995: 8-9). Torres policromo parecer ser una cerámica
de comercio, debido a la poca cantidad localizada en San Román. Sissons (1976: 455) afirma que el
tipo Torres policromo parece tener toda la tradición de la cerámica proveniente de Cholula en el
Altiplano Central, perteneciente a la familia de la Cerámica Laca Polícroma del Posclásico Tardío,
todavía en uso poco antes de la llegada de los españoles (McCafferty, Comunicación personal 2005).
Al parecer existe una cerámica equiparable en Zempoala (Brüggemann et al. 1991: 340), la cual es
reportada como “Cerámicas con afinidad al complejo Mixteco/Puebla, atribuyéndole el nombre de
“Tipo 3a. Policroma Totonaca (Cholulteca III.), y el Tipo 3b. policromo Mate (Cholulteca II)”, y la
relaciona ya fuera con la cerámica policroma laca, o policroma totonaca de Medellín Zenil, la cual
según su estudio esta muy difundida para todo el Posclásico. Visiblemente la cerámica muestra la
policromía que caracteriza al menos para Altiplano Central, al estilo Mixteca/Puebla, y que tuvo una
gran aceptación en la región de la Mixtequilla en Veracruz, donde Torres policromo pudo estar
vinculado con cerámicas del grupo policromo “Cerro Montoso, policromo complicado o policromo
Tres Picos (Stark 1995: 24-30). Torres policromo es muy similar a la cerámica reportada para Vega
de la Peña, en la región Centro-Norte de Veracruz (Lagunes 1995: 82), como parte de la cerámica
que también denomina “policromo Laca” y asocia con “Cerámica de Tradición Mixteco-Poblana”,
donde las formas dominantes son cajetes con silueta compuesta y soportes trípodes y pequeños
cuencos. McCafferty (2001: 64) describe para el complejo doméstico UA-1 en Cholula, Puebla, el tipo
Ocotlán (con 5 variedades), que visualmente puede corresponder o estar fuertemente relacionado
con el tipo Torres policromo en todos los atributos visibles en la decoración. En especial con la
variedad Ocotlán Bandeado Elegante. En esta variedad las formas predominantes son platos, con
complicadas escenas dibujadas al interior de la pieza, pero el exterior de la pieza mantiene la
constante de la decoración en colores rojo, negro, café y naranja sobre el engobe blanco de la pieza,
en forma de complicados motivos y diseños tipo códice (McCafferty 2001: 64) (Suárez 2006:
Comunicación personal). Noguera incluye este tipo de decoración en la cerámica del tipo Policroma
Firme (Noguera 1957: 122), la cual tiene un acabo pulido y lustroso que perdura en la cerámica, ya
que la decoración esta fijada sobre el barro natural de la pasta, y no sobre un baño previo de cal, el
cual se desprende muy fácilmente. Algo que es interesante de señalar es que todas las formas
reportadas para San Román (cajetes de silueta compuesta), no concuerdan con las formas
reportadas para la cerámica Ocotlán de McCafferty, Policroma Firme de Noguera.
Si efectivamente la cerámica Torres policromo funcionó como una cerámica de comercio en San
Román, y al mismo tiempo se correlacionase con el tipo Ocotlán, existe una probabilidad de que el
origen de la cerámica Torres policromo pueda ser de filiación Olmeca-Xicallanca (McCafferty,
93
Comunicación personal 2005). El tipo Ocotlán pertenece al periodo Tlachihualtepetl Tardío (c. 1050-
1200 d.C.) en Cholula.
Por otro lado, hacia la región del Matacapan la cerámica Tuxtla policromo (Pool 1995, citado por
Daneels 2001b: 65), es una cerámica caolinítica de pasta fina que va del anaranjado al blanco, cuyo
acabado de superficie consiste en un pulimento a veces sin engobe (dejando el acabado de
superficie en un pulimento sobre el color de la pasta), y a veces con un engobe blanco, y decoración
a base de pintura roja, negra, naranja y café; los motivos pueden ser geométricos, zoomorfos, o
antropomorfos. De alguna forma, esta cerámica se relaciona con Torres policromo, al presentar
varios de los atributos distintivos de este tipo. De no ser el mismo tipo cerámico, entonces estamos
frente a una tradición cerámica bastante amplia, y difundida a lo largo de la región costera del Golfo
de México.
En las cercanías de Zempoala, el Complejo Cerámico Mixteca-Puebla tardío se vio asimilado por el
Complejo Cerámico de Pastas Finas Totonacas (Daneels 2001a: 1184), produciéndose cerámica de
pastas finas caoliníticas, con policromía propia del estilo Mixteca-Puebla, tal como le es él tipo Torres
policromo de Sissons (1976: 451). Es también factible que esta cerámica haya sido de manufactura
Totonaca-Nahuatlaca, producida cerca del área entre Veracruz, Puebla y Tlaxcala. Probablemente el
desarrollo de la cerámica Torres policromo sea de una tradición costera de Veracruz, presente a lo
largo del Golfo de México, e influenciada en su origen por la policromía cholulteca.
pulido en el engobe. El engobe tiene tonalidades café-rojizo (5/4 2.5YR) y rojo (5/6-5/4 10R). La
decoración es monocroma, algunas veces alrededor de toda la pieza, otras, en forma de una banda
que corre desde el borde del plato hasta la parte media, para dejar una banda del color de la pasta y
de nuevo pintar con engobe rojo el resto del plato hasta el fondo.
La técnica decorativa es modelada por enrollado, deshaciendo las marcas entre rollos por medio de
un cepillado (visible en unas piezas) que posteriormente se alisa o pule (como parte del acabado de
superficie). Son visibles además en algunas piezas, las marcas de los dedos que el ceramista le
imprimió durante el modelado de la misma. Cabe resaltar que muchas de las formas sufrieron
durante el proceso de modelado una modificación sustancial respecto a los bordes, como resultado
de esto, algunos de los fragmentos de bordes parece que pertenecen a piezas distintas, y por tanto
tienden a ser agrupados de manera diferente.
Formas (Fig. 47): Platos trípodes curvo convergentes, borde reforzado, labio plano (a); borde directo,
labio plano (b); borde directo, labio redondeado (c); borde saliente corto, labio biselado al interior (d);
borde directo, labio biselado al exterior (e), borde directo, labio biselado al interior (f); borde saliente
redondeado al interior, labio redondeado (g); borde saliente redondeado al interior, labio plano (h);
saliente redondeado al exterior, labio redondeado (i); borde saliente redondeando al exterior, labio
plano (j); borde engrosado al exterior, labio redondeado (k); borde reforzado, labio acanalado (l);
borde reforzado, labio redondeado (m); borde saliente recto divergente, labio plano(n); borde directo,
labio redondeado (ñ).Plato de silueta compuesta, cuerpo curvo convergente, recto curvo divergente,
borde saliente redondeado al interior, labio redondeado (o).
Plato Trípode, con huella de suportes hueco-cónicos; curvo convergentes y moldura medial, borde
saliente redondeado al exterior, labio plano (A). Otras tepalcates poseen la misma forma genérica, la
diferencia formal se encuentra en el tipo de borde y labio; plato curvo convergente, con moldura
medial, borde recto divergente, labio plano (a); borde recto divergente, labio redondeado (b); borde
reforzado, labio redondeado (c); borde directo, labio redondeado (d); borde saliente redondeado al
exterior, labio redondeado (e); borde saliente redondeado al interior, labio redondeado (f). Plato de
silueta compuesta, curvo convergente-curvo divergente y moldura medial, borde saliente redondeado
al interior, labio redondeado (g). Plato de paredes curvo convergentes y moldura basal, borde directo,
labio plano (h). El diámetro de abertura oscila entre los 22 y 43 cm. mientras que el espesor de
paredes varía entre los 4 y los 8 mm.
Plato curvo convergente, con agarradera; borde directo, labio redondeado. El diámetro de abertura
es de 12cm. el espesor de paredes es de 6mm.
Tecomate borde directo, labio redondeado (a); borde saliente redondeado al exterior, labio plano (b);
borde reforzado, labio plano (c); borde saliente redondeado al interior, labio plano (d). El diámetro de
abertura varía entre los 14 y los 26 cm.; el espesor de paredes oscila entre los 6 y los 8 mm.
95
Olla de cuerpo globular y cuello curvo divergente, borde reforzado, labio acanalado (a); borde
saliente redondeado al interior, labio plano (b); borde reforzado, labio redondeado (c); borde
reforzado, labio plano (d); borde directo, labio redondeado (e); borde directo, labio plano (f y (g). El
diámetro de abertura varía entre los 12 y los 26 cm., el espesor de paredes oscila entre los 6 y 8
mm.
Olla cuello vertical, borde directo, labio redondeado (a); borde directo, labio biselado al interior (b);
borde engrosado al exterior, labio biselado al interior (c), borde directo, labio plano (d). El diámetro de
abertura varía entre los 12 y los 26 cm., el espesor de paredes oscila entre los 5mm. y 1 cm.
Asas, motivos decorativos y otros elementos en ollas Matillas-Matillas. Las asas son de dos formas
en general; planas horizontales (A) y de efigie, zoomorfos en forma de ave (B). La decoración de
algunas ollas es a base de incisiones en forma de motivos geométricos sobre el cuello, y modelados
en pastillaje con formas de flores (a). Algunos elementos se han tomado como asas, pero su
ubicación generalmente se localiza a un costado de las asas, y su inclusión parece tener más
motivos decorativos que funcionales. Estos elementos son zoomorfos en su mayoría, en forma de
roedor, posiblemente tejón (b), primate, posible mono saraguato (c), y de felino posible jaguar (d).
Matheny (1970; 97) reporta una de estas piezas para Aguacatal. En Tabasco, se localizó una pieza
entera en la laguna Polo, en Frontera; custodiada ahora por el Museo Regional de Antropología
Carlos Pellicer Cámara, en la ciudad de Villahermosa. La función de estas piezas parece haber sido
la de tambores. Robles (1990; 180) sugiere también para las mismas formas, pero de otros tipos (tipo
Vista Alegre, variedad no especificada) la función de tambores. Ángela González (2004) ha sugerido
una función similar para este tipo de ollas Matillas-Matillas, de acuerdo a sus observaciones
personales, en las colecciones de las piezas del Museo Regional de Antropología Carlos Pellicer
Cámara.
Cajetes curvo convergentes, borde saliente redondeando al exterior, labio plano (a); borde directo,
labio redondeado (b); borde saliente redondeando al interior, labio plano (c); borde reforzado, labio
biselado al exterior (d); borde reforzado, labio plano (e); borde directo, labio plano (f); borde directo,
labio redondeando (g). El diámetro de abertura varía entre los 14 y los 28 cm. Mientras que el
espesor de paredes oscila entre los 4 y los 9 mm.
Cajetes curvo divergentes, borde saliente redondeado al exterior, labio plano (a); borde saliente
redondeado al interior, labio redondeando (b); borde directo, labio plano (c). El diámetro de abertura
oscila ente los 16 y los 18 cm. El espesor de pared varía entre los 6 y los 7 mm.
Cajete de silueta compuesta, curvo convergente, recto vertical, borde directo y labio redondeado (a);
borde directo, labio biselado al interior (b). El diámetro de abertura en todos los ejemplares oscila
ente los 14 y los 22 cm., el espesor de pared varia ente los 4 y los 5 mm.
96
Reportado en: Chichen Itza, como cerámica anaranjada fina; Vaillant juzgó que dada sus pocas
cantidades en Chichen, esta tuvo que ser de importación en la península (Vaillant 1927: 115). Atasta,
Juárez, Tecolpan, El Coco; Tabasco, como Anaranjado fino “V” para el Complejo Cintla por Berlin
(1956: Fig. 5 fff-mmm, ooo-rrr; Fig. 6 a, b-f). Después Smith lo habría de renombrar como Matillas (en
Gifford y Gifford, 1961: 14). En San Miguel, San Fernando, Tierra Nueva y Cigero en el sur Tabasco
y Chintul al noroeste de Chiapas (Piña Chan y Navarrete 1967: pp. 10, 13, 27, 42). En isla de Jaina;
con dos variantes: “Anaranjada lisa” y “Anaranjada con banda roja” (Piña Chan 1968: 54). En
Aguacatal, Guarixés, Tixchel (Ruz, 1969:109, 121), quien lo denomina al igual que Berlin, como
“Anaranjado fino V”. En Aguacatal para el Complejo Plantación (Matheny, 1970:93). En Dzibilchaltun
y Mayapán, para los Complejos Cerámicos Hocaba y Tases por (Smith, 1971:20). En Comalcalco,
para el Complejo Río Mezcalapa II, en la transición del Posclásico Temprano al Posclásico Tardío
(Peniche 1973: 108, Boucher 1981: 178). En Jonuta para el Complejo Cintla (Sánchez 1979:83-84).
En el área del Bajo Usumacinta –Sin Complejo Cerámico- (Ochoa, et al., 1975: 100). En el área del
Medio Usumacinta para el Complejo Hucub (Ochoa, et al., 1975: 100). En Becán para el Complejo
Cerámico Lobo (Ball 1977: 166). En Isla del Carmen y cerca de Escárcega –sin Complejo Cerámico
(Ball 1978: 91). En Haltunchén, -Sin Complejo Cerámico- (Rivera et al. 1982: 26, Figuras 10-22). En
Tapotzingo en la Chontalpa Central –Sin Complejo Cerámico- (Jiménez, 1984: 30, fig. 11). En El
Meco, Quinta Roo para el Complejo Cerámico Tases (Andrews y Robles 1986: 120). El tipo cerámico
Matillas anaranjado fino fue identificado en la vicaría de Oxolotán, Tabasco, como cerámica Naranja
fina, aunque Ledesma (1992: 86), le da una temporalidad bastante larga, desde el Clásico Tardío
hasta el Posclásico Tardío, lo que no permite diferenciar los grupos Matillas y Altar, sin embargo, por
asociación con cerámicas más tardías, muy probablemente esta cerámica fue Matillas. En
Champotón, Campeche por Forsyth y Jordan –Sin Complejo Cerámico- (2003: 61). Y más
recientemente por Miriam Judith Gallegos (2004: 67-69, figs. 35-55, 63-64, 66 y 67) en el sitio
Rancho Ismate -del municipio del Centro en Tabasco-.
Observaciones: Uno de los problemas a nivel de clasificación en el tipo cerámico Matillas
anaranjado fino, es que muchas ollas con decoración incisa son clasificadas como parte del tipo
Matillas anaranjado fino, debido a que estas formas no están reportadas por ejemplo, para el tipo
Villahermosa inciso, con el cual estas ollas comparten todos los atributos. En este estudio se respetó
la manera en como se clasifican las ollas anaranjado fino con decoración incisa, ya que con la poca
cantidad de tepalcates de ollas incisas y modeladas (1 tepalcate de San Román) no seria prudente
determinar la posible filiación de esta cerámica. De acuerdo a Ball (1978: 91), el tipo Matillas
anaranjado fino: Matillas pudo seguir produciéndose en varios sitios del área maya incluso durante el
periodo Colonial Temprano, y no como se afirma, sustituido completamente por la cerámica de Grupo
Cerámico Cunduacán. Estoy de acuerdo con dicha afirmación, ya que en San Román, el tipo
97
Matillas anaranjado fino se encuentra en los mismos niveles que el tipo Cunduacán y la cerámica del
periodo Colonial.
En la vicaría de Oxolotán, Tabasco, con el nombre de cerámica Naranja fino inciso, durante el
Posclásico Tardío (Ledesma 1992: 86)
Cajetes curvo convergentes; borde directo, labio redondeado (a, b, c, d, f); borde directo, labio plano
(g, h, i, j, k). El diámetro de abertura oscila entre los 14 y los 16 cm. El espesor de paredes oscila
entre los 4 y los 8 mm.
Cajete curvo convergente, borde saliente redondeado al exterior, labio redondeado. Diámetro de
abertura de 12 cm. Espesor de paredes de 5 mm.
Cajete de silueta compuesta curvo convergente, recto vertical, borde directo, labio redondeado. El
diámetro de abertura es de 16 cm., el espesor de paredes es de 4 mm.
Olla cuello curvo divergente, borde directo, labio redondeado. Diámetro de abertura de 16 cm.
Espesor de paredes 8 mm.
Olla miniatura, de cuello vertical. Presenta los mismos motivos de “bracket” pero esta vez pocos
milímetros debajo del borde, y no por debajo de este panel, como ocurre en otras piezas. El panel
inferior, lleva el arreglo que se presenta en el panel superior, también de otras formas. Estas ollas
son de pequeño formato, el diámetro de abertura tiene un rango entre los 6 y los 8 cm. El espesor de
las paredes tiene un rango promedio de los 8 mm. (una de estas piezas fue restaurada en el INAH-
Tabasco, y fue incluida dentro de las fotografías correspondientes a la figura 50 B).
Tenamaztes. Bases de pedestal. Diámetro de abertura oscila entre los 12 y los 16 cm. Espesor de
pared oscila entre los5 y los 8 mm.
Reportado en: Atasta y El Coco en Tabasco para el Complejo cerámico Cintla (Berlin, 1956: fig 6. a,
d-(f). En Xicalango (Ruz, 1969: fig. XXVII 1-4, 6-8) y Tixchel (Ruz, 1969: fig. XXXIV. 65, 74, 77) en la
costa de Campeche. En Aguacatal para el Complejo Cerámico Plantación (Matheny 1970: fig. 49, a,
b y f). En Mayapán para los complejos Tases y Hocaba (Smith 1971, fig. 55, c, 2-4, 7, 8, 11, 12, 14,
18, 19; 75, q). Esta cerámica se encuentra reportada en el sitio de Moxviquil, en el valle de Jovél,
San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Un ejemplar de esta cerámica se encuentra localizado en el
museo “Franz Blom” en San Cristóbal de las Casas, quien excavó el sitio de Moxviquil en la década
de los 50’s. La pieza fue identificada de acuerdo a mis observaciones personales, en San Cristóbal
de las Casas, Chiapas (Fig. 50 A).
Observaciones: Thompson (2004: 47) señala que ésta cerámica es pertinente atribuirle su
fabricación y distribución a grupos chontales con fuerte influencia de grupos “mexicanos”. Los
argumentos del autor se basan en la gran cantidad de cerámica anaranjada fina que ha sido
recuperada en muchos de los sitios costeros de Campeche, los cuales presentaban motivos
decorativos incisos con “fuerte influencia mexicana”. En San Román, el tipo Chilapa gubiado inciso
variedad Chilapa, presenta motivos decorativos con estas características, como se evidencia en la
presencia del glifo Ollin, además de que algunos tiestos también exhiben motivos similares a Atl y
Coatl.
temprana -Taciste café- y tardía -Pizarrín café-), correspondiente a la transición entre el Posclásico
Temprano y Posclásico Tardío dentro del mismo Complejo Cerámico, en San Román.
San Francisco, al suroeste de Campeche (Ball 1980: 91-92, fig. 5 m). En la región del bajo Grijalva,
cerámica de color crema-anaranjado, ha sido reportada para el Posclásico Tardío, con formas muy
similares al del tipo Cunduacan: Cunduacan (Piña Chan y Navarrete 1967: Figs. 34 y 37).
Discusión. Ball (1980: 91), cuestiona la temporalidad del tipo Cunduacán, así como del tipo Matillas,
afirmando que aunque los tipos Matillas y Cunduacán se pueden encontrar juntos en algunos sitios
Posclásicos tardíos de Tabasco como Atasta (Berlin 1956: 136), en los sitios costeros de El Coco y
Juárez, (también Posclásicos tardíos) el tipo Cunduacán es localizado exclusivamente en los
contextos arqueológicos. Ball (1978: 91) afirma que en Mayapán y Cobá el tipo Matillas es el
material dominante, y se encuentra exclusivamente en vez del tipo Cunduacán. Esto orilló a pensar a
Ball (1978:92) que aunque el tipo Matillas parece ser primero temporalmente que el tipo Cunduacán,
esta primicia en el tiempo pudiera no ser tan amplia como se había llegado a pensar, sugiriendo que
la producción de un tipo sobre otro pudiera ser incluso simultánea. En lo personal, pienso que
Cunduacán efectivamente puede ser un tipo muy tardío como lo afirma Berlin (1956: 136), y aunque
el tipo Matillas es su antecedente inmediato, eso no significa que Cunduacán sustituyó por completo
a Matillas, ni que el Matillas dejó de producirse y estar en uso en la costa oriental para cuando
Cunduacán estaba siendo producido en las costas de Tabasco. Pudiéramos estar evidenciando la
transición hacia una nueva moda cerámica, cuyo foco de producción se localizó nuevamente en
Tabasco, desde donde la producción de la cerámica Anaranjada Fina había sido desarrollada y
distribuida hacia el resto del Área Maya por lo menos desde el Clásico Tardío.
El grupo Cunduacán fue originalmente descrito en Atasta y Juárez como vajilla naranja fina “U”
(Berlin 1956), el cual es más tardío que el V (Matillas); donde los soportes de almena del Cunduacan
sustituyen los soportes antropo-zoomorfos del Matillas (Noguera 1975: 362). Posteriormente Smith
(1971) fue quien denominó el grupo y definió a los tipos-variedades componentes. La distinción
entre los dos tipos cerámicos del grupo Cunduacán (Cunduacán: Cunduacán, Buey modelado: Buey)
es al parecer de tipo formal y por supuesto decorativo. De toda la cerámica clasificada por Berlin
(1956) la cerámica de uso doméstico (y la más numerosa) es aquella que Smith (1971) nombró
como Cunduacán: Cunduacán, mientras que la cerámica de uso ritual (incensarios todos) fue
conjuntada en el tipo Buey modelado: Buey. Es interesante esta observación, ya que objetos como
los incensarios han sido designados dentro de la Vajilla Anaranjado fino, o en el mejor de los casos
dentro del grupo Matillas (Sánchez: 1979). Toda la cerámica perteneciente al grupo Cunduacán fue
localizada en la mayoría de los niveles superiores de San Román. Para efecto de este análisis,
todos los tepalcates (como son las aplicaciones) provenientes de incensarios Anaranjado fino en los
niveles estratigráficos superiores, fueron asignados a este grupo, específicamente al tipo Buey
modelado-Buey, esto con el fin de evitar la frecuente inclusión de aquella cerámica no identificada,
dentro del apartado de los “misceláneos”.
105
Reportado en: Quauhtochco y Cuetlaxtlan para el Horizonte Histórico en la región del Totonacapan
(Medellín Zenil, 1960: 153-154), que comprende desde el Posclásico Tardío hasta el Colonial
Temprano. En Zempoala (Brüggemann et al.1991: 344), la cual es reportada como “Cerámicas de
Tradición Costeña” (op cit.), atribuyéndole el nombre de “Tipo 3a. Café Oscura sobre Crema, y la
identifica con la cerámica “Quiahuiztlan” de Medellín Zenil, la cual según su estudio esta muy
difundida (al igual que la cerámica Policroma Totonaca (Cholulteca III)”, por toda la Costa de
Veracruz para lo que es el Periodo Posclásico. En Serafín, región del Tajín, Veracruz (Jiménez 1995:
74-75), para el Posclásico Temprano. En Vega de Peña, en la región Centro-Norte de Veracruz,
municipio de Atzalan (Lagunes 1995: 80).
Observaciones: En San Román sólo se contó con un tepalcate, cuyos atributos le permitieron
relacionarlo a este tipo. La decoración en bandas trenzadas al estilo propio del Altiplano Central, y la
pasta blanca, característica de la región de Veracruz, similares a las de este tipo, lo hacen
corresponder. No es raro que dicha cerámica pudiera haber aparecido tan al sur de su región de
producción; en Tabasco, los mayas putunes a quienes se les atribuye haber vivido en la costa de la
provincia de Tabasco, en lo que fue su capital Potonchán, fueron grupos con “una fuerte influencia” o
apropiación de elementos iconográficos conocidos como “mexicanos” (Thompson 1994: 47),
producto de su gran capacidad como navegantes (Scholes y Roys 1996:16. Berdan 1978). La
aparición en compañía de esta cerámica, de cerámicas como Torres policromo, y Luna Natural,
provenientes tanto de la región del Golfo como posiblemente de la región colindante entre el Altiplano
Poblano-Tlaxcalteco, hacen suponer que el comercio entre la costa de Veracruz, Altiplano Central y
el resto de área maya, fue tan fluido como los autores en las fuentes históricas lo refieren. De
acuerdo a Jiménez (1995: 75), esta cerámica es de manufactura costera, pero su distribución en
diferentes sitios de Veracruz sugiere un comercio muy fluido de esta cerámica tanto en la costa como
tierra adentro de la zona Centro de Veracruz, y del Golfo de México. Lagunes (1995: 81), incluye esta
cerámica dentro del Grupo Cerámica Tradición Costera, como las cerámicas que han sido muy bien
identificadas como marcadores estilísticos y temporales en la costa del Golfo, para el periodo
Posclásico.
15 Para la descripción de los materiales pertenecientes a este Complejo, se decidió utilizar la tabla
de colores establecida por Goggin (1968), los cuales no son equiparables de comparación con los colores
de la tabla de colores Munsell. Respecto a la textura y la dureza, se utilizaron las nomenclaturas que se
han utilizado para los análisis de la cerámica maya.
107
general tiene un acabado mate o lustroso. El esmalte se erosiona fácilmente. La decoración consiste
en una pintura de color azul, con motivos concéntricos en el interior, en tanto que líneas y motivos
fitomorfos decoran el fondo de la pieza; en el exterior, los motivos cubren casi por completo a la
pieza, con la forma de motivos concéntricos. Su técnica de manufactura es por torneado.
Formas (Fig. 60): No se detectaron bordes para definir formas, sin embargo, una base anular apunta
que esta era de un tazón o escudilla. De paredes gruesas (de 1.3 a 1.5 cm. aproximadamente).
Observaciones: Esta cerámica fue de manufactura española, probablemente hecha en Sevilla. En
los contextos arqueológicos se le halló asociada con el tipo Columbia liso o con el Ichtumknee Azul
sobre Azul, que en la terminología de Lister (1981) es el tipo Sevilla azul sobre azul.
Cronológicamente se ubica en la segunda mitad del siglo XVI y el primer tercio del XVII, entre. (1550
y 1630). El tipo cerámico Santo Domingo azul sobre blanco fue identificado en la vicaría de Oxolotán,
Tabasco, con el nombre Vidrio Blanco (Ledesma 1992: 91).
(1978: 104) afirma que estudios realizados en laboratorios de Nuevo México EE. UU., arrojaron
resultados sobre el lugar de su manufactura, que sitúa la producción de este tipo cerámico en algún
lugar del Nuevo Mundo, probablemente Oaxaca. Se asocia con la cerámica Yayal azul sobre blanco.
La temporalidad de este tipo abarca desde 1493 hasta 1650, periodo en que dicha cerámica funciona
como un buen indicador temporal. En algunos sitios su presencia cubre desde finales del siglo XV
hasta 1620 (Goggin 1968: 124). Se le reportó en El Olimpo, Mérida, Yucatán. (Burgos 1995: 96). Ball
(1978: 103) lo reporta para Isla Sisal en la costa Noroeste de Yucatán. Goggin también lo reporta
para Dzibilchaltun, Maní en Yucatán, Yanhuitlan en Oaxaca, y Culhuacán en México D.F. (Goggin
1968: 124). En la vicaría de Oxolotán con el nombre Casa Crema (Ledesma 1992: 89).
Tipo: Yayal azul sobre blanco.
Complejo Cerámico: Santa María.
Descrito por: Morales Patiño y Pérez Acevedo: 1946 (En: Goggin 1968: 128).
Descripción basada en: Goggin 1968: 128.
Frecuencia. 12 Tepalcates.
Descripción: Pasta, acabado de superficie y técnica de manufactura, similar a los del Columbia liso.
La superficie rara vez es lustrosa. La decoración es pintada y ocurre sólo en el interior, a manera de
dos o tres líneas horizontes que fueron pintadas de color azul Cobalto sobre el esmalte de color
crema próximo al borde y el fondo.
Formas (Fig. 62): Escudilla de silueta compuesta, curvo ligeramente convergente-recto ligeramente
divergente, borde directo, labio redondeado. Su diámetro de abertura es de 18 cm. Su espesor de
pared oscila entre los 6 mm. y 1.5 cm.
Observaciones: Este tipo se encuentra asociado por lo general con los tipos Columbia liso y
Caparra azul. Su temporalidad abarcó desde comienzos del siglo XVI hasta el periodo que abarca los
años 1550-1565, dependiendo la región. Este tipo va disminuyendo en popularidad con el tiempo,
pero probablemente su presencia se extendió hasta comienzos del siglo XVII en algunos lugares
(Goggin 1968: 128).
de barniz; decoración característica de la porcelana oriental, son los motivos fitomórfos de flores y
plantas dentro de un medallón al interior de la pieza, y escenas florares en paneles al exterior de la
pieza. La cerámica de color azul sobre blanco o azul muy claro es denominada Kraak, muy común
durante finales del siglo XVI y mediados del siglo XVII
Formas (Fig. 63): Tazón silueta compuesta, curvo convergente, recto vertical, borde saliente recto
divergente, labio redondeado, de fondo plano y base anular. Su diámetro de abertura es de 12 cm.
Su espesor de pared es de 2 a 3 mm.
Observaciones: Durante la segunda mitad del siglo XVI el comercio en Nueva España estuvo
orientado primeramente a los vínculos directos con España. A comienzos del siglo XVII, el comercio
en Nueva España se re-orientó hacia la costa del Pacífico, para comenzar a importar bienes desde
China. De hecho, la presencia de porcelana china en México se hace presente incluso desde
tiempos previos a la construcción de la Catedral Metropolitana en la Ciudad de México (Lister y Lister
1982:78). Mucha de la porcelana llegada a México desde el Occidente, fue transportada vía terrestre
hasta el puerto de Veracruz, para luego ser embarcada a España, aunque al parecer la gran mayoría
de los embarques provenientes de Oriente permanecían en México y en las diferentes colonias de
América (Lister y Lister 1982: 79). Este tipo de cerámica además ha podido ser identificada en
Puebla de los Ángeles (Kuwayama 1997: 30, fig. 2).
El comercio con Oriente se inició en la segunda mitad del siglo XVI, cuando se instituyó la ruta
mercantil entre Acapulco y Manila. Cabe recordar que las islas Filipinas formaban parte también del
Virreinato de la Nueva España. En 1593, la Real Cédula de Felipe II ordenó restringir el volumen de
la carga comercial para limitar las mercancías no filipinas, los llamados "productos de la China",
procurando así evitar daños al comercio español. Dado que en el puerto de Manila no se efectuaba
ningún control de los embarques, la revisión aduanal se realizaba en Acapulco (Fuente:
http://www.aduanas.sat.gob.mx/webadunet/aga.aspx?Q=HISTORIA_1500).
El ejemplar excavado en San Román bien pudo venir en un cargamento desde Occidente a través
del Altiplano Central (de acuerdo a Kuwayama, lo más probable Puebla), para luego ser embarcado
desde Veracruz hasta Santa María de la Victoria, Campeche y Mérida. Por la tonalidad del azul sobre
el blanco, además de atributos como el borde ondulado, la temporalidad de la pieza abarcó desde
1590 hasta 1640 (Kuwayama 1997:30). También, de acuerdo con el catálogo de marcas identificadas
en porcelana oriental de Fournier (1990:115-116) el matasellos al fondo de la pieza de San Román
puede corresponder con las marcas de número de registro 01 y 03, identificadas para la porcelana
de Ch’eng Hua, o Chia Ching, del periodo Wanli (Kuwayama 1997: 17).
dominante de esta vajilla, compuesta por botijuelas de forma de “huevo” con bordes compuestos y
anchos, que pudieron servir a la vez como asas para la transportación de las mismas, ya que no
contaban con éstas. Dichos cuellos son muy particulares y fáciles de identificar, además de servir
como marcadores de temporalidad, desde 1580 hasta 1780. La presencia de esta cerámica está
establecida para todos los lugares donde existían colonias españolas (desde Venezuela hasta puerto
Rico, y de Florida hasta México). Ball (1978: 119) lo reporta para Isla Cerritos y Emal. Bey (Bey et al.
1998) lo reporta en Ek Balam para el Complejo Cerámico Cizin. Se le ha identificado dentro de la
colección perteneciente al museo regional del INAH en la ciudad de Puebla de los Ángeles
(Observación personal). Su presencia estuvo determinada por la necesidad española de transportar
productos de primera necesidad que por cuya distancia aun no eran producidos en las colonias. Los
restos excavados en San Román pertenecen entonces a la Época Temprana (a) y mediana (b)
establecida por Goggin (1970: 7) para esta cerámica, y definida a partir de la forma en los cuellos. La
presencia en San Román de dicho material está determinada temporalmente, por el abandono de la
región por los españoles debido a los ataques corsarios, hacia la segunda mitad del siglo XVII. Este
tipo cerámico aparece mencionado en las fuentes históricas para 1601, empleándoseles como
contenedores de vino, aceite y viandas que les eran traídas de España y Nueva España a los
“vecinos de la Villa de la Victoria”, en Tabasco (González 1976: 135). Este tipo cerámico fue
identificado en la vicaría de Oxolotán, Tabasco, con el nombre de Botija Acanalado (Ledesma 1992:
91).
Formas (Fig. 65): Cazuela, curvo ligeramente Convergente, borde directo, labio redondeado, con la
presencia de asas en los lados, a partir de bandas de arcilla colocadas por pastillaje. No se
determinó diámetro de abertura, su espesor de pared es de 9mm. (a)
Forma desconocida, similar a una jarra en forma “arriñonada”, cuyo cuerpo es abultado, mientras que
su borde puede ser directo, y su labio es redondeado. Su diámetro de abertura es de 12 cm. Su
espesor de pared es de 4 mm. (b)
Observaciones: Esta cerámica fue de uso doméstico para la preparación y el servicio de alimentos,
así como para la contención de deyecciones (López 1976: 28). Su temporalidad ha sido establecida
para mediados del siglo XVI hasta el siglo XIX (op. cit.), sin embargo para el área San Román, el
antecedente histórico que da cuenta del abandono por parte de españoles hacia la segunda mitad
del siglo XVII de la región, hace especular que dicho tipo cerámico no puede tener una temporalidad
mayor al la del año 1650 d.C. Ball (1978: 104) lo reporta para la Isla Sisal en la costa Noroeste de
Yucatán, también lo reporta para Isla Progreso, y el sitio de Holkotun en río Lagartos. También se
reporta en Ek Balam, para el Complejo Cerámico Cizin (Bey et al. 1998: 105).
Estas fueron hechas precocción dado que se pueden observar las rebabas dejadas por el empuje del
objeto con que se elaboraron sobre lo que fue la arcilla fresca.
Formas (Fig. 69): Borde de olla con cuello de reloj de arena. La pieza esta quebrada por la parte
medial. El cuello es curvo convergente, borde saliente redondeado al exterior, labio biselado al
exterior y acanalado. Diámetro de abertura de 14 cm. Espesor de pared de 8 mm.
Observaciones: Este tipo cerámico no identificado procede del material recuperado de la limpieza
de los muros por lo que no registra un contexto con una estratigrafía precisa. el uso de desgrasantes
a base de carbonatos de calcio es un buen indicador de que dicha cerámica pueda ser también de
manufactura prehispánica, ya que este material no es precisamente un material proveniente de la
región, o de uso común entre los ceramistas del área. Daneels (2001b: 90, fig. 7), menciona para la
Huasteca Veracruzana el tipo Heavy Plain with Crude Red Slip, descrito por Sanders (1978: Fig. 32:
1, 14; Fig. 36: 10; Fig. 38: 7, Fig. 39: 13). Daneels (2001b: 16), lo describe como una cerámica “con
desgrasantes de color claro, de grosor medio y con un engobe rojo-anaranjado burdo”, cuyas formas
diagnosticas son “ollas de cuello alto de paredes cóncavas divergentes”, burdas y toscas.
Lamentablemente no se logró una ubicación estratigráfica de éste tipo misceláneo en San Román,
sin embargo, dada la presencia de diferentes tipos cerámicos alóctonos provenientes de diversas
regiones, es posible que él Tipo 3 Misceláneo pueda provenir de la región Norte de Veracruz,
después de todo, fue de esta misma región de donde durante el Posclásico habrían de producirse las
cerámicas de pasta blanca, con una amplia distribución a lo largo de toda la costa del Golfo de
México y la Península de Yucatán.
pieza, de base cóncava. De bordes directos y labios redondeados. Diámetro de abertura no pudo ser
determinado. Espesor de pared oscila entre los 3 y 5 mm.
Observaciones: Dicho tipo cerámico recuerda en casi todos sus atributos al Torres policromo
descrito por Sissons (1976:451), a excepción del cambio en el engobe de la pieza de blanco a rojo
(el color natural del barro). De la misma manera, hacia la región del Matacapan, la cerámica Tuxtla
policromo (Pool 1995, citado por Daneels 2001b: 65), podría estar relacionado con Torres policromo,
y podría corresponder con este tipo misceláneo. De no se así, entonces estamos frente a una
tradición cerámica bastante amplia, y difundida a lo largo de la región costera del Golfo de México,
consistente en cerámicas de pastas finas caolinítcas, con policromía estilo Mixteca-Puebla, que se
distribuyó no solo a lo largo de la costa de Tabasco y Campeche, sino sitios tierra adentro, ya que
Williams-Beck (1999: 192) lo identificó dentro de su cerámica miscelánea como “Cerámica Policroma
con Pared Delgada” para el sitio de Chenchán, en la región de los Chenes. Ella analizó lo que fue
parte del fondo de una pieza de paredes verticales y de base cóncava (Williams-Beck 1999: figura
24c). En general todos los atributos estudiados para este tipo fueron identificados por Williams-Beck,
aunque debido a lo reducido de su muestra (1 tepalcate), se desconoce el horizonte cultural al cual
pertenece. Judith Gallegos y Ricardo Armijo describieron este mismo material para un rescate
realizado en el sitio Francisco J. Mújica, en la periferia de Comalcalco, anexándola a su lista de
materiales misceláneos (Judith Gallegos Comunicación personal 2005). Además, el museo de sitio
de Comalcalco, dentro de su colección en exposición, muestra una pieza de este tipo cerámico, que
en las fichas museográficas aparece identificado como “cerámica de intercambio” (Fig. 71).
compone estos abultamientos huecos. Marcas del punto de contacto entre las pastas, son
apreciables cerca de los mismos.
Formas (Fig. 72): Posiblemente pertenecientes a braseros en forma de reloj, el borde es directo y el
labio en forma de bulbo. Diámetro de abertura 36 cm. El espesor de pared oscila entre los 7 mm. y
los 2. 5 cm.
Observaciones: Uno de los atributos particulares por lo cual esta cerámica puede ser reconocida, es
por la serie de abultamientos, que al parecer no sólo son exclusivos del área cercana al borde, sino
posiblemente del cuerpo en general. Los tamaños de estos abultamientos son variados, desde 1 cm.,
hasta los 4.5 cm. En los cuerpos que presentan estos abultamientos se pueden distinguir las marcas
dentro de la pasta en las uniones que conforman dichos abultamientos.
Frecuencia: 25 Tepalcates.
Descripción: Pasta de textura mediana a burda, dureza compacta, con desgrasantes a base de
arena, aunque se aprecian pequeñas (y mínimas) inclusiones a base de carbonato de calcio. El color
de la pasta varia del café-amarillento (2.5Y 6/3), al gris oscuro (10YR 2/1), algunos tepalcates
muestran un núcleo de cocción de color gris oscuro. El acabado de superficie es alisado de color
amarillo claro (2.5Y 7/3) (no se pudo determinar si lleva engobe o no).
Formas (Fig. 76): No se identificaron formas.
Tipo 10 Preclásico Pasta Blanca.
Frecuencia: 1 Tepalcate.
Descripción: Pasta de textura burda y dureza frágil. Con desgrasantes de calcita y arena, el tamaño
de las partículas es menor a los 0.5 mm., aunque se pueden presentar inclusiones mayores a 1, e
incluso 2 mm. El color de la pasta es color café claro (10YR 7/3). El acabado de superficie es
alisado, posiblemente pulido (aunque lo erosionado del material no permite observarlo con precisión),
se puede además observar un engobe gris claro (2.5Y 7/2.)
Formas (Fig. 77): No se identificaron formas.
para estos tipos en San Román. La inclusión de la cerámica descrita aquí como materiales misceláneos, se debe a la falta de
información sobre dicha cerámica en la literatura arqueológica.
121
CAPITULO 4.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE SAN ROMÁN.
4.1. LA SECUENCIA ESTRATIGRÁFICA COMO MÉTODO ARQUEOLÓGICO.
Una de las necesidades básicas después de terminado el análisis cerámico, fue la
agrupación de la información cuantitativa y su ordenamiento mediante el método estratigráfico, el
cual por medio de una base de datos numéricos le permite al investigador, realizar la distribución
específica de los tipos y variedades cerámicas por niveles arbitrarios de pozos específicos (Ford
1957; 1962). Los resultados obtenidos fueron contrastados con otros pozos excavados, cuyos
materiales fueron los más representativos en cuanto a la cantidad de tipos-variedades hallados
durante las excavaciones. Esta comparación permitió el ordenamiento temporal y relativo de las
unidades analíticas en los distintos Complejos Cerámicos que fueron establecidos para San
Román.
En total se excavaron 18,014 tepalcates de 23 pozos excavados en el rescate
arqueológico. 8 de los pozos se excavaron en el sitio de San Román; en las secciones de Carrillo
Puerto Centro, 4; Carrillo Puerto Sur, 7; y Carrillo Galileo, 4. Del total de estos 23 pozos
excavados, se lograron identificar 59 tipos cerámicos en la bibliografía existente. De estos 59
tipos, 49 son de filiación maya y pertenecen a 11 Vajillas Cerámicas. 10 tipos fueron identificados
como material histórico, del Periodo Colonial Temprano y de filiación hispana. 12 tipos cerámicos
no lograron ser identificados en la bibliografía arqueológica, o cualquier referencia a ellos fue
indirecta y por lo tanto muy ambigua, por lo que se decidió incluirlos como material misceláneo.
En un futuro cercano, excavaciones en la región podrían arrojar información concerniente a la
identificación adecuada de todos estos materiales aun no identificados en el sitio de San Román.
Para la elaboración de la secuencia cerámica de San Román, se utilizaron los 8 pozos
excavados por el arqueólogo José Luís Romero, del sitio de San Román, ya que estos pozos
fueron los que presentan la mayor cantidad representativa de tipos cerámicos identificados. El
resto de los pozos (15 en total) que representan además las secciones de Carrillo Puerto Sur,
Carrillo Puerto Centro y Carrillo Galileo; sirvieron para efecto cuantitativo, sumándose a las
cantidades de los tipos ya integrados y definidos en la secuencia cerámica del asentamiento.
La arqueología es una ciencia cuyo objetivo es la reconstrucción de los acontecimientos
del pasado de una manera lo más cercana posible. Esta reconstrucción se realiza a través de la
organización sistemática del registro arqueológico. El estudio de la cerámica como parte de este
registro es importante para poder establecer en este caso, periodos cronológicos y un análisis
122
comparativo con los materiales que fueron producidos por otros grupos contemporáneos (Rodas
2003: 579). Para su estudio es necesario tener un manejo cuantitativo y estadístico práctico y
adecuado de la muestra cerámica analizada.
Para llevar a cabo la búsqueda de los patrones cronológicos en los tipos, se ha
seleccionado en este estudio el método llamado secuencia estratigráfica. El uso de las curvas de
popularidad medida en porcentajes de los tipos cerámicos y la construcción de cronologías
basadas en el descubrimiento de los factores de frecuencia formados por ellos, se inicio en 1930
y actualmente ha alcanzado notable popularidad, especialmente en los trabajos de los
arqueólogos americanos, y a diferencia de la seriación es un método útil para revisar sitios en
que se han obtenido colecciones procedentes de excavaciones que se hallan relacionadas de
manera estratigráfica (Ford 1957, 1962). Desde el punto de vista del método de secuencia
estratigráfica, la clasificación de la cerámica tiene un propósito: el de revelar un cambio evolutivo
y gradual a través del tiempo. Esto significa que no existe propiamente una clasificación
“correcta” o “incorrecta” de la cerámica de un sitio, sino que una clasificación podría ser
considerada como un mejor indicador del cambio producido a través del tiempo con respecto a
las otras clasificaciones (Meggers y Evans 1969:20). De este modo, se decidió ordenar el
material por los 8 pozos del sitio de San Román, y después agregar cuantitativamente el material
procedente de las secciones de Carrillo Puerto Sur, Carrillo Puerto Centro, Carrillo Puerto
Galileo, así como por los tipos identificados a partir del material recolectado en superficie
(Cuadro 1).
San Carrillo P. Carrillo Carrillo Sin
Tipos Cerámicos Román Sur P. Centro Galileo contexto Totales
Vidriada café 27 0 0 0 0 27
Vidriada verde 4 0 0 0 0 4
Botijuela olivera 244 0 0 0 0 244
Porcelana China 6 0 0 0 0 6
Yayal azul/blanco 11 1 0 0 0 12
Santo Domingo azul/blanco 7 0 0 0 0 7
Columbia liso 43 0 0 0 0 43
Ciudad de México verde/crema 1 0 0 0 0 1
Caparra azul 2 0 0 0 0 2
Sevilla azul sobre azul 30 0 0 0 0 30
Quiahuiztlan II 1 0 0 0 0 1
Buey modelado 12 0 0 0 0 12
Cunduacán 25 0 0 0 0 25
Pizarrín café 7 0 0 0 0 7
Salto compuesto 7 0 0 0 3 10
Chilapa gubiado inciso 158 0 0 1 10 169
Villahermosa inciso 369 2 0 7 13 391
Grijalva inciso policromo 18 0 0 0 0 18
Matillas anaranjado fino 6431 158 345 0 163 7097
Torres policromo 221 0 3 0 4 228
Luna natural 8 0 0 0 0 8
Estrecho compuesto negro 6 0 0 0 0 6
Aguacatal anaranjado fino 221 0 0 0 0 221
Taciste café 4 0 0 0 0 4
123
Mama rojo 1 0 0 0 0 1
Chaquiste impreso 1 0 0 0 0 1
San Miguel inciso 13 0 0 0 0 13
Jalpa negro 101 0 0 0 0 101
Caobal estriado 51 0 0 0 1 52
Cimatán burdo 354 7 2 0 38 401
Guaytalpa estriado 278 1 10 0 25 314
Cintla con adorno al pastillaje 44 0 0 0 0 44
San Román impreso 10 0 0 0 0 10
Centla corriente 6364 218 360 1 810 7753
6
Balancan 6 0 0 0 0
Trapiche inciso 6 0 0 0 0 6
Islas excavado inciso 7 0 0 0 0 7
Cedro acanalado inciso 45 0 0 0 0 45
Muna pizarra 14 0 0 0 0 14
Cambio sin engobe 1 0 0 0 0 1
Encanto estriado 38 0 0 0 0 38
Tancachacal pizarra 53 0 0 0 0 53
Chicxulub inciso 5 0 0 0 0 5
Chablekal gris fino 143 0 1 0 5 149
Jilón limonar 14 0 0 0 0 14
Jilón de la playa 4 0 0 0 0 4
Jilón Antonio 30 0 0 0 0 30
Dos arroyos policromo 3 0 0 0 0 3
Aguila anaranjado 1 0 0 0 0 1
Sierra rojo 131 0 0 0 0 131
Laguna verde inciso 7 0 0 0 0 7
Altamira acanalado 1 0 0 0 0 1
Repasto negro sobre rojo 4 0 0 0 0 4
Polvero negro 12 0 0 0 0 12
Flor crema 2 0 0 0 0 2
Mateo rojo sobre crema 4 0 0 0 0 4
Sapote estriado 10 0 0 0 0 10
Achiote sin engobe 79 0 0 0 0 79
Bellote burdo 1 0 0 0 0 1
Tipo 9. Preclásico pasta burda. 25 0 0 0 0 25
Tipo 10 Preclásico Pasta Blanca. 1 0 0 0 0 1
Tipo 11. Preclásico Desgrasante de
Concha. 4 0 0 0 0 4
Tipo 12 Preclásico Pasta Pulida. 6 0 0 0 0 6
Tipo 1. Pasta fina resistente con engobe
café rojizo. 3 0 0 0 0 3
Tipo 2. Pasta burda con alisado de fibras
naturales. 4 0 0 0 0 4
Tipo 3. De pasta burda, desgrasantes de
calcita y engobe rojo. 1 0 0 0 0 1
Tipo 4. Con decoración policroma. 5 0 0 0 0 5
Tipo 4. Con abultamientos de sonaja. 5 0 0 4 0 9
Tipo 6 Pasta semifina, polvosa y desgrasantes
de calcita. 13 0 0 0 0 13
Tipo 7 De pasta altamente erosionable y color
amarillo-rojizo. 19 0 0 0 0 19
Tipo 8 Con superficie de corcho 34 0 0 0 0 34
124
Con esta relación entre tipos, y por medio del método de la secuencia estratigráfica, se
lograron establecer los diferentes complejos arqueológicos que conforman específicamente la
secuencia cerámica de San Román, en Tabasco. Estos Complejos fueron establecidos a partir de la
información obtenida de 4 pozos estratigráficos considerados diagnósticos por el hecho de que de
estos 4 pozos se obtuvieron la mayoría de los tipos cerámicos identificados en la secuencia
cerámica. Estos pozos además tuvieron una estratigrafía natural clara, así como una estratigrafía
cultural mejor definida, debido a las condiciones geomorfológicas que permitieron la acumulación
constante de bloques de sedimento que sellaron las capas culturales entre sí. Estos pozos fueron los
pozos 1, 2, 6 y 7 del sitio de San Román.
La manera en como se llevó a cabo la elaboración de la secuencia estratigráfica, y el
establecimiento de los complejos cerámicos, fue por medio de la obtención de los porcentajes de
cada tipo cerámico por nivel de pozo (Gráfica 1, 2, 3 y 4). Los marcadores cerámicos diagnósticos
en los distintos niveles fueron aquellos tipos cerámicos que por cuya manufactura sabemos fueron
cerámica muy específica de un tiempo y una época determinada, lo que ayudó en gran parte a
determinar los complejos. Para el complejo Grijalva del Preclásico Tardío, los marcadores
diagnósticos temporales fueron los tipos cerámicos del grupo Sierra de la Vajilla Paso Caballo
Ceroso. Para el Complejo Frontera del Periodo Clásico Temprano fueron los tipos Aguila anaranjado,
y Dos arroyos anaranjado policromo, de la Vajilla Petén Lustroso. Para el Complejo Centla del
Clásico Tardío fueron los tipos Chablekal gris fino, de la Vajilla Gris fino; Centla corriente y Cimatán
burdo de la Vajilla Comalcalco burdo; los tipos Balancan anaranjado, Trapiche inciso, Islas excavado-
inciso y Cedro acanalado, de la Vajilla Anaranjado fino, Grupo Cerámico Altar. Para el Complejo
Cerámico Potonchán del Posclásico Temprano los marcadores diagnósticos temporales fueron los
tipos Salto compuesto, Chilapa gubiado-inciso, Villahermosa inciso, Estrecho compuesto negro,
Aguacatal anaranjado fino, Grijalva inciso policromo y Matillas anaranjado fino, de la Vajilla
Anaranjado fino, Grupos Cerámicos Aguacatal y Matillas. Torres policromo, el cual además funcionó
como marcador de posible sub-complejo de comercio a larga distancia con el Altiplano Central; de la
Vajilla Torres policromo. Luna natural fue un tipo identificado para la parte del centro-sur de
Veracruz; El tipo Mama rojo perteneciente a la Vajilla Mayapán rojo, es considerado como indicador
temporal y espacial, y se trata de una cerámica diagnostica que fue manufacturada desde el periodo
Posclásico Temprano en el norte de la Península de de Yucatán (Smith 1971).
125
Para el Complejo Tabscoob del Posclásico Tardío, solo se identificaron 3 tipos17, los cuales
funcionan como excelentes marcadores temporales. Dichos tipos cerámicos son: Cunduacán
anaranjado y Buey modelado de la Vajilla Anaranjado fino; por otra parte, entre los tipos cerámicos
diagnósticos del periodo Protohistórico, podemos citar a los materiales Quiahuiztlan II, cerámica
proveniente de la región Totonaca y que en este estudio ha sido definido como el tipo cerámico
diagnóstico del Posclásico Tardío y el Protohistórico.
Para el Complejo Santa María del Colonial Temprano, los indicadores temporales fueron por
si mismos la cerámica hispana que define al periodo posterior a 1521, y de acuerdo con el contenido
de las fuentes históricas, hasta 1642, cuando se registra el abandono del área de Frontera por
grupos españoles (Izquierdo 1995) debido al intenso ataque de pirata en el área.
Las Gráficas de distribución de los complejos cerámicos por niveles estratigráficos de 4
unidades de excavación, muestran como los complejos Centla y Potonchán, pudieron tener una
trascendencia temporal, reflejada en los niveles arbitrarios. Lo que puede hacer referencia a tipos
cerámicos cuya manufactura y uso trascendieron épocas del tiempo reflejadas en los cambios
cerámicos que definieron los complejos. De esta manera existen tipos cerámicos de uso prolongado,
que por cuya efectividad tecnológica o gusto estético trascendieron temporalmente a otros tipos
cerámicos (como por ejemplo los tipos Matillas anaranjado fino y Centla corriente; dichos tipos
cerámicos existen durante todo el periodo Posclásico y llegan hasta el Colonial Temprano)
Dichos tipos cerámicos pertenecen a la Vajilla Comalcalco burdo y Anaranjado fino. De la
Vajilla Comalcalco burdo tenemos los tipos Centla corriente: Centla y Cimatán burdo: Cimatán. Los
cuales comenzaron a hacer su aparición en los niveles que definen la transición del Clásico
Temprano al Clásico Tardío, y no dejan de aparecer hasta los niveles más tardíos, en asociación
conjunta, incluso con los tipos del Colonial Temprano.
17 Cabe aclarar, que todos los tipos cerámicos del Posclásico Temprano en San Román, siguieron
en uso hasta el Posclásico Tardío, en casi toda el área maya, por lo que el Complejo cerámico Tabscoob
se caracteriza por la inclusión de nuevos tipos cerámicos, no por su irrupción, aunque muchos de ellos
estaban dejando de ser producidos para finales del Posclásico Tardío, dicho sea el ejemplo, de la cerámica
Matillas frente a la cerámica Cunduacan, por lo menos para la costa de Tabasco (Berlin 1956; Ball 1978)
126
Gráfica 1. Distribución de los Complejos Cerámicos en los niveles del pozo 1, de San Román.
Gráfica 2. Distribución de los Complejos Cerámicos en los niveles del pozo 2, de San Román.
127
Gráfica 3. Distribución de los Complejos Cerámicos en los niveles del pozo 6, de San Román.
Gráfica 4. Distribución de los Complejos Cerámicos en los niveles del pozo 7, de San Román.
128
Gráfica 5. Porcentaje por Complejo Cerámico por pozo, en los 8 pozos del sitio de San Román.
Preclásico Tardío (Gráfica 7): Grijalva. Quien fuera el descubridor del río que lleva su
apellido, en 1518.
Clásico Temprano (Gráfica 8): Frontera. Nombre del área del rescate arqueológico desde
mediados del siglo XIX.
Clásico Tardío (Gráfica 9): Centla. Nombre de los pantanos aledaños al área del rescate. A
su vez, es el nombre del municipio, y el nombre de las tierras de labranza descritas por
Bernal Díaz del Castillo en su descripción de la conquista de Tabasco.
Posclásico Temprano (Gráfica 10): Potonchán. Nombre de la provincia y capital política de
Tabasco durante época prehispánica. Ciudad invadida por los españoles. Fue ahí, donde
Cortés habría de encontrar su mejor arma de conquista contra los aztecas: Malitzín.
Posclásico Tardío (Gráfica 11): Tabscoob. Nombre del último cacique de la provincia de
Potonchán, durante el periodo del contacto, y quien estableciera la primera batalla
contra los españoles en territorio tabasqueño y mexicano, durante la campaña de
conquista.
Colonial Temprano (Gráfica 12): Santa María. Nombre de la primera capital hispana de la
provincia de Tabasco durante el siglo XVI y hasta mediados del siglo XVII. Villa
Complejos Cerámicos
10000
9000
8000
7000
6000
5000
4000
3000
2000
1000
0
CLÁSICO TEMPRANO
COLONIAL TEMPRANO
MISCELÁNEOS
POSCLÁSICO TEMPRANO
PRECLÁSICO TARDÍO
CLÁSICO TARDÍO
POSCLÁSICO TARDÍO
COMPLEJO CERÁMICO GRIJALVA. Preclásico Tardío (400 a.C.-250 d.C.) (Gráfica 7).
Sierra rojo, Laguna verde inciso, Altamira acanalado, Repasto negro sobre rojo, Polvero negro, Flor
crema, Mateo rojo sobre crema, Sapote estriado, Achiote sin engobe, Bellote burdo, Tipo 9. Preclásico
130
pasta burda, Tipo 10 Preclásico Pasta Blanca, Tipo 11. Preclásico Desgrasante de Concha, Tipo 12
Preclásico Pasta Pulida.
Preclásico Tardío
140
120
100
80
60
40
20
Polvero Negro 0
Sierra Rojo
Achiote sin Engobe
Sapote Estriado
Flor Crema
Tipo 11. Preclásico
Blanca.
Burda.
Pulida.
Gráfica 7. Tipos Cerámicos identificados para el Complejo Grijalva, del Preclásico Tardío.
COMPLEJO CERÁMICO FRONTERA Clásico Temprano (250 d.C.-650 d.C.) (Gráfica 8).
Clásico Temprano
35
30
25
20
15
10
0
Jilón de la Playa
Águila Anaranjado
Jilón Antonio
Dos Arroyos Policromo
Jilón Limonar
Jilón limonar, Jilón de la playa, Jilón Antonio, Dos arroyos policromo, Aguila anaranjado.
Gráfica 8. Tipos Cerámicos identificados para el Complejo Frontera, del Clásico Temprano.
131
COMPLEJO CERÁMICO CENTLA Clásico Tardío (650 d.C.-900 d.C.) (Gráfica 9).
Chaquiste impreso, San Miguel inciso, Jalpa negro, Caobal estriado, Cimatán burdo, Guaytalpa estriado,
Cintla con adorno al pastillaje, San Román impreso, Centla corriente, Balancan anaranjado, Trapiche
inciso, Islas excavado inciso, Cedro acanalado inciso, Muna pizarra, Cambio sin engobe, Encanto
Clásico Tardío
9000
8000
7000
6000
5000
4000
3000
2000
1000
0
Islas Excavado Inciso
Muna Pizarra
Chicxulub Inciso
Guaytalpa Estriado
Tancachacal Pizarra
Balancán
Centla Corriente
Encanto Estriado
Trapiche Inciso
Caobal Estriado
Cedro Acanalado Inciso
Cimatán Burdo
Chaquiste Impreso
San Román Impreso
Jalpa Negro
COMPLEJO CERÁMICO POTONCHÁN Posclásico Temprano. (900 d.C.-1250 d.C.) (Gráfica 10).
Pizarrín café, Salto compuesto, Chilapa gubiado inciso, Villahermosa inciso, Grijalva inciso policromo,
Matillas anaranjado fino, Torres policromo, Luna natural, Estrecho compuesto negro, Aguacatal
anaranjado fino, Taciste café, Mama rojo.
132
Posclásico Temprano
8000
7000
6000
5000
4000
3000
2000
1000
Pizarrín Café
Chilapa Gubiado Inciso
Matillas
Grijalva Inciso
Aguacatal Anaranjado
Salto Compuesto
Taciste Café
Estrecho Compuesto
Villahermosa Inciso
Mama Rojo
Torres Policromo
Luna Natural
Policromo
Negro
Fino
Gráfica 10. Tipos Cerámicos identificados para el Complejo Potonchán, del Posclásico Temprano.
Posclásico Tardío
30
25
20
15
10
0
Buey Modelado
Cunduacán
Quiahuiztlan II
COMPLEJO CERÁMICO SANTA MARÍA Colonial Temprano. (1521-1650 d.C.) (Gráfica 12).
133
Vidriada café, Vidriada verde, Botijuela olivera, Porcelana China, Yayal azul/blanco, Columbia liso,
Colonial Temprano
300
250
200
150
100
50
0
Ciudad de México
Sevilla Azul sobre Azul
Yayal Azul/Blanco
Caparra Azul
Porcelana China
Vidriada Verde
Santo Domingo Azul/Blanco
Columbia Liso
Botijuela Olivera
Vidriada Café
Verde/Crema
Santo Domingo azul/blanco, Ciudad de México verde/crema, Caparra azul, Sevilla azul sobre azul.
Gráfica 12. Tipos Cerámicos identificados para el Complejo Santa María, del Colonial Temprano.
Posteriormente, y una vez conocidos los diferentes complejos cerámicos que conforman el
sitio de San Román, se comparó su posición en el tiempo, con relación a otros sitios arqueológicos
en otras áreas del área maya. Se hizo mayor énfasis en los sitios que fueron utilizados de referencia
para el estudio de su cerámica, en orden de relacionarlos temporalmente con San Román (gráfica
13).
Mapa 19. Imagen del Sitio de San Román, donde se llevó a cabo la excavación de los 8 pozos de San Román, de los cuales, se logró elaborar
mapas de distribución de material cerámico, por Complejo Cerámico.
Mapa 20. Distribución espacial de los materiales cerámicos identificados para el Complejo Cerámico Grijalva, del Preclásico
Tardío.
Mapa 21. Distribución espacial de los materiales cerámicos identificados para el Complejo Cerámico Frontera, del Clásico Temprano.
Mapa 22. Distribución espacial de los materiales cerámicos identificados para el Complejo Cerámico Centla, del Clásico Tardío.
136
Mapa 23. Distribución espacial de los materiales cerámicos identificados para el Complejo Cerámico Potonchán, del Posclásico Temprano.
Mapa 24. Distribución espacial de los materiales cerámicos identificados para el Complejo Cerámico Tabscoob, del Posclásico Tardío.
Mapa 25. Distribución espacial de los materiales cerámicos identificados para el Complejo Cerámico Santa María, del Colonial Temprano.
4.3 SÍNTESIS.
El uso de la secuencia estratigráfica mediante las curvas de popularidad de los tipos
cerámicos identificados en San Román Tabasco, sirvió para diferenciar los periodos de ocupación en
el sitio. Dichas ocupaciones estuvieron determinadas tanto por relaciones interculturales locales,
regionales e interregionales entre los diversos grupos procedentes de sitios tanto del Área Maya
como de Mesoamérica. A su vez, dichas ocupaciones que aquí hemos entendido y aislado en la
forma de Complejos Cerámicos, no se sucedieron con la misma magnitud a lo largo de todos los
sitios excavados, debido a la desigualdad en la cantidad y a la variedad de material cerámico
137
identificado en las excavaciones. Esto trajo como consecuencia inmediata el asumir que en dichos
periodos de tiempo (Complejos Cerámicos), las ocupaciones fueron desiguales en términos
demográficos, visto a través de la concentración de las cantidades del material, así como a la
diversidad de los tipos cerámicos identificados. Aunque las relaciones interregionales no se pueden
precisar en términos de conocer exactamente la proveniencia de un tipo específico de cerámica, si
es posible establecer vínculos económicos entre regiones a través de la presencia de materiales
alógenos en San Román.
La distribución espacial de los materiales cerámicos en San Román, permite suponer un
acercamiento a las áreas específicas de ocupación, que aunque no permitieron ser identificadas como
áreas de actividad, al menos si puede dejar entrever la distribución de las ocupaciones. Si bien el área
destinada para el estudio de la distribución de materiales no abarca más de 50 mts. de este a oeste, ni
más de 10 mts. de norte a sur, las concentraciones de material por complejo cerámico son muy
particulares entre sí. Se observa que durante el Complejo Cerámico Grijalva (Mapa 18), el material se
encuentra concentrado hacia el suroeste de San Román, lo que no podría significar más que una
concentración aislada, tal vez debido a que en ningún otro pozo se excavó a los niveles identificados para
este periodo. Durante el Clásico Temprano (Mapa 19) se observa no solo un descenso en la cantidad del
material, pero una distribución del material hacia el suroeste hacia el sureste de San Román, implicando
una amplitud en la ocupación del sitio. Para el Clásico Tardío (Mapa 20) todo el sitio se encuentra
cubierto por los materiales cerámicos en toda el área; también se observa un gran aumento en las
concentraciones y en el grado de dispersión. Claramente es el Complejo Cerámico Centla el de mayor
auge en el sitio, lo que no significa que posteriormente el sitio sufra un estado de decadencia, sino tal vez
una dispersión espacial del asentamiento. Durante el Posclásico Temprano (Mapa 21), el Complejo
Cerámico Potonchán presenta una tendencia de ocupación centrada hacia el noroeste del sitio,
observándose una continuidad durante el Complejo Cerámico Tabscoob (Mapa 22), en el Posclásico
Tardío. Para el Colonial Temprano o Complejo Cerámico Santa María (Mapa 23), la tendencia en la
distribución del material está orientada de nuevo hacia el sureste del sitio, cerca del arroyo El Trapiche.
De acuerdo a las fuentes históricas, este arroyo fue el acceso hacia la Villa de Santa María de la Victoria,
la cual contaba con un muelle, por donde se embarcaban y desembarcaban materiales productos
provenientes de diversas Colonias españolas. La concentración de material histórico cercana al cauce de
este arroyo, puede significar un punto de ascenso y descenso de productos, o del paso de los mismos
hacia el área donde quiera que esta Villa pudiera estar localizada.
El porqué la distribución de los materiales es a partir de concentraciones muy dispersas a lo
largo de terreno explorado, podría estar determinado a su vez por las crecientes del río Grijalva y la
consecuente inundación de canales laterales, durante diversos momentos específicos en la ocupación del
área, lo que podría significar también una necesidad de adaptación de los asentamientos por sobre los
accidentes geográficos, adecuándose a las épocas del año y a las circunstancias geográficas del área.
138
CAPÍTULO 5
CONCLUSIONES. UNA INTERPRETACIÓN DIACRÓNICA DE SAN ROMÁN Y LA ZONA
CENTRO-NORESTE DE TABASCO.
La cultura construye la realidad. Las manifestaciones culturales que el arqueólogo
estudia son manifestaciones de esa realidad. El arqueólogo debe interpretar los cambios
acaecidos en la representación de la realidad y explicarlos (Rivera 2001: 129). San Román,
como sitio arqueológico se encuentra localizado en la confluencia de tres importantes sistemas
fluviales y deltaicos; estos sistemas convergen en la región costera de Tabasco, en el área de
Frontera, desarrollándose lo que se conoce como sistema Mezcalapa-Grijalva-Usumacinta, cuya
trayectoria de sus cauces, localizados a lo largo de distintas áreas, permitieron a San Román
distribuir e importar productos de muchas regiones. El actual río Mezcalapa (Conocido en el siglo
XVI como Río Mazapa; Rovirosa 1980: 57; Gutiérrez 1987: 19), pasa cerca de la hidroeléctrica
Raudales de Mal Paso, o Netzahualcoyotl, y conecta las Tierras Bajas de Tabasco con la sierra
de los Cimatanes, en las estribaciones de la Sierra Norte de Chiapas. Este sistema hidrológico
de rutas fluviales colocaba a la región sur de la Chontalpa de la Sierra, muy cerca de los límites
de la provincia de Tochtepec, provincia que durante el Posclásico Tardío fue controlada por los
aztecas, sirviendo como una ruta de comercio entre la región actual de Tuxtepec y el Golfo de
México. El mismo cauce del actual río Mezcalapa, se convierte en su trayecto en el río Dos
Bocas o Río Seco, atravesando de sur a norte toda la región de la Chontalpa, desde
Huimanguillo hasta Paraíso y desembocando en el Golfo de México en la Barra de Chiltepec,
pasando por sitios como Comalcalco próximo también a la Laguna de Mecoacan. En palabras
de Jiménez (1993: 369), la importancia sociocultural de toda esta gran corriente es indiscutible,
al haber permitido a sus habitantes controlar diversas corrientes, y haber logrado su
permanencia comercial en torno al aprovechamiento de las corrientes fluviales, a lo largo del
tiempo.
Otro sistema fluvial de gran importancia es el río Usumacinta. En su curso desde las
tierras altas de Guatemala se conecta con el río Chacamax próximo a Palenque. También con el
río San Pedro a 40 km. de Tikal, y con el río San Antonio, el cual desemboca en la Laguna de
Términos, cerca del sitio de Aguacatal (Matheny 1970: 115).
El río Usumacinta posee el mayor drenaje de las Tierras Altas de Guatemala,
comunicándose con muchos sitios tanto de Tabasco, como de Campeche, hasta su unión con el
río Grijalva en Tres Brazos, a menos de 15 km. de la desembocadura del río Grijalva en el Golfo
de México. Esto significa que el río Usumacinta sirvió como una gran ruta de transporte y
139
comercio desde las tierras altas de Guatemala y a su paso por el Petén, por la región de los Ríos
en Tabasco; mientras que el Grijalva hacia lo mismo por la Sierra Norte de Chiapas, y por
Tabasco, hacia la región del Centro, cerca de la actual Villahermosa, de la misma manera en que
el río Dos Bocas lo hacia con toda la región de la Chontalpa.
Una vez en su desembocadura, la ruta de transporte es marítima, llegando hasta la
Península de Yucatán y la costa Centro-Norte de Veracruz (Chapman 1957: 140). Como
consecuencia inmediata de dicha localización privilegiada, el sitio de San Román es un sitio con
una larga ocupación humana, presentando evidencia material que data desde al menos el
Preclásico Tardío hasta el Colonial Temprano.
Como en la mayoría de los sitios de las Tierras Bajas Mayas, en San Román se registra
una relativa disminución cerámica –interpretada como una disminución demográfica- durante el
Clásico Temprano en comparación con el Preclásico Tardío, el Clásico Tardío y todo el
Posclásico, sugiriendo una disminución en la ocupación humana de San Román para el Clásico
Temprano. En contraste, el Clásico Tardío es un periodo en que San Román experimenta un
desarrollo tanto en la variedad, como en la cantidad de tipos cerámicos, interpretado como un
nuevo aumento demográfico, como consecuencia inmediata de los fenómenos sociales
causantes del abandono de muchos sitios en el área del Petén y la cuenca del Motagua. Al
parecer San Román y las Tierras Noroccidentales Mayas se beneficiaron con esta situación, y
experimentaron un aumento tanto en la producción como en el consumo de las diversas nuevas
cerámicas, distribuidas a lo largo de diversas áreas y enclaves comerciales, con una creciente
demanda para el consumo cerámico y de otros bienes económicos, lo que impulsó un desarrollo
y un control de rutas comerciales a lo largo de la costa del Golfo de México, desde Veracruz,
hasta la Península de Yucatán y el Caribe.
Dichas relaciones comerciales se ven mejor definidas durante el Posclásico Temprano
al expandirse hacia nuevos territorios fuera del área maya, donde nuevos sistemas de
información y bienes de consumo viajaban a través de diversos medios, por diversos lugares,
donde nuevas formas culturales son introducidas, experimentándose en diversos sitios, y
presentando a nivel arqueológico símbolos propios de otras regiones no mayas. Esto significó
una diversificación en el comercio y sus productos.
Durante el Posclásico Tardío, las rutas de comercio garantizaron el flujo continuo de
productos. San Román pudo compartir parte del control de varias de estas rutas comerciales: ya
fuera por toda la línea costera de Veracruz y hasta Honduras; tierra adentro desde la provincia
de Tochtepec (controlada por los aztecas) y a través de la Chontalpa de la Sierra, por medio del
actual río Mezcalapa; desde las Tierras Altas de Guatemala y por el Petén a través del río
140
Usumacinta; y desde la Sierra Norte de Chiapas a través del Grijalva, desde donde San Román
mantuvo una ocupación a veces moderada, a veces considerable, pero siempre continua, en el
área próximo a la desembocadura de este río.
antecedente inmediato a lo que Ball (1978: 125) llamó “la era de tráfico circumpeninsular”. Ball
(1978: 81) afirma que la presencia del tipo Sierra Rojo en la costa de Campeche y la Península
de Yucatán, no es sino un indicador de la expansión de la Esfera Cerámica Chicanel, hacia los
límites físicos de las Tierras Bajas Mayas. Su presencia en la costa de Tabasco, podría ser un
indicador de la importancia del río Grijalva como ruta comercial y de transporte desde el
Preclásico Tardío entre las costas del Golfo de México y las llanuras de Tabasco.
Berlin (1953: 107) afirmó haber excavado cerámica Chicanel para los sitios de El Bellote
y Los Ahualulcos, ubicados dentro del sistema lacustre-costero de la Chontalpa. En sus
excavaciones del sitio El Bellote descubrió evidencias de que la cerámica Chicanel se
encontraba sobre los restos, y en los mismos niveles que presentaron arquitectura monumental;
sugiriendo que el área debió de estar ocupada al menos desde el Preclásico Tardío. De existir
dicha relación entre cerámica y arquitectura, esta podría datar desde al menos la época
transicional entre el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano, aproximadamente en el primer
siglo de nuestra era.
Respecto a la producción cerámica en la región costera de Tabasco, pueden distinguirse
2 líneas tecnológicas distintas entre la cerámica local en Tabasco y aquella proveniente del
Petén. La presencia de cerámica Chicanel en San Román podría ser, posterior al siglo 1 d. C., y
la manifestación más tardía de la presencia de esta Esfera Cerámica podría presentarse tanto en
San Román, como en otros sitios de las costas de Tabasco y Campeche, en una transición casi
imperceptible entre el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano o el llamado periodo
Protoclásico, ya en los primeros siglos de nuestra era. Sobre la discusión del Protoclásico (Brady
et al. 1995: 463-467; Bachand 2002: 599-613); el cual se encuentra inmerso dentro de lo que es
la época final de Preclásico Tardío, y continuando un poco dentro del Clásico Temprano. Este
periodo se caracteriza por la presencia de cerámicas de Vajillas Cerosas Chicanel, así como
Tzakol. Dichas cerámicas podrían pertenecer a las vajillas Paso Caballo Ceroso y Petén
lustroso, representadas en San Román por lo tipos Sierra y Dos Arroyos Anaranjado Policromo
(Bachand 2002: 599). La prolongada distribución temporal en general, de la cerámica Chicanel
por toda el área maya (cerca de 600 años) la hace un indicador cronológico poco preciso
(Bachand 2002: 603) cuando se trata de aislar y definir lapsos cortos, y muy específicos de
tiempo. Sin embargo, como ya se mencionó, su presencia a lo largo de la costa de Tabasco
pudiera estar limitada al siglo 1 a.C., o bien aún, al primer siglo de nuestra era, lo que considero
más factible, dado que dichos sitios costeros alejados de las tierras centrales mayas, pudieron
adoptar las tradiciones cerámicas más tardíamente (Matheny 1970; Ball 1978). A nivel
arqueológico se ha considerado el uso de cerámicas con engobes blancos por debajo de otro
142
engobe (rojo o naranja), como diagnóstico del Protoclásico (Brady et al. 1995: 464), entonces
tipos cerámicos de la Vajilla Caballo Paso Ceroso; como el tipo Mateo rojo sobre crema, del
Grupo Cerámico Flor Crema, pudiera ser indicador de este periodo de transición. Sir Eric
Thompson pudo tener razón, que de existir un horizonte Protoclásico, Chicanel debiera ser
elevado a dicho rango (Thompson 1965: 340), o al menos, unirse en un solo bloque Chicanel–
Protoclásico. Desgraciadamente no se contó con fechamientos absolutos que permitieran ubicar
en el tiempo los materiales atribuidos al Preclásico y al Clásico Temprano, para conocer su
precisa ubicación temporal. Investigaciones posteriores en el área podrían ayudar a refinar la
cronología de San Román, permitiendo el reconocimiento de un posible momento transicional
entre el Preclásico Tardío y el advenimiento de las tradiciones del Clásico Temprano en el área,
que permita sugerir con más certeza que San Román si participó como un sitio productor y
consumidor de la alfarería cerosa Terminal, que se sabe tuvo una larga tradición histórica en
otras comunidades alfareras de la zona maya. Tal vez, la presencia de cerámica Chicanel en
San Román nos este indicando una producción local del estilo petenero más arraigada; cuyo
arraigado significó un prestigio inherente a la pertenencia de toda una moda cerámica, por sobre
una tendencia de crear elementos propios para definir un estilo cerámico local.
completamente local; su distribución costera pudo haber sido muy limitada a lo largo de la línea
de playa entre Tabasco y Campeche, su distribución tierra adentro pudo haber sido aun mayor,
debido a la red fluvial de la Chontalpa, que comunica tanto con la sierra de los Cimatanes, como
con la sierra norte de Chiapas, así como a través del río Mazapa con el Grijalva, y este con el
Usumacinta. De ser esto cierto, habría que prestar atención hacia la región de Palenque,
especialmente las ocupaciones arqueológicas tanto en la cuenca del Río Tulijá, así como del
Mezcalapa en la porción donde cambia de nombre a Río Seco (Berlin reportó cerámica del tipo
Caobal Estriado en Huimango, cerca de Cunduacan -Berlin 1956: Fig. 5 jjj-kkk). Por lo que la
presencia de material cerámico producido en la Chontalpa, hacia la región de Palenque podría
ser posible.
Bishop et al. (2006: 21) dedujo mediante el empleo del análisis de activación neutrónica
en las cerámicas de pasta fina, tanto del grupo cerámico Chablekal y la Vajilla Anaranjado Fino
así como Negro Fino, que él foco de producción de estas cerámicas debe de localizarse en algún
lugar al norte de Palenque, próximo al área de los sitios arqueológicos de Jonuta, Tecolpan y
Calatraba en Tabasco, alrededor de los años 750-810 d.C. Los autores afirman que las arcillas
explotadas en Jonuta para producir cerámica Gris Fino, son las mismas arcillas para producir
cerámica Anaranjado Fino (Bishop et al. 2006: 30), lo cual se logró definir muy bien para el área
de Jonuta.
Durante el Clásico Tardío se incrementa la producción tabasqueña de las cerámicas de
pasta fina. Respecto a la cerámica de pasta fina se observa material proveniente de dos vajillas,
Gris Fino y Anaranjado Fino, los cuales pudieron llegan como influencia en la manera de producir
cerámica local, en San Román, desde el área de Jonuta por el Río Usumacinta, y hasta San
Román por el cruce del Usumacinta con el Grijalva y su desembocadura. Bishop (et al. 2006: 36)
afirma que la producción de cerámica Gris Fino en el área de Jonuta, tuvo durante el Clásico
Tardío una distribución mayoritariamente hacia el área del Petexbatun, mientras que para esta
época, la presencia de cerámica Anaranjado y Gris Fino en San Román, esta pobremente
representada en cuanto a los distintos tipos localizados en el sitio, no habiéndose por ejemplo,
localizado mucho material proveniente del grupo cerámico Balancan, o del mismo tipo cerámico
Altar. De acuerdo a Smith et al (2003: 106-108) los centros productores y distribuidores de
bienes en Mesoamérica mantenían sus rutas comerciales, que al sufrir cambios en la
conformación política de una región conllevaba a cambios y a la redirección en dichas líneas de
producción y en las rutas comerciales de las mismas. Esto significa que Jonuta producía la
cerámica que se distribuía a lo largo del Petexbatun durante el Clásico Tardío; una vez que la
dinámica social en el Petexbatun cambió, y dejó la cerámica Anaranjado Fino de distribuirse en
145
esa área, Jonuta pudo seguir la producción de esta cerámica para luego distribuirla con dirección
hacia Tabasco y Yucatán; lo que explicaría la poca presencia de cerámica del grupo Altar en San
Román para el Clásico Tardío. La presencia del Grupo Altar es considerablemente baja en
comparación con la de otros grupos de la cerámica Anaranjado Fino en San Román.
La producción y comercio de las cerámicas de pasta fina se hizo popular a lo largo de
toda el área maya para el Clásico Tardío. Su presencia en varios sitios del Valle del Usumacinta,
ha hecho pensar que entre los años 900 y 950, se suscitó una venida de gente procedente del
Golfo de México, a quienes e les atribuye una filiación Chontal o Putún, quienes a su vez, traían
un gran bagaje cultural proveniente de Altiplano Central y la Costa del Golfo, reconocido a través
de símbolos e iconografía típicamente “mexicana”. Benavides (2001b: 108) sugiere una posible
fusión de elementos totonacas entre los chontales, así como un vínculo cercano entre los
chontales con sitios del Altiplano como Xochicalco, Cacaxtla y Cholula, los cuales se reflejan en
sitios costeros como Champotón, Jaina, Canbalam e Isla Cerritos, a partir de símbolos
denominados como “no mayas” (Benavides 2001b: 126). Evidencia del impacto comercial
existente en las redes comerciales mayas, es la posible presencia de cerámica perteneciente al
grupo Altar, al tipo Pabellón Modelado (Fig. 78. MNA-Sala Teotihuacana), o de cerámica Polvero
Negro, Dos Arroyos y Balanza Negro, en el mismo Teotihuacan (Clayton 2005).
Peniche (1973: 91) afirma que la presencia de cerámica Altar y Balancan en Comalcalco
sugiere un vinculo entre ésta y Jonuta, aunque la vía de distribución entre la primera y la
segunda no queda clara –ya que esta pudo ser por vía marítima desde la desembocadura del río
Grijalva-, existe la posibilidad de llegar a Comalcalco por el arroyo Trapiche, próximo a San
Román, el cual conduce hasta Taxugual, conectado con la laguna de Mecoacán, y llegando a
Comalcalco por uno de los muchos afluentes que se desprenden del Río Seco y desembocan en
la laguna de Mecoacán, por supuesto, dada la naturaleza de la evidencia arqueológica
analizada, dicho comentario no sino especulativo. Actualmente Taxagual es un sistema de
pantanos, pero recordemos que esta área se localiza en la cuenca hidrológica del Mezcalapa, la
cual ha sufrido una fuerte desecación en los últimos 500 años, producto del cambio de curso del
Mezcalapa hacia la cuenca hidrológica del Grijalva, en lo que solía producir la irrigación
constante de toda la Chontalpa, y que gradualmente a la fecha se ha desecado junto con toda la
cuenca hidrológica del Mezcalapa. La presencia de cerámica de las vajillas Anaranjado Fino y
Gris Fino en San Román durante el Clásico Tardío, relaciona a San Román con Jonuta. A la
fecha, me queda claro que el consumo de material Anaranjado Fino con Comalcalco Burdo, fue
más que paralelo en San Román, parece que estas dos vajillas van de la mano en cuanto a una
posible producción cerámica del sitio, y su posible distribución desde ahí, hacia otros lugares.
146
(Figs. 80, 81). A ciencia cierta no podría explicar la razón de por que no se localiza cerámica
Silhó en San Román; esta cerámica está estrechamente asociada con la cerámica Plumbate (de
la cual tampoco se tiene evidencia en San Román), en conjunto, estas dos cerámicas han sido
utilizadas como marcadores para definir la presencia “Tolteca” en el área Maya (Coe 1999: 179).
La cerámica de los Grupos Matillas y Centla Corriente es la más numerosa del sitio,
ocupan juntas, más del 80% del material excavado en los pozos estratigráficos. Esta bien
aceptado que la temporalidad de la cerámica del Grupo Matillas data del Posclásico Temprano,
siendo en ésta época donde dicho grupo alcanza su mayor variedad de tipos, así como una
densidad considerable por sobre el de cualquier otra cerámica, con casi un 40% de la muestra
total de San Román. El Grupo Cerámico Centla también se vuelve muy popular y ocupa casi el
50% de la totalidad de toda la cerámica excavada. Es en los niveles identificados para este
periodo donde se registró la presencia de comales así como el aumento en el consumo de ollas,
lo que podría indicar un incremento en las actividades productivas del área, así como la
introducción de nuevas pautas culturales que llevaron a cambios tecnológicos en la producción
de bienes cerámicos. Cambios en atributos formales de las piezas cerámicas (cuellos más largos
en las ollas), indican una reorientación en el uso específico que se le daba a esta cerámica. Un
aumento en la producción de esta cerámica, indica una producción local que pudo satisfacer
también necesidades no locales. Esto convertiría a la cerámica del grupo Centla, en una
cerámica de filiación Chontal, pudiéndose convertir en un indicador arqueológico de etnicidad; lo
mismo que en el caso de la cerámica Matillas. En el caso de la cerámica Matillas, esta comienza
a experimentar una distribución a lo largo de la costa hasta la Península de Yucatán y
posiblemente hasta la porción costera del Sur-Centro de Veracruz. Parte de la posible influencia
“mexicana” entre los mayas chontales de San Román, la cual ha sido ampliamente discutida por
muchos autores (Berlin 1956, Adams 1971; Scholes y Roys 1996; Thompson 2004; Coe 1999:
168), se ve reflejada en la iconografía presente en la cerámica Salto Compuesto y Chilapa Inciso
Gubiado, ambos tipos pertenecientes al grupo Matillas, y con iconografía que podría
considerarse de cierto estilo “mexicanizado”, al presentar claros motivos con la representación
del glifo “Ollin” o Movimiento, así como serpientes emplumadas, o lo que pareciera corresponder
también con plumas, con los llamados motivos de “Brackets”. La producción de ambos tipos
cerámicos comienza durante el Posclásico Temprano pero no es exclusiva de este periodo; es
probable que la producción de toda la cerámica perteneciente al Grupo Matillas haya estado en
producción hasta el periodo Protohistórico. Un ejemplar de la cerámica Chilapa Inciso Gubiado
ha sido identificado en Moxviquil, sitio localizado en el Valle de San Cristóbal de las Casas,
148
Chiapas, cuya presencia pudo haberse logrado a través del río Grijalva en el área del Cañón del
sumidero
De acuerdo con Robert Barlow (1992: 135-137), Tochtepec era una rica y extendida
provincia situada en el noroeste de Oaxaca, sur de Veracruz y Tabasco. Esta provincia
controlada por los aztecas servia como puerta de acceso al Soconosco, tributaba con grandes
cantidades de productos al imperio Mexica, de los cuales algunos debieron de haber sido
comerciados con grupos mayas de Tabasco, como cargas de cacao, pelotas de hule, plumas
preciosas, etc. En su porción tabasqueña, Tochtepec debió de incluir el actual municipio de
Huimanguillo, perteneciente a la región de la Chontalpa, cerca de la actual presa de Malpaso en
Chiapas, para luego dirigirse a la costa por medio de los ríos Mezcalapa-Acachapa-Grijalva,
hasta San Román. San Román pudo funcionar como un punto de control entre las rutas fluviales
tierra adentro, y la ruta marítima que conectaba a todo el Golfo de México con la Península de
Yucatán, permitiéndole a los chontales desde San Román, controlar el comercio con las sierra de
los Cimatanes, en lo que se piensa fue todo un corredor comercial desde tierras zoques, en
Tecominoacán, Mecatepec, Ocuapan, Huimanguillo y Pichucalco (Jiménez: 1987:40). Evidencia
de un corredor comercial por tierra adentro desde un área cercana a la provincia de Tochtepec,
pudiera verse influenciada en los vasos miniatura localizados en San Fernando Tabasco, en la
Chontalpa de la Sierra por Piña Chan y Navarrete (1967: 13), y que asemejan en todos sus
atributos a los vasos miniaturas característicos del tipo cerámico Cunduacan: Cunduacan, con
excepción de que estos vasos están elaborados en una pasta de color crema, lo que podría ser
una influencia costera, de manufactura local. Fue también en el sitio de El Fénix, en la región del
Bajo Grijalva donde se registró cerámica muy similar a la del tipo Centla Corriente, y fue
reportada como cerámica “Coarse Redish-Brownish Pottery” (Piña Chan y Navarrete 1967: 17),
es en esta cerámica de Piña Chan y Navarrete, donde también se reporto decoración impresa
como en la cerámica San Román Impreso (1967: 16, fig. 34), con la que también pudiera estar
relacionada. Sin embargo, en la región del Bajo Grijalva toda esta cerámica se asoció con
cerámica Anaranjado Fino del Grupo Cerámico Matillas, lo que ubicaría la temporalidad de
algunos sitios en esta área durante el Posclásico Temprano; indicando tal vez que la presencia
de cerámica en el Bajo Grijalva, similar a la cerámica de la Costa de Tabasco, podría ser más
tardía que en la costa misma, y por consecuente de posible origen costero.
La cerámica Luna Natural ha sido reportada en la región del Valle de Córdoba en Veracruz, la
cual a su vez es de importación en esa área, y fue identificada en San Román en pequeñas
cantidades. Luna Natural, al igual que la cerámica Torres Policromo, pudo llegar a San Román
desde algún punto de Altiplano Central próximo a la frontera entre Puebla y Veracruz, y a través
149
de la Costa del Golfo. Al respecto de las cerámicas de pasta blanca, estas fueron una cerámica
de importación en el área de San Román y en general, en el área maya. De acuerdo a muchos
autores, los centros producción podrían ubicarse en la región Centro-Norte y Centro-Sur de
Veracruz, atribuidos, dependiendo la temporalidad, a grupos Zoqueanos, Totonacos o
Huastecos. Daneels (Comunicación Personal: 2006), afirma que las arcillas utilizadas en la
manufactura de las cerámicas de pasta blanca del Posclásico en Veracruz, fueron explotadas de
bancos caoliníticos de la región de Huayacocotla, en la frontera entre Puebla y Veracruz, entre
el Totonicapan y la Huasteca. De acuerdo con esta autora (Daneels 2001a: 1183), existe la
presencia de Totonacas en el Centro-Norte de Veracruz, a partir de indicadores como el
Complejo Cerámico de pastas caoliníticas conocido como “Isla de Sacrificios” (con los tipos Tres
Picos, Quiahuiztlan y Cerro Montoso), así como grupos nahuas provenientes del Centro-Sur,
vistos a través de la cerámica tipo Mixteca-Puebla (Cholulteca Laca); ambos grupos provienen
de tierras altas: los totonacas de la Sierra de Puebla, y los nahuas del altiplano Poblano-
Tlaxcalteca. Es probable que los tipos cerámicos de pasta fina caolinítica excavados en San
Román (Quiahuiztlan II y Luna Natural), hayan sido fabricados a partir de arcillas provenientes
del área de Huayacocotla, y distribuidos a lo largo de Veracruz por los ríos Panuco, Cazones o
Tuxpan hasta la Costa, de donde fueron distribuidos a través del Golfo de México por las costas
de Tabasco, Campeche y la Península de Yucatán.
En la frontera entre los totonacas de la Sierra de Puebla, y los nahuas del altiplano Poblano-
Tlaxcalteca, en el área del río la Antigua, próximo a Zempoala, el Complejo Cerámico Mixteca-
Puebla Tardío, se vio asimilado por el Complejo Cerámico de Pastas Finas Totonacas (Daneels
2001a: 1184), produciéndose cerámica de pastas finas caoliníticas, con policromía propia del
estilo Mixteca-Puebla como el tipo Torres Policromo reportado en la Chontalpa por Sissons
(1976: 451), el cual pudo haber sido de manufactura Totonaca-Nahuatlaca, próximo al área entre
Veracruz, Puebla y Tlaxcala.
De la Península de Yucatán se cuenta con la presencia del tipo cerámico Mama Rojo, tipo muy
popular para toda la costa oriental de Yucatán, así como para la costa del Golfo (Robles 1990:
230), desde el Posclásico Temprano hasta el Colonial Temprano.
y del México Central (Rivera 2001: 129). Respecto al segundo punto, el mecanismo para explicar
la llegada de estos rasgos “no mayas” ha sido el desarrollo de un intercambio extensivo, y de
rutas de comercio a gran escala por toda área maya, y con otros sitios de Mesoamérica. De
acuerdo con Berdan y Smith (2003: 3), toda Mesoamérica era una sola unidad económica y
cultural integrada por el intercambio comercial. Los Chontales fueron grupos de mayas Putunes
integrados a esta unidad económica, y establecidos en las afluentes de las zonas productoras de
cacao, plumas y hule en Tabasco, así como de cerámica Anaranjado Fino; tuvieron sus capitales
tanto en Potonchán, Xicalango e Itzamkanak; San Román, se localiza muy cerca del área donde
las fuentes históricas suelen ubicar a Potonchán, cerca de la desembocadura del río Grijalva.
Estos sitios fueron denominados por Gasco y Berdan (2003: 111) como centros de comercio
internacional, donde Mesoamérica es una unidad mundial. Los elementos usados por Gasco y
Berdan (2003: 110) para la definición de puertos de comercio internacional son tres: 1) El ser un
asentamiento de comercio entre mercaderes de muy diversas y lejanas áreas, 2) El tener una
gran variedad de bienes de consumo, y 3) el de tener un alto volumen de bienes de consumo. De
acuerdo con la información contenida en las fuentes históricas (Relación de la Villa de Santa
María de la Victoria 1972: 14; Santa Cruz y Rodríguez 1983: 371; Scholes y Roys 1996: 16-17,
Díaz 1970: 59; Cortés 1988: 224) y la evidencia arqueológica analizada; El sitio de San Román
por su ubicación geográfica y la naturaleza de los materiales excavados, cumple con los tres
puntos, por lo que hasta el momento, la naturaleza comercial del sitio de San Román puede ser
considerada como la de un lugar de transito entre rutas comerciales en donde se intercambiaron
variadas y cuantiosas mercancías procedentes de puntos muy lejanos. A este respecto, las
relaciones económicas entre sitios pudieran haber sido incluso aun más importantes que las
relaciones políticas, al crear un sistema de interacción más amplio entre regiones distantes y
culturas diferentes, dicho sistema se ve preservado y unido gracias a las diversas actividades
económicas que crean una dependencia mutua entre todas las partes que interactúan (Hirt 2001:
112). Esta observación se ve reflejada en la capacidad que tenían algunas regiones para semi
monopolizar ciertos productos, como la sal en el caso de Yucatán, y el cacao en el caso de
Honduras y Tabasco (Landa 2003: 86). La economía con base en la producción cerámica, no
monopoliza ese mercado en términos del control de la producción cerámica en general, sino en
la producción y distribución de cerámica específica que se distribuye en diversas regiones, y que
por ser de uso cotidiano entre toda la población, se diferencia de la cerámica de exportación;
convirtiéndose en un bien de prestigio de acceso restringido entre la sociedad. Por lo que poseer
cerámica alóctona es no solo un indicador de relaciones comerciales a distancia entre diferentes
centros productores, sino también un indicador económico importante para diferenciar diversos
151
estratos sociales, entre una misma sociedad. La presencia de cerámica Anaranjada Fino en
Yucatán, así como la presencia de cerámicas como Mama Rojo, Tancachacal Pizarra en San
Román, podrían ser un indicador económico de una mutua necesidad por mantener un prestigio
local entre regiones tan distantes.
Durante el Posclásico Tardío los sitios costeros entre la Chontalpa y Laguna de
Términos (Berdan y Gasco 2003: 30), pertenecían a un amplio circuito comercial que abarcaba
toda el área maya, y que se vinculaban por diversas regiones con las áreas de mayor influencia
comercial en Mesoamérica. De este comercio se esperaría tener indicadores arqueológicos,
presentes con las cerámicas Torres Policromo, cerámica proveniente de Altiplano Central, en un
área próxima tal vez entre Puebla y Veracruz. La cerámica Luna Natural, proveniente tal vez de
las áreas donde se explotaban las arcillas caoliníticas, en la Huasteca, Quiahuiztlan II,
proveniente tal vez de la región del Totonacapan o desde Zempoala también en Veracruz.
Interesante es que la tradición de pastas finas caoliníticas, a pesar de haber tenido su auge
temporal durante el Posclásico Temprano; su producción es continua en el Posclásico Tardío.
De acuerdo con algunos autores (Lorenzo 2001: 79), la región Norte-Centro-Sur de Veracruz se
vuelve un centro económico importante durante el Posclásico, lo cual explicaría la presencia
cerámica de pastas finas caoliníticas en casi toda la región costera del Golfo de México, así
como la Península de Yucatán, así como la presencia de otros rasgos culturales propios de
Veracruz, como hachas votivas tan lejos como Comalcalco. Otra manera de observar la
“influencia comercial” de otras áreas en San Román, es a través de rasgos atribuidos como
“foráneos”, y presentes en productos locales, como ciertos elementos estéticos “no mayas” en
cerámicas locales. Ya hablamos de las cerámicas con iconografía “mexicana” durante el
Posclásico Temprano. Para el Posclásico Tardío se han identificado elementos estéticos, más
que iconográficos, presentes en la cerámica de San Román, como los soportes almenados de la
cerámica Cunduacán: Cunduacán, que de acuerdo a Berlin, y citando a Ignacio Bernal (Berlin
1956: 140), afirma que estos están influenciados por la cerámica Azteca III y IV de Altiplano
Central.
Este Complejo Cerámico se ve definido por la intrusión de nuevos materiales cerámicos,
no por la irrupción de ellos, ya que toda la cerámica presente para el Posclásico Temprano, bien
pudo seguir en producción y uso en San Román para el Posclásico Tardío. Al menos la cerámica
de los grupos Matillas y Centla sigue siendo producida, lo mismo que materiales de intercambio
como la cerámica Torres Policromo. Bien puede ser que un nuevo elemento comercial
proveniente desde altiplano central haya hecho su aparición durante el Posclásico Tardío; junto
con la cerámica, otros productos circularon a través de dichos corredores comerciales, tal es el
152
18 Fue en esta fecha cuando se estableció la primera colonia hispana en Tabasco, con la fundación
de la villa de la Victoria o villa Tabasco, y del cambio en los regimenes politicos y sociales en el área.
Otros autores (Navarrete 2001: 285), utilizan la fecha de 1527 (con el advenimiento de la conquista de
Yucatan) como indicador en el cambio de la dinámica económica de la peninsula de Yucatan, y en la
desarticulación e irrupción de las redes comerciales; el abandono de enclaves económicos a otras regiones
(como el caso de Atasta y Xicalango), y el cese en la producción de bienes comerciales a lo largo del área
maya. La presencia hispana en el área maya fue determinante para el desarrollo (o cese del mismo) de las
rutas y enclaves comerciales mayas.
153
los datos, y no a una clase diferente de arqueología (Besso-Oberto 1977: 4). El proceso que
envuelve la formulación de este Complejo Cerámico está relacionado con los métodos
arqueológicos que se han utilizado en la recuperación de evidencia cerámica perteneciente al
periodo histórico. El sitio de San Román presenta ocupación del periodo Colonial Temprano en
los mismos niveles métricos que donde se localizó además material prehispánico tardío, lo que
significa que existió una ocupación hispana sobre un asentamiento prehispánico. Incluso, la
presencia de cerámica maya pudo haber estado en uso por los primeros grupos hispanos en el
área. Puede ser que la presencia indígena haya diezmado y la producción cerámica cesado de
manera paulatina, ya que existe la presencia de materiales de ambas culturas en los mismos
niveles métricos en varias de las unidades excavadas. La presencia de la cerámica de pasta
burda, así como la cerámica anaranjada fina en el área de frontera se definió desde el Clásico
Tardío, y no deja de producirse y consumirse sino hasta bien entrado posiblemente el Colonial
Temprano, o complejo Santa María, debido tal vez a que el consumo español de productos
locales, se vio como una prioridad necesaria previo a la producción, transporte y comercio de
material de manufactura hispana, proveniente de sus colonias en América, o Europa. Pienso
que el uso de la cerámica local fue adoptado en un principio más por necesidad que por gusto
entre los españoles.
Respecto a la cerámica de manufactura hispana, durante años se pensó que muchas de
las vajillas de mayólica en México fueron producidas en España y transportadas durante la
época temprana de colonización en América (Goggin 1968: 139). Ahora se sabe muchas de ellas
pudieron de hecho, contar con sus centros productores en Puebla o incluso Oaxaca (Ball 1978:
109). De acuerdo con asociación de productos respecto a todo un corpus hispano de producción,
importación y consumo de bienes hispanos en México, se cuenta con una serie de indicadores
arqueológicos, los cuales, no todos fueron identificados en San Román. Dichos indicadores
podrían ser, botellas de vidrio para contener vino; cerámica colonial tal como mayólicas del tipo
Columbia Liso, Yayal Azul sobre blanco, Santo Domingo Azul sobre blanco, quizá Caparra Azul,
Ichtucknee Azul sobre blanco, San Luís Azul sobre blanco, Aucilla polícromo, San Luís
Polícromo y Abó Polícromo, todos según la clasificación de John Goggin (1968).
De este complejo, se pudo identificar claramente material procedente de diez vajillas
cerámicas hispanas, varias de las cuales han sido mencionadas más arriba como indicadores de
clara presencia hispana en el área. Estas Vajillas Cerámicas son Vidriada Café, Vidriada Verde,
Botijuela Olivera, Porcelana China, Yayal Azul/Blanco, Columbia Liso, Santo Domingo
Azul/Blanco, Ciudad de México Verde sobre Crema, Caparra Azul y Sevilla Azul sobre Azul.
154
19 Esto sucede al asentarse en San Román para la etapa inicial de la Colonia en Tabasco una villa
hispana hacia el año de 1524, que es cuando se registra en las fuentes históricas la presencia hispana en el
área de Frontera, con fines de colonización.
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