UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS

OCCIDENTALES “EZEQUIEL ZAMORA” - UNELLEZ

VICERRECTORADO DE PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL
CARRERA: DERECHO

LAS MEDIDAS CAUTELARES

Y LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA

Octubre, 2020
 ÍNDICE

INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 3

Medidas cautelares ................................................................................................................. 4

Procedimientos en las medidas preventivas ................................................................... 6

La medida preventiva de embargo.................................................................................. 7

La medida preventiva del secuestro................................................................................ 8

La medida preventiva de prohibición de enajenar y gravar.......................................... 10

Sentencia en el contencioso administrativo .......................................................................... 11

Contenido ......................................................................................................................... 11

Efectos de la sentencia ...................................................................................................... 11

Ejecución de la sentencia .................................................................................................. 12

CONCLUSIONES ................................................................................................................ 15

BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................. 16

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 INTRODUCCIÓN

Las medidas cautelares, también conocidas como medidas preventivas, son instrumentos que
tienen efectos eminentemente ejecutivos, por cuanto aseguran la ejecución forzosa del fallo.
Las mismas están previstas en el Código de Procedimiento Civil (CPC) para asegurar la
ejecución de la sentencia, garantizar el cumplimiento por parte del acreedor de las acciones
dictadas por el juez contra el deudor, mediante un sistema que permite colocar determinados
bienes, fuera de toda transacción comercial, de manera que queden afectados forzosamente
a la satisfacción de las obligaciones que se declaren o sean reconocidas en el proceso.

En el ordenamiento jurídico venezolano, las medidas preventivas están consagradas con el

objeto de asegurar la eficacia de los procesos, garantizando el resultado práctico de las
acciones del acreedor contra el deudor. Para ello se impone la toma de medidas orientadas a
impedir el menoscabo de ese derecho, protegiéndolo mediante un sistema que permita
colocar de improvisto determinados bienes fuera de toda transacción comercial para que
queden forzosamente afectos a la satisfacción de las obligaciones que haya de declararse o
reconocerse al fin del proceso. Las medidas disponibles son: el embargo, el secuestro y la
prohibición de enajenar, cada una de ellas definidas en el desarrollo del trabajo.

Con respecto a la ejecución de sentencias en el orden Contencioso-Administrativo,

tradicionalmente ha correspondido a los propios órganos de la Administración. Sin embargo,
el orden jurisdiccional Contencioso-Administrativo cumple una función de control y
garantía, por cuanto la potestad de hacer ejecutar las sentencias y otras resoluciones judiciales
corresponde en exclusiva a los Juzgados y Tribunales del orden Contencioso-Administrativo.
En este sentido, la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa (LOJCA), en
el Título IV. Los procedimientos de la jurisdicción contencioso administrativa, en el Capítulo
VI indica la regulación de la ejecución de la sentencia, en los artículos desde el 107 hasta el
111. Así mismo, se describe el contenido de la sentencia y los efectos de la misma en el
contencioso administrativo.

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 Medidas cautelares

Las medidas cautelares, son aquellas medidas que pueden ordenar los jueces con el objetivo
de evitar todo riesgo que pudiera impedir el desarrollo adecuado del proceso. De acuerdo con
lo definido en el Diccionario del Español Jurídico, una medida cautelar es un instrumento
procesal de carácter precautorio que adopta el órgano jurisdiccional, de oficio o a solicitud
de las partes, con el fin de garantizar la efectividad de la decisión judicial mediante la
conservación, prevención o aseguramiento de los derechos e intereses que corresponde
dilucidar en el proceso.

En el ordenamiento jurídico Venezolano, el Código de Procedimiento Civil (CPC) en el Libro

tercero, indica lo relacionado del procedimiento cautelar y de otras incidencias, indicando en
el artículo 585 lo siguiente “Las medidas preventivas establecidas en este Título las decretará
el Juez, sólo cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y
siempre que se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de esta
circunstancia y del derecho que se reclama”

De manera que se establece en el artículo que el Juez podrá ordenar la medida con la finalidad
de que se cumpla lo ordenado en el Tribunal y se ejecute el fallo de manera satisfactoria,
garantizando de esta manera la el cumplimiento de la decisión judicial a favor de quien resulte
beneficiado en el fallo. Con relación a lo anterior, las medidas cautelares o medidas
preventivas, de acuerdo a lo previsto en el Código de Procedimiento Civil (CPC), el artículo
588 indica que “en conformidad con el Artículo 585 de este Código, el Tribunal puede
decretar, en cualquier estado y grado de la causa, las siguientes medidas:
1º El embargo de bienes muebles;
2º El secuestro de bienes determinados;
3º La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles.
Podrá también el Juez acordar cualesquiera disposiciones complementarias para asegurar la
efectividad y resultado de la medida que hubiere decretado”.

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Donde el embargo de bienes muebles, corresponde a una medida cautelar adoptada por la
autoridad judicial para asegurar el resultado de un proceso y que recae sobre determinados
bienes cuya disponibilidad se impide. El embargo es la retención, secuestro o prohibición de
dispones de ciertos bienes sujetos a responder eventualmente de una deuda u obligación. Con
respecto al secuestro de bienes determinados, en cual se refiere al secuestro del depósito de
bienes muebles o inmuebles materia de un litigio que, en manos de terceros y para fines
preventivos y de conservación, hacen los interesados o decreta el Tribunal. En relación a la
prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles, esta medida no afecta ni perturba de
manera inmediata al afectado, constituye una limitación al derecho de propiedad y por lo
tanto su interpretación debe ser siempre restrictiva y no puede aplicase de manera analógica.

Es importante resaltar que en el artículo 587 CPC se indican los bienes sobre los cuales se
pueden ejecutar las medidas, de la siguiente manera: “Únicamente podrán ejecutarse sobre
bienes que sean propiedad de aquel contra quien se haya librado la medida, salvo en los casos
de secuestro”.

Así mismo, en el parágrafo 1 del artículo 588 se indica que el Juez acordará una medida
cautelar cuando hubiere fundado temor de que una de las partes pueda causar a otra, una
lesión patrimonial grave, o de difícil reparación; como por ejemplo: autorizar o prohibir la
ejecución de determinados actos. Este tipo de medidas son las que puede dictar el Juez de
acuerdo al caso concreto cuando lo que se persigue es el aseguramiento de las resultas de
aquellas demandas que no buscan la satisfacción de obligaciones dinerarias o la restitución
de algún bien.

Por otro lado, en el artículo 590 se presenta una limitación de las medidas cautelares, por
cuanto el Juez no podrá decretar el embargo ni la prohibición de enajenar y gravar, si la
persona contra quien estuvieran dirigidas, prestare caución o garantía suficiente, de las
establecidas. Si la parte que solicite se decreten dichas medidas, objetare la garantía o
caución, prestada, por ser ineficaces o insuficientes, se abrirá una articulación por 4 días y el
Juez decidirá sobre la objeción, en los dos días siguientes al vencimiento de la articulación.

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Es importante mencionar, que los gastos correspondientes a la solicitud de la medida serán
sufragados por el solicitante, acorde a lo previsto en el artículo 592 donde se indica que “el
solicitante de la medida sufragará los gastos y honorarios por el depósito de los bienes, los
del traslado y los que sean necesarios para reponer las cosas del estado en que se encontraban
para en momento del embargo. En estos casos no se admite el derecho de retención a favor
del depositario”.

Con relación a las medidas cautelares o medidas preventivas tal como lo contempla el CPC,
en el Libro Tercero del C.P.C del “Procedimiento Cautelar” (artículos 585 al 607), son
instrumentos utilizados con el fin de garantizar el cumplimiento del fallo una vez dictada la
sentencia, cuando hayan indicios claros de que se pudiese intentar evadir lo dictado por el
Juez en la sentencia, mediante la solicitud por escrito de la parte interesada. Así mismo, el
CPC estipula que las medidas que se pueden aplicar pueden ser: el embargo de bienes
muebles; el secuestro de bienes determinados, y la prohibición de enajenar y gravar bienes
inmuebles.

Procedimientos en las medidas preventivas

En relación al procedimiento en las medidas preventivas, la parte que la solicita, debe

acompañar a su solicitud los medios probatorios del “fumus boni iuris”, es decir, de la
presunción fundada, de la existencia del derecho reclamado y la demostración de las
circunstancias que sirvan de fundamento necesario a la medida. Si la solicitud se hace antes
de la citación del demandado, el actor puede formularla en el mismo texto del libelo de la
demanda, o también puede hacerla, mediante escrito aparte.

El Tribunal debe proveer sobre la solicitud en el mismo día en que se presente, en atención a
que, estas medidas, siempre tienen carácter de urgencia. En este caso la decisión del Juez,
puede ser: negativa y declarar improcedente la solicitud. b) de ampliación, y en este caso
ordenar que se amplíe la prueba que según el criterio del Tribunal es insuficiente, y c)
favorable, en cuyo caso decretaría inmediatamente la medida solicitada. Conforme al

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ordenamiento Jurídico Procesal venezolano, cualquiera que sea la decisión o decreto no
tendrá apelación. Cuando el Tribunal considere que la prueba es insuficiente, deberá
determinar mediante un auto, el punto de la insuficiencia y mandará que se amplíe dicha
prueba, a fin de hacerla completa, y una vez decretada la medida solicitada, debe procederse
inmediatamente a su ejecución, por cuanto dicho decreto no es apelable.

Con respecto al procedimiento para las medidas preventivas, el CPC indica que la solicitud
de las medidas debe estar acompañadas de los medios probatorios suficientes para que sea
admitida, en caso contrario el Juez dictara si es negativa y por tanto improcedente, por no
encontrarse motivos suficientes para efectuar la medida. Así mismo, el Juez podrá considerar
la prueba insuficiente, en este caso, se podrán ampliar los medios de prueba mediante un
auto, y de esta manera el Juez indicará la inmediata ejecución de la medida.

La medida preventiva de embargo.

El embargo preventivo, es el acto judicial a requerimiento de parte, en virtud del cual se

sustrae en un depositario cualquier bien mueble del poseedor contra quien obra, con el objeto
de suspender provisionalmente los atributos de su derecho de propiedad – ius abutendi,
fruendi et utendi -, y tenerlos a las resultas del juicio.

En el artículo 591 del CPC, se indica el lugar para la práctica del embargo es: En la morada
del ejecutado, o en los sitios o establecimientos donde se encuentren los bienes a embargarse.
Así mismo, en el artículo 593 se regula la forma de practicar el embargo, y en el artículo 594
se indica el papel del deudor ante el Tribunal, y se prevé que al momento del embargo del
crédito, o dentro de los dos días siguientes, el deudor manifestará al Tribunal el monto exacto
del crédito, la fecha en que debe hacerse el pago, la existencia de cesiones o de otros
embargos, indicando también el nombre de los cesionarios y de los otros embargantes, y las
fechas de notificación de las cesiones y embargos. Si el deudor no hace la manifestación a
que se refiere este artículo, quedará responsable por los daños y perjuicios que su omisión
cause al embargante.

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Cuando un bien ya ha sido embargado, en el CPC en los artículos 595 y 534 del CPC indican
que un mismo bien, puede ser objeto de varias medidas de embargo, graduando los derechos
de los embargantes, por su orden de antigüedad. Si el bien se rematara se trasladarán los
mismos al precio, en el mismo orden y cuantía en que se hayan practicado. Quedarán a salvo,
las preferencias y privilegios de Ley.

En el artículo 597 del CPC se tipifica que son susceptibles de embargo, todos los bienes que
el Código Civil, considera como muebles, así lo sean por su naturaleza como son los objetos
que se pueden transportar de un lugar a otro, o se mueven por sí mismos, o son movidos por
una fuerza exterior; o lo sean por disposición de la Ley, como por ejemplo, los derechos, las
obligaciones, las acciones que tienen por objeto efectos muebles. Las acciones o cuotas de
participación en las sociedades de comercio o de industria, respecto de cada socio o por el
tiempo que dure la sociedad; las rentas vitalicias o perpetuas, los materiales de construcción,
aún no empleadas en éstas las construcciones flotantes en general y los demás muebles que
no hayan sido convertidos en inmuebles por destinarlos su propietario.

Según nuestra Ley Procesal, los sueldos, salarios y remuneraciones hasta el monto del salario
mínimo nacional obligatorio fijado por el Ejecutivo Nacional, conforme a la Ley, son
inembargables cualquiera que sea la causa. La porción comprendida entre el salario mínimo
y el doble del mismo es embargable solamente hasta la quinta parte. La porción de los
sueldos, salarios y remuneraciones que exceda del doble del salario mínimo nacional
obligatorio es embargable únicamente hasta la tercera parte.

De acuerdo a lo contemplado en el CPC, el embargo es un procedimiento preventivo que se

realiza para asegurar los bienes muebles durante la ejecución del acto procesal, mediante
resolución judicial, así mismo se detallan que los bienes que pueden ser objeto de embargo
son aquellos que por su naturaleza se pueden cambiar de lugar por si mismos o por causa de
una fuerza exterior, como por ejemplo, un vehículo, semovientes, muebles, entre otros.

La medida preventiva del secuestro.

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El secuestro judicial, o secuestro propiamente dicho, es una medida preventiva, que tiene por
objeto asegurar la integridad de la cosa que se necesita poner en depósito, sin que sea
menester que siempre haya un litigio pendiente sobre ella.

En el artículo 599 se señalan las causales taxativas del secuestro de la siguiente manera:
Se declarará el secuestro:
1. De la cosa mueble sobre la cual verse la demandada, cuando el demandado sea
irresponsable o se tema con fundamento que éste la oculte, enajene o deteriore.
2. De la cosa litigiosa, cuando sea dudosa su posesión.
3. De los bienes de la comunidad conyugal, o en su defecto del cónyuge administrador,
que sean suficientes para cubrir aquellos, cuando el cónyuge administrador malgaste
los bienes de la comunidad.
4. De bienes suficientes de la herencia, o en su defecto del demandado, cuando aquel a
quién se haya privado de su legítimo, la reclame de quienes hubieren tomado o tengan
los bienes hereditarios.
5. De la cosa que el demandado haya comprado y esté gozando sin haber pagado su
precio. En este caso el propietario y el vendedor podrán exigir que se acuerde el
depósito en ellos mismos, quedando afectado el bien para responder al vendedor o al
comprador, si hubiere lugar a ello; pudiendo el vendedor hacer protocolizar el decreto
de secuestro en la Oficina de Registro correspondiente.
6. De la cosa litigiosa, cuando dictada la sentencia definitiva contra el poseedor de ella,
éste apelare sin dar fianza para responder de la misma cosa y sus frutos, aunque sean
inmuebles.
7. De la cosa arrendada, cuando el demandado lo fuere por falta de pago de pensiones
de arrendamiento, por estar deteriorada la cosa, o por haber dejado de hacer las
mejoras a que esté obligado según el contrato.

En este caso, podrá el arrendador propietario y el arrendatario respectivamente, podrán

solicitar que se acuerde el depósito en ellos mismos, quedando afecto el bien, para
responder respectivamente al arrendatario o al arrendador, si hubiere lugar a ello. La parte

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 en cuyo favor se otorgó el secuestro podrá hacer protocolizar el decreto en la Oficina de
Registro correspondiente.

De acuerdo a lo descrito anteriormente, la medida de secuestro se ejecutara cuando haya

medidas fundadas de que la integridad el bien se puede ver afectado, por lo tanto, con la
aplicación de la medida, el bien será puesto en un depósito. Para que se ejecute la medida de
secuestro se deben cumplir con lo expresado en el artículo 599 del CPC donde se detallan las
causa específicas del secuestro.

La medida preventiva de prohibición de enajenar y gravar

Conforme a lo establecido en el artículo 600 de CPC, son causales para la medida preventiva
de prohibición de enajenar y gravar lo siguiente: cuando se cumplan los requisitos
establecidos en el artículo 585 del CPC. La medida preventiva de prohibición de enajenar y
gravar, podrá ser decretada, si no se encontraren los extremos leales, establecidos en el
artículo 585, si la parte que la solicitare, diere caución o constituyere garantía, de las
señaladas en el artículo 590.

La medida preventiva de prohibición de enajenar y gravar podrá suspenderse, una vez

decretada, si la parte con la que obre la misma, diere caución o constituyere garantía de las
señaladas en el art 590.

Es decir, con la medida preventiva de enajenar se suspende al individuo que posea la

propiedad del bien la posibilidad de realizar cualquier acto de venta del bien, mediante la
notificación al registrador donde se encuentra ubicado el bien inmueble, impidiéndose
realizar el registro del bien inmueble sobre el cual recae la medida.

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 Sentencia en el contencioso administrativo

Contenido

Con relación al contenido de la sentencia, el Artículo 243 del Código de Procedimiento Civil
indica que toda sentencia debe contener:
1º La indicación del Tribunal que la pronuncia.
2º La indicación de las partes y de sus apoderados.
3º Una síntesis clara, precisa y lacónica de los términos en que ha quedado planteada la
controversia, sin transcribir en ella los actos del proceso que constan de autos.
4º Los motivos de hecho y de derecho de la decisión.
5º Decisión expresa, positiva y precisa con arreglo a la pretensión deducida y a las
excepciones o defensas opuestas, sin que en ningún caso pueda absolverse de la instancia.
6º La determinación de la cosa u objeto sobre que recaiga la decisión.

Además de los requisitos del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, la Ley Orgánica
de la Jurisdicción Contencioso Administrativa tipifica en el artículo 74 que la sentencia
deberá indicar:
1. Las medidas inmediatas necesarias para restablecer la situación jurídica infringida.
2. en el caso de reclamos por prestación de servicios públicos, las medidas que garanticen su
eficiente continuidad.
3. Las sanciones a que haya lugar.

Con respecto al contenido de la sentencia en lo contencioso administrativo, se debe cumplir

con lo establecido en el contenido de la sentencia, y además anexar las medidas inmediatas
requeridas para reestablecer la situación jurídica violada y en el caso de que sea reclamo por
deficiencia o nula prestación de servicios públicos se deben incluir las medias que garanticen
su pronta restauración y continuidad.

Efectos de la sentencia

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Desde el punto de vista de sus efectos, la sentencia es la forma más natural de terminación
del proceso que da por finalizada la función judicial, estableciendo una solución al conflicto
y que permite ejercitar a los órganos jurisdiccionales la competencia de hacer cumplir lo
juzgado o a las partes ejercitar su facultad de entablar contra dicha solución los recursos que
la ley le reconoce.

En el artículo 6 de la LOJCA, se establece que los tribunales de la Jurisdicción Contencioso

Administrativa promoverán la utilización de medios alternativos de solución de conflictos en
cualquier grado y estado del proceso, atendiendo a la especial naturaleza de las materias
jurídicas sometidas a su conocimiento. Así mismo, es competencia de la Sala Político
Administrativa según lo tipificado en el artículo 23, numeral 9 conocer los conflictos de
competencia que surjan entre los tribunales de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.

De acuerdo con lo descrito anteriormente, el principal efecto de la sentencia es la culminación

del acto procesal mediante el dictamen del Juez que da por solucionado el conflicto en
cuestión. Así mismo, en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa se
indica que los tribunales deben fomentar y promocionar el uso de medios alternativos que
permitan la solución de conflictos durante el acto procesal.

Ejecución de la sentencia

La potestad de hacer ejecutar las sentencias y otras resoluciones judiciales corresponde en

exclusiva a los Juzgados y Tribunales del orden Contencioso-Administrativo. En particular,
debe ejercitar esta potestad el órgano jurisdiccional conociera el asunto en primera o única
instancia, de acuerdo a lo establecido en el artículo 107 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa (LOJCA).

Así mismo, la LOJCA determina la nulidad de pleno derecho de todos los actos y
disposiciones contrarios a los pronunciamientos de las sentencias cuando se dicten para eludir
su cumplimiento. Así, habilita al órgano jurisdiccional que deba ejecutar la sentencia para
declarar a instancia de parte la nulidad de tales actos y disposiciones. De este modo trata de
salvaguardarse la ejecución de sentencias en el orden Contencioso-Administrativo.
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Para dar cumplimiento a la sentencia, se procede de la misma forma que como ocurre con
otros órdenes jurisidiccionales, donde en primer lugar se da la ocasión al condenado para
cumplir la sentencia voluntariamente. Y en caso de que este no cumpla, el órgano
jurisdiccional tiene la potestad de instar la ejecución forzosa. Para ello, las partes en el
proceso y las personas y entidades públicas y privadas deben prestar su colaboración.
Además, el órgano jurisdiccional puede anular los actos que traten de eludir el cumplimiento
de la sentencia.

Por otro lado, en el artículo 109 de la LOJCA está previsto la ejecución voluntaria de otros
entes, e indica que una vez hecha la notificación la parte condenada dará cumplimiento
voluntario a la sentencia, teniendo diez días para cumplir con lo sentenciado. Y durante ese
lapso, se podrá proponer al ejecutante una forma de cumplir con la sentencia. Las partes
podrán suspender el lapso establecido para la ejecución voluntaria por el tiempo que
acuerden.

Una vez vencido el lapso para el cumplimiento voluntario, de acuerdo a lo establecido en el

artículo 110, “a instancia de parte, el tribunal determinará la forma y oportunidad de dar
cumplimiento a lo ordenado por la sentencia, según las reglas siguientes:
1. Cuando la condena hubiese recaído sobre cantidad líquida de dinero, el tribunal ordenará
a la máxima autoridad administrativa de la parte condenada que incluya el monto a pagar en
el presupuesto del año próximo y el siguiente, a menos que exista provisión de fondos en el
presupuesto vigente. El monto anual de dicha partida no excederá del cinco por ciento (5%)
de los ingresos ordinarios del ejecutado. Cuando la orden del tribunal no fuese cumplida o la
partida prevista no fuese ejecutada, el tribunal, a petición de parte, ejecutará la sentencia
conforme al procedimiento previsto en el Código de Procedimiento Civil para la ejecución
de sentencias de condena sobre cantidades líquidas de dinero.
2. Cuando en la sentencia se hubiese ordenado la entrega de bienes, el tribunal la llevará a
efecto. Si tales bienes estuvieren afectados al uso público, servicio público o actividad de
utilidad pública, el tribunal acordará que el precio sea fijado mediante peritos, en la forma

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establecida por la Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social. Fijado el
precio, se procederá como si se tratare del pago de cantidades de dinero.
3. Cuando en la sentencia se hubiese condenado al cumplimiento de una obligación de hacer,
el tribunal fijará un lapso de treinta días consecutivos para que la parte condenada cumpla.
Si no fuese cumplida, el tribunal procederá a ejecutar la sentencia. A estos fines, se trasladará
a la oficina correspondiente y requerirá su cumplimiento. Si a pesar de este requerimiento la
obligación no fuese cumplida, el tribunal hará que la obligación se cumpla. Cuando por la
naturaleza de la obligación, no fuere posible su ejecución en la misma forma como fue
contraída, el tribunal podrá estimar su valor conforme a lo previsto en este artículo y proceder
a su ejecución como si se tratase de cantidades de dinero.
4. Cuando en la sentencia se hubiese condenado a una obligación de no hacer, el tribunal
ordenará el cumplimiento de dicha obligación”.

Con relación a la ejecución de la sentencia, esta corresponde únicamente a los jueces y

tribunales contencioso administrativo, siendo los únicos con autoridad para llevar a cabo el
acto procesal. Así mismo, el procedimiento y los lapsos establecidos están previstos en la
LOJCA así como las reglas para el cumplimiento de lo dictado en la sentencia siempre y
cuando no se cumpla con lo establecido de manera voluntaria.

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 CONCLUSIONES

Las medidas cautelares y de ejecución de la sentencia en el contencioso administrativo, se

encuentran reguladas en el CPC y en la LOJCA, donde se establece de manera clara cuales
son los procedimientos de las medidas y cuáles son sus alcances y limitaciones con el fin de
regular todos los escenarios que se pudiesen presentar, teniendo a la mano las medidas de
embargo, secuestro y de prohibición de enajenar, las cuales pueden ser consideradas por el
abogado con la finalidad de garantizar el fallo dado por el juez en la sentencia por parte del
deudor. En este sentido, todas las medidas cautelares o preventivas están diseñadas para
garantizar la ejecución de la sentencia, siendo el embargo, el secuestro y la prohibición de
enajenar las medidas contempladas y reguladas en el CPC.

Es importante cumplir con todos los requisitos establecidos para la ejecución de la sentencia
con relación al contenido de la misma, en este sentido se puede observar que para la sentencia
contencioso administrativa, aparte de lo establecido en el artículo 243 del CPC donde se
indica todo lo que debe contener la sentencia se añade lo tipificado en el artículo 74 de la
LOJCA.

15
 BIBLIOGRAFÍA

Código de Procedimiento Civil. 1990. Publicado en Gaceta Oficial N° 4.209 Extraordinaria

de fecha 18 de septiembre de 1990.

Diccionario del español jurídico. (2020). Medidas cautelares. Disponible en:

https://www.rae.es/obras-academicas/diccionarios/diccionario-del-espanol-juridico

Ley Orgánica de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa. (2010). Publicada en Gaceta

Oficial de la República Bolivariana De Venezuela N° 39.451 de fecha 22 de junio de
2010.

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