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UNIDAD III: DE LA SENTENCIA Y EL PODER CAUTELAR

PUNTO 4:

EL SECUESTRO.
-Concepto de secuestro como medida cautelar.
El secuestro, del latín “sequestrare”, consiste en depositar judicialmente los
bienes en poder de un mediador mientras se resuelve el caso; es decir, que es la
entrega de un bien mueble o inmueble a una persona llamada “secuestre”, lo cual
se hace en calidad de depósito o administración, según la naturaleza o la
utilización del bien, a nombre de la autoridad o funcionario que lo decretó; de
manera que el secuestro constituye un acto procesal y judicial.
Asimismo, por el secuestro, el depositario del bien adquiere la tenencia de la cosa
con cargo de custodia o administración y con la obligación de restituirla por orden
judicial; teniendo así como características las siguientes:
1) Existencia de una orden judicial,
2) Supone la entrega material del bien afecto con la medida que hace el
funcionario al secuestre,
3) Queda fuera del comercio.
Es así como el secuestro, se considera una medida cautelar, la cual afecta
física y no jurídicamente un determinado bien mueble (registrado o no) para
asegurar el cumplimiento de la sentencia a dictarse posteriormente; es decir, que
consiste en realizar la aprehensión física de un bien ya sea mueble o inmueble el
cual se deja a disposición de una persona natural o jurídica denominada
“secuestre”, para que los tenga en su poder y sea el que los administre durante el
tiempo que dure el proceso judicial.
“Una vez este haya culminado, el secuestre devolverá dichos bienes a quien por
orden judicial se haya decidido en el litigio”
-El secuestro como medida cautelar en el procedimiento civil.
Como medida de seguridad, el secuestro es el depósito de bienes a un
tercero, por voluntad de las partes o por orden de autoridad que es entonces
secuestro judicial o secuestro administrativo, como medida de aseguramiento. La
ley sanciona algunos secuestros como medidas previas para el resultado o
efectividad de una determinada consecuencia jurídica lo que da a entender que el
secuestro sería una medida preparatoria.
Algunos secuestros son necesarios para una consecuencia jurídica, pero también
pueden ser preventivos cuando su función es de medida provisional de seguridad
de una situación jurídica o de un derecho subjetivo en riesgos.
-El secuestro como medida cautelar en el procedimiento penal.
A diferencia del proceso civil, en materia penal el secuestro tiene una
finalidad concreta y es que va encaminada a tratar de garantizar el pago de los
daños y perjuicios que se hayan ocasionado con el hecho punible, en caso de
condena, y evitar de esta manera, la merma, destrucción, o enajenación de la
cosa o bien en cabeza del imputado o acusado.
-Bienes objeto de secuestro.
Dentro del proceso de extinción del derecho de dominio se afectarán todos
los que sean susceptibles de valoración económica, mueble o inmueble, tangible o
intangible, o que sobre ellos pueda recaer derecho de propiedad. Igualmente lo
serán todos los frutos y rendimientos de tales bienes.
LA PROHIBICIÓN DE ENAJENAR Y GRAVAR OTRAS PROVIDENCIAS
CAUTELARES.
Etimológicamente la palabra Prohibición se define como “acción y efecto de
vender o impedir el uso o la ejecución de algo”; en base a ello cuando nos
referimos a la enajenación y gravamen dentro del ordenamiento jurídico, nos
referimos a esa privación que tiene el demandado a la facultad de disponer de un
bien inmueble sin restringir el uso y disfrute, para asegurar la eventual ejecución
del fallo:
Obteniendo así:
-Anticipación del resultado del juicio de resultado procedente la pretensión se
convertirá en embargo ejecutivo, dirigido a la venta en pública subasta, o se
ejecutara la sentencia que se dicte, mediante la entrega de la cosa.
-En algunos casos no tiene la facultad de asegurar la ejecución del fallo, sino fijar
la legitimación.
La prohibición de enajenar puede definirse como una limitación al ejercicio
de la facultad dispositiva que normalmente integra el contenido de un derecho
subjetivo y en cuya virtud el titular del mismo no puede válidamente disponer de él
y tiene como finalidad ser una medida de prohibición de enajenar y gravar bienes
inmuebles encaminada a evitar que la persona contra quien obra la medida pueda
deshacerse de sus bienes inmobiliarios o disminuir su valor, a fin de dejar ilusorias
las resultas del proceso en el cual es parte, sin perjuicio de que siga usando y
disfrutando de ellas.
-Fundamento Legal.
La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles se encuentra
fundamentado en conformidad con el articulo 585 del Codigo de Procedimiento
Civil venezolano; de igual forma esta previsto en el ordinal 3 del articulo 588 del
Codigo de Procedimiento Civil, estableciendo la forma de oficio remitido y la
responsabilidad del registrador.
Artículo 585 (C.P.C.) Las medidas preventivas establecidas en este Título las
decretará el Juez, sólo cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la
ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba que constituya
presunción grave de esta circunstancia y del derecho que se reclama.
Artículo 588 (C.P.C.) En conformidad con el artículo 585 de este Código, el
Tribunal puede decretar, en cualquier estado y grado de la causa, las siguientes
medidas:
1º El embargo de bienes muebles;
2º El secuestro de bienes determinados;
3º La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles.
Podrá también el Juez acordar cualesquiera disposiciones complementarias
para asegurar la efectividad y resultado de la medida que hubiere decretado.
Parágrafo Tercero: El Tribunal podrá, atendiendo a las circunstancias, suspender
la providencia cautelar que hubiere decretado, si la parte contra quien obre diere
caución de las establecidas en el artículo 590. Si se objetare la eficacia o
suficiencia de la garantía, se aplicará lo dispuesto en el único aparte del artículo
589.
Artículo 590 (C.P.C.) Podrá también el Juez decretar el embargo de bienes
muebles o la prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles, sin estar llenos
los extremos de ley, cuando se ofrezca y constituya caución o garantías
suficientes para responder a la parte contra quien se dirija la medida, de los daños
y perjuicios que ésta pudiera ocasionarle.
Para los fines de esta disposición sólo se admitirán:
1º Fianza principal y solidaria de empresas de seguro, instituciones bancarias o
establecimientos mercantiles de reconocida solvencia.
2º Hipoteca de primer grado sobre bienes cuyo justiprecio conste en los autos.
3º Prenda sobre bienes o valores.
4º La consignación de una suma de dinero hasta por la cantidad que señale el
Juez.

-Condiciones de procedencia para decretar y ejecutar la medida preventiva


de prohibición de enajenar y gravar.
1. Que exista un juicio, o al menos que se haya iniciado la acción con la
presentación de la demanda.
“Las medidas preventivas son conexas a un juicio principal, sino hay controversia
no hay nada que precaver, entonces basta con la demanda y su admisión para
que el juez oficie de urgencia la medida a los fines de suspender la enajenación y
gravación del patrimonio de su contraparte”.
2. Que la medida sea solicita por cualquiera de las partes.
“Esta medida no solo está hecha a solo el interés del actor, sino también del
demandado”.
3. La medida deben cumplir con los requisitos sustanciales establecidos en el
artículo 585 (C.P.C.).
“En consecuencia solo podrán ser decretadas por el juez solo si existiere peligro
de mora, y la verosimilitud en el derecho que se reclamara; por su parte el juez
debe de evaluar los hechos bajo la presunción de gravedad y no partir de los
supuestos hipotéticos”.
4. Que la solicitud de la medida especifique los bienes objeto de la medida
identificada con precisión los datos de registro y linderos de los inmuebles, su
ubicación y demás circunstancias que lo determinen distintamente.
“Este requisito resulta fundamental para cumplir la forma de especificar los bienes
objeto de la medida, incierto en la solicitud el derecho y su ejecución, a fines de
que los oficios recibido por el registrador del lugar donde estén ubicados los
bienes inmuebles pueda suspender o paralizar cualquier gestión de enajenación o
gravacion de los mismo, pues sino están bien especificados el registrador no sea
responsable de su omisión, aun cuando el acto es nulo absolutamente”.
5. Si se tratare de un solo bien inmueble y el valor de este resultare inferior o
superior al monto de la posible condena definitiva el juez no puede limitarlo, en
base a lo estipulado en el artículo 586, salvo que sean varios bienes inmuebles.
“El artículo 586 dispone que el juez debe limitar la medida preventiva a los bienes
estrictamente necesarios para garantizar las resultas del juicio; sin embargo este
presupuesto de hecho solo es aplicable en el caso de la medida de la prohibición
de enajenar y gravar cuando el actor señala varios inmuebles sobre los cuales
aspire se decrete, o cuando con ella solicita otras medidas cautelares, pues si el
demandante pide exclusivamente una prohibición de enajenar y gravar sobre un
inmueble, la norma contenida en el artículo 586 no puede ser aplicada porque
esta medida cautelar debe recaer sobre inmuebles determinados y a él se debe
concretar la medida aun cuando el valor supere o no el monto de la posible
condena definitiva”.
6. La protocolización de la enajenación y gravación antes de decretada la medida
y comunicada al registro serán válidas mientras las que se realicen después se
consideraran nulas y no producirán ningún efecto, en este caso el registrador es el
responsable.
-Procedimiento.
La ejecución de la medida de Prohibición de Enajenar y Gravar bienes
inmuebles está constituido por la llegada al Registro Subalterno del Distrito de
ubicación del inmueble al que se le ha dictado la medida, y, por la anotación de la
orden del Juez en el libro respectivo.
Asimismo, al decretarse la Prohibición de Enajenar y Gravar sobre un bien
inmueble, el tribunal que la haya dictado, sin pérdida de tiempo, por imperio de la
Ley, oficiara al registrador del lugar donde este situado el inmueble para que
ejecute la orden, y a partir de su llegada y anotación en el libro respectivo, se
abstenga de protocolizar cualquier documente en que de alguna manera se
pretende enajenar o gravar el inmueble sobre el que se dictó la media; si a pesar
de una prohibición de enajenar y gravar, se registrar inexistente y el Registrador
que hubiere permitido la protocolización del documento, contra la prohibición, será
responsable de los daños y perjuicios que cause su protocolización.

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