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PUNTO 4:
EL SECUESTRO.
-Concepto de secuestro como medida cautelar.
El secuestro, del latín “sequestrare”, consiste en depositar judicialmente los
bienes en poder de un mediador mientras se resuelve el caso; es decir, que es la
entrega de un bien mueble o inmueble a una persona llamada “secuestre”, lo cual
se hace en calidad de depósito o administración, según la naturaleza o la
utilización del bien, a nombre de la autoridad o funcionario que lo decretó; de
manera que el secuestro constituye un acto procesal y judicial.
Asimismo, por el secuestro, el depositario del bien adquiere la tenencia de la cosa
con cargo de custodia o administración y con la obligación de restituirla por orden
judicial; teniendo así como características las siguientes:
1) Existencia de una orden judicial,
2) Supone la entrega material del bien afecto con la medida que hace el
funcionario al secuestre,
3) Queda fuera del comercio.
Es así como el secuestro, se considera una medida cautelar, la cual afecta
física y no jurídicamente un determinado bien mueble (registrado o no) para
asegurar el cumplimiento de la sentencia a dictarse posteriormente; es decir, que
consiste en realizar la aprehensión física de un bien ya sea mueble o inmueble el
cual se deja a disposición de una persona natural o jurídica denominada
“secuestre”, para que los tenga en su poder y sea el que los administre durante el
tiempo que dure el proceso judicial.
“Una vez este haya culminado, el secuestre devolverá dichos bienes a quien por
orden judicial se haya decidido en el litigio”
-El secuestro como medida cautelar en el procedimiento civil.
Como medida de seguridad, el secuestro es el depósito de bienes a un
tercero, por voluntad de las partes o por orden de autoridad que es entonces
secuestro judicial o secuestro administrativo, como medida de aseguramiento. La
ley sanciona algunos secuestros como medidas previas para el resultado o
efectividad de una determinada consecuencia jurídica lo que da a entender que el
secuestro sería una medida preparatoria.
Algunos secuestros son necesarios para una consecuencia jurídica, pero también
pueden ser preventivos cuando su función es de medida provisional de seguridad
de una situación jurídica o de un derecho subjetivo en riesgos.
-El secuestro como medida cautelar en el procedimiento penal.
A diferencia del proceso civil, en materia penal el secuestro tiene una
finalidad concreta y es que va encaminada a tratar de garantizar el pago de los
daños y perjuicios que se hayan ocasionado con el hecho punible, en caso de
condena, y evitar de esta manera, la merma, destrucción, o enajenación de la
cosa o bien en cabeza del imputado o acusado.
-Bienes objeto de secuestro.
Dentro del proceso de extinción del derecho de dominio se afectarán todos
los que sean susceptibles de valoración económica, mueble o inmueble, tangible o
intangible, o que sobre ellos pueda recaer derecho de propiedad. Igualmente lo
serán todos los frutos y rendimientos de tales bienes.
LA PROHIBICIÓN DE ENAJENAR Y GRAVAR OTRAS PROVIDENCIAS
CAUTELARES.
Etimológicamente la palabra Prohibición se define como “acción y efecto de
vender o impedir el uso o la ejecución de algo”; en base a ello cuando nos
referimos a la enajenación y gravamen dentro del ordenamiento jurídico, nos
referimos a esa privación que tiene el demandado a la facultad de disponer de un
bien inmueble sin restringir el uso y disfrute, para asegurar la eventual ejecución
del fallo:
Obteniendo así:
-Anticipación del resultado del juicio de resultado procedente la pretensión se
convertirá en embargo ejecutivo, dirigido a la venta en pública subasta, o se
ejecutara la sentencia que se dicte, mediante la entrega de la cosa.
-En algunos casos no tiene la facultad de asegurar la ejecución del fallo, sino fijar
la legitimación.
La prohibición de enajenar puede definirse como una limitación al ejercicio
de la facultad dispositiva que normalmente integra el contenido de un derecho
subjetivo y en cuya virtud el titular del mismo no puede válidamente disponer de él
y tiene como finalidad ser una medida de prohibición de enajenar y gravar bienes
inmuebles encaminada a evitar que la persona contra quien obra la medida pueda
deshacerse de sus bienes inmobiliarios o disminuir su valor, a fin de dejar ilusorias
las resultas del proceso en el cual es parte, sin perjuicio de que siga usando y
disfrutando de ellas.
-Fundamento Legal.
La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles se encuentra
fundamentado en conformidad con el articulo 585 del Codigo de Procedimiento
Civil venezolano; de igual forma esta previsto en el ordinal 3 del articulo 588 del
Codigo de Procedimiento Civil, estableciendo la forma de oficio remitido y la
responsabilidad del registrador.
Artículo 585 (C.P.C.) Las medidas preventivas establecidas en este Título las
decretará el Juez, sólo cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la
ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba que constituya
presunción grave de esta circunstancia y del derecho que se reclama.
Artículo 588 (C.P.C.) En conformidad con el artículo 585 de este Código, el
Tribunal puede decretar, en cualquier estado y grado de la causa, las siguientes
medidas:
1º El embargo de bienes muebles;
2º El secuestro de bienes determinados;
3º La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles.
Podrá también el Juez acordar cualesquiera disposiciones complementarias
para asegurar la efectividad y resultado de la medida que hubiere decretado.
Parágrafo Tercero: El Tribunal podrá, atendiendo a las circunstancias, suspender
la providencia cautelar que hubiere decretado, si la parte contra quien obre diere
caución de las establecidas en el artículo 590. Si se objetare la eficacia o
suficiencia de la garantía, se aplicará lo dispuesto en el único aparte del artículo
589.
Artículo 590 (C.P.C.) Podrá también el Juez decretar el embargo de bienes
muebles o la prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles, sin estar llenos
los extremos de ley, cuando se ofrezca y constituya caución o garantías
suficientes para responder a la parte contra quien se dirija la medida, de los daños
y perjuicios que ésta pudiera ocasionarle.
Para los fines de esta disposición sólo se admitirán:
1º Fianza principal y solidaria de empresas de seguro, instituciones bancarias o
establecimientos mercantiles de reconocida solvencia.
2º Hipoteca de primer grado sobre bienes cuyo justiprecio conste en los autos.
3º Prenda sobre bienes o valores.
4º La consignación de una suma de dinero hasta por la cantidad que señale el
Juez.