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INSTITUTO SUPERIOR PEDRO FRANCISCO BONÓ

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA

Estudiante: Juan José Alfaro Calvo.


Profesor: Dr. Julián Álvarez Acosta.

Aristóteles (384a.C. – 322 a.C.)


Aristóteles y el lenguaje.
Aristóteles nació en Estagira en el año de 384 a.C., “no era griego puro, sino más bien un
macedonio, aunque con fuertes influencias griegas”1. A muy temprana edad -dieciocho años-
ingresó en la escuela de Platón, la Academia en Atenas, primero como alumno y después como
uno de sus miembros, en la Academia permaneció por casi veinte años, hasta la muerte del
maestro. “Aristóteles se había trasladado a Atenas con la intención de recibir la mejor formación
científica, pero la personalidad de Platón le sedujo de tal manera que hizo de la filosofía su
verdadera pasión.”2
Durante su permanencia en la Academia Aristóteles pudo conocer a los científicos más
importantes y afamados de su tiempo por ejemplo Eudoxo. “Probablemente fue éste el personaje
más influyente durante los primeros años que Aristóteles frecuentó la Academia, período durante
el cual Platón pasó una temporada en Sicilia.”3

A la muerte de Platón -347 a.C.- contando ya con la mitad de su recorrido vital, Aristóteles deja
la Academia, “porque la dirección de la escuela había recaído en Espeusipo. Éste acaudillaba la
corriente de pensamiento más alejada de las convicciones que había ido madurando Aristóteles y,
por tanto, abandonó Atenas y se instaló en Asia Menor.”4

Entre 343 y 342 a.C. Filipo el Macedonio llama a Aristóteles a su corte y le confía la educación
de su hijo Alejandro -más adelante conocido como Alejandro Magno-. Aristóteles permaneció en
la corte de Macedonia hasta que Alejandro subió al trono, aproximadamente hacia el 336 a.C.

Finalmente, en 335/334 a.C. el Estagirita regresa a Atenas, donde funda el “Liceo”. Como
nuestro filósofo impartía sus lecciones mientras paseaba por el jardín, a su escuela también se le
llamó “Peripato” y sus seguidores fueron denominados “peripatéticos”. “Lo mismo que la
1
Julián Marías, Historia de la filosofía (Madrid: Alianza, 2019), 86.
2
Carlos Goñi. Historia de la filosofía, I. Filosofía antigua (Madrid: Palabra, 2002),166.
3
Giovanni Reale y Darío Antiseri. Historia de la filosofía, I.1. Filosofía antigua-pagana (Barcelona: Herder, 2010),
190.
4
Reale y Antiseri, Historia…, 190.
Academia, el Liceo practicaba una comunidad de vida; pero aquí el orden de las lecciones estaba
firmemente establecido.”5 Aristóteles dedicaba las mañanas a los cursos más difíciles de tema
filosófico; mientras en las tardes deba lecciones de retórica y de dialéctica a un público más
grande. Nuestro filósofo muere en el 322 a.C., después de unos pocos meses de exilio.

Se dice de Aristóteles que es el padre de la lógica, sus trabajos en este campo muestran cómo
procede el pensamiento cuando piensa, cuál es la estructura del razonamiento, cuáles son sus
elementos constitutivos y cómo se hace posible elaborar demostraciones y cuándo. Las obras de
lógica de Aristóteles -Categorías, Sobre la interpretación, Primeros Analíticos, Analíticos
posteriores y Tópicos- fueron agrupadas en un conjunto llamando Órganon -instrumento-. A
diferencia de la moderna lógica formal, la lógica aristotélica parte del supuesto de que las formas
de pensamiento reproducen lo que ocurre en la realidad, o sea, que las cosas extramentales
existen tal como son pensadas por la mente, por lo que las categorías de la mente son categorías
objetivas, categorías de la realidad. Precisamente este punto nos refiere a la convencionalidad del
lenguaje, postura adaptado por Aristóteles, ya que el lenguaje no responde a la esencia de las
cosas, sino que el lenguaje nos sirve para nombrar los objetos extramentales que existen tal y
como son representados por el pensamiento.

La lógica aristotélica se ocupa del estudio de los conceptos, dedicando especial atención a los
predicables, y de las categorías (o predicamentos). El tratado de las Categorías el primero del
Órganon aristotélico, “estudia aquello que debe considerarse como el elemento más sencillo de
la lógica”6 analiza primero los términos, y distingue el uso aislado de estos. Aristóteles nos dice
que hay cosas que se dicen con combinación; por ejemplo “un hombre corre”, “un hombre
vence”. Por otra parte, nos dice que hay cosas que se dicen sin combinación. Ejemplo “hombre”,
“buey”, “corre”. “Esto conduce a Aristóteles a la doctrina de las categorías (o predicamentos),
que por sí mismas no afirman ni niegan nada y, por tanto, no son verdaderas ni falsas” 7 así que
están le sirven a Aristóteles de herramienta para describir la realidad. El valor de verdad o
falsedad de los predicamentos solamente se da “hasta que entran en una complexión, para formar
proposiciones o juicios.”8 “Las categorías son los predicados fundamentales que se atribuyen a

5
Nicolás Abbagnano. Historia de la filosofía, Tomo I (La Habana: Editorial Félix Varela, 2005), 104.
6
Reale y Antiseri, Historia…, 229.
7
Marías, Historia…, 99.
8
Marías, Historia…, 99.
las cosas y son, por lo tanto, al mismo tiempo determinaciones” 9 gramaticales del discurso, así
como determinaciones ontológicas del ser.

El Estagirita organiza las cosas que se dicen sin ninguna complexión en las diez categorías que
son: la sustancia, la cantidad, la cualidad, la relación, el lugar, el tiempo, la posición, la posesión,
la acción y la pasión. No se trata de la diferencia entre estas cosas, sino de que el ser mismo se
flexiona en cada uno de esos modos y dice cosa distinta en cada una de las categorías. La
relación entre las categorías y el ser se da de la siguiente manera, desde que se afirma en el
predicado lo que una cosa es, su cualidad, cantidad, relación, lo que sufre, en que lugar y tiempo;
resulta ser que todos éstos son modos del ser. Dado que la primera categoría -la sustancia-,
constituye el ser sobre el cual se apoya el ser de las otras, “la primera categoría será el sujeto y
las demás categorías tendrán por fuerza que referirse a este sujeto y, por tanto, sólo ellas podrán
ser predicados propiamente dichos.”10 Las categorías, es decir, la sustancia y los accidentes, son
géneros supremos del ser y del pensar. “Del ser, porque toda realidad o es sustancia o es
accidente.”11 Mientras que “del pensar, porque al pensar la realidad, así como al hablar, tenemos
que utilizar estas categorías que, de este modo, se convierten en categorías lógicas y
gramaticales.”12

El término categoría es un concepto muy importante, que posee tres valores precisos que se
encuentran altamente vinculados entre sí. “En sentido ontológico, significa las divisiones
originarias o “figuras del ser”, esto es, aquello en lo que originariamente se distingue el ser, con
la sustancia por encima de todo, y de ella dependen”13 las otras nueve categorías. En sentido
lógico, como ya hemos dicho anteriormente “significa los predicados supremos, que expresan las
correspondientes figuras del ser.”14 Finalmente hemos de decir que las categorías también poseen
un sentido gramatical, “puesto que expresan las partes originarias de las proposiciones: la
sustancia se expresa en el sujeto, la cantidad y la cualidad con adjetivos, el dónde y el cuándo
mediante adverbios de lugar y de tiempo y las categorías de acción y de pasión con los verbos
activos y pasivos.”15
9
Abbagnano. Historia…, 104.
10
Reale y Antiseri, Historia…, 230.
11
Goñi. Historia…, 192.
12
Goñi. Historia…, 192.
13
Reale y Antiseri, Historia…, 229.
14
Reale y Antiseri, Historia…, 229.
15
Reale y Antiseri, Historia…, 229.
Para Aristóteles “el ser se dice de muchas maneras”. Los eleatas dieron al ser un sentido unívoco
“se decía en un único sentido, por lo que no podían admitir la pluralidad” 16, por su parte
Heráclito lo entendía equívocamente “ningún sentido del ser es igual, por eso, nada
permanece.”17 Pero el Estagirita resolvió este intricado problema mediante la noción de analogía,
ya que, para nuestro filósofo, el ser no es ni unívoco ni equívoco, sino que es análogo. «” Es” se
dice de diversa manera de la sustancia y de los accidentes, del acto y de la potencia, de lo
accidental (per accidens) y de lo verdadero; pero siempre en referencia al ser.» 18 En fin la
analogía del ser en Aristóteles será “analogía de los distintos significados del ser con referencia
a un único principio: la sustancia.”19

Al decir que el ser se dice de muchas maneras, no sólo se quiere decir que hay muchos entes,
“sino que la palabra ser significa cosa distinta cuando digo que algo es un hombre, o que es
20
verde, o que son tres, o que una moneda es falsa.” En los casos anteriores vemos como el es
significa una cosa distinta en cada ejemplo, sin embargo, en todos ellos envuelve una alusión, a
la sustancia. Así, es como entre los diferentes significados del ser hay un “vínculo”, algo que de
alguna manera los reúne y que el Estagirita explica no sólo con diferentes ejemplos, sino también
de manera conceptual; “los distintos significados del ser se refieren a una unidad, a una
determinada realidad que es “una”. Esta realidad unitaria es la sustancia. Todo lo que llamamos
“ser” recibe este nombre por referencia a la sustancia.”21

Debido a que las categorías “no son simplemente los términos que resultan de la descomposición
de la proposición, sino los géneros a los que aquéllas pueden reducirse o dentro de las cuales se
incluyen, las categorías son algo primario y no reductibles ulteriormente.” 22 Por lo tanto, las
categorías son algo primario e imposible de reducir posteriormente, y por esto no son definibles,
ya que no existe algo más general a lo que podamos recurrir para determinarlas.

La conjunción de dos representaciones de manera conforme a una de las diez categorías es el


juicio. Por lo tanto, tenemos un juicio, “cuando unimos los términos entre sí y afirmamos o

16
Goñi. Historia…, 195.
17
Goñi. Historia…, 195.
18
Goñi. Historia…, 195.
19
Giovanni Reale. Guía de lectura de la “Metafísica” de Aristóteles (Barcelona: Herder, 2003), 143.
20
Marías, Historia…, 92.
21
Reale. Guía…, 143.
22
Giovanni Reale. Introducción a Aristóteles (Barcelona: Herder, 2007), 141.
negamos algo con respecto a otra cosa.”23Los juicios y las proposiciones constituyen la manera
más sencilla de conocimiento de la realidad y nos permiten conocer de manera directa el nexo
entre un predicado y un sujeto. La expresión verbal del juicio es la proposición que Aristóteles
analiza en el libro De interpretación.

Las proposiciones tienen la característica de ser verdaderas o falsas, recordemos que los términos
-sujeto y predicado- tomados aisladamente no son verdaderos ni falsos, simplemente son,
describen la realidad, sin tener valor de verdad o falsedad. “La proposición puede ser afirmación
o negación. Entre afirmación y negación no hay término medio: si la una es verdadera, la otra es
falsa, o viceversa (principio del tercero excluido).”24

En De interpretación Aristóteles hace la distinción, ante todo, de dos clases de palabras, el


nombre y el verbo. El nombre es una voz significativa, que refiere direccionalmente hacia algún
objeto, esta voz es por “convención, sin referencia al tiempo, y ninguna de cuyas partes tiene
significación separada.”25 El verbo por su parte añade a su significación “la del tiempo, y es
signo de algo que se dice de otra cosa; es decir, el verbo funciona dentro de la oración o discurso
(λόγος), que es una voz significativa cuyas partes tienen significación independiente.” 26 No todo
logos es enunciación sino solamente aquel que tiene valor de verdad o falsedad, o sea, la
afirmación y la negación son las dos especies en que Aristóteles divide la enunciación. Sobre
todos estos supuestos es que Aristóteles estudia las relaciones entre las proposiciones.

Por todo lo que hemos expuesto de la lógica aristotélica, que muchas veces se traslapa con su
metafísica; podríamos decir a manera de conclusión que nuestro filósofo se apoya en la
dimensión gramatical del lenguaje para realizar, sus explicaciones sobre la realidad, las
categorías, los juicios y las proposiciones. Pero debemos recordar que no podemos reducir la
filosofía aristotélica a sus elementos vinculados al lenguaje, ya que está también tiene una
dimensión lógica y una dimensión ontológica.

23
Reale y Antiseri, Historia…, 231.
24
Abbagnano. Historia…, 135.
25
Marías, Historia…, 99.
26
Marías, Historia…, 99.

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