LO BRILLANTE EN LAS MENTES BRILLANTES

Escrito por: Jorge Andrés Salinas

"Mide lo que se pueda medir;

y lo que no, hazlo medible."

-Galileo Galilei

Durante mucho tiempo las llamadas “Mentes Brillantes” han acompañado la existencia de
la raza humana, llámese Leonardo da Vinci, Aristóteles, Charles Darwin, Tesla o Einstein,
si algo que todos ellos y el resto de las mentes completamente inmaculadas tienen en
común es la curiosidad, la ambición y su duda acechante. Todas estas mentes asombrosas
han logrado avances impresionantes gracias a sus características que sin importar que,
siempre las sacan a relucir. Sin embargo, las mentes con contribuciones nostálgicamente
impresionantes son las relacionadas con la física, sus fenómenos y la explicación del todo;
si, así de ambiciosos son nuestras mentes más grandes.
Pero si de mentes con ansias de explicar el todo hablamos, tendremos en cuenta a cuatro de
las más brillantes; Galileo Galilei, Isaac Newton, Albert Einstein y Stephen Hawking. Si
bien, sabemos que la mente incursora en aspectos relacionados con la explicación de
algunos de los fenómenos físicos hoy conocidos es el gran Aristóteles, no hablaremos de él,
en cambio hablaremos de su más famoso e inteligente “sucesor” Galileo, con una mente
bastante privilegiada que le permitió explorar algunos de los misterios del universo poco
conocido en ese entonces, me siento completamente seguro al decir que el 100% de su
genialidad y su increíble mente estaba dado por su gran poder de intuición y
experimentación.
Fue este el hecho que lo catapultó y le permitió observar, experimentar y resolver a su
medida gran parte de las cuestiones de Aristóteles, como la caída de los cuerpos, por
ejemplo, ya Aristóteles había incurrido en la cuestión, pero a Galileo sus explicaciones le
parecían bastante filosóficas y sin sentido alguno, dado esto comienza, por primera vez a
establecer las primeras leyes básicas del movimiento, esto, con experimentos que le permite
introducir el concepto de aceleración suponiendo esto un gran avance. Años después, una
mentira lo induciría a investigar más allá de la tierra y consigue aprobar la idea de Nicolás
Copérnico de que la tierra no es el centro de todo, premisa que lo hundiría puesto que
contradecir la iglesia en ese tiempo era algo imperdonable.
Los avances en línea de tiempo continuaron con Isaac Newton, una persona totalmente
introvertida, pero con una concentración absoluta, era capaz de trabajar hasta por 20 horas
en sus investigaciones, esto le permitió inventar el cálculo a su ritmo para analizar y
descifrar con exactitud las leyes que describen cualquier tipo de movimiento, su talento era
indiscutible y salió a relucir desde muy pequeño cuando en su pueblo construía
impresionantes aparatos mecánicos. Años más tarde gracias a su inspiración logra llegar a
una conclusión asombrosa acerca de la gravedad, este se da cuenta que esta es la
responsable de la caída de una manzana en la tierra y el movimiento de los planetas en el
universo.
Gracias a esto logra llevar a la ciencia fuera de nuestro planeta. Por una tarea encomendada
logra los principia, una obra maestra que revolucionó el mundo, en esta obra plasma las
leyes con precisión del movimiento de todos los cuerpos y por fin se describen
matemáticamente el movimiento.
Los avances y descubrimientos no paran, mucho menos con la llegada Albert Einstein, a
quien luego de analizar el trabajo de Isaac Newton le acechó la curiosidad y se planteó la
pregunta que revolucionario el espacio como lo vemos ¿Qué pasaría si corriera a la
velocidad de la luz? ¿La luz parecería estar quieta? Llega entonces a la conclusión que la
velocidad de la luz nunca cambia, por más que se acelere, siempre parecerá que la luz es
más rápida, así descubre que el tiempo es relativo.
Einstein planea una teoría general de la relatividad, donde la gravedad vista desde la
perspectiva de Newton quedaba atrás, puesto que lo que Einstein proponía y explicaba con
complejos modelos matemáticos es que la masa y la energía curvaban lo que él llama el
“espacio-tiempo” y esa “gravedad” no era más que una ilusión elaborada por este suceso.
Como es de esperarse, estos físicos trabajando arduamente hasta su muerte logran
revolucionar y cambiar totalmente la percepción del mundo, pero sobre todo pronóstico
llega alguien más que logra revolucionar aún más el mundo, este es Stephen Hawking.
El que a mi parecer es el más ambicioso de todos puesto que este piensa en una teoría que
lo incluya todo de verdad y se fundamenta en la teoría general de la relatividad.
Luego de enterarse que sufría de una grave enfermedad sin cura alguna y que estaba al
borde de la muerte cae en una profunda depresión y con toda razón, los especialistas
aproximaban uno o dos años más de vida, por suerte conoce a la persona correcta y su vida
empieza a ir mejor, el progreso de su enfermedad se ralentiza y comienza a trabajar duro en
sus proyectos.
Comienza a pensar diminutamente por así decirlo, porque se da cuenta que la teoría de
Einstein no incluye todo en realidad, se le habían escapado las partículas subatómicas y es
entonces donde entra la genialidad de este tipo, queriendo mezclar dos mundos que en su
momento parecían totalmente opuestos, comienza a utilizar las ecuaciones de la teoría
cuántica para saber qué pasa con las partículas atrapadas por la gravedad en los agujeros
negros.
Sin duda alguna y como ya antes lo mencioné estas mentes y muchas otras más, son mentes
inmaculadas, con una inteligencia, perseverancia y concentración absoluta, pero esto no
quiere decir que solo los “grandes” están destinados a ser grandes, las personas “normales”
como nosotros podemos llegar a ser como ellos, con algo más de dedicación por supuesto,
pero no es imposible, estos grandes ya han trazado un camino bastante interesante para
nosotros, aunque parece que ya todo está descubierto aún hay muchas cosas por explicar,
muchas ecuaciones que rayar y muchas bocas por callar.