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Profesorado en Letras
Título: El bumbún
Duración: 1h 26m
Actores principales: Daniel Valenzuela, Silvina Paez, Hugo Casas, Laura Ortiz
Su tío quería que naciera hombre para que ayudara con los deberes del trabajo en el
campo, carneara los animales y hachara leña. Así también mantendría a su madre que no
tiene pareja. Su mamá la bautiza en secreto como María y quería que viva como quisiera
vivir. Desde pequeño le enseñan trabajos relacionados al rol masculino en su sociedad y
no lo dejan jugar con muñecas, aunque a Bumbún le gustaba una en especial que le regala
su hermana.
Desde pequeño, Bumbún sufre violencias e imposiciones por parte de su tío. Cuando
menstrúa por primera vez se empieza a poner más violento porque su hermana le dijo
“que Bumbún se había hecho mujer”. También por la relación que tenían con Joaquín, a
él no le gustaba que se juntara con él porque “andaba mariconeando”, además de que
Joaquín organizaba la cooperativa y eso molestaba a los grandes compradores y
distribuidores de la materia prima, también al tío. En ese tiempo su es asesinada a golpes
ocasionados por Antonio y se queda solo con él.
Para Bumbún es complicado manejar las relaciones interpersonales. Entre los varones
que se bañan en el río no se siente cómodo, es tímido, no quiere que lo metan al agua o le
saquen la ropa por miedo a que descubran su cuerpo. También siente incomodidad con
una joven que atiende el almacén que intenta seducirlo. Se lleva bien con la hermana de
la iglesia, aunque no cruza muchas palabras. Con Joaquín, aunque al principio con
resistencia, logra establecer un vínculo. Este amigo se mete en problemas por haberle
quemado una gran cantidad de leña a un distribuidor, lo buscaba la policía y el régimen
militar ya se había instalado. La noche que van a escapar con Bumbún, observa que el tío
lo viola y descubre su genitalidad. No lo ayuda, escapa. Bumbún se instala en una casa
alejada en el monte donde da a luz a su hija y luego la entrega a la monja para que le
consiga una familia y retoma su expresión de género masculina cortándose el cabello. En
la última escena los espectadores descubrimos que la voz en off corresponde a esta hija
ya mayor que busca a su madre en ese pueblo con ayuda de la monja. Visita a Bumbún
en su tumba y cambia el nombre de la cruz de “José Castro” a “María Castro”.
En cuanto a los personajes, podemos identificar a Antonio Castro como una persona
violenta y peligrosa. Tiene actitudes machistas y patriarcales, siente que como hombre
puede sobrepasar a los demás, decirles qué hacer y qué no hacer, como a su hermana que
le indica cómo criar a Bumbún. Si no le hace caso, la violenta, la golpea, e incluso llega
a asesinarla. Tiene la impunidad que le brinda una sociedad machista como él, porque no
es condenado por ese delito. No se sabe si es condenado por violar a Bumbún, no aparece.
Puede deducirse que no, porque Bumbún mantiene su embarazo en secreto y luego vuelve
a asumir su rol masculino. Es probable que no lo haya contado.
Mercedes Castro, la madre de Bumbún y hermana de Antonio, es una mujer que resiste y
sobrevive a la cotidianidad con su hermano. Se encarga de los quehaceres domésticos e
intenta que en secreto Bumbún pueda jugar o juntarse con quien quiera a escondidas de
su tío.
Joaquín Corzo, amigo de Bumbún, es una persona sociable y con conciencia ciudadana.
Le interesa la organización cooperativa de trabajo y la mejoría de vida de sus vecinos. Él
toma la iniciativa para relacionarse con Bumbún y lo anima a que aprenda a leer y pueda
hacer su vida más allá del pueblo, lejos de su tío. Joaquín es temerario, le quema un lote
de leña a un distribuidor importante y luego es buscado por la policía. Sus ideales son
fuertes pero abandona a su amigo cuando lo descubre vulnerable.
La monja del pueblo tiene una clara conciencia política y de solidaridad social. Ella es
quien anima la organización entre los vecinos para que perciban mejorías en su vida
laboral y en su estilo de vida. Es una seguidora de Monseñor Angelelli y devota de la fe
cristiana.
La conjunción de estos personajes genera una serie de conflictos entre ellos que derivan
en diversas temáticas que trabaja la película. En primer lugar, la cultura machista y
patriarcal. Esta no concibe que una mujer pueda hacer tareas asignadas para varones y
sostener económicamente un hogar sin un hombre a su lado. Tampoco que entre varones
se relacionen estrechamente sin ser considerados “maricones”. No permite que las
infancias elijan libremente con qué jugar. Estas actitudes están sobre todo personalizadas
en el actuar de Antonio. Por otro lado, también toca el tema de la identidad. La identidad
de Bumbún está puesta en crisis, no se siente cómodo con casi ninguna persona. Además,
la maternidad de Mercedes, una mujer mayor y soltera en ese contexto, y de Bumbún,
que no puede asumir ese rol. Y también abarca de manera secundaria temas referidos al
contexto histórico en el que se desarrolla la historia: el cooperativismo impulsado por
Enrique Angelelli y la incipiente dictadura militar.
El lenguaje cinematográfico
El tiempo en general está trabajado de manera lineal sin muchos saltos temporales, salvo
por el inicio y el final del filme. La primera escena es una prolepsis del momento en el
que Bumbún está escondiéndose y esperando a su hija en su vientre. Luego sigue la escena
de Mercedes cuando empieza el trabajo de parto para dar a luz a Bumbún. Incluso usan
el mismo vestido al parir. Al final hay una nueva prolepsis de los meses de embarazo de
Bumbún y en la última escena con la hija ya mayor junto con la monja.
En el filme aparecen primeros planos que resultan ser muy significativos. La primera
escena es de Bumbún cargando su embarazo y ordeñando una cabra. Esa escena se repite
antes de la violación. Bumbún tiene una cierta vinculación de cuidado con las cabras, no
puede matarlas, pero sí ordeñarlas. La lactancia puede tener un significado de la
maternidad, una de las temáticas que atraviesa la historia. La maternidad no es idílica, a
Mercedes le cuesta mucho porque está bajo el yugo de su hermano y no puede decidir
completamente sobre las formas de crianza. Y, por otro lado, de Bumbún, que no puede
asumir ese rol, le ha sido negado por la identidad que fue obligado a asumir. Finalmente,
por la hija que busca entender la historia de su madre ya muerta muchos años después.
En el plano del sonido, se hace uso de sonidos intradiegéticos que marcan una cierta
atmósfera y paisaje: las ramas de los árboles moviéndose, el hacha cortando la madera,
los pájaros. Por otro lado, hay sonidos extradiegéticos que acompañan y potencian la
expresividad de algunas escenas. En la noche de su primera menstruación, Bumbún tiene
una pesadilla: su tío lo persigue con un hacha. Los sonidos intensifican la tensión de esta
escena. Por otra parte, en varias ocasiones suena un bombo de manera extradiegética y
esto puede tener una relación con el nombre del personaje y el sentido que puede
identificarse en el relato: un golpe constante por la identidad. El bombo que suena podría
ser representación de este golpe interminable. De hecho, la última escena termina con ese
sonido.
En cuanto a los objetos que aparecen de manera reiterada, identificamos tres: el muñeco,
la radio, el hacha y figuras religiosas. El muñeco con el que Bumbún quiere jugar y que
le prohíben de pequeño tiene el sentido del deseo primigenio y la represión. Cuando lo
descubre, su tío le corta la cabeza con el hacha, así como había degollado con anterioridad
a la cabra. Le elimina ese deseo de juego, de identificación con algo más que no era lo
establecido para su crianza. Bumbún lo encuentra de joven y le cose la cabeza. Remienda
su deseo. Luego, cuando le entrega su hija a la monja, el único objeto con el que la deja
es ese. El muñeco o la muñeca no tiene ninguna ropa, ni rasgos faciales, ni identificación
general con ningún género, es un muñeco en blanco al que Bumbún se aferra y luego le
entrega su hija, como si fuera la posibilidad de un lienzo en blanco para serlo todo.
Las figuras religiosas son persistentes, también son importantes. Las velas que se le
prenden a los santos cuando se va a parir y se derriten marcan el tiempo que transcurrió.
Es una sociedad muy religiosa y devota. Su fe, culpa y derrota está puesta en esas
imágenes. Les permiten conectarse espiritualmente. Por otro lado, los nombres de
Bumbún son religiosos. Es bautizada en secreto como María, pero anotado como José.
Finalmente, la última escena corresponde a la monja que permanece muchos años después
en el mismo pueblo y acompaña a la hija de Bumbún a visitar su tumba. Se focalizan las
ramas de los árboles mientras suena de manera extradiegética el sonido de un bombo.
Esto puede tener el sentido, como ya señalamos, de retomar la parte del cuento que explica
el nombre de Bumbún, el insecto que en su vuelo se golpea con las ramas de los árboles
como los golpes de la vida y de una pregunta constante por la identidad.
La adaptación que realiza la película del cuento es del tipo libre, ya que mantiene el
argumento y esencia del relato: la historia de una persona que nace con una genitalidad
femenina y que es obligada a asumir una masculina para ser capaz de mantener una
familia. También sucede lo del embarazo a escondidas producto de una violación, aunque
da a luz a un niño, y se profundiza en cómo fue la vida de Bumbún luego de este hecho.
La película cambia uno de los nombres del personaje. Su nombre masculino es Ramón y
el femenino, María. Este cambio puede haber tenido el sentido de potenciar la cultura
religiosa en la que estaban insertos los personajes. Que dé a luz a una hija también marca
una línea femenina de conexión entre Mercedes- Bumbún- la hija de la violación. Poseen
una genitalidad que determina una dependencia masculina o no producción económica
para la subsistencia que se necesita en su sociedad. Por otro lado, que en la película el tío
sea el violador y en el cuento no esté dicho, intensifica la figura machista de Antonio que
se cree un hombre impune y capaz de poseer los cuerpos que desee. Le agrega tragedia al
relato. Y que la vida Bumbún luego del parto de su hija sea una elipsis puede generar
incertidumbre en el espectador y una necesidad de completar la historia por su propia
cuenta y entendimiento.