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I.- OBJETO:
Que venimos por medio de la presente a formular denuncia penal por la comisión en
concurso real e ideal de los delitos de privación ilegitima de la libertad, coacción y extorsión
ambas agravadas por condición de género y por uso de arma de fuego, y usurpación agravada
por uso de arma de fuego, de conformidad con lo normado en el art. 142 bis, 149 bis, 168 Y 181
inc 3 del Código Penal de la Nación, contra Luis Miguel Etchevehere. Asimismo, en virtud del
estado existente de amenaza de ataques físicos a mi persona y a mis acompañantes y de la
negativa a cumplir con lo dispuesto por la justicia solicito a VS que disponga el desalojo de las
personas apostadas en el ingreso a la Estancia Casa Nueva y la detención de Luis Miguel
Etchevehere.
II.- HECHOS:
1. Como es de público y notorio conocimiento, se está desarrollando en este momento
un con icto violento de índole machista que, según los propios dichos de los atacantes,
involucra gente armada de conformidad a los audios que el propio grupo encabezado por Luis
Miguel Etchevehere, mi hermano, difundió. Se trata de un con icto familiar, motivado en el hecho
de que mis hermanos me robaron mi herencia, y además se resisten incluso violentamente a
cumplir con la ley, porque no lo hicieron nunca en su vida.
2. A pesar de haber intentado activar los mecanismos judiciales para la garantía de mis
derechos sin éxito durante mas once años, continuo con ando en la justicia porque considero
que es la única herramienta para la Paz. Sin embargo el Fiscal Sobko, de La Paz, Entre Rios, se
vino comportando de forma vergonzosa, parcial, de acuerdo a las directivas que de forma
telefónica le viene dando el abogado de Luis Miguel Etchevehere, incluyendo las declaraciones a
los medios que tiene que realizar (ademas de la prueba que tiene producir, y la forma en que debe
hacerlo). Este comportamiento vergonzoso pone en riesgo mi vida y mi integridad física, y afecta
mi libertad personal y el goce de mis derechos. Ello debido a que, en este momento, disconforme
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con el pronunciamiento de la justicia que me dio la razón y estableció que mi posesión de la
Estancia Casa Nueva es legítima, digo, no conforme con el hecho de que la justicia no le dio la
razón, atravesó una camioneta y encadenó la tranquera que permite el ingreso a la estancia
en la que estamos viviendo. Es decir, que frente a la mirada atónita de los agentes de
policía, me secuestró, impidiéndome que salga o entre, a mi y a mis compañeros, y que
ingrese comida o cualquier otro elemento que necesitemos.
3. Esto se efectuó luego de numerosas amenazas en Entre Rios y en Buenos Aires contra
mis hijos, que llevaron al propio Fiscal Delgado, un scal acostumbrado a lidiar con las ma as, a
incorporar a mis hijos en el programa de protección de testigos. No solo eso, esto lo realizó
luego de haber sido noti cado de la sentencia judicial que le indica que mi posesión es
legítima, y, peor aún, de las medidas de protección contra la violencia por su hostigamiento
y violencia. Es decir, este comportamiento gravísimo es un desconocimiento agrante de la
autoridad de la justicia y un desprecio por las instituciones y por la ley que nadie sabe a
esta altura como puede terminar. ¿Es necesario que alguien resulte lastimado para que la
justicia de Entre Rios adopte medidas para proteger a las mujeres? Entre Rios tiene uno de
los índices más altos de femicidios y no por nada fue la provincia que inspiro la ley Micaela.
4. Fue de esta misma forma, como me obligaron a que les rme cualquier cosa para
despojarme de mi herencia, todo lo cual está siendo investigado por la justicia, no es posible que
en la provincia de Entre Ríos todavía sea necesario sufrir todo esto para que se cumpla la ley, por
lo tanto solicito que se le dé intervención a todos los organismos de protección contra la violencia
de género a los nes de que se proceda al inmediato desalojo de los usurpadores armados que
me amenazan y me tienen secuestrada.
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En primer lugar es preciso señalar que se enfrenta el Poder Judicial entrerriano a una
situación de gravedad institucional severa, con un poder económico histórico de la provincia que
desafía descaradamente su imperio. En el presente caso se dirime si el Estado entrerriano,
entendido desde su acepción clásica como quien ejerce el monopolio de la fuerza, está en
condiciones de hacer valer esa condiciones o si, por el contrario, hay poderes fácticos en la
provincia que se arroga la facultad de controlar a la policía y los territorios, y consideran que la ley
no resulta de aplicación para ellos, y su familia. Y consideran además que pueden hacer justicia
por mano propia, y lo hacen frente a la mirada impotente de la policía, que además recibe sus
desprecios y malos tratos.
De lo que se trata es de saber quien manda en Entre Rios, si el estado entrerriano, y sus
autoridades constitucionales, o los hacendados que desde hace más de un siglo fueron tejiendo
a través de sus antepasados redes de corrupción y poder para controlar todos los resortes del
estado y de lo que sucede en la provincia.
Luis Miguel Etchevehere perdió. Y, por primera vez en su vida, al igual que todos los
ciudadanos, tiene que respetar la decisión de la justicia. Y si no lo hace, y la desafía
descaradamente, como lo está haciendo, la justicia tiene la obligación constitucional de
aplicarle todo el peso de la ley, para que comprenda que de aquí en adelante va a tener que
respetar las resoluciones judiciales, aunque no le gusten. De otro modo, la justicia no
podría garantizar el estado de derecho y el sistema de división orgánica y funcional del
poder, o lo que es lo mismo, el avasallamiento inmoral, autoritario y violento de la república.
Etchevehere, esta cometiendo toda clase de delitos. La justicia tiene que actuar.
Dicho esto, analizaremos a continuación los tipos penales en los cuales están incurriendo
los aquí denunciados.
Es un delito que no es excarcelable por su mínimo, y que actualmente Luis Miguel está
ejecutando en la cara de la policía. Encadenó el ingreso, decide él que su hermana no puede
salir de ese lugar. Él. A pesar de que lo noti caron de las medidas de protección de genero.
Como hacen los secuestradores y quienes cometen el delito de trata de personas. Del que
está acusado. La comisión del delito es agrante por lo que exige la intervención inmediata
y la detención de los responsables.
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III.b) - La extorsión y la coacción agravadas por condición de
género.
De los hechos relatados se puede ver nítidamente como los denunciados incurrieron en la
gura típica del art 168 de nuestro Código Penal. El mismo reza que- “Será reprimido con
reclusión o prisión de cinco a diez años, el que con intimidación o simulando autoridad pública
o falsa orden de la misma, obligue a otro a entregar, enviar, depositar o poner a su disposición
o a la de un tercero, cosas, dinero o documentos que produzcan efectos jurídicos. Incurrirá en la
misma pena el que por los mismos medios o con violencia, obligue a otro a suscribir o destruir
documentos de obligación o de crédito”
El tipo legal descrito tiene como principal objetivo salvaguardar los bienes jurídicos
comprometidos propiedad y libertad. Especí camente la extorsión no es un hecho realizado
directamente sobre el bien que se pretende hacer propio, sino que se re ere justamente a la
maniobra utilizada para torcer la voluntad de quien tiene un poder jurídico sobre él. Los
esfuerzos empeñados en implantar el falso sentimiento de certeza en la víctima de que el único
modo de evitar mayores perjuicios -o incluso cometer ella misma un ilícito- sería cediendo ante
las pretensiones del autor, con gura un atentado directo sobre el poder disposición y libre
albedrío de la persona.
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Es menester señalar que la jurisprudencia entiende a la intimidación como el hecho
consistente en el anuncio de un mal inmediato, grave personal y posible, que despierte o
inspire en la víctima un sentimiento de miedo, angustia o desasosiego, una inquietud
anímica, apremiante o aprehensión racional o recelo más o menos justi cado, ante la
contingencia de un daño real o imaginario. En este caso las intimidaciones no son menores; el
temor es paralizante y altamente fundado debido al entramado de poder en el que los acusados
están envueltos. Los males temidos no son producto de la imaginación, lo que queda a la
vista de todos con la impunidad con la que despliegan su accionar delictivo sin
preocuparse siquiera por eludir la mirada policial. Sumado ello a los actos amenazantes e
intimidatorios desplegados en la ciudad de Buenos Aires contra mis hijos. La recepción
incesante de mensajes de texto o hasta notas manuscritas no perseguían otro n que el de la
intimidación tendiente a obtener la rma del convenio impuesto por ellos exclusivamente, que era
de contenido claramente abusivo para con la víctima y, por lo tanto, ilegal, y que en la presente
denuncia se acompañará copia de la misma.
En otro orden de ideas, no debe pasarse por alto la relación causal entre la intimidación
desplegada por los aquí denunciados y la aceptación de Dolores a rmar el documento, pues
ésta salta a la vista. Dolores se encontraba atravesando una situación de vulnerabilidad muy
grave. Estaba completamente desbordada y as xiada económicamente, con cuatro hijos que
mantener y un marido que recientemente había sufrido un accidente por el cual había que pagar
un costoso tratamiento y demás gastos médicos. Sumado a eso, se encontraba dando una
batalla nada más ni nada menos que contra sus hermanos y madre, su propia familia, para hacer
valer sus derechos hereditarios. Y sostener semejante contienda también implica una gran carga
económica que Dolores, por exclusiva responsabilidad de los acusados, no se encontraba en
posición de enfrentar. Todo ello únicamente para verse empeorado por los fallos y resoluciones
de una justicia totalmente parcial en lo que a la familia Etchevehere respecta como la de Entre
Ríos, que ante las contundentes e irrefutables pruebas de fraudes y con rmaciones como las que
se hizo ante un organismo federal, la PROCELAC, no se molestaron siquiera en organizar una
mínima investigación.
En este contexto es que comenzaron las intimidaciones a Dolores y a sus hijos para
lograr la suscripción del documento donde se estipula la entrega de los derechos hereditarios a
cambio de una suma irrisoria, absurda, y en condiciones de despojo y sometimiento, teniendo
siempre en comparación lo que representa del acervo hereditario. Intimidaciones que la hacen
desde su inamovible convicción de que una mujer y madre de cuatro hijos pequeños es débil,
fácilmente persuadible y descartable, carente de su ciente inteligencia y fuerzas necesarias para
desenmascarar a los responsables de los ilícitos, y para por n llevarlos hasta la justicia para que
sean oportunamente juzgados y condenados.
De los hechos relatados, se puede ver con claridad, que con el n de turbar la posesión
que ya tenía la señora Dolores Etchevehere, los grupos armados encabezados por sr. Luis
Miguel Etchevehere, al prohibir el ingreso y egreso de los miembros y víveres incurre en esta
gura penal, y otras como la extorsión y la privación de la libertad.
Es menester destacar que -ni aún esperando las decisiones de la Justicia sobre dicho
con icto- Luis Miguel Etchevehere está dispuesto a hacer “justicia” por mano propia para cumplir
con sus objetivos delictuales. Esto no encuentra sustento de ninguna manera en un Estado de
derecho
IV. PRUEBA
DOCUMENTAL:
TESTIMONIAL
Todo ello, por considerar violado lo prescrito por los arts. 17 (propiedad) y 18 (debido
proceso y derecho de defensa) de la Constitución Nacional, entre otros.
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VI.- PETITORIO.
Por lo expuesto a V.S. solicito:
PROVEER DE CONFORMIDAD,
SERA JUSTICIA.-
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