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Lo Cuantitativo y lo Cualitativo en la Investigación Arquitectónica.

Erika Leyva.
18/10/17

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo se basa en algunas de las características de las posturas: cualitativa y la


cuantitativa a partir de dos lecturas, por un lado, la propuesta a favor de la investigación cualitativa
de la arquitectura en el artículo “En busca de sentido simbólico en el diseño arquitectónico.
Reapropiación de la investigación cualitativa con una perspectiva abductiva” (Solano Meneses,
2007).

Por otro, la postura cuantitativa de la investigación en “Construcción de cuestionarios y escalas: El


proceso de la producción de información cuantitativa” (Canales Cerón, 2006) capítulo del libro
Metodologías de investigación social. Introducción a los oficios.

El objetivo general es plantear mi propia postura sobre la investigación de la arquitectura y, así


como, reforzar el planteamiento del anteproyecto de investigación titulado “Acupuntura del diseño
participativo en la regeneración del tejido social” con la información pertinente al respecto.

DESARROLLO

La investigación cualitativa obedece al registro de datos recabados mediante un diversos


instrumentos de medición o cuantitativos, básicamente con preguntas provenientes de aquello que
se desea medir en la propia investigación, sin embargo, deben ser planteadas junto con sus
respuestas de manera que la información obtenida no sea sesgada, sino que responda a la ideología
del investigador quien asume una postura epistémica.

A partir del conocimiento y dominio de las teorías alrededor de su tema radica la importancia del
instrumento, ya que a partir de los datos que obtiene el investigador “construye sobre el tema de
investigación una imagen social del sujeto de estudio con base en la información que obtiene y su
propia producción” (Canales Cerón, 2006).
De entre los instrumentos que existen, el autor recomienda que la opción elegida se construya y
revise constantemente en equipo, ya que las respuestas se codifican para medir las variables de
investigación, para ello existe un proceso de operacionalización que implica la lógica adecuada de la
relación entre preguntas y respuestas, así como la lógica de los conceptos latentes y observables.
Sin perder de vista el tipo de conceptos simples o complejos con los que se encuentra familiarizada
la población que le interesa.

Aunque no es el objetivo del presente ensayo profundizar en el Tipo de Preguntas, éstas se clasifican
desde el contenido preguntado que puede ser: relativo a los hechos, de aptitud o actitud; por
alternativa de respuesta: pueden ser abiertas, cerradas de respuesta múltiple o cerradas de
respuesta simple; y finalmente, por el nivel de medición que implican: de respuesta nominal
dicotómica o nominal no dicotómica, de respuesta ordenada o de respuesta intervalar.

En seguida se construyen las escalas que son índices formalizados orientados a ponderar, el peso de
cada pregunta, su asociación y uso de frases polares para aquellos instrumentos que utilicen
múltiples preguntas. En su conjunto, el cuestionario es un apoyo que nos acerca a la realidad social
a partir de datos duros que deben ser interpretados.

La investigación cualitativa se aplica generalmente a las ciencias sociales, sin embargo, la


arquitectura, a pesar de ser considerada una de las bellas artes, también tiene relación con muchos
datos duros como la cuantificación de materiales y su resistencia, o la cantidad de metros cúbicos y
cuadrados que se requieren para desarrollar de forma adecuada determinada actividad en el
espacio construido y diseñado.

La investigación arquitectónica se encuentra acotada en sus características funcional, espacial y


estética sin trascender a la esfera antropológica como lo han logrado otras disciplinas propias del
diseño como lo gráfico e industrial. Metodológicamente establecer analogías, por ejemplo, favorece
la contrastación en la investigación de cada profesión.

El contraste de los enfoques de investigación arquitectónica y del diseño centrado en el usuario


(DCU) además de disciplinas como la antropología, la semiótica y la hermenéutica, además de
metodologías de investigación narrativa y abductiva hace Solano extraiga factores simbólicos en las
variables que sustentan la investigación cualitativa en arquitectura.
Al emerger de un contexto señalado por coordenadas espacio-temporales específicas, incluye sus
consideraciones culturales tangibles e intangibles, la arquitectura como un hecho social se
constituye en un referente simbólico de identidad cultural que va más allá de la función y la forma.

A través de la historia y en las diferentes culturas y subculturas en las que el ser humano ha
organizado su cotidianidad, ha construido el sentido de la vida legitimado por tres elementos que
señala Melich (cit. por Solano) ha generado la explicación del mundo a partir del mito, que
manifiesta en un rito en un lugar o hito. A partir de los cuales delimita su espacio-temporal.

Con esto podemos decir que el tiempo y el espacio delimitado por el hombre en la arquitectura ha
sido un constructo simbólico que refleja la filosofía de la hegemonía social que erigió aquel espacio
simbólico, que por lo general, es un inmueble de carácter religioso.

Actualmente para desarrollar el proyecto de un objeto urbano-arquitectónico de cualquier sector


se investigan todos los componentes del tema, la primera etapa es la fundamentación que
comprende un análisis de la zona en la que se inserta, el más importante es la problemática que se
desea resolver ya que de ésta dependen la justificación1 los objetivos y las siguientes etapas.

En seguida se consideran los diversos marcos que servirán de referencia para reunir todos aquellos
aspectos histórico, conceptual, teórico, normativo, contextual o bien, análisis del sitio a niveles
macro/micro, así como su ambiente y el medio artificial o construido. La investigación continúa con
el conocimiento y análisis crítico de tipologías, prototipos o análogos, además del imprescindible
análisis del usuario, mismo que abarca el mayor número posible de aspectos a considerar.

Muchas veces es posible entrevistar directamente al usuario, sobre todo para el diseño de vivienda
de nivel medio y residencia, en el caso de una familia se entrevista directamente a todos sus
integrantes, se consideran aspectos generales como integrantes, edades, intereses personales,
actividades, etc. Se trata de abarcar el universo de actividades en relación con sus necesidades
psicológicas, físicas y emocionales, así como las sociales, por lo cual, se cumple si bien, con una
postura altamente interpretativa del mundo social, también considera la ideología del usuario.

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La justificación se entiende como aquellos aspectos que llevan al diseñador a encontrar las necesidades que
originan el proyecto, ya sea en un ejercicio académico o en el ejercicio profesional, ya que muchas veces quien
lo solicita no tiene claro el sentido práctico del objeto urbano-arquitectónico que realmente se requiere de
acuerdo a la problematización.
Cuando la familia tiene hijos pequeños, se consideran de forma general los intereses que los padres
tengan respecto a la educación y la convivencia que tienen y la que desean tener con su familia, sin
embargo, en muchas ocasiones el núcleo familiar se transforma y es necesario realizar adaptaciones,
en el caso de recibir más integrantes o el cambio de sus intereses e incluso la pérdida de alguno de
ellos.

De acuerdo a las necesidades y actividades detectadas, además de los diversos aspectos de diseño
a considerar, que cada una de las tipologías aporta, se elabora un análisis de áreas y se sintetizan
todos aquellos aspectos normativos que se requieren con el fin de abarcar las cualidades y
características específicas del espacio, lo cual se verá reflejado en el programa arquitectónico y su
análisis ergonómico.

El proceso de diseño comienza en la conceptualización, que se constituye las aportaciones


funcionales, estético-formales, tecnológico-constructivas y sustentables, integradas en lo que más
tarde será la imagen básica que integra todos los aspectos de la investigación. La conceptualización
como ejercicio académico y sin saberlo, otorga al estudiante los recursos y elementos concluyentes
que formarán parte del proyecto, el objetivo es que el futuro arquitecto adquiera los datos que le
serán útiles durante toda su carrera.

Es por esto que en la vida profesional, el arquitecto llega con mayor fluidez, que no facilidad, a la
problemática en cada paso y reconoce, no intuye, un camino más corto en la etapa de investigación,
es decir, que el ejercicio del diseño es directamente proporcional al desarrollo del pensamiento
complejo ya que, al contar con el conocimiento previo de los recursos que responden a cada
requerimiento problematizado, como el marco normativo por ejemplo, sumado al pensamiento
crítico, la creatividad y experiencia del diseñador, se aplican al proyecto pensado como un todo
conformado relacionado con todas y cada una de sus partes, de esta forma se configuran en una
metodología propia o personal del diseño arquitectónico.

En proyectos de diferentes sectores y dimensiones que tienen diferentes tipos y cantidades de


usuarios, éstos se entrevistan por tipo de actividad e injerencia que tendrán en el espacio, sin
embargo, aunque se consideran todos los aspectos posibles, por más que se intente, hay ocasiones
en las que ni siquiera los dueños de la obra que se proyecta, conocen a los usuarios, o bien, son
eventuales o cambiantes, lo que dificulta un análisis más profundo y simbólico, es decir, antrópico.
Para Solano (2016) la consideración de la arquitectura desde su cultura genera una arquitectura
simbólica que debe responder a las particularidades de cada caso, sin embargo, el hecho de que la
metodología funcionalista arroje datos cuantitativos, como en el caso del análisis de áreas, no
implica que no se consideren los datos cualitativos que provienen de la entrevista al usuario cuyo
objetivo es el diálogo personalizado

Si bien, se basa en un guion de preguntas, también arroja información sobre el ámbito cultural
específico del usuario, lo cual forma parte de la investigación narrativa como estrategia para
demostrar “la existencia humana como acción contextualizada” (Polkinghorne cit. por Solano),
aspectos que otorgan ventajas a la investigación de tipo cualitativa, que a la vez, develan
importantes aspectos simbólicos del usuario y su construcción individual y social.

Este tipo de ejercicios durante la investigación, se basan en la obtención de datos relevantes sobre
el contexto físico natural, construido y cultural del usuario, información sensible que aporta el
usuario, así la interpretación hermenéutica se dirige al diseño basado en el usuario. Estos aspectos
se integran y traducen a partir de la representación gráfica en la conceptualización arquitectónica y
en el ejercicio de la imagen básica de un proyecto.

En la medida que a través del dibujo se verifica en el proyecto la totalidad de sus partes, que
constituye la especificidad del acto de diseñar, si nos basamos en el origen de la palabra diseño,
designare significa dibujo o boceto, entendido como idea previa, el dibujo constituye la base del
método de análisis en tanto que la representación gráfica es la prefiguración del pretexto o datos
sensibles y simbólicos obtenidos durante la investigación, el texto resultado de la interpretación
hermenéutica de la interacción entre usuario y arquitecto en el contexto, ambiente o sitio de
intervención que, es tan sensible y flexible que se presta a tantas modificaciones como se justifique
necesario.

Probablemente los tres aspectos que para Mason (cit. por Solano), vuelven compleja la investigación
cualitativa: la postura interpretativa del mundo social experimentado y producido; la base de datos
contextuales flexibles y sensibles; así como los métodos de análisis y explicación complejos que
abarcan el texto y el contexto simultáneos, desde mi experiencia, forman parte intrínseca del
método de diseño, sin embargo, son inversamente proporcionales al ejercicio del diseño, es decir,
que se desarrolla con la experiencia y el dominio de la información que se adquiere con la práctica.
CONCLUSIÓN

La arquitectura simbólica es el resultado de una de las profesiones más completas y complejas, que
integra aspectos de investigación cualitativos y cuantitativos al proceso de diseño, conocido por su
especificidad transversal, es decir, que acompaña todos los aspectos de la vida del hombre a través
de la historia.

Debemos tener presente que la ideología que ha permeado a cada cultura, ha sido dictada por la
hegemonía política en turno; en el caso de México la política ejerce su poder sobre el pueblo y no
para mejorar sus condiciones de vida.

En las primeras dos décadas del siglo XXI, el poder se ejerce por el mercado, por un lado, el sector
inmobiliario genera módulos de vivienda mínima, media e incluso residencial, estandarizados que
lejos de obedecer a una cultura simbólica contextualizada, manejan al usuario como comprador y
eso es lo que funciona para ellos, en este punto la sociedad constituye una suerte de datos que
funcionan como cifras y no como seres que al final requieren ser investigados, analizados e
interpretados desde el pensamiento complejo como el elemento específico que integra la totalidad
de la arquitectura.

Por otro lado, y por efectos del mercado inmobiliario, se han generado esquemas de competencia
individual que fragmenta a la sociedad, que por falta de opciones accesibles se conforma con su
módulo habitacional al cual personalizará al paso del tiempo y en la medida de sus posibilidades.

Bibliografía
Canales Cerón, M., 2006. Construcción de cuestionarios y escalas: El proceso de la producción de
información cuantitativa. En: Metodologías de investigación social. Introducción a los oficios . 1a
ed. Santiago de Chile: Digitalia, pp. 63-113.

Solano Meneses, E. E., 2007. En busca de sentido simbólico en el diseño arquitectónico.


Reapropiación de la investigación cualitativa con una perspectiva abductiva. Legado de
Arquitectura y Diseño, Issue 19, pp. 59-67.

Solano Meneses, E. E., 2016. En busca de sentido simbólico en el diseño arquitectónico.


Reapropiación de la investigación cualitativa con una perspectiva abductiva. Legado de
Arquitectura y Diseño, 11(19), pp. 59-67.

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