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net/publication/263442733
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Gonzalo Ruiz-Zapatero
Complutense University of Madrid
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All content following this page was uploaded by Gonzalo Ruiz-Zapatero on 23 May 2016.
La prospección de superficie
en la arqueología española
Gonzalo Ruiz-Zapatero*
Resumen
En este trabajo se ofrece una visión historiográfica sobre la prospección arqueológica de superficie en España, con
especial incidencia en los proyectos de prospección de la última década. Se analiza una muestra significativa de proyectos
para esbozar las características más importantes de la prospección y finalmente se apuntan algunos de los problemas
más importantes de la arqueología de superficie en nuestro país.
Abstract
An historiographic overview on archaeological survey in Spain, with special reference to field projects of the last
decade, is offered in this paper. Through a significant sample of recent projects the most relevant features of surveys are outli-
ned. Finally, we discuss some of the important problems involved in surface archaeology in our country.
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tilla, Hitos, 1986; Gador, en esta Reunión). En el concepto de yacimiento y las clases de hallazgos
primero se ha presentado ya un interesante existe una abundante literatura (SARG, 1974;
avance con una estrategia inteligentemente dise- 110; Keller, Rupp., 1983, 26, 27; Gallant, 1986).
ñada y unos resultados muy interesantes, en el La inclusión de hallazgos aislados en los listados
segundo hay también un diseño bien establecido, crea una cierta “inflacción” de datos que, a veces,
con muestreo estratificado -para cubrir los diferen- se ve agravada por los descubrimientos de época
tes medios geográficos-, variables cuantitativas moderna y contemporánea, pues aunque lícito
para definir patrones de poblamiento, detallada distorsionan los resultados globales de la pros-
recogida de información ambiental y de materiales pección.
en los yacimientos y con toda la información en (b) las prospecciones extensivas con equipos
ficheros informatizados interconectados. A pesar (por ejemplo Calamocha) obtienen, como era de
de tratarse de proyectos en curso, creo que es muy esperar, valores más altos que los de investigado-
importante que en los primeros avances se pre- res solitarios.
sente el diseño de los programas, que se encuen- (c) las prospecciones intensivas alcanzan
tran a la altura de la metodología de los mejores valores muy altos cuando se realizan sobre áreas
proyectos de prospección de Europa, como algu- de superficie relativamente importante (área 40/50
nos de los ya citados, los de Burillo en el medio kilómetros cuadrados) como las del Tajuña y
Ebro y los de Ruiz en las campiñas jienenses (Bar- Bocelo-Furelos.
ker, Lloyd, 1991).
En cuanto al número total de hallazgos (Fig. 4 Por último la productividad de hallazgos (Fig.
C) conviene hacer algunas observaciones: 4 D) revela algo también esperado, a saber: que el
número de yacimientos por kilómetro cuadrado
(a) existe un problema en cuanto a la defini- aumenta de forma importante cuando se trata de
ción de yacimiento y hallazgo aislado y cierta prospecciones intensivas. Las prospecciones
ambigüedad cuando se utilizan términos como extensivas y de muestreo tienen valores que rara-
“punto arqueológico” o “enclave arqueológico”. mente sobrepasan un yacimiento/kilómetro cua-
En cualquier caso parece que la dicotomia yaci- drado, mientras que las intensivas lo rebasan
miento/hallazgo aislado no puede recoger toda la ampliamente, y pueden alcanzar un índice de 8.
gama de hallazgos de superficie. Es preciso que Obviamente, la selección de la zona y las caracte-
se establezcan definiciones claras de estos térmi- rísticas ambientales hacen que el valor de las com-
nos y tal vez sea útil introducir entre el yacimiento paraciones sea muy relativo, aunque sí resulta
y el hallazgo aislado una tercera categoría, el significativa la agrupación de valores de productivi-
“non-site” de la terminología anglosajona, que dad en dos grupos: bajos para las prospecciones
podría traducirse en una paráfrasis como “lugares extensivas y de muestreo y altos para las intensi-
de actividad limitada”. Para una discusión del vas (Fig. 5).
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Figura 8. Métodos y objetivos en un moderno diseño de programa de prospección, basado en datos de Zvelebil.
cia, intervenciones ante grandes obras de infraes- - Sería interesante y conveniente que
tructura -autopistas, ferrocarriles, gaseoductos, etc- desde la Administración se organizaran proyec-
, además de las técnicas de prospección intensiva, tos de prospección colectiva a medio y largo
es importante desarrollar procedimientos de mues- plazo, ello beneficiaría a las investigaciones de
treo dirigido, de manera que sobre la evidencia de los arqueólogos, estimularía la creación de equi-
los yacimientos conocidos en una zona, se pueda pos multidisciplinares y rentabilizaría las inver-
construir un modelo predictivo de patrones de siones económicas (Favory, 1989; Zadora-Rio,
emplazamiento para concentrar en esos puntos los 1987).
esfuerzos (De Carlos, 1991, 271 ss.).
- Si la situación de la prospección de superfi- En el marco teórico valdría la pena reflexionar
cie todavía dista de tener el estatus que le corres- sobre estos dos temas:
ponde, peor es la situación de obras técnicas de - La necesidad de elaborar auténticos dise-
prospección, como la fotografía aérea, teledetec- ños de investigación de prospección. Un error
ción, métodos geofísicos, sondeos mecánicos y usual es entenderlos como una clase de procedi-
otros (Burillo, 1988-89). A pesar de las iniciativas mientos mecánicos, mediante los cuales cuestio-
recientes, puede afirmarse que estas técnicas se nes o problemas son abordados con una
están introduciendo y que, en general, su empleo metodología estandarizada para la recolección de
es bastante limitado (VV.AA., 1992). Hace falta un datos y su análisis, o que deben ser simplemente
impulso institucional de estas técnicas, apoyando a descripciones del trabajo de campo y la presenta-
los grupos de trabajo ya existentes y haciéndolas ción tabulada de datos. Un diseño de investigación
más accesibles a los arqueólogos. es un plan explícito para investigar un problema o
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un conjunto de problemas y requiere unos objeti- arqueológicos del subsuelo. Esto llevó a la formu-
vos, variables analíticas relevantes y una especifi- lación de una hipótesis sobre la antigua topografía
cación de los datos que permitan una contratación de la ciudad, y la excavación, elegida en función de
empírica. Por ello, no puede haber técnicas o los resultados anteriores, está permitiendo cons-
métodos que invariablemente se trasladen de un trastarla (Keay, Millet, 1991).
caso a otro, se requiere una formulación para cada - Se debe profundizar en la evaluación de la
caso y una adaptación a los datos y objetivos rentabilidad, ventajas e inconvenientes de los dis-
(Boismier, 1991, 11, 12; Ohe, 1982). tintos tipos de prospección de superficie. En térmi-
- La integración de varios tipos de prospec- nos generales, las preferencias se van
ción y excavación en proyectos a medio y largo decantando por la superioridad de las prospeccio-
plazo que definan claramente métodos y objetivos nes de cobertura total (Fish, Kowalewski, 1990;
en distingas etapas. Un ejemplo de diseño de pros- Bray, 1990), mientras que se ponen de relieve las
pección de estas características es el proyecto limitaciones de las prospecciones de muestreo
sobre el mesolítico del sudeste de Irlanda (Fig. 8), probabilístico (Hope-Simpson, 1983; Plog, 1978;
conducido por M. Zvelebil y su equipo (Zvelebil, Read, 1986) y prácticamente no se ha conside-
Moore, Green, Henson, 1987). rado el tema, más arriba comentado, de la pros-
pección “predictiva”.
Sobre las escalas y los tipos de prospección,
existen una serie de puntos de interés: En el terreno de la evaluación de los datos
- Las grandes posibilidades que están reve- obtenidos en la prospección de superficie, las
lando las prospecciónes a escala muy pequeña, cuestiones más importantes tal vez sean las
por ejemplo la prospección de antiguas ciudades. siguientes:
Las experiencias en el mundo mediterráneo son - La necesidad de establecer controles de des-
muy esclarecedoras (Bintliff, Snodgrass, 1988a). plazamiento de materiales en superficie, especial-
En España, el proyecto de Peñaflor (Sevilla) ha mente en los suelos cultivados, que estarán
conseguido -integrando análisis geofísicos, topo- fundamentalmente condicionados por las técnicas de
gráficos y recogida sistemática de materiales de cultivo, las clases de suelos y los rasgos microtopo-
superficie-, una extraordinaria visión de la organi- gráficos -especialmente las pendientes- (Ammerman,
zación espacial de superficie y de los rasgos 1985; Reynolds, 1989; Rover, 1976).
Figura 9. “Calibración” de materiales de superficie por análisis de materiales de excavación. El yacimiento C (prospectado) tiene los
mismos tipos cerámicos que el yacimiento A (excavado), aunque el tipo 3 no aparece en superficie, sugiriendo la posibilidad de que este
tipo se descompone a la intemperie. (Basado en datos Millet, 1985).
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