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Guía de Lectura Lowe
Guía de Lectura Lowe
1- En la semiología, basta con que dos personas de distintas culturas piensen en un mismo
concepto. La diferencia más obvia quizás es que mientras una persona pueda decir “silla”,
la otra diga “chair”, pero la multiperspectividad en este caso no depende solo del signo que
se utilice para denominar un mismo objeto, sino en el hecho de que no existe un tipo
universal de silla o chair en la que las personas puedan pensar. La silla puede simplemente
ser de cuatro patas y respaldo, íntegramente hecha de madera, mientras que la chair puede
estar hecha de metal y plastico, con posabrazos e incluso ruedas en lugar de cuatro patas
separadas.
2- Para el caso del filme, incluso dejando de lado el sonido, la simple articulación entre
cámara y edición puede crear infinitas posibilidades perceptuales. Un ejemplo muy famoso
lo señaló Alfred Hitchcock; En tres tomas, nos muestra una primera de un hombre en una
ventana, una segunda toma de una niña jugando en la calle, y una tercera del mismo
hombre, ésta vez sonriendo. En esta primera aproximación, se genera una narrativa o
interpretación en la que el hombre es una persona cálida, quizás amable o agradable en
algún sentido. Sin embargo, si reemplazamos en la segunda toma a la niña jugando por una
mujer semidesnuda cambiándose en su habitación, el mismo hombre pasa de ser una figura
agradable o cálida a ser un pervertido, alguien que genera rechazo.
3- La publicidad moderna presenta una dicotomía entre lo que creemos estar consumiendo
versus lo que realmente terminamos consumiendo ante el constante bombardeo publicitario.
Por un lado tenemos el producto u objeto que consumimos, pensando que lo hacemos
porque necesitamos de la utilidad que nos puede llegar a proveer. Por otro lado, tenemos la
marca, la cara que ellos quieren que veamos de ellos o su producto. A través de la
publicidad, de la apelación a nuestros instintos más primitivos como el sexo o las carencias,
logran seducirnos hacia ellos, logrando efectivamente reemplazar la necesidad y el objeto
que les compramos por la marca misma, y volviéndose esto segundo lo que terminamos
consumiendo. Uno no tiene “un auto”, sino que tiene un “Volkswagen”