Los primeros textos griegos, los micénicos, datan de los siglos XV al XIII a. C.
Se escribieron en tablillas de barro en un silabario llamado Lineal B y proceden
principalmente de Cnosos (en Creta) y de Pilos y Micenas (en el continente). El griego, con diversas variedades, no ha dejado de hablarse desde entonces, por lo que disponemos de textos escritos en griego durante un periodo de más de tres mil cuatrocientos años. Las diferentes modalidades que ha ido adoptando la lengua griega a lo largo de su extensa historia son los dialectos. Había dos tipos: los dialectos naturales y los dialectos literarios. En este mapa puedes ver la distribución dialectal del griego en la antigua Grecia. En el primer milenio a. C. se distinguían los siguientes grupos: El grupo arcado-chipriota estaba compuesto por el arcadio y el chipriota. El arcadio se hablaba en la Arcadia, en el Peloponeso, mientras que el chipriota era hablado en la isla de Chipre. Este grupo está marcado en el mapa en verde. Dentro del grupo eolio (en rojo) se distinguen tres dialectos: el lesbio (hablado en la isla de Lesbos), el tesalio, que se hablaba en la llanura de Tesalia, y el beocio, hablado en Beocia. El grupo dorio (marcado en amarillo) se hablaba en una extensa zona del Peloponeso, en varias islas del Egeo (como Creta, Rodas, Tera o Cos) y en numerosas zonas de la Magna Grecia. Los dialectos del noroeste, que ves en rosa, eran el focense (hablado en la Fócide), el locrio (en Lócride) y el eleo (en la región del Peloponeso, cuya capital era Olimpia). En el grupo jónico-ático, en gris, se distinguen el grupo jónico-oriental, hablado en las ciudades jonias de Asia Menor y en las islas cercanas, como en Quíos o Samos; el jónico central, que se hablaba en las islas Cícladas; el jónico occidental o euboico, hablado en la península Calcídica, y el ático, hablado en el Ática, región cuya capital era Atenas. Los dialectos literarios eran artificiales y se usaban solo en géneros literarios muy específicos. El dialecto de la épica, en el que están escritos los poemas homéricos, la 'Ilíada' y la 'Odisea', es uno de ellos. Otro es el dialecto de la lírica coral, la lengua de los epinicios de Píndaro. También existía el lesbio literario, la lengua de poetas como Safo y Alceo. O el siracusano, empleado en los poemas bucólicos, como los de Teócrito. Por último, el beocio literario, la lengua de la poetisa Corina. A partir del siglo V a. C. el ático fue la lengua predominante en la literatura. Con la expansión y la unificación en época de Alejandro Magno (siglo IV a. C.), se extendió el uso de la koiné, un dialecto común que se fue imponiendo sobre las variantes de cada zona. Por otra parte, desde la fundación de Constantinopla como capital hasta el año 1204, año de su saqueo, se expandió el griego bizantino. A partir del siglo XVI encontramos textos de literatura popular en griego moderno, lengua que llegaría a ser la oficial tras el levantamiento contra los turcos en el siglo XIX. Dentro del griego moderno se distinguen una lengua algo artificial denominada lengua pura ('katharévousa') y la lengua popular ('dimotikí'), que es la que se sigue hablando en la República de Grecia en la actualidad, su lengua oficial.