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El documento describe los signos de escritura del griego antiguo además de las letras, incluyendo los acentos (agudo, grave y circunflejo), los espíritus (suave y áspero) y los signos de puntuación (coma, punto alto, punto y punto y coma). Explica cómo estos signos se usan para indicar la pronunciación de las palabras griegas y dónde se colocan en relación a las letras y otros signos.
El documento describe los signos de escritura del griego antiguo además de las letras, incluyendo los acentos (agudo, grave y circunflejo), los espíritus (suave y áspero) y los signos de puntuación (coma, punto alto, punto y punto y coma). Explica cómo estos signos se usan para indicar la pronunciación de las palabras griegas y dónde se colocan en relación a las letras y otros signos.
El documento describe los signos de escritura del griego antiguo además de las letras, incluyendo los acentos (agudo, grave y circunflejo), los espíritus (suave y áspero) y los signos de puntuación (coma, punto alto, punto y punto y coma). Explica cómo estos signos se usan para indicar la pronunciación de las palabras griegas y dónde se colocan en relación a las letras y otros signos.
Además de las letras (los grafemas), hay en griego otros signos de escritura:
los acentos, los espíritus y los signos de puntuación.
El griego tiene un acento de carácter musical que se representa mediante tres signos: el acento agudo, el grave y el circunflejo. El acento agudo puede recaer sobre cualquiera de las tres últimas sílabas de una palabra. Si recae en la última sílaba, la palabra se llama oxítona como, por ejemplo, καλός (hermoso, bello). Cuando se sitúa en la penúltima sílaba, la palabra es paroxítona. Un ejemplo es λόγος (palabra). Si el acento recae en la antepenúltima sílaba, la palabra se llama proparoxítona. Este es el caso de βάρβαρος (extranjero). El acento grave indica un descenso en la elevación del tono y solo se usa en palabras agudas que van dentro de una frase. Tenemos un ejemplo en ἀνὴρ καλὸς καὶ ἀγαθός (“un hombre bello y bueno”). Si la palabra va seguida de un signo de puntuación o de una palabra enclítica se utiliza el acento agudo. El acento circunflejo señala una elevación y un descenso del tono en una misma sílaba. Solo se sitúa sobre vocales largas o en diptongos que ocupen la última o la penúltima sílaba. Si el acento circunflejo recae en la última sílaba, la palabra se llama perispómena, como ocurre en Ξενοφῶν (Jenofonte). En cambio, si recae sobre la penúltima sílaba, la palabra es properispómena, como δῆμος (pueblo). Todas las palabras griegas que empiezan por vocal tienen un signo de aspiración llamado espíritu que puede ser de dos tipos: suave, este de aquí, y áspero, este otro. El espíritu suave no se pronuncia, como en ἀγαθός (bueno). El espíritu áspero indica la pérdida de una consonante inicial y sí se pronuncia como, por ejemplo, ἡγεμονία (hegemonía). De las consonantes, solamente la ρ inicial lleva espíritu, siempre áspero. Un ejemplo lo encontramos en la palabra ῥῆτωρ (orador). Los espíritus se sitúan siempre a la izquierda de los acentos agudo y grave y debajo del acento circunflejo, dando lugar a estas seis posibles combinaciones. Cuando recaen sobre un diptongo, tanto el acento como el espíritu se colocan sobre la segunda vocal del mismo, como en el adverbio εὖ (bien) o en el numeral εἷς (uno). Sin embargo, cuando lo leemos, la intensidad de la voz recae sobre el primer elemento del diptongo. Si una palabra comienza con una vocal mayúscula, el espíritu, el acento o la combinación de ambos se ubican a la izquierda de la vocal, como ocurre en Ἄρτεμις, el nombre de la diosa, o en Ὃμηρος (Homero). En griego hay cuatro signos de puntuación: la coma, el punto alto, el punto y el punto y coma. La coma (,) es igual que la nuestra y se utiliza en los mismos contextos. El punto alto (·) equivale a nuestros dos puntos y, a veces, a nuestro punto. El punto (.) también es idéntico al que usamos nosotros. El punto y coma (;) equivale a nuestro signo de interrogación y solamente se utiliza al final de frase.