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LECCIÓN 1: MARCO LEGAL DE LA

ERE

La ERE e s u n ár ea a ca dé mic a fu n da me nt a l. E n e l mar co le g a l q u e


la fu nd a me nt a, es po s ib le e nco nt rar a lg u na s co nt ra d ic c io ne s y
ambigüedades, en cuanto a sus fines, co ntenidos y el perfil de l
educador que debe asumir esta clase. Es por eso que se hace
ne ce s ar io e xpo ner s ist e mát ic a me n t e a lg u no s do c u me nt o s d e d ic ho
ma r co leg a l p ara e nco nt rar s e nt ido a la fo r ma c ió n po r e l
cert ificado de ido neidad.

Constitución
política de
1991

Decreto 4500 Ley 115 de


de 2006 1994

Directiva
Ley 133 de
ministerial 002
1994
de 2004

Decreto 354
de 1998
La constitución política de Colombia, establece en su artículo 19 que Colombia es una nación laica,
y, por ende, no es confesional, por lo que cada persona es libre de profesar su fe o no, si se
fundamenta en una espiritualidad de carácter laico. Sin duda, esto incide en el marco legal de la ERE,
pues desde esta premisa es posible encontrar en las diversas leyes, ciertas contrariedades y
ambigüedades.
Por su parte la ley general de educación, establece en su artículo 23, que la educación religiosa es un
área fundamental y obligatoria. El parágrafo de este numeral expone: “La educación religiosa se
ofrecerá en todos los establecimientos educativos, observando la garantía constitucional según la
cual, en los establecimientos del Estado ninguna persona podrá ser obligada a recibirla”. Por su parte
el artículo 24 expone: “Se garantiza el derecho a recibir educación religiosa; los establecimientos
educativos la establecerán sin perjuicio de las garantías constitucionales de libertad de conciencia,
libertad de cultos y el derecho de los padres de familia de escoger el tipo de educación para sus hijos
menores, así como el precepto constitucional según el cual en los establecimientos del Estado
ninguna persona podrá ser obligada a recibir educación religiosa”. En este ámbito es posible
encontrar ya una ambigüedad, en cuanto que, se habla de área fundamental y obligatoria, pero se
condiciona su desarrollo al querer de los representantes legales de los educandos.
La ley 133 de 1994, pretende ampliar lo expuesto por la constitución nacional. En este ámbito,
exponen Botero y Hernández (2017): “Esta ley pretende ser una ampliación del artículo 19 de la
constitución política que habla sobre la libertad religiosa y de culto” (p. 20). También aborda dicha
ley por primera vez la necesidad de un certificado de idoneidad para los docentes que enseñan ERE:
“En la docencia de educación religiosa y moral, deberá exigirse la certificación de idoneidad
emanada de la Iglesia o confesión de la religión a que asista o enseñe”. (Botero y Hernández, 2017
p.20). Lo anterior, es contradictorio con la constitución, en cuanto que, se habla de libertad de cultos
y se expresa que la nación es laica, pero a la misma vez, la exigencia de un certificado por parte de
una autoridad eclesiástica, condiciona la enseñanza de dicha área a las pautas propuestas por una
tradición religiosa en específico, en este caso, al de la Iglesia católica, que también es la encargada
de elaborar los lineamientos curriculares, que se utilizan para el desarrollo de contenidos temáticos
de la ERE.
El decreto 354 de 1998, sigue resaltando la importancia de la libertad religiosa en la formación
religiosa escolar. En dicho documento se habla del perfil del docente de ERE, se menciona en el
artículo XIII: “Para ejercer la docencia en el área de educación religiosa, se requiere título de
Licenciado en Educación o de Postgrado en Educación con énfasis en estudios de ciencias religiosas
cristianas o teología, expedido por una Universidad o por una Institución de Educación Superior
nacional o extranjera. El normalista superior con estudios en ciencias religiosas cristianas podrá
ejercer la docencia en el nivel preescolar y en el ciclo de educación básica primaria”. A lo largo de
dicho decreto no hace mención de la necesidad de un certificado de idoneidad, por lo que hay
ambigüedad entre la ley 133 y este decreto 354, promulgado cuatro años después.
La directiva ministerial 002 de 2004, hace un esfuerzo por mostrar la ERE como un área de
indagación académica al igual que las otras áreas de la educación. Esta directiva ministerial
propone según Botero y Hernández, (2010) que debe haber directamente una coordinación con las
Iglesias, para verificar el proceso de enseñanza de la ERE. (p. 22). Lo anterior, representa una
contradicción en relación con la constitución colombiana y la ley general de educación, dado que,
de desarrollarse este acompañamiento eclesial, se estaría circunscribiendo la ERE dentro de una
tradición religiosa y muy seguramente, esta adquiriría un valor de enseñanza doctrinal o catequesis.
El Decreto 4500 de 2006 “regula el desarrollo del área de Educación Religiosa en los
establecimientos educativos que imparten educación formal en los niveles de educación preescolar,
básica y media”. Y en su artículo 6 afirma: “La asignación académica de educación religiosa debe

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hacerse a docentes de esa especialidad o que posean estudios correspondientes al área y tengan
certificación de idoneidad expedida por la respectiva autoridad eclesiástica, según lo establecido en
el literal i) artículo 6º de la Ley 133 de 1994. Este documento articula las dos posibles opciones
para que el docente pueda recibir la asignación de la clase de ERE: ser docente de esa especialidad
o poseer estudios correspondientes al área y tener el certificado de idoneidad.
El Decreto 1075 de 2015 (Lo concerniente a la ERE), expone esencialmente la necesidad de un
certificado de idoneidad por parte de una autoridad eclesiástica, esto es contrario a lo expuesto en
el decreto 354 y al énfasis que se hace en la constitución nacional y la ley 115 en cuanto a la
libertad religiosa, dado que, dicho certificado exige una formación que de una u otra forma vincula
al educador con una tradición de fe específica.
El Decreto C199, plantea algunas disposiciones generales en cuanto al certificado de idoneidad el
proceso formativo que debe desarrollar el educador de ERE para obtenerlo. Este decreto es
propuesto por la Conferencia Episcopal Colombiana y explicita también el perfil del docente de
ERE y aquellos requisitos que este debe tener para recibir el respectivo certificado de idoneidad.
Por su parte, es enfático este documento al describir las disposiciones sobre los requisitos
académicos exigidos para dicha certificación. En este decreto se haya pues la razón por la cual se
desarrolla dicho proceso formativo en pro a la obtención de dicha certificación.

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Secuencia didáctica

Aspecto Descripción

Población: Docentes de religión que buscan el certificado


de idoneidad por parte de la delegación de
pastoral educativa de la Arquidiócesis de
Contexto

Bucaramanga
Tema: Marco legal de la ERE
Objetivo: Conocer los documentos más significativos en
relación con la ERE y la relación de estos con
el proceso de formación para el certificado de
idoneidad.
Pregunta ¿De qué forma se justifica el proceso de
generadora: formación para el certificado de idoneidad
Experiencia

desde el marco legal de la ERE?


Recursos: Marco referencial, videos relacionados.

Presaberes: Fundamento epistemológico de la ERE

Actividad 1-. Leer el marco referencial y responder a la


autónoma: pregunta: ¿En el contexto de docentes de otras
áreas ajenas a la religiosa, es importante la
formación para el certificado de idoneidad?
Actividades de aprendizaje

2-. Leer el decreto C199 y destacar en un


mentefacto los aspectos más importantes de
este documento.
Puede profundizar

Actividad No aplica.
colaborativa:

(opcional) Profundizar en cada uno de los


Para profundizar documentos expuestos e indagar otros que
complementen el marco legal de la ERE.
Complemente el mentefacto con los hallazgos.

Puesta en Videollamada por Meet para socializar los


común: aprendizajes obtenidos en relación el marco
legal de la ERE
Evaluación de las actividades de
aprendizaje

Rúbrica Cognitivo Procedimental Actitudinal


evaluativa:

Comprensión Mentefacto Participación


de la (30%) en las
temática sesiones de
expuesta formación y
(30%) socialización
(40%)

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5

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