Está en la página 1de 8

El sistema dopaminérgico

en las adicciones
La dopamina es esencial en el aprendizaje mediado por recompensa y desempeña un papel
fundamental en la adicción. El consumo crónico de drogas produce alteraciones en los mecanismos
básicos del aprendizaje relacionados con el córtex prefrontal, la amígdala y el estriado

Margarita Corominas Roso, Carlos Roncero Alonso y Miquel Casas Brugue

1. Los estimulos ambientales


estrechamente relacionados en tiempo y espacio
con los efectos de la droga, (luz, sonido, olor
determinado, una situación o entorno), pueden
convertirse en estímulos condicionados, que pos­
teriormente por sí solos pueden desencadenar el
deseo de consumo. Estos estímulos, que quedan
grabados en la memoria de los pacientes, pueden
poner en marcha la maquinaria neurobiológica
que frecuentemente conduce a una recaída, inclu­
so después de un largo tiempo de abstinencia.

78 MENTE Y CEREBRO 35 / 2009


H asta fechas recientes, la adicción se consi­
deraba un vicio. Se creía que el abandono
del tabaquismo o del alcoholismo era una simple
ductuales que caracterizan el proceso adictivo
desde su insinuación hasta su consolidación.

cuestión de fuerza de voluntad. Se culpabilizaba La dopamina


a la persona que bebía en exceso o que consumía en el consumo agudo de drogas
otras drogas, comportamiento que debía inte­ Se sabía que todas las drogas de abuso conver­
rrumpir por sus propios medios. Afortunada­ gían en un mecanismo neurobiológico común
mente, esta concepción ya ha sido superada. con intervención de los circuitos límbicos del
Merced a los espectaculares avances regis­ cerebro. Forman esos circuitos las vías que des­
trados en la investigación sobre los mecanis­ de el área tegmental ventral (ATV) se proyectan
mos neurobiológicos de la adicción, se entiende al nucleus accumbens (NAc). En fecha reciente
ahora que nos hallamos ante una enfermedad se han incorporado otras estructuras: amíg­
y como tal debe tratarse. La terapia farmaco­ dala, hipocampo, algunas regiones del córtex
lógica y psicológica permite que, en muchos prefrontal (CPF), estriado dorsal y sustancia ne­
casos, la persona afectada vuelva a llevar una gra ( figura 2). Algunas de estas regiones partici­
vida normal. pan en los circuitos de memoria, lo que parece
La adicción se define como un conjunto de avalar la hipótesis que implica a la memoria
trastornos psíquicos caracterizados por una emocional en el trastorno de la adicción.
necesidad compulsiva de consumo de sustan­ Todas las drogas de abuso, consumidas de
cias psicotropas con alto potencial de abuso y forma intensa, provocan un aumento de la li­
dependencia (las drogas). En la definición se beración del neurotransmisor dopamina ( figu-
incluye también la realización de una conducta ra 3), esencialmente en el nucleus accumbens
adictiva (como el juego patológico), que invade (NAc), a pesar de su distinta estructura química
progresivamente todas las esferas de la vida y mecanismo de acción.
del individuo (familia, amigos, relaciones so­ La cocaína o la anfetamina, pertenecientes
ciales o trabajo). Al mismo tiempo, se produce al grupo de los psicoestimulantes, ejercen el
un desinterés hacia actividades, experiencias y efecto dopaminérgico al actuar de manera di­
placeres alternativos que habían formado parte recta sobre las sinapsis del NAc, mientras que el
de la vida del individuo afectado. alcohol, los opiáceos o el cannabis producen un
En la vida diaria, cuando se habla de adic­ efecto dopaminérgico a través de mecanismos
ción, se piensa de inmediato en el consumo de de acción indirectos. La anfetamina y la cocaí­
alcohol, cocaína u otra droga. No suele reparar­ na, psicoestimulantes, inhiben la eliminación
se en un segundo grupo de conductas adicti­ de dopamina de las sinapsis y promueven la

© fotolia / Alex Bramwell (güisqui); © fotolia / Gary Woodard (cocaína); © istockphoto / manuel velasco (fondo)
vas: juego patológico, compras compulsivas y liberación de dopamina sináptica.
adicción a la comida. A ello hemos de añadir un La nicotina o los opiáceos actúan de manera
tercer grupo de conductas adictivas que están indirecta: modifican el mecanismo de realimen­
emergiendo, a saber, las asociadas al abuso de tación de las células dopaminérgicas y terminan

LAS DEMAS ilustraciones de este articulo excepto otra indicacion: cortesia de los autores
ordenadores, teléfonos celulares e internet. por inducir un aumento de la actividad de dichas
La adicción no se desarrolla tras un primer células. La nicotina promueve la transmisión ex­
consumo, sino que es un proceso largo, que citadora del glutamato en el ATV, mientras que
empieza necesariamente por el uso social de los opiáceos reducen la acción inhibidora del
la droga y pasa luego a una segunda etapa en GABA sobre las neuronas dopaminérgicas.
la que se van perdiendo progresivamente el Desde la perspectiva dopaminérgica, las sus­
control sobre la droga o la conducta adictiva. tancias adictivas se comportan igual que las re­
Pero el uso social de la droga no desemboca, compensas naturales —comida, bebida o sexo—,
por sí solo, en una adicción. Para que ésta se que aumentan también la liberación de dopami­
implante deben confluir en el sujeto factores na en las regiones límbicas. Por eso mismo a una
de vulnerabilidad previa, propia del individuo, parte del sistema dopaminérgico se le conoce
y factores ambientales; al operar juntos, facili­ como sistema de la recompensa. Pero, ¿cuál es la
tarán el desarrollo del trastorno. función de la dopamina liberada por las recom­
El sistema dopaminérgico constituye la prin­ pensas naturales y las drogas de abuso?
cipal estructura neurobiológica implicada en el Se da por supuesto que el neurotransmisor
fenómeno de la adicción. Prestaremos aquí es­ en cuestión interviene en el procesamiento de
pecial atención a este sistema de neurotransmi­ información relacionada con la recompensa. En
sión, así como a los aspectos emocionales y con­ particular, la dopamina cumple dos funciones

MENTE Y CEREBRO 35 / 2009 79


CPF

RESUMEN A NAc ED

Los caminos ocultos


de la droga

1 Todas las drogas de


abuso producen un
aumento de la actividad
del sistema dopaminérgico
mesocorticolímbico. Durante
el consumo crónico se pro­
ducen cambios neuroadap­
tativos y neuroplásticos,
que modifican la estructura
de ese sistema.
2. VIAS DOPAMINERGICAS.
ATV SN

2 Compete a la dopamina
facilitar el aprendizaje
relacionado con la recom­
Se proyectan desde la parte alta del tronco del encéfalo,
del área tegmental ventral (ATV) y la sustancia negra (SN),
al nucleus accumbens (NAc), estriado dorsal (ED), córtex prefrontal (CPF) y amígdala (A).
pensa. Durante el consumo
crónico, los estímulos
ambientales, relacionados principales, a saber, facilitar el aprendizaje rela­ pamina secretada facilita aprendizajes relacio­
en tiempo y espacio con la cionado con la recompensa y facilitar el recuer­ nados con el consumo. Pero existen diferencias
droga, pueden convertirse do del estímulo asociado a la recompensa. fundamentales entre las drogas de abuso y las
en estímulos condicionados En relación con la primera función, el neu­ recompensas naturales, que explican el desarro­
que, más tarde y por sí rotransmisor se libera en presencia de las re­ llo del trastorno adictivo, es decir, que la conduc­
solos, pueden desencadenar compensas primarias (comida o sexo), cuando ta del paciente evolucione desde un consumo
el deseo de consumo. el individuo está aprendiendo las circunstan­ impulsivo inicial hasta el consumo compulsivo.
cias ambientales que rodean a la recompensa Con las drogas, la liberación de dopamina en las

3 En el córtex prefrontal,
los cambios neuroa­
daptativos y neuroplásticos
y la conducta necesaria para conseguirla. Una
vez que el individuo ha aprendido la respuesta
más eficiente para obtener una recompensa, la
sinapsis del sistema dopaminérgico es de mayor
magnitud y duración que la que se produce en
respuesta a una recompensa natural.
inducidos por el consumo dopamina deja de ser necesaria y, por tanto, no Otra diferencia importante entre las drogas
crónico producen hipofron­ se segrega. Ahí reside la explicación de que las adictivas y los estímulos naturales estriba en
talidad, que compromete las situaciones nuevas nos emocionen y motiven, lo siguiente: con la reiteración de los estímulos
capacidades emocionales y pero pierdan interés cuando se han converti­ naturales, disminuye, hasta extinguirse, la libe­
cognitivas de orden superior do en escenas familiares. Además, una recom­ ración de dopamina. En cambio, el neurotrans­
y, por tanto, la capacidad pensa primaria puede asociarse a un estímulo misor se libera cada vez que se consume la droga
del córtex prefrontal para neutro que se presenta de manera simultánea. adictiva. Aunque en los consumidores crónicos
dirigir la conducta. De ese modo, a través de un proceso de con­ hace falta un aumento progresivo de la dosis,
dicionamiento de tipo pavloviano, el estímulo debido al fenómeno de la tolerancia, siempre que

4 Inicialmente, el con­
sumo de drogas es
una conducta dirigida a un
neutro se convierte en un estímulo condiciona­
do, que puede actuar como un sustituto parcial
de la recompensa. A través de este proceso, los
se consuma una dosis suficiente la dopamina
continuará liberándose en las sinapsis.

objetivo y motivada por la estímulos condicionados adquieren valor in­ Las drogas cambian paulatinamente
experiencia de los efectos centivo y pueden motivar la conducta. la estructura cerebral
placenteros. Con el consumo La segunda función de la dopamina en re­ Durante el consumo crónico de drogas de
crónico, buscar y tomar la lación con la recompensa se desarrolla en una abuso, sus efectos dopaminérgicos instan neu­
droga se convierte en una etapa subsiguiente al aprendizaje. El neuro­ roadaptaciones, cambios en los circuitos del
conducta habitual, hasta transmisor promueve el recuerdo del estímulo sistema de la recompensa. Poco a poco van mo­
convertirse en un automa­ asociado a la recompensa y de la información dificando la estructura y la función del cerebro
tismo con predominio de necesaria para ejecutar la respuesta adaptativa adicto repercutiendo en la memoria emocional,
los efectos negativos del para conseguir dicho premio. relacionada con el consumo.
consumo. Durante las primeras fases de consumo de Los primeros cambios neuroadaptativos se
la droga, cuando el uso es de tipo social, la do­ detectan en los receptores de la dopamina. Es­

80 MENTE Y CEREBRO 35 / 2009


tas proteínas pertenecen a la familia D1 y la reforzantes de la droga. Se trata del fenómeno de
familia D2 ( figura 4). Los receptores de la fami­ tolerancia: a medida que repetimos los consu­
lia D1 se alojan en la membrana de la neurona mos de la droga debe incrementarse la dosis para
postsináptica, mientras que los receptores de la conseguir los mismos efectos. La concentración
familia D2 se encuentran en la neurona segre­ de algunas proteínas codificadas por los genes
gadora de dopamina (la neurona presináptica) se mantiene elevada durante la abstinencia. Son
o en la neurona postsináptica. las responsables de la sensación de malestar y
Los receptores D1 y D2 desempeñan funcio­ disforia, que contribuye a la recaída.
nes distintas. D1 es activador: excita la neurona Sin embargo, la expresión de otros genes
postsináptica y permite que la información pase controlados principalmente por el factor de
de la neurona presináptica a la postsináptica. Los transcripción deltaFosB se ha relacionado con
receptores D2, inhibidores, limitan la liberación la expresión de los receptores de glutamato
de dopamina y la activación de la vía neuronal GluR2 o con la inhibición de la expresión de di­
correspondiente. El equilibrio entre las respecti­ norfina. Por ese mecanismo aumentan los efec­ 3. MOLECULA de la dopamina.
vas funciones de D1 y D2 posibilita el funciona­ tos reforzantes y adictivos de las drogas. Ahora
miento correcto de la neurona. De producirse un bien, el incremento de deltaFosB se normaliza
desequilibrio en la cantidad relativa de los recep­ progresivamente durante la abstinencia; por
tores o se altera su capacidad funcional, aparecen eso, este factor no puede ser responsable de los
trastornos neurológicos y psiquiátricos. efectos a largo plazo de las drogas.
Uno de los parámetros del sistema dopaminér­
gico más estudiados en la adicción es la expre­ Neurotransmisión glutamatérgica
sión de receptores D2. Nora Volkow, ha aplicado la y plasticidad sináptica a largo plazo
técnica de tomografía por emisión de positrones Si la dopamina es fundamental para el proceso
para detectar la densidad de receptores D2 que se de adquisición de la conducta de consumo de
expresan en el NAc y estriado dorsal. drogas, el glutamato lo es para el control de la
Con todas las sustancias adictivas estudiadas conducta de búsqueda. Este neurotransmisor
(cocaína, alcohol y opiáceos), consumidas de interacciona con la dopamina en el sistema
forma crónica, se observa una disminución de la nervioso central; ambos, glutamato y dopami­ 4. LOS RECEPTORES
expresión de receptores D2 en las estructuras na, operan de forma complementaria. DOPAMINERGICOS.
cerebrales mencionadas. Tal disminución es El glutamato interviene en la activación de Expectantes, pendientes de la
muy estable en el tiempo y se ha observado mecanismos de plasticidad sináptica, poten­ llegada de la dopamina para
en pacientes adictos, incluso después de casi ciación a largo plazo (PLP) y depresión a largo activarse. Se agrupan en dos
un año de dejar el consumo. Además, la caída plazo (DLP), en las estructuras del sistema de grandes familias, D1 y D2, que
de receptores D2 explica, en parte, la dismi­ la recompensa, ATV, NAc, amígdala y CPF. La tienen funciones distintas y
nución de los efectos placenteros de la droga neuroplasticidad se desarrolla sobre un fondo complementarias.
y el síndrome de falta de energía y anhedonia,
asociado a la abstinencia.
La activación de los receptores de la familia
D1 es crucial en la generación de modifica­
ciones en la fisiología neuronal. La hiperesti­
mulación de esos receptores, inducida por el
consumo crónico de la droga, resulta también
fundamental en el aprendizaje de las conductas
maladaptativas, propias de la adicción.
La activación de los receptores D1, alojados en
la membrana de la neurona, se transmite has­
ta el núcleo celular a través de una cadena de
segundos mensajeros intracelulares en una cas­
cada de señalización intracelular ( figura 5). En el
núcleo, se activa el factor de transcripción CREB.
Esta proteína promueve la transcripción de ge­
nes de expresión inmediata que determinan la
síntesis de nuevas proteína y otros procesos.
La expresión de algunos de estos genes se ha
relacionado con una disminución de los efectos

MENTE Y CEREBRO 35 / 2009 81


Receptor D1

Membrana
neuronal
tímulos condicionados, que luego bastarán por
sí solos para despertar el deseo. Grabados en la
Gs memoria de los pacientes, los estímulos ponen
en marcha la maquinaria neurobiológica, en la
Neuroadap-
cAMP taciones que dopamina y glutamato desempeñan fun­
ciones cruciales que frecuentemente acaban
en una recaída.
PKA Activación
de genes El condicionamiento
Los cambios neuroplásticos que modifican la
CREB Cambios
estructura de los circuitos de la recompensa
estructurales almacenan información relacionada con el con­
sumo. Los estímulos, las situaciones, los lugares
y las emociones vinculados a la droga quedan
TGACGTCA
grabados ( figura 1). Más adelante, cuando un
Transcripción adicto vuelve a encontrarse con uno de esos es­
tímulos condicionados, el proceso de recupera­
5. LA ACTIVACION de estimulación dopaminérgica, mediada por ción de la información almacenada en nuestra
DEL RECEPTOR D1 el aumento en la actividad de los receptores D1 memoria pone en marcha emociones relaciona­
pone en marcha una cadena provocada por el consumo de la droga. das con el consumo (craving), que promueven
de segundos mensajeros intra­ La activación de los mecanismos de PLP y comportamientos de búsqueda y consumo. En
celulares que transmiten la DLP, durante el consumo crónico de drogas de ese proceso interviene la dopamina.
información hasta el núcleo abuso, se acompaña de cambios estructurales En el año 2000, Retsuko Ito y sus colabo­
celular y activan genes que en las sinapsis, aumento o disminución de las radores en la Universidad de Cambridge, em­
cambian la estructura y la fun­ espinas y arborizaciones dendríticas, a tenor de prendieron un estudio experimental sobre el
ción del sistema nervioso. la intensidad de la estimulación y del tipo de re­ entrenamiento en la autoadministración de
ceptores de glutamato estimulados ( figura 6). cocaína. Trabajaron sobre ratas y aplicaron un
El tipo de droga consumida (estimulantes, programa de refuerzo. El programa incorpo­
alcohol u opiáceos) determina también los raba estímulos, que después controlarían la
cambios neuroplásticos que se producen so­ conducta de autoadministración ( figura 7).
bre las sinapsis de los circuitos de los sistemas Se enseñaba a las ratas a presionar una pa­
dopaminérgicos. Estos cambios estructurales lanca repetidas veces, antes de obtener el re­
pueden ser muy estables en el tiempo y ejercer fuerzo, la droga, que se administraba asociada
efectos duraderos sobre el control de la con­ a una luz. La iluminación terminó por conver­
ducta de consumo. tirse en estímulo condicionado y por sí sola
promovía la conducta de búsqueda de la droga.
Dopamina y estímulos condicionados Al mismo tiempo, se investigaba qué sucedía
Cuando un paciente acude a la consulta, suele en el cerebro de las ratas.
explicar que, al aproximarse a ciertos ambien­ Implantaron cánulas en el nucleus accum­
tes que le recuerdan el consumo, siente un im­ bens de los múridos para extraer muestras
pulso intenso de consumo, que le cuesta mu­ de la composición del líquido extracelular. Se
cho vencer. Los ex fumadores saben por propia comprobó que la presentación inesperada de
experiencia que el estar al lado de una perso­ los estímulos asociados a la cocaína provoca­
na que fuma, constituye el detonante para su ban un aumento del 120 % de los niveles de
recaída. Amigos, lugares, sonidos y estímulos dopamina en el NAc. Este aumento de neu­
similares despiertan el deseo de droga. rotransmisor desencadenaba la activación de
¿Qué ocurre en el cerebro de un paciente los receptores D1, inducción de genes y otros
adicto, cuando se encuentra con tales estímu­ procesos mencionados, aunque siempre en re­
los? Durante el consumo crónico se produce un lación con la información asociada a la droga.
fenómeno que acaba determinando la evolu­ Este proceso de aprendizaje por condiciona­
ción de la adicción. A medida que el consumo miento, la asociación entre un estímulo neutro
se prolonga, los estímulos ambientales —estre­ y el consumo, se da porque el NAc se halla co­
chamente relacionados en tiempo y espacio con nectado con la amígdala, concretamente con el
6. IMAGEN DE UNA NEURONA los efectos de la droga, como una luz, un sonido núcleo basolateral (BLA), a través de proyeccio­
vista al microscopio electrónico. u olor concretos— pueden convertirse en es­ nes neuronales que aportan información de la

82 MENTE Y CEREBRO 35 / 2009


Sonido

amígdala al NAc. El nucleus accumbens recibe Dispensador


también información del hipocampo. Luz
Las vías neuronales que desde la amígdala
y el hipocampo se proyectan sobre el NAc y
portan información emocional y del contexto, Palanca
utilizan glutamato como neurotransmisor. En
el nucleus accumbens confluyen con las vías
que liberan dopamina. Durante el proceso de Cocaína
condicionamiento, la activación simultánea
de los receptores de glutamato en las neuro­
nas del NAc sobre un fondo de estimulación
dopaminérgica provocado por la droga induce
mecanismos de plasticidad sináptica, PLP y DLP,
que acaban por modificar la estructura de las
espinas y arborizaciones dendríticas del NAc.
Estos cambios neuroplásticos, persistentes, con­
tienen información emocional y contextual re­ 7. CAJA DE CONDICIONA­
lacionada con el consumo ( figura 8). Por ello, la MIENTO operante.
adicción es una enfermedad crónica, en la que Allí la rata puede recibir cocaí­
el riesgo de recaída permanece toda la vida. na en respuesta a la presión
En los pacientes adictos, un estímulo puede cambios neurobiológicos producen consecuen­ de la palanca, de acuerdo con
desencadenar el impulso de consumo sin que cias claras sobre la capacidad funcional del CPF, un programa de refuerzo pre­
el paciente sea consciente del agente causal. La sobre todo en las regiones orbitales y mediales determinado. Además, pueden
falta de consciencia va siempre ligada a una ( figura 9). asociarse a la administración
disminución del control sobre la situación y Por su parte, los cambios en la liberación de de la droga estímulos auditivos
ello facilita la recaída en el consumo. glutamato durante los episodios de consumo y visuales.
producen modificaciones persistentes en la
La corteza prefrontal (CPF) estructura neuronal del córtex prefrontal y
y las decisiones conscientes contribuyen a sus alteraciones funcionales.
Control
Las vías dopaminérgicas se proyectan tam­ Las técnicas de neuroimagen funcional han
bién sobre la corteza prefrontal. Durante el aportado datos muy valiosos acerca de los cam­
consumo crónico pueden producirse cambios bios que se producen en el córtex prefrontal.
en la actividad de dicha estructura, cruciales Durante la abstinencia, después de consumos
para el arraigo del trastorno adictivo. En las prolongados, se ha observado en humanos una
regiones prefrontales residen las capacidades disminución del metabolismo de las regiones
ejecutivas, esenciales en nuestra vida. De ellas prefrontales, que implica una disminución de la
depende que seamos capaces de ser conscientes capacidad funcional de las mismas. Esta dismi­
de nosotros mismos, de valorar los riesgos y nución funcional afecta sobre todo al cingulado
posibilidades que hay a nuestro alrededor, de anterior o el córtex orbitofrontal. La hipofuncio­
reflexionar antes de actuar, decidir la actua­ nalidad del CPF durante la abstinencia dificulta
ción más conveniente en un momento dado y la capacidad del adicto para tomar decisiones
llevarla adelante. que le mantengan apartado de la droga y expli­
El córtex prefrontal interviene en la modi­ ca, en parte, el síndrome de abstinencia con las Anfetamina
ficación de una conducta aprendida para cam­ sensaciones de anhedonia y depresión.
biarla por otra mejor adaptada a un nuevo en­ Nora Volkow y su grupo estudiaron la respues­
torno. Participa en nuestras motivaciones. Estas ta del córtex prefrontal en adictos a la cocaína
son las capacidades propiamente humanas, que durante la abstinencia cuando se les administra­
nos distinguen del resto de los animales. Pero
el consumo continuado de drogas de abuso al­ 8. IMAGEN DE UNA NEURONA
tera la función de las regiones prefrontales. En en el cerebro de los roedores. Arriba, la neurona de
concreto, puede provocar cambios neuroadap­ un múrido control; abajo, una neurona equivalente
tativos que inducen un desequilibrio entre los después de que el roedor ha sido tratado repetida­
receptores D1 y D2, favoreciendo la actividad mente con anfetamina. Repárese en el cambio opera­
del D1 por encima del D2. Se observa también do en las arborizaciones de las dendritas y del axón:
la inducción de genes, como deltaFosB. Estos mientras unas se desarrollan, otras desaparecen.

MENTE Y CEREBRO 35 / 2009 83


Corteza
prefrontal ba metilfenidato, una sustancia de característi­ irrumpe de nuevo y toma el control de la con­
orbital cas muy parecidas a la cocaína. Investigaron, a ducta, para desmontar la respuesta automática y
la par, la respuesta emocional de los pacientes permitir el aprendizaje de nuevas conductas.
en esta situación. El metilfenidato tiene propie­ La adicción, en sus fases iniciales, es una ac­
SIGANIM

dades estimulantes; activa la función de las vías ción instrumental, motivada y dirigida hacia un
de la dopamina, pero no es adictivo. objetivo claro: la obtención de placer, bienestar
Para abordar la respuesta del cerebro en estos o euforia producido por la droga. Con el tiem­
pacientes se realizó una tomografía por emisión po, el consumo de drogas pasa a ser un hábito
de positrones (PET), comparando los resultados automático controlado por mecanismos de es­
con los obtenidos con un grupo control ( figu- tímulo-respuesta. La disfunción del córtex pre­
ra 10). Se observó que el metilfenidato inducía frontal, o hipofrontalidad, permite que el hábito
mayor activación de las regiones orbitales y del se consolide con mayor fuerza, sin la posibilidad
córtex prefrontal en los pacientes que en los de intervención de procesos conscientes.
Corteza
prefrontal controles, a la vez que los primeros experimen­ La estructura neuronal clave en el desarrollo
medial taban un intenso deseo de consumo. Así pues, de un hábito de conducta es el estriado dor­
las mismas regiones que estaban hipoactivas sal, con la dopamina procedente de las vías
durante la abstinencia, provocando malestar neuronales de la sustancia negra como neuro­
emocional, son las que más se activan cuando transmisor clave. Existe una densa trama de co­
el paciente se sitúa frente a la droga y la toma. nexiones directas e indirectas entre el nucleus
Esta hiperactivación de las regiones prefron­ accumbens, responsable de los efectos refor­
tales provoca, en parte, la pérdida de control zantes de la droga, y el estriado dorsal, conexio­
sobre la droga y la recaída en el consumo. nes en las que corresponde a la dopamina un
papel importante. Los efectos dopaminérgicos
9. EL CEREBRO: Dopamina y la formación de hábitos de las sustancias adictivas afectan, por ello, al
destacamos las regiones or­ Las acciones voluntarias están gobernadas por NAc y al estriado dorsal. También los estímulos
bitales y mediales del córtex el córtex prefrontal, que es quien da las órde­ condicionados provocan un aumento de la libe­
prefrontal. nes conscientes. Sin embargo, con el tiempo ración de dopamina en el estriado dorsal, lo que
y el entrenamiento, las acciones voluntarias refleja la participación del neurotransmisor y
se transforman en habituales, ejecutadas por de esta estructura neuronal en la adicción.
mecanismos de estímulo-respuesta, converti­ La tomografía por emisión de positrones ha
dos en hábito de conducta. De esta manera, la permitido observar que, cuando pacientes adic­
conducta evoluciona desde un proceso decla­ tos desintoxicados están observando imágenes
rativo y consciente, que implica las capacida­ que les recuerdan el consumo, se produce un
des ejecutivas de la corteza prefrontal, a una aumento de la liberación de dopamina en las
conducta automática (hábito), que se ejecuta regiones dorsales del estriado. Los pacientes
repetidamente. experimentan deseos de consumo (craving),
En el momento en que la conducta automá­ cuya intensidad corre pareja a la cuantía de
tica deja de ser adaptativa, el córtex prefrontal dopamina en el estriado. Por tanto, la asocia­

10. IMAGENES DEL CEREBRO


Control sano
de un sujeto sano y de un
paciente adicto a la cocaína
durante la desintoxicación.
Los colores claros (amarillo)
indican actividad, mientras
que los verdes y azules reflejan
falta de actividad. Adviértase
la menor actividad del cerebro
del paciente adicto a la cocaí­
na, sobre todo en las regiones Paciente adicto a la cocaína durante la abstinencia
anteriores del cerebro, donde
se encuentra el córtex pre­
frontal.

84 MENTE Y CEREBRO 35 / 2009


ción entre la actividad dopaminérgica en el penderá de la vulnerabilidad individual a la
estriado dorsal y la presentación de estímulos que contribuyen factores biológicos y factores
relacionados con el consumo refleja el carácter ambientales.
automático del craving en la adicción. Un grupo de investigadores británicos, di­
El aumento en la liberación de dopamina en rigidos por Trevor Robbins, en un artículo pu­
el estriado produce cambios neuroadaptativos, blicado en Science en el año 2007, ha descrito
que afectan al transportador de la dopamina la importancia de los receptores D2 en la pre­
(DAT), a genes de expresión inmediata como disposición al consumo de cocaína en las ratas.
c-fos y al glutamato. En el estriado dorsal se Abordaron el comportamiento de ratas Lister
han descrito procesos de potenciación a lar­ Hooded mediante una prueba conductual de
go plazo y depresión a largo plazo, en los que retraso de la recompensa. Las ratas más impul­ Bibliografia
interviene tanto la activación de las neuronas sivas elegían una recompensa, aunque peque­ complementaria
dopaminérgicas nigroestriadas como los afe­ ña, inmediata; las que no eran impulsivas, o lo
rentes prefrontales glutamatérgicos. eran menos, aguardaban para conseguir una I s There A Common M o -
En el estriado dorsal, se requiere la activa­ recompensa mayor. l ecu l a r P at h way F o r
ción de los receptores D1 para la inducción de Cuando se estudió el cerebro de las ratas me­ A ddiction? E. J. Nestler
PLP. Por su parte, la DLP reclama la activación diante técnicas de formación de imágenes, se en Nature Neuroscience,
simultánea de los receptores D1 y D2. A medida observó que las impulsivas presentaban menos vol. 8, págs. 1445-1449;
que avanza el consumo de drogas, parece que el receptores D2 en el nucleus accumbens que las 2005.
papel de las proyecciones glutamatérgicas que ratas no impulsivas. Además, cuando se some­
se emiten desde el córtex y la amígdala sobre el tieron a una prueba de autoadministración de P refrontal Cortex B y M e-
NAc van perdiendo peso en favor de las proyec­ cocaína, las ratas impulsivas consumieron más thylphenidate I n Cocaine-
ciones glutamatérgicas que arrancan de las re­ cocaína que las no impulsivas. A ddicted Subjects But Not
giones sensoriales y motoras de la corteza hacia De los resultados se desprende que una dife­ I n Controls: R elevance To
el estriado dorsal. Estos cambios neuroplásticos rencia biológica, genéticamente determinada, la A ddiction. N. D. Volkow,
contribuyen a la consolidación de la adicción. presencia de más o menos receptores D2 en el G. J. Wang, Y. Ma, J. S.
El consumo de drogas produce alteraciones nucleus accumbens, puede predecir tanto el com­ Fowler, C. Wong, Y. S.
en los mecanismos de plasticidad sináptica que portamiento de las ratas (impulsividad) como el Ding, R. Hitzemann, J. M.
reorganizan los patrones de conectividad en efecto reforzador de la cocaína (consumo). Swanson, P. Kalivas en The
el estriado dorsal. Los cambios operados difi­ Además, los datos de este estudio coinciden Journal of Neuroscience,
cultan la formación de nuevas conexiones y, con observaciones clínicas que se habían reali­ vol. 25, págs. 3932-3939;
por tanto, el aprendizaje de nuevas conductas zado antes. En este sentido, algunos autores ha­ 2005.
adaptativas y el olvido de las conductas rela­ blan del síndrome de déficit de recompensa para
cionadas con el consumo. referirse a un estado de ánimo depresivo, an­ The D opaminergic System
El proceso de formación de hábitos de conduc­ hedónico y de falta de confort, frecuentemente A nd A ddictions . M. Co-
ta, con la puesta en marcha de los mecanismos verbalizado por los pacientes adictos. Tal estado rominas Roso, C. Roncero,
que constituyen el sustrato neurobiológico de de ánimo amplificaría el efecto reforzante de la E. Bruguera, M. Casas en
aprendizaje, es fundamental en todos los tipos droga, pues ésta daría una sensación de bienes­ Revista de Neurología, vol.
de adicción. En el juego patológico, las compras tar que los pacientes sólo sienten con la droga. 44, págs. 23-31; 2007.
compulsivas y otras adicciones no químicas, en El síndrome de déficit de recompensa se hallaría
las cuales no existen los efectos dopaminérgicos relacionado con un déficit de receptores D2. N ucleus Accumbens D2/3
adicionales que la sustancia genera, se reserva un Receptors Predict Trait Im-
papel determinante, en el control de la conduc­ Margarita Corominas es doctora en farmacia y psicó- pulsivity A nd Cocaine R e-
ta del adicto, a la activación de los mecanismos loga por la Universidad de Barcelona, donde ha sido inforcement. J. W. Dalley,
neurobiológicos propios del aprendizaje motiva­ profesora de psicobiología. Desde el año 2002 trabaja T. D. Fryer, L. Brichard,
cional y del aprendizaje de hábitos. Además, los como psicobióloga en el departamento de psiquiatría E. S. Robinson, D. E. Theo­
efectos de este tipo de aprendizajes, que forman del Hospital Universitario Valle de Hebrón de Barcelo- bald, K. Lääne, Y. Peña,
parte de los mecanismos de memoria procedi­ na. Carlos Roncero, psiquiatra y psicólogo, coordina E. R. Murphy, Y. Shah,
mental, contribuirían a explicar la resistencia a el ambulatorio de drogodependencias del Hospital K. Probst, I. Abakumova,
la extinción de las conductas adictivas. Universitario Valle de Hebrón y es profesor asociado F. I. Aigbirhio, H. K. Ri-
de psiquiatría en la Universidad Autónoma de Bar- chards, Y. Hong, J. C. Ba-
Predisposición al consumo celona. Miquel Casas es catedrático de psiquiatría ron, B. J. Everitt, T. W. Ro-
De los individuos que entran en contacto con de la Universidad Autónoma de Barcelona y Jefe del bbins en Science, vol. 315,
la droga o han apostado en alguna ocasión, Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Valle págs. 1267-1270; 2007.
sólo unos pocos desarrollarán la adicción. De­ de Hebrón de Barcelona.

MENTE Y CEREBRO 35 / 2009 85

También podría gustarte