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Cognitive Reserve Scale: testing the theoretical model and norms

Article  in  Revista de Neurologia · January 2017

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Irene León Juan García García

Universidad Internacional de La Rioja Universidad de Almería
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Lola Roldán-Tapia
Universidad de Almería
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 ORIGINAL

Escala de reserva cognitiva: ajuste del modelo teórico

y baremación
Irene León-Estrada, Juan García-García, Lola Roldán-Tapia

Introducción. La teoría de la reserva cognitiva contribuiría a explicar las diferencias en el rendimiento intelectual en suje- Departamento de Psicología.
Universidad de Almería. Almería,
tos con deterioro cognitivo similar y en sujetos sanos. Sin embargo, son necesarios más datos psicométricos que garanti- España.
cen el uso de los instrumentos de medición de reserva cognitiva.
Correspondencia:
Objetivo. Aportar evidencias de validez respecto a la estructura interna de la escala de reserva cognitiva (ERC) y establecer Dra. Irene León Estrada.
un baremo de referencia para la interpretación de sus puntuaciones. Universidad de Almería.
Ctra. Sacramento, s/n. E-04120
Sujetos y métodos. Un total de 172 sujetos completaron la ERC y fueron distribuidos en dos grupos en función de la edad: La Cañada de San Urbano (Almería).
36-64 años (n = 110) y 65-88 años (n = 62).
E-mail:
Resultados. El análisis factorial mediante modelos de ecuaciones estructurales exploratorios indicó un moderado ajuste ireneleon@ual.es

de los datos al modelo propuesto. En general, los índices de discriminación fueron correctos (entre 0,21 y 0,50), y se re- Financiación:
gistró congruencia entre los ítems a lo largo de los períodos de juventud, adultez y madurez para ambos grupos de edad. Trabajo financiado por el Ministerio
de Economía y Competitividad
Se observaron valores adecuados del índice de fiabilidad (alfa de Cronbach: 0,80) y de los errores típicos de medida (me- (MINECO/FEDER), PSI2015-67442-P,
dia: 51,40 ± 11,11). y por la beca concedida a I.L.E.
por el Plan Propio de Investigación
Conclusiones. La ERC se enmarcaría dentro del modelo teórico hipotetizado y las puntuaciones podrían interpretarse me- de la Universidad de Almería en el
diante el baremo ofrecido, lo que avalaría su empleo en la investigación en este campo. grupo HUM-845.

Palabras clave. Escala. Medición. Modelo teórico. Reserva cerebral. Reserva cognitiva. Validez. Aceptado tras revisión externa:
30.09.16.

Cómo citar este artículo:

Introducción
La teoría de reserva distingue entre reserva cerebral
(modelo pasivo), que entiende que las personas se
van a diferenciar en su capacidad para acumular
patología en el cerebro hasta alcanzar un determi-
nado umbral que desencadene el inicio de la mani-
festación de los síntomas, y reserva cognitiva (mo-
delo activo), que postula que las diferencias entre
los individuos se van a registrar en su capacidad
para emplear procesos cognitivos ya existentes o
mecanismos compensatorios que dilaten la mani-
festación del deterioro cognitivo [1]. Bajo esta últi-
ma perspectiva, Stern [1] ha incluido los conceptos
de reserva neural y compensación neural. De este
modo, las personas sanas con mayor reserva neural
van a realizar procesamientos cognitivos más efi-
cientes ante la aparición de un daño cerebral. En el
caso de la compensación neural, las diferencias in-
dividuales ante la neuropatología ya existente se
asientan en la capacidad para hacer uso de circuitos
alternativos que permitan mantener la destreza en
la resolución de tareas. En definitiva, la reserva cog-
nitiva se aplica a personas sanas y a personas con
daño o lesión cerebral en la línea común de retrasar
León-Estrada I, García-García J,
Roldán-Tapia L. Escala de reserva
el deterioro cognitivo, y podría explicar las diferen- cognitiva: ajuste del modelo teórico
cias individuales ante una alteración cerebral o ante y baremación. Rev Neurol 2017; 64:
7-16.
el propio envejecimiento sano.
El término ‘reserva cognitiva’ nace con la idea de © 2017 Revista de Neurología
ofrecer una explicación teórica a las discrepancias
observadas entre patología cerebral y rendimiento
cognitivo [2], esto es, a las diferencias individuales
ante un daño o deterioro cerebral similar y la ejecu-
ción cognitiva mostrada. Según esta teoría, los su-
jetos con más reserva cognitiva harán frente de for-
ma más exitosa a lesiones cerebrales y mostrarán más
tardíamente la clínica correspondiente [3].
La relevancia del término reserva cognitiva recae
en la repetida asociación entre una mayor reserva y
una ejecución cognitiva mejor de la estimada, a pe-
sar de la neuropatología o la afectación cerebral
subyacente [4,5]. Además, se ha sugerido la capaci-
dad predictiva de la reserva cognitiva en sujetos
presintomáticos que posteriormente acaban desa-
rrollando una demencia, como enfermedad de Al-
zheimer [6]. Por lo tanto, una adecuada medición de
la reserva cognitiva junto con el empleo de otro tipo
de técnicas, como de neuroimagen, podría favorecer
el diagnóstico temprano de procesos neuropatológi-
cos, supondría un avance en la investigación de la

www.neurologia.com Rev Neurol 2017; 64 (1): 7-16 7

I. León-Estrada, et al
propia hipótesis de reserva y ofrecería explicaciones
a la dirección causa-efecto entre la realización de
actividades cognitivamente estimulantes y el dete-
rioro cognitivo [7-9].
Una de las principales limitaciones de los estu-
dios sobre reserva cognitiva consiste en la ausencia
de una definición operacional detallada de este cons-
tructo [10]. Como consecuencia, se han empleado
una variedad de medidas para su cuantificación, en-
tre las que destacan: años de educación, nivel profe-
sional, cociente de inteligencia verbal, actividades
cognitivamente estimulantes, nivel de lectura o la
combinación de varias de estas medidas [11-14].
Recientemente, bajo la perspectiva del modelo teó-
rico activo de reserva [1,3], se ha elaborado la escala
de reserva cognitiva (ERC) [14], que considera a la
reserva cognitiva un constructo unitario y que se ha
operativizado como un modelo bifactorial, tal y
como se especifica en este trabajo. De este modo, el
modelo teórico planteado contempla la existencia
de un factor general. Dicho factor englobaría a las
diferentes facetas empleadas en la definición de re-
serva cognitiva, y en él saturarían todos los ítems de
la ERC, tomando las citadas facetas como factores
variables asociados a las diferentes muestras.
Los objetivos de este estudio son: evaluar el ajus-
te del modelo hipotetizado a través de un análisis
factorial exploratorio sobre la base del enfoque de
modelos de ecuaciones estructurales (ESEM), para
aportar evidencias de validez basadas en la estruc-
tura interna de la ERC; realizar un análisis de ítems
y estimación de la fiabilidad de las puntuaciones,
que incluyera estadísticos descriptivos, índices de
discriminación de los ítems, coeficientes de corre-
lación intraclase (CCI), así como índices de fiabili-
dad de las puntuaciones de la ERC mediante el co-
eficiente de fiabilidad α de Cronbach y el error típi-
co de la media, para avanzar en el estudio de las
propiedades psicométricas de la ERC y dar soporte
para su uso en investigación; y construir un baremo
experimental inicial mediante estimación bayesiana
que guíe la interpretación de las puntuaciones en la
escala en población adulta a partir de 36 años.
Sujetos y métodos
Muestra
Un total de 218 sujetos fueron seleccionados me-
diante muestreo incidental. Inicialmente se contac-
tó con los responsables de varios centros y asocia-
ciones vecinales de Almería capital para dar a co-
nocer el estudio y obtener su permiso para captar
8 www.neurologia.com Rev Neurol 2017; 64 (1): 7-16
voluntarios, al mismo tiempo que se envió un co-
rreo electrónico a la comunidad universitaria de
Almería en el que se facilitaba información sobre el
estudio y se solicitaba su colaboración. En los dis-
tintos centros se explicaba brevemente el estudio a
todas las personas que acudían a las actividades de
su centro y se les pedía a los interesados que facili-
taran su nombre y un teléfono de contacto.
Se consideraron los siguientes criterios de exclu-
sión [14]: un historial de enfermedad psiquiátrica,
neurológica, de consumo de drogas o de lesión ce-
rebral, o si su lengua materna no era el español. Ade-
más, se excluyeron los adultos mayores (≥ 65 años)
que obtuvieron una puntuación ≤ 27 en la adapta-
ción del Minimental State Examination [15], mi-
niexamen cognoscitivo [16]. Tras la aplicación de
estos criterios, nueve participantes fueron exclui-
dos por tener un historial de enfermedad psiquiá-
trica; uno, por enfermedad neurológica; ocho, por
consumo de drogas; cinco, porque no eran nativos
españoles; y 23 mayores, porque no alcanzaron la
puntuación mínima (28 puntos) en el miniexamen
cognoscitivo. De esta forma, un total de 46 partici-
pantes contactados (26,74%) no formaron parte del
presente trabajo.
La muestra final estaba formada por 172 sujetos
distribuidos en dos grupos según la edad: adultos
(36-64 años) y mayores (65-88 años). Esta división
de la muestra se realizó considerando la edad media
de jubilación en España (65 años). De este modo, el
grupo de adultos lo conformaron 110 sujetos, 44
hombres y 66 mujeres (media: 48,54 ± 7,29 años), y
el grupo de mayores lo formaban 62 sujetos, 22
hombres y 40 mujeres (media: 70,52 ± 5,61 años).
Por otro lado, 51 participantes tenían un nivel de
educación bajo (≤ 8 años), mientras que 121 parti-
cipantes presentaban un nivel alto (> 8 años). Res-
pecto al nivel profesional, la clasificación se llevó a
cabo en dos pasos [17]: primero, se organizó en 10
categorías profesionales según la Clasificación Na-
cional de Ocupaciones [18], y posteriormente se
dividió en alto, medio y bajo nivel profesional en
función de la preparación necesaria para el desem-
peño profesional. Así, a directores, gerentes, técni-
cos y profesionales científicos e intelectuales se les
asignó ‘alto’; a técnicos y profesionales de apoyo,
empleados contables, administrativos, otros em-
pleados de oficina y ocupación militar se les asignó
‘medio’; y a trabajadores de servicios de restaura-
ción, personales, protección, vendedores, trabaja-
dores cualificados en el sector agrícola, ganadero,
forestal y pesquero, artesanos y trabajadores cuali-
ficados de las industrias manufactureras y la cons-
trucción, ocupaciones de instalaciones y maquina-
 Escala de reserva cognitiva

ria, montadores, ocupaciones elementales y amas

de casa se les asignó ‘bajo’. Por último, la muestra Figura. Esquema de la definición operativa de la reserva cognitiva.
quedó distribuida en función del nivel ocupacional
en bajo (n = 30), medio (n = 50) y alto (n = 92).

Procedimiento

La administración de la ERC se realizó de forma in-

dividual ante la presencia de una psicóloga entrena-
da. Se llevó a cabo en un despacho en la Universi-
dad de Almería o en las dependencias facilitadas
para tal fin en los centros y asociaciones vecinales,
en función de la disponibilidad de los voluntarios.
En un primer momento se pedía al participante
que leyera las instrucciones de la ERC en las que se
especificaba que debían responder la frecuencia
con la que realizaba cada una de las actividades
descritas en las preguntas (ítems). Respecto a la fre-
cuencia, se optó por una escala Likert, donde 0 =
nunca y 4 = tres veces o más a la semana, siempre
que me surge la oportunidad. Además, se adminis-
traron dos versiones de la ERC que se diferenciaban
en el número de etapas de la vida a las que cada
persona debía responder, es decir, en la versión
adultos (36-64 años) se indicaron dos etapas: juven-
tud (18-35 años) y adultez (36-64 años); mientras
que en la versión adultos fueron tres: se añadía la
madurez (> 65 años). De este modo, los individuos
respondieron a todas las preguntas para cada etapa
de la vida que correspondiera a su edad.
Todos los sujetos participaron de forma volunta- rarían todos los ítems incluidos en la ERC, tomando
ria y firmaron el consentimiento informado siguien- las citadas facetas como factores variables asocia-
do las pautas de la Declaración de Helsinki y la nor- dos a las diferentes muestras.
mativa española sobre protección de datos. – Actividades de la vida diaria. Incluye la catego-
ría autonomía funcional, que hace referencia a la
Escala de reserva cognitiva independencia del sujeto en la realización de ac-
tividades cotidianas básicas. Su inclusión se rea-
Definición de reserva cognitiva lizó siguiendo los comentarios aportados por los
El constructo unitario de reserva cognitiva se en- expertos consultados en la fase de elaboración
marca dentro del modelo teórico activo de reserva de la escala [19].
[3], en el que se contemplaría la existencia de un – Formación-información. Está compuesta por la
factor general. categoría ampliación de conocimientos. Se regis-
Para la operacionalización de la reserva cogniti- tra así la realización de actividades relacionadas
va se partió de estudios previos en los que se realiza- con la educación y con el incremento de conoci-
ron registros de actividades cognitivamente estimu- mientos y de destrezas lingüísticas, aspectos que
lantes y que aportaron propiedades psicométricas contribuirían a la plasticidad asociada a la reser-
de los test empleados [14]. En la definición de re- va cognitiva [20,21].
serva cognitiva, que ha servido de base para la cons- – Hobbies-aficiones. Se incluyen en esta faceta las
trucción de la ERC, se distinguieron las siguientes categorías actividades de ocio y nivel físico. En
facetas: actividades de la vida diaria, formación- actividades de ocio se añaden pasatiempos y afi-
información, hobbies-aficiones y vida social, con las ciones que el sujeto realizaría en su tiempo libre
correspondientes categorías y subcategorías (Figu- y que llevan asociada una estimulación cogniti-
ra). Se mantuvo la hipótesis de que un factor gene- va, o bien, en el caso del nivel físico, que predis-
ral englobaría a estas facetas y, por tanto, en él satu- pone a ella [21-23].

www.neurologia.com Rev Neurol 2017; 64 (1): 7-16 9

I. León-Estrada, et al
– Vida social. La categoría contacto social queda
definida como la relación del sujeto con otros in-
dividuos, donde hace uso de habilidades de co-
municación y crea vínculos sociales. Esta faceta,
junto con el registro de un estilo de vida más ac-
tivo, que implique más actividades cognitivas y
físicas, son factores que hay que considerar en el
envejecimiento sano y patológico [24].
Estudios previos
Los cambios introducidos en la ERC tras el estudio
piloto [19] incluyeron: eliminación del ítem ‘vehícu-
lo’ con escaso valor discriminativo (–0,04), por lo
que la ERC quedó conformada por 24 ítems; la re-
ducción de los períodos de la vida de seis (infancia,
adolescencia, juventud, adultez, adulto medio y ac-
tualmente) a tres (juventud, adultez y madurez); y
una recodificación de las puntuaciones dadas a las
opciones de respuesta (1 = 0; 2 = 1; 3 = 2; 4 = 3; y 5
= 4), por tanto, el rango de puntuación de la escala
fue de 0-96 puntos. El estudio psicométrico de la
ERC reveló que la estimación de la consistencia in-
terna fue adecuada. Además, el nivel educativo de
los sujetos influyó sobre la puntuación en la ERC,
sin que se registraran diferencias en la puntuación
de reserva cognitiva en función del sexo, el cociente
intelectual verbal o el nivel profesional. Por otro
lado, se observaron correlaciones positivas y de ta-
maño medio y bajo entre las puntuaciones en la ERC
y el rendimiento en distintas tareas de memoria ver-
bal, de función ejecutiva y de visuoconstrucción-
visuopercepción, así como una ausencia de correla-
ciones con tareas de memoria no verbal, de memo-
ria de trabajo, de atención, de velocidad de procesa-
miento, y de fluencia fonética y semántica [14].
Análisis estadístico
Para evaluar las evidencias de validez basadas en la
estructura interna se siguió una estrategia de vali-
dación basada en la estructura factorial de la ERC.
Para ello, se realizó un análisis factorial explorato-
rio sobre la base del ESEM [25], siguiendo las estra-
tegias que se indican a continuación e implementa-
do en el programa estadístico MPlus 7.2 [26]. En pri-
mer lugar, se llevó a cabo un análisis paralelo [27,28]
para determinar el número de factores que había
que retener sobre la base de nuestros datos. A con-
tinuación, y guiados por nuestra hipótesis, se plan-
teó el ajuste de un modelo bifactorial exploratorio
[29] que incluyera como base el número de factores
retenidos y un factor general en el que saturasen to-
dos los ítems. En dicho modelo bifactorial, la esti-
mación de los parámetros se realizó mediante el mé-
10
todo maximum likelihood robust (MLR), que es una
estimación por el método máxima verosimilitud
robusta al incumplimiento del supuesto de norma-
lidad multivariante. La rotación utilizada fue de
tipo oblicuo (GEOMIN), que supone las relaciones
entre todos los factores contemplados [26]. Dado el
tamaño muestral y el modelo propuesto, se utiliza-
ron como criterios de bondad de ajuste adecuado
los valores de los índices RMSEA ≤ 0,06, CFI ≥ 0,9 y
SRMR ≤ 0,08 [30,31].
Por otro lado, se realizó un análisis de ítems de la
ERC a través de los estadísticos descriptivos (media
± desviación estándar) y la estimación de los índi-
ces de discriminación de los ítems mediante la co-
rrelación ítem-total corregida. Para el estudio de la
congruencia de los ítems a lo largo de los períodos
en los que está dividida la ERC (juventud, adultez y
madurez) se estimaron los CCI en ambos grupos de
edad (adultos y mayores). Se empleó la clasificación
de Landis [32] para la interpretación del CCI: entre
0,7 ≥ CCI ≥ 0,51 se considera moderada, y a partir
de 0,71, buena.
A continuación se estimó la fiabilidad de las pun-
tuaciones de la ERC mediante el coeficiente de fia-
bilidad α de Cronbach, así como a través del error
típico de medida (ETM), que refleja el error que
puede esperarse en una puntuación observada.
Finalmente, y teniendo en cuenta el tamaño mues-
tral y las características de selección de la muestra,
se elaboró un baremo inicial experimental de las
puntuaciones mediante estimación bayesiana del
rango percentil de las puntuaciones, así como los
intervalos de credibilidad de dicho rango, entendi-
dos como los límites del porcentaje de la población
normativa que puntuaría por debajo de la puntua-
ción obtenida por el caso concreto [33].
Resultados
Evidencias de validez
El análisis paralelo realizado sobre la simulación de
1.000 muestras arrojó que el modelo factorial más
plausible sería el de cuatro factores. Por tanto, guia-
dos por estos resultados y por la teoría en la que
consideramos a la reserva cognitiva como un cons-
tructo unitario, teniendo como base las facetas co-
mentadas (actividades de la vida diaria, formación-
información, hobbies-aficiones y vida social), se
ejecutó un ESEM para estimar los parámetros del
modelo bifactorial exploratorio donde se contem-
plan cuatro factores básicos dependientes de la mues-
tra y un factor general que define la reserva cogniti-
www.neurologia.com Rev Neurol 2017; 64 (1): 7-16
 Escala de reserva cognitiva

va como constructo unitario. Para clarificar la pre-

sentación se muestran sólo las saturaciones fac- Tabla I. Saturaciones factoriales de los ítems de la escala de reserva
cognitiva en el factor general.
toriales en el factor general del modelo (Tabla I),
siendo la bondad de ajuste del modelo completo
Factor general
de χ2MLR (166) = 265,75 (p < 0,001), con valores de
RMSEA = 0,05 (IC 90%: 0,05-0,07), CFI = 0,9 y Asuntos personales 0,38
SRMR = 0,04, lo que permite considerar el ajuste
del modelo como adecuado. Asuntos económicos 0,40

Tareas domésticas 0,50

Análisis de ítems y estimación de la fiabilidad
Nuevas tecnologías_básico 0,41
En la tabla II se observa que las medias fueron su-
periores a 0 en todos los ítems de la ERC, excepto Cursos o similares 0,37
en los ítems 13 y 14. Los valores más altos corres-
Idioma/dialecto 0,20
ponden con una mayor frecuencia en la realización
de la actividad reflejada en el ítem. Las desviaciones Estar informado 0,52
estándares oscilaron entre 0,77 (ítem 13, ‘Instrumen-
to musical’) y 1,54 (ítem 8, ‘Nuevas tecnologías_ Nuevas tecnologías_avanzado 0,68
avanzado’).
Lectura 0,58
La media de la puntuación total de la ERC fue de
51,4 ± 11,11, y se observó un ajuste a la distribución Pasatiempos/juegos de mesa 0,26
normal (K-S, p = 0,78). Se registró una ausencia de
valores perdidos, ya que, tras completar la escala, se Escribir 0,51
revisaban las respuestas por el evaluador y se solici-
Música/televisión 0,41
taba al sujeto que contestara a los ítems que no hu-
bieran sido marcados. Instrumento musical 0,14
Por otro lado, el análisis de los valores de los ín-
dices de discriminación reveló que los valores eran Coleccionar 0,28
aceptables, y oscilaban entre 0,21 y 0,5, a excepción
Viajar 0,20
de dos valores, en el ítem 13, ‘Instrumento musical’
(0,18), y en el ítem 23, ‘Actividades religiosas’ (0,19). Evento cultural 0,37
Su eliminación no produciría una mejora sustancial
en la consistencia interna de la ERC. Las CCI mos- Manualidades/jardinería 0,40
traron la congruencia entre los períodos de la ERC
Cocinar 0,37
para el mismo ítem, tanto entre los dos primeros
períodos (juventud y adultez) como entre los tres pe- Pintura/fotografía 0,41
ríodos (juventud, adultez y madurez), que justifica
cómo evolucionaron los ítems. Se registraron lími- Ir de compras 0,51
tes inferiores menores que 0,3 en los ítems 3, ‘Ta-
reas domésticas’, y 21, ‘Actividad física’, para los dos Actividad física 0,41

primeros períodos. Visitar/ser visitado 0,35

Se observaron valores adecuados del índice de
fiabilidad (α de Cronbach = 0,8) y de los errores tí- Actividades religiosas, voluntariado, etc. 0,22
picos de medida, con un ETM total de 4,96 (ERC
media: 51,4 ± 11,11). Relación con otras personas 0,40

Baremo

Finalmente, se elaboró un baremo inicial basado en Discusión

la estimación de los rangos percentiles de las pun-
tuaciones y, dado que el tamaño muestral no era
muy elevado, se realizó mediante estimación baye-
siana [33], tanto puntual como de intervalos de con-
fianza al 95% y al 90% (Tabla III).
En este trabajo se muestra el adecuado ajuste del mo-
delo teórico de reserva cognitiva como constructo
unitario, que es en el que está basado el instrumen-
to de medida ERC. Asimismo, se presenta un bare-

www.neurologia.com Rev Neurol 2017; 64 (1): 7-16 11

I. León-Estrada, et al

Tabla II. Características de la distribución de los ítems de la escala de reserva cognitiva.

Total Error Correlación CCI (IC 95%)

típico de elemento-total
Media DE la media corregida Dos períodos Tres períodos

Asuntos personales 3,41 0,87 0,07 0,28 0,68 (0,54-0,78) 0,86 (0,79-0,91)

Asuntos económicos 2,72 1,16 0,09 0,23 0,58 (0,38-0,71) 0,79 (0,69-0,87)

Tareas domésticas 3,26 1,03 0,08 0,49 0,47 (0,23-0,64) 0,85 (0,77-0,90)

Nuevas tecnologías_básico 3,66 0,78 0,06 0,28 0,841 (0,77-0,89) 0,63 (0,43-0,76)

Cursos o similares 1,46 1,17 0,09 0,42 0,68 (0,54-0,78) 0,82 (0,72-0,88)

Idioma/dialecto 1,01 1,30 0,10 0,24 0,89 (0,83-0,92) 0,92 (0,87-0,95)

Estar informado 3,50 0,78 0,06 0,41 0,75 (0,64-0,83) 0,57 (0,34-0,73)

Nuevas tecnologías_avanzado 2,30 1,54 0,12 0,39 0,80 (0,71-0,86) 0,90 (0,84-0,93)

Lectura 3,14 0,96 0,07 0,50 0,68 (0,54-0,78) 0,83 (0,75-0,90)

Pasatiempos/juegos de mesa 1,86 1,14 0,09 0,21 0,56 (0,36-0,70) 0,74 (0,61-0,84)

Escribir 1,39 1,22 0,09 0,49 0,74 (0,62-0,82) 0,82 (0,72-0,89)

Música/televisión 3,34 0,90 0,07 0,26 0,77 (0,66-0,84) 0,79 (0,69-0,87)

Instrumento musical 0,31 0,77 0,06 0,18 0,77 (0,66-0,84) 0,76 (0,64-0,85)

Coleccionar 0,76 1,00 0,08 0,39 0,69 (0,54-0,79) 0,67 (0,49-0,79)

Viajar 1,40 0,93 0,07 0,34 0,66 (0,50-0,77) 0,85 (0,78-0,91)

Evento cultural 1,55 0,86 0,07 0,47 0,70 (0,56-0,79) 0,70 (0,55-0,81)

Manualidades/jardinería 2,03 1,41 0,11 0,29 0,77 (0,66-0,82) 0,92 (0,87-0,95)

Cocinar 1,66 1,36 0,10 0,36 0,83 (0,75-0,88) 0,94 (0,91-0,96)

Pintura/fotografía 1,01 1,06 0,08 0,50 0,80 (0,71-0,86) 0,86 (0,79-0,91)

Ir de compras 2,17 1,27 0,10 0,45 0,75 (0,63-0,83) 0,89 (0,83-0,93)

Actividad física 2,59 1,10 0,08 0,31 0,50 (0,27-0,66) 0,68 (0,52-0,80)

Visitar/ser visitado 2,59 0,90 0,07 0,34 0,72 (0,59-0,81) 0,79 (0,67-0,86)

Actividades religiosas, voluntariado, etc. 1,17 1,18 0,09 0,19 0,73 (0,61-0,81) 0,89 (0,83-0,93)

Relación con otras personas 3,12 1,02 0,08 0,28 0,8 (0,70-0,86) 0,79 (0,68-0,87)

CCI: correlación intraclase, medidas promedio; DE: desviación estándar; IC: intervalo de confianza.

mo experimental, realizado mediante estimación
bayesiana, que guía la interpretación de las puntua-
ciones en la ERC en adultos a partir de los 36 años.
En el marco teórico de la reserva se presentan
varias líneas, entre las que destacan el término re-
serva cerebral bajo la perspectiva de un modelo pa-
sivo, y el término ‘reserva cognitiva’ guiado por un
modelo activo [3,34] en el que queda enmarcado
este trabajo. Se ha demostrado la capacidad de la
reserva cognitiva para hacer frente al deterioro cog-

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 Escala de reserva cognitiva

Tabla III. Baremo para la interpretación de las puntuaciones en la escala de reserva cognitiva en adultos a partir de los 36 años.

Intervalo de confianza 95% Intervalo de confianza 90% Intervalo de confianza 95% Intervalo de confianza 90%
Puntuación Rango Puntuación Rango
directa percentil directa percentil
Inferior Superior Inferior Superior Inferior Superior Inferior Superior

0-24 1 0,1 3,3 0,2 2,8 51 54 46,3 61,7 47,5 60,5

25 1,2 0,2 3,7 0,3 3,2 52 57 49,1 64 50,3 62,9

26 1,7 0,4 4,8 0,5 4,2 53 59 51,5 66,8 52,8 65,6

27 2,6 0,9 5,9 1,1 5,3 54 63 54,8 69,7 56,1 68,6

28 2,9 1,1 6,3 1,3 5,6 55 67 58,7 74,4 60 73,2

29 3,5 1,4 7,2 1,6 6,5
56 71 63,9 77,8 65,1 76,8
30 4,9 2,2 9,2 2,6 8,5
57 74 67,1 80,9 68,3 79,9
31 6 3,2 10,5 3,6 9,7
58 77 70 82,6 71,1 81,7
32 7 3,6 11,2 4 10,4
59 79 72,1 85 73,3 84,1
33 8 4,6 13,7 5,1 12,8
60 83 75,9 88,1 77 87,2
34 11 6,6 16,2 7,2 15,3
61 87 80,1 91,8 81,2 91,1
35 13 8 18,2 8,7 17,2
62 90 84,5 93,8 85,4 93,3
36 14 9,1 19,4 9,8 18,4
63 91 86,3 94,9 87,1 94,4
37 15 10,3 21,7 11 20,6
64 92 87,4 95,5 88,2 95
38 18 12,5 24,1 13,2 23
65 92 87,8 95,7 88,6 95,2
39 20 14,2 26,4 15 25,3
66 94 89 97,2 89,9 96,7
40 22 15,8 28,2 16,7 27,1
67 95,3 91,4 97,8 92,1 97,5
41 23 17,2 30,2 18,1 29
68 95,6 91,7 98 92,4 97,7
42 26 19,5 33,1 20,5 31,9
69 96,2 92,5 98,4 93,2 98,1
43 28 22 35,7 23 34,6
70 97,1 93,6 99 94,2 98,8
44 31 24,1 38,2 25,1 37
71-72 97,7 94,6 99,2 95,2 99
45 35 27,3 43,1 28,4 41,7

46 40 32,1 47,3 33,3 46,1 73 98,3 95,2 99,6 95,8 99,5

47 43 35,5 50,8 36,7 49,6 74-79 98,8 96,3 99,8 96,8 99,7

48 46 38,4 53,6 39,6 52,3 80 99,1 96,7 99,9 97,2 99,8

49 49 41,1 56,6 42,3 55,4 81-85 99,4 97,3 99,9 97,7 99,9

50 51 43,9 59 45,1 57,8 86-96 99,7 97,7 100 98,1 100

nitivo y para retrasar la sintomatología clínica aso- específica de este constructo dificulta la compara-
ciada a la neuropatología subyacente. Sin embargo, ción de resultados [10], por lo que se observa hete-
la falta de consenso ante una definición operacional rogeneidad entre ellos. De este modo, este estudio

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I. León-Estrada, et al
ofrece una solución al especificar la definición de
reserva cognitiva que ha guiado la construcción del
instrumento empleado para su estimación, la ERC.
En este sentido, la definición de reserva cognitiva
se asienta sobre un modelo teórico en el que un fac-
tor general está en la base contemplando el influjo
de las cuatro facetas (actividades de la vida diaria,
formación-información, hobbies-aficiones y vida so-
cial) englobadas en una estructura bifactorial. En
esta estructura se relacionan las facetas básicas con
el factor general, que es el considerado como la me-
dida estable de reserva cognitiva. A diferencia de
otros trabajos basados en el registro de actividades
cognitivamente estimulantes [21,35], en la puntua-
ción de la ERC no se incluyen las variables que fre-
cuentemente se han empleado para la estimación de
la reserva cognitiva, esto es, el nivel educativo y el
profesional. Se decidió no considerar estas variables
en la puntuación de la ERC, porque no formaban
parte de la definición operacional del constructo que
guió la elaboración de la ERC. Cabe destacar que en
otros estudios sobre reserva cognitiva no se suele
justificar por qué no se hace uso de otras medidas ha-
bitualmente empleadas, probablemente debido a la
inexistencia de la definición del constructo. No obs-
tante, se optó por registrar datos acerca de la educa-
ción y la profesión con el objetivo de obtener un
perfil lo más completo posible de cada participante.
Los análisis llevados a cabo no arrojaron diferen-
cias estadísticamente significativas entre los adultos
y los mayores en las puntuaciones en la ERC. Adi-
cionalmente, el procedimiento de puntuación de la
escala permitió comparar los resultados de perso-
nas con distintas edades que completaron diferen-
tes etapas de la vida. En este sentido, se corrigió la
influencia de la edad en la puntuación en la escala,
lo que hace que sea aplicable bajo la misma lógica a
generaciones venideras que puedan estar más con-
cienciadas con la relevancia de un envejecimiento
activo a través de experiencias cognitivamente esti-
mulantes. En realidad, en términos generales, se
observó una tendencia por parte de los mayores a
un mayor acceso a la cultura, a dedicar más tiempo
a actividades de ocio que estimulen funciones cog-
nitivas como la memoria y a mantenerse más acti-
vos físicamente.
Los resultados del presente trabajo, tras llevar a
cabo el análisis paralelo y el análisis factorial explo-
ratorio, mostraron la existencia de un factor general
en el que saturaron todos los ítems que forman par-
te de la ERC. Dicho factor general incluyó las facetas
consideradas en la definición de reserva cognitiva,
lo que supone una evidencia del modelo teórico hi-
potetizado. De este modo, se aportaron evidencias
14
de validez relacionadas con la estructura interna del
instrumento que avalarían su utilización.
La fiabilidad, entendiéndola como consistencia
interna, se estimó a través del coeficiente α de
Cronbach y el valor obtenido fue adecuado, como
también lo fueron los índices de discriminación
realizados, en línea con los valores hallados previa-
mente [14,17]. Además, se calcularon los índices de
discriminación, que revelaron congruencia entre
los períodos juventud, adultez y madurez para el
mismo ítem. También se obtuvieron valores apro-
piados del ETM, que permiten conocer el error que
se puede esperar en una puntuación observada.
En la ERC, el registro de la frecuencia con la que
los sujetos realizan una serie de actividades se
asienta en la perspectiva de reserva cognitiva como
concepto dinámico y modificable. Una mayor pun-
tuación en la ERC supone una mayor reserva cogni-
tiva. En este sentido, un sujeto con una puntuación
determinada en la escala reflejaría su capacidad po-
tencial para hacer frente al deterioro cognitivo o
bien indicaría un punto de partida para programas
de rehabilitación neuropsicológica enfocados al man-
tenimiento o mejora de las capacidades cognitivas
del individuo. Su uso clínico también podría con-
templarse como un registro de los cambios en la
participación de actividades durante las etapas de
juventud, adultez y madurez.
Entre las limitaciones del estudio destacan, por
un lado, el tamaño de la muestra y, por otro, el tipo
de muestreo incidental llevado a cabo. Para futuras
investigaciones, se recomienda ampliar el número
de sujetos y mejorar la técnica de captación de suje-
tos para potenciar la representatividad de la mues-
tra. Al mismo tiempo, es necesario ampliar la infor-
mación psicométrica sobre la validez de la escala
como instrumento para estimar específicamente
reserva cognitiva y no otros posibles constructos
relacionados con el funcionamiento cognitivo. De
este modo, se contribuiría a la atribución del ins-
trumento para el registro de reserva cognitiva.
En esta línea, en investigaciones futuras sería re-
comendable evaluar en qué medida cada uno de los
ítems es un indicador de reserva cognitiva en fun-
ción de las características de los individuos, que
implicaría adoptar modelos psicométricos basados
en la teoría de respuesta al ítem que requerirán
muestras mayores. Además, se podría pensar que la
estimación bayesiana empleada para la construc-
ción del baremo experimental presentado podría
presentar sesgos; no obstante, al informar sobre los
intervalos de credibilidad del rango percentil, se me-
jora la información de los baremos clásicos basados
en estimaciones puntuales.
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El presente estudio está enfocado en el funcio-
namiento de la ERC entre personas sanas, princi-
palmente con el objetivo de analizar sus propieda-
des psicométricas. Una vez obtenidas, el siguiente
paso es la administración de la ERC en poblaciones
clínicas donde se indagará sobre la capacidad pre-
dictiva de la escala y el rendimiento cognitivo del
sujeto. Así, el objetivo de aplicación se ampliará a
personas diagnosticadas de epilepsia, de esclerosis
múltiple, con traumatismos craneoencefálicos, con
deterioro cognitivo leve o en las primeras etapas de
la enfermedad de Alzheimer, entre otros. De este
modo se podrá analizar si estas personas, y en línea
con la teoría de la reserva, presentan mayor o me-
nor reserva cognitiva y cómo influye en su rendi-
miento cognitivo y en la expresión clínica del daño
subyacente.
A modo de resumen, los resultados parecen apo-
yar la medida propuesta sobre la base del concepto
unitario de reserva cognitiva, lo que ofrece eviden-
cias de validez respecto a la estructura interna de la
ERC. Asimismo, el baremo presentado facilita la in-
terpretación de las puntuaciones obtenidas en la es-
cala. Por todo ello, la ERC se presenta como un re-
ferente en el registro de reserva cognitiva en el ám-
bito de la investigación.
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15
I. León-Estrada, et al

Cognitive Reserve Scale: testing the theoretical model and norms

Introduction. The cognitive reserve theory may contribute to explain cognitive performance differences among individuals
with similar cognitive decline and among healthy ones. However, more psychometric analysis are needed to guarantee
the usage of tests for assessing cognitive reserve.
Aims. To study validity evidences in relation to the structure of the Cognitive Reserve Scale (CRS) and to create reference
norms to interpret the scores.
Subjects and methods. A total of 172 participants completed the scale and they were classified into two age groups: aged
36-64 years (n = 110) and 65-88 years (n = 62).
Results. The exploratory factor analysis using ESEM revealed that the data fitted the proposed model. Overall, the
discriminative indices were acceptable (between 0.21 and 0.50) and congruence was observed in the periods of young
adulthood, adulthood and late adulthood, in both age group. Besides, the index of reliability (Cronbach’s alpha: 0.80)
and the typical mean error test (mean: 51.40 ± 11.11) showed adequate values for this type of instrument.
Conclusion. The CRS seemed to be set under the hypothetical theoretical model, and the scores might be interpreted by
the norms showed. This study provided guarantees for the usage of the CRS in research.
Key words. Assessment. Cognitive reserve. Reserve. Scale. Theoretical model. Validity.

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