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SEGUNDO MATERIAL DE DERECHO ROMANO

b.3 Estructura Social

I.- Patricios

Al caer la monarquía Etrusca, los patricios, que según la tradición latina eran
descendientes de los cien primeros senadores nombrados por Rómulo, se alzan con el
poder, empeorándose las condiciones económicas, sociales y jurídicas de la plebe.

En la actualidad parece prevalecer la opinión de que aún procediendo la distinción


económica entre las clases patricias y plebeyas de la época monárquica, dicha
diferenciación no llegó a consolidarse sino hasta los primeros tiempos de la república.

II.- Plebeyos

Respecto a sus orígenes existen dos corrientes fundamentales:

1.- Los que estiman que el fundamento de la plebe reside en causas étnicas, esto es
diversidad de causas y de estirpes. Dentro de esta opinión una variante es la teoría
de Bonfante para el que la plebe estaría formada por las comunidades políticas
vencidas por Roma y que inmigraron a las ciudades.

2.- Los que se inclinan por una interpretación económica de los orígenes de la plebe.
Así la plebe estaría integrada por hombres de diferentes orígenes asentados en los
suburbios de Roma, algunos de los cuales constituyeron una clase inferior agraria y
otros en cambio en cuanto que comerciantes y artesanos integrarían una especie de
proletariado urbano.

Lucha entre patricios y plebeyos


El periodo comprendido entre los años 509 al 367 a.C. se caracteriza por los
frecuentes conflictos entre patricios y plebeyos. Frente a la resistencia patricia a ceder en
sus privilegios, la plebe tuvo que acudir a la vía revolucionaria y dado que desde el punto
de vista militar se encontraba la plebe distribuida según su riqueza dentro de las diversas
categorías del ordenamiento centuriado, su vía de lucha contra los patricios lo constituyeron
las rebeliones militares, la primera de las cuales ocurrió hacia el 494 a.C.

A partir de este año surgen como jefes plebeyos los Tribunos, cuya lucha se
concreta en la Auxiliatio o prestación de auxilio contra los abusos de poder de que eran
objeto los plebeyos por parte de los cónsules patricios, especialmente en materia militar.
Los tribunos fundan su poder en las Leges Sacratae, acuerdos adoptados por la asamblea de
la plebe. Por virtud de estas Leges Sacratae la persona del tribuno es sacro santa y homo
sacer u hombre proscrito, cualquiera que atentase contra la persona del Tribuno podía ser
muerto sin responsabilidad.

Los tribunos eran inviolables bajo la amenaza de penas religiosas, concretamente las
sacertas o maldición que se aplicaba a quien atentase con su persona. Con posterioridad al
494 a.C. destacaremos como principales conquistas de la plebe frente al patriciado las
siguientes:

1.- Rogatio Agraria: petición agraria por cuya virtud el territorio conquistado a los
Hérmicos debía ser dividido entre plebeyos y latinos.

2.- Aprobación en el 456 aC. de la Lex Icilia de Aventino, que permitió a los plebeyos
instalarse sobre el Monte Aventino en Roma.

3.- En el 450 aC. se redactan las Doce Tablas lo que contribuye a que se recomponga la
unidad del Estado.
4.- En el 448 a.C. y tras de las Leges Valeriae Horatiae la inviolabilidad de los jefes
plebeyos es sancionada no solo bajo la amenaza de penas religiosas, sino también
legalmente por parte del propio Estado romano.

5.- En el 445 aC. el plebescito Canuleno suprime la prohibición de Connubium, es decir


, el matrimonio entre patricios y plebeyos.

6.- En el 371 a.C. un plebiscito propuesto por Publidio Valeron reguló la elección de
los tribunos en los Concilia Plebes Tributa o comicios por tribus de la plebe.

7.- En el 367 aC. las Leges Liciniae Sextiae posibilitaron que uno de los cónsules fuera
plebeyo.

8.- En el 339 a.C. por medio de las Leges Publiliae Philonis los acuerdos de la plebe
debieron aplicarse en toda la comunidad.

9.- A partir de la Lex Hortensia los acuerdos de la plebe tenian el mismo valor que las
leges Publicae aprobadas en los comitia centuriata.

III.- Esclavos:

Eran todos aquellos que siendo romanos, latinos o peregrinos y por diferentes
causas como guerras y deudas se encontraban bajo el dominio o propiedad de un ciudadano
romano, en lo que se denominaba dominica potestas. Su dueño podía disponer libremente
de ellos y eran considerados bienes.

La condición de los esclavos subsisitió a pesar de los progresos del Derecho


Romano a través de las distintas épocas de la historia.

IV.- Peregrinos
Eran los extranjeros residentes en Roma. Se convierten en ciudadaos romanos con la
Constitutio Antoniana, pero de allí en adelante prevalece la diferenciación entre los de clase
alta u honestiores y los de clase baja u humiliores.

V. Latinos

Eran los romanos sin status civitatis, quienes se sub clasificaban de la siguiente
forma:

 Latini veteres: habitantes del antiguo latium que quedaron sujetos al


poder de Roma.

 Latini coloniari: eran los habitantes de las colonias romanas.

 Los latini iuniani: eran cierta clase de libertos que la ley junia norbana
asimiló a los latinos coloniales.

Como se ha acotado con anterioridad a los latinos y peregrinos se les concedió la


ciudadanía mediante el Edicto de Antonio de Caracala, excepto a los habitantes de Hispania
o España, a quienes se las concedió Vespasiano.

b.4 Los Comicios

Consistían en la forma en que se elegían a los magistrados, se tomaban decisiones


de distinta índole y se promulgaban leyes. Su forma de realización era a través de
asambleas populares, como una forma de permitir la participación del pueblo o Populus en
la gestión política.
Las asambleas populares variaron a lo largo de la historia; así las primeras
asambleas fueron los comitia curiata y los comitia centuriata, más tarde aparecerían los
comitia tributa y desde el 494 a.C. los Concilia Plebis.

Todas las asambleas tienen finalidades políticas, si bien los comicios curiados, los
comicios centuriados y también en los comitia tributa, se añade en ocasiones otras
finalidades de carácter religioso, administrativo y militar.

A fines de la república, los comitia curiata, mantienen una presencia mercantil


simbólica, representada por 30 dictores.

1. Los Comicios Centuriados o Comitia Centuriata

Como se ha señalado, existían distintos tipos de Comicios de acuerdo al tipo de


magistrado que se quisiera elegir y lo que se quisiera decidir y así variaban sus
procedimientos. Asi, por ejemplo, en los comitia centuriata el ejército centuriado en
cuanto organización fiscal y militar que determinaba el encuadramiento de los ciudadanos
en función de su fortuna en cada una de las 193 centurias, se convertirían en la principal
asamblea política romana a los que se llamaron comicios centuriados. Estos asumirían
competencias políticas desde el inicio mismo de la república, para algunos romanistas,
concretamente con la promulgación de la "lex valeria de provocatione" que la tradición
sitúa en el 509 a.C.; estos comicios tenían competencias electorales, así la elección de los
magistrados mayores (cónsules, pretores, etc), legislativos y competencias judiciales siendo
exclusiva su competencia en los procesos capitales.

1.1 Convocatoria comicial y rogationes legislativas

Los requisitos de convocatoria son los mismos para las 3 funciones indicadas,
electorales, legislativas y judiciales.
a. El Comitia Centuriata

El comicio centuriado constituido en asamblea militar se reunía en el campo de


Marte, fuera del Pomekium de la ciudad.

El magistrado presidente (cum imperium) dictaba un edictum con la convocatoria y


la fecha de la reunión, que debía ser un "dies comitialis" (día comicial) y entre la
convocatoria y la reunión debían transcurrir al menos 3 mercados, es decir, 24 días. Al
llegar el día fijado el magistrado convocante tomaba los auspicios y de ser favorables
ordenaba al pueblo por centurias, proponía una rogatio y se procedía a la votación. En esta
votación tenían prioridad las 80 centurias de la primera clase y las de Equites, votando cada
uno con su centuria y lográndose la mayoría dentro de cada una de ellas. Concluido el
recuento, el magistrado publicaba el resultado mediante la renuntiatio y normalmente las
leyes eran conocidas por el nombre del magistrado que hizo la rogatio o de ambos colegas
en su caso o incluso a veces por su contenido. La ley, una vez aprobada, era seguida de la
Sanctio que era un conjunto de cláusulas tendientes a asegurar su eficacia y a acomodar sus
disposiciones a las reglas religiosas, así como a los mores civitatis (costumbres de la
ciudad).

1.2 Funciones electorales y judiciales (provocatio ad populum)

En relación a estas funciones electorales, originariamente el magistrado crea (creat)


a su sucesor y quedando limitada la actividad de la asamblea a rechazar o aprobar con su
voto el nombre del magistrado propuesto.

Posteriormente, cualquier ciudadano podía proponer su nombre al magistrado


convocante, el cual, no podía rechazar esta propuesta y si tan sólo comprobar los requisitos
de idoneidad del candidato.

1.3 Función Judicial


Respecto a la función judicial, existen dos posiciones:

- La tradicional, para la que todos los procesos comiciales son siempre provocationes y en
consecuencia toda sentencia aplicada por un magistrado cum imperio y dentro de la ciudad
o urbs conduce a que si el condenado hace uso de su derecho a un juicio popular, existen
dos instancias: una primera en que el magistrado hace una Quaestio, una averiguación y
comprobación del delito, y una segunda instancia o de apelación ante el tribunal popular.

- La que estima que el proceso comicial no está esencialmente ligado a la provocatio.

2. –La reforma de los comitia curiata

A lo largo del s. III a.C. se hizo necesaria una reforma de la asamblea, toda vez que
sus procedimientos de votación conducían a resultados antidemocráticos. La reforma tendió
por una parte a adecuar el número de centurias con el de las tribus y así mismo desde el
punto de vista político se eliminó el privilegio de los centurias de primera clase debiéndose
pasar al menos a conocer el voto de las centurias de segunda clase. No obstante, dado que
el ordenamiento centuriado no era apto para las necesidades militares, los iniciados
comicios centuriados serían con posterioridad sustituidos por los comitia tributa.

3.- Comitia Tributa

Con posterioridad a la subdivisión de los ciudadanos en tres tribus de la época


monárquica, tras las conquistas y anexiones realizadas por Roma en las zonas vecinas fue
definitivamente estabilizado hacia el año 241 a.C. el número de tribus en 35, de las cuales 4
eran urbanas y el resto rústicas. Inicialmente, en las tribus eran inscritos los Assidui,
propietarios agrícolas que tenían una sede propia.

En estas tribus eran inscritos con posterioridad todo ciudadano; la inscripción en


una tribu formaba parte del estado civil y nombre del ciudadano romano y daba la prueba
de su plena ciudadanía romana. Tras la reforma introducida por el censor Apio Claudio en
el 312 a.C. que es de clara inspiración democrática, se otorga la facultad a cada ciudadano
para inscribirse en la tribu que desease.

Los Comitia Tributa tenían que ser presididos por un magistrado curul y nunca por
un Tribuno de la Plebe; los Concilia Plebis Tributa en cambio, debían ser presididos por un
magistrado plebeyo y no eran asambleas de todo el pueblo romano, sino tan solo de la
plebe. Los comitia tributa tuvieron un carácter más democrático que los comitia centuriata.
La unidad votante era la tribu donde podían votar todos los miembros de estas, lográndose
la mayoría cuando hubiesen votado 18 tribus en un mismo sentido.

Las funciones de los Comitia Tributa son las mismas que para los comicios
centuriados:

- Electorales: por ejemplo la elección de los magistrados menores.

- Legislativas: las leyes podían ser presentadas ante los comicios centuriados
y ante los comicios por tribus, salvo la Lex de Bello Indicendo, que es la de
declaración de guerra y la lex de potestate censoria para la elección de los
censores, que fueron competencia exclusiva de la Asamblea Centuriada. A
partir del año 218 a.C. la mayor parte de la legislación romana fue aprobada
en los Comitia Tributa.

- Judiciales: para juzgar en materia de multas siempre que estas hubiesen


sido aplicadas por un magistrado curul (patricio), si por el contrario el
magistrado multante era de la plebe la competencia era de los Concilia
Plebis.

4.- Los Concilios o Concilia Plebis


La plebe, desde sus primeras rebeliones se reunía en los Concilia Plebis Tributa,
que son los comicios o asambleas de la plebe por tribus, donde a lo largo del siglo V a.C.
aprobaban las leyes Sacratae que consagraban la inviolabilidad de los tribunos y que
afectaban a todo ciudadano.

Paulatinamente la plebe logró imponer su estructura a toda la Civitas y a partir del


año 286 a.C. en que se dicta la Lex Hortensia, de equiparación de los plebiscitos a las leyes
comiciales, casi toda la legislación son plebiscitos aprobados a propuesta de los Tribunos
en los Concilia Plebis.

b.5 Los Magistrados

El Magistrado o Magistratus fue el individuo elegido por las Asambleas para


ejercer el poder durante un período fijo. En principio el concepto de Magistratus se
restringiría a los titulares de cargos públicos de la Civitas y por tanto, tan solo a los
patricios. Sólo mucho más tarde se considerarían también magistrados los correspondientes
a toda la ciudad.

Los caracteres generales de la magistratura republicana fueron electividad,


anualidad, colegialidad, gratuidad y responsabilidad por los actos realizados en contra de
los intereses públicos y privados.

1) Electividad

Según el ordenamiento romano, los magistrados mayores eran elegidos en los


Comitia Centuriata y los menores en los Comitia Curiata. No obstante, en los primeros
tiempos de la República existiría un sistema de designación de los magistrados por
captación, que en general, consiste en cubrir las vacantes con el voto de los miembros
integrantes de la misma. De este modo el poder de elección de nuevos magistrados residía
en el magistrado presidente, esto es en el Cónsul o Petror de la Asamblea.
Este magistrados presidente, una vez concluida su elección, procedía a su
renuntiatio (proclamación del nuevo candidato) y éste después de asumir el cargo prestaba
juramento de fidelidad a las leyes.

Tan solo tardíamente y como consecuencia de la presión plebeya, se adoptaría un


régimen electoral más democrático, reconociéndose a las asambleas (comicios y concilios)
el poder de libre elección.

2) Anualidad

En general, los magistrados permanentes integrados en la vida normal de la Civitas


tales como el Cónsul, Petror o Cuestor, Ediles y Tribunos cesan automáticamente en sus
cargos al pasar el año para el que fueron elegidos sin que se precise la Abdication (renuncia
de sus funciones). De esta regla se exceptúan la Dictadura, que se nombra para una gestión
concreta y extraordinaria y que duraba un máximo de 6 meses y la Censura, que se
extinguía al finalizar la misión de los censores, después de la confección del censo que
duraba un máximo de 18 meses.

En circunstancias extraordinarias, como por ejemplo que un cónsul se hallara lejos


de Roma dirigiendo una batalla, podía concederse una Prorrogatio Imperií pero siempre
por termino fijo, por ejemplo hasta la finalización de la guerra o por el término de un año.

En relación con éste principio de anualidad figuran las prohibiciones de acumular


cargos de Magistrados, del ejercicio también contemporáneo de una magistratura y un
sacerdocio, así como la prohibición del Iteratio (reiteración), se prohíbe que una misma
magistratura pueda ser ocupada por la misma persona por más de 10 años.

c) Colegialidad
La magistratura republicana se caracteriza por la pluralidad de magistrados. Como
principio relacionado con el de pluralidad, la colegialidad, supone que los colegas
participan en la titularidad de un poder único. Cada colega ostenta el poder completamente,
pudiendo actuar en tanto no se lo impida el otro a través del derecho de veto o intercessio.

El derecho de intercessio se ejercitaba entre colegas de igual poder, es decir, con


Par Potestas y por parte de los magistrados con maior potestas frente a los de minor
potestas. Este derecho de veto se debió ejercitar rara vez ya que los colegas podían
encontarse unos en Roma y otros dirigiendo las operaciones de guerra, de suerte de que
cada uno de ellos podía actuar separadamente del otro con plena libertad.

d) Gratuidad

Las magistraturas eran gratuitas y en ocasiones incluso gravosas para el Magistrado,


ya que debía costear una serie de actividades, juegos espectáculos y a veces hasta obras
públicas. No obstante, para los magistrados que se trasladaban a las provincias se les
concedía el pago de los gastos de viaje, comida y alojamiento.

Tanto los magistrados Cum Imperio como los que tenían Potestas, llevaban
aparajedos una serie de signos externos tales como vestiduras especiales (Toga Praetexta) y
un asiento especial (sella curulis) y tenían a su servicio una serie de auxiliares tales como
viatores, praecones, scribae (mensajeros, pregoneros y escribas). Además los mensajeros
mayores dotados de imperio iban acompañados de Lictores.

e) Responsabilidad
El magistrado, el mismo día que asumía su cargo o dentro de los cinco días
siguientes, tenía que jurar sobre el ordenamiento civico (iurare in leges). De igual modo,
una vez finalizado el período de mando, debía jurar haber obrado legalmente.

Durante su mandato los magistrados no podía ser demandados ante los Tribunos,
sino hasta cuando cesaban en sus cargos y volvían a ser ciudadanos comunes y corrientes
podían responder de los actos lesivos que hubieran cometido, de los derechos privados o de
los derechos del estado que hubieran realizado.

Frente a los actos de poder arbitrarios de los magistrados, el ciudadano, podía apelar
al juicio del pueblo, esto se denomina la Provocatio ad Populum (apelación ante el pueblo).
Esta institución data del siglo V a.C. y presupone el control político de la actuación del
magistrados por la Asamblea.

La Provocatio, no obstante, era ejercitable frente al Imperium Domi (frente al poder


dentro de la ciudad). De la Provocatium quedan desligados el Dictator así como los
magistrados que actuaban en campañas bélicas fuera de Roma.

Con respecto al crimen de repetundis, cometido por los magistrados romanos de las
provincias españolas, como informa Tito Livio, fue nombrado un Tribunal de investigación
por el Senado para posibilitar a los españoles el recuperar el dinero indebidamente
saqueado por los magistrados.

b.5.1. Clasificacion de las magistraturas

Las magistraturas se clasificaban de conformidad con distintos criterios de la


siguiente forma:

1). - Magistrados patricios: que tenían poder sobre toda la ciudad y cualquier persona.
2).- Magistrados plebeyos: que decidían cuestiones exclusivamente de la plebe. Dicha
distinción desaparecería al convertirse posteriormente los magistrados plebeyos en
magistrados del Estado romano.

3).- Magistraturas ordinarias: que son las que corresponden con el ordenamiento normal
de la civitas (Cónsul, Petror, Cuestor, Tribunos y Ediles).

4).- Magistraturas extraordinarias: que se crean para circunstancias excepcionales


(Dictator y los Decemvires).

5). - Magistrados mayores: que eran patricios elegidos en los Comitia Centuriata
(Cónsules, Petrores y Dictadores) y que tenían derecho a los auspicia maiora (máximo
poder).

6).- Magistrados minores: que eran elegidos en los Comitia Tributia y tenían minor
potestas.

7). - Magistrados sine imperio: que carecían de poder para decidir sobre todos los asuntos.

8).- Magistrados cum imperio: dotados del supremo poder de mando. Podemos incluir al
dictator, petrores, defentirus.

b.5.2.- Poderes de los Magistrados

Los Magistrados ejercían los siguientes poderes:

i). Imperio o Imperium


Generalmente la "lex curiata de imperio", dictada por los Comitia Curiata, atribuye
el Imperio a cada magistrado después de su elección. El imperio se define como el poder de
mando total y propio de los magistrados mayores (Cónsul, Petror, Dictator).

Pueden distinguirse además dos clases especiales de imperio:

- Imperium Domi, que se ejercía dentro de la ciudad de Roma.

- Imperium militar, que era ejercido por el comandante militar fuera de Roma.

Como funciones particulares de los magistrados con imperio, destacamos:

- Toma de hospicios.

- Mando militar.

- Coercitio: facultad de aplicar medidas coercitivas y sanciones directas sobre


ciudadanos y patrimonio.

- Jurisdictio: intervención del magistrado en las controversias entre


particulares.

- Ius Edicendi: derecho de publicar edictos obligatorios para todos los


ciudadanos, durante el año que comprendía la magistratura, también el derecho
de convocatoria al Senado y a los Comicios y de someterlas a un Regatio
(propuesta de ley).

ii). Potestas
Representa un poder atribuido especialmente a aquellas magistraturas desprovistas
de Imperium, (por ejemplo el Censor); es por otra parte un criterio para resolver los
conflictos entre los diversos magistrados en relación con su mayor o menor potestad para la
realización de actos de derecho pùblico.

b.4.3 Clases de Magistraturas

i.- El Cónsul

A partir de la fusión patricio-plebeya, el consulado aparece como la primera


magistratura ordinaria que se estabilizaría a partir del año 367 a.C. con la aprobación de las
tres leyes Licinia Sextiae, la tercera de las cuales, concretamente la Lex de Consule Plebeio
posibilitaría que uno de los dos cónsules nombrados fuese plebeyo.

La nueva clase dirigente patricio-plebeya queda consolidada cuando a partir del año
342 a.C. permitiendo que los dos cónsules fuesen plebeyos. En la época de mayor
esplendor de la república, los cónsules pueden ser tanto patricios como plebeyos, son
anuales y colegiados. Gozan de los máximos honores, se acompañan de 12 lictores, tienen a
su servicio un personal auxiliar que son los apparitores y dan nombre al año. Ambos
cónsules ejercen los poderes supremos del Estado y tienen en principio la plenitud del
imperio, tanto militar (poder de reclutar tropas y el derecho al triunfo), como civil, al poder
incluir la convocatura y presidencia de las asambleas populares y del senado.

También goza de coercitio en materia penal pudiendo condenar a muerte con el


límite de la provocatio y gozaba de la llamada jurisdicción voluntaria (Manumisiones o
liberaciones de esclavos, adopciones y las emancipaciones).

Los cónsules son elegidos en los comitia centuriata bajo la presidencia de un cónsul
del año anterior, el cual propone los nombres de los candidatos y los proclama elegidos a
través de la renuntiatio a los dos que hallan obtenido la mayoría de votos de los comicios.
ii.- El Dictador o dictator

La dictadura durante la República aparece como una magistratura extraordinaria a la


que se recurre en caso de gravísimo peligro interior o exterior y que presume una alteración
de todos los principios constitucionales.

Características del dictador:

- Es único o sine colega, aunque libremente podía nombrar como magistrado subordinado
a un Magister Equitum (jefe de caballería). El dictador iba acompañado de 24 lictores.

- Decae en su cargo por el transcurso de 6 meses o antes, o bien por acabar la función para
la que había sido nombrado o por que finaliza el cargo del Cónsul que lo hubiese
nombrado.

- Tiene imperio sobre todos los magistrados, incluso sobre los cónsules que son los que le
nombran con unos requisitos especiales (Imperium Maius).

- No está limitado por la rogatio ni tampoco parece que los tribunos de la plebe pudieron
ejercitar contra él la intercessio.

Se suele distinguir dos clases de dictaduras:

1.- Dictator Optima Lege Creatus (con máximo derecho), que tenía entre otras
funciones la de declarar la guerra y dirigirla o bien aplastar una revuelta interna, este
último es el Dictator Seditionis Causa.
2.- Dictator Inminuto Iure (de derechos más delimitados). Dentro de éste se incluye
al Dictator Clavi Figendi Causa (para clavar el clavo del templo de Jùpiter) o el
Dictatur Latinarum Feriarum Causa (para las fiestas latinas).

iii.- El Censor

El colegio de dos censores representa una magistratura ordinaria no permanente,


surgida hacia mediados del s V a.C. y cuya función principal fue la de confeccionar el
censo. Los censores no tenía imperio pero sí tenía potestas y eran plenamente libres en sus
juicios, con el único límite derivado de la colegialidad censoria. No podían ser objeto de
intercessio por parte de los cónsules, ni podían convocar a las asambleas populares ni al
senado. Tampoco podían proceder a la creatio (nombramiento) de su colega, ni proponer su
sucesor y debían recurrir a la coercitio de los magistrados supremos contra todo aquel que
violara los preceptos censorios.

Eran elegidos en los Comitia Centuriata aproximadamente cada 5 años y a través


de una Lex De Potestate Censoria.

Las operaciones del censo se realizaban en el campo de Marte y previamente los


censores fijaban los criterios a seguir con una Lex Censui Censendo Dicta. Cada ciudadano,
bajo juramento declaraba su edad, hijos, bienes y en concreto los fundos sobre los que
ostentaba el dominium ex iure quiritium (propiedad por derecho Quiritario). Con los datos
obtenidos, los censores confeccionaban los tabulae censoriae con la situación de cada
ciudadano en la tribu y centuria correspondiente. El censo concluía con la lustratio que era
una solemne ceremonia religiosa que finalizaban con el sacrificio de un cerdo, de una oveja
y de un toro, en lo que se llamaba suovetaurilia. La periodicidad quinquenal finaliza con la
república.

iv.- El Pretor
Muy probablemente, el denominado praetor maximus, junto con los dos praetores
minores representen la primera magistratura republicana. A partir del año 367 a.C., con las
leges licinae-sextiae, la actuación del pretor evoluciona de su primitivo ámbito militar que
comprendía el mando militar y el reclutamiento de tropas para configurarse como una
magistratura esencialmente jurisdiccional, anual, ordinaria y única, que se sitúa en
colegialidad desigual con los cónsules que ostentaron maior potestas que era el pretor.

El pretor era un magistrado con imperio y era elegido en los Comitia Centuriata
presididos por un cónsul. Como magistrado director del proceso, el pretor inicialmente, tan
sólo suministraba los medios procesales y ordenaba al Juez que resolviera la controversia.

A partir del año 367 a.C., no obstante, el pretor urbano, asumía propiamente ya
algunas competencias jurisdiccionales entre ciudadanos romanos y en el año 242 a.C., fue
creado el praetor peregrinus para resolver los litigios entre extranjeros.

El pretor publicaba cada año asesorado de un concilium o concilio de juristas, las


normas procesales por las que se regiría, esto es el Edicto o edictum, las cuales cuando
eran reiteradas por varios pretores se denominaban edictum traslaticium, fueron codificados
o recopilados en el año 138 d.C. por obra de Salvio Juliano.

El Edicto Pretorio, que vino a constituir el denominado ius honorarium, que


estudaremos más adelante representó un derecho vivo y variable, frente a la permanencia e
invariabilidad del ius civile.

v.- Los Ediles o Aediles

Esta magistratura nace originariamente como magistratura plebeya y su función


primitiva fue la custodia y administración de los templos de ceres, liber y libera, que
estaban sobre el monte Aventino.
Tras la Lex Valeria Horatia del año 449 a.C., los ediles se convierten en custodios
de los bienes plebeyos y en auxiliares de los tribunos de la plebe. A partir del año 367 a.C.
en virtud de las leyes licinae-sextiae, a los dos primeros ediles plebeyos elegidos en los
concilia plebis, se añadieron dos ediles más, denominados ediles curules y que eran
elegidos en los comitia tributa, presididos por un cónsul o por un pretor.

Los ediles eran magistrados sin imperio, pero tenían auspicia minora o potestad
con poderes de coacción y representación y una competencia jurisdiccional importante.
Gozaban también de ius edicenal (derecho de publicar
edictos obligatorios para todos los ciudadanos durante el ejercicio de la magistratura.).

vi.- Los Cuestores o Quaestores

Para algunos romanistas, esta magistratura arranca de los antiguos Quaestores


Parricidii, que eran unos magistrados auxiliares del rey y que se ocupaban de la
jurisdicción criminal. De este modo se ha podido establecer una conexión de estos
Quaestores Parricidii con los Quaestores Aerarii (republicanos), que representarían
auxiliares de los cónsules en la Administración financiera.

La cuestura se configuró durante la República como una magistratura menor sin


imperio, subordinada a los cónsules y que era elegida en los comitia tributa.

A partir del año 421 a.C., habría dos cuestores urbani, encargados de la
administración económica de la ciudad, elegidos en asamblea popular y dos cuestores
militares, subordinados a los cónsules para la Administración militar.
vii.- Los Tribunos de la Plebe

Constituían una figura política con summa potestas, en concreto una potestas
sacrosanta, frente a la potestas de los magistrados curules o patricios, que era una potestas
legitima. Ahora bien, los tribunos no tenían imperio, ya que su poder se concretó a la
auxilicatio adversus consules y de este auxilio se deriva la intercessio, que presuponía la
oposición a cualquier acto de los magistrados y que podía llegar incluso a paralizar la
unidad del Estado romano.

Según Cicerón y Dionisio de Halicarnaso, con anterioridad al año 471 a.C. en que se
votó la Lex Publilia Voleronis la elección de los tribunos lo realizaba los comitia tributa,
pues antes eran elegidos por los comitia curiata.

Los tribunos disponían además de la Summa Coercendi Potestas con la posibilidad


de imposición de multas, arrestos e instauración de inicios penales ante la asamblea popular
y disponía además de la facultad de decidir como arbitros en las controversias entre
plebeyos.

Mediante la Lex Sacrata la persona del tribuno era inviolable y cualquiera que
atentase contra su persona, era declarado homo sacer (hombre proscrito) y era muerto
impunemente por cualquiera y su patrimonio entregado a los templos plebeyos de ceres,
liber y libera.

No obstante, el ejercicio de las funciones políticas de los tribunos, sólo era


ejercitable dentro de la ciudad o urbs sin que pudiesen oponerse a los actos de los
magistrados en campaña ni a los de los dictadores.

b.6 El Senado o Senatum


Era el órgano de mayor influencia en la cosa pública. Según la tradición latina, el
Senado surge en la edad monárquica y fue fundado por Rómulo con 100 senadores. De ser
un órgano consultivo del rey pasaría a ser en la época de apogeo de la República, el órgano
de oligarquía en el poder, al que en un principio accedían los patricios.

Despues de la admisión de los plebeyos en el Senado, los patres patricios


conservarían sus privilegios en el Senado, reservándose el ejercicio de la Autoritas y el
Interregnum.

A partir de la Lex Ovinia, plebiscito anterior al año 312 a.C., fue atribuida a los
censores la competencia para la selección de senadores, tanto patricios como plebeyos. Con
posterioridad la elección de los Senadores se verificó con los que hubiesen desempeñado
con anterioridad una alta magistratura, estableciendose una graduación dentro de los
senadores.

El Senado se reunía en un lugar cerrado y consagrado normalmente en la Curia


Hostilia. Era presidido y convocado generalmente por un magistrado con Ius Agendi Cum
Patribus o derecho de actuar con los padres. Esta facultad, que a partir del siglo II a.C. se
concedería también a los tribunos de la plebe.

El magistrado presidente podía comunicar su propia opinión a los senadores, asi


como recabar el parecer del Senado sobre cualquier tema y el senado emitía un Senatus
Consultum, que estudiaremos detenidamente màs adelante.

El presidente después de hacer la relatio o descripción de lo que se iba a tratar,


invitaba a los senadores a expresar su opinión según orden de rango y la votación
finalmente se realizaba por división, según los que opinasen convergentemente o los que
opinasen en forma diversa a la propuesta.

b.6.1 Poderes del Senado


Frente a la magistratura anual el Senado representa un órgano permanente y estable,
interpretado por las más altas personalidades del Estado y si bien el magistrado con imperio
es autónomo e independiente para una serie de actos, el magistrado estaba sustancialmente
subordinado al Senado y si aquel realizaba un acto grave de desobediencia a este, quedaba
expuesto a las repercusiones consiguientes tanto morales como jurídicas.

b.6.1.1 El Interregnum

Durante la época monárquica 753 a 510 aC. fué competencia del Senado el
nombramiento de un interrex a la muerte del rey para el ulterior nombramiento de su
sucesor. Durante la república y en la época de las luchas patricio plebeyas, (años 509 al 367
a.C.) siempre que quedase vacante el poder supremo ordinario, regresaba a los patres, es
decir, a los senadores patricios. En virtud de tal hipótesis, los patres debían convocar el
nombramiento entre ellos de un interrex, cargo que era ejercitado por turno de 5 días entre
los propios patres y el Interrex nombrado por los comicios procedía a la elección de los
nuevos magistrados.

A partir del siglo IV a.C., alcanzada la estabilidad del ordenamiento patricio


plebeyo, el Interrex decae notablemente en su importancia.

b.6.1.2 Autoridad o Autoritas

Al igual que el Interrex estaba reservado a los senadores patricios, la autoridad


representaba un acto de aprobación de las deliberaciones electorales; por ejemplo la
ratificación de la elección de un magistrado o bien un acto de aprobación de las
deliberaciones legislativas o la ratificación de una ley aprobada por las diversas asambleas
populares.
En un principio el Senado ratificaba tan solo las decisiones de los comitia
centuriata y con posterioridad la de todas las asambleas, con excepción de los acuerdos de
los concilia plebis por no presuponer acuerdos de todo el pueblo.

La autoritas patrum, como instrumento de control de las leyes comiciales


disminuyó en importancia a partir de la Ley Hortensia del año 286 a.C. de equiparación de
los plebiscitos que era la ley votada por el pueblo a propuesta de un tribuno de la plebe y de
las leyes comiciae, por cuanto que la ley Hostensia eliminaba la necesidad de su
convalidación por el Senado.

b.6.1.3 Otras competencias del Senado

Por medio del senadoconsulto el Senado intervino de manera activa en la


dirección de la vida política romana. En materia financiera el Senado establecía el tributum
o contribución y dictaba las condiciones para la tenencia de la tierra pública o ager
publicus, que era fundamentalmente el suelo, administrado por los censores. Bajo la
dirección del Senado también se acordaba la acuñación de la moneda dentro de Roma y se
fiscalizaba la enajenación de los bienes estatales a titulo oneroso y gratuito.

En materia religiosa el Senado dirigía las actividades religiosas relacionadas con el


interés político del Estado; autorizaba nuevos cultos, asi como la dedicatio, consagración de
nuevos templos.

En el campo militar el Senado asume la suprema dirección de la guerra y finalizada


esta, fija las recompensas otorgando los honores del triunfo, delimita los territorios y
actividades del ejército.

En materia de política exterior, el senado recibía a los embajadores extranjeros y


enviaba a los embajadores romanos. Con anterioridad al siglo IV en que se hizo preciso la
concurrencia del voto del pueblo, también formalizaba los tratados de paz con la
intervención únicamente de los fetiales, que eran los 20 magistrados encargados de declarar
la paz o la guerra.

En materia de política interna el Senado ejercería un control sobre las asociaciones


romanas, prohibiendo las peligrosas para la actividad del Estado romano. En materia
legislativa no puede considerarse sin embargo que los acuerdos del Senado o
senadoconsultos constituyesen normas directamente aplicables.

En materia jurisdiccional el Senado en la época de dictadura o de grave peligro de


guerra llevó en ocasiones a la suspensión de las garantías jurisdiccionales a través del
iustitium que es la interrupción de los títulos nobiliares.

c. La Lex o Ley

Frente al Ius la Lex representa una norma mucho más definida y precisa y
presupone la intervención de un legislador que dicta normas nuevas, las cuales podrían
desarrollarse incluso al margen del Ius.

En la época imperial se contrapondría el Ius, que era una labor de la jurisprudencia a


la Lex, cuyo concepto quedó circunscrito a los censores imperiales.

Podemos definir a la Ley como la delaración de potestad, que vincula tanto al que la
da como al que la acepta; es fuente directa del Ius Civile y podía revocarse por una ley de la
misma categoría.

De entre las numerosas acepciones del término Lex podemos incluir la Lex Privata,
que se refiere a las convenciones o contratos entre particulares y la Ley Pùblica o Lex
Publicae a partir del siglo IV a.C. en que se declaran al magistrado y se aprobaban en los
comicios.
La primera manifestación de la ley en su sentido normativo vinculante, la
tenemos en las Leges Sacratae que son normas impuestas por la plebe con eficacia tan solo
contra los patricios, eficacia fundada en la Consacratio religiosa del que los violase.

Partiendo del concepto de Lex Sacratae surgiría con posterioridad a fines del siglo II
a.C. la noción de Lex Publicae que era una ley laica que según Atenio Capiton, jurista de
fines de la Republica, es fruto de la Rogatio o propuesta del magistrado y del Iussum
Populi o voluntad del pueblo.

En este orden de ideas, la Lex publicae seria definible como la manifestación de la


voluntad popular sobre la conveniencia de promulgar una determinada norma, la que es
puesta a votación por iniciativa del magistrado.

La lex representó, en definitiva, una manifestación de la soberanía popular y era


preciso el consenso del pueblo para su aprobación, sin embargo el Derecho privado quedó
al margen de la Lex (salvo en ocasiones en que fuera necesaria la reglamentación de
algunas instituciones), tal es el caso de la Lex Atilia sobre el nombramiento de tutores, así
como la Lex Curia Testamentaria sobre el testamento. Quedando casi circunscrita la
regularización de la Lex a aspectos relacionados con la organización de la Civitas, es decir,
al derecho público.

Como se ha manifestado anteriormente, las leyes necesitaban de la autorización


popular para que todos los ciudadanos se hallaren vinculados a ella, omo una forma de
evitar la ignorancia de la Ley; a dicho acto de aprobación se denominaba Rogatio.

c.1 Partes de la Ley

El texto de la ley se componía de las siguientes partes:


 Praescriptio: en la que el Magistrado expone las razones por las que
propone la Ley; se cita la aprobación de la Asamblea o Comicio de la Ley en
cuestión y la fecha en que esta se dió.

 Sanctio: antes de vincular a todos los ciudadanos, se declaraba si la Ley


violaba los derechos de la plebe; si ello no ocurría, la Ley adquiría plena
validez. Esa declaración era la Sanctio o sanción.

c.2 Clases de Leyes:

Según Alvaro D´Ors los romanos clasficaban las Leyes de conformidad con la
eficacia que estas tuviesen; así se clasificaban en:

i. Leyes Perfectas: aquellas que no necesitaban la intervención de la Ley para


ser cumplidas.

ii. Leyes Imperfectas: eran las leyes que necesitaban la intervención del
pretor para que fuesen cumplidas.

iii. Leyes menos que perfectas: eran aquel tipo de leyes que imponían una
pena para aquel que las contraviniera.

d. La Jurisprudencia

Nace como la primera interpretación de la Ley decenviral (primera jurisprudencia),


observándose una racionalización del Ius Civile en la resolución de casos concretos.
Teniendo como base al Ius Civile, los Prudentes dictaminaban controversias tomando como
base a resoluciones anteriores. Dichos Prudentes dictaminaban bajo su propia
responsabilidad, en lo que se llamó Responsa.
La publicación de las XII tablas en el año 450 a.C. supuso ya un primer paso hacia
la secularización del Derecho, que antes había sido pontifical o sacro. Tiberio Coruneanio
(S. III a.C.) fue el primer pontífice maximus plebeyo, se le atribuye la implantación de la
educación judicial secularizada, porque fue él precisamente el que enseño Derecho
públicamente por primera vez.

Otro representante de la primera jurisprudencia laica lo constituye, en el siglo II


a.C. el cónsul y censor Sexto Elio Pato Cato, autor de un libro denominado “Tripartita”, en
donde expone un texto de las XII tablas, su interpretación y las acciones pertinentes. En el
siglo I a.C. destacan como juristas Quinto Mucio Scevola quien pretendió aplicar al Ius
Civile el método derivado de la dialéctico aristotélica y estoica y Servio Sulpicio Rufo que
en sus Libri as Brutum comentaría los comentarios del edicto del pretor.

En la época de Augusto se rompe el equilibrio entre la autoridad y potestad, ya que


este se arrogó todos los poderes del Estado. Aún así sigue la interpreteación y práctica
jurisprudencial en lo que se denominó Jurisprudencia Clásica Alta. La importancia de este
período es que la jurisprudencia alcanza el nivel más elevado del estilo doctrinal romano, se
independiza la ciencia jurídica de las demás y se establece en forma definitiva la
terminología jurídica.

Las consultas a estos prudentes fueron públicas y gratuitas y en esencia fueron tres
las actividades de estos:

 Respondere, que consistía en dar respuesta a cualquier tema planteado por parte de
los particulares, magistrados o jueces.

 Hagere que consistía en la adecuación de los esquemas procesales válidos y la


determinación de la norma aplicable al juicio.
 Cavere precaverse, que garantiza la adopción por parte del prudente de los
esquemas precisos para la conclusión de negocios entre particulares de modo que el
cliente quede garantizado contra toda posible consecuencia no deseada.

e. Los Edictos

Los Edictos son declaraciones de potestad de los magistrados, las que hacían de
conocimiento del pueblo, ya fuere en forma escrita o verbal, en ejercicio de lo que se llamó
ius edicendi . Conformaron un ordenamiento jurídico paralelo al Ius Civile y tomaron la
forma de leyes imperfectas.

Mediante los Edictos, los Magistrados (pretor urbano, pretor peregrino, los ediles,
curules, gobernadores y los cuestores en las provincias) determinaban las normas que
aplicarían durante su gestión mediante el el edicto perpetuum; al edicto que se conserva
cuando se renueva el período en el cargo o el que se transfiere a otro magistrado se llamaba
edicto traslaticium y al edicto que se promulgaba en cualquier momento, apartándose del
edicto perpetuum, se llamaba edicta repentina.

Es necesario señalar la importancia que tiene para el desarrollo del derecho romano
el edicto emanado del pretor, tanto en instituciones sustantivas civiles como adjetivas, ya
que dichas actuaciones constituyen factor importante de permanente evolución y
actualización, dando forma al llamado derecho pretorio o ius honorarium, que prepondera a
finales de la República. Este derecho honorario tuvo como finalidad ayudar, suplir o
corregir al Ius Civile.

Durante la época republicana el Pretor con su iurisdictio sin crear directamente


derecho sustancial, realizó una labor innovadora del ordenamiento romano y fundó el ya
citado ius honorarium que supuso la adaptación del derecho romano a las exigencias de la
época superando el tradicionalismo del ius civile. El pretor a través del edicto que
publicaba al principio del año de su magistratura informaba de las normas procesales por
las que se regiría, las cuales fueron definitivamente codificadas por Salvio Juliano en el
edictum perpetuum realizado entre los años 134 y 137 d.C. Durante el principado, no
obstante, las intervenciones normativas imperiales determinaron el decaimiento del ius
honorarium y el cese de la actividad innovadora pretoria.

Los edictos son dictados por los magistrados en ejercicio del ius edicendi o derecho
de dirigirse al pueblo verbalmente o por escrito, que se ejerce a travès de los edictos. Es
preciso indicar la importancia del edicto del pretor, tanto del urbano como del peregrino
que da lugar al derecho pretorio u honorario, que toma singular importancia a finales de la
República y que tiene como principal importancia la de suplir y perfeccionar al Ius Civile.
1

f. Los Senadoconsultos

Los senadoconsultos son consejos de los senadores a los magistrados en ejercicio de


su autoridad. Adquiere relevancia durante la República, debido a que el poder político en
este período histórico se encuentra en el Senado romano.

Los senadoconsultos llegan en algunos momentos de la historia de Roma a sustituir


a los comicios en sus funciones y en la época de Adriano se convierten en fuente del Ius
Civile.

Cabe señalar que en la época de los senadoconsultos se desarrolla la mayoría del


derecho clásico romano, principalmente durante el período comprendido en desde el 27
a.C. al 284 d.C en que Diocleciano instauraría el Dominado.

La importancia de los senadoconsultos se demarca por el decrecimiento de la


importancia de la Ley y de los Plebiscitos como fuentes de derecho y el surgimiento de

1
Medellín A., Carlos J., Medellín F., Carlos y Medellín B. Carlos E. Lecciones de derecho romano.
Editorial Temis S.A., Santa Fe de Bogotá, Colombia, 2000. Págs. 30,31.
otras tales como la interpretatio prudentium asi como las Constituciones principium a la par
de los senadoconsultos.

En esta época clásica se yuxtaponen el Ius vetus o derecho antiguo que es el conjunto
normativo que venía interpretándose desde el mores maiorum y el Ius Normu producido
por la cancillería imperial, el cual está constituido por leyes directamente propuestas por
Augusto a sus sucesores o bien por otros magistrados inspirados por el princeps o príncipe.

La actividad legislativa de las asambleas populares decaería totalmente en el mismo


S. I d.C. como consecuencia de la concentración en el emperador de la función de creación
del Derecho, bien por sí mismo directamente o a través del Senado.

En la época del principado los senadoconsultos se convirtieron en el instrumento de


la voluntad normativa del Princeps, que frecuentemente respondía a un discurso del
principe pronunciado en el Senado. Este discurso podía ser propuesto directamente por el
emperador o por un magistrado a indicación suya; no obstante a finales del Principado
decayó notablemente la actividad normativa del Senado, afirmándose en el modo
autoritario de la voluntad imperial como primera fuente del Derecho y la total preeminencia
del emperador sobre el Senado.

g. Los Rescriptos Imperiales

Los Rescriptos Imperiales o Rescriptas son las respuestas que los juristas realizan a
todas las solicitudes que los particulares realizan al Emperador y en nombre de este.

Los juristas desde el tiempo de Adriano son aquellos iuris prudentes que se
encuentran a servicio y como empleados burócratas del Emperador, en el llamado
Consilium Principis y responden las consultas a través de la Secretaría Imperial (a libellis).
La responsabilidad o responsa de los Rescriptos Imperiales es del Emperador y no
de los juristas. Los Rescriptos se hacen fuente directa del Derecho Romano durante la
primera Etapa Post-Clásica y hasta la sub-etapa Diocleciana.

A los registros de resúmenes de rescriptos imperiales, junto a otras resoluciones del


príncipe toman el nombre de Constituciones Imperiales, que compendian la actividad
normativa imperial, esto es, las decisiones de los emperadores en temas generales y
también jurídicos cuya obligatoriedad fue admitida en la convivencia general a partir de
Augusto y sobre todo de Adriano.

h. El Derecho en las Provincias

Desde un punto de vista jurídico y tal lo señala Alvaro D´Ors, la provincia era el
nombre que tomaba cada porción del territorio del imperio romano una vez la competencia
era distribuida por el Senado a un magistrado determinado.

Una vez nombrado y asignada su competencia, el magistrado, para resolver las


contriversias sometidas a su conocimiento, aplicaba el Derecho Romano (Ius Civile o Ius
Gentium) según fuere el caso, adaptándolo al derecho consuetudinario de cada región que
abarcara la competencia atribuida. El Derecho Romano se provincionaliza durante la etapa
Post-Clásica.

No debemos perder de vista que el gobernador de cada provincia era el jefe político
de la misma, en este sentido y dado que el poder jurídico y político se mezclan
indefectiblemente, el gobernador encauzaba el derecho a aplicar, previa asesoría de
conocedores del consuetudo regional.

El Magistrado recorría la provincia, deteniéndose algunos días en las llamadas


“ciudades judiciales”, en las que publicaban edictos. También existían Magistrados locales,
que resolvían asuntos de menor importancia o cuantía y administraban justicia bajo el
régimen potestativo del emperador.

i. El Habeas Iuris, Corpus Iuris o Compilación de Justiniano

Después de que en el año 476 d.C. Odoacro, jefe de las tropas mercenarias
imperiales de Italia destituyera al último emperador de Occidente Romulo Augusto y fuera
elegido como rey por las tropas sublevadas, deja de existir el Imperio Romano de
Occidente, trasladándose el centro político y cultural al Imperio Romano de Oriente, cuya
capital era Bizancio, quien hereda la tradición jurídica romana.

Para algunos autores Justiniano ha de ser considerado como fundador del


Cesaropapismo, doctrina tendiente a la vinculación o sujeción de la Iglesia al Estado.
Justiniano pretendió el establecimiento de una monarquía universal basada en un poder
teocrático; el eje de su concepción política residía en el origen divino del poder político y
el ejercicio del poder imperial significa, al mismo tiempo, el cumplimiento de un deber con
Dios y con los súbditos. El Emperador se convierte en una especie de intermediario entre
los hombres y Dios y es objeto de veneración.

Se sabe por referencias históricas que la primera publicación del Corpus Iuris se
realizó en el año 529 d.C., versión que es desconocida hoy en día. La segunda publicación
es la que conocemos hoy en día y fue realizada por compiladores al servicio del imperio,
quienes en primer lugar compilaron las leyes y posteriormente compilaron el Ius.

La compilación justinianea, que en la Edad Media sera llamada Corpus Iuris Civilis
comprende 4 partes distintas:

1.- Instituciones
2.- Digesto o Digesta

3.- Codex

4.- Novelas o Novellae.

Las Instituciones o Institutiones fueron publicadas el 25 de noviembre de 533 d.C.,


por virtud de la Constitutis Imperatoria y están dirigidos a los jóvenes estudiantes de
Derecho. Constituyen la Las Instituciones o Institutiones fueron publicadas el 25 de
noviembre de 533 d.C., por virtud de la Constitutis Imperatoria y están dirigidos a los
jóvenes estudiantes de Derecho. Contienen fundamentalmente fragmentos de las
instituciones de Gayo asi como de otros juristas clásicos tales como Marciano, Florentino,
Paulo y Ulpiano y de la nueva legislación realizada por el propio Justiniano.

Estas instituciones se encuentran, a su vez, sub-divididas en 4 libros:

1.- Relativo a las personas.

2.- Relacionado a la propiedad.

3.- Que trata la sucesión intestada y obligaciones contractuales

4.- Referido a las obligaciones derivadas del delito y a las acciones, que incluye un
apéndice sobre los juicios públicos.

Constituyen la introducción del Corpus Iuris y contienen fundamentalmente


fragmentos de las instituciones de Gayo asi como de otros juristas clásicos tales como
Marciano, Florentino, Paulo y Ulpiano y de la nueva legislación realizada por el propio
Justiniano.

Estas instituciones se encuentran, a su vez, sub-divididas en 4 libros:


1.- Relativo a las personas.

2.- Relacionado a la propiedad.

3.- Que trata la sucesión intestada y obligaciones contractuales

4.- Referido a las obligaciones derivadas del delito y a las acciones, que incluye un
apéndice sobre los juicios públicos.

El 16 de Diciembre del 533 d.C. Justiniano publicó el Digesto, quedando


sancionada su vigencia legal a partir del 30 de diciembre de 533 dC. El digesto constaba de
50 libros divididos en títulos y fragmentos y en ellos se incluyen no sólo los juristas
dotados del Ius Reposdendi y los incluidos en la ley de Citas de Teodosio II (Papiniano,
Paulo, Ulpiano , Modestino y Gayo) sino también algunos otros.

El Codex representa una compilación comprensiva de los códigos gregoriano,


hermogeniano y teodosiano que fue publicado el 9 de abril del año 529 d.C. con la
Constitutio Summa Republicae. Este código, llamado Codex Vetus (Código Viejo), fue
renovado 4 años después, en el 533 d.C.

Justiniano, entre los años 534 y 542 d.C. siguió publicando una serie de
Constituciones que son las Novelas en latín o en griego. Estas novelas no las conocemos a
través de la corrección oficial, sino tan sólo a través de las compilaciones privadas, una de
las cuales la constituye la llamada Epitone Iuliani, fechada alrededor del 555 d.C. y
representa un resumen en latín de 122 Constituciones.

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