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formación como futuros juristas, es por ello la importancia que tiene que
conozcamos la historia de Roma, pues de esa forma podremos entender el
origen del sistema jurídico romano, y su relevancia a través del tiempo, así
como su evolución, es importante estudiar los periodos del derecho romano
en todas sus etapas Monarquía, República y el Imperio.
Periodización Político-Jurídica
2.1 Monarquía
Los órganos del gobierno de la Ciudad-Estado eran: El Rey, El senado, el pueblo y las
asambleas populares. El rey desempeñaba la suprema defensa jefatura militar y
política, representaba a los ciudadanos antes los dioses por estar investido de
potestades mágico-religioso.
Durante el periodo monárquico, Roma tuvo siete reyes. El primero Rómulo crea el
Senado conformado con 100 miembros. A su muerte le sucede Numa Pompilio,
monarca muy piadoso y según introduce la practica religiosa a roma. Los siguientes
reyes Tulio Hostilio y Anco Marcio consolidan el poder militar. Tarquinio el Antiguo
concede mas facultades al senado y aumenta a trescientos miembros. Su sucesor
Servio Tulio realiza una reforma político-administrativa que toma como base el censo
económico de la población y es conocida como reforma Serviana. Esta trae como
consecuencia la creación de los comicios por centurias. Finalmente, Tarquinio el
Soberbio es un déspota que gobernaba dictatorialmente y termina siendo destituido y
desterrado. Con el concluye la época monárquica.
Comicios por curias fue la más antigua forma de agrupación de los ciudadanos.
Revistió una doble importancia, por un lado, aseguraba el ejercicio de los derechos
políticos y, por otro, el aspecto religioso y las festividades en general.
En estos comicios, la votación se llevaba a cabo de una forma indirecta; es decir, el
voto se efectuaba por curia y en cada una de ellas, por individuo con lo cual, si del total
de 30 curias 16 votaban en un mismo sentido, la propuesta seria aprobada
independientemente del número de integrantes de cada una de ellas.
Era facultades propias del rey la convocatoria para la reunión de los comicios como la
propuesta de ley.
Fondo social
La clase social se dividía principalmente en dos clases los patricios y los plebeyos,
existiendo otras figuras como la clientela y los esclavos. Los patricios eran la clase
gobernante, la aristocracia, la asamblea curiada que deliberaba sobre los intereses de
la ciudad. Eran la clase alta que dominaba a roma durante siglos. Por otra parte, los
plebeyos estaban conformados por los vencidos, una masa de población necesaria
para la acción militar y para el trabajo en la vida económica de la ciudad. Se les
consideraba los marginados o clase pobre.
Los patricios u hombres libres conformaban la clase aristocrática que tenia plenos
derechos de ciudadanos, eran descendientes de los fundadores de roma.
Los plebeyos conformaban la clase más numerosa integrada por extranjeros, libertos,
vagabundos y habitantes de la cuidades. Se dedicaban a la agricultura, al comercio, la
industrias y pagaban impuesto al gobierno a pesar de que estaban privados de varios
derechos.
Los esclavos conformaban una clase social privada de sus derechos de manera total,
hasta el punto de ser tratados como objetos. Eran prisioneros de guerra comprados en
los mercados para ser usados en trabajos forzados.
Fondo económico
La economía durante la Monarquía romana se destacó por la actividad agrícola, el
sistema de intercambio y el comercio comunitario con pueblos vecinos.
Comercializaban mercancías de lo más variadas, como cereales, metales, armas e,
incluso, esclavos para trabajar en la agricultura.
Religión
La religión romana era politeísta y conformaba una parte importante en el a vida
cotidiana de la población. Adoraban a diversas divinidades, pero las mas importante
era jupiter, el rey de los dioses que junto a su esposa juno, la diosa del cielo,
gobernaban al resto de las deidades. Los sacerdotes eran solo encargados del culto,
no constituían una casta ni eran representantes de la divinidad como lo eran los reyes.
2.2 República
Esta etapa de la Republica comprende los años 510 A.C. hasta 27 A.C. Roma se
convierte en una de las máximas potencias del mundo antiguo derivado de su triunfo de
unas de las guerras púnicas contra Cartago, convirtiéndolos prácticamente en dueños
del Mar Mediterráneo.
Con la caída del ultimo rey Tarquinio el Soberbio en la Monarquía, el senado resolvió
que dos cónsules reemplazaran al gobierno monárquico y que ejercieran el cargo por el
termino de un ano. Los dos cónsules magistrados se repartían las funciones tanto
civiles como militares, al mismo tiempo que uno a otro delimitaban su actuación y las
resoluciones se dictaban de manera conjunta.
En el primer periodo de formación de la constitución republicana se caracteriza por las
luchas entre patricio y plebeyos. Los abusos de los patricios ocasionaban la resistencia
pasiva de los plebeyos que realizan sesiones o retiradas en masa a los montes Sacro o
Aventino, donde veneraban a las divinidades de la plebe. El primer conflicto social tuvo
como causa los continuos reclutamientos militares y la prisión por deudas de los
plebeyos insolventes. A partir del ano 494 A.C. los plebeyos consiguieron el
reconocimiento de sus jefes electivos, tribuno de la plebe (tribuni plebis), que reciben el
poder de veto a las decisiones de los magistrados y la protección de una lex sacrata
que declara a sus personas sacrosanctae y homo hacer al que atentare contra ellos
seria sentenciado a muerte. La definitiva aceptación constitucional de las
reivindicaciones plebeyas se produce en el ano 367 A.C. con las leges Liciniae-Sextiae,
que aceptaron que uno de los cónsules fuera plebeyo y las leges Publiliae Philonis y
Hortensia que equipararon los plebecitos adoptaran las Asambleas de la plebe. Con el
final de las luchas de clase se consolida la constitución de las civitas patricio-plebeya.
Prevalece el poder del senado y de los magistrados patricios, la constitución aparece
con un marcado carácter aristocrático.
El Senado
Los comicios
Los comicios por tribus aparecen durante la república; los ciudadanos se agrupaban
atendiendo a un criterio territorial basado en el domicilio. Las funciones político-
legislativas se distribuían entre esta nueva asamblea y los comicios centuriado. En
estas asambleas los ciudadanos se reunían siempre convocados por un magistrado.
Los Magistrados
La figura del rey es sustituida por dos magistrados; esto es, altos funcionarios públicos
llamados cónsules que eran los jefes civiles y militares del estado, elegido por los
comicios y cuyo cargo duraba un año. Por su parte la autoridad religiosa se separaba
de los poderes civiles y es confiada al gran pontífice. Las características de los
magistrados eran: electivas, anuales o temporales, colegiadas, gratuitas y responsable.
Cónsules ejercían la autoridad suprema, eran dos y tenían las mismas atribuciones del
rey, fueron jefes del ejército, se dice que cada uno actuaba con independencia del otro,
pero ostentaban el derecho del veto para oponerse recíprocamente. Además,
administraban la justicia, tenían potestad de convocar y presidir las reuniones del
senado y los comicios.
Pretores eran los encargados de plantear los problemas religiosos que luego eran
confiados a un Iudes, es decir, en lo sucesivo, es el encargado de la administración de
la justicia.
Cuestores fueron creados para rendir las funciones de auxiliares de los cónsules en la
administración de justicia criminal, mas tarde se le asigno la tarea de recaudadores de
los impuestos, tasas, multas, deudas del estado, administración de bienes muebles de
propiedad del estado, administrador de justicia en una jurisdicción menor en materia
civil y criminal de mercados y ferias romanas.
Ediles curules eran los encargados de velar por el control y seguridad pública, la
vigilancia diurna y nocturna de la ciudad, el servicio de bomberos, la organización de
los juegos públicos; igualmente, tenía una jurisdicción civil y penal de menor jerarquía
sobre asuntos ligados a sus funciones de controlar. Estos ediles curules eran de origen
patricio, pero más adelante se crearon ediles plebeyos.
Dictador se nombraba para los casos de graves peligros internos y externos que
demandaban un poder unipersonal que asumiera la totalidad de los poderes públicos,
quedando a su cargo el ejército, hacia desaparecer las garantías ciudadanas y
acompañado de algunos auxiliares, gobernaba sin limites durando un periodo
establecido no más de seis meses.
Fondo Social
La nueva aristocracia romana estaba formada por la antigua aristocracia patricia y los
nuevos ciudadanos ricos, en oposición a la mayoría de los plebeyos y a algunos
patricios empobrecidos. Aunque en su origen, los plebeyos estaban bajo el dominio de
los patricios, pero tras la caída de la monarquis, estos obtuvieron mejoras de forma
progresiva. Se creo el cargo de tribuno de la plebe y la plebe urbana, elite que se había
enriquecido con el comercio, arrebato a los patricios el acceso a las magistraturas y al
cargo de Máximo Pontifice y Augures. Las reuniones de la plebe, los concilia plebis,
fueron el origen de los comicios tribunados, validos para legislar por plebiscitos.
En el siglo III A.C. disminuyeron las diferencia entre los patricios y jefes de los
plebeyos, y se agruparon en una aristocracia dirigente, la nobilitas. Con la rápida
reducción del efectivo de los patricios, el termino plebe tendio desde entonces a
designar a las masas populares.
Los esclavos eran considerados como un instrumento económico que podía ser
vendido y comprado y que se hallaba bajo la dependencia de un dueño. Procedían
mayoritariamente de pueblos sometidos por la Republica y, durante el siglo I A.C., se
convirtieron en el estracto social mas numeroso de Roma; siglo en el que
protagonizaron las guerras civiles.
Fondo Económico
La costumbre sigue existiendo como fuente del derecho, pero en este periodo adquiere
más carácter jurídico con la presencia de la ley, los plebiscitos, los senadoconsultos,
los edictos de los magistrados y la jurisprudencia.
La Ley
Los comicios por curias o centurias emitían leyes denominado leges rogatea y leges
datae para diferenciarlas de los comicios por curias y comicios por centurias. Las leyes
constaban de tres partes:
a. Praescriptio es aquella parte de la ley donde se indica el nombre del magistrado
que la propuso y el día que fue votada.
b. Rogatio es propiamente el texto de la ley y, por tanto, su parte más importante.
c. Sanctio en ella se señalan las disposiciones relativas a su observancia, así como
la sanción aplicable en caso de que la ley sea infringida.
La ley de las XII tablas esta codificación de derecho se llevo a cabo con la finalidad de
que rigiese de forma general para todos los ciudadanos romanos, patricios y plebeyos.
El contenido quedo distribuido de la siguiente manera:
Las Tablas I y II trataban sobre la organización y el procedimiento judicial
Tabla III, acerca de los deudores insolventes
Tabla IV, sobre la patria potestad
Tabla V, la tutela y la curatela
Tabla VI, sobre la propiedad
Tabla VII, acerca de las servidumbres
Tabla VIII, derecho penal
Tabla IX, referida al derecho público y a las relaciones con enemigos
Tabla X, derecho sagrado
Las Tablas XI y XII constituyen el complemento de las anteriores
Los plebiscitos
Los plebiscitos es todo aquello que la plebe ordena y establece. En un principio estas
medidas solo eran obligatorias para los plebeyos, pero por disposición de la ley
hortensia se declararon obligatorias para todos los ciudadanos romanos adquiriendo un
carácter de ley.
Los senadoconsultos
al referirnos a los magistrados, en este caso lo hacemos en relación con aquellos cuya
labor era la de administrar justicia; esto es, los pretores y ediles en la ciudad de Roma y
los gobernadores en las provincias.
Cuando los magistrados entraban en funciones generalmente por el termino de un ano,
era usual que publicase edicto; es decir, una especie de programa en el que exponía la
forma en que iba a desarrollar su magistratura.
Al conjunto de reglas contenidas en los edictos se llamaron Ius honorarium, porque
emanan de quienes ocupaban cargos públicos, otras veces se les solía denominar Ius
Praetorium, por el papel preponderante que desempeñaba el pretor.
La jurisprudencia
2.3 Imperio
Podríamos afirmar que con Augusto el Imperio alcanza su máximo esplendor en todos
los aspectos, pero al mismo tiempo, se inicia su decadencia. En un principio, esta no es
notoria y mucho menos aceptada por los romanos, sin embargo, la declinación se
refleja en la forma de vida del pueblo, así como en las medidas jurídicas que los
gobernantes toman para controlarla.
El emperador va concentrando el poder de legislar en la medida en que esta facultad le
es paulatinamente cedida por el senado.
Este nuevo sistema político encierra connotaciones especiales que hacen que no
pueda hablarse de forma definitiva ni como la restauración de la República ni como la
instauración de una Monarquía en un sentido estricto. En consecuencia, es un período
de tiempo que se corresponde con los tres primeros siglos de la Era cristiana con unas
características propias:
Se mantienen las instituciones republicanas, es decir, las magistraturas, las asambleas
comiciales y el Senado.
Se instauran nuevas instituciones: el Consilium Principis (Consejo del Príncipe
compuesto por personas de su plena confianza que le asesoran en las tareas de
gobierno). También se crean las Prefecturas:
Praefectus Urbi, es el jefe de la policía de la civitas y ejerce funciones jurisdiccionales
en lo criminal y civil para aquellos asuntos relacionados con su misión de mantener el
orden. Praefectus Annonae, encargado de abastecer a la ciudad de trigo, cereales,…y
en relación con dichas materias podrían ejercer jurisdicción civil y criminal.
Praefectus Vigilium, para la previsión y extinción de incendios dado el volumen de
construcciones que se produjo en la urbe y la consiguiente competencia jurisdiccional
que en relación con ello se les atribuyó.
Praefectus Pretorio, teniendo en un principio funciones exclusivamente militares, es el
cargo más importante al convertirse en un jefe de Estado Mayor del Príncipe o
Emperador. Más adelante, se delegó en esta prefectura el conocimiento de los casos
de apelación en el procedimiento extraordinario.
Se produce una nueva administración de las provincias distinguiéndose entre:
• Provincias senatoriales, es decir, aquellas provincias más pacificadas y romanizadas
que serán directamente gobernadas por el Senado, nombrando para ello a ex cónsules
y a ex pretores de la civitas y denominándoles a estos gobernadores procónsules, cuyo
cargo duraba un año. En estas provincias se recaudaban unos impuestos denominados
stipendium que pasaban a las arcas del Senado, es decir, al aerarium.
• Provincias imperiales, es decir, provincias gobernadas por legati augusti que eran
designados por el Príncipe y cuya duración en el cargo era a discreción del propio
Príncipe o Emperador. En dichas provincias se recaudaban unos impuestos llamados
tributum que pasaban a formar parte del fiscus caesaris.
Durante el Principado las dinastías de príncipes o emperadores fueron las siguientes:
1. La dinastía de los Julios-Claudios que abarcó del 31 a.C. hasta el 68 d.C. y en la
cual gobernaron Octavio (llamado también Augusto), Tiberio, Calígula, Claudio y
Nerón. El disparatado gobierno de éste último trajo como consecuencia una
serie de golpes militares y la sucesión en el poder en un solo año de varios
gobernantes que debieron su apoyo al ejército.
2. La dinastía de los Flavios que abarcó del 69 al 96 d.C. a la cual pertenecieron
Vespasiano, Tito y Domiciano.
3. La dinastía de los Antoninos que abarcó del 96 al 192 d.C. integrada por los
emperadores que mayor gloria y estabilidad dieron a Roma: Nerva, Trajano,
Adriano (con él se concentró más el poder en manos del emperador), Antonino
el Piadoso, Marco Aurelio y Cómodo. Al igual que había sucedido cien años
antes en época de Nerón, el gobierno despótico de Cómodo provocó una crisis
política y la nueva sucesión de varios emperadores en el trono por breve espacio
de tiempo.
4. La dinastía de los Severos, conocida como la de los emperadores militares, que
abarcó del 193 al 235 d.C.: Septimio Severo, Caracalla, Heliogábalo y Alejandro
Severo, principalmente. Con ella se cierra el ciclo del Principado,
constituyéndose un período de transición hacia el Imperio Absoluto o Dominado
que se consolidaría con el gobierno de Diocleciano (285 d.C.) que daría
comienzo a la etapa o período postclásico.
Gracias a las conquistas, el imperio romano en los primeros años de su existencia vivió
la fase, que los economistas denominarían del comercialismo. No necesitaban producir
ni fabricar lo que se consumía, su problema se reducía a trasladar la riqueza de sus
dominios y a coordinar la economía de las diferentes provincias. Las riquezas trajeron
como corolario el abandono del campo y el crecimiento de los grandes latifundios que
provocarían consecuencias nefastas en los próximos siglos. Creció una población
urbana de ínfima clase económica y Roma para tenerla contenta adoptó la política
económica de panem et circenses.
Fondo social
Durante la diarquía surge una burocracia imperial bien pagada. El orden ecuestre,
aristocracia de la banca y del comercio, rivaliza con el orden senat orial, con la
nobilitas. Afloran manifestaciones culturales en todas las artes. La población disminuye
y la riqueza aumenta. Este panorama cambia a partir del siglo III en el cual el ejército
tiene injerencia política. La coexistencia de aquellas dos clases dominantes produjo
enfrentamientos que repercutieron en la situación económica y social de Roma, lo cual
aunado al crecimiento de la urbs empobreció al erario. Para resolver esta situación se
incorporó a todos los habitantes del imperio romano a la ciudadanía, para convertirlos
en contribuyentes Puallac alimentariae Fa (Constitución Antoniniana del año 212 d.C.).
La situación económica lejos de mejorar empeoraba. Los emperadores Antoninos
iniciaron una política tendiente a solucionar el hambre del pueblo.
Jurídicamente será ésta la época clásica del derecho. Sus fuentes formales siguen
siendo las mismas del periodo anterior, a las que se suman las constituciones
imperiales
Existen cuatro diferentes clases de constituciones imperiales: edicta, mandata, decreta
y rescripta.
Los edicta, son disposiciones semejantes a los edictos de los magistrados, o sea
comunicaciones efectuadas de forma directa al pueblo, aunque los edictos del
emperador no tuvieron carácter jurisdiccional y su contenido fue muy variado: podían
aludir a asuntos de la administración provincial, a materias de derecho privado, a
concesiones de ciudadanía, etc.
Los mandata, consistían en instrucciones dirigidas a los funcionarios, principalmente a
los gobernadores de provincia.
Los decreta, por su parte, eran decisiones judiciales tomadas por el emperador como
magistrado supremo en un juicio.
Los rescripta son las respuestas del emperador a un funcionario o a un particular,
acerca de una cuestión de derecho que se le presentase a consideración.
Por lo que respecta a los edictos de los magistrados, en un principio siguen revistiendo
una gran importancia, pero con el tiempo van siendo prácticamente repetitivos, debido
a lo cual en el año 130 y por orden del emperador Adriano, se publican en colección
con el nombre de Edicto Perpetuo, también conocido como edicto de Adriano o Edicto
de Salvio Juliano.
A partir del siglo III d.C. Roma entra en un período que se conoce con el nombre de Imperio Absoluto o
Dominado, es decir, régimen de monarquía absoluta de tipo oriental, a cuya cabeza está un dominus,
esto es, un emperador con poderes absolutos sobre los que serán súbditos. Esta transformación no se
produjo de golpe, por obra violenta de una revolución, sino que distintos factores externos (debilidad de
las fronteras como consecuencia de falta de eficacia en la gobernabilidad de los territorios fronterizos,
así como la falta sincronía entre la administración central y local) y por factores internos (fuerte crisis
económica, demográfica y moral). Por otro lado, después del emperador Alejandro Severo, Roma entra
en un período de verdadera anarquía militar.
Diocleciano con la finalidad de regular el caos que se daba en todo el territorio romano
dividió el poder en tetrarquía una forma de gobierno mediante la cual el poder lo
comparte cuatro personas dos Augustos y dos Cesares. Los Augusto se encargaban
de la defensa del imperio y los cesares ayudaban y reemplazaban en caso de
impedimento o muerte.
Las instituciones políticas que funcionaron durante el periodo:
El emperador; reemplazo totalmente el titulo de príncipe, tras las reformas de
Diocleciano y de Constantino, el imperio asumió la estructura de una monarquía de
corte absolutista. Ceso el aparente gobierno entre el emperador y el senado, se libero
al emperador de la tiranía de las milicias. Todo lo relacionado con él se convirtió en
sagrado: sus habitaciones, sus bienes, etc. En lo ceremonial de la corte, el emperador
tenia un lugar elevado frente a los demás súbditos, quienes se arrodillaban ante él.
El comitatus: el carácter absolutista del dominado origino la distinción entre oficiales
encargados de servicios públicos de la administración central y de las personas al
servicio de las personas del emperador y de su familia. Estos últimos eran quienes en
conjunto constituyeron la comitiva imperial quienes acompañaban al emperador en sus
desplazamientos.
La burocracia imperial: una de las características mas importantes del dominado fue la
burocracia creada en la época de Diocleciano y Constantino. Desde ese momento cada
oficial actuaba como delegado del emperador tanto administrativo como en lo judicial o
en lo legislativo.
Las antiguas magistraturas y el senado: desde el comienzo del principado varias de las
magistraturas republicanas desaparecieron; mas tarde, con el advenimiento del
dominado, muchas otras quedaron en el pasado. Así la cuestura y la pretura se
convirtieron en dos cargos municipales para los dos capitales, roma y Constantinopla,
sus titulares eran electos por el senado y confirmados por el emperador; su misión
consistió en organizar los juegos públicos. Los ediles y el tribunado desaparecieron;
solamente el consulado conservo cierto prestigio, debido a que el emperador cada ano
nombraba a dos cónsules, uno para el oriente y otro para el occidente con el tiempo los
emperadores asumieron también esa responsabilidad en el año 367 D.C.
Fondo económico
Fondo social
Pretor fue creado después de promulgarse las leges Liciniae Sextiae (367 a.C) como
magistratura reservada a los patricios pero que se hizo accesible a los plebeyos a partir
del 337 a.C. Su función principal era su competencia en la jurisdicción civil, actuando
en la fase in iure del procedimiento. Por ello, al comienzo de su mandato, en virtud del
ius edicendi, publicaba mediante el edictum las normas procesales que iban a estar
vigentes en el año de mandato, lo que contribuyó a la formación del ius honorarium. En
un principio sólo existió el pretor urbano para resolver conflictos entre ciudadanos
romanos, sin embargo a partir del 241 a.C surgió también el pretor peregrino para
solucionar también las contiendas entre ciudadanos romanos con extranjeros o
extranjeros entre sí. Siendo una magistratura colegiada, de dos magistrados pasó a
nombrarse cuatro en el 227 a.C, seis en el 179 a.C, aumentándose más tarde su
número. A la esfera de sus atribuciones se le denominaba provinciae praetoriae, que se
repartían a principio de año mediante una sortitio entre los elegidos, aunque eran
posibles acuerdos posteriores entre ellos. Este sistema de provinciae hacía que no
fuera ejecutable la intercessio recíproca entre ellos.
Es también durante la época clásica cuando, bajo el reinado de Augusto, aparecen dos
corrientes o escuelas de derecho muy importantes: la de los proculeyanos y la de los
sabinianos. La corriente proculeyana, fundada por Labeón y continuada por su
discípulo Próculo, era de tendencia democrática y defendía la idea republicana de
gobierno. Pertenecieron a esta escuela, jurisconsultos como Nerva, Pegaso y los dos
Celsos (padre e hijo), entre otros. La corriente sabiniana, al frente de la cual
encontramos a Capitón y su discípulo Sabino, era de tendencia aristocrática y partidaria
del Imperio. Entre sus principales exponentes figuran: Longino, Javoleno, Salvio
Juliano, Pomponio y Gayo.
La rivalidad entre ambas escuelas de derecho no va más allá del reinado del
emperador Adriano, ya que bajo el régimen de los Severos no es posible afirmar que
los grandes jurisconsultos de la época pertenecieran a una u otra corriente: tal es el
caso de Papiniano, a quien se ha considerado como el más grande de los
jurisconsultos romanos princeps, iurisconsultorum); y de Paulo, Ulpiano, Marciano y
Modestino.
El Palacio
Se convirtió en el centro del Estado. Los funcionarios principales fueron: el jefe de los
domésticos del emperador, el encargado de los aprovisionamientos, las construcciones
imperiales y la correspondencia, una especie de ministros de guerra. Se desarrollaron
también los servicios de seguridad y la guardia palatina
El Consistorio Sagrado
Era una autoridad permanente que examinaba los temas más variados y del cual
participaban los jefes de los grandes servicios.
Comitatus
Con su creación se tendió a sustituir el servicio del Estado por el servicio personal.
Las Provincias
Se mantuvieron las Asambleas Provinciales, las cuales pasaron a ser dominadas por
los poderosos de la provincia.
Diócesis y vicarios
Para establecer la conexión entre el gobierno central y las provincias, Dioceclano creó
jurisdicciones nuevas, las Diócesis, que reunían varias provincias. Cada una de ellas
era gobernada por un vicario. Bajo Constantino pierden importancia.
Ejercían su autoridad sobre los vicarios, los procónsules y los gobernadores de las
provincias.
A la caída del Imperio de Occidente en el año de 476, los pueblos que ocuparon lo que
fueran territorios imperiales, crearon nuevos reinos tales como el de los ostrogodos, el
de los visigodos y el de los borgoñones Los vencedores respetaron y conservaron la
organización judicial y la legislación de los vencidos, creándose así el sistema que se
conoce como principio de personalidad en la aplicación del derecho, esto es, existieron
leyes para ellos —leyes bárbaras— y para los romanos ordenamientos tomados del
propio Derecho romano, leyes romanas, es decir, romano-bárbaras.
Son tres las obras que conocemos de estas características: el Edicto de Teodorico, la
Ley Romana de los Visigodos y la Ley Romana de los Borgoñones.
El Edicto de Teodorico Probablemente data del año 503 y se debe a Teodorico, rey
ostrogodo Está dividido en 155 capítulos y contiene disposiciones tomadas
básicamente de los Códigos Gregoriano, Hermogeniano y Teodosiano En lo
fundamental, la obra trata problemas de derecho público y de derecho criminal El
Edicto de Teodorico constituye una excepción en relación con las otras leyes romano-
bárbaras: se aparta del principio de personalidad y adopta el de territorialidad en cuanto
a su aplicación, ya que debía ser observado tanto por los bárbaros como por los
romanos.
La Ley Romana de los Visigodos Es el más importante de los documentos de este tipo
Fue compuesta por Alarico II y se le conoce también con el nombre de Breviario de
Alarico Está integrada primordialmente con constituciones imperiales de Teodosio,
parte de las Instituciones de Gayo, de las Sentencias de Paulo y de las Respuestas de
Papiniano Las distintas secciones de la obra se presentan siempre acompañadas de
comentarios o interpretaciones que, por un lado tienden a aclarar el texto y, por el otro,
tratan de adecuarlo a las necesidades del momento.
Ley Romana de los Borgoñones Conocida también con el nombre de Ley Gambeta,
data del año 516 y fue elaborada por el rey Gundobado Esta ley —que es casi un
extracto del Breviario de Alarico— tuvo una vigencia efímera, como efímero fue el reino
de los borgoñones: aproximadamente medio siglo.
Sententiae de Paulo Obra elemental del siglo IV Ordenada según los esquemas
de los digesta.
Compilaciones de leges:
Consultario veteris cuiusdam iurisconsulti Parece ser que fue escrita en las
Galias, entre los siglos V y VI, y en ella se recoge las soluciones de un jurista a
casos y cuestiones varias, con la ayuda de las Sentencias de Paulo y de las
compilaciones de los Códigos Gregoriano, Hermogeniano y Teodosiano.
El Libro Siro-romano es un manual de derecho romano con las modificaciones
provenientes de constituciones imperiales a partir de Constantino. Escrito en
griego, en el siglo V, se hicieron de él traducciones al árabe, arameo, sirio y
armenio. Teniendo vigencia hasta el siglo XVII en varios países árabes.
Una vez caído el Imperio romano de Occidente, los reyes bárbaros promulgan una
serie de leyes (“Leyes romano-bárbaras”) destinadas a los vencidos donde se recogen,
con singular simplicidad, preceptos mixtos de iura y leges. Tales como: