HISTORIA EXTERNA

LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA ROMANA1

La fundación de Roma, convencionalmente fijada el año 753 a. C., consistió

en la reunión de los clanes latinos y sabinos asentados en los siete montes o
colinas situadas a orillas del río Tíber (actual región del Lazio, Italia).
La gran civitas o ciudad-estado se formó como tal, a mediados del siglo VII
a.C.

PERIODOS POLÍTICOS DE LA HISTORIA ROMANA.

I. MONARQUÍA
II. REPÚBLICA
III. IMPERIO:
1. PRINCIPADO
2. DOMINADO

I. PRIMER PERIODO: LA MONARQUÍA (753 a.C- 509 a.C.)

SOCIEDAD. La sociedad romana o populus estaba dividida en dos grandes
clases o grupos, a saber: los patricios o patricii, conformado por los
ciudadanos romanos descendientes de los patres fundadores de Roma y los
plebeyos o plebe; este segundo grupo lo integraban aquellos civites o
ciudadanos romanos no vinculados a las familias originarias.

LA ECONOMÍA ROMANA. En un comienzo, Roma presenta todas las

características propias de una comunidad rural. El peso de la economía
gravitaba sobre la propiedad de predios o fundos, así como también sobre las
diversas actividades agrícolas y ganaderas.
Lo cierto es que el poder económico radicaba en los patricios, ya que
eran los dueños de la mayor parte del suelo romano.
Al estar Roma emplazada a orillas de un río navegable (Tíber)
también desarrollaron el intercambio o comercio de productos primarios con
pueblos vecinos.

ORGANIZACIÓN PÚBLICA DE ROMA: CIUDAD-ESTADO.

En el concepto estrictamente clásico, se entiende por ciudad-estado:
“Agrupamiento de hombres libres, establecidos sobre un pequeño
territorio, todos ellos dispuestos a defenderlo contra cualquier insurgencia

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CURSO DE DERECHO ROMANO PROFESORA CLAUDIA COZZANI VACCAREZZA.

1
extraña y conjuntamente partícipes de las decisiones que importan al interés
común”.
No existe en esta época una Constitución Política escrita y redactada
como se acostumbra en los tiempos modernos.

REGIMEN POLÍTICO. El régimen monárquico de la ciudad de Roma se

asienta sobre tres órganos políticos:
A. Rey
B. Senado
C. Comicios

A. EL REY O REX . Constituye el jefe del ejército, sacerdote máximo,

juez supremo y máximo rector de la civitas romana.

B. EL SENADO O SENATUS. Formado por los patres o jefes de las

familias fundadoras de Roma.
La función del Senado no es legislativa, su labor consiste en asistir y
aconsejar al rey en su labor gubernativa, resolver sobre la validez de los
acuerdos alcanzados por las asambleas populares o comicios.
Además, al quedar vacante el cargo de rex al Senado le compete
asumir el poder transitoriamente, hasta que el nuevo rey (nombrado por su
antecesor) sea aclamado por el populus, formalizándose su designación en
una ley comicial.

C. LOS COMICIOS. Constituidos por la reunión de la asamblea

general de ciudadanos.
En la época monárquica se denominan comicios por curias, ya que
consisten en una agrupación de varones (co-viria) basada en el linaje, pues
lo forman los jefes (patres) de las familias fundacionales de origen latino,
sabino y, posteriormente, etrusco.
La función de los Comicios consiste en aprobar la ley confirmatoria del
nuevo rey; autorizar mediante ley la declaración de guerra; solemnizar los
otorgamientos de testamentos; autorizar la incorporación a la civitas de
nuevos grupos familiares e intervenir en asuntos religiosos o vinculados a los
patricios.

REFORMA POLÍTICA DE SERVIO TULLIO. Este rey etrusco estableció una

nueva forma de reunión de los comicios, basándose en la fortuna personal de

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 los romanos y no en el linaje; con la finalidad de abrir a los plebeyos la
posibilidad de participar en ellos.
Para ello, realizó un censo, en base a cuyo resultado dividió al populus
en cinco clases sociales.
Los nuevos Comicios se denominaron “por centurias” y tenían
facultades electorales, legislativas y judiciales.
Electorales, pues elegían a los magistrados supremos; legislativas, ya
que votaban para autorizar las leyes y Judiciales, puesto que recibían las
súplicas de indultos de los condenados a muerte, resolviéndolas en definitiva.
Las asambleas cívicas romanas sólo se reunían a solicitud de una
magistrado habilitado; es decir, los comicios romanos no tenían poder de
autoconvocatoria.

II. SEGUNDO PERIODO: LA REPÚBLICA ROMANA (509 a.C- 29 a.C)

Este nuevo régimen político comienza con el derrocamiento del último
rey etrusco Tarquino el Soberbio el año 509 a.C. y finaliza con el
advenimiento de Augusto, como primer princip en el 29 a C.

POPULUS ROMANUS. Constituido por los ciudadanos romanos, los que

pueden ejercer derechos políticos en las asambleas cívicas.

REGIMEN POLÍTICO. Esta etapa se caracteriza por la substitución del rex

por la magistratura, esto es, las funciones que cumplía el rey son absorbidas
por los distintos magistrados romanos.

ÓRGANOS REPUBLICANOS:
A. EL CÓNSUL
B. EL SENADO
C. LOS COMICIOS

A. EL CÓNSUL. La figura del cónsul reemplaza al rey, dicho cargo se

alcanza como culminación de una carrera política, iniciada con el ejercicio de
otras magistraturas republicanas, componentes todas del llamado cursus
honorum.

MAGISTRATURAS REPUBLICANAS.
Las magistraturas republicanas son las siguientes (en orden ascendente):

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a) Edil. La edilidad curul tuvo por función la vigilancia de diversos aspectos
de la vida de la urbe, a saber: Las ventas en los mercados; el buen estado de
almacenes y comercios. Estaban facultados para dictar normas reguladoras
de estas materias.

b) Cuestor. La cuestura era una magistratura auxiliar del consulado, de

hecho los cuestores eran elegidos por los mismos cónsules. Su función
abarcaba la custodia del tesoro público y atribuciones jurisdiccionales
limitadas a delitos que podían importar pena de muerte, como el parricidio.

c) Censor. Los censores, al igual que los pretores y cónsules, eran elegidos
por los comicios.
Inicialmente, sólo se ocupaban de realizar el censo, indispensables para
estructurar los comicios por centurias. Posteriormente, se les confiere la
facultad de confeccionar la lista de integrantes del Senado y la de cuidar las
costumbres ciudadanas o cura mores.

d) Pretor. Es el magistrado encargado del ejercicio de la jurisdicción, de

administrar justicia, de conocer los conflictos de índole jurídica que se
suscitaban en Roma.
Existieron dos clases de pretores: urbanos y peregrinos.
A fines de la república, el número total de pretores llega a ocho.

e) Cónsul. Es el más relevante de los magistrados, correspondiéndole el

mando de las legiones como general en jefe del ejército; las más importantes
decisiones políticas y funciones jurisdiccionales o de administración de
justicia (distintas a las del pretor).

Las magistraturas republicanas presentan las siguientes características:

1) Imperium o imperio. Es el poder o facultad de dictar órdenes que deben
ser obedecidas.
2) Periodicidad. Fundamentalmente, se contrapone al concepto de rey
vitalicio, que imperaba durante la monarquía. La periodicidad busca evitar las
concentración de poder en manos de una sola persona; tanto es así, que el
magistrado saliente podía ser electo para otro cargo, pero sólo después de
un lapso de dos años.
3) Breve duración en el cargo. Los magistrados republicanos duraban un
año en el cargo, salvo el censor que ejercía durante 18 meses.

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 4) Colegialidad alternativa. Cada magistratura estaba formada por dos
personas que ejercían el mismo cargo durante el año de su duración, pero
mientras uno ejercía la función –por lo común , durante seis meses- el otro lo
fiscalizaba o controlaba; pudiendo ejercer la intercessio, a saber, la facultad
de vetar o dejar sin efecto las decisiones del colega.
5) Electividad. Los magistrados republicanos eran elegidos por los comicios.
6) Gratuidad. Los magistrados servían su cargo en forma gratuita, sin
remuneración, en forma honorífica.

MAGISTRATURAS DE ORIGEN PLEBEYO

Durante la República y gracias a la apertura política en su favor,
iniciada por Servio Tullio, la plebe o plebeyado alcanzó una cierta nivelación de
sus derechos políticos, en relación con los patricios.
Un ejemplo claro, fue la creación de la magistratura conocida como
tribunado, servida por el tribuno de la plebe.
Dentro de sus funciones, cabe destacar el poder de veto de las
decisiones tomadas por las magistraturas republicanas, por el senado y por los
comicios.
Carecía de imperium.

MAGISTRATURAS EXTRAORDINARIAS
Se pueden conceptuar como “aquellas que no formaban parte de la
estructura tradicional del estado, sino que se creaban para casos excepcionales y
específicos, durando en el cargo el tiempo necesario para cumplir el cometido que
se les habías asignado al momento de su creación” 2.
Son las siguientes:
a) Los decemviros: de decem= diez y vir=hombre.
Magistratura colegiada, creada en el 450 a.C. para redactar el Derecho
que, hasta entonces, era no escrito. Su labor se tradujo en la Ley de las
XII Tablas.
b) El prefecto urbano. Encargado de reemplazar al cónsul,
cuando éste salía a la cabeza de sus legiones.
c) El interrex. Durante el tiempo que los Comicios
demoraban en designar un nuevo cónsul, los senadores ejercían el
interregnum, uno a la vez, por cinco días cada uno.

2
Arguello. Derecho Romano, Astrea .De Palma. 1976. pág. 61

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B. EL SENADO. Es el órgano político más trascendente de la República, de
hecho se mantiene durante el principado; su sesgo es marcadamente
patricio y oligárquico.
Tiene a su cargo la dirección de los asuntos republicanos,
asesora a las magistraturas.
El senado no tenía imperium, no obstante, de este órgano
emanan decisiones y órdenes jurídicas, conocidas como senadoconsultos.

C. LOS COMICIOS. Al promediar la fase republicana, surgen los comicios por

tibus, con significativa participación de los plebeyos.
Estos comicios no se organizan sobre la base del linaje, como los
comicios por curias, ni sobre la base del poder económico, como los comicios
por centurias; sino que se reunían tomando como unidad un distrito específico
de la ciudad, en otras palabras, la participación en la asamblea dependía del
domicilio de los ciudadanos.
Los comicios o asambleas por tibus coexisten con los comicios
por centurias, a cargo de los cuales está la designación de los magistrados.

FIN DE LA REPÚBLICA. A fines del S.III a. C., la lucha patricio- plebeya

originada en problemas de índole económico y en la desigualdad política,
desemboca en la dictación de la lex hortensia que reconoce la igualdad jurídica
entre estas dos clases sociales.
Pero el nuevo orden pronto entra en crisis debido a la expansión
territorial romana, que determina un cambio en las circunstancias económicas,
políticas y sociales de Roma.
La conquista territorial desdibuja el tradicional esquema
republicano; el senado se ve enaltecido en grado sumo, en sus filas comienza
a surgir el caudillismo, la lucha de egos y de poder.
El pueblo venera a los militares vencedores que cubren de gloria
a Roma.
Todo lo anterior, origina un apego al poder unilateral, lo que será
fundamental para conducir al Imperio.
Tampoco faltaron la luchas de carácter democrático y guerras
sociales internas.

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 III. TERCER PERIODO: EL IMPERIO (29 a. C- 476 d.C). Se conoce con el
nombre de Imperio a un largo periodo de la historia romana, susceptible de
dividirse en dos etapas, a saber:

1. EL PRINCIPADO
2. EL DOMINADO

1. EL PRINCIPADO(29 a.C- primera mitad S. III). Se inicia con el gobierno de

primer príncipe Octavio (Augusto), el cual recibe del senado el título de
imperator augustus y termina con la muerte del último principe de la dinastía
de los Severo, Alejandro Severo, el año 235 d. C.
FACULTADES DEL PRÍNCIPE.
a) Imperio proconsular. El príncipe subordina a su voluntad exclusiva el
gobierno de todas las provincias del Imperio y tiene en sus manos, el
mando de la fuerza militar.
b) Potestad tribunicia. Con ella ejercita la potestad legislativa, proponiendo
proyectos de ley a los concilia plebis y a los comicios por tribus.
c) Pontificado máximo. El príncipe es el representante terrenal de la
divinidad.

CARACTERES DEL PRINCIPADO.

1) Diarquía. Algunos autores, como Mommsen, sostienen esta
característica, basados en que durante el principado, el príncipe debe
compartir el poder con los otros órganos de la República, los que subsisten
durante un tiempo.
2) Protectorado. Otros, como Arangio Ruiz, entienden el nuevo régimen
como un protectorado, ya que el príncipe se erige en una figura con sus
propios poderes y su propio tesoro (fiscus) pero salvaguardando o
protegiendo las antiguas instituciones republicanas y su tesoro (erarium).
3) Para el destacado romanista Pietro de Francisci, el principado es un
régimen monárquico introducido mediante la creación de un nuevo órgano
(el prínceps), inserto en la organización republicana, formalmente
conservada3.

3
Pietro de Francisci. Sintesi Storica del Diritto Romano, Edizioni dell´Ateneo, Roma, 1947, pág. 220

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SITUACIÓN DE LAS ANTIGUAS MAGISTRATURAS REPUBLICANAS BAJO EL
PRINCIPADO.
En los primeros tiempos del principado, las magistraturas
republicanas del cursus honorum mantuvieron casi todos sus poderes, pero
paulatinamente el príncipe va concentrando en sus manos todas estas funciones y
facultades.
La pretura (pretor) fue la magistratura que conservó por más tiempo
su fisonomía, al mantener la jurisdicción civil, sólo limitada por el derecho del
príncipe de intervenir en el estado previo del juicio.
El príncipe Adriano encomendó al destacado jurisconsulto Adriano la
recopilación de los edictos pretorianos, lo que dio origen al llamado Edicto
Perpetuo (el que será objeto de un futuro análisis), siendo éste ratificado por el
Senado y declarado obligatorio para los jueces, a la hora de dictar sentencia.

SITUACIÓN DEL SENADO EN EL PRINCIPADO. Al promediar esta etapa de la

historia política de Roma, el senado cede muchas de sus atribuciones al príncipe;
transformándose de un órgano consultivo en un órgano legislativo.

2. EL DOMINADO (Segunda mitad S. III- 476 d.C.)

Esta última etapa comienza con la muerte de Alejandro Severo en el
235 d.C. y termina con la caída del Imperio de Occidente, en el año 476 d.C.

CARACTERÍSTICAS DEL DOMINADO

1) Autocracia. El régimen político corresponde a una monarquía.
2) El Emperador es la figura central de la organización política de Roma; tiene el
carácter de verdadero dominus (señor, dueño) y no se habla más de
ciudadanos, sino de subditi o súbditos.
Ante la imposibilidad que una sola persona gobernara todo el vasto
territorio del Imperio, El Emperador Dioclesiano lo dividió en dos facciones:
occidente (capital Milán) y oriente (capital Nicomedia).
Nombró a Maximiliano como Emperador de Occidente, guardando
para si la calidad de Emperador de Oriente.
En 330 d.C. el Emperador Constantino inauguró oficialmente la
nueva capital de Oriente: Constantinopla.
Hacia fines del S. IV, los herederos de Teodosio I el Grande,
dividieron oficialmente el Imperio en dos facciones administrativas y políticas,
surgiendo el Imperio de Occidente, a cuyo mandó quedó Honorio y el Imperio de
Oriente, a cargo de Arcadio.

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EL CRISTIANISMO. Fue Teodosio I el que declaró al cristianismo como religión
oficial del estado romano.

FIN DEL IMPERIO ROMANO DE OCCIDENTE. Las invasiones de los pueblos

bárbaros condujeron a la caída del Imperio Romano de Occidente; su fin definitivo
ocurrió en el año 476 d.C.
El Imperio de Oriente subsistió mil años en forma independiente.

EL IMPERIO BIZANTINO Y JUSTINIANO.

El Imperio de Oriente se mantiene hasta el S.XV, cuando llega a su
término debido a la acción de los turcos otomanos.
En la sucesión de emperadores bizantinos, cabe destacar a
Justiniano (527-565), pues él siempre buscó la conservación de la cultura romana
tradicional.
En el ámbito estrictamente jurídico, Justiniano logra una magna
recopilación de las normas jurídicas romanas, concretándola en una serie de
textos que, en conjunto, recibieron la denominación de Corpus Iuris Civilis (Cuerpo
de Derecho Civil).
El Corpus constituye un verdadero depósito de ciencia jurídica, que
ha permitido el conocimiento y estudio de la jurisprudencia clásica romana y, ha
servido de inspiración y fundamento para el sistema de derecho positivo vigente
hoy en día en la mayoría de los países de occidente, entre los cuales se cuenta
Chile.