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CONTROL SOCIAL:

Control social, es un concepto muy amplio. Pues se refiere al conjunto de reglas,


normas, valores y costumbres que permiten que la coexistencia entre los
diferentes grupos de una sociedad sea pacífica y armonizada.

Y son muchas y muy distintas las medidas. Además, varían en función del
territorio en el que nos encontremos, pudiendo ser una medida de control social en
una ciudad europea ir vestido por la calle, mientras que en las tribus en la selva
sea ir con un taparrabos.

Este control se realiza a través de medidas coactivas, a través del derecho y de


las sanciones, tanto administrativas como penales. Pero también se utilizan
medidas que no implican la violencia o la coacción, tales como la religión, las
costumbres o la familia.

Los medios de comunicación, a través de su influencia y de lo que se conoce


como “crear opinión”, también juegan un gran papel sobre las masas. 

Alfredo Marín García (13 de junio, 2021). Control social. Economipedia.com

Control Social Como Norma


En todas las sociedades hay pautas o normas, que deben cumplirse. Las normas
sirven para organizar la interacción social.  Para que las mismas se mantengan
y cumplan con su finalidad, se hace necesario que el grupo de individuos ejerza
cierta influencia. Para que las personas cumplan las normas, la sociedad emplea
un conjunto de mecanismos al que denomina control social.

Existen dos mecanismos de control social:

MECANISMO INTERNO: Normas que surgen a partir de la conciencia, valores de


las personas y ya existen en sus actitudes espontáneamente. Normas Morales,
Religiosas, Usos y costumbres.

MECANISMO EXTERNO: Son aquellas normas impuestas por la sociedad que


hacen ajustar nuestra conducta a las pautas sociales.
La función principal de los mecanismos internos y externos es la de ajustar
nuestra conducta a las normas sociales, para hacer posible una interacción
pacífica dentro de la sociedad.

Todas las normas sociales, van acompañadas de sanciones que pueden ser
recompensas o castigos. Según Giddens las sanciones pueden ser:

● Positivas (ofrecen recompensas por la conformidad).


● Negativas (castigan por un comportamiento no conformista).

Las sanciones pueden ser: Formales, cuando un cuerpo o una agencia


tienen como tarea asegurarse de que se respeten una serie de normas.
Informales, cuando las reacciones son espontáneas frente a la no
conformidad.

Control social como norma


Desde el inicio de nuestra integración al mundo social a partir de la niñez, se nos
enseña en primer lugar a observar las normas en nuestras familias para continuar
este proceso a través de la escuela, los amigos y otras instituciones u
organizaciones societales. Después de un período, las normas enseñadas se
convierten en algo habitual y es prácticamente imposible imaginar vivir separado
de ellas. El cumplimiento y respeto a las leyes se transforma en parte integral de
los individuos mismos, quienes, la mayoría de las veces, actúan y las aplican,
incluso, en una forma casi automática.
Las respuestas negativas o positivas a las acciones de los individuos se
denominan sanciones, las cuales premian sus acciones o castigan las
desviaciones a las normas establecidas. Dichas sanciones pueden aplicarse en
forma verbal, o pueden terminar en acciones penales como la cárcel o multas,
dependiendo del nivel de la falta.
De este modo, las sanciones constituyen la base del sistema de control social de
una cultura o sociedad entendido como los medios por los cuales los miembros de
la sociedad promueven formas de conformidad a las normas culturales o
societales.
La imposición de normas no depende enteramente de la reacción de otras
personas debido a que, en ciertas ocasiones, respondemos a nosotros mismos del
curso de nuestras acciones. Por ejemplo, sustraer dinero de nuestros padres sin
autorización, incluso, aunque no nos descubran, en cierta medida nos hará
sentirnos inconfortables. De esta manera, es posible afirmar que en ciertas
situaciones respondemos culturalmente a nosotros mismos, debido a que hemos
internalizado dichas normas culturales, o sea, hemos incorporado las normas en
nuestras propias personalidades. La evidencia de que este proceso de
internalización toma lugar en nuestras conciencias se manifiesta a través del
sentimiento de culpabilidad juicio negativo que hacemos de nuestras propias
acciones por haber violado una norma y vergüenza reconocimiento doloroso del
repudio o rechazo de otros debido a nuestras acciones.
La desviación normativa
El concepto de desviación normativa se refiere a la variación de una norma y a la
reacción social que dicha acción envuelve. En otras palabras, es una violación a
las pautas culturales representadas en formas de leyes y reglamentos de un grupo
social o de la sociedad en su totalidad. Sin embargo, debido a que las normas
culturales incluyen una amplia variedad de actividades humanas, el concepto de
desviación normativa es muy extenso. El tipo más común y familiar de desviación
normativa es el que se conoce por crimen, es decir, el rompimiento de normas
culturales formalmente establecidas y promulgadas a través de códigos penales.
Una desviación normativa se basa fundamentalmente en acciones diferentes y
contrarias a las establecidas por los sectores dominantes de la sociedad,
provocando una reacción negativa en contra de los que las infringen. En otras
palabras, la desviación normativa es un tipo de no conformidad a las
estipulaciones culturales de un grupo o de toda la sociedad. En ese sentido, los
infractores a los patrones culturales dominantes pasan a ser considerados como
elementos foráneos al sistema social y sus conductas consideradas criminales, y
junto con experimentar un tipo de aislamiento social están sujetos a lo que se
designa como control social.
Similar a las desviaciones normativas, el control social puede expresarse a través
de muchas formas. El proceso de socialización a través de la familia, los amigos,
la escuela y los medios de comunicación de masas nos exponen a una serie de
mecanismos de control social. Sin embargo, un tipo de control social más formal
de una sociedad descansa en el aparato jurídico, es decir, una organización social
formal encargada de responder a los quebrantamientos de las leyes establecidas
a través de las cortes de justicia, el uso de la fuerza pública y la dictación de
sentencias para castigar los crímenes cometidos por las personas.
Para lograr el control social, las sociedades se valen de sanciones, las cuales se
presentan a sus miembros en forma de recompensas para aquellos que se
conforman a la ley o de castigos para aquellos que no lo hacen. En ese sentido, el
control social no necesariamente se expresa como una respuesta negativa para
obligar a los individuos a ajustarse al sistema normativo y jurídico de una
sociedad. Reconocimiento de nuestras acciones por parte de nuestros padres,
profesores y medios de comunicación de masas, constituyen también formas de
control social, las que ayudan a promover la conformidad a los patrones
convencionales de pensamiento.

Control social

El control social es la forma de mantener un orden en la sociedad a través de los


valores y las acciones que realizan las personas. Existen diferentes formas de
hacer cumplir el control social. Por un lado, pueden realizar medidas menos
directas, como una especie de manejo mental y psicológico. Por otro, el control
social puede manifestarse de manera más violenta.

Este último tipo de control social puede aparecer, por ejemplo, cuando se realiza
una marcha pública para defender algún tipo de derecho. Cuando la manifestación
se torna más violenta y ruidosa, la forma de control social se presenta de la misma
manera. Con bombas de humo, armas y agua son las formas que tienen para
controlar a las personas.

El motivo por el cual se utiliza el control social es para mantener orden en la


sociedad. Una de las expresiones de este control son las leyes que todos los
habitantes deben cumplir, como por ejemplo no robar o no generar disturbios en
espacios públicos. Cuando no se respetan las reglas básicas para convivir en
sociedad, los individuos son castigados por la ley o la fuerza policial.

Cuando se trata del control social, son las instituciones disciplinarias quienes se
encargan de hacer cumplir las leyes impuestas. Un ejemplo de este tipo de
instituciones es la policía. Estas personas son quienes se encargar de velar por la
seguridad de los habitantes de una sociedad y quienes castigan a quienes no las
cumplen.

Los castigos se presentan de manera acorde a la ley que se quiebra. Por ejemplo,
una persona que genera un disturbio en la vía pública no va a tener la misma
sanción que un individuo que robo. A su vez, un asesino va a poseer mayor
condena que los casos anteriores. A pesar de esto, no siempre se encuentra al
acusado del delito y si se logra atrapar, no suelen tener la condena que se
merecen por lo que el control social falla.
Otra manera de control social se manifiesta a través de la religión. Estas
agrupaciones tienen una forma de dirigirse y poseen reglas que los feligreses
deben seguir. La principal trata sobre como las personas deben ser buenas con
sus compañeros y ser fiel al Dios al que profesan. Las personas siguen sus
valores y guían sus vidas alrededor de los mismos.

El control social puede tomar diferentes formas, no solo en la imagen de los


policías. Por ejemplo, los medios de comunicación con sus noticias y publicidades
son una forma que poseen para controlar lo que las personas necesitan. Con una
publicidad, pueden incitar a la compra de algún producto que seguramente no
necesitaban.

En todas las sociedades hay pautas o normas, que deben cumplirse. Las normas
sirven para organizar la interacción social. Para que las mismas se mantengan y
cumplan con su finalidad, se hace necesario que el grupo de individuos ejerza
cierta influencia.
Para que las personas cumplan las normas , la sociedad emplea un conjunto de
mecanismos al que denomina control social.

Señales de advertencia de actividades prohibidas; Un ejemplo de control social.


El control social es el conjunto de prácticas, actitudes y valores destinados a
mantener el orden establecido en las sociedades.​Aunque a veces el control social
se realiza por medios coactivos o violentos, el control social también incluye
formas no específicamente coactivas, como los prejuicios, los valores y las
creencias.

Entre los medios de control social están las normas sociales, las instituciones, la
religión, las leyes, las jerarquías, los medios de represión, el adoctrinamiento (los
medios de comunicación y la propaganda),​ los comportamientos generalmente
aceptados, y los usos y costumbres (sistema informal, que puede incluir prejuicios)
y leyes (sistema formal, que incluye sanciones).

Si partimos de la existencia de un derecho figura como es lógico, una división


fundamental de la conducta (jurídicamente relevante) en lícita e ilícita, podrá
admitir con seguridad que el fin del derecho (en un sentido abstracto) sea el de
aumentar al máximo las conductas lícitas, deseadas; y disminuir las ilícitas, las
indeseadas; por otra parte, en relación con ambos tipos de conducta, el derecho
puede actuar a "priori" o "posteriori", es decir puede adelantarse o esperar a que
se produzcan esas conductas. En resumidas palabras, el derecho puede,
teóricamente, operar de cuatro maneras: previniendo, reprimiendo,
promocionando y premiando la conducta.

Introducción
El control social aparece en todas las sociedades como un medio de
fortalecimiento y supervivencia del grupo y sus normas. Las normas menores y las
leyes son las que conforman los grupos. La implantación de una moral social (por
las influencias sociales que genera) y la crítica liberal como autodefensa y como
interpretación de sucesos e intereses, es el camino hacia el cambio social. Actúa
sobre la desviación social (leyes) y anomia (normas).

La cognición social o perspectiva del comportamiento desviado de forma correcta


—cierta—, tiene un esquema de estereotipos y juicios de valor en su versión no
científica, y es posible y habitual como conocimiento científico —profesional—; es
de hecho imposible una sociedad sin normas (Estado de Derecho) y la cuestión es
su precisa naturaleza y los mecanismos para el caso, sin cargar con más
problemas adicionales, solamente el bien común con una normativa funcional para
el orden social. Como el control es importante, a su vez tiene que haber control
sobre los controladores con un consenso en la normativa para un equilibrio de
poderes y controles, que no sea represivo en su actitud.

El control social persuasivo para el logro de la conformidad funciona


principalmente con ideas y valores, que se traducen en actitudes respetuosas de
las normas. Se tiende a una moral libre, opcional, personalizada, menos reglas y
con menos control.

Medios de control social

Medios informales
Las medidas informales son aquellas que no están institucionalizadas, como, por
ejemplo, los medios de comunicación, la educación o las normas morales, las
cuales no tienen una formalización a través de normas o leyes escritas.

Son más importantes que los formales porque transmiten hábitos, normas y
valores determinados. La instancia policial es un ejemplo: es un mecanismo de
control social informal que se deriva del Estado. Se inició tras la Revolución
Francesa controlando a nivel legislativo. Sus competencias garantizan el poder
desmesurado del Estado, pero es una instancia estatal con capacidad de castigo y
represión contra el ciudadano puesto que los que controlan o tienen poder
someten al resto.

Su función principal es el mantenimiento de leyes y del orden público. A partir de


los años 80 (siglo XX), aparece la seguridad ciudadana. Como hecho político, se
añade una función de vigilancia (represor contra las incidencias) que desemboca
en el Estado intervencionista. Se vincula a la transformación urbana de las
ciudades (las grandes avenidas permiten el paso del ejército con los caballos).
A esta función de represión se le añade la salvaguarda: prevención en primer
lugar y función asistencial de la población.

La paradoja fundamental de la policía es que simultáneamente es preventiva y


represora, ya que «el policía que está para ayudar también te puede detener».

Medios formales
Las medidas formales de control social son las que se implementan a través de
estatutos, leyes y regulaciones contra las conductas no deseadas. Dichas medidas
son respaldadas por el gobierno y otras instituciones por medios explícitamente
coactivos, que van desde las sanciones hasta el encarcelamiento o el
confinamiento.

En los estados de derecho los objetivos y mecanismos de control social están


recogidos en la legislación explícita.

Regulación del control social


Para lograr el éxito del control social este debe ser regulado en relación de toda la
sociedad y deben existir agencias de control social que puedan ordenarlo,
evitando la marginación como fenómeno social, la estabilidad social se pone en
peligro cuando las agencias pierden poder.

Bibliografía
● Jary, David; Jary, Julia (1991), The HarperCollins Dictionary of Sociology,
New York: HarperCollins, ISBN 0-06-461036-5.
● Giovanna Palermo (2009), Verso un controllo sociale morbido,
in Prospettive socio-giuridiche della mediazione penale in Italia. Analisi
comparativa con la Spagna, Nuova edizione ampliata ed aggiornata,
Benevento (Italy), Edizioni Labrys, ISBN 978-88-95931-03-6.
● Bergalli, Roberto y Enrique Marí (1989). Historia ideológica del control
social. España-Argentina, Siglos XIX y XX, Barcelona: PPU, ISBN
84-7665-315-8.

Bibliografía
Introducción a la sociología
Autor: Jorge Gilbert Ceballos
Editorial: LOM
Segunda edición 2010

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