LENGUAJE, EQUIDAD Y PODER
EN LA UNIVERSIDAD PERUANA-
ZAVALA
Universidad: mito y realidad
Hace varias décadas los campesinos se
referían a la universidad como un lugar
que no era para ellos, ahora, el “mito de la
escuela” ha mutado a “mito del
progreso”, pues, teniendo solo colegio
dejó de ser suficiente para cumplir
expectativas. Entre las décadas de los
60’s y 70’s, los estudiantes de origen
campesino no tenían temor de hacerse
evidentes en las universidades pues, eran
provenientes de sectores sociales
altos/medios y manejaban bien el
castellano, ahora, muchos son hijos de
padres sin estudios o estudios
inconclusos, de bajos recursos, y, con el
quechua como primera lengua; están
expuestos a prácticas discriminatorias en
la universidad y a una economía
decadente. También hay que destacar que
en las comunidades alejadas de los
centros urbanos se mantienen opiniones
divididas respecto a la universidad.
El racismo en universidades
En la actualidad el racismo ya no se
reduce a la jerarquización de grupos
sociales sobre el color de la piel, sino que
ha incorporado otras maneras para
naturalizar la desigualdad: racionalización
de la geografía, que es el resultada de una
posición social condicionada por el origen
geográfico, argumentando que mientras a
mayor altitud geográfica, se considera
menor su estatus social; el estatus también
entra en juego dependiendo en que el
estudiante proviene de una comunidad o
distrito; a los estudiantes de origen
amazónico se les tiene por debajo de los
de origen andino; el que habla quechua o
el que habla castellano se le considera
inferior, los padres de familia con hijos
universitarios cuentan con un estatus
social mayor; según qué tan alto es el
rendimiento académico y por último,
según qué carrera se estudie (derecho,
ing. Civil carreras con mayor prestigio
que las de educación).
¿Cómo se representa a los estudiantes
que provienen de zona rural?
Los discursos universitarios
ejemplificados reproducen miradas
etnocéntricas al representar a los
estudiantes andinos (se les esencializa
desde el discurso de la carencia) y
amazónicos (se les ve como personas
inmaduras, se desconfía de su capacidad
intelectual) como los “otros”, se aprecia
que el déficit y la carencia predominan en
la definición de los alumnos; y se
construye un proyecto civilizatorio: que el
estudiante ideal es el que habla el
castellano correctamente, se viste de
cierta manera, …, entonces, muchos
profesores se refieren a la educación
como un transformador.
Hacia una acción afirmativa de
transformación institucional
El desafío no termina al ingresar,
comienza una vez dentro por la manera en
que funciona el sistema universitario, ya
que existen muchos mecanismos que
excluyen a los estudiantes provenientes
del campo. Por eso, se han propuesto dos
estrategias de interculturalización de la
educación superior: la intervención de
tipo funcional, que se encarga de
flexibilizar los accesos a las instituciones
por parte de los miembros de poblaciones
desfavorecidas y de asegurar su éxito
individual como futuros profesionales a
través de cursos de nivelación académica
y de integración social en las
universidades; y la intervención de tipo
radical, que trata de ir a las causas
estructurales de los problemas y de tomar
en cuenta el rol que cumple la diversidad
cultural y lingüística en los desniveles
académicos existentes. La tendencia de
ambos programas ha sido orientar a los
estudiantes para que satisfagan mejor la
mirada de un “otro” citadino, y, como
consecuencia, los estudiantes en lugar de
asumir una perspectiva crítica para
deconstruir las ideologías que los
posicionan como “inferiores”, han
internalizado un discurso de “lo
apropiado” para cada contexto.
Lenguaje e inequidad
Las discusiones sobre qué tipo de
prácticas lingüísticas deberían ser
consideradas “buenas”, “normales”,
“apropiadas” o “correctas” no son
neutrales ni puramente técnicas, sino que
se desarrollan en el marco de
orientaciones ideológicas que están
conectadas a intereses sociales,
económicos y políticos de grupos
dominantes en la sociedad; y, por lo tanto,
las diferencias lingüísticas construyen una
manera de ejercer dominio simbólico.
¿Qué similitudes y que
diferencias podemos encontrar
entre la situación descrita para la
UNSAAC y la UNSCH y las
universidades en Lima?
La lectura al principio nos da a
conocer que entre la década de
1960 y 1970, los estudiantes de la
UNSCH y de la UNSAAC no solo
provenían de sus respectivas
regiones sino también de otras
inclusive Lima, aspecto que en la
actualidad a cambiado, debido a
que los departamentos ya cuentan
con sus propias universidades. Por
otro lado, al comienzo de 1990
mostró un cambio con respecto a
anteriores décadas, hijos de
campesinos de estratos sociales
medios y bajos ingresaban a la
UNSAAC y la UNSCH, aspecto
similar a lo que ocurría en Lima.
Ante esto se podría creer en la idea
de que el acceso a la educación
superior se ha generalizado en todo
el Perú, situación que no ocurre en
la actualidad, ya que, en algunas
comunidades rurales se cree que
tener estudios superiores no tienen
una gran utilidad, como es el caso
que se menciona en la lectura, de la
alumna de la UNSAAC, quien era
exigida por su padre a que estudie
en la universidad, pero su madre la
cuestionaba por no entender el
motivo y la utilidad de que tenga
estudios superiores. Por lo general,
esto no ocurre en Lima, ya que, los
padres son los que muchas veces te
impulsan a estudiar, más que todo
si estos no tuvieron la oportunidad
de hacerlo.
Profesor, yo quiero comentar
respecto a la idea de que el Perú es
un país mestizo, definitivamente no
lo es. Yo creo que el Perú es un país
donde muchas personas creen que
el Perú es un país mestizo. El Perú
es un país diverso donde las
diversidades no se pueden expresar
debido a la idea aplastante y
totalitaria de que todo es “mestizo”.
A muchas personas les cuesta
empatizar con la discusión sobre el
racismo porque desde la idea de que
todos somos mestizos, resulta
incomprensible la experiencia de
quienes denuncian o enuncian que
no lo son o que no se ven así o que
no los ven así. Por eso yo creo que
es necesario que en el sistema
educativo aprendamos que por ser
tan diversos y diferentes,
merecemos respetarnos, mirarnos,
escucharnos y conocernos.
Definitivamente necesitamos una
educación antirracista, sé que
lamentablemente puede ser algo
utópico.