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JUZGADO TERCERO DE PRIMERA INSTANCIA DEL RAMO CIVIL DEL PRIMER DISTRITO

JUDICIAL DEL ESTADO. CASA DE JUSTICIA. SAN FRANCISCO DE CAMPECHE, CAMP., A


TREINTA DE MAYO DEL DOS MIL DIECIOCHO.

VISTO: Para resolver en definitiva los autos del expediente número 230/17-2018/J3ºC-I,
relativo al Juicio Sumarísimo de Interdicto de Recuperar la Posesión promovido por
**********.

RESULTANDO

1.- El día 16 de enero de 2018, compareció por escrito la parte actora, promoviendo el
interdicto para recuperar la posesión, en los términos que refiere en su escrito de demanda
y que se reproduce en autos para los efectos legales a que haya lugar.

2.- Por auto de data 19 de enero del 2018 se admitió el interdicto y se turnaron los autos a
la central de actuarios para notificar a los demandados.

3.- Con fechas 1 y 2 de febrero del 2018 se notificó a los demandados con la entrega de las
copias de traslado, y se hizo de su conocimiento que cuenta con 8 días a fin de que rinda
información en contrario, respecto al interdicto de recuperar la posesión.

4.- Mediante escrito presentado con fecha veinte de febrero del dos mil dieciocho
compareció el demandado **********., a dar contestación y rendir la información por su
parte, oponiendo excepciones.

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5.- Con fecha 18 de abril del 2018, se corrió traslado a las partes para que aleguen por su
orden, acumulándose los alegatos de la parte actora con fecha 4 de mayo del 2018.

6.- Por acuerdo de fecha 21 de mayo del presente año, se citó a las partes para oír el dictado
de la sentencia definitiva, siendo la que hoy nos ocupa; y

CONSIDERANDO

I.- El presente INTERDICTO DE RECUPERAR LA POSESIÓN es respecto a un bien inmueble,


cuya ubicación está situado dentro de la jurisdicción, por territorio de esta autoridad; y
conforme al artículo 164 del Código Procesal Civil del Estado en vigor que textualmente
señala:

“Art. 164.-De los interdictos conocerán siempre los jueces de primera instancia de la
ubicación de la cosa.”

Por lo que la suscrita Jueza es competente para conocer del presente interdicto.

Lo anterior, en virtud de que la competencia es un presupuesto procesal que debe


estudiarse en primer término y antes del estudio de la vía intentada, tal como lo estable e
la siguiente tesis de la Décima Época emitida con el siguiente rubro y texto:

COMPETENCIA. SU ANÁLISIS DEBE EFECTUARSE PREVIO AL DE PROCEDENCIA DE LA VÍA.


Previo al análisis de procedencia de la vía de un asunto, la autoridad que conozca del juicio
debe analizar si es competente para conocer de la materia pues de no serlo, debe
abstenerse de llevar a cabo declaración alguna respecto de la procedencia o no del juicio
sino que en observancia de lo dispuesto en los artículos 17 constitucional y 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocida como el "Pacto de San José de
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Costa Rica" de la que México forma parte así como de los principios pro actione (derecho a
ser oído por un Juez), iura novit curia (el Juez conoce el derecho) y effet utile (principio de
efectividad), debe efectuar la interpretación más eficaz por virtud de la cual determine la
autoridad legalmente competente para conocer de la controversia a fin de remitírselo y con
ello, garantizar una tutela judicial efectiva al gobernado a través de prácticas judiciales que
resulten pertinentes y necesarias para cumplir con los aludidos principios. TERCER
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

II. El presente caso refiere a un interdicto, siendo éste, un juicio sumarísimo que tiene por
objeto adquirir, retener o recobrar la posesión de una cosa; suspender la ejecución de una
obra nueva, o pedir que se practiquen respecto de la que amenazan ruina, las medidas
conducentes para precaver el daño; de conformidad con el artículo 600 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado en vigor; por ende, se tramita de una manera especial.

Por lo tanto se declara, procedente la vía seguida en este asunto; pues es un presupuesto
procesal que debe estudiarse oficiosamente antes de abordar el estudio de la acción, tal
como lo sustenta la siguiente tesis de jurisprudencia:

Novena Época
Registro digital: 178665
Instancia: Primera Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXI, Abril de 2005
Materia(s): Común
Tesis: 1a./J. 25/2005
Página: 576

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PROCEDENCIA DE LA VÍA. ES UN PRESUPUESTO PROCESAL QUE DEBE ESTUDIARSE DE
OFICIO ANTES DE RESOLVER EL FONDO DE LA CUESTIÓN PLANTEADA.
El derecho a la tutela jurisdiccional establecido por el artículo 17 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos no es ilimitado, sino que está restringido por diversas
condiciones y plazos utilizados para garantizar la seguridad jurídica. Así, las leyes procesales
determinan cuál es la vía en que debe intentarse cada acción, por lo cual, la prosecución de
un juicio en la forma establecida por aquéllas tiene el carácter de presupuesto procesal que
debe atenderse previamente a la decisión de fondo, porque el análisis de las acciones sólo
puede llevarse a efecto si el juicio, en la vía escogida por el actor, es procedente, pues de
no serlo, el Juez estaría impedido para resolver sobre las acciones planteadas. Por ello, el
estudio de la procedencia del juicio, al ser una cuestión de orden público, debe analizarse
de oficio porque la ley expresamente ordena el procedimiento en que deben tramitarse las
diversas controversias, sin permitirse a los particulares adoptar diversas formas de juicio
salvo las excepciones expresamente señaladas en la ley. En consecuencia, aunque exista un
auto que admita la demanda y la vía propuesta por la parte solicitante, sin que la parte
demandada la hubiere impugnado mediante el recurso correspondiente o a través de una
excepción, ello no implica que, por el supuesto consentimiento de los gobernados, la vía
establecida por el legislador no deba tomarse en cuenta. Por tanto, el juzgador estudiará
de oficio dicho presupuesto, porque de otra manera se vulnerarían las garantías de
legalidad y seguridad jurídica establecidas en el artículo 14 constitucional, de acuerdo con
las cuales nadie puede ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones
o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en
el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento. Luego entonces, el
juzgador, en aras de garantizar la seguridad jurídica de las partes en el proceso, debe
asegurarse siempre de que la vía elegida por el solicitante de justicia sea la procedente, en
cualquier momento de la contienda, incluso en el momento de dictar la sentencia definitiva,
por lo que debe realizar de manera oficiosa el estudio de la procedencia de la vía, aun
cuando las partes no la hubieran impugnado previamente.
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III. La personalidad representa un elemento de orden público, por ende es un presupuesto
procesal que debe estudiarse de oficio, en cualquier momento del juicio, tal como lo
establece la siguiente tesis:

PERSONALIDAD, EXAMEN DE LA.- La personalidad de las partes es un presupuesto procesal


que debe examinarse de oficio por el juzgador, como expresamente lo dispone el artículo
47 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito y Territorios Federales, en relación
con los artículos 35 fracción IV y 36 del mismo ordenamiento; por lo que, también debe
resolver la objeción que al respecto presenten las partes, cualquiera que sea el momento
en que lo hagan porque la falta de impugnación oportuna no puede generar la existencia
de una representación que no existe y solamente debe omitir la reiteración del examen de
la personalidad, en caso de haber sido resuelto antes de manera expresa y esté consentido
el fallo, porque entonces opera el principio de la preclusión.- JURISPRUDENCIA 1306 (Sexta
Época) Apéndice 1917-1988 Segunda parte. Pág. 2124. Apéndice 1917-1975
JURISPRUDENCIA 265 Pág. 804, Apéndice 1917-1965 JURISPRUDENCIA 252 Pág. 769.”
Visible IUS 9 con número de registro 220,601.

Así, tenemos que la parte actora compareció por su propio y personal derecho, reclamando
la recuperación de la posesión del predio que señala en su escrito inicial de demanda y en
términos del artículo 38 del Código de Procedimientos Civiles, tiene personalidad; máxime
que en autos no existe acreditado que la misma se encuentre limitada para el ejercicio de
dicho derecho.

Por otra parte los demandados, al señalarse directamente en la demanda con la


personalidad que ostentan, así como al contestar uno de ellos la demanda instaurada en su

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contra lo realizó por su propio y personal derecho; de igual manera acreditan su
personalidad en términos del artículo 38 del Código Procesal Civil.

IV.- Sentencia definitiva es toda aquella que pone fin a un negocio en lo principal, que debe
ser clara, precisa, congruente con la demanda y la contestación y con las demás
prestaciones deducidas oportunamente en el pleito, condenando o absolviendo al
demandando y decidiendo todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate, de
conformidad con el artículo 483 del Código de Procedimientos Civiles del Estado; por lo que
del análisis de las constancias que integran los presentes autos se advierte que únicamente
el demandado LUIS E. T. D. dio contestación a la demanda instaurada en su contra y el
mismo opuso defensas y excepciones se procede a resolver las mismas y siendo que se
hacen consistir en la negativa total de la demanda y por el hecho de que la parte actora
pretende fundar y motivar su acción mediante el uso de mentiras, en consecuencia, se hace
la aclaración que dichas circunstancias constituyen el estudio de fondo del presente asunto,
lo cual será analizado al valorar las pruebas en el estudio de la acción, por no constituir
propiamente una excepción que impida o destruya la acción intentada.

V.- En virtud de lo anterior y con fundamento en lo establecido por el numeral 283 del
Código Procesal Civil del Estado, que a la letra dice: “El que afirma está obligado a probar,
el actor debe probar su acción y el reo sus excepciones.” En ese sentido, es necesario tomar
en consideración los previstos en los artículos 600, 601, 602, 627 y 628 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado en vigor que textualmente disponen:

Artículo 600.- Se llaman interdictos los juicios sumarísimos que tienen por objeto adquirir,
retener o recobrar la posesión de una cosa; suspender la ejecución de una obra nueva, o
pedir que se practiquen respecto de la que amenaza ruina, las medidas conducentes para
precaver el daño.

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Artículo 601.- Los interdictos sólo proceden respecto de las cosas raíces y derechos reales.

Artículo 602.- Los interdictos no preocupan las cuestiones de propiedad y de posesión


definitiva.

Artículo 627.- El interdicto de recuperar compete al que estando en posesión pacífica de


una cosa, aunque no tenga título de propiedad para ello, ha sido despojado por otro.

Artículo 628.- Puede usar del interdicto de recuperar:

I.- Todo el que ha poseído por más de un año como dueño o en ejercicio de un derecho real;

II.- Todo el que estando en posesión de una cosa, en nombre propio o ajeno, haya sido
despojado por violencia, salvo lo dispuesto en el artículo 815 del Código Civil.

Bajo esa tesitura, para que proceda la acción intentada por la parte actora, se requiere que
se acrediten dos elementos:

a).- Que hubiere poseído en nombre propio o ajeno; y


b).- Que haya sido despojado por violencia.

Y para acreditar el primer elemento, la parte actora ofreció diversas DOCUMENTALES


PÚBLICAS Y PRIVADAS, siendo las siguientes:

a).- Copia certificada del oficio número CJ/433/12 de fecha 28 de septiembre del 2012, en
el cual consta la cesión de derechos de posesión a favor del actor.

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b).- Carta de asignación, de fecha 22 de mayo del 2012, en el cual se resuelve regularizar a
su favor la posesión del inmueble en Litis por parte del INVICAM.

c).- Plano topográfico de la ubicación del predio en Litis.

Mismas documentales que al valorase conforme a los artículos 450 y 458 del Código
Procesal Civil hacen prueba plena por haberse expedido por quien conforme a la ley pude
hacerlas, pero no favorece al oferente en virtud de que con las mismas no acredita haber
estado en posesión del predio que reclama, ya que no basta con señalarse en los mismos la
dirección del citado predio como datos personales para los diversos trámites realizados por
la parte actora para dar por hecho que la misma se encontraba en posesión del inmueble,
así como tampoco basta señalarse en la constancia de posesión que la citada actora
ostentaba la posesión que refiere la referida constancia, toda vez que por tratarse de un
elemento específico cuyo perfeccionamiento se actualiza con el transcurso del tiempo, esta
no es susceptible de acreditarse con una simple constancia que así lo determine y por ende
no puede acreditarse con documentales, ya que la prueba idónea para acreditar dicho
elemento que se prolonga a través del tiempo, aún sien do una posesión interina y no
definitiva, es la TESTIMONIAL, tal como lo sustenta la siguiente tesis de jurisprudencia:

Octava Época
Registro: 216117
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Núm. 66, Junio de 1993
Materia(s): Civil
Tesis: III.2o.C. J/12
Página: 33
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POSESION, PRUEBA DE LA.

La posesión no debe tenerse por acreditada con pruebas documentales, máxime si éstas no
están relacionadas con otros medios de convicción, como sería esencialmente la
testimonial, por constituir la prueba idónea para ese efecto.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO.

En ese sentido, el mismo ofreció durante el periodo probatorio dos TESTIMONIALES las
cuales no se desahogaron por falta de interés del citado oferente y por lo cual no se logró
el perfeccionamiento de dicha probanza, ya que el oferente se encuentra obligado a velar
por su correcto desahogo, tal como lo establece la tesis federal bajo el rubro y texto
siguientes:

Novena Época
Registro: 177193
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXII, Septiembre de 2005
Materia(s): Civil
Tesis: I.11o.C.137 C
Página: 1537

PRUEBAS EN EL JUICIO CIVIL. LAS PARTES Y NO EL JUZGADOR TIENE LA CARGA PROCESAL


DE VELAR E IMPULSAR EL CORRECTO Y OPORTUNO DESAHOGO DE SUS PRUEBAS.

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De lo dispuesto por los artículos 133 y 281 del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal, se infiere el carácter dispositivo de todo juicio civil, lo cual se traduce en la
obligación de las partes de impulsar el procedimiento; por tanto, conforme a dicho principio
dispositivo que rige en los juicios civiles, las partes tienen la carga procesal de vigilar e
impulsar el correcto y oportuno desahogo de sus pruebas aportadas, solicitando al Juez la
expedición de oficios o exhortos o cualquier otro elemento necesario para el desahogo de
sus probanzas, que el propio juzgador haya omitido ordenar al admitir dichas pruebas; de
tal suerte que, cualquier deficiencia por falta de actividad procesal dentro de los plazos que
fija la ley para impulsar el desahogo de pruebas revela falta de interés, descuido o
negligencia de la parte oferente, y por ende, ésta debe soportar las consecuencias jurídicas
adversas que tales conductas le acarreen.

DÉCIMO PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

De lo anterior, se advierte que la actora no acreditó tener la posesión del inmueble que
reclama, máxime que en su escrito de demanda no refiere dicha circunstancia, ya que
únicamente se limita a manifestar que la posesión le fue cedida por diversa persona y
literalmente dice: “Fernando M.G. me cede los derechos de posesión del predio antes
descrito…” y que los demandados se han encargado de perturbar dicha posesión y que fue
desposeído, pero no especifica la fecha en que entró a poseer y el tiempo que tuvo en
posesión el predio en Litis así como la forma en que se dio la supuesta desposesión.

Ahora bien, el demandado por su parte ofreció diversas probanzas para desvirtuar los
hechos señalados por el actor y se procede a valorar dichas probanzas en el siguiente
sentido:

DOCUMENTAL PRIVADA consistente en la cesión de derechos realizada a su favor por el C.


VIKSAIN H. A., respecto al lote 17 de la colonia 20 de noviembre de esta ciudad, el cual
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constituye un predio distinto al predio que reclama el actor correspondiente al lote 6 y en
nada se relaciona al mismo. Probanza que al valorarse conforme al numeral 458 del Código
Procesal Civil hace prueba plena al no haberse combatida ni redargüida de falsedad,
acreditándose con ello que el predio que dice ocupar el demandado se trata de un predio
distinto al que reclama la parte actora.

DOCUMENTAL PÚBLICA consistente en las copias certificadas del oficio CJ/433/12 de fecha
28 de septiembre del 2012, que fueran exhibidas por la parte actora y la cual el demandado
la hizo suyas, sin existir impedimento alguno para ello, por haberse desahogado dentro de
los mismos autos; sustentando lo anterior en la siguiente tesis de jurisprudencia:

Séptima Época
Registro: 241211
Instancia: Tercera Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Volumen 97-102, Cuarta Parte
Materia(s): Común
Tesis:
Página: 249
Genealogía:
Informe 1977, Segunda Parte, Tercera Sala, tesis 4, página 45.
Apéndice 1917-1985, Segunda Parte, Tercera Sala, tesis 243, página 687.

PRUEBAS, EXAMEN DE LAS, INDEPENDIENTEMENTE DE QUE FAVOREZCAN A QUIEN NO LAS


OFRECIO.

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Pesa en el juzgador el deber de examinar absolutamente todas las pruebas de autos, a fin
de determinar con el resultado de ese análisis si se probaron o no y en qué medida los
hechos fundatorios del derecho exigido o de las excepciones o defensas opuestas; de tal
manera que inclusive las pruebas de una de las partes pueden ser benéficas para la
demostración de las pretensiones de la otra y a la inversa, sin que obste naturalmente el
hecho de que la pretensión de quien la haya ofrecido y rendido no haya sido coadyuvar en
el triunfo de los intereses de su contraria; porque lo que interesa al Estado, a través del
Juez, es realizar la justicia, no denegarla, a sabiendas de que aparece demostrada, y tanto
es así, que dentro de las funciones del juzgador de administrar justicia, se encuentra incluso
la facultad de tomar en consideración, en forma oficiosa, las presunciones que resulten de
las actuaciones y los hechos notorios; esto es, se insiste, sin que importe que tales pruebas
hayan sido o no rendidas por la parte que obtiene, pues faltaría el Juez a la congruencia si
introdujera oficiosamente hechos o pruebas no relacionados con el debate; pero no porque
cumpla con la obligación de justipreciar todas las pruebas, ya favorezcan a una de las partes
o la otra. Séptima Epoca, Cuarta Parte:

Documental que robustece lo manifestado por el demandado y que en relación con la


diversa documental que se valoró en el apartado que antecede, acredita que el predio que
corresponde al demandado es el lote 17 y no el lote 6 que refiere el actor, desvirtuándose
con ello que el citado actor haya estado en posesión del referido predio bajo las
circunstancias de tiempo, modo y lugar y mucho menos la existencia de un despojo por
parte del demandado, tal como se desprende de la diversa probanza ofrecida por el
demandado consistente en la CONFESIONAL a cargo del actor, quien en lo esencial y al tenor
de las posiciones marcadas con los números 1, 5 y 7 manifestó lo siguiente:

1.- Dirá el compareciente el tiempo que tiene viviendo el predio ubicado en la calle
**********.

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R= SÍ, DESDE EL 2003 vivo ahí que fue cuando empecé a construir las nuevas piezas y demolí
la casa de madera, como vecinos tenía a ********** y su esposo, pero no recuerdo bien
sus nombres.

De dicha posición se observa claramente que el actor en su escrito de demanda refiere que
la posesión se la da el C. ********** y que consta en el documento que adjuntó a su escrito
de demanda consistente en el oficio número CJ/433/12 al que se ha hecho alusión en líneas
anteriores; sin embargo en la referida documental no existe tal circunstancia, siendo que
únicamente se plasma en su contenido que el actor presentó para su regularización unos
documentos respecto al lote **********, el 26 de diciembre del 2011. Circunstancia que
desvirtúa lo alegado por el referido actor en su demanda así como en lo señalado en la
posición antes referida, máxime que la confesional como prueba literal, solo produce
efectos en su perjuicio y no a su favor, tal como lo previene el artículo 329 del Código
Procesal Civil que a la letra reza:

Art. 329.- La confesión sólo produce efecto en lo que perjudica al que la hace, no en lo que
le favorece.

Por lo que respecta a la posición número 5:


5.- Dirá el compareciente si es cierto como lo es que la barda perimetral levantada por el C.
Luis Enrique Trejo Dzib la usó como pared de su casa.
R= SÍ, SI LA US´PE PORQUE ESTABA DENTRO DE MIS LÍMITES, AFECTANDO LA
CONSTRUCCIÓN DE MI CASA.

Circunstancia que resulta inverosímil, ya que si el actor refiere haber usado como suya una
construcción que con conocimiento de que no es suya, la admitió como tal, se desvirtúa que
haya existido una invasión, consintiendo dicho acto como una conformidad por su parte y

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dadas las circunstancias que señala, se desvirtúa que haya existido un despojo, además
violento, por parte del demandado.

Por último y al tenor de la posición número 7 señaló:

7.- Dirá el compareciente que en ningún momento le manifestó al C. **********el


supuesto despojo que alega.

R= Sí, si es cierto, más sin embargo nunca lo hizo y construyó su sumidero afectando dicho
perímetro.

De lo que se aprecia que el absolvente acepta que efectivamente no le manifestó al


demandado en ningún momento el supuesto despojo.

Probanza que al valorarse de conformidad con el artículo 442 del Código de Procedimientos
Civiles vigente en el Estado, hace prueba plena, acreditándose el dicho del demandado, en
el sentido de que jamás ha existido un despojo de su parte hacia el actor; situación que el
mismo actor no pudo desvirtuar con las pruebas aportadas en juicio.

Asimismo obran las TESTIMONIALES ofrecidas por el citado demandado, a cargo de los CC.
********** Y **********, quienes al comparecer ante esta autoridad manifestaron
hechos respecto a la propiedad del demandado, identificándolo como el lote **********,
cuando en autos el citado demandado ha reiterado y acreditado que su lote es el
**********; por tal razón, resulta irrelevante el contenido de dichos testimonios por no
tener relación directa con la Litis, máxime que únicamente refieren que saben que el actor
tiene construida una casa en el lote ********** y que usó lo barda perimetral del
demandado como parte de su vivienda, de lo cual únicamente se robustece esta última
circunstancia con lo vertido por el demandado, en el sentido de que el actor usó su barda y
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que no existió tal despojo, al adminicularse la referida pruebas con las diversas probanzas
aportadas por el demandado; ante lo cual, al valorarse dichas testimoniales conforme a los
numerales 466 y 470 del Código Procesal Civil, hacen prueba plena, acreditándose el dicho
del demandado en el sentido de que no existió despojo alguno por su parte respecto al
predio de la parte actora.

Asimismo se desahogó la INSPECCIÓN JUDICIAL en el predio en Litis, en la cual se dio fe “de


que la construcción ubicada dentro de dicho predio pega con el fondo total del predio y en
su parte trasera, delimitado esta parte con una barda de bloques. . .”

Circunstancia que robustece el dicho del demandado en el sentido de que el actor usó como
parte de su predio la parda que refiere el demandado y por ende no existe tal despojo y al
valorarse dicha probanza conforme al artículo 463 del Código en cita hace prueba plena.

Por último y en relación a la INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES Y PRESUNCIONES LEGALES


Y HUMANAS ofrecidas por ambas partes, al valorase todas y cada una de las pruebas
exhibidas en juicio, se concluye que todas las actuaciones favorecieron al demandado y no
al actor en los términos determinados en esta resolución, máxime que no existió presunción
alguna que se desprenda de autos a favor del actor y sí, por el contrario, existen
presunciones a favor del demandado en el sentido de que dadas las circunstancias
inverosímiles descritas por el propio actor, se presume como cierto, por así haberlo
acreditado el citado demandado que no existe despojo por parte del mismo, hacia el predio
del actor, máxime que el predio que aquél posee es un predio distinto al recamado por la
parte actora; por lo que al valorarse las referidas pruebas de conformidad con los artículos
453 y 474 del Código de Procedimientos Civiles.

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De lo anterior, se concluye que no se encuentran reunidos los requisitos del numeral 628
fracción II del Código Procesal Civil; tal como lo previene la tesis federal bajo el rubro y texto
siguientes:

Novena Época
Registro digital: 180869
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XX, Agosto de 2004
Materia(s): Civil
Tesis: XVI.4o.11 C
Página: 1619
INTERDICTO DE RECUPERAR LA POSESIÓN. REQUISITOS PARA LA PROCEDENCIA DE LA
ACCIÓN RELATIVA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE GUANAJUATO).
La acción interdictal tiene como justificación el prevenir que una persona prive de la
posesión a otra, de propia iniciativa, es decir, sin mandato de autoridad, pero conforme a
la legislación vigente en el Estado de Guanajuato, es necesario, además, que el accionante
haya consolidado su posesión. De esta suerte, su fundamento, en principio, se cifra en evitar
que los gobernados se hagan justicia por su propia mano, acorde con el espíritu que anima
el artículo 17 constitucional; además de que promueve que se acuda ante el órgano
correspondiente de la administración de justicia y tiene como finalidad proteger la posesión
interina o provisional de quien la promueve. Así las cosas, en la legislación civil local, a
diferencia de la del Distrito Federal, se exige que la posesión esté consolidada, pues al
respecto se requiere que la posesión se haya ejercido por lo menos un año; de ahí que para
que la acción en estudio proceda es necesario acreditar: 1. Que quien lo intente haya tenido,
precisamente, la posesión jurídica o derivada del inmueble de cuya recuperación se trata;
2. Que el demandado, por sí mismo, sin orden de alguna autoridad, haya despojado al actor
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de esa posesión; 3. Que la acción se deduzca dentro del año siguiente a los actos violentos
o a las "vías" de hecho causantes del despojo; y, 4. Que la posesión se haya ejercido por lo
menos un año. En ese tenor, cuando no es materia del interdicto para recuperar la posesión,
la calidad de la posesión, esto es, el mejor derecho de alguno de los contendientes (requisito
típico para la acción plenaria), se requiere que quien endereza la reclamación haya
consolidado la posesión que pretende recuperar, es decir, que el poder sobre la cosa se
haya prolongado por un año o más; ello es así, porque el ordinal 1050 del Código Civil para
el Estado de Guanajuato establece que cuando la posesión es de menos de un año, el
poseedor solamente podrá ser mantenido o restituido en el goce de la misma cuando se
controvierta su mejor derecho a poseer, lo cual evidencia que se requiere la consolidación
de la posesión; conclusión que se corrobora con la circunstancia de que el artículo 1076, en
su fracción V, del citado código dispone que la posesión se pierde, entre otras causas, por
el despojo si la posesión del despojante dura un año o más, lo que evidencia que el
despojante adquiera el derecho de ser mantenido o restituido en la posesión,
precisamente, en ese lapso que es el mismo contemplado en el diverso numeral 1050. Por
su parte, el artículo 1060 del mismo ordenamiento, prevé las obligaciones del poseedor que
haya mantenido la posesión por menos de un año, de restituir todos los frutos y restaurar
la cosa al estado que guardaba, precisamente, por no haber consolidado derecho alguno a
poseer. El ordinal 1061 del Código Civil de la entidad contempla los derechos del poseedor
que haya tenido ese poder de hecho por más de un año, en tanto que el 1265 establece que
la prescripción se interrumpe cuando el poseedor es privado de la posesión de la cosa o del
derecho por más de un año, lo cual también pone de manifiesto que el lapso de un año es,
precisamente, el requerido para la consolidación de la posesión. Por tanto, el último párrafo
del referido artículo 1050 que reproduce el artículo 859 del anterior Código Civil para el
Distrito y Territorios Federales de 1884, a diferencia de la legislación vigente para el referido
Distrito Federal y codificaciones afines, es aplicable a los interdictos de mantener y
recuperar la posesión, y no solamente en tratándose de la acción plenaria de posesión.

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CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO SEXTO CIRCUITO.

De todo lo anterior, se concluye que la actora no acreditó los elementos de su acción, ya


que no se actualizó el primer supuesto de la posesión ni de parte del actor ni por parte del
demandado, bajo las circunstancias requeridas para la procedencia de este interdicto.

Asimismo es importante señalar la definición de despojar y violencia, la cual se transcribe a


continuación:

DESPOJAR. Privar a una persona de la propiedad o posesión de sus bienes por medio de la
violencia o vías de hecho.

Privar a uno con violencia de lo que posee…

VIOLENCIA. Del latín violentia. Lo que es contrario a las leyes de la naturaleza o las contraría.

Acción física o moral lo suficientemente eficaz para anular la capacidad de reacción de la


persona sobre quien se ejerce.

Coacción, a fin de que se haga lo que uno no quiere, o se abstenga de lo que sin ello se
querría o se podría hacer…

Definición que se ilustra del Gran Diccionario Jurídico de los grandes juristas, editores libros
técnicos, edición 1999, páginas 421 y 1133.

En consecuencia, con fundamento en lo establecido por los artículos 627 y 628 del Código
de Procedimientos Civiles del Estado en vigor, se declara IMPROCEDENTE el presente

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INTERDICTO DE RECUPERAR LA POSESIÓN promovido por LUIS H. G. R., por lo cual no ha
lugar a la restitución solicitada, con fundamento en el artículo 637 del Código citado.

VI.- Asimismo, no es procedente condenar a la parte demandada al pago de los daños y


perjuicios y por ende ni al afianzamiento reclamados por la parte actora, en virtud de que
dicha prestación no fue acreditada en autos, con fundamento en el numeral 283 de la Ley
Adjetiva Civil y los numerales 1999, 2000 y 2001 del Código Civil vigente en el Estado,
sustentando tal criterio la siguiente tesis que dice:

DAÑOS Y PERJUICIOS, PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE, ES NECESARIO PROBAR LA


EXISTENCIA DE LOS MISMOS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO). Para que prospere la
acción tendiente al cobro de los daños y perjuicios a que se refiere el artículo 2023 del
Código Civil de Jalisco, anterior a sus reformas, no basta con exigirlo, sino que aparte de que
deben ser consecuencia inmediata y directa de la falta de cumplimiento de una obligación
(artículo 2029 del sustantivo en consulta), también es necesario demostrar la existencia de
los mismos, aunque la mencionada acción tenga el carácter de accesoria. SEGUNDO
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO. Jurisprudencia. Materia(s):
Civil. Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. XII, Octubre de 2000. Tesis: III.2o.C. J/9. Página: 1156.

En consecuencia, se absuelve al demandado de dicha prestación.

VII.- Ahora bien, por lo que respecta al pago de gastos y costas, atendiendo a las reformas
constitucionales en materia de derechos humanos y la inclusión del principio pro personae,
las cuales no deben entenderse en el sentido de violentar los principios de seguridad y
certeza jurídicas consagrados en la propia Constitución General de la República, ya que si
bien dichas reformas implicaron un cambio en el sistema jurídico mexicano, ello no significa
que los órganos jurisdiccionales dejen de llevar a cabo sus atribuciones y facultades de
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impartir justicia en la forma en que venían desempeñándolos, sino simplemente que se
apliquen las leyes que otorguen una protección más benéfica para la persona respecto de
la institución jurídica que se analice, sin llegar al extremo de inaplicar los diversos principios
constitucionales que rigen su función jurisdiccional, como lo son, los de legalidad, igualdad,
seguridad jurídica, debido proceso, acceso efectivo a la justicia y cosa juzgada, ya que de
hacerlo se provocaría un estado de incertidumbre a los ciudadanos.

En consecuencia, de conformidad con el artículo 10 de la Convención Americana sobre


Derechos Humanos, al existir una determinación judicial que declara procedente la condena
al demandado, debe respetarse en atención precisamente a los principios de seguridad y
certeza jurídicas, como apoyo a lo anterior se cita la tesis jurisprudencial que a la letra dice:

PRINCIPIO PRO PERSONA O PRO HOMINE. FORMA EN QUE LOS ÓRGANOS


JURISDICCIONALES NACIONALES DEBEN DESEMPEÑAR SUS ATRIBUCIONES Y FACULTADES
A PARTIR DE LA REFORMA AL ARTÍCULO 1o. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 10
DE JUNIO DE 2011. Si bien la reforma indicada implicó el cambio en el sistema jurídico
mexicano en relación con los tratados de derechos humanos, así como con la interpretación
más favorable a la persona al orden constitucional -principio pro persona o pro homine-,
ello no implica que los órganos jurisdiccionales nacionales dejen de llevar a cabo sus
atribuciones y facultades de impartir justicia en la forma en que venían desempeñándolas
antes de la citada reforma, sino que dicho cambio sólo conlleva a que si en los instrumentos
internacionales existe una protección más benéfica para la persona respecto de la
institución jurídica que se analice, ésta se aplique, sin que tal circunstancia signifique que
dejen de observarse los diversos principios constitucionales y legales que rigen su función
jurisdiccional -legalidad, igualdad, seguridad jurídica, debido proceso, acceso efectivo a la
justicia, cosa juzgada-, ya que de hacerlo se provocaría un estado de incertidumbre en los
destinatarios de tal función. Amparo directo en revisión 1131/2012. Anastacio Zaragoza
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Rojas y otro. 5 de septiembre de 2012. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Sergio A. Valls
Hernández. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretario: Juan José Ruiz Carreón.
Décima Época. Registro: 2002179. Instancia: Segunda Sala. Tesis Aislada. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XIV, Noviembre de 2012, Tomo 2. Materia(s):
Constitucional. Tesis: 2a. LXXXII/2012 (10a.). Página: 1587.

Aunado a lo anterior, no existió temeridad ni mala fe en ninguno de los contendientes, de


conformidad con lo establecido, de conformidad con los artículos 131, 132, 133 y 134 del
Código Adjetivo Civil del Estado; robusteciendo dicho criterio con la Tesis: XXXI. J/6 (9a.),
Emitido por el TRIBUNAL COLEGIADO DEL TRIGÉSIMO PRIMER CIRCUITO, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro IX, Junio de 2012,
Tomo 2, Página: 789, que al texto y rubro dice:

TEMERIDAD O MALA FE. SE ENCUENTRA CONDICIONADA A LA CALIFICACIÓN QUE HAGA EL


JUZGADOR RESPECTO DEL LITIGANTE QUE INTENTE ACCIONES, OPONGA EXCEPCIONES,
PROMUEVA INCIDENTES O INTERPONGA RECURSOS QUE RESULTEN IMPROCEDENTES
(INTERPRETACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 133 Y 134, FRACCIÓN I, DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE CAMPECHE). De la interpretación correlacionada
de los artículos 133 y 134, fracción I, del Código de Procedimientos Civiles del Estado de
Campeche, se colige que no basta el ejercicio de acciones, la oposición de excepciones, la
promoción de un incidente o la interposición de un recurso, que a final de cuentas resulten
improcedentes, para considerar que el litigante obró con temeridad o mala fe; pues la
intención de los demandados, en su caso, al intentar la acción, excepcionarse, promover la
incidencia o intentar el recurso, cuya resolución no favoreció al promovente, se encuentra
condicionada a la calificación del juzgador, quien en ejercicio de su discrecionalidad debe
determinar si, en tales casos, el litigante actuó con pleno conocimiento de que su
pretensión (acción, excepción, incidente o recurso) resultaba improcedente o carente de
causa justificada y sólo la instó con el propósito de demorar el trámite y resolución del
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proceso y que, por tales motivos, su actuación resultaba a todas luces maliciosa, contraria
a los principios de buena fe, por así revelarlo el cúmulo de actuaciones desahogadas, en
relación con la actitud procesal del litigante.

Por tal motivo, no se condena al demandado al pago de los gastos y costas reclamados,
siendo cada parte es responsable de sufragar los gastos que le ocasionó el presente juicio
de conformidad con lo establecido, de conformidad con los artículos 131, 132, 133 y 134
del Código Adjetivo Civil del Estado.

VIII.- Por último y aún, cuando las partes no se opusieran expresamente a que se publicaran
sus nombres y datos personales, de oficio esta juzgadora ordena la protección de tales datos
de conformidad con el numeral 6 y 16 párrafo primero y segundo de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, 23, 113 fracción XI y 120 de la Ley de Transparencia y
Acceso a la Información Pública del Estado de Campeche, en relación al criterio del consejo
de la judicatura federal bajo el rubro que dice: “DATOS PERSONALES DE LAS PARTES EN LOS
JUICIOS. LA FALTA DE MANIFESTACIÓN EXPRESA POR LA QUE SE OPONGAN A LA
PUBLICACIÓN DE LOS DATOS, NO EXIME A LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES NI A LAS
UNIDADES ADMINISTRATIVAS DE SU PROTECCIÓN”.

Por lo expuesto, resultando y considerando, es de resolverse y se:

RESUELVE:

PRIMERO: ES IMPROCEDENTE EL PRESENTE INTERDICTO DE RECUPERAR LA POSESIÓN


PROMOVIDO POR **********, POR LO CUAL NO HA LUGAR A LA RESTITUCIÓN SOLICITADA,
CON FUNDAMENTO EN EL ARTÍCULO 637 DEL CÓDIGO CITADO.

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SEGUNDO: NO ES PROCEDENTE CONDENAR A LA PARTE DEMANDADA AL PAGO DE LOS
DAÑOS Y PERJUICIOS Y POR ENDE NI AL AFIANZAMIENTO RECLAMADOS POR LA PARTE
ACTORA, EN VIRTUD DE QUE DICHA PRESTACIÓN NO FUE ACREDITADA EN AUTOS, CON
FUNDAMENTO EN EL NUMERAL 283 DE LA LEY ADJETIVA CIVIL Y LOS NUMERALES 1999,
2000 Y 2001 DEL CÓDIGO CIVIL VIGENTE EN EL ESTADO.

TERCERO: ASIMISMO NO SE HACE CONDENACIÓN AL PAGO DE GASTOS Y COSTAS


RECLAMADOS, YA QUE NO EXISTIÓ TEMERIDAD NI MALA FE EN NINGUNO DE LOS
CONTENDIENTES, SIENDO CADA UNO DE ELLOS RESPONSABLES DE SUFRAGAR LOS GASTOS
QUE LE OCASIONÓ EL PRESENTE JUICIO DE CONFORMIDAD CON LO ESTABLECIDO, DE
CONFORMIDAD CON LOS ARTÍCULOS 131, 132, 133 Y 134 DEL CÓDIGO ADJETIVO CIVIL DEL
ESTADO.

CUARTO: POR ÚLTIMO Y AÚN, CUANDO LAS PARTES NO SE OPUSIERAN EXPRESAMENTE A


QUE SE PUBLICARAN SUS NOMBRES Y DATOS PERSONALES, DE OFICIO ESTA JUZGADORA
ORDENA LA PROTECCIÓN DE TALES DATOS DE CONFORMIDAD CON EL NUMERAL 6 Y 16
PÁRRAFO PRIMERO Y SEGUNDO DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, 23, 113 FRACCIÓN XI Y 120 DE LA LEY DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA
INFORMACIÓN PÚBLICA DEL ESTADO DE CAMPECHE, EN RELACIÓN AL CRITERIO DEL
CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL BAJO EL RUBRO QUE DICE: “DATOS PERSONALES DE
LAS PARTES EN LOS JUICIOS. LA FALTA DE MANIFESTACIÓN EXPRESA POR LA QUE SE
OPONGAN A LA PUBLICACIÓN DE LOS DATOS, NO EXIME A LOS ÓRGANOS
JURISDICCIONALES NI A LAS UNIDADES ADMINISTRATIVAS DE SU PROTECCIÓN”.

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QUINTO: NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.

ASÍ LO RESOLVIÓ EN DEFINITIVA Y FIRMA LA MAESTRA EN DERECHO ESPERANZA DE LOS


ÁNGELES CRUZ ARROYO, JUEZA TERCERA DE PRIMERA INSTANCIA DEL RAMO CIVIL DEL
PRIMER DISTRITO JUDICIAL DEL ESTADO, POR ANTE EL LICENCIADO EN DERECHO ROMMEL
DEL CARMEN MOO GÓNGORA, SECRETARIO DE ACUERDOS, QUIEN CERTIFICA Y DA FE.

En términos de lo previsto en los artículos 3, fracción XXIII, 109, 111, 118 y Título Séptimo
de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información del Estado de Campeche, en esta
versión pública se suprime la información considerada legalmente como confidencial que
encuadra en los supuestos normativos mencionados. Conste.

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